Cap 3 - El secreto de Ines y Dario

Capítulo 3 - El secreto de Inés y Darío



Mansión Duarte Escandon.
En el baño.
Entre gemidos y besos.
DARIO: Mmm... ¿has cerrado la puerta con seguro?
INES: Cláro ¡no te preocupes!
Darío vuelve a besarle con la misma intensidad, mientras le quitaba la blusa y el brasier y la cubre con su pecho para que no se le vea nada de las intimidades de la mujer.
En el momento más apasional, alguien intenta abrir la puerta y notan que está cerrada.
DANIELA: Darío ¡mi amor! ¿Estás bien?
Darío está en shock. El e Inés se miran extrañados. Darío le tapa la boca a Inés para que no saque algún sonido.
DARIO: (agitado) Si, si, mi amor. Seguramente algo de la comida que me cayó mal. Ya vuelvo. Ve tranquila!
DANIELA: ¿Estás seguro que no necesites nada mi amor?
DARIO: Seguro. Ya bajo mi amor!
DANIELA: Está bien mi amor.
Daniela se va. Darío oye pasos alejandose.
DARIO: De esto ni una palabra a mi esposa!
INES: Tú tampoco ¡eh! Si Samuel se entera es capáz de matarme.
DARIO: ¡Vaya! Otro sospechoso...
INES: Aquí todos somos sospechosos, papito! (se viste y le da un beso tocandole los labios con los dedos) Yo voy a salir primero. ¡Hasta pronto!
Inés sale. Darío se viste y sale después.

***
Al antro.
Los chavos bailan. En el mismo antro también está Freddy.
Alex baila con Jessica. Daniel con Erika. Angel prefiere estar sentado, tomando su jugo. Se le acerca Freddy.
FREDDY: ¿Por qué tan solo?
ANGEL: Alomejor estoy mejor así. Recién llegué al país y no conozco a nadie.
FREDDY: Wow... y ¿cómo viene eso? Me gustaría ser tu amigo.
ANGEL: ¿Ah si? Me encantaría que seamos amigos. No te pides un trago?
FREDDY: ¡Sí, cláro! (pide un whisky) Es mejor que jugo. Jugo toman los niños de papá.
ANGEL: (ve su vaso) ¡Cláro! ¡Pide una botella!

Se acercan a ellos Daniel, Alex, Erika y Jessica a la mesa.
DANIEL: Nosotros ya nos vamos que es tarde.
ALEX: Si, y mi papá dijo que debemos llegar temprano.
ANGEL: Y yo me puedo quedar? Es que me encontré con un amigo. (enseña a Alfredo)
ALEX: ¡Cláro, pero tampoco te tardes! Me llevo la moto. Como veo que estás tomando alcohol y no está bueno manejar tomado...
ANGEL: Está bien.
DANIEL: ¡Vamos!
Alex, Daniel, Erika y Jessica se van.

FREDDY: Entonces ¿ya somos amigos?
ANGEL: ¡Cláro!
FREDDY: Bueno ¡cuentáme! ¿Cuándo llegaste a México? ¿Dónde viviste?
ANGEL: Apenas me vine hoy. ¡Uff! Pos como que viví en Bucarest, en Rumanía.
FREDDY: ¡Orále! y ¿por qué justo allí? ¡Qué casualidad! Yo también llegué hoy. Viví en Nueva York.
Los dos siguen platicando.

***
Mansión Duarte Escandon.
En el salón.
Darío viene con su esposa.
DANIELA: ¿Cómo te sientes mi amor? ¿Mejor?
DARIO: (abraza a su esposa y le besa) Sí, mi amor. ¡No te preocupes!
SAMUEL: ¿Dónde andabas Inés?
INES: En ningún lugar en especial. Fui a tomar un poco de aire que me sentía ahogada.
SAMUEL: Está bien... (dudando de ella)
INES: ¡Ay pero no dudes de mi! (rodea sus brazos por el cuello de su marido y le besa)
SAMUEL: (le corresponde al beso) Está bien ¡ya!

Vienen Daniel, Alex, Erika y Jessica.
ALEX: Ya regresamos papá.
BRUNO: Está bien. Sabía que no éras un muchacho irresponsable.
ALEX: Eso núnca papá.
Daniel se sienta al lado de Inés; Jessica al lado de Samuel.
Alex se sienta con Fabiola; Erika con Bruno.
DANIELA: Y Angel ¿dónde está chicos?
DARIO: ¡Qué responsable! (irónico, remete a Bruno) ¿Dónde dejaron a mi hijo?
DANIELA: ¡Tranquilo mi amor! (lo calma) Deja que los muchachos respondan.
ALEX: Lo dejamos en la discoteca. Se encontró con un amigo y dijo que él lo va a traer.
DARIO: ¿Cuál amigo si apenas llegamos al país?
DANIELA: ¡Ay mi amor! ¡Dejalo! Tal vez un amigo que conoció hoy.
DARIO: (suspira) Está bueno, orále.

***
En el antro.
Freddy le echa más alcohol.
FREDDY: ¡Otro! ¡Brindemos!
ANGEL: ¡Noo! Yo ya estoy mareado...
FREDDY: ¿Echamos un baile?
ANGEL: ¡Dale!
FREDDY: ¡Vamos!
Los dos bailan con la música.

FREDDY: (Pensamiento: Así que tú eres hijo de Darío y Daniela San Roman. Los demás que se fueron deben ser de los demás de ese grupo con los que viajó mi mamá. ¡Ni modo! Por ahora me vengaré la muerte de mi mamá contigo!) (mira a Angel)

Angel baila con Alfredo. Sin saber lo que le está pasando empieza a nutrir sentimientos por él. Freddy también siente lo mismo, pero trata de esconder y negar; lo primero que debe hacer es vengar a su madre y meter preso al asésino.
Freddy tiene sed, va a la mesa, toma de su vaso. Saca una bolsita con polvo. Le echa un poco de polvo al vaso de Angel y esconde el bolsito en su bolsillo del pantalón. Coje su vaso y el de Angel.
FREDDY: Pensé que tenías sed! (le da la copa)
ANGEL: (coje la copa) ¡Gracías!
FREDDY: ¡Hasta al fondo!
Los dos toman de sus copas. Se enfoca la copa de Angel vacía.
FREDDY: Me permites darte un abrazo de amigos?
ANGEL: ¡Cláro!
Alfredo lo abraza cómo amigos y en ese momento le mete en el bolsillo del pantalón el bolsito que tenía el polvo.
La gente en el bar ve la policía y huye alarmada.
TODOS: ¡La policía!

Los demás prestan atención y se paran de bailar. Toda la pista de baile estaba aglomerada. Freddy y Angel se separan y se miran el uno al otro. Freddy sonríe malevolamente.
POLICIA: ¡Policía! ¡Manos arriba!
La policía controla a todos. Llega el turno de Alfredo y Angel. A Alfredo no le encuentran nada pero a Angel le encuentran el polvo.
POLICIA: (mira el polvo) ¿Qué es esto? (enseña el polvo)
ANGEL: (mira el polvo; asustado y nervioso) ¡No se! Les juro que no es mío!
POLICIA: ¡Acompañenos! A la delegación seguro recordarás!
ANGEL: Pero soy inocente! Me lo pusieron!
La policía se lleva a varios adolescentes entre ellos también a Angel.
Alfredo calla y luego se va a su departamento.

Continuará...