CAPÍTULO Nº 13: LA MUERTE DE UN HOMBRE HONORABLE

CAPÍTULO Nº 13: LA MUERTE DE UN HOMBRE HONORABLE

ENTRADA:





Don Javier se encontraba sentado en su oficina, miraba un retrato de su hijo, se sentía sumamente triste, no le gustaba estar peleado con él, nunca habían discutido de esa manera.

Don Javier (Pensamiento): Tal vez debería olvidarme del honor y decirle a Antonio que no se preocupe, que apoyo la relación con su prima, ¿Además cómo voy a hablar yo de honor? Si me estoy metiendo con la secretaria – Suspiró y miró totalmente decepcionado de sí mismo –, debo apoyar a mi hijo, ¡Si! Eso debo hacer, mi Antonio vale más que cualquier honor – Sonrío, tomó entre sus manos el retrato y lo acarició –, te quiero, hijo… – En ese instante ingresó Alejandro, traía dos tasas de café –
Alejandro: Tome Don Javier, espero que con esto se relaje un poco – Don Javier agarra una de las tasas –, ¡No! Esa es mía, es que a esa le puse dos cucharadas de azúcar – Sonrío y le dio la otra tasa –
Don Javier: Muchas gracias Alejandro, necesito relajarme – Empieza a oler el café –, huele bien el cafecito, debe estar buenísimo – Sonrío –
Alejandro (Pensamiento): Con ese café Usted ya no será una molestia, al fin podré quedarme con la empresa – Sonríe, en ese instante Don Javier empezó a beber de la tasa –, ¡Eso!
Don Javier: Está buenísimo el café, Alejandro, muchas gracias, eres un gran amigo, en verdad no sé que haría sin ti, has sido mi incondicional desde que llegué – Ambos sonríen –
Alejandro: Pues para qué estamos los amigos, somos los mejores amigos – Vuelve a sonreír, se acerca al anciano y le da una palmada en el hombro –, pero tómese todo su café, estoy seguro que le va a encantar…
Don Javier: Está bien Alejandrito, está bien – Empieza a tomarse el café hasta que se lo termina –, estuvo delicioso, muchas gracias – Don Javier suspira, mientras que Alejandro se encontraba feliz, había logrado su cometido –
Alejandro: Oiga Don Javier, fírmeme este papel, por favor, me lo dio su hijo Antonio para dárselo a usted, es sobre la construcción del nuevo local en la avenida, ¿Recuerda? – Alejandro le da el papel –
Don Javier: Está bien, pero no tengo mis lentes para leer, no importa – Don Javier firma el papel sin leerlo –
Alejandro (Pensamiento): ¡Muy bien! Ahora la empresa es mía – Sonríe malévolamente –
Don Javier: Bueno, Alejandro, me tengo que ir, nos vemos – Se levantó de su asiento –
Alejandro: ¿Pero a dónde se va mi querido amigo Javier? – Dijo, fingiendo preocupación –
Don Javier: Bueno, voy a ver mi hermano, me intrigaba mucho un maletín que tenía, tal vez tiene cosas ocultas ahí, tal vez ahí hay más pruebas de sus negocios turbios y además le quiero decir que apoyaré en todo sentido a mi hijo – Don Javier fue hacía la puerta –
Alejandro: Vaya y no deje que Don Martín siga haciendo más daño, no lo deje, por favor, esta empresa es lo único que tengo, lo único, ahora ni a mi esposa tengo – Dice, agachando la cabeza un tanto triste –
Don Javier: Lo sé, lo sé, por eso iré a averiguarlo, no te preocupes, todo estará bien, no te preocupes, hasta mañana Alejandro – Don Javier se acerca a él, lo abraza y luego sale de la oficina, Alejandro se queda solo, deja de fingir su tristeza y empieza a sonreír –
Alejandro (pensamiento): Ya no creo que nos veamos mañana porque en unas horas Usted, mi querido amigo, se morirá - Suelta una carcajada -, muerto y con ese papel ahora seré dueño de esta empresa – Empieza a saltar de la alegría, se acomoda su traje y sale de la oficina –

Casa de Don Martín:



Antonio miraba con gran decepción a Daniela, no podía creer lo que había visto. Ángel había besado a la fuerza a Daniela, sin embargo Antonio creía que ambos se amaban y se besaron por mutuo acuerdo.

Antonio: Ya veo, ya veo que me cambiaste por el idiota de Ángel – Agachó su cabeza, sus ojos reflejaban una gran tristeza y una furia interminable –, todo se terminó, ¿Entendiste Daniela? ¡Todo!
Daniela: No, Antonio, no es lo que tú crees, él me besó a la fuerza, yo no me dejaría besar por otro que no seas tú – Se acercó a él y trató de abrazarlo, pero este se alejó –
Antonio: ¿Por qué juegas conmigo? Yo no me lo merezco, en verdad no lo merezco, primero dices que te vas a casar con él y luego me dices esto – Daniela suspiró y le tocó la mano –
Daniela: Que te parece si salimos, ¿Vamos afuera? – Daniela trató de sonreírle y este también trató de hacerlo, Ángel los miraba sorprendido –
Antonio: Por supuesto, como tú digas – Antonio y Daniela salen, Ángel se queda parado, sin poder hablar, sin poder decir nada –
Ángel (pensamiento): ¡No puede ser! Se la llevó en mis narices, pero esto se lo tengo que contar a Don Martín – Sube corriendo las escaleras y toca la puerta del viejo –
Don Martín: ¿QUIÉN ES? – Grita, algo enfurecido –
Ángel: Soy yo, Ángel, Señor tengo que hablar con Usted – Dijo, algo desesperado –
Don Martín: Lo siento, Ángel, pero no puedo atenderte, ahora estoy ocupado, muy ocupado – El maletín estaba tirado en el piso, sin nada adentro –
Ángel: Pero… – Don Martín lo interrumpió –
Don Martín: Pero nada, vete y deja de fastidiarme – Ángel se queda sorprendido –
Ángel (pensamiento): Viejo asqueroso, me traicionaste, ¿Pero ahora qué hago? ¡Ya que me importa! Igual yo me casaré con ella, yo y sólo yo…



Andrés se acercó lentamente a Nicole y la besó con gran pasión, esta trató de detenerlo, pero al abrir los ojos vio a Pablo besándola, ella se dejó embrujar por su imaginación y empezó a besar con el mismo desenfrenó a Andrés…

Nicole: Te quiero mucho… – Vuelve a abrir los ojos y ve a Andrés, en ese instante lo empuja –, ¡No! ¡Suéltame! Yo no te amo, yo amo a Pablo…
Andrés: ¡Pero si me acabas de decir que me quieres mucho! – Dijo, muy alterado –
Nicole: Me confundí, no te lo quise decir a ti – Dijo, algo contrariada –, bueno te lo dije a ti, pero yo creía que se lo estaba diciendo a otra persona…
Andrés: ¿A quién? ¿A Pablo? - Preguntó indignado -, ya entendí, ya entendí que amas a ese estúpido, pero quiero que sepas que yo te amo igual o hasta más que Pablo, yo te amo a morir, y sería capaz de dar la vida por ti, ¿Sabes por qué? Porque me encantas, me encantas de verdad – Trató de besarla, pero esta lo empujó –
Nicole: ¡Ay Andrés! ¡No! Eres un chico lindo y no sabes lo mucho que me gustaría volver a darte una oportunidad, pero yo ya no te puedo amar, en realidad nunca lo hice – Andrés no quería, no podía aceptarlo, se encontraba desesperado –
Andrés: Tan sólo siente este momento, disfrútalo, disfruta nuestro amor – Andrés le empieza a acariciar el cabello –, te amo – Vuelve a besarla –
Nicole: ¡Ay ya! – Lo empuja –, ya deja de besarme Pablo – Andrés se sorprende al escuchar que Nicole le dijo “Pablo” –
Andrés: ¿Pablo? ¡Yo no soy Pablo! ¿Te confundiste de nombre? – Le dijo, algo alterado –
Nicole: Discúlpame Andrés, es que de veras que no sé en donde tengo la cabeza – Andrés la sujetó de los brazos –
Andrés: Ya entiendo, ya entiendo a quien amas, pues si amas a ese idiota, ¡PUES QUÉDATE CON ESE IDIOTA! – Dijo, sumamente alterado –
Nicole: Tranquilízate Andrés, me estás lastimando, tan sólo fue una equivocación, nada más, te pido perdón – Dijo, algo incómoda –
Andrés: ¡NO! No, maldita perra, ¡NO PUEDO CREER QUE ME HAYAS CONFUNDIDO CON ESE! ¡ZORRA! – Le gritaba sumamente alterado –
Nicole: Mira, sabes qué, será mejor que yo me vaya, aparte tengo mucho sueño, mira la hora qué es – Dijo, algo asustada –, ¡Suéltame! ¡Por favor!
Andrés: Ya te suelto, no te preocupes, además yo también me voy – Andrés la empuja y luego se va caminando muy despacio –



Daniela y Antonio estaban afuera, en el esplendoroso y enorme jardín de la casa de Don Martín, ambos se veían a la cara, ambos con lágrimas en los ojos.

Daniela: Quiero que sepas que yo te amo, que te amo mucho – Agachó su cabeza y botó algunas lágrimas –, pero no podemos estar juntos – Lo miró a la cara, estaba llorando –
Antonio: ¿Por qué? ¿Tienes miedo? - Preguntó, algo brusco -, ¿Si los dos nos queremos, cuál es el problema? – Se acercó a ella, la abrazó y se unió a su llanto con suma tristeza –
Daniela: Si, yo sé que ambos nos amamos, ¡Pero no podemos estar juntos! – Antonio suspiró y se tapó los ojos –, ¡No podemos! Somos primos y nuestros padres se oponen, no quiero que te pelees con mi papá y menos con el tuyo, me sentiría muy mal – Antonio le agarró una de sus manos y le dio un beso –
Antonio: Ya tuve una pelea con tu padre y también la he tenido con el mío, ¿Y sabes por qué? Porque te amo, porque no voy a permitir que me quiten tu amor, porque eres el amor de mi vida – Dijo, totalmente desesperado y la besó con desenfreno, en ese beso parecían estar cicatrizando todas las heridas de lo sucedido, parecía estar reviviendo poco a poco ese amor que Daniela consideraba prohibido –, te amo, te amo, mi amor – Daniela agachó su cabeza, no podía mirarlo a los ojos –
Daniela: Yo también te amo, tú también eres el amor de mi vida y lo sabes – Daniela empieza a llorar y abraza a Antonio –
Antonio: Ya no llores, no puedo verte llorar, si lo que quieres es que me vaya, que desaparezca de tu vida – Antonio se hace el fuerte, sentía un nudo en la garganta – yo desapareceré, te juro que me iré…
Daniela: ¡NO! No, por favor, no te vayas, no te quiero dejar de ver, no quiero que nos dejemos de ver, no quiero que te vayas por mi culpa, por mi estúpida culpa, de veras, no te vayas – Lo volvió a abrazar –
Antonio: Ya no tengo nada que hacer aquí, lo siento mucho Daniela, lo siento mucho, pero si permanezco un minuto más aquí no podré controlarme, no podré hacerlo y juro que te besaré y no quiero hacerlo, no quiero volver a probar ese sabor de tus labios, porque sé que si lo hago ahora si no me iré nunca, ¡NUNCA!
Daniela: Antonio, mi amor, por favor, te lo ruego, no te vayas, si quieres ya nunca me vuelves a ver, pero no te vayas, porque si te vas me voy a sentir culpable – Antonio se alejó de ella –
Antonio: Tan sólo pienso regresar a Colombia, tal vez después vuelva y nos volvamos a ver, pero cuando eso suceda tú estarás casada con Ángel y ahí si sería un amor imposible, un amor sumamente imposible – Daniela se acercó a él y lo tomó de las manos –
Daniela: Yo no me quiero casar, no quiero… - Dijo, muy dudosa, muy intranquila, muy triste -
Antonio: Pero lo harás, te piensas casar con el idiota de Ángel…
Daniela: No lo hago por mí, lo hago por ti, porque tengo miedo de que te hagan algo, también tengo miedo de que a mi papá le pase algo si no le hago caso, en estos días ha estado muy deprimido y tengo miedo de que mi rebeldía le ocasione un malestar, no quiero que mi padre tenga problemas de salud – Antonio soltó una carcajada –
Antonio: ¡Ya entiendo! Lo entiendo, pero tienes que tomar en cuenta que yo luché contra mi padre, que yo si me arriesgué y me arriesgué más que tú, pues este es el adiós, adiós Daniela y olvídame tú, porque yo nunca te olvidaré, ¡NUNCA! – Antonio volteó y caminó hacía su carro –
Daniela: No, no mi amor… – Susurró Daniela, quien volvió a llorar, se dejó caer de rodillas al pasto del jardín –, te amo Antonio, te amo mucho…

Carro de Don Javier:



Don Javier manejaba muy despacio hacía la casa de su hermano, necesitaba hablar con él sobre el extraño maletín que hoy en la tarde vio que escondía y sobre su decisión de apoyar a Antonio. En ese instante le empezó a doler demasiado el estómago, sentía una especie de quemadura por dentro…

Don Javier: ¡Mi barriga! – Se tocó la barriga –, me arde mucho el estómago, me duele mucho – Se empezó a quejar –, pero tengo que ir a ver a Martín, tengo que saber que oculta en ese extraño maletín…

Mientras que Alejandro también se encontraba manejando su carro, sonreía y tomaba una bebida alcohólica, un policía trató de pararlo, pero él no hizo caso y siguió manejando.

Alejandro (pensamiento): De seguro el idiota de Javier ya debe estar sintiendo los primeros síntomas del veneno, pobre Don Javier, ¡Pobre estúpido! Ese veneno es lento, pero muy poderoso, se va a morir poco a poco, muy despacio – Empieza a sonreír de una manera maliciosa –

Otro que se encontraba manejando su carro era Antonio, quien tenía los ojos llenos de lágrimas, recordaba a Daniela, no podía creer lo que había sucedido entre ellos…

Antonio (pensamiento): Me defraudaste Daniela, ya no pienso luchar por ti, has lo que quieras, ¡Ya no me importas! ¡Ya no me importas en lo absoluto! – Deja de manejar, se recuesta en el timón y bota algunas lágrimas –

Casa de Don Martín:



Daniela entra a la casa, aún se encontraba triste y con los ojos llenos de lágrimas, en ese instante miró a Ángel, quien aún se encontraba sentado, en espera de su “amada”.

Ángel: Mi amor, te estaba esperando para darte el besito de las buenas noches – Trató de acercarse, pero Daniela se alejó rápidamente –
Daniela: No, Ángel, esta vez no tengo ganas de nada. Mira, me voy a dormir, vete por favor – Ángel se sorprendió –
Ángel: Si, claro, si me lo pides así, por supuesto que me voy, pero mañana nos vemos y te llevó a que veas tu traje de novia, porque quiero que nos casemos lo antes posible – Le sonríe –
Daniela: Si, como tú quieras Ángel, pero ahora vete – Dijo, muy afligida –
Ángel: Si, nos vemos – Le da un beso en la frente y luego sale de la casa –
Daniela: Antonio, Antonio… Tú eres la única persona a la que amo – Empieza a llorar y va corriendo hacía su cuarto, se tira en la cama, seguía llorando –

Nicole también estaba en su cuarto, se encontraba llorando, sin poder pronunciar una sola palabra, tan sólo se encontraba pensando en los malos momentos que estaba pasando.

Nicole (pensamiento): Andrés se ha vuelto drogadicto por mi culpa, ¿Qué hago? Yo no puedo aceptarlo, yo amo a Pablo y no, ¡No pienso aceptar a Andrés! Al único que amo es a Pablo, el es el amor, como diría Daniela, de mi vida – Suspira –

Daniela se encontraba echada en su cama, llorando, la tristeza era gigantesca, no podía librarse de tal tortura.

Daniela (pensamiento): No quiero que te vayas, no quiero que te vayas Antonio, no quiero casarme con Ángel, al que quiero es a ti, pero es que no tengo las fuerzas suficientes para luchar contra mi padre – En ese instante se levantó, fue hacía su escritorio, sacó su diario y empezó a escribir, a desahogarse –

Casa de Don Javier:



Antonio sale de la casa de su padre después de que Danuska, la empleada, le haya dicho que su papá aún no llegaba, había empezado a llover y él necesitaba un lugar donde dormir ya que en la casa de su padre ya no podía, ni quería, quedarse.

Antonio (pensamiento): Mi papá aún no llega, ya mañana recogeré mis cosas, por ahora mejor me voy a la casa de Pablo, ahí pasaré esta noche y mañana me regreso a Colombia, me regreso para ya no volver y si vuelvo, pues espero no verte Daniela, espero no verte para dejar de sentirme tan mal, tan destrozado – Entra a su carro y empieza a manejar –

Casa de Don Martín:



Don Javier sube lentamente las escaleras de la sala, se sentía sumamente mal, le dolía el estómago y sentía muchos mareos. Va hacía el cuarto de su hermano Martín, empieza a tocar la puerta, nadie le abría, en ese instante Don Javier abre, al parecer no había nadie…

Don Javier: Martín, ¡Auch! – Se quejó por el dolor –, hermano, Martín – Don Martín se estaba escondiendo en el baño – ¿Estás en el baño? Martín, deja de jugar, por favor – Don Javier entra al baño y se queda inmensamente sorprendido – ¿PERO QUÉ SIGNIFICA ESTO? ¡NO PUEDO CREERLO! ¿POR QUÉ HACES ESTO?
Don Martín: Cállate, por favor hermano, no grites, todos te escucharán – Sólo se escuchaba la voz de Don Martín y se veía la cara de asombro de Don Javier –
Don Javier: No puedo creerlo, así que eso era lo que ocultabas, eres una deshonra, eres la deshonra de la familia, ¡Eso es lo que eres! – Dijo, muy enfurecido y tocándose el estómago –
Don Martín: ¡Shhhh! Cállate por favor, te pueden escuchar mis hijas y si ellas ven esto, de seguro dejarán de mirarme con respeto – Don Javier se toca el corazón, ahora parecía dolerle el corazón –
Don Javier: Tú no te mereces el respeto de nadie, ¡De absolutamente nadie! Me das asco, me das un asco tremendo, será mejor que me vaya – Don Martín tomó del brazo a su hermano –
Don Martín: Antes de que te vayas tienes que prometerme que no dirás nada, no dirás lo que acabas de ver a nadie, ¡Por favor! Si lo haces estaré perdido, si lo haces me quitaría la vida – Don Javier se vuelve a tocar el estómago, esta vez parecía dolerle demasiado –
Don Javier: Tu vida no sirve, sólo mira esto, esto no es una vida, esto es un asco, me he decepcionado y sabes qué, si lo haré, si le diré a todos esto, para que aprendas, para que aprendas la lección…
Don Martín: No puedes traicionarme, ¿Serías capaz de hacerle eso a tu hermano? ¡A tu único hermano! – Don Javier caminó hacía la puerta, tocó la pared, ya no soportaba el dolor –
Don Javier: No mereces ser mi hermano, no mereces ser un Mendoza, un Mendoza es una persona honorable, con principios, no es como tú, se lo diré a todos, ¡A todos! – Don Javier sale corriendo, con bastante dolor estomacal, sale de la casa y llega hasta su carro –

Don Javier había descubierto el gran secreto de Don Martín…

Casa de Pablo:



Antonio entró a la casa de Pablo, traía sus maletas y lucía meditabundo, ambos amigos se abrazaron y luego se miraron a la cara.

Pablo: ¿Cómo te fue Antonio? – Antonio suspiró y se sentó en uno de los muebles –
Antonio: No sé, creo que bien, pero ese bien no es suficiente, dijo que me amaba, pero no piensa dejar a Ángel, igual se va a casar con él – Agachó la cabeza –
Pablo: Lo siento mucho, al menos lo intentaste, al menos intentaste luchar por ella… – Antonio levantó la mirada hacía Pablo –
Antonio: Si, al menos traté, pero al parecer no fue suficiente. Oye Pablo, te quería pedir un favor, no sé si me podré quedar acá tan sólo por esta noche – Pablo soltó una carcajada –
Pablo: Antonio, esa pregunta ni se pregunta, tú sabes muy bien que si, puedes quedarte esta y todas las noches que quieras, hermano – Ambos sonríen –
Antonio: No, no te preocupes, sólo por esta noche, sólo por esta, porque mañana me regreso a Colombia – Dijo Antonio, algo triste, Pablo se asombró –
Pablo: ¿Qué? ¿De qué estás hablando? ¿Cómo que te regresas a Colombia? – Preguntó, algo ofuscado –
Antonio: Si Pablo, ya no tengo nada que hacer aquí, la empresa no me interesa y me he peleado con mi papá, lo único que me quedaba era Daniela, pero también la perdí – Sus ojos se llenaron de lágrimas, sin embargo ya no quería derramar ninguna –
Pablo: Que pena, que pena que nos volvamos a separar, fue muy corto todo este tiempo, en verdad te voy a extrañar – Ambos se miraron a la cara, se levantaron y se abrazan –
Antonio: Yo también hermano, yo también, pero así es la vida, cuando uno no tiene nada qué hacer en un lugar, lo único que le queda es irse, irse para nunca volver…
Pablo: Entonces mañana será nuestro adiós, ya nunca más nos volveremos a ver – Ambos se sonrieron en un instante, querían dejar la tristeza de lado –
Antonio: Tal vez si, tal vez no, puede que vuelve o puede que tú me vayas a visitar a Colombia, ¿O no? – Dijo, muy sonriente –
Pablo: Por supuesto hermano, yo iré, yo iré a visitarte las veces que quieras – Le toca el hombro, esta vez ambos sonríen –

Carro de Don Javier:



Don Javier se encontraba manejando, sin embargo el dolor estomacal era cada vez más fuerte, ya no podía más con ese dolor que parecía carcomerle los intestinos, sudaba demasiado y se encontraba realmente fatigado.

Don Javier: Tengo que contarle a todos, a todos lo que vi, a todos – Dijo, muy adolorido, en ese instante suena su celular y con algo de dificultad contesta – ¿Aló?
Alejandro: Aló, Don Javier, soy yo, su buen amigo Alejandro, ¿Cómo se encuentra? – Dijo, muy sonriente –
Don Javier: Mal, me siento a morir – Dijo, mientras transpiraba –
Alejandro: ¡No me diga! ¿Por qué? – Seguía sonriente –
Don Javier: Me duele el estómago y aparte vi a Martín, ¡Lo vi! – Dijo, muy ofuscado –
Alejandro: Que bueno, que bueno, ¿Y qué novedades nos trae Don Martincito? – La sonrisa malévola aún no desaparecía –
Don Javier: No, no me entiendes, es que descubrí algo, descubrí un secreto – En ese instante la sonrisa de Alejandro desaparece –
Alejandro: ¿Secreto? ¿Cuál secreto? – Don Javier empieza a botar espuma por la boca y suelta el celular – ¿Aló? ¿ALÓ? ¡Maldita sea! El viejo se murió sin contarme el secreto…

Don Javier dejó de moverse, cayó hacía el volante, mientras que el carro seguía yendo, en ese instante se choca con otro de una manera sumamente impactante, los dos carros explotan, se apreciaba fuego por todos lados y muchas personas presenciaban el hecho funesto, ese hecho que significaba la muerte de Don Javier, la muerte de un hombre que intentó luchar por el honor de su familia y por el honor de él mismo…



Al día siguiente…



Marco, el nuevo personaje que ha llegado para conquistar a Daniela, acababa de despertar y rápidamente empezó a alistarse para ir en busca de su amada, esa mujer por la que él volvió a su país natal.

Marco (pensamiento): Llegó la hora, llegó el día, llegó este día, el día en que veré a Daniela, en que volveré a ver a mi loquita – Soltó una carcajada –, mi loquita linda…

Casa de Don Martín:



Don Martín salía de prisa de su cuarto, tenía miedo de que Javier revelara su secreto, lo que el viejo Martín desconocía era que su hermano estaba muerto, va hacía el comedor y encuentra a sus dos hijas desayunando y viendo televisión.



Daniela: ¿Papá no piensas comer con nosotras? – Preguntó, muy sonriente –
Don Martín: No, no puedo, tengo que llegar temprano a la empresa, necesito hablar con mi hermano – Nicole lo mira intrigada –
Nicole: ¿Y qué es lo que tienes que hablar con mi tío Javier? – Dijo, muy curiosa –
Don Martín: Pues son cosas que a ustedes no les incumbe, deja de preguntar estupideces Nicole, me tengo que ir – Tomó un vaso y se sirvió algo de agua –
Nicole: De seguro él ya se entero de algún secreto tuyo, de los tantos que debes tener – Dijo, riéndose y Don Martín miró con gran furia a su supuesta hija –
Don Martín: ¡Cállate! ¡Yo no tengo ningún secreto! – Ambos se miraron desafiantes –
Nicole: Si, claro, por supuesto, lo que tú digas, total tú eres el dueño y señor de esta casa – Don Martín empezó a reír –
Don Martín: Por supuesto, claro que soy el dueño y señor y si quisiera te puedo botar, porque cada día me estorbas más – Nicole se entristece un poco, era muy doloroso para ella que su padre la tratase así –
Daniela: Papá, no le hables así a Nicole – Dijo, un tanto alterada –, por favor ella es tú hija, no se merece que la trates así por más cosas que ella te haga – Nicole suspiró –
Nicole: No, déjalo Daniela, él es un patán, me avergüenzo de tenerlo como padre, por eso te quiere casar con Ángel, porque ambos son la misma basura – Don Martín se acercó a Nicole dispuesta a golpearla –
Don Martín: Mira pequeño demonio, es hora de que aprendas a respetarme – Alzó su mano, en ese instante se escucha en las noticias la muerte de un hombre llamado Javier Mendoza, todos miran sorprendidos al televisor –, no puede ser… – Dijo, sonriente –

Periodista: Ayer por la noche ocurrió un hecho realmente lamentable, un hombre chocó su automóvil contra otro y ambos carros por el gran impacto terminaron explotando, ¡Así como lo oyen! El hombre que chocó su automóvil al parecer se encontraba ebrio y ha sido identificado como Javier Mendoza, mientras que el segundo es Ernesto La Fuente, ambos murieron en ese penoso accidente, según testigos…

El periodista continuó, pero el viejo Martín apagó el televisor y sonrío con gran malicia, como si todos sus problemas hubieran desaparecido…

Don Martín (pensamiento): Esto ha sido obra de Alejandro, ¡Puedo apostarlo! - Pensó, muy curioso -, ya no necesito llegar temprano a la oficina – Sus hijas lo vieron y se compadecieron porque creían que su padre estaba sufriendo mucho por la muerte de su hermano, Nicole se acerca para tratar de abrazarlo –
Nicole: Lo siento mucho papá, mira tú y yo no nos llevamos tan bien, pero en verdad lo siento mucho – Trata de abrazarlo –
Don Martín: Suéltame – Don Martín empuja a Nicole, esta lo queda mirando algo disgustada, mientras que Daniela se sorprende –, a mí no me afecta mucho que digamos la muerte de mi hermano, mas bien, gracias a ello ahora podré dormir en paz, él que debe estar destrozado es Antonio – Dijo, mirando a Daniela, quien agachó su cabeza –
Daniela: Si, Antonio, tengo que ir a verlo – Dijo, muy triste –
Don Martín: Tú no vas a ninguna parte, te quedas aquí, yo voy a la empresa, si me entero que saliste el próximo muerto será Antonio – Don Martín sonríe y sale de la casa, sus hijas estaban sorprendidas –
Daniela: Mi papá ha enloquecido, está totalmente fuera de razón – Nicole la abrazó –
Nicole: Siempre lo ha estado, siempre ha sido así…

Casa de Pablo:



Antonio se alistaba para ir a la empresa por última vez, terminar de hacer unas cuantas cosas e irse de una buena vez. Ya había terminado de colocarse el terno, llegó al comedor y encontró a Pablo preparando el desayuno.

Pablo: ¡Hasta que llegaste! Se nos va a hacer tarde para llegar a la empresa y aparte ya preparé el riquísimo desayuno – Antonio ve los platos de comida –
Antonio: ¿No me digas que tú lo preparaste? Debe estar ehhh, ¿Tú crees que esté rica la comida? – Pablo lo miró, algo ofendido –
Pablo: Oye yo cocino muy bien, tan sólo prueba un poco de la comida y verás como te enamoras de mi don para la cocina – Antonio empezó a reír –
Antonio: ¡Esta bien, pero si no me gusta la escupo! - Empieza a reír -, es una broma, debe estar deliciosa – Ambos sonríen –
Pablo: Claro que está deliciosa, yo todos los días me preparo de desayunar y siempre me preparo cosas deliciosas, pero bueno, voy a prender la televisión a ver que noticias hay hoy día – Pablo prende la televisión y miran la noticia de un auto que se estrello contra otro, ambos miran atentos –
Antonio: Todos esos borrachos que manejan mal, pues – En ese instante se sorprende al ver la fotografía de su padre –

Periodista: Los testigos creen o suponen que el señor Javier Mendoza se encontraba ebrio por la forma en la que manejaba – Antonio y Pablo no podían creer lo que estaban viendo –

Antonio: ¡Es mi padre! ¡No puede ser! ¿De qué mierda están hablando? ¡Mi papá! Pablo, mi papá, ¡Es mi papá! ¿Qué pasa? – Pablo miraba para todos lados, no sabía qué decir –
Pablo: Pero tal vez ha salido ileso, tal vez no tienen ningún daño, debes tranquilizarte – A Antonio se le llenaron los ojos de lágrimas –

Periodista: Los señores partícipes del accidente murieron instantáneamente – Antonio se sorprende, tira el plato de comida al piso y se sienta en una de las sillas, Pablo lo miraba con gran tristeza –

Escuchar Incidental:



Pablo: Antonio, hermano, tranquilo, mira, por favor – Pablo no sabía qué decir y Antonio rompió en llanto, era un llanto algo silencioso, pero que demostraba un dolor lleno de culpas –
Antonio: ¡Maldita sea! - Grita desgarradoramente -, ¡Papá! ¡Papá! Todo es mi culpa, es mi culpa Pablo, yo me peleé con el, me peleé por Daniela porque creía que debía defender ese amor, ese amor que ahora ha destruido a mi padre, ¡Ese amor que ha matado a mi padre! – Se levantó, miró a la pared y le tiró un golpe –
Pablo: ¡NO! El amor que sientes por Daniela no tiene nada que ver con la muerte de tu padre, las cosas pasan por algo, así lo dispuso Dios, hermano, o no sé, no sé qué pasó – Gritaba también desesperado, Antonio volteó hacía Pablo y lo miró con gran furia –
Antonio: ¡Pues entonces Dios es muy injusto! Dios es injusto conmigo, siempre lo ha sido, primero me quitó a mi madre, luego el amor de Daniela y ahora a mi padre, ¡Todo! ¡Me lo quitó todo! – Fue hacía la meza y tomó un vaso de vidrio entre sus manos, lo apretaba muy fuerte como para controlar su ira –
Pablo: No hables así, por favor hermano, tienes que entender… – Antonio lo interrumpe –
Antonio: ¡ENTENDER QUE! – Rompió el vaso en su mano y esta empezó a sangrar –, ya no puedo entender nada, ¡Nada! Porque ahora ya no tengo nada, ahora si estoy solo – Sus ojos se llenaron de lágrimas y volvió a llorar de manera desgarradora –
Pablo: Carajo, Antonio, tu papá te estará protegiendo desde arriba, te lo aseguro, él te estará guiando, él te enseñará los pasos que debes dar – Antonio agachó su cabeza, al parecer no quería que Pablo lo siguiera viendo llorar –
Antonio: Ni siquiera pude despedirme de él – Susurra, mientras se deja caer al piso – ¡PAPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! – Gritó totalmente destrozado, Pablo se arrodilla, lo abraza y llora con él –



Casa de Alejandro:



Alejandro se encontraba con una copa de whisky en una de sus manos, veía las noticias y reía al ver que sus planes salieron a la perfección, a su costado estaba Saúl, igual de sonriente.

Alejandro: Bueno, pues la muerte del viejo Javier ya está hecha, poco a poco voy siendo más poderoso – Saúl y Alejandro brindaron –
Saúl: ¿Y si los médicos analizan el cuerpo del viejo ese? Puede que se den cuenta que lo envenenaron – Alejandro sonrío –
Alejandro: Por supuesto, pero no sabrán quien lo envenenó – Empezó a reír –
Saúl: Pero pueden sospechar de Usted, ¿No lo cree? – Alejandro miró serio a Saúl –
Alejandro: Si, claro, pero ya has escuchado las noticias, los médicos no han dicho nada de algún envenenamiento, de seguro como vieron el cuerpo prácticamente hecho cenizas, pues no le examinaron nada al viejo asqueroso ese – Ambos rieron y chocaron sus copas –
Saúl: Si, no sabe como lo admiro Jefecito, ¡No sabe cuanto lo admiro! – Alejandro le da una palmada en el hombro –
Alejandro: Oye y anda diciéndole al drogadicto de Andrés que se vaya preparando para el gran plan, muy pronto sacaremos al Pantera porque necesito tener a todos mis muchachos listos para una guerra, una guerra que muy pronto empezará – Miró a la nada, como organizando un nuevo plan en su mente –
Saúl: ¿Una guerra? ¿Y contra quién será la guerra? – Preguntó –
Alejandro: La guerra ya comenzó y la primera batalla la gané yo – Sonrío levemente –
Saúl: Pero dígame, ¿Contra quién es la guerra? – Volvió a preguntar –
Alejandro: Contra el imbécil de Antonio, no sólo me quiere arrebatar el poder de la empresa, también quiere quitarme el amor de Daniela, ¿Qué se cree? Y no, yo no pienso permitirlo. Daniela será mi mujer, mía y de nadie más – Dijo, algo furioso –
Saúl: Si, por supuesto, Jefe, pero aún así mate a Antonio, los poderes de este no desaparecerán, se los dejará a algún pariente o no sé – Alejandro soltó una carcajada –
Alejandro: Es que lo que tú no sabes es que ahora ya tengo más acciones y por eso Antonio es un estorbo para mí en la empresa – Dijo, muy sonriente –, y antes de que me preguntes cómo, te lo diré, le hice firmar un papel al viejo de Javier, donde decía que el me dejaba todo… – Saúl se asombró –
Saúl: Pero Jefe, eso puede ser peligroso, la gente se puede dar cuenta que Usted lo mato y ahí si que se metería en un problema – Alejandro se encontraba fastidiado ante las malas vibras de Saúl –
Alejandro: No te preocupes, hombre, ese papel está tan bien hecho que nadie se dará cuenta, absolutamente nadie – Saúl seguía algo inseguro –
Saúl: ¿Y dónde está ese papel? – Preguntó, muy curioso –
Alejandro: En la misma oficina del viejo Javier, de seguro ahí la encontrarán y llamarán a un abogado para que la lea, ¡Ahí será que le digan que el gran heredero seré yo! – Ambos rieron, en ese instante suena el celular del villano principal –, ¿Qué pasa Almendra? ¿Qué quieres? – Era Almendra –
Almendra: Nada, sólo contarte que vi en las noticias lo del señor Javier, estoy muy angustiada, ¿Tú tienes algo que ver con eso? – Alejandro se asombró ante tal pregunta –
Alejandro: No te preocupes chiquita, mira, estoy contento y por eso te voy a llevar hoy a mi casa en el bosque, ambos solitos, para hacer lo que queramos – Dijo, como incitando al pecado –
Almendra: Bueno, está bien. Eso me gusta, me gusta mucho, nos vemos después entonces, un beso – Almendra cuelga y Alejandro se empieza a reír, igual Saúl –

Hospital:



Antonio llega al hospital, se encontraba totalmente melancólico, sin saber qué hacer ante la noticia de la muerte de su padre, atrás de él venía Pablo, dándole ánimos. Antonio se acercó a un doctor para saber lo sucedido con su padre.

Antonio: Soy hijo del Señor Javier Mendoza, mi nombre es Antonio – Dijo, un tanto más sereno –
Doctor: Si, lo sentimos mucho Señor Antonio – Dijo, con mirada cabizbaja –
Antonio: Quiero ver a mi padre – Se le quebró la voz –, quiero verlo, por favor…
Doctor: Por supuesto, pero debe estar muy preparado – Dijo, muy serio, Antonio, con lágrimas en los ojos y algo disgustado –
Antonio: ¡Necesito verlo! – Gritó, Pablo le agarra el hombro para tranquilizarlo –, no importa si estoy o no, es mi padre y tengo que verlo, por favor – Las lágrimas empiezan a brotar lentamente por sus mejillas –
Doctor: Si señor, por favor sígame… – Antonio caminaba atrás del doctor, Pablo se queda parado en la sala de espera –

El doctor entra a un siniestro lugar donde habían muchos cuerpos tapados con sábanas blancas, el doctor se acerca a uno de los cuerpos y lo descubre, era el cuerpo de Don Javier, Antonio mira a su padre, se sorprende y bota aún más lágrimas, el cuerpo del anciano era irreconocible, estaba totalmente quemado.

Escuchar Incidental:



Antonio: No puede ser, no puede ser que este sea mi padre, ¡NO! – Se arrodilla a lado de la pequeña cama en donde se encontraba su padre –, papá, perdóname por favor… perdóname por haberte dejado, perdóname por haber sido un mal hijo, por no haberte querido lo suficiente, ¡POR FAVOR PERDÓNAME! Te ruego que me perdones – El doctor lo mira con compasión, Antonio no paraba de llorar y sus lágrimas caían en el cuerpo destrozado de su padre, el cual parecía adsorber con delicadeza las lágrimas de su querido hijo –
Doctor: Señor Antonio, será mejor que salgamos – Le tocó el hombro y Antonio se alejó con brusquedad –
Antonio: No, por favor, déjeme hablar con mi padre, déjeme decirle lo que nunca pude decirle, papá, te amo, te quiero papá, por favor, por favor abre los ojos – Seguía llorando de una manera realmente enternecedora –, por favor, necesito que estés a mi lado, eres la única persona que tenía, eres el único que ha estado conmigo y ahora no te puedes ir, ¡NO PUEDES! No puedes irte y dejarme solo en este putrefacto mundo, ¡NO! Dios devuélveme a mi padre, por favor, devuélvemelo – Tocó levemente el rostro de su padre –
Doctor: Por favor Señor, ya es hora de que salga, no podemos permanecer mucho tiempo aquí, por favor – Antonio miró a los ojos a su padre, esos ojos que estaban cerrados y que ya nunca más abrirían –
Antonio: ¿No te vas a despertar papá? ¿De verdad no te vas a despertar? – Dijo, con voz quebrada y ojos rojos por la tristeza –, papá, por favor despierta, necesito que estés junto a mí…

El doctor se acerca a Antonio y lo agarra de los brazos, Antonio seguía arrodillado, pero el doctor hizo que poco a poco Antonio se vaya levantando y así como poco a poco se fue levantando, poco a poco hizo que saliera de la habitación, después de que Antonio y el doctor salieran sólo quedaba la sombra de un hijo añorando a su padre y de un sujeto totalmente quemado y ese sujeto era el padre del hijo que lo añoraba…
Antonio llega hasta la sala de espera, ahí estaba Pablo, ambos se abrazan, y Pablo le susurra: “Fuerza, fuerza amigo…”, pero Antonio no podía responderle, seguía llorando y añorando a su grandioso y querido padre.



Casa de Don Martín:



Daniela y Nicole se encontraban en la sala, aún con sus pijamas puestas, hablando de la muerte de su tío Javier y sobretodo de cómo se debe sentir Antonio.

Daniela: Estoy muy preocupada por Antonio, ¿Cómo se debe sentir? Él se había peleado con su papá por mí ¡Ay Dios mío! Necesito ir a verlo, no puedo con esta angustia – Nicole la abraza –
Nicole: No lo sé, no creo que sea buena idea, ya escuchaste al orate de mi papá, debemos permanecer aquí – Suspira –
Daniela: Si, pero necesito verlo, necesito decirle que lo quiero y que estoy con él en estos momentos tan tristes – Daniela agachó su cabeza –
Nicole: Pablo debe estar acompañándolo, ¿Cómo estará él…? – Empezó a recordar a Pablo, el amor de su vida –
Daniela: Espero que Pablo lo esté tratando de ayudar a superar este doloroso momento – Sus ojos se llenaron de lágrimas –
Nicole: ¡Ay pero que tragedia! Pobre de mi tío Javier, aunque nunca lo llegué a tratar, siempre supe que era una gran persona, una súper persona, no se compara con mi papá – La empleada entra y les dice que alguien ha llegado, en ese instante entra Marco, Daniela y Nicole lo miran sorprendidas –



Marco: Hola Daniela, cuanto tiempo sin verte, sigues tan bella como siempre, ¡No! Miento, no estás tan bella como siempre, ahora estás mucho más bella – Se acerca a Daniela y le da un beso en la mejilla, luego ve a Nicole y también la saluda –, la muy extrovertida Nicole, como olvidarte, mira que ya estás bien grande, cuando yo me fui estabas bien pequeña…
Daniela: Marco, ¿Pero tú que haces aquí…? Yo creía que te habías ido a los Estados Unidos – Marco soltó una carcajada –
Marco: Claro que me fui, pero ayer regresé, regresé para volver a verte, Daniela – Daniela se encontraba sorprendida, Nicole estaba intrigada –

Empresa:




Jacinto Dipoilea se encontraba en la recepción discutiendo con Almendra por el problema de su oficina, aún no se la daban y él no estaba dispuesto a seguir esperando.

Almendra: Ya le dije que nadie ordenó una oficina para Usted, ¡Nadie! Absolutamente nadie, a parte, después de la muerte del Señor Javier no creo que tengas oficina al menos dentro de unas semanas – Ricky, quien se encontraba caminando por ahí, escuchó lo que dijo Almendra –
Ricky: ¿La muerte de Don Javier? ¿Cómo que la muerte de Don Javier? – Jacinto se ríe y Ricky lo mira muy extrañado –
Jacinto: No me digas que no sabes que ayer por la noche el viejo ese se murió… – Ricky se sorprende ante tal confesión –
Ricky: ¿Cómo qué se murió? ¿Pero qué le pasó? ¿Le dio un paro cardiaco? – Preguntó, algo dolido por la muerte del anciano –
Jacinto: No, para nada, mira cuando yo lo conocí creía que moriría así, de un paro cardiaco, pero no, el muy idiota adelantó su muerte, dicen que estaba manejando ebrio…
Ricky: Entonces fue un accidente automovilístico – Jacinto sonrío –
Jacinto: Así es, pero eso no me importa, Señorita recepcionista – Se dirige a Almendra –, necesito mi oficina para hoy mismo…
Almendra: Ya le dije que no hay oficina para Usted, ¿Acaso no lo entiende? – Ambos se miran desafiantes –
Jacinto: Pues entonces tomaré aquella oficina – Señala la oficina de Alejandro –
Almendra: Esa es la oficina del Señor Alejandro y le aseguro que no le conviene pelearse con él, porque él no es como el señor Javier o como el señor Martín, él si lo echaría rápidamente – Jacinto suelta una carcajada –
Jacinto: ¡No me digas! Pues yo no le tengo miedo a ese Alejandro, ya vas a ver, ya van a ver todos quien manda aquí, y me iré a esa oficina, no me importa si es de Alejandro o de Martín o incluso si es tuya – Señala a Ricky y luego se mete a la oficina del villano –
Ricky: ¡Uffff! Pues parece que esta empresa está llena de gente loca – Suspira –

Hospital:



Antonio ya se encontraba más tranquilo, Pablo estaba sentado a su lado, había un silencio aterrador, en ese instante aparece el doctor, Antonio se para, Pablo permanece sentado.

Antonio: ¿Cuándo me puedo llevar el cuerpo de mi padre? – Preguntó, muy sereno –
Doctor: Pues cuando usted quiera, no hay ningún problema – Sonrío el doctor –
Antonio: ¿Cuándo yo quiera? Yo creía que iba a tardar más, los análisis propios qué se hacen, ¿No? – El doctor tosió –
Doctor: Pues no creo que sea necesario, fue un simple accidente automovilístico, no hay nada que investigar – Antonio se enoja al escuchar lo que dijo el doctor –
Antonio: ¿Cómo? ¿A qué clase de hospital han traído a mi padre? ¡No me diga que no piensa analizarlo! – Exclamó, alterado –, ¿Por qué? ¿Por qué se trató de un accidente automovilístico? Yo no creo que haya estado ebrio – Pablo se para y le toca el hombro –
Pablo: Tranquilo Antonio, doctor disculpe, pero mi amigo tiene razón, necesitan examinar el cuerpo de Don Javier, es lo normal que se hace en estos casos…
Doctor: Si, claro, discúlpenme, eso se hará ahora mismo, examinaremos el cuerpo del señor Javier, no se preocupen – Antonio seguía mirando enfadado –
Antonio: Muy bien – El doctor se queda parado, asustado – ¡PUES VAYA! ¡Apúrese! – El doctor se va corriendo –
Pablo: Tranquilo Antonio, vas a ver que todo va a salir bien, ¡Todo! – Ambos se miraron a la cara –
Antonio: Eso espero, porque si me entero que lo que le pasó a mi padre no fue un accidente, él que lo hizo me la pagará caro – Su rostro reflejaba un gran resentimiento –
Pablo: ¿De qué hablas? ¿Acaso crees que alguien hizo algo contra tu padre? – Preguntó, algo inquieto –
Antonio: Por supuesto, mi padre sabe manejar muy bien, es muy extraño que haya chocado y eso de que estuvo ebrio, pues no lo creo, mi padre nunca toma, y pues si esta vez tomó quiero comprobarlo – Ambos seguían mirándose a la cara –
Pablo: ¿Pero quién podría hacerle algo a tu padre? Él no tiene enemigos…
Antonio: Mi tío Martín – Pablo se sorprende –



Empresa:



Don Martín llega a la empresa, muy sonriente y feliz después de haber visto las noticias sobre su hermano, en ese instante se le acerca Almendra, un tanto preocupada.

Almendra: Disculpe Don Martín, pero ese tal Jacinto está loco, tomó la oficina del Señor Alejandro, es que como él no tiene oficina – Don Martín respiró profundo –
Don Martín: Carambas, pues tendré que ir a hablar con Jacinto – Alejandro estaba atrás, hace unos instantes había llegado y escuchó todo lo que estaban hablando –
Alejandro: No se preocupe Don Martín, yo mismo voy a sacar a ese tal Jacinto de mi oficina – Dijo, muy sonriente –
Don Martín: Mira Alejandro, ese Jacinto es un mal parido, ponlo en su lugar – Alejandro soltó una carcajada –
Alejandro: Claro que si, yo soy Alejandro, Alejandro Manrique y a mí nadie me desafía, ¡NADIE! ¡ABSOLUTAMENTE NADIE! – Gritó, muy enfurecido –
Don Martín: Vamos Alejandro, yo te acompaño por si las dudas – Alejandro se sentía ofendido –
Alejandro: Haga lo que quiera, yo mismo voy a botar a ese imbécil de mi oficina – Camina rápidamente hacía su oficina, desafiante y malévolo, llega y encuentra a Jacinto, ambos se miran a la cara, en ese instante ingresa Don Martín – ¿ASÍ QUE TÚ ERES JACINTO? – Jacinto miró sonriente –
Jacinto: Y tu debes ser Alejandro, mucho gusto, he escuchado mucho de ti – Ambos se miraban a la cara, muy desafiantes –
Don Martín: Alejandro, mira, él es Jacinto, Jacinto Dipoilea – Alejandro al escuchar el apellido de Jacinto se sorprende, abre sus ojos y empieza a parpadear –
Alejandro (pensamiento): ¡No puede ser! Entonces él es Jacinto, Jacinto Dipoilea, él es la persona que tanto buscaba, el maldito Dipoilea – Alejandro sale corriendo de la oficina, despavorido, mientras que Jacinto empieza a reír –



¿Qué pasará? ¿Por qué Alejandro se habrá sorprendido al escuchar el apellido de Jacinto? ¿Antonio descubrirá que Alejandro fue el que envenenó a Don Javier? ¿Y quién es ese galán misterioso que ha regresado para conquistar a Daniela?

CONTINUARÁ…

SALIDA:

Ay no, estoy hecha un mar de lágrimas, pobre de Antonio, es muy triste cuando pierdes a un ser querido pero esto es terrible, me partió el alma Antonio cuando le dice a su padre, ya muerto, que despierte para que lo escucho que él lo quiere y que lo perdone, ay no, que impotencia, sentía ganas de meterme virtualmente a la escena y revivir a don Javier para que pudiera abrazar a Antonio, no hay palabas para describir el enorme sufrimiento de Antonio.

El pin... Alejandro (Perdón) mató dos pájaros de un solo tiro, pues al matar a don Javier no solo le queda el campo libre en la empresa, sino que ahora Antonio le guardará rencor a Daniela ya que por culpa de ella se peleó con su padre y todo para qué? Para que la tonta, ingenua, débil de Daniela terminara obedeciendo a su padre.

Ojalá que en la autopsia que le realicen a don Javier sí salga que fue envenenado y me imagino que primero sospecharán de don Martín pero ahí poco a poco se descubrirá la verdad.

Es increíble, creí que don Martín sentiría algo, tal vez no dolor pero sí algo con la muerte de su hermano pero no, hasta se alegró el muy cab...(perdón otra vez). ¿Qué sería lo que descubrió don Javier de él? Tal vez lo encontró vestido de mujer o con una muñeca inflable o haciéndole el amor a la ropa esa que guarda en el maletín, es un viejo depravado.

Me empieza a caer bien el Jacinto ese, jejej pues ya hizo correr a Alejandro

En espera del siguiente capi.

Uy, con Alejandro habrán sentimientos encontrados para los lectores, antes la gente no sabía si odiarlo o quererlo... ya sabrás por qué en el capítulo 15. Debe ser por eso que lo escogieron como el mejor villano en el año 2009. Gracias por tus comentarios, Gloria, esa es mi mayor alegría, que pueda transmitir esa clase de sentimientos en mis lectores. Un gran abrazo para ti.

Además me encanta que en cada capítulo dejas un mensaje, en esta ocasión que siempre hay que procurar estar bien con nuestros seres queridos, no pelearnos y siempre decir cuanto los queremos, porque cunado llega la muerte que es inevitable, ya nada se puede hacer y es un sentimiento de impotencia terrible, así que todo en vida, en vida.

Otra cosa que me encanta es ese estilo tuyo de ponerle a los villanos su parte buena, que no nada más son malos porque sí, si no que nos presentes el por qué, su pasado, lo cual lo vuelve más humano y real, en este caso Alejandro, que ya hace tiempo estoy esperando llegar al capi 15 desde que me dijiste que en ese capi se vería Alejandro cuando era niño, estoy imaginando que tal vez el papá de Jacinto violó a Alejandro cuando era niño, no sé mejor no me adelanto y leo el 14 y luego por fin el 15, jeje. Un abrazo también para ti

Ya pronto podrás leer esos dos capítulos, que estoy seguro te gustarán más... mientras va avanzando esta webnovela (que si te das cuenta, es la única historia que tengo en tipo telenovela) se va a poner mejor, la escribí cuando tenía 14 años, sin embargo ahora está re-editada, con algunas-bastantes mejoras

Pues sí que tienes talento eh? Es una historia perfecta para haber sido escrito a los 14 añitos de edad

Claro que antes habían varios errores ortográficos y varias incongruencias que ahora he podido arreglar. Gracias por el halago, amiga.

Es solo la verdad, lo que más me gusta de tu estilo es ese misterio que les pones, es lo que más me encanta

Gloria escribió:Es solo la verdad, lo que más me gusta de tu estilo es ese misterio que les pones, es lo que más me encanta

Gracias, Gloria, de verdad me halagan tus comentarios.

Un abrazo.

:shock :shock ¿¡POR QUÉ!? ¿¡Por qué Alejandro y Don Martín son tan malos!? ¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡POR QUÉ!!!!!?????? No he visto personas tan... malas, repugnantes, crueles, asquerosas que esos dos hombres... Pobre Don Javier, y pobre Antonio como se hecha la culpa de la muerte de su padre, claro, como fue tan duro con él AY NO!!!! Que muerte tan dolorosa, pero me parece el colmo de Alejandro y Don Martín ¿¡Cual Don Martín!? ¡Ya perdió el DON conmigo! Me parece el colmo de Alejandro y Martín, el colmo, son tan crueles, tan frios pero bueno... Así, así es la vida... Dios! Y para acabar de ajustar Don Javier había descubrido el secreto de Martín ¿Cual será ese secreto? ¿Será que Martín se disfraza de mujer? Mmmm, ojalá pronto se sepa ese secreto Pero que gran tristeza esa muerte de Don Javier...

Daniela y Antonio se amaban pero ahora si que Antonio no va a querer a Danielita, por que supuestamente por culpa de Alejandro al defender su amor hacia Daniela, Don Javier murió Espero que Nicole no vuelva con Andrés, no se lo merece... Me dejaste Blades muy intrigado al final del capítulo, cuando Alejandro se enteró que Jacinto, es Jacinto Dipolea, ¿por qué se asombró tanto? ¡Pues veamos que pasa!

Pronto me leeré el siguiente capítulo También pronto me pondré a la corriente con esta genial historia, ya tan solo me faltan 6 capítulos, algo así Mas o menos en una semana estaré a la corriente... ¡Menos mal, finalmente me pondré al día con todas las historias que comencé a leeer hace meses, con las que he estado SÚPER atrasado: Con El Amor de mi Vida, EL Triunfo del Amor y Un Corazón que Traiciona! ¡Al fin estaré al día con todo! ¡Ya no tendré preocupaciones!

Saludos