CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
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CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN…
Antonio seguía abrazando a Erika, su antigua enamorada de la infancia, el dolor que sentía nuestro protagonista era peor que el de cualquiera, algo que no iba a poder superar así como así. El Doctor sale de un cuarto y se acerca lentamente a Antonio…
Doctor: Señor Mendoza, cuando quiera puede disponer del cuerpo de su padre, es más lo podemos ayudar con el funeral y el entierro - Antonio lanzó un suspiro lleno de tristeza -
Antonio: Se los agradecería bastante, ahora no tengo ganas de nada… - Erika tocó y acarició el hombro de su antiguo enamorado -
Doctor: No se preocupe, nosotros nos encargaremos de todo, hasta luego y siento mucho lo de su padre…
Antonio: Gracias – El doctor se va caminando, algo cabizbajo también – ¡Maldita sea! – Exclama Antonio, con gran rabia – ¡Me siento muy, pero muy mal! Mi papá… ¡Ay papá! – Agacha la cabeza y rompe en llanto, un llanto desgarrador –
Erika: Ya sabes que yo estoy aquí contigo para lo que quieras, no te preocupes de nada, ahora siempre estaré junto a ti…
Antonio: Muchas gracias Erika – Le toca la mano y sonríe un poco – no se que sería de mí en estos instantes sino contara con tu apoyo…
Erika: La que te debe dar las gracias soy yo por dejarme estar a tu lado en un momento como este – Le acaricia el rostro –
Antonio: Te quiero Erika, te quiero mucho, gracias, de verdad muchas gracias. Ahora que ya no tengo a nadie a mi lado, de verdad que necesitaba escuchar esas palabras, las palabras de una mujer que de verdad me quiere - Ambos se miran fijamente a los ojos -
Erika: Yo te quiero, yo te quiero de verdad - Erika se acerca lentamente al rostro de Antonio -
Antonio: Lo sé, lo sé... – Antonio la abraza y ella queda mirando, con ojos enamorados, en realidad quería mucho a su antiguo amigo –, por eso me alegra que estés aquí a mi lado, porque cualquier otra mujer ya se hubiera ido y me hubiera dejado – Se miran las caras, seguían abrazados –
Erika: Yo no soy cualquier mujer porque yo te quiero y eres importante para mí – Antonio sonríe y Erika le da un beso en la mejilla –
Casa de Don Martín:
Don Martín estaba en el cuarto de Nicole, ella estaba muy preocupada después de la pregunta que le hizo su padre, ¿Habrá escuchado él que Nicole estaba hablando con Pablo por su celular?
Don Martín: ¿Con quién estabas hablando por tu celular? - Nicole miraba a su padre, no sabía qué responder -, ¿Me pareció que le decías mi amor?
Nicole: Ehhh, pues con... – En ese instante entra Daniela al cuarto de su hermana e interviene, como tratando de salvarla –
Daniela: Disculpa papá, pero Nicole estaba hablando por su celular, así que no te metas en su vida - Le dice, sumamente arrebatada -
Don Martín: Mira Daniela, no te metas en este problema que no es de tu incumbencia – Daniela se enoja, abraza a su hermana –
Daniela: ¡CLARO QUE ES DE MI INCUMBENCIA! - Grita Daniela con mucha fuerza, sorprendiendo a su padre -, ¡PORQUE YO NO PIENSO DEJAR QUE MANEJES A NICOLE AL IGUAL QUE LO HICISTE CONMIGO! ¡ELLA SI SERÁ FELIZ!
Don Martín: Acá se hace lo que yo diga, lo que yo quiera, yo soy el amo y señor… - Daniela suelta una carcajada y lo interrumpe -
Daniela: Tú no eres nada, porque las personas como tú no deben ser nada, las personas como tú tan solo deberían estar muertas - La misma Daniela se quedó pasmada con lo que acababa de decir -, discúlpame...
Don Martín: ¡Woow! - Exclama el viejo -, mi propia hija me quiere ver muerto, me sorprende tu insolencia - Dice, algo sarcástico -, a pesar de todo lo que yo he hecho por ti. Te estoy dando un esposo, Angelito, que es todo un hombre; y bueno, si no quieres estar con él, pues también tienes a Marco de segunda opción, mira no me cae bien, pero al parecer, según lo que me ha dicho, tiene bastante dinero - El viejo Martín empieza a reír -
Daniela: Es que tú solo piensas que el dinero es la felicidad, el dinero no compra la felicidad, el dinero no compra nada, ¿CUÁNDO LO VAS A ENTENDER? - Preguntó, sumamente alterada, cada día estaba más harta -
Don Martín: Nunca - Dice, tajante -, porque a mí el dinero me ha traído más de una felicidad – Empieza a sonreír –
Daniela: ¿Estás seguro? ¿Acaso puedes dormir tranquilo en las noches? – Don Martín deja de sonreír – ¿Puedes dormir con la conciencia tranquila? No creo que puedas dormir tranquilo, porque las personas que ocultan cosas como tú… - El viejo es ahora el que enfurece e interrumpe a su hija
Don Martín: ¡YO NO OCULTO NADA! ¡NADA! – Don Martín, sumamente alterado sale de la habitación. Daniela abraza a Nicole con gran fuerza –
Nicole: Gracias Daniela, muchas gracias… Esta vez no me sentí tan fuerte como antes… - Ambas hermanas se miraron a la cara -, por cierto, hablé con Pablo, me contó que Antonio estaba muy mal… - Daniela mira a la nada, se encontraba entre la espada y la pared -
Daniela: Ay, es que no sabes como me gustaría llamarlo, pero su celular está apagado y mi papá me tiene prisionera en este lugar, ya ves que amenazó con hacerle daño a Antonio si yo salía - Daniela se empieza a alborotar los cabellos, estaba desesperada -
Nicole: Si, mi papá esta loco, no entiendo como puedo ser hija de ese señor… no lo entiendo, parece que yo no fuera su hija – A Nicole se le llenan los ojos de lágrimas, Daniela vuelve a abrazar a su hermana –
Casa en el Bosque:
Alejandro trataba de cargar el cuerpo de Almendra y Saúl lo estaba ayudando. Ya era de noche y hacía hora de que todo volviera a la normalidad, olvidarse de los malos ratos y seguir como siempre…
Alejandro: Tenemos que enterrarla, debo llegar a la empresa antes de que se haga más tarde, porque si me desaparezco por tanto tiempo será sospechoso – Ambos villanos se miraron a la cara y contaron hasta 3 para por fin cargar a Almendra e ir saliendo de la casa –
Saúl: ¿En dónde la vamos a enterrar? – Preguntó –
Alejandro: En el Bosque, de seguro ahí nadie la va a encontrar – Dijo, aún con la voz un poco temerosa y meditabunda –
Saúl: Tiene razón – Llegaron hasta la puerta, dejaron el cuerpo de Almendra en el piso por un instante –, ¿Oiga Jefe, le puedo hacer una pregunta?
Alejandro: En estos momentos ya nada te puedo negar – Le dice un tanto apenado –
Saúl: ¿Qué va a hacer con ese tal Dipoilea? – Los ojos malignos de Alejandro reaparecen y esa maldad empezó a brotar por sus venas y su corazón –
Alejandro: Lo mismo que hice con el viejo Javier, matarlo sin piedad – Dice, sumamente serio, mientras que Saúl empieza a reír –
Saúl: Cuente conmigo – Le dice –, cuente conmigo para matar a ese tipo, ¡No se preocupe! Que yo estaré ahí para ayudarlo en lo que quiera…
Alejandro: Por eso siempre he confiado en ti, porque nunca me fallas – Alejandro le da la mano a su sirviente y ambos sonríen –, te aseguro que Dipoilea se irá al infierno - Ambos seguían mirándose a la cara -
Saúl: Así es y así será, mi jefecito - Alejandro le suelta la mano -
Alejandro: Tú mismo lo has dicho, así es y así será, que se vaya preparando Dipoilea para mi gran venganza...
En ese instante Alejandro se agacha para volver a recoger el cuerpo con ayuda de Saúl. Los villanos salen de la casa cargando a la difunta Almendra, caminan por el bosque y la dejan tirada cerca a unos arbustos.
Alejandro: Tenemos que cavar un hoyo para enterrar a Almendra...
Hospital:
Pablo se encontraba a las afueras del Hospital, en su carro, pensaba en Nicole, en lo mucho que disfrutaría cuando la vuelva a ver, cuando vuelva a sentir a esta chica que le estaba robando el sueño y que ya se estaba convirtiendo en algo sumamente importante para él. Cuando más sonriente se encontraba, pensando en el hermoso rostro de su pequeña enamorada, llegaron Antonio y Erika acercándose al carro.
Antonio: ¡Pablo! - Exclama Antonio -, ya está todo listo - Pablo mira a Erika un tanto confundido -, disculpa, mira, ella es Erika, una amiga…
Pablo: Mucho gusto, Erika - Le dice con una gran sonrisa -
Erika: El gusto es mío - Dice, también sonriente -
Antonio: ¿Podemos pasar a dejarla por su casa? - Pregunta -
Pablo: Claro que si, hermano. Suban, vamos – Antonio sube como copiloto, Erika sube a la parte trasera – ¿Y qué te dijo el doctor?
Antonio: Bueno, que ellos se harán cargo del funeral y del entierro. Así que al menos tendré un problema menos - Suspira y mira hacía arriba -
Pablo: Muy bien y luego de llevar a Erika a su casa, ¿A dónde se supone que iremos? - Pregunta, mientras manejaba -
Antonio: A la empresa, quiero ver algunas cosas de mi padre en su oficina - Pablo y Antonio se miran a la cara -
Pablo: Muy bien – Pablo sonríe por un instante, volviendo a recordar a Nicole –, por cierto, me llamó Nicole, me dijo que de verdad sentía mucho lo que le había pasado a tu padre - Antonio miró un tanto cabizbajo y pensó en Daniela en ese momento -
Antonio: ¿Y Daniela llamó? - Preguntó con un rostro lleno de pena -, ¿Llamó Daniela?
Pablo: No, Daniela no llamó - Le dijo, compadeciéndose de él -, solo me llamó Nicole…
Antonio: A ella no le intereso, todo se fue a la basura, todo... - Baja la ventana del carro y el aire empieza a revolotear su cabello, mientras miraba hacía afuera -
Pablo: No es cierto – Le dice, como dándole ánimos –, tienes tu celular apagado y ella no puede comunicarse contigo…
Antonio: Pero te hubiera llamado a ti y no lo ha hecho - Dice, algo alterado -, y sabes por qué no lo ha hecho, porque no le intereso – Erika lo escucha y agacha su cabeza un tanto triste –
Erika: No sufras Antonio, no me gusta verte así, no me gusta escuchar esas palabras - Erika toca el hombro de Antonio -, si a ella tú no le importas es porque ella no merece tu amor, ella no merece a alguien como tú, porque tú eres un ser magnífico - Antonio voltea hacía Erika y le sonríe -
Antonio: Muchas gracias Erika – Pablo se da cuenta que algo extraño está pasando entre Antonio y Erika, ¿Será amor? –
Casa de Saúl:
El Pantera se encontraba feliz de estar fuera de la cárcel, quería salir y volver a hacer de las suyas. No podía quedarse un solo minuto más encerrado, ahora en casa de Saúl.
El Pantera: ¡Me tengo que ir! - Dice El Pantera, mientras que Vanesa lo mira un tanto molesta -
Vanesa: ¿A dónde vas a salir? - Le pregunta, muy a la defensiva -, recuerda que estás prófugo, si alguien te ve en la calle te vas para la cárcel de nuevo…
El Pantera: No te preocupes, le tengo que dar una visitadita al novio de esa tal Daniela – Vanesa se asusta por un momento –
Vanesa: ¿A Antonio? Para qué quieres ver a Antonio - Pregunta, algo temerosa -
El Pantera: No, a el no, al imbécil de Ángel… - Vanesa mira totalmente curiosa -
Vanesa: ¿Y para qué vas a ir a ver a Ángel? - El Pantera suelta una carcajada -
El Pantera: Ahora que lo recuerdo el niño bonito ese me dijo que tenía una amante, ¿No me digas que eres tú? - Empieza a reír, mientas que Vanesa permanecía en silencio -, ¿Acaso no sabes que por mi culpa el imbécil ese se fue a la cárcel? A mí me capturaron y yo en vez de dar el nombre del Jefe, di el nombre de Ángel, ¿Qué te parece? El patrón Alejandro me mandó matar a Ángel y yo por equivocación maté a otra persona – Vanesa escuchaba totalmente sorprendida, hasta que punto podía llegar Alejandro –, yo tenía que buscar cualquier manera para perjudicar al idiota de Ángel y esa fue la mejor manera, mandarlo a la cárcel - Vuelve a reír de manera grotesca -
Vanesa: Entonces si es verdad, Alejandro quiere desterrar a todo aquel que se le acerque a Daniela - Reflexiona por un momento -, yo no voy a permitir que le haga daño a Antonio, no puedo… - Se decía a sí misma, muy preocupada -
El Pantera: Si no quieres que mi jefe le haga daño a Antonio, entonces aleja a Antonio de la Daniela esa - Se miran a la cara, el villano sonriendo y la malvada aún preocupada -
Vanesa: Eso es lo que haré… – El Pantera le guiña el ojo y luego sale de la casa –
Bosque:
Saúl y Alejandro terminan de enterrar a Almendra, ambos se veían sumamente fatigados y cansados, pero ya todo había acabado y ese día para el villano principal había marcado un hecho importante, la confesión de sus más grandes temores.
Alejandro: Perdóname Almendra - Dice, con lágrimas en los ojos -, yo no quise hacerte daño… - Saúl le pone una mano en el hombro -
Saúl: Ya vamos, Jefe, ya es muy tarde – Alejandro queda mirando el hoyo donde habían enterrado a Almendra por un largo rato –
Alejandro: Cada uno se va en su propio carro - Dice por fin -, quiero manejar solo…
Saúl: Si, no hay problema, entonces ya nos vemos mañana - Alejandro le sonríe -
Alejandro: Si, hasta mañana Saúl – Le da un abrazo –, ¡Muchas gracias!
Saúl: No tiene nada que agradecer - Le dice y en ese momento hubo mucha sinceridad de parte de ambos -, yo lo considero más que un jefe, un amigo…
Alejandro: Tú también, tú también eres un gran amigo – Alejandro dejó de abrazar a Saúl, para luego irse caminando lentamente hacía su carro –
Saúl va hacía su carro rápidamente e ingresa con un dolor en el pecho y un pequeño nudo en la garganta. No podía creer lo que había sucedido hoy.
Saúl (pensamiento): Mi jefe era una buena persona, si no hubiera sufrido tanto de niño, el tal vez ahora sería otra persona, una persona diferente, ¡Que pena! - Pensaba, un tanto asqueado de la vida -, porque Dios a veces será tan injusto – Empieza a manejar –
Se ve a Alejandro manejando rápidamente su carro, con un rostro lleno de maldad y odio, sólo quería desquitar toda esta ira que tenía en sus venas y en su corazón.
Alejandro (pensamiento): Te extraño y te quiero Roxana, por ti me vengaré, vengaré tu muerte – Sus ojos se ponen rojos, quería llorar y seguía manejando –, te destrozaré Jacinto, te juro que lo haré…
Empresa:
Jacinto se encontraba en el baño de la empresa, mirándose al espejo luego de haberse echado agua en la cara. Se encontraba totalmente contrariado, pensando en muchas, muchas cosas que habían y están pasando.
Jacinto (pensamiento): ¿Habrá sido Alejandro el que mató a mi papá? - Se preguntaba -, si fue Alejandro el que mató a mi papá… No tendré piedad – Luego empieza a recordar a una chica, a Roxana –, así como no tuve piedad con esa chica, pero yo no la quise matar, ella no se dejó, porque si se hubiera dejado hacer todo lo que yo quería no la hubiera matado…
Ricky entra al baño y encuentra a Jacinto viéndose en el espejo. Luego los dos se miran a la cara, un aire tenso se respiraba en ese instante.
Jacinto: ¿Tú llegaste a conocer a mi papá? - Preguntó Jacinto -, se llamaba Ramón Dipoilea, llegó a trabajar en esta empresa, hace muchos años, pero sólo estuvo poco tiempo, ya que murió asesinado de manera misteriosa - Ricky empezó a recordar un poco y dio en el blanco -
Ricky: ¿Ramón Dipoilea? - Se preguntó por un instante -, claro, mi papá… el me habló de ese tal Ramón…
Jacinto: ¿Tú crees que Alejandro haya matado a mi papá? - En ese instante se hizo un silencio -
Ricky: No – Ese “no” le sorprende a Jacinto –, creo que no, Alejandro no trabajaba en la empresa en esos tiempos o al menos eso tengo entendido…
Jacinto: Entonces no estas seguro, tal vez él si pudo matarlo, así como mató a tu padre y tal vez mató al padre de Antonio - Decía, un tanto aterrado -
Ricky: Yo desconfiaría más de Don Martín, él siempre ha estado en la empresa y si se sintió amenazado por tu padre… – Jacinto se sorprende, ya no sabía que pensar –
Jacinto: ¡Entonces todos han podido matarlo! ¡Todos! - Grita desesperado -
Ricky: Mira, Alejandro es mi enemigo a muerte, pero no puedo culparlo de algo que no estoy seguro. No podría asegurar que el mató a tu padre, porque no sé si el trabajaba o no en esos tiempos en la empresa, lo siento mucho, de verdad - Dice, como disculpándose -
Jacinto: ¡Maldita sea! – Tira un puñete hacía el espejo y su mano empieza a sangrar, mientras que caen algunos vidrios –, pero te juro que averiguaré quien lo mató y quien haya sido… - Se queda callado por un instante -, quien haya sido morirá...
Casa de Don Martín:
Don Martín se encontraba en su cuarto, echado en su cama, riéndose solo como si todo, ahora, le estuviera yendo bien.
Don Martín (pensamiento): Ahora que mi hermano está muerto, yo soy el amo y señor de la empresa - Decía, mientras reía -, Me libré de un problema, muerto está Javier, igual que Ramón Dipoilea, y ahora morirán los hijos, Jacinto y Antonio - Don Martín se levanta, va hacía su armario y saca su maletín misterioso, lo abre -, mi hermosa ropa...
Empresa:
Antonio llega junto a Pablo a la empresa, se encontraban entrando cuando en ese momento también llega Alejandro. Jacinto Dipoilea sale del baño, Ricky estaba sentado en la recepción y mira a ambos amigos que recién habían llegado. Mientras que Alejandro se quedó parado por un instante, mirando a la cara a Jacinto.
Antonio: ¿Qué haces ahí sentado Ricky? - Preguntó Antonio -
Ricky: Almendra no aparece por ningún lado, así que yo estoy aquí para cualquier cosa – Jacinto y Alejandro se miraban fijamente a la cara, sin parpadear –
Escuchar Soundtrack - Acción:
Alejandro: Imbécil – Todos se sorprenden al escuchar a Alejandro, Jacinto empezó a sentir algo de miedo en ese instante –, esto es por haber entrado a mi oficina – Le tira un puñete, Jacinto cae al piso, trata de sacar su pistola, Alejandro le pisa la mano, justo la misma con la que había golpeado el espejo, luego le tira una patada en la barriga y le vuelve a pisar la misma mano, Jacinto no se podía mover – ¿Qué ibas a sacar imbécil? No me digas que una pistolita, ¡No te tengo miedo! ¡Ni a ti ni a nadie! – Alejandro empieza a ver a todos –
Antonio: Alejandro tranquilízate - Dijo, como tratando de calmar el ambiente -, ¿Te sientes bien?
Alejandro: Mire Señor Antonio, yo lo respeto como jefe, ¡PERO NO SE META EN MIS PROBLEMAS! - Gritó, sorprendiendo aún más a todos los presentes -, aquí la pelea es con el Señor Dipoilea ¿Verdad amigo Jacinto? - Preguntó sarcástico -
Jacinto: Si – Alejandro seguía aplastando su mano –, ya suéltame… - Se quejó -
Alejandro: No, amigo Dipoilea, ¡NO ME DIGAS QUE TE DUELE! – Jacinto seguía quejándose por el dolor –, pídeme por favor y te suelto – Ricky se encontraba anonadado porque Alejandro estaba mostrando su verdadera cara en frente de todos –
Jacinto: Por favor, suéltame - Rogó -, ¡POR FAVOR! – Alejandro deja de pisarlo y le tira una patada en la cara –
Alejandro: Muy bien, ¡Ahora voy a mi oficina! - Dijo, con una gran seguridad -, porque es mía, no tuya, tú no eres nada aquí…
Jacinto: Ya vas a ver Alejandro - Dijo, levantándose del suelo -, tú tampoco me conoces a mí, ¡Yo tampoco le tengo miedo a nadie! - Le dijo, muy desafiante -
Alejandro: Me lo deberías tener a mí – Alejandro le sonríe, Jacinto se intimida un tanto al escuchar eso, todos seguían con la boca abierta, mientras Alejandro iba hacía su oficina y Jacinto salía totalmente alterado de la empresa –
Antonio: Todo esto esta muy extraño - Dijo Antonio, muy cuestionado -
Pablo: No se qué pensar, nunca había visto a Alejandro así - Ambos amigos se miraban muy intrigados -, parecía que algo le molestaba de ese tal Dipoilea...
Antonio: Si, pero Alejandro tenía odio en su mirada, parecía que lo odiaba, igual Jacinto, fue una pelea diferente - Antonio mira a la nada, tratando de entender lo que había pasado -, yo tampoco había visto así a ese tal Alejandro en el tiempo que llevo acá, me sorprendió…
Ricky: Alejandro está sacando su verdadera cara - Dijo y soltó una carcajada -, no se sorprendan, no se sorprendan – Antonio y Pablo miran a Ricky con algo de temor y luego se meten a la oficina de Don Javier – aunque hasta yo me sorprendí…
Antonio y Pablo ingresan a la oficina del, ahora, fallecido Javier. Antonio empieza a buscar en los cajones, mientras que Pablo lo miraba un tanto preocupado.
Pablo: ¿Qué es lo que estás buscando? - Preguntó -
Antonio: No sé, algo que haya dejado la persona que envenenó a mi padre – Antonio encuentra un papel, un papel donde su padre le heredaba todo a Alejandro, se queda un buen rato leyendo, intentando creer que todo era una pesadilla –, esto es - Dice, mientras lee el papel, no podía creerlo -, esto es lo que necesitaba… - Antonio mira a Pablo, se encontraba totalmente pálido -, Ricky tenía razón…
Pablo: ¿De qué estás hablando? - Preguntó acercándose a su amigo -, ¿Qué es lo que haz encontrado?
Antonio: Mira este papel – Pablo empieza a leerlo con detenimiento –, le deja todo a Alejandro, ¿No te parece raro? - Ambos se miran sin saber qué pensar -, justo se muere y justo se encuentra este papel donde le dejan todo a ese tipo.
Pablo: En verdad no sé qué pensar - Pablo totalmente intrigado, seguía leyendo el papel -, mira, es que Alejandro era el único amigo de tu padre, tu padre lo estaba comenzando a ver como a un hijo, tal vez por eso le dejó la herencia, no sé…
Antonio: Acá hay algo raro, Pablo, y esto me lo va a explicar ese sujeto en estos mismos momentos - Antonio mira con una gran furia que brotaba de todo su cuerpo -
Casa de Don Martín:
Ángel llega a la casa de Don Martín, la empleada le había abierto, no había nadie en la sala, empieza a ver por todos lados, decide subir las escaleras e ir hasta el cuarto del viejo.
Ángel: ¡Don Martín! – Sube las escaleras, empieza a tocar la puerta del cuarto – ¡Ábrame! ¡Pienso entrar de todos modos! - Gritaba, algo eufórico -
Don Martín: Discúlpame, Ángel, pero no te puedo abrir, lo siento mucho – Ángel abre la puerta, se queda sorprendido al ver al viejo –
Ángel: ¿Es usted? - Pregunta, era algo que él no podía imaginarse, no podía creer ver al viejo Martín de esa manera -, no puedo creerlo…
Ahora Ángel se había enterado del misterioso secreto de Don Martín y poco a poco todos los misterios se iban resolviendo.
Empresa:
Escuchar Soundtrack - Misterio:
Pablo se encontraba en la recepción junto a Ricky, ambos miraban muy intrigados hacia la oficina de Alejandro.
Ricky: ¿Qué ha pasado? ¿Por qué Antonio ha entrado así a la oficina de Alejandro? - Preguntó, muy inquieto -
Pablo: Puede ser que todo lo que nos has dicho sea cierto - Pablo seguía mirando sumamente serio y Ricky sonríe -
Ricky: Todo lo que te dije de Alejandro es verdad – Pablo agacha su mirada y abre sus ojos angustiado –
Antonio entra a la oficina de Alejandro y lo mira fijamente a los ojos, se encontraba alterado y buscaba una explicación, mientras que el villano miraba como haciéndose el desentendido.
Antonio: ¡QUÉ SIGNIFICA ESTO! – Antonio le muestra el papel y Alejandro mira sin colocar ningún gesto –
Alejandro: Pues es un papel - Dice, un tanto burlón -, esta bonito, ¿Qué quieres? ¿Que lo firme? ¿Necesita mi firma? – Alejandro finge no saber nada –
Antonio: No te hagas el estúpido - Alejandro se llena de ira por dentro -, este papel es una herencia, mi padre te dejó todas sus acciones – Alejandro se levanta, toma el papel y mira con sorpresa, mientras que Antonio seguía furioso –
Alejandro: Te juro que esto también es una sorpresa para mí, yo nunca supe que tu papá me había dejado las acciones - Le dice, de una manera totalmente seria, como para convencer a cualquiera, y Antonio no sería la excepción -
Antonio: No sé si creerte Alejandro, discúlpame - Le dice y el villano se pone un tanto nervioso -, es que también me enteré que mi papá murió envenenado…
Alejandro: ¿Envenenado? – Sigue fingiendo con descaro –, pero esto no puede ser, ¿Entonces alguien lo mató? – Alejandro coge violentamente a Antonio de la camisa –, ¿Quién lo mató? - Preguntó gritando -, ¡Dime quién!
Antonio: Entonces en verdad tú no sabías nada - Dice Antonio, un tanto insatisfecho y sorprendido -
Alejandro: No, no sabes como me sentí cuando me enteré que tu papá había muerto, me puse a llorar como un niño - Le dice, con los ojos rojos, fingiendo tristeza -, y si no te di mis condolencias es por todo lo que pasó con ese Dipoilea, pero tu papá se había vuelto como un padre para mi…
Antonio: Si, los vi muy cercanos a ustedes dos - Alejandro abraza a Antonio y este le da unas cuantas palmadas al villano -, discúlpame por haberte dicho todo esto, sé que a ti también te ha afectado, pero no tienes idea de quien pudo haber hecho algo contra mi padre - Alejandro se queda callado por un instante -, ¿Sabes?
Alejandro: Yo no sé nada, Antonio - Le dice -, aunque... - Empieza a reflexionar por un instante -, tu papá y Almendra tenían algo más que una amistad, ¿Me entiendes? - Antonio abre sus ojos inmensamente -
Antonio: Almendra amante de mi padre – Antonio mira a la nada –, ella no está en la recepción - Se dice a sí mismo, totalmente angustiado -
Alejandro: ¿Por qué no mandas a que la busquen a su casa? - Le dice, haciéndose el preocupado -
Antonio: Si, eso haré, gracias por todo Alejandro – Antonio sale de la oficina con gran prisa, y Alejandro empieza a sonreir –
Alejandro (pensamiento): Nadie le gana a Alejandro Manrique…
Antonio sale de la oficina estaba hablando por el celular muy alterado, Pablo y Ricky miraban aún muy angustiados.
Pablo: ¿Con quién hablas tan misterioso? - Preguntó Pablo y Antonio colgó en ese instante -
Antonio: Hablaba con la policía – Ricky sonríe –
Ricky: Te lo dije, Alejandro es todo un perro, ya te enteraste que él mató a tu padre - Antonio mira con algo de repulsión a Ricky -
Antonio: Él no mató a nadie Ricky, pero si me ayudó a descubrir quien pudo hacerlo, ¿Tú sabias eso de que Almendra era amante de mi padre? - Preguntó, mirando a Ricky -
Ricky: Bueno, algo había escuchado, pero no sé nada, nunca los vi… - Antonio se acerca a Ricky, se encontraba totalmente furioso -
Antonio: ¡Por qué no me lo contaste! - Grita -, ahora me doy cuenta que tú también eres un perro - Ricky mira indignado -
Ricky: Pero es que no creo que ella lo haya envenenado - Antonio lo empuja y Pablo intenta tranquilizarlo agarrándolo del hombro -
Antonio: Vámonos Pablo, ¡Ya no tenemos nada que hacer aquí!
Antonio y Pablo se van con rapidez, Ricky aprieta sus manos, se encontraba impotente, con ganas de gritar que el único delincuente acá era Alejandro, y justo es él quien sale de su oficina y le sonríe con descarado.
Alejandro: Pobre Ricky, ¿Nadie te cree verdad? – Alejandro se empieza a reír –
Ricky: Muy pronto tu suerte se acabará, ya vas a ver que muy pronto vas a caer, vas a dar algún tropiezo - Decía, con una ira contenida, mientras que Alejandro seguía riendo -
Alejandro: El mismo tropiezo que dio tu padre – Le susurra en el oído –, tus sospechas son ciertas, yo maté a tu padre y también maté a Don Javier – Ricky se sorprende, luego Alejandro se empieza a reír y sale de la empresa dejando solo a un temeroso y dolido Ricky –
Casa de Don Martín:
Ángel veía sorprendido, se alejo un poco del viejo, era imposible comprender lo que sucedía en ese instante. El bobo de Ángel había visto algo que él no se hubiera imaginado nunca, ni en sus peores pesadillas.
Ángel: Pero usted, ¿Por qué? ¿Qué hace vestido así? - Preguntó, con algo de asco -
Se muestra a Don Martín, poco a poco, empezamos por la parte de abajo, tenía unos tacones negros, luego vamos poco a poco hacía arriba y se ve que traía puesto un vestido rojo, muy rojo, una peluca marrón en la cabeza y mucho maquillaje en el rostro.
Ángel: Es un travesti, ¿Usted es de esos hombres que se viste de mujer? - Preguntó, aún mirando con un rostro lleno de nauseas -
Don Martín: Cállate, no digas nada - Le susurró el viejo travestido -, ¡No digas nada! – Ángel seguía sorprendido, el viejo va hacía la puerta y la cierra –, mira, esta es una larga historia - Intenta explicar -, pero yo me visto así desde hace mucho tiempo - Ángel se encontraba confundido, sin saber qué decir -
Ángel: ¿Usted es homosexual? - Preguntó, ahora sin mirarlo a la cara -
Don Martín: Se podría decir que me gustan más los hombres que las mujeres - Le susurró el viejo, como confesándose -
Ángel: Con razón usted nunca se fijó en su secretaria, esa que siempre se le insinuaba, Almendra - Decía, tratando de no mirarlo, le daba asco, repugnancia -
Don Martín: Es que a mí nunca me gustó ella - Dijo, acercándose lentamente a Ángel -, más bien, el que siempre me ha gustado eres tú, Angelito - El viejo llega hasta Ángel y este seguía sin mirarlo, con un odio en el rostro -, tú y solo tú… Siempre – Le acaricia el cabello y Ángel le quita la mano bruscamente –, ay, Angelito, ¿Qué creías? ¿Que te quería como a un hijo? - El viejo empieza a reír y Ángel por fin lo mira a la cara, con un rostro lleno de furia -, por eso siempre quise que te casaras con Daniela, para estar cerca de ti, para sentirte, para olerte… - Decía, como si estuviera sintiendo un orgasmo en esos momentos -
Ángel: Mire Don Martín… - Dijo, tratando de ser más gentil -, yo le voy a guardar su secreto – Ángel empieza a sonreír y el viejo se vuelve a acercar –, pero usted debe hacer que ese idiota de Marco se aleje, no quiero más competencia - Don Martín acaricia el rostro de Ángel, quien esta vez ya no se rehúsa -
Don Martín: No te preocupes, serás tú - Coloca el dedo índice en la nariz de Ángel - el que se case con Daniela...
Ángel: ¡Muy bien! - Ángel tose y se aleja del viejo -, ahora me tengo que ir – Ángel sale con algo de miedo y luego baja corriendo por las escaleras –
Don Martín: ¡Ay! - Suspira -, que bello mi Ángel, te amo Ángel – Se empieza a acariciar el cuello –, siento que estas manos son las tuyas, mi Ángel, mi Angelito lindo…
Casa de Almendra:
Cinco policías tumban la puerta de la casa de Almendra, suben a buscarla, no había nadie, buscan en diferentes cajones, faltaba ropa, al parecer la mujer había escapado y todo indicaba que ella había sido la que asesinó al Señor Javier Mendoza.
Policía: Se escapó, la mujer se escapó – El policía saca su celular y empieza a marcar unos números –
Antonio se encontraba en casa de Pablo, ambos sentados en los sofás de la sala, esperando la llamada del policía que se iba a dar en estos instantes.
Antonio: ¿Si? ¿Qué sucedió? - Preguntó Antonio, muy apresurado -
Policía: La mujer escapó, se llevó algo de ropa, al parecer sus sospechas eran ciertas, sin embargo aún tenemos que seguir con la investigación – Antonio se sorprende y tira el celular al piso –
Antonio: ¡Fue la maldita perra esa! ¡Fue ella! ¡Pero me las va a pagar! - Gritaba alterado, con un gran odio en los ojos, en los que parecían brotar fuego -, te juro que algún día la encontraré…
Pablo: Alejandro tenía razón entonces - Antonio mira fijamente a Pablo -
Antonio: ¡Ya! ¡Ya basta! - Se grita a sí mismo -, mañana será un día largo, así que mejor me iré a dormir, hasta mañana Pablo – Pablo mira con tristeza y angustia a su amigo, quien parecía amargo por las duras pruebas que estaba pasando en estos momentos –
AL DÍA SIGUIENTE…
Antonio estaba en la casa de su fallecido padre, había un ataúd en el medio de la sala. El velorio se daría en unos instantes y todo se tornaba nostálgico, habían unas cuantas personas, conocidos y socios de la empresa y algunos "amigos" del viejo. Danuska la empleada lloraba, muy desconsolada.
Danuska: Señor Antonio, ahora yo que voy a hacer, sin su papá ya no puedo hacer nada, me quedaré sin empleo – Danuska seguía llorando –
Antonio: No te preocupes, yo me quedaré en esta casa y necesitaré a alguien que me ayude con la comida y la limpieza - Le dice, como tratando de tranquilizarla -, ahora vete Danuska, prepara café para la gente que ha venido... - Danuska se va y Antonio se queda mirando el ataúd, tocándolo, como intentando encontrar algo que lo alivie -
En ese instante entra Alejandro a la casa y mira a Pablo, quien se encontraba parado en la puerta, recibiendo a las pocas personas que estaban llegando.
Alejandro: Hola Pablo, ¿Cómo estás? - Pregunta en susurra -
Pablo: Bien, muchas gracias - Pablo le da una ligera sonrisa y Alejandro miraba esta vez a Antonio -
Alejandro: Voy a saludar a Antonio… - Alejandro va y Pablo mira como se va el villano, dentro de si había algo que le decía que en este tipo no se podía confiar -
Alejandro camina hacia Antonio, quien tenía los ojos llorosos y miraba el ataúd.
Alejandro: Antonio, no sabes cuanto lo siento – Alejandro abraza a Antonio –
Antonio: Muchas gracias por venir - Ambos se miraron a la cara, sonriendo amigablemente -
Alejandro: ¿Pasó algo ayer con lo de Almendra? ¿Era culpable? - Preguntó descaradamente -
Antonio: Todo parece que si, la muy… - Dijo, conteniéndose -, la Señorita esa no está en su casa y parte de su ropa ha desaparecido - Dice, ahora conteniéndose toda la rabia que tenía, mientras el villano suspiraba fingiendo algo de pena -
Alejandro: Pero como nos engañó todo este tiempo esa mujer, sin duda alguna hay personas que no tienen escrúpulos – Alejandro mira hacía el ataúd –, Don Javier, mi gran amigo - Toca el ataúd y sonríe -, en tan poco tiempo fuiste como el padre que nunca tuve, te quise y te querré tanto - Antonio se conmueve ante las palabras de un fingido Alejandro, que realmente podría sorprender a cualquiera -
Antonio: Ahora me doy cuenta que apreciabas mucho a mi papá y te agradezco por haber sido su amigo en sus últimos días - A Antonio se le quiebra la voz y no puede evitar derramar unas cuantas lágrimas -, en los últimos… Y no te preocupes por lo de la herencia - Dice, tratando de taparse los ojos -, si mi papá te dejó todo a ti, debió ser por todo ese apoyo que le estabas dando cuando peor se estaba sintiendo - Alejandro y Antonio se tornan en un abrazo desolador -
Alejandro (pensamiento): Claro que la herencia es mía, imbécil, eso ni siquiera tienes que decírmelo, ¿Qué creías? ¿Que me la ibas a quitar? Eres una asquerosidad, soy mejor que tú, que todos - Alejandro suelta a Antonio y le da una palmada en la mejilla -, se fuerte Antonio, se fuerte.
Alejandro se va caminando y se sienta en una de las sillas, Danuska le da una taza de café, Alejandro sonríe. En ese instante llega Don Martín junto a sus dos hijas Daniela y Nicole, esta última queda mirando a Pablo, mientras que Daniela se queda en la entrada, con mucho temor y tristeza. Don Martín se acerca a Antonio…
Don Martín: Antonio, sobrino… Siento mucho la muerte de tu padre, de verdad - Antonio mira con gran odio a su tío y este le suelta una ligera sonrisa -
Antonio: Es un descarado, no entiendo como puede mentir de esa forma - Le dice -
Don Martín: ¿Sigues pensando que yo lo envenené? - Pregunta, muy suelto de huesos -
Antonio: No, pero a usted no le afecta en nada la muerte de mi padre - Don Martín suelta una carcajada -
Don Martín: Tienes razón, no me afecta en nada – Antonio se enfurece y toma de la camisa al viejo –
Antonio: No le voy a permitir que venga a burlarse así de mi padre, ahora no le voy a permitir nada a usted, ¿Me entendió? ¡NADA! – Antonio agarra del cuello a Don Martín y le tira un puñete, todos se acercan a ver tal escena –, eso es para que aprenda a respetarme, ¡A RESPETARME! – Alejandro y Pablo se acercan rápidamente, Pablo agarra a su amigo y Alejandro levanta a Don Martín –
Alejandro: Discúlpame Antonio, pero no tienes porque golpear a Don Martín, el es tu tío - Antonio empieza a reír sarcásticamente, con una furia inexplicable -
Antonio: Él no es nada ¿Entendiste Alejandro? Ese viejo no es nada – Nicole y Daniela se acercan –
Don Martín: Suéltame Alejandro, y no me defiendas, porque yo puedo hacerlo solo, ¡YO PUEDO SOLO! - Alejandro suelta al viejo y Don Martín señala a Antonio -, eres un idiota Antonio, igual que tu padre...
Daniela: ¡YA PAPÁ! ¡YA BASTA! – Grita Daniela, muy eufórica –
Antonio: Suéltame Pablo – Pablo lo suelta, Antonio va hacía el viejo nuevamente y le tira otro puñete –, váyase, váyase de este lugar, Usted no merece estar aquí, ¡VÁYASE!
Daniela: Papá será mejor que te vayas - Le dice, tomándolo del brazo -
Don Martín: Está bien, me iré, pero te juro que esto no se quedará así – Daniela acompaña a su papá a la salida –
Antonio se queda muy furioso, Pablo intenta tranquilizarlo, sin embargo es imposible, la única que pudo hacerlo fue Erika, quien se acercó y le dio un gran abrazo.
Erika: Antonio, tranquilo, todo va a estar bien, ¡Te lo aseguro! – Erika seguía abrazándolo con mucho amor –, te quiero mucho Antonio, mucho...
Erika le da un ligero beso en la boca a Antonio, quien no puede resistirse al notar a una chica que se preocupaba tanto por él, en ese instante entra Daniela y los ve, queda enormemente sorprendida, al parecer ya había perdido al amor de su vida. Nicole se le acerca a su hermana.
Nicole: Tienes que ser fuerte - Le dice, apretándole el brazo -
Daniela: Ya lo perdí, lo perdí para siempre - Dice y suelta unas cuantas lágrimas -
Antonio deja de besar a Erika y ambos sonríen, al mismo tiempo que Alejandro ve dicha escena y también sonríe con una maldad llena de placer.
Alejandro (pensamiento): Al parecer el amor de los primitos acabó y ahora me toca a mí... - Seguía sonriendo, creyéndose un triunfador -
Antonio se da cuenta que Daniela lo vio, ambos primos se miraban fijamente a los ojos, y la hija mayor de Don Martín se va de la casa rápidamente, dejando al ahora huérfano Antonio mirando hacía el piso, totalmente destrozado.
CONTINUARÁ…
SALIDA:
Antonio seguía abrazando a Erika, su antigua enamorada de la infancia, el dolor que sentía nuestro protagonista era peor que el de cualquiera, algo que no iba a poder superar así como así. El Doctor sale de un cuarto y se acerca lentamente a Antonio…
Doctor: Señor Mendoza, cuando quiera puede disponer del cuerpo de su padre, es más lo podemos ayudar con el funeral y el entierro - Antonio lanzó un suspiro lleno de tristeza -
Antonio: Se los agradecería bastante, ahora no tengo ganas de nada… - Erika tocó y acarició el hombro de su antiguo enamorado -
Doctor: No se preocupe, nosotros nos encargaremos de todo, hasta luego y siento mucho lo de su padre…
Antonio: Gracias – El doctor se va caminando, algo cabizbajo también – ¡Maldita sea! – Exclama Antonio, con gran rabia – ¡Me siento muy, pero muy mal! Mi papá… ¡Ay papá! – Agacha la cabeza y rompe en llanto, un llanto desgarrador –
Erika: Ya sabes que yo estoy aquí contigo para lo que quieras, no te preocupes de nada, ahora siempre estaré junto a ti…
Antonio: Muchas gracias Erika – Le toca la mano y sonríe un poco – no se que sería de mí en estos instantes sino contara con tu apoyo…
Erika: La que te debe dar las gracias soy yo por dejarme estar a tu lado en un momento como este – Le acaricia el rostro –
Antonio: Te quiero Erika, te quiero mucho, gracias, de verdad muchas gracias. Ahora que ya no tengo a nadie a mi lado, de verdad que necesitaba escuchar esas palabras, las palabras de una mujer que de verdad me quiere - Ambos se miran fijamente a los ojos -
Erika: Yo te quiero, yo te quiero de verdad - Erika se acerca lentamente al rostro de Antonio -
Antonio: Lo sé, lo sé... – Antonio la abraza y ella queda mirando, con ojos enamorados, en realidad quería mucho a su antiguo amigo –, por eso me alegra que estés aquí a mi lado, porque cualquier otra mujer ya se hubiera ido y me hubiera dejado – Se miran las caras, seguían abrazados –
Erika: Yo no soy cualquier mujer porque yo te quiero y eres importante para mí – Antonio sonríe y Erika le da un beso en la mejilla –
Casa de Don Martín:
Don Martín estaba en el cuarto de Nicole, ella estaba muy preocupada después de la pregunta que le hizo su padre, ¿Habrá escuchado él que Nicole estaba hablando con Pablo por su celular?
Don Martín: ¿Con quién estabas hablando por tu celular? - Nicole miraba a su padre, no sabía qué responder -, ¿Me pareció que le decías mi amor?
Nicole: Ehhh, pues con... – En ese instante entra Daniela al cuarto de su hermana e interviene, como tratando de salvarla –
Daniela: Disculpa papá, pero Nicole estaba hablando por su celular, así que no te metas en su vida - Le dice, sumamente arrebatada -
Don Martín: Mira Daniela, no te metas en este problema que no es de tu incumbencia – Daniela se enoja, abraza a su hermana –
Daniela: ¡CLARO QUE ES DE MI INCUMBENCIA! - Grita Daniela con mucha fuerza, sorprendiendo a su padre -, ¡PORQUE YO NO PIENSO DEJAR QUE MANEJES A NICOLE AL IGUAL QUE LO HICISTE CONMIGO! ¡ELLA SI SERÁ FELIZ!
Don Martín: Acá se hace lo que yo diga, lo que yo quiera, yo soy el amo y señor… - Daniela suelta una carcajada y lo interrumpe -
Daniela: Tú no eres nada, porque las personas como tú no deben ser nada, las personas como tú tan solo deberían estar muertas - La misma Daniela se quedó pasmada con lo que acababa de decir -, discúlpame...
Don Martín: ¡Woow! - Exclama el viejo -, mi propia hija me quiere ver muerto, me sorprende tu insolencia - Dice, algo sarcástico -, a pesar de todo lo que yo he hecho por ti. Te estoy dando un esposo, Angelito, que es todo un hombre; y bueno, si no quieres estar con él, pues también tienes a Marco de segunda opción, mira no me cae bien, pero al parecer, según lo que me ha dicho, tiene bastante dinero - El viejo Martín empieza a reír -
Daniela: Es que tú solo piensas que el dinero es la felicidad, el dinero no compra la felicidad, el dinero no compra nada, ¿CUÁNDO LO VAS A ENTENDER? - Preguntó, sumamente alterada, cada día estaba más harta -
Don Martín: Nunca - Dice, tajante -, porque a mí el dinero me ha traído más de una felicidad – Empieza a sonreír –
Daniela: ¿Estás seguro? ¿Acaso puedes dormir tranquilo en las noches? – Don Martín deja de sonreír – ¿Puedes dormir con la conciencia tranquila? No creo que puedas dormir tranquilo, porque las personas que ocultan cosas como tú… - El viejo es ahora el que enfurece e interrumpe a su hija
Don Martín: ¡YO NO OCULTO NADA! ¡NADA! – Don Martín, sumamente alterado sale de la habitación. Daniela abraza a Nicole con gran fuerza –
Nicole: Gracias Daniela, muchas gracias… Esta vez no me sentí tan fuerte como antes… - Ambas hermanas se miraron a la cara -, por cierto, hablé con Pablo, me contó que Antonio estaba muy mal… - Daniela mira a la nada, se encontraba entre la espada y la pared -
Daniela: Ay, es que no sabes como me gustaría llamarlo, pero su celular está apagado y mi papá me tiene prisionera en este lugar, ya ves que amenazó con hacerle daño a Antonio si yo salía - Daniela se empieza a alborotar los cabellos, estaba desesperada -
Nicole: Si, mi papá esta loco, no entiendo como puedo ser hija de ese señor… no lo entiendo, parece que yo no fuera su hija – A Nicole se le llenan los ojos de lágrimas, Daniela vuelve a abrazar a su hermana –
Casa en el Bosque:
Alejandro trataba de cargar el cuerpo de Almendra y Saúl lo estaba ayudando. Ya era de noche y hacía hora de que todo volviera a la normalidad, olvidarse de los malos ratos y seguir como siempre…
Alejandro: Tenemos que enterrarla, debo llegar a la empresa antes de que se haga más tarde, porque si me desaparezco por tanto tiempo será sospechoso – Ambos villanos se miraron a la cara y contaron hasta 3 para por fin cargar a Almendra e ir saliendo de la casa –
Saúl: ¿En dónde la vamos a enterrar? – Preguntó –
Alejandro: En el Bosque, de seguro ahí nadie la va a encontrar – Dijo, aún con la voz un poco temerosa y meditabunda –
Saúl: Tiene razón – Llegaron hasta la puerta, dejaron el cuerpo de Almendra en el piso por un instante –, ¿Oiga Jefe, le puedo hacer una pregunta?
Alejandro: En estos momentos ya nada te puedo negar – Le dice un tanto apenado –
Saúl: ¿Qué va a hacer con ese tal Dipoilea? – Los ojos malignos de Alejandro reaparecen y esa maldad empezó a brotar por sus venas y su corazón –
Alejandro: Lo mismo que hice con el viejo Javier, matarlo sin piedad – Dice, sumamente serio, mientras que Saúl empieza a reír –
Saúl: Cuente conmigo – Le dice –, cuente conmigo para matar a ese tipo, ¡No se preocupe! Que yo estaré ahí para ayudarlo en lo que quiera…
Alejandro: Por eso siempre he confiado en ti, porque nunca me fallas – Alejandro le da la mano a su sirviente y ambos sonríen –, te aseguro que Dipoilea se irá al infierno - Ambos seguían mirándose a la cara -
Saúl: Así es y así será, mi jefecito - Alejandro le suelta la mano -
Alejandro: Tú mismo lo has dicho, así es y así será, que se vaya preparando Dipoilea para mi gran venganza...
En ese instante Alejandro se agacha para volver a recoger el cuerpo con ayuda de Saúl. Los villanos salen de la casa cargando a la difunta Almendra, caminan por el bosque y la dejan tirada cerca a unos arbustos.
Alejandro: Tenemos que cavar un hoyo para enterrar a Almendra...
Hospital:
Pablo se encontraba a las afueras del Hospital, en su carro, pensaba en Nicole, en lo mucho que disfrutaría cuando la vuelva a ver, cuando vuelva a sentir a esta chica que le estaba robando el sueño y que ya se estaba convirtiendo en algo sumamente importante para él. Cuando más sonriente se encontraba, pensando en el hermoso rostro de su pequeña enamorada, llegaron Antonio y Erika acercándose al carro.
Antonio: ¡Pablo! - Exclama Antonio -, ya está todo listo - Pablo mira a Erika un tanto confundido -, disculpa, mira, ella es Erika, una amiga…
Pablo: Mucho gusto, Erika - Le dice con una gran sonrisa -
Erika: El gusto es mío - Dice, también sonriente -
Antonio: ¿Podemos pasar a dejarla por su casa? - Pregunta -
Pablo: Claro que si, hermano. Suban, vamos – Antonio sube como copiloto, Erika sube a la parte trasera – ¿Y qué te dijo el doctor?
Antonio: Bueno, que ellos se harán cargo del funeral y del entierro. Así que al menos tendré un problema menos - Suspira y mira hacía arriba -
Pablo: Muy bien y luego de llevar a Erika a su casa, ¿A dónde se supone que iremos? - Pregunta, mientras manejaba -
Antonio: A la empresa, quiero ver algunas cosas de mi padre en su oficina - Pablo y Antonio se miran a la cara -
Pablo: Muy bien – Pablo sonríe por un instante, volviendo a recordar a Nicole –, por cierto, me llamó Nicole, me dijo que de verdad sentía mucho lo que le había pasado a tu padre - Antonio miró un tanto cabizbajo y pensó en Daniela en ese momento -
Antonio: ¿Y Daniela llamó? - Preguntó con un rostro lleno de pena -, ¿Llamó Daniela?
Pablo: No, Daniela no llamó - Le dijo, compadeciéndose de él -, solo me llamó Nicole…
Antonio: A ella no le intereso, todo se fue a la basura, todo... - Baja la ventana del carro y el aire empieza a revolotear su cabello, mientras miraba hacía afuera -
Pablo: No es cierto – Le dice, como dándole ánimos –, tienes tu celular apagado y ella no puede comunicarse contigo…
Antonio: Pero te hubiera llamado a ti y no lo ha hecho - Dice, algo alterado -, y sabes por qué no lo ha hecho, porque no le intereso – Erika lo escucha y agacha su cabeza un tanto triste –
Erika: No sufras Antonio, no me gusta verte así, no me gusta escuchar esas palabras - Erika toca el hombro de Antonio -, si a ella tú no le importas es porque ella no merece tu amor, ella no merece a alguien como tú, porque tú eres un ser magnífico - Antonio voltea hacía Erika y le sonríe -
Antonio: Muchas gracias Erika – Pablo se da cuenta que algo extraño está pasando entre Antonio y Erika, ¿Será amor? –
Casa de Saúl:
El Pantera se encontraba feliz de estar fuera de la cárcel, quería salir y volver a hacer de las suyas. No podía quedarse un solo minuto más encerrado, ahora en casa de Saúl.
El Pantera: ¡Me tengo que ir! - Dice El Pantera, mientras que Vanesa lo mira un tanto molesta -
Vanesa: ¿A dónde vas a salir? - Le pregunta, muy a la defensiva -, recuerda que estás prófugo, si alguien te ve en la calle te vas para la cárcel de nuevo…
El Pantera: No te preocupes, le tengo que dar una visitadita al novio de esa tal Daniela – Vanesa se asusta por un momento –
Vanesa: ¿A Antonio? Para qué quieres ver a Antonio - Pregunta, algo temerosa -
El Pantera: No, a el no, al imbécil de Ángel… - Vanesa mira totalmente curiosa -
Vanesa: ¿Y para qué vas a ir a ver a Ángel? - El Pantera suelta una carcajada -
El Pantera: Ahora que lo recuerdo el niño bonito ese me dijo que tenía una amante, ¿No me digas que eres tú? - Empieza a reír, mientas que Vanesa permanecía en silencio -, ¿Acaso no sabes que por mi culpa el imbécil ese se fue a la cárcel? A mí me capturaron y yo en vez de dar el nombre del Jefe, di el nombre de Ángel, ¿Qué te parece? El patrón Alejandro me mandó matar a Ángel y yo por equivocación maté a otra persona – Vanesa escuchaba totalmente sorprendida, hasta que punto podía llegar Alejandro –, yo tenía que buscar cualquier manera para perjudicar al idiota de Ángel y esa fue la mejor manera, mandarlo a la cárcel - Vuelve a reír de manera grotesca -
Vanesa: Entonces si es verdad, Alejandro quiere desterrar a todo aquel que se le acerque a Daniela - Reflexiona por un momento -, yo no voy a permitir que le haga daño a Antonio, no puedo… - Se decía a sí misma, muy preocupada -
El Pantera: Si no quieres que mi jefe le haga daño a Antonio, entonces aleja a Antonio de la Daniela esa - Se miran a la cara, el villano sonriendo y la malvada aún preocupada -
Vanesa: Eso es lo que haré… – El Pantera le guiña el ojo y luego sale de la casa –
Bosque:
Saúl y Alejandro terminan de enterrar a Almendra, ambos se veían sumamente fatigados y cansados, pero ya todo había acabado y ese día para el villano principal había marcado un hecho importante, la confesión de sus más grandes temores.
Alejandro: Perdóname Almendra - Dice, con lágrimas en los ojos -, yo no quise hacerte daño… - Saúl le pone una mano en el hombro -
Saúl: Ya vamos, Jefe, ya es muy tarde – Alejandro queda mirando el hoyo donde habían enterrado a Almendra por un largo rato –
Alejandro: Cada uno se va en su propio carro - Dice por fin -, quiero manejar solo…
Saúl: Si, no hay problema, entonces ya nos vemos mañana - Alejandro le sonríe -
Alejandro: Si, hasta mañana Saúl – Le da un abrazo –, ¡Muchas gracias!
Saúl: No tiene nada que agradecer - Le dice y en ese momento hubo mucha sinceridad de parte de ambos -, yo lo considero más que un jefe, un amigo…
Alejandro: Tú también, tú también eres un gran amigo – Alejandro dejó de abrazar a Saúl, para luego irse caminando lentamente hacía su carro –
Saúl va hacía su carro rápidamente e ingresa con un dolor en el pecho y un pequeño nudo en la garganta. No podía creer lo que había sucedido hoy.
Saúl (pensamiento): Mi jefe era una buena persona, si no hubiera sufrido tanto de niño, el tal vez ahora sería otra persona, una persona diferente, ¡Que pena! - Pensaba, un tanto asqueado de la vida -, porque Dios a veces será tan injusto – Empieza a manejar –
Se ve a Alejandro manejando rápidamente su carro, con un rostro lleno de maldad y odio, sólo quería desquitar toda esta ira que tenía en sus venas y en su corazón.
Alejandro (pensamiento): Te extraño y te quiero Roxana, por ti me vengaré, vengaré tu muerte – Sus ojos se ponen rojos, quería llorar y seguía manejando –, te destrozaré Jacinto, te juro que lo haré…
Empresa:
Jacinto se encontraba en el baño de la empresa, mirándose al espejo luego de haberse echado agua en la cara. Se encontraba totalmente contrariado, pensando en muchas, muchas cosas que habían y están pasando.
Jacinto (pensamiento): ¿Habrá sido Alejandro el que mató a mi papá? - Se preguntaba -, si fue Alejandro el que mató a mi papá… No tendré piedad – Luego empieza a recordar a una chica, a Roxana –, así como no tuve piedad con esa chica, pero yo no la quise matar, ella no se dejó, porque si se hubiera dejado hacer todo lo que yo quería no la hubiera matado…
Ricky entra al baño y encuentra a Jacinto viéndose en el espejo. Luego los dos se miran a la cara, un aire tenso se respiraba en ese instante.
Jacinto: ¿Tú llegaste a conocer a mi papá? - Preguntó Jacinto -, se llamaba Ramón Dipoilea, llegó a trabajar en esta empresa, hace muchos años, pero sólo estuvo poco tiempo, ya que murió asesinado de manera misteriosa - Ricky empezó a recordar un poco y dio en el blanco -
Ricky: ¿Ramón Dipoilea? - Se preguntó por un instante -, claro, mi papá… el me habló de ese tal Ramón…
Jacinto: ¿Tú crees que Alejandro haya matado a mi papá? - En ese instante se hizo un silencio -
Ricky: No – Ese “no” le sorprende a Jacinto –, creo que no, Alejandro no trabajaba en la empresa en esos tiempos o al menos eso tengo entendido…
Jacinto: Entonces no estas seguro, tal vez él si pudo matarlo, así como mató a tu padre y tal vez mató al padre de Antonio - Decía, un tanto aterrado -
Ricky: Yo desconfiaría más de Don Martín, él siempre ha estado en la empresa y si se sintió amenazado por tu padre… – Jacinto se sorprende, ya no sabía que pensar –
Jacinto: ¡Entonces todos han podido matarlo! ¡Todos! - Grita desesperado -
Ricky: Mira, Alejandro es mi enemigo a muerte, pero no puedo culparlo de algo que no estoy seguro. No podría asegurar que el mató a tu padre, porque no sé si el trabajaba o no en esos tiempos en la empresa, lo siento mucho, de verdad - Dice, como disculpándose -
Jacinto: ¡Maldita sea! – Tira un puñete hacía el espejo y su mano empieza a sangrar, mientras que caen algunos vidrios –, pero te juro que averiguaré quien lo mató y quien haya sido… - Se queda callado por un instante -, quien haya sido morirá...
Casa de Don Martín:
Don Martín se encontraba en su cuarto, echado en su cama, riéndose solo como si todo, ahora, le estuviera yendo bien.
Don Martín (pensamiento): Ahora que mi hermano está muerto, yo soy el amo y señor de la empresa - Decía, mientras reía -, Me libré de un problema, muerto está Javier, igual que Ramón Dipoilea, y ahora morirán los hijos, Jacinto y Antonio - Don Martín se levanta, va hacía su armario y saca su maletín misterioso, lo abre -, mi hermosa ropa...
Empresa:
Antonio llega junto a Pablo a la empresa, se encontraban entrando cuando en ese momento también llega Alejandro. Jacinto Dipoilea sale del baño, Ricky estaba sentado en la recepción y mira a ambos amigos que recién habían llegado. Mientras que Alejandro se quedó parado por un instante, mirando a la cara a Jacinto.
Antonio: ¿Qué haces ahí sentado Ricky? - Preguntó Antonio -
Ricky: Almendra no aparece por ningún lado, así que yo estoy aquí para cualquier cosa – Jacinto y Alejandro se miraban fijamente a la cara, sin parpadear –
Escuchar Soundtrack - Acción:
Alejandro: Imbécil – Todos se sorprenden al escuchar a Alejandro, Jacinto empezó a sentir algo de miedo en ese instante –, esto es por haber entrado a mi oficina – Le tira un puñete, Jacinto cae al piso, trata de sacar su pistola, Alejandro le pisa la mano, justo la misma con la que había golpeado el espejo, luego le tira una patada en la barriga y le vuelve a pisar la misma mano, Jacinto no se podía mover – ¿Qué ibas a sacar imbécil? No me digas que una pistolita, ¡No te tengo miedo! ¡Ni a ti ni a nadie! – Alejandro empieza a ver a todos –
Antonio: Alejandro tranquilízate - Dijo, como tratando de calmar el ambiente -, ¿Te sientes bien?
Alejandro: Mire Señor Antonio, yo lo respeto como jefe, ¡PERO NO SE META EN MIS PROBLEMAS! - Gritó, sorprendiendo aún más a todos los presentes -, aquí la pelea es con el Señor Dipoilea ¿Verdad amigo Jacinto? - Preguntó sarcástico -
Jacinto: Si – Alejandro seguía aplastando su mano –, ya suéltame… - Se quejó -
Alejandro: No, amigo Dipoilea, ¡NO ME DIGAS QUE TE DUELE! – Jacinto seguía quejándose por el dolor –, pídeme por favor y te suelto – Ricky se encontraba anonadado porque Alejandro estaba mostrando su verdadera cara en frente de todos –
Jacinto: Por favor, suéltame - Rogó -, ¡POR FAVOR! – Alejandro deja de pisarlo y le tira una patada en la cara –
Alejandro: Muy bien, ¡Ahora voy a mi oficina! - Dijo, con una gran seguridad -, porque es mía, no tuya, tú no eres nada aquí…
Jacinto: Ya vas a ver Alejandro - Dijo, levantándose del suelo -, tú tampoco me conoces a mí, ¡Yo tampoco le tengo miedo a nadie! - Le dijo, muy desafiante -
Alejandro: Me lo deberías tener a mí – Alejandro le sonríe, Jacinto se intimida un tanto al escuchar eso, todos seguían con la boca abierta, mientras Alejandro iba hacía su oficina y Jacinto salía totalmente alterado de la empresa –
Antonio: Todo esto esta muy extraño - Dijo Antonio, muy cuestionado -
Pablo: No se qué pensar, nunca había visto a Alejandro así - Ambos amigos se miraban muy intrigados -, parecía que algo le molestaba de ese tal Dipoilea...
Antonio: Si, pero Alejandro tenía odio en su mirada, parecía que lo odiaba, igual Jacinto, fue una pelea diferente - Antonio mira a la nada, tratando de entender lo que había pasado -, yo tampoco había visto así a ese tal Alejandro en el tiempo que llevo acá, me sorprendió…
Ricky: Alejandro está sacando su verdadera cara - Dijo y soltó una carcajada -, no se sorprendan, no se sorprendan – Antonio y Pablo miran a Ricky con algo de temor y luego se meten a la oficina de Don Javier – aunque hasta yo me sorprendí…
Antonio y Pablo ingresan a la oficina del, ahora, fallecido Javier. Antonio empieza a buscar en los cajones, mientras que Pablo lo miraba un tanto preocupado.
Pablo: ¿Qué es lo que estás buscando? - Preguntó -
Antonio: No sé, algo que haya dejado la persona que envenenó a mi padre – Antonio encuentra un papel, un papel donde su padre le heredaba todo a Alejandro, se queda un buen rato leyendo, intentando creer que todo era una pesadilla –, esto es - Dice, mientras lee el papel, no podía creerlo -, esto es lo que necesitaba… - Antonio mira a Pablo, se encontraba totalmente pálido -, Ricky tenía razón…
Pablo: ¿De qué estás hablando? - Preguntó acercándose a su amigo -, ¿Qué es lo que haz encontrado?
Antonio: Mira este papel – Pablo empieza a leerlo con detenimiento –, le deja todo a Alejandro, ¿No te parece raro? - Ambos se miran sin saber qué pensar -, justo se muere y justo se encuentra este papel donde le dejan todo a ese tipo.
Pablo: En verdad no sé qué pensar - Pablo totalmente intrigado, seguía leyendo el papel -, mira, es que Alejandro era el único amigo de tu padre, tu padre lo estaba comenzando a ver como a un hijo, tal vez por eso le dejó la herencia, no sé…
Antonio: Acá hay algo raro, Pablo, y esto me lo va a explicar ese sujeto en estos mismos momentos - Antonio mira con una gran furia que brotaba de todo su cuerpo -
Casa de Don Martín:
Ángel llega a la casa de Don Martín, la empleada le había abierto, no había nadie en la sala, empieza a ver por todos lados, decide subir las escaleras e ir hasta el cuarto del viejo.
Ángel: ¡Don Martín! – Sube las escaleras, empieza a tocar la puerta del cuarto – ¡Ábrame! ¡Pienso entrar de todos modos! - Gritaba, algo eufórico -
Don Martín: Discúlpame, Ángel, pero no te puedo abrir, lo siento mucho – Ángel abre la puerta, se queda sorprendido al ver al viejo –
Ángel: ¿Es usted? - Pregunta, era algo que él no podía imaginarse, no podía creer ver al viejo Martín de esa manera -, no puedo creerlo…
Ahora Ángel se había enterado del misterioso secreto de Don Martín y poco a poco todos los misterios se iban resolviendo.
Empresa:
Escuchar Soundtrack - Misterio:
Pablo se encontraba en la recepción junto a Ricky, ambos miraban muy intrigados hacia la oficina de Alejandro.
Ricky: ¿Qué ha pasado? ¿Por qué Antonio ha entrado así a la oficina de Alejandro? - Preguntó, muy inquieto -
Pablo: Puede ser que todo lo que nos has dicho sea cierto - Pablo seguía mirando sumamente serio y Ricky sonríe -
Ricky: Todo lo que te dije de Alejandro es verdad – Pablo agacha su mirada y abre sus ojos angustiado –
Antonio entra a la oficina de Alejandro y lo mira fijamente a los ojos, se encontraba alterado y buscaba una explicación, mientras que el villano miraba como haciéndose el desentendido.
Antonio: ¡QUÉ SIGNIFICA ESTO! – Antonio le muestra el papel y Alejandro mira sin colocar ningún gesto –
Alejandro: Pues es un papel - Dice, un tanto burlón -, esta bonito, ¿Qué quieres? ¿Que lo firme? ¿Necesita mi firma? – Alejandro finge no saber nada –
Antonio: No te hagas el estúpido - Alejandro se llena de ira por dentro -, este papel es una herencia, mi padre te dejó todas sus acciones – Alejandro se levanta, toma el papel y mira con sorpresa, mientras que Antonio seguía furioso –
Alejandro: Te juro que esto también es una sorpresa para mí, yo nunca supe que tu papá me había dejado las acciones - Le dice, de una manera totalmente seria, como para convencer a cualquiera, y Antonio no sería la excepción -
Antonio: No sé si creerte Alejandro, discúlpame - Le dice y el villano se pone un tanto nervioso -, es que también me enteré que mi papá murió envenenado…
Alejandro: ¿Envenenado? – Sigue fingiendo con descaro –, pero esto no puede ser, ¿Entonces alguien lo mató? – Alejandro coge violentamente a Antonio de la camisa –, ¿Quién lo mató? - Preguntó gritando -, ¡Dime quién!
Antonio: Entonces en verdad tú no sabías nada - Dice Antonio, un tanto insatisfecho y sorprendido -
Alejandro: No, no sabes como me sentí cuando me enteré que tu papá había muerto, me puse a llorar como un niño - Le dice, con los ojos rojos, fingiendo tristeza -, y si no te di mis condolencias es por todo lo que pasó con ese Dipoilea, pero tu papá se había vuelto como un padre para mi…
Antonio: Si, los vi muy cercanos a ustedes dos - Alejandro abraza a Antonio y este le da unas cuantas palmadas al villano -, discúlpame por haberte dicho todo esto, sé que a ti también te ha afectado, pero no tienes idea de quien pudo haber hecho algo contra mi padre - Alejandro se queda callado por un instante -, ¿Sabes?
Alejandro: Yo no sé nada, Antonio - Le dice -, aunque... - Empieza a reflexionar por un instante -, tu papá y Almendra tenían algo más que una amistad, ¿Me entiendes? - Antonio abre sus ojos inmensamente -
Antonio: Almendra amante de mi padre – Antonio mira a la nada –, ella no está en la recepción - Se dice a sí mismo, totalmente angustiado -
Alejandro: ¿Por qué no mandas a que la busquen a su casa? - Le dice, haciéndose el preocupado -
Antonio: Si, eso haré, gracias por todo Alejandro – Antonio sale de la oficina con gran prisa, y Alejandro empieza a sonreir –
Alejandro (pensamiento): Nadie le gana a Alejandro Manrique…
Antonio sale de la oficina estaba hablando por el celular muy alterado, Pablo y Ricky miraban aún muy angustiados.
Pablo: ¿Con quién hablas tan misterioso? - Preguntó Pablo y Antonio colgó en ese instante -
Antonio: Hablaba con la policía – Ricky sonríe –
Ricky: Te lo dije, Alejandro es todo un perro, ya te enteraste que él mató a tu padre - Antonio mira con algo de repulsión a Ricky -
Antonio: Él no mató a nadie Ricky, pero si me ayudó a descubrir quien pudo hacerlo, ¿Tú sabias eso de que Almendra era amante de mi padre? - Preguntó, mirando a Ricky -
Ricky: Bueno, algo había escuchado, pero no sé nada, nunca los vi… - Antonio se acerca a Ricky, se encontraba totalmente furioso -
Antonio: ¡Por qué no me lo contaste! - Grita -, ahora me doy cuenta que tú también eres un perro - Ricky mira indignado -
Ricky: Pero es que no creo que ella lo haya envenenado - Antonio lo empuja y Pablo intenta tranquilizarlo agarrándolo del hombro -
Antonio: Vámonos Pablo, ¡Ya no tenemos nada que hacer aquí!
Antonio y Pablo se van con rapidez, Ricky aprieta sus manos, se encontraba impotente, con ganas de gritar que el único delincuente acá era Alejandro, y justo es él quien sale de su oficina y le sonríe con descarado.
Alejandro: Pobre Ricky, ¿Nadie te cree verdad? – Alejandro se empieza a reír –
Ricky: Muy pronto tu suerte se acabará, ya vas a ver que muy pronto vas a caer, vas a dar algún tropiezo - Decía, con una ira contenida, mientras que Alejandro seguía riendo -
Alejandro: El mismo tropiezo que dio tu padre – Le susurra en el oído –, tus sospechas son ciertas, yo maté a tu padre y también maté a Don Javier – Ricky se sorprende, luego Alejandro se empieza a reír y sale de la empresa dejando solo a un temeroso y dolido Ricky –
Casa de Don Martín:
Ángel veía sorprendido, se alejo un poco del viejo, era imposible comprender lo que sucedía en ese instante. El bobo de Ángel había visto algo que él no se hubiera imaginado nunca, ni en sus peores pesadillas.
Ángel: Pero usted, ¿Por qué? ¿Qué hace vestido así? - Preguntó, con algo de asco -
Se muestra a Don Martín, poco a poco, empezamos por la parte de abajo, tenía unos tacones negros, luego vamos poco a poco hacía arriba y se ve que traía puesto un vestido rojo, muy rojo, una peluca marrón en la cabeza y mucho maquillaje en el rostro.
Ángel: Es un travesti, ¿Usted es de esos hombres que se viste de mujer? - Preguntó, aún mirando con un rostro lleno de nauseas -
Don Martín: Cállate, no digas nada - Le susurró el viejo travestido -, ¡No digas nada! – Ángel seguía sorprendido, el viejo va hacía la puerta y la cierra –, mira, esta es una larga historia - Intenta explicar -, pero yo me visto así desde hace mucho tiempo - Ángel se encontraba confundido, sin saber qué decir -
Ángel: ¿Usted es homosexual? - Preguntó, ahora sin mirarlo a la cara -
Don Martín: Se podría decir que me gustan más los hombres que las mujeres - Le susurró el viejo, como confesándose -
Ángel: Con razón usted nunca se fijó en su secretaria, esa que siempre se le insinuaba, Almendra - Decía, tratando de no mirarlo, le daba asco, repugnancia -
Don Martín: Es que a mí nunca me gustó ella - Dijo, acercándose lentamente a Ángel -, más bien, el que siempre me ha gustado eres tú, Angelito - El viejo llega hasta Ángel y este seguía sin mirarlo, con un odio en el rostro -, tú y solo tú… Siempre – Le acaricia el cabello y Ángel le quita la mano bruscamente –, ay, Angelito, ¿Qué creías? ¿Que te quería como a un hijo? - El viejo empieza a reír y Ángel por fin lo mira a la cara, con un rostro lleno de furia -, por eso siempre quise que te casaras con Daniela, para estar cerca de ti, para sentirte, para olerte… - Decía, como si estuviera sintiendo un orgasmo en esos momentos -
Ángel: Mire Don Martín… - Dijo, tratando de ser más gentil -, yo le voy a guardar su secreto – Ángel empieza a sonreír y el viejo se vuelve a acercar –, pero usted debe hacer que ese idiota de Marco se aleje, no quiero más competencia - Don Martín acaricia el rostro de Ángel, quien esta vez ya no se rehúsa -
Don Martín: No te preocupes, serás tú - Coloca el dedo índice en la nariz de Ángel - el que se case con Daniela...
Ángel: ¡Muy bien! - Ángel tose y se aleja del viejo -, ahora me tengo que ir – Ángel sale con algo de miedo y luego baja corriendo por las escaleras –
Don Martín: ¡Ay! - Suspira -, que bello mi Ángel, te amo Ángel – Se empieza a acariciar el cuello –, siento que estas manos son las tuyas, mi Ángel, mi Angelito lindo…
Casa de Almendra:
Cinco policías tumban la puerta de la casa de Almendra, suben a buscarla, no había nadie, buscan en diferentes cajones, faltaba ropa, al parecer la mujer había escapado y todo indicaba que ella había sido la que asesinó al Señor Javier Mendoza.
Policía: Se escapó, la mujer se escapó – El policía saca su celular y empieza a marcar unos números –
Antonio se encontraba en casa de Pablo, ambos sentados en los sofás de la sala, esperando la llamada del policía que se iba a dar en estos instantes.
Antonio: ¿Si? ¿Qué sucedió? - Preguntó Antonio, muy apresurado -
Policía: La mujer escapó, se llevó algo de ropa, al parecer sus sospechas eran ciertas, sin embargo aún tenemos que seguir con la investigación – Antonio se sorprende y tira el celular al piso –
Antonio: ¡Fue la maldita perra esa! ¡Fue ella! ¡Pero me las va a pagar! - Gritaba alterado, con un gran odio en los ojos, en los que parecían brotar fuego -, te juro que algún día la encontraré…
Pablo: Alejandro tenía razón entonces - Antonio mira fijamente a Pablo -
Antonio: ¡Ya! ¡Ya basta! - Se grita a sí mismo -, mañana será un día largo, así que mejor me iré a dormir, hasta mañana Pablo – Pablo mira con tristeza y angustia a su amigo, quien parecía amargo por las duras pruebas que estaba pasando en estos momentos –
AL DÍA SIGUIENTE…
Antonio estaba en la casa de su fallecido padre, había un ataúd en el medio de la sala. El velorio se daría en unos instantes y todo se tornaba nostálgico, habían unas cuantas personas, conocidos y socios de la empresa y algunos "amigos" del viejo. Danuska la empleada lloraba, muy desconsolada.
Danuska: Señor Antonio, ahora yo que voy a hacer, sin su papá ya no puedo hacer nada, me quedaré sin empleo – Danuska seguía llorando –
Antonio: No te preocupes, yo me quedaré en esta casa y necesitaré a alguien que me ayude con la comida y la limpieza - Le dice, como tratando de tranquilizarla -, ahora vete Danuska, prepara café para la gente que ha venido... - Danuska se va y Antonio se queda mirando el ataúd, tocándolo, como intentando encontrar algo que lo alivie -
En ese instante entra Alejandro a la casa y mira a Pablo, quien se encontraba parado en la puerta, recibiendo a las pocas personas que estaban llegando.
Alejandro: Hola Pablo, ¿Cómo estás? - Pregunta en susurra -
Pablo: Bien, muchas gracias - Pablo le da una ligera sonrisa y Alejandro miraba esta vez a Antonio -
Alejandro: Voy a saludar a Antonio… - Alejandro va y Pablo mira como se va el villano, dentro de si había algo que le decía que en este tipo no se podía confiar -
Alejandro camina hacia Antonio, quien tenía los ojos llorosos y miraba el ataúd.
Alejandro: Antonio, no sabes cuanto lo siento – Alejandro abraza a Antonio –
Antonio: Muchas gracias por venir - Ambos se miraron a la cara, sonriendo amigablemente -
Alejandro: ¿Pasó algo ayer con lo de Almendra? ¿Era culpable? - Preguntó descaradamente -
Antonio: Todo parece que si, la muy… - Dijo, conteniéndose -, la Señorita esa no está en su casa y parte de su ropa ha desaparecido - Dice, ahora conteniéndose toda la rabia que tenía, mientras el villano suspiraba fingiendo algo de pena -
Alejandro: Pero como nos engañó todo este tiempo esa mujer, sin duda alguna hay personas que no tienen escrúpulos – Alejandro mira hacía el ataúd –, Don Javier, mi gran amigo - Toca el ataúd y sonríe -, en tan poco tiempo fuiste como el padre que nunca tuve, te quise y te querré tanto - Antonio se conmueve ante las palabras de un fingido Alejandro, que realmente podría sorprender a cualquiera -
Antonio: Ahora me doy cuenta que apreciabas mucho a mi papá y te agradezco por haber sido su amigo en sus últimos días - A Antonio se le quiebra la voz y no puede evitar derramar unas cuantas lágrimas -, en los últimos… Y no te preocupes por lo de la herencia - Dice, tratando de taparse los ojos -, si mi papá te dejó todo a ti, debió ser por todo ese apoyo que le estabas dando cuando peor se estaba sintiendo - Alejandro y Antonio se tornan en un abrazo desolador -
Alejandro (pensamiento): Claro que la herencia es mía, imbécil, eso ni siquiera tienes que decírmelo, ¿Qué creías? ¿Que me la ibas a quitar? Eres una asquerosidad, soy mejor que tú, que todos - Alejandro suelta a Antonio y le da una palmada en la mejilla -, se fuerte Antonio, se fuerte.
Alejandro se va caminando y se sienta en una de las sillas, Danuska le da una taza de café, Alejandro sonríe. En ese instante llega Don Martín junto a sus dos hijas Daniela y Nicole, esta última queda mirando a Pablo, mientras que Daniela se queda en la entrada, con mucho temor y tristeza. Don Martín se acerca a Antonio…
Don Martín: Antonio, sobrino… Siento mucho la muerte de tu padre, de verdad - Antonio mira con gran odio a su tío y este le suelta una ligera sonrisa -
Antonio: Es un descarado, no entiendo como puede mentir de esa forma - Le dice -
Don Martín: ¿Sigues pensando que yo lo envenené? - Pregunta, muy suelto de huesos -
Antonio: No, pero a usted no le afecta en nada la muerte de mi padre - Don Martín suelta una carcajada -
Don Martín: Tienes razón, no me afecta en nada – Antonio se enfurece y toma de la camisa al viejo –
Antonio: No le voy a permitir que venga a burlarse así de mi padre, ahora no le voy a permitir nada a usted, ¿Me entendió? ¡NADA! – Antonio agarra del cuello a Don Martín y le tira un puñete, todos se acercan a ver tal escena –, eso es para que aprenda a respetarme, ¡A RESPETARME! – Alejandro y Pablo se acercan rápidamente, Pablo agarra a su amigo y Alejandro levanta a Don Martín –
Alejandro: Discúlpame Antonio, pero no tienes porque golpear a Don Martín, el es tu tío - Antonio empieza a reír sarcásticamente, con una furia inexplicable -
Antonio: Él no es nada ¿Entendiste Alejandro? Ese viejo no es nada – Nicole y Daniela se acercan –
Don Martín: Suéltame Alejandro, y no me defiendas, porque yo puedo hacerlo solo, ¡YO PUEDO SOLO! - Alejandro suelta al viejo y Don Martín señala a Antonio -, eres un idiota Antonio, igual que tu padre...
Daniela: ¡YA PAPÁ! ¡YA BASTA! – Grita Daniela, muy eufórica –
Antonio: Suéltame Pablo – Pablo lo suelta, Antonio va hacía el viejo nuevamente y le tira otro puñete –, váyase, váyase de este lugar, Usted no merece estar aquí, ¡VÁYASE!
Daniela: Papá será mejor que te vayas - Le dice, tomándolo del brazo -
Don Martín: Está bien, me iré, pero te juro que esto no se quedará así – Daniela acompaña a su papá a la salida –
Antonio se queda muy furioso, Pablo intenta tranquilizarlo, sin embargo es imposible, la única que pudo hacerlo fue Erika, quien se acercó y le dio un gran abrazo.
Erika: Antonio, tranquilo, todo va a estar bien, ¡Te lo aseguro! – Erika seguía abrazándolo con mucho amor –, te quiero mucho Antonio, mucho...
Erika le da un ligero beso en la boca a Antonio, quien no puede resistirse al notar a una chica que se preocupaba tanto por él, en ese instante entra Daniela y los ve, queda enormemente sorprendida, al parecer ya había perdido al amor de su vida. Nicole se le acerca a su hermana.
Nicole: Tienes que ser fuerte - Le dice, apretándole el brazo -
Daniela: Ya lo perdí, lo perdí para siempre - Dice y suelta unas cuantas lágrimas -
Antonio deja de besar a Erika y ambos sonríen, al mismo tiempo que Alejandro ve dicha escena y también sonríe con una maldad llena de placer.
Alejandro (pensamiento): Al parecer el amor de los primitos acabó y ahora me toca a mí... - Seguía sonriendo, creyéndose un triunfador -
Antonio se da cuenta que Daniela lo vio, ambos primos se miraban fijamente a los ojos, y la hija mayor de Don Martín se va de la casa rápidamente, dejando al ahora huérfano Antonio mirando hacía el piso, totalmente destrozado.
CONTINUARÁ…
SALIDA:
Re: CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
Qué bueno que Daniela vio besarse a Antonio con la otra chica, merecido se lo tiene por no saber luchar por él, tal vez con esta saque coraje para hacerlo o tal vez caiga redondita en los brazos de Alejandro ya que él siempre se las ingenia para que todo le salga al pie del cañón, estaba muy dolido por haber matado accidentalmente a Almendra y resulta que ahora todo salió a pedir de boca, la ha hecho quedar a ella como la asesina de don Javier y el ingenuo de Antonio que le ha creído todo.
Ricky ya no debería de decir nada mejor hasta que logre tener pruebas porque así sin ellas al tratar de poner sobre aviso a Antonio, lo único que está logrando el pobre es echarse la soga al cuello, se está poniendo en pleno peligro, porque los tontos no le creen nada.
Vaya, vaya con don Martín, así que sí salieron ciertas mis sospechas y también las de Nicole cuando le dijo que parecía estar enamorado de Angel y este que va a aprovechar la situación para quererse quedar con Daniela, haber si no le sale caro y lo viola el suegro XD
En espera del siguiente capítulo
Ricky ya no debería de decir nada mejor hasta que logre tener pruebas porque así sin ellas al tratar de poner sobre aviso a Antonio, lo único que está logrando el pobre es echarse la soga al cuello, se está poniendo en pleno peligro, porque los tontos no le creen nada.
Vaya, vaya con don Martín, así que sí salieron ciertas mis sospechas y también las de Nicole cuando le dijo que parecía estar enamorado de Angel y este que va a aprovechar la situación para quererse quedar con Daniela, haber si no le sale caro y lo viola el suegro XD
En espera del siguiente capítulo
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
Hola Gloria, si, Alejandro posee una inteligencia superior. Ahora le salió perfecto haber ocasionado la muerte de Almendra, ya que todos creerán que esta huyó luego de haber asesinado a Don Javier.
Veremos ahora qué pasa con Antonio y Daniela, que cada vez parecen más lejanos y ya pronto llegará la boda de Daniela con Ángel... y si, este último aprovechará el amor que el depravado de Martín siente por él.
Me alegra que la historia te siga cautivando, pronto sucederá algo con Ricky
Veremos ahora qué pasa con Antonio y Daniela, que cada vez parecen más lejanos y ya pronto llegará la boda de Daniela con Ángel... y si, este último aprovechará el amor que el depravado de Martín siente por él.
Me alegra que la historia te siga cautivando, pronto sucederá algo con Ricky
Re: CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
Espero que sea algo bueno porque me cae muy bien, no me lo vayan a matar
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
Ya lo verás, en el capítulo 18 si no me equivoco.
Un abrazo.
Un abrazo.
Re: CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
Entonces ya quiero el capi 17 y el 18 juntos, jeje
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
El capítulo 17 será colocado en los próximos días.
Disculpen la demora.
Disculpen la demora.
Re: CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
Gracias por el aviso Blades.
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
UOH!!!!!!!! Este capítulo me ha dejado con la boca abierta, el anciano Martín le confesó a Angel que es... ¡¡¡¡Travesti!!!, le confesó a Angel que está enamorado de él OH!!! Yo si decía que tan raro que ese viejo quiziera mas a Angel que a su propia hija... Entonces es bisexual, por que si solo fue homosexual ¿por qué tuvo a Daniela y a Nicole? Oh, tan VIEJO, tan ANCIANO y tan VEGESTORIO para ser travesti, ¿no le da pena? Pobre Angel como se quedó sorprendido ajajajajaja El malvado anciano me dejjó muy sorprendido ajajajajajjaja Y... NOOOOOOOOOOO Daniela encontró a Antonio y a Erika besándose, que desgracia... Y que mal que estén creyendo que Almendra mató a Don Javier y se escapó Alejandro ya quiere cobrar venganza con Jacinto, por esa parte me alegra pero igual, sigue siendo el mismo hombre malo y frío, que sínico y mentiroso, ah! Finge incluso muy bien Ahora Antono ya se dio cuenta que Don Javier le dejó todas las acciones a Alejandro
Muy buen capi, pronto me leeré el siguiente capi Creo que solo me faltan tres capis para estar al día!!! Saludos
Muy buen capi, pronto me leeré el siguiente capi Creo que solo me faltan tres capis para estar al día!!! Saludos
Danni- Mensajes : 5092
Fecha de inscripción : 26/04/2012
Localización : Colombia
Re: CAPÍTULO N° 16: EL SECRETO DE DON MARTÍN
Que bueno que te esté gustando la novela, Danni. Ya escribí todos los capítulos de la primera temporada.
Un abrazo.
Un abrazo.
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