CAPÍTULO 003: EL JEFE MISTERIOSO

CAPÍTULO 003: EL JEFE MISTERIOSO

En la tarde…

Billy y Tony entraron al departamento, Tony estaba alterado, mientras que Billy estaba tratando de encontrar una explicación lógica para lo que había sucedido…

Tony: ¿PERO CÓMO SE MATÓ? Aún no puedo entenderlo, ¿ESTABA LOCO O QUÉ?
Billy: Era el único que podía confesar para quien trabajaba, ya no tenemos a nadie que hable…
Tony: Maldita sea, el otro sujeto se murió con el disparo que le diste, para la próxima hay que disparar, pero no a matar…
Billy: Si, en eso tienes razón, es que si no actuábamos rápido esos sujetos nos iban a matar a nosotros, estoy un poco alterado en estos días…
Tony: Si, de eso me estoy dando cuenta, ¿No será por Macarena? – Billy suspiró –
Billy: Ehhh, cambiando de tema, ¿Dijiste que el sujeto ese nombró al Dios Zeus, verdad?
Tony: Si, pero mi gran pregunta es que miércoles tiene que ver el Dios griego con todo esto…
Billy: No necesariamente tiene que ser el Dios griego, simplemente puede ser una persona apodada Zeus…
Tony: Bueno, en eso si tienes razón, pero ese sujeto se mató simplemente por defender a un simple imbécil…
Billy: Así parece, tal vez nuestro enemigo sea más fuerte de lo que pensamos, esto recién comienza, pero al menos ya sabemos algo, nuestro enemigo se llama Zeus y es muy poderoso… – Tony y Billy se vieron preocupados –



Guarida de Zeus:

Zeus estaba alterado, Apolo y Afrodita estaban parados en frente de él, Zeus les estaba gritando, dando un sermón…

Zeus: Eres un estúpido Apolo, ¿Cómo que no los viste? – Preguntaba Zeus –
Apolo: No los vi, fui al departamento de esos sujetos y no había nadie – Mentía, para que Zeus no se enterará que dejó ir a Tony –
Zeus: ¡YA CÁLLATE! No sirves para nada – Empezó a respirar lentamente –, Afrodita, mandé a dos de mis hombres al lugar donde me dijiste, ¿Y sabes qué pasó?
Afrodita: Supongo que mataron a los imbéciles esos, ¿O no? – Zeus empezó a reír –
Zeus: ¡NO! – Grito y se enfureció –, esos imbéciles mataron a dos, escuchen bien, dos de mis mejores hombres, pero esto ya no va a volver a suceder, ¿Entendieron? – “Si” gritaron a la vez, Apolo y Afrodita –
Afrodita: ¿Qué quieres que hagamos, entonces? – Zeus sonrío –
Zeus: Tú siempre tan apresurada mi querida Afrodita, mañana después de que tomen a los niños del colegio, quiero que vayan al departamento de esos imbéciles y los maten…
Apolo: Así será, yo conozco el departamento, será fácil, te lo aseguro Zeus – Decía muy nervioso, Apolo –
Zeus: Está bien, está bien – Sacó un chicle, se lo metió a la boca y empezó a masticarlo – Váyanse – Ambos estaban saliendo –, ¡NO, APOLO, ESPERA! – Apolo se asusto – ¿Cómo está tu mamá?
Apolo: Ya está mejor, gracias Señor – Apolo se fue, Zeus empezó a reír –



Departamento Brothers:

Alguien tocaba la puerta de los Brothers, Tony y Billy se miraron entre si, ambos sacaron sus armas, estaban prevenidos ante cualquier sobresalto…

Tony: Anda abre Billy, yo te cubro acá atrás – Billy empezó a reír –, ¿De qué te ríes?
Billy: ¿Cómo me vas a cubrir si estás atrás? Lo que pasa es que eres un miedoso – Billy volvió a reír –
Tony: No señor, yo soy bien varón y por lo tanto soy valiente, soy un guerrero, yo, señor, así que yo abro – Tony se acercó a la puerta la abrió y apuntó con su arma – ¡Macarena! Eres tú – Decía mientras la seguía apuntando –
Macarena: Ay si, soy yo y ya deja de apuntarme con esa pistola – Tony guardó la pistola –, ¿Cómo están muchachos? ¿Cómo les ha ido hoy día? – Billy y Macarena se miraban y sonreían –
Billy: Buenos, no nos ha ido tan bien, hemos tenido algunos problemas, pero de seguro ya todo va a pasar – Macarena se acercó a Billy y le dio un beso en la mejilla –
Macarena: Eso te lo aseguro, todo va a pasar – Billy y Macarena volvieron a sonreír –
Tony: Uyuyuy, creo que aquí yo sobro, así que me voy – En ese momento empezó a sonar el teléfono –
Billy: Tony deja de decir tantas estupideces y contesta el teléfono – Tony se acercó al teléfono –
Tony: Aló, los Brothers de Sangre les hablan – Tony se sorprendió –, ¿Y por qué quiere hablar con Billy y no conmigo? – Billy se sorprendió –
Billy: Ponle en altavoz, para escucharlo todos – Tony hizo caso a lo que dijo Billy –, ¿Me escucha? Yo soy Billy, que quiere conmigo, ¿Quién es usted…?
El Jefe: Buenas tardes a todos, se que los tres están escuchando, así que seré simple y directo… ¿Qué quien soy yo? Simplemente me pueden llamar Jefe, porque eso es lo que seré de hoy en adelante para ti y para ustedes dos, Macarena y Tony… – Billy vio a Tony y a Macarena, los tres se miraban muy intrigados –
Tony: Este imbécil está loco, a mí no me gustan las bromas, ¿QUÉ QUIERE USTED CON NOSOTROS? – Decía muy alterado –
El Jefe: JaJaJa, eres muy insolente, Tony, ¿Qué quiero yo con ustedes? Yo nada, la pregunta sería, ¿Qué quieren hacer ustedes? ¿Quieren luchar contra la verdadera injusticia? ¿Eso es lo que quieren verdaderamente hacer?
Billy: Así es, queremos hacer justicia, por ello nos salimos del gobierno, ya que si seguíamos ahí no podríamos hacer una verdadera justicia, el gobierna ocultaba cosas…
Tony: ¡No tienes porque darle explicaciones a ese imbécil! – Le decía Tony a Billy –
El Jefe: Tengo una mala noticia que darles, les pido por favor que confíen en mí, yo soy el único en el que ahora, ustedes, pueden confiar…
Billy: ¿Cuál es esa noticia? ¡Hable de una buena vez! – El Jefe soltó una carcajada –
El Jefe: Acaban de asesinar a su amigo Octavio, en unos minutos ustedes verán las noticias, se verá que se encontró su cuerpo, sin órganos – Macarena derramó unas lágrimas y abrazó a Billy, Tony se tocó el cabello –
Tony: ¿Qué le hizo? ¿QUÉ LE HIZO A OCTAVIO? ¿QUÉ MIERDA LE HIZO?
Macarena: ¿Por qué nos está haciendo esto? ¡Yo no entiendo nada! – Decía mientras lloraba y abrazaba a Billy –
El Jefe: Yo no le hice nada a Octavio, incluso me parecía un buen muchacho, muy inteligente, es una lástima lo que le sucedió, yo lo único que quiero hacer es ayudarlos a capturar a los culpables de todo esto…
Billy: ¿Y por qué deberíamos confiar en Usted? – El Jefe volvió a soltar una carcajada –
El Jefe: Simplemente deben confiar, ahora vean las noticias, prendan su televisión, mañana yo me volveré a comunicar con ustedes, hasta pronto – El Jefe colgó –
Tony: Ese imbécil está loco, ¿Qué se ha creído? ¡Pobre idiota! – Decía con un gesto de amargura –
Billy: Prende la televisión Tony – Tony empezó a reír –, ¡NO TE RÍAS Y PRENDE LA TELEVISIÓN! – Decía muy molesto –
Tony: ¿Oye Billy le vas a creer a ese imbécil? ¡Por favor! – Billy lo miraba muy molesto –, ya, está bien voy a prender la televisión – Los tres se paran en frente del televisor –



Reportera: Estamos en Huachipa, el lugar donde ocurrió el trágico accidente de tránsito del Señor Octavio Meléndez, el cual después de haber chocado se le encontró, muerto, sin órganos, dentro de su carro, conversaremos con uno de los testigos, ¿Señor que fue lo que sucedió? – Billy, Tony y Macarena veían sorprendidos la televisión –
Testigo: Bueno señorita, lo que pasa es que ese señor andaba manejando por la carretera y en eso chocó su auto con el otro señor…

Recuerdo:

Se veía a Octavio manejando su auto, cantando una canción de Mauricio & Palo de Agua – Niña, cantaba y chispeaba sus dedos mientras manejaba, en ese momento al voltear se choca con un carro negro, blindado…



Octavio: Puta madre, ya me malograron el carro – Octavio salió del carro – ¡Oiga, ¿Cómo me choca el carro así?! – Uno de los hombres bajó la luna del carro, era Zeus –
Zeus: Le pido mil disculpas Señor, mire, lo que pasa es que andaba un poco apresurado, pero mire, esta es mi tarjeta – Zeus saca una tarjeta –, soy el Señor Filomeno Quispe, me llama y acordamos cualquier pago, ¿Qué dice?
Octavio: A mí esta tarjeta no me dice nada, ¿Qué tal si es una mentira? ¡Quiero que me de el dinero ahora mismo! – Decía muy furioso, Zeus empezó a reír – ¿QUÉ ES LO QUE LE DA TANTA RISA?
Zeus: Esto, esto es lo que me da tanta risa, salgan muchachos – Salieron cuatro hombres vestidos de negro, grandes, fuertes –
Octavio: ¿Qué crees que me vas a intimidar con esos hombrecitos? – En ese momento Zeus abrió la puerta de su carro y al abrirla golpeó a Octavio, quien cayó al piso –
Zeus: Agárrenlo y súbanlo al auto – Los hombres lo agarraron y lo golpearon para que ya no hable –, de seguro algo de dinero nos dará este imbécil…

Los hombres agarraron a un desmayado Octavio, lo metieron al auto, luego entraron y Zeus manejó…



Realidad:

Testigo: Y después de tan solo minutos yo vi al mismo carro negro trayendo a ese señor, parece que los sujetos esos querían llevarse el carro para no dejar ninguna evidencia, pero escucharon la sirena de la policía y se fueron rápidamente dejando el cadáveres el carro, yo y mis otros compadres vinimos a ver y lo vimos así, señorita…
Reportera: ¿Y usted cree que pueda reconocer al hombre que estaba manejando ese auto negro?
Testigo: ¡NO SEÑORITA, NO, YO NO! ¡YO NO! ¡NO QUIERO QUE ME HAGAN DAÑO! – En ese momento salió corriendo –

Tony, Billy y Macarena se veían entre si, Tony apagó el televisor, se sacó los lentes, sus ojos estaban rojos, tristes, quería llorar, pero soportaba el llanto, al igual que Macarena y Billy…

Tony: ¡Puta madre! Ese hombre tenía razón, ¡A Octavio le sacaron la mierda! – Tony empezó a llorar –
Billy: Tranquilo Tony, vamos a ver al testigo, antes de que la policía lo encuentre y tomen su declaración, ¡Vamos, rápido! – Tony se limpió las lágrimas –
Tony: ¿Y cómo se supone que vamos a ir si ya no trabajamos para el gobierno? ¡Nosotros no tenemos nada que hacer ahí! Nadie nos a contratado…
Billy: Aún tenemos nuestros carnets de trabajadores del gobierno, así que podemos ir, ¿Vamos o me voy solo?
Tony: Admiro tu inteligencia Billy, claro que vamos los dos, ¡Vamos! – Macarena se asombró y los vio a los dos –, ¿Qué pasa Macarena?
Macarena: ¿Se van a ir solos? El jefe dijo que los tres éramos sus trabajadores, así que yo también iré…
Tony: ¿El Jefe? Oye que el jefe se vaya a la miércoles – Tony salió, Billy se quedó mirándola –
Billy: Lo siento, pero es por tu bien, quédate, nos vemos – Billy también salió, Macarena se quedó sola –
Macarena: Están locos si creen que les voy a dejar la aventura para ustedes solos…



Guarida de Zeus:

Zeus estaba reunido con todos sus hombres, gritando, mal humorado, Apolo y Afrodita estaban a su costado…

Zeus: ¿YA VIERON LO QUE SALIÓ EN LA TELE? ¡DÍGANME CARAJO! ¿YA VIERON? – Todos dijeron “Si”, en voz baja –, no entiendo como surgió este problema, pero ahora mismo lo tenemos que remediar…
Afrodita: Si quieres voy y mato al testigo, ¿Qué dices quieres que haga eso por ti, mi amor? – Decía muy provocativa –
Zeus: No, mira, las mujeres solo sirven en la cama, nada más – Zeus le dio un beso –, tu, Apolo, vas y matas al testigo…
Apolo: Si, Zeus, no te preocupes, yo me encargo de ese imbécil – Apolo sonreía –
Zeus: ¡PERO QUE ESPERAS! Anda, ¿QUÉ ME MIRAS? – Apolo salió corriendo –



Huachipa – Restaurante “El Cevichito”:

Billy y Tony entraron al restaurante, donde se veían borrachos, mujeres voluptuosas ofreciendo su cuerpo al mejor postor, eso más que un restaurante parecía un bar de mala muerte, al que solo iban personas del mal vivir, sin embargo el dueño de este restaurante es el testigo de todo lo que sucedió en la carretera, a unos pasos de llegar a Chosica, a donde se dirigía el buen Octavio…

Tony: Estamos buscando a Edmundo Quisqui, ¿Alguien lo ha visto? – Preguntaba Tony, ninguno respondía –, ¡HE PREGUNTADO SI ALGUIEN HA VISTO A EDMUNDO!
Billy: Tranquilo Tony, recuerda que estamos solos y que tan solo usaremos las armas en caso de emergencias – Uno de los borrachos se acercó a Tony –
Jacinto: Yo soy Jacinto Quisqui, hermano de Edmundo, ¿Qué quieren con él? ¿Acaso ustedes son traficantes de órganos?
Billy: Nosotros somos investigadores privados – Sacó un carnet –, trabajamos para el gobierno, necesitamos hacerle unas preguntas a su hermano, ¿Sabe dónde está?
Jacinto: ¿Y usted que cree que porque saca su carnet yo le voy a decir dónde está mi hermano? ¡Está loco!
Tony: Discúlpame Billy, pero tendré que sacarle la miércoles a este imbécil – Tony miró a Jacinto, Billy tocó el hombro de Tony –
Billy: Tranquilidad, paciencia, control, por favor Tony – Billy sonrío –, yo se que aquí el Señor Jacinto va a colaborar, ¿Verdad? – Jacinto miraba a Billy –
Jacinto: Está bien, pasen a la cocina, ahí está Edmundo, pero mucho cuidado con querer hacerle daño, porque aquí todos nosotros nos encargamos de ustedes, ¿Verdad muchachos? – Todos los borrachos gritaron que “si” –
Billy: No se preocupe, el Señor Edmundo no podría estar en mejores manos – Billy y Tony entraron a la cocina –

Mientras que a fuera del restaurante estaba Macarena, quien no había obedecido y había seguido a los detectives desde un taxi, Macarena no sabía que hacer, no sabía si entrar o quedarse a fuera, en ese momento llegó Apolo, ambos se miraron…

Macarena: Hola, ¿Vienes al restaurante? – Preguntó muy sonriente y muy coqueta –
Apolo: Ehhh, si, vine a comer, ¿Por qué la pregunta? – Macarena le tocó la entrepierna – ¿Qué haces?
Macarena: Yo se que tú eres policía, ¿Vienes por el testigo del asesinato, verdad? – Decía mientras que le tocaba sus genitales y sonreía –
Apolo: Señorita, por favor, debe tener un poco más de prudencia y si, tiene razón, yo soy un policía y vengo por el testigo, ¿Ahora me deja ir?
Macarena: Lo siento, pero usted no puede entrar – Le apretó los genitales y Apolo cayó adolorido al piso –
Apolo: ¡Maldita perra, ¿QUÉ HICISTE?! – Macarena le tiró una patada y luego entró corriendo al restaurante –



Palacio de Gobierno:

El congresista Mariño estaba conversando con Zeus por teléfono, estaba muy molesto, muy ofuscado, mientras que Zeus trataba de tranquilizarlo, pero su intento era en vano…

Fernando: ¡Eres un pobre idiota Zeus! Ahora ya te vieron y nuestros negocios se van a ir al tacho – Zeus soltó una carcajada –, ¿QUÉ ES LO QUE TE DA TANTA RISA, IMBÉCIL?
Zeus: Es que usted se preocupa mucho, mire Señor Fernando, antes ya nos han visto, pero nunca nos han encontrado, así que tranquilícese, ya verá que todo pasará…
Fernando: Ahora todo es distinto, ¿Acaso no te das cuenta que los poca cosa de Billy y Tony andan sueltos? Si antes no te atrapaban era porque yo los tenía sujetados…
Zeus: ¿Esa dupla de payasos? Disculpe, Señor Fernando, pero yo soy mucho mejor que esos imbéciles, esa dupla de payasos va a desaparecer ahora mismo…
Fernando: Eso espero, porque si te atrapan, no cuentes con mi ayuda – Fernando colgó el teléfono –

En ese momento alguien abrió la puerta de la oficina del congresista, Fernando se asombró al ver a la persona que había entrado…

Fernando: Señor presidente, que sorpresa…



Departamento Brothers:

Frank venía con Leandro, ambos estaban parados a fuera del departamento de los Brothers, tocaban y tocaban la puerta, pero nadie abría…



Frank: Tal vez algo a pasado, ¿No crees? – Leandro empezó a reír –
Leandro: Que les va a pasar a ellos, ¡Ellos son unos robles! No a habido enemigo que los destruya, bueno, solo yo, cuando les cobro el dinero por los armamentos que les vendo – Volvió a reír –
Frank: Yo no entiendo como les puedes cobrar, si ellos son unos líderes, son unos maestros, ¡Ay no sabes cuanto los admiro! – Decía muy sonriente –
Leandro: Oye cállate taradito – Leandro le tiró un manotazo en la cara –, ni siquiera se para que me haz traído…
Frank: El maestro Billy me dijo que tenía que hablar contigo, creo que tiene que ver con Macarena… – Se enfocó el rostro preocupado de Leandro –



Huachipa – Restaurante “El Cevichito”:

Billy y Tony estaban al frente de Edmundo, el testigo que vio todo lo ocurrido, Edmundo estaba muy nervioso, mientras que Billy y Tony lo miraban, ambos estaban serios…

Tony: Habla, ¿Cómo era el sujeto que atacó a Octavio? ¡HABLA DE UNA BUENA VEZ! – Billy le tocó el brazo a Tony –
Billy: Esa no es la manera Tony, hable por favor, Edmundo, nosotros trabajaremos para el gobierno, no permitiremos que nada le pase…
Edmundo: Eso ustedes no me lo pueden asegurar, yo tengo miedo, por eso me escondí aquí, ¡No quiero que nadie me haga preguntas! – Decía algo lloroso –
Tony: Mira Edmundo, Octavio es mi amigo, a él lo mataron, le sacaron la mierda, le robaron sus órganos, ¿Tú crees que él merecía ese final? – Edmundo agachó la cabeza –
Billy: Mi amigo Tony, tiene razón, tú nos puedes ayudar, tú eres el único que lo puede hacer Edmundo, por favor – Se enfocó el rostro de Edmundo –
Edmundo: Está bien, yo los ayudaré, pero quiero que me protejan, por favor, ¡No quiero morir!
Billy: No te preocupes, te prometo que no pasará nada – En ese momento se escuchó un grito –, ese es el grito de Macarena…
Tony: ¿Y tú cómo conoces sus gritos? ¿Qué habrás estado haciendo con ella en estos días? – Decía muy picaresco –
Billy: Deja de decir estupideces y vamos a ver que pasa…

Billy y Tony salieron de la cocina y encontraron a Macarena, que estaba junto a varios borrachos…

Billy: ¡Te dijimos que no vengas Macarena! – Decía muy molesto –
Macarena: Hay un policía haya afuera, yo lo retuve por un momento, pero de seguro ya se repone, vendrá y se llevará al testigo – En ese momento salió Edmundo –
Edmundo: ¿Qué es lo que sucede señores? ¿PASA ALGO MALO? ¡Yo sabía que algo malo iba a pasar!
Billy: No te preocupes, parece que ha venido un policía – En ese momento entró Apolo, tenía una mano atrás, Tony se asombró –
Tony: Ese no es un policía, ese es el hombre que me quiso matar, – En ese momento Apolo hizo ver su mano que estaba atrás, tenía una pistola – ¡CUIDADO! – Grito Tony –



Edmundo corrió hacía la cocina, Billy y Tony sacaron sus pistolas, Apolo disparó, la bala le cayó a Edmundo en la espalda, todo sucedió muy rápido, los Brothers de Sangre no pudieron hacer nada, Tony disparó contra Apolo, quien cayó al piso, Billy le tomó el pulso a Edmundo, pero lamentablemente ya estaba muerto…

Billy: No puede ser… – Se enfocaron los ojos tristes de Billy – yo le prometí que todo saldría bien, que no pasará nada y no lo cumplí…

Mientras que Tony estaba frente a Apolo, quien estaba tirado en el piso, parecía muerto, Tony se agachó le tomó el pulso…

Tony: Parece que está muerto…
Apolo: ¿Eso crees mi querido Blades?

En ese momento Apolo se movió y agarró las piernas de Tony, haciéndolo caer al piso, luego Apolo empezó a correr, Billy comenzó a disparar…



CONTINUARÁ…

Avances del próximo capítulo:

Un nuevo héroe llega… ¿Héroe?

Billy: Ehhh, ¿Y qué deseas tu, Babitas? Es que mira, ahora estamos trabajando y esperando a que venga una persona que va a enviar un jefe…
El Babitas: Yo soy esa persona, me envío el jefe y aquí estoy, en un abrir y cerrar de ojos, ¡JoJoJo! – Decía mientras sonreía –

Y los malignos estarán al acecho:

Apolo: En un minuto salimos y nos llevamos, yo a dos niños y tú a dos niñas, ¿Entendiste Afrodita? – Afrodita sonrío –
Afrodita: No te preocupes, contemos hasta 60 y salgamos – Ambos sonrieron – 59, 58…

Que lástima lo del testigo. Me hubiera gustado que no le hicieran nada.

Si, una lástima. Pobre Edmundo. Esta historia la escribí hace tanto y ahora que lo mencionas, recuerdo todo... Al principio no, pero leí un poco y recordé. Que nostalgia.

Un abrazo.