Cap 27 - La carta misteriosa

Capítulo 27 - La carta misteriosa

De noche.
Mansión Escandon.
Raj se ha enterado en dónde vive Fabiola y decide hacerle una sorpresa. Fabiola sale de la biblioteca y se dirige hacia las escaleras para subir a su habitación, cuando la sirvienta llega desde la puerta con un ramo de rosas rojas en las manos y una nota. Fabiola se acerca a ella.
FABIOLA: -extrañada- ¿Qué es eso Felipa? ¿Quién lo trajo?
FELIPA (SIRVIENTA): No lo sé, señora... –viendo el sobre- No pone ninguna dirección en el sobre...
FABIOLA: A ver... ¡dáme acá! –le quita el sobre, lo abre y lo lee; después de leerlo se queda asombrada- ¡No puede ser! –extrañada-
FELIPA: -preocupada por la reacción de la señora- ¿Pasa algo, señora?
FABIOLA: -tarda en volver a reaccionar- Sí... sí pasa... –pausa- Pasa que un hombre se ha enamorado de mí... –asustada por la reacción que tendrán sus hijos si se enteran- Dios mío...
FELIPA: -sonríe- ¡Eso es bueno, patrona! Usted es una mujer joven, tiene derecho a amar y a ser amada.
FABIOLA: No, Felipa... yo soy una mujer casada. Le debo fidelidad a mi marido...
FELIPA: Sí, señora... pero al aceptar las cartas y las flores no es ninguna grosería de su parte. Al contrario... si usted no las acepta y se las devuelve, el hombre quizás se sentirá ofendido.
FABIOLA: -suspira- ¡Tienes razón, Felipa! Mañana iré a hablar con Raj. Pero, porfavor, no se lo cuentes a mis hijos, ¿sí?
FELIPA: ¡Cláro! Cuente con mi discreción, señora.


ENTRADA:


* * *
Brasil. Hotel. En la mañana.
Tras muchas horas de vuelo, Bruno ha llegado por fín a Brasil. Se instaló al hotel, desempacó su ropa y ahora se encontraba en la cama con una mujer rubia, más joven que él. Éra una brasileña al parecer. Los dos se encontraban en la cama después de hacer el amor durante horas. La mujer estaba dormida en su pecho. Él la abrazaba más a ella; se encontraba un poco tenso por la situación, a pesar de que ya se había relajado bastante con la noche de pasión. La mujer va despertando poco a poco y lo mira.
MUJER: ¿Te pasa algo, cariño? –dándole un beso en el pecho-
BRUNO: -pensativo, ni siquiera siente el beso- ¿Qué me va a pasar? No me pasa nada... –preocupado, se levanta y coge su ropa vistiendose- ¡Ya! ¡Ahora vete, belleza! –después de ponerse el pantalón se acerca a darle un beso en la boca luego se sigue vistiendo- Tengo que ir a la empresa y estoy en tardanza. Te llamo en la noche.
MUJER: -estaba en la cama, cubriendose con la sábana mirandolo- Pero, cari...
BRUNO: -se la corta- ¡Andale, cariño! –perdiendo ya la paciencia, saca un fajete de dinero de un cajón y se lo tira en la cama-
-En ese momento, en el lugar de la mujer rubia y joven le aparece la imagén de Natalia seduciendolo. Bruno se espanta y se echa para atrás asustado-
BRUNO: -espantado- ¡No! ¡Tú estás muerta! ¡Estás muerta, perra! –asustado como un loco, apuntando con el dedo a la mujer pensando que éra Natalia-
MUJER: -asustada por su reacción- ¡Estás loco...! –confundida, se levanta aún cubriéndose con la sábana, va al baño a vestirse- ¡No me busques más, loco! ¡Vé mejor e intérnate a un manicomio!
-La mujer entra al baño. Bruno sigue viendo a Natalia, ésta vez en la puerta del baño.-
NATALIA: ¡Maldito inféliz! ¡Núnca te dejaré en paz! ¡Núnca! Jajaja... –rísa malévola-
-Bruno, espantado como estaba, coge un jarrón y lo tira hacia la puerta del baño. Éste se hace pedazos. La mujer sale rápidamente del baño, coge su demás ropa y sale corriendo de allí. Bruno se sienta asustado en la cama. Se frota los ojos.-
BRUNO: ¿Qué me pasa, Dios mío...? –tocándose el cabello y la cara- ¿Qué...?


* * *
México DF.
Hotel Imperial.
Fabiola va a visitar a Raj. Preguntó en la recepción sobre la habitación de éste y va hacia su suite. Raj estaba viendo ‘’El Amor de mi Vida’’. Veía la escena dónde Alejandro mató a Don Javier.
RAJ: ¡Qué cerdo! Éste desgraciado se parece mucho a una persona que estoy buscando... ¿Por qué será?
-En la puerta alguien toca el timbre. Raj se levanta y va a abrir. Ve a Fabiola.-
RAJ: ¡Pasa, preciosa! –la hace pasar- ¡Qué alegría verte, linda!
-Fabiola entra y va hacia el salón principal. Se queda de pie y firme. Raj se acerca a ella.-
FABIOLA: ¡Necesito hablar contigo!
RAJ: ¡Tú dirás! Me pongo a tus órdenes. –le enseña un lugar- ¡Siéntate! –va hacía el bar por whisky- ¿Quieres tomar algo?
FABIOLA: -de pie, firme- No, gracías. Mira... ¡dejémonos de rodeos! Somos dos personas adultas como para que nos comportemos como niños!
RAJ: -se sirve un whisky y va a sentarse al sofá- No te entiendo... ¡Habla cláro!
FABIOLA: -saca de su bolsa la carta que Raj le había mandado- ¡De esto hablo! ¡Por Dios...! Soy una mujer casada... le debo fidelidad a mi marido...
RAJ: -se levanta y se acerca a ella acarisiándole los hombros- ¡No lo dudo! Pero también tienes derecho de amar y ser amada...! Y creeme que no es mentira cuando te digo que me enamoré de ti. Me enamoré como un loco. Lo sé... es muy poco tiempo... –él le tocaba los hombros a la mujer bajando sus caricias; ella cierra un poquito los ojos al sentirse amada por un hombre tan joven- Tienes todo derecho de putearme, pero no tengo nada que hacer ante esto que siento...
FABIOLA: -voltea hacía él y lo mira a los ojos- ¡No...! ¡No lo voy hacer! Yo... –baja la mirada- Noo... es algo vergonzoso...!
RAJ: -le levanta la barbilla haciendo que la mujer le mire los ojos- Enserio... ¡Dime! ¡Dime lo que sea! ¡Nada es vergonzoso! El amor es un sentimiento tan limpio. ¡Y más si es sincero como el mío!
FABIOLA: -le mira los ojos- ¡Yo también siento algo por ti! –en ese momento bajó la mirada por la verguenza. Quiería que la tierra la tragára en ese instante.-
-Al oir eso, Raj se acerca a la mujer, le levanta la barbilla y le da un beso tierno. La mujer le sigue el beso con dulzura. Por primera vez en su vida, Fabiola se siente amada.-


* * *
Edificio protección DEA.
Catalina había despertado y pensó darle una sorpresa a Demetrio quien todavía estaba dormido. Cata va a la cocina y se pone a preparar el desayuno. Minutos después, aparece Adrián (Dan Fintescu) por un vaso de agua. Tenía también un poco de hambre. Se acerca a la nevera y coge el jarrón con agua y se echa en un vaso. Ve a Cata y piensa iniciar una plática.
ADRIAN: Dios debe estar enojado que los ángeles cayeron del Cielo jeje.
CATALINA: -como Adrián rompió el silencio y los pensamientos de Cata, Cata se asustó- ¡Ay! ¡Me asustó...! –sonríe-
ADRIAN: -inocente- ¿Tan feo soy? –ríe-
CATALINA: Noo, cláro que no. –sonríe- Solo que estaba pensando en silencio, e imagínense... oír una vóz despertándome a la realidad jeje.
ADRIAN: Mmm... ¡cuánto daría por saber en que anda pensando... con todo respeto... la mujer más linda del mundo!
CATALINA: -meditabunda- Estoy pensando en... ¿cómo va a terminar todo esto? ¿En qué me metí años atrás, Dios mío?
ADRIAN: Yo no quisiera que esto terminase núnca... –Cata lo mira mal, él enseguida rectifica lo que dijo- ¡Noo, no me malinterpretes! Me refiero a que si esto termina seguramente ya no te voy a volver a ver. Y... me acostumbré a tu presencia. Sin ti creo que seguro me voy a morir.
CATALINA: Tan exagerado jeje... –sonríe-
ADRIAN: ¡No es ninguna exageración, Catalina! –coge las manos de la mujer en las suyas y se las besa- ¡Es verdad! Aunque parezca extraño... ¡Te Amo, Catalina! –baja la mirada luego vuelve a mirarla; Catalina está extrañada- Sé que aquí es el lugar menos adecuado para declararme, pero solamente quiería que lo supieras. Nada más... tú ya estás con Demetrio... y no creo que terminarás con él por mí...
CATALINA: Aún no lo sé... mi relación con Demetrio no está muy bien desde que nos mudamos para acá. Además ¿quién sabe que pase más adelante? Me tomaste por sorpresa! Por lo que veo eres un hombre muy lindo, y no quiero herir tus sentimientos antes de estar segura de lo que siento. –sonríe- Tú también me gustaste desde el primer instante en que te ví, pero... hay que ver como va evolucionar mi relación con Demetrio. Es un hombre celoso y quien sabe de lo que es capáz. Pero la verdad es que... –se acerca y le da un beso- espero el beso habló por mí! –sonríe-
-Adrián se sorprendió por el beso, pero sintió el amor de Catalina en él. Sintió el impulso de abrazarla tiernamente. Los dos se abrazan. En ese instante, entra a la cocina Demetrio. Al ver la escena se pone celoso, pero bien que lo disimula.-
DEMETRIO: ¿Qué está pasando aquí?


* * *
Hotel Imperial.
Fabiola y Raj están acostados en la cama después de haber hecho el amor con pasión y dulzura. No cabe duda que Fabiola está enamorada de Raj. ¿Pero él? ¿Estará enamorado de ella o solo se burlará de ella? Los dos están en la cama abrazados. Fabiola está acostada en el pecho del hombre, mientras que él la abraza más a él.
RAJ: {Pensamiento: ¡Por fín tu mujer fue mía, Brunito!} –la miraba con dulzura mientras jugaba con los dedos en su cabello- ¡Te Amo! –se acerca a darle un beso-
FABIOLA: -le corresponde el beso mientras le acarisia el pecho- Aunque parezca extraño yo también te amo! –le da un beso al pecho, beso que estremece al hombre y lo hace abrazarla más-


* * *
Edificio protección DEA.
-Adrián se sorprendió por el beso, pero sintió el amor de Catalina en él. Sintió el impulso de abrazarla tiernamente. Los dos se abrazan. En ese instante, entra a la cocina Demetrio. Al ver la escena se pone celoso, pero bien que lo disimula.-
DEMETRIO: ¿Qué está pasando aquí?
-Adrián y Catalina se separan y miran a Demetrio. Catalina se acerca a Demetrio tratando de abrazarlo.-
CATALINA: ¡Mi amor...! –se acerca a abrazar a Demetrio, pero él la rechaza- Pero... si entre Adrián y yo no pasa nada. Solo nos dimos un abrazo de ánimo. Un abrazo de amigos...
DEMETRIO: -rechaza el abrazo de Catalina- ¡Un momento! Abrazo de amigos ¿para qué? ¡Para darte ánimos estoy yo, tu marido!
CATALINA: ¡Un momento! Aquí mismo te equivocas. Tú y yo aún no estamos casados.
DEMETRIO: -celoso- ¡Eso mismo! ¡Aún! Pero eso no te da derecho de andarte abrazando con cuantos te salen en el camino.
ADRIAN: -interrumpe- ¡Un momento! Entre Catalina y yo no pasa nada. ¡Solo somos amigos y ya! Solo le dí ánimos. ¡No tienes porqué reaccionar así!
DEMETRIO: -a Adrián- ¡Tú no te metas!
ADRIAN: ¡Sí, me meto! Porqué no voy a permitir que cometas una injusticia! Y más, con la mujer que amas! Sí, es verdad. Estoy enamorado de Catalina, pero tengo decencia para respetar que ella está contigo y te ama a ti. Y si es necesario voy a sacrificar lo que siento para que ella esté felíz contigo.
DEMETRIO: -irónico- ¡No me digas...! ¿Y desde cuándo te convertiste en la Santa Teresa de Calcutta? –mirandole los ojos- ¡No sé porqué, pero no te creo!
ADRIAN: ¡Haya tú lo que crees o no! Pero lo que te digo es la verdad.
CATALINA: -callándolos a los dos- ¡Ya basta! ¡Basta con las peleas de niños, porfavor! ¡Comportémonos como personas adultas, maduras! ¡No como niños, por Dios!
DEMETRIO: ¡Tienes razón, mi amor! –abraza por la cintura a Catalina y le da un beso- ¡Te Amo y no soportaría perderte, mi amor!
ADRIAN: Con permiso...
-Adrián se va lentamente a su habitación. Es la primera vez que se ha enamorado, y este sentimiento duele cuando no es correspondido. Pero sólo se conforma recordar el beso que Catalina le dió.-


* * *
En la tarde.
Comisaría.
El comisario Juan estaba con los dos agentes trabajando. En escena están varios policías trabajando en sus casos. El comisario Juan estaba sentado en su sillón, viendo unos fólders, mientras Bequex y Urquía estaban enfrente de él.
URQUIA: ¡A mí me harta ya esta situación! ¡Mejor llamemos a declarar a todos los que fueron en el dichoso viaje y ya! Si de verdad hay un culpable o más, se van a liar en las declaraciones y ya!
BEQUEX: ¡No podemos hacerlo tan fácilmente! ¡Tenemos que ir a juicio y allá exponer el caso y no es tan fácil! –mira a Urquía- ¿Y tú qué? ¿Te hartaste de Vanessa?
URQUIA: -lo mira extrañado- ¿De qué hablas?
BEQUEX: ¡No te hagas! ¡Que bien que lo coqueteaste a Vanessa! ¿Qué? ¿No sientes nada por ella?
URQUIA: -se siente descubierto- ¡Cállate! –mira por allí- Sí... sí, siento algo por Vanessa. Es una mujer muy guapa y bastante atractiva. Me gustaría conquistarla, pero... es un poco difícil. Y más, si vive con ese Darío. ¿Quién sabe? Si se entera que he salido con ella es capáz de mandar a matarme.
BEQUEX: -se le ocurre algo; se ilumina- ¡Eso mismo!
URQUIA: -lo mira extrañado- ¿Qué?
BEQUEX: ¡Conquista a Vanessa! ¡Mándale flores... conquistala! Es la única manera de atrapar a Darío!
URQUIA: -extrañado- ¡No manches! ¿Quieres que me mate? Si descubre que soy yo el que la trata de conquistar, me mata de seguro!
BEQUEX: ¡No te preocupes! ¡Nosotros te vamos a proteger! ¡Os vamos a proteger! Pero es la única manera de atrapar a Darío San Roman!
URQUIA: ¿Para qué quieres atrapar a Darío? ¡Que yo sepa todos son sospechosos...!
C JUAN: -interrumpe- ¡Pero Darío es el primero en la lista! –a Urquía- Recuerda que éste desgraciado está involucrado en el narcotráfico. ¡A éste desgraciado, si lo atrapamos, lo llevamos directamente a una cárcel norteamericana!
URQUIA: -añade- Y con los testigos protegidos ¿qué vamos a hacer?
C JUAN: ¡Los protegerémos! Y en el momento preciso, los utilizarémos para delatar al verdadero asésino... –toma un poco de café- o asésina.


* * *
Cafetería.
En una cafetería estaban Erika y Oscar con Alex y Jessica. Estaban tomándose un café y platicando. Oscar abrazaba a su novia Erika. Alex abrazaba a Jessica.
OSCAR: A ver cuando nos decidimos platicar con sus padres para casarnos. A nosotros nos gustaría una boda doble... –a Erika- ¿No crees, mi amor? –besa a Erika-
ERIKA: -le corresponde el beso- Sí, sería maravilloso, mi amor.
ALEX: Pues habrá que ver cuando regresa mi papá que se fue a Brasil y no se sabe cuando va a regresar.
JESSICA: Cuando decidan, está bien. ¿O no, mi amor? –le da un beso a Alex-
ALEX: -le corresponde el beso- Está perfecto, mi amor.
ERIKA: -extrañada por lo que acaba de oír- Un momento... ¿cómo que papá se fue a Brasil y no me contó nada?
ALEX: Estabas o en la Universidad, o con tu novio. No tuvo como platicar contigo.
ERIKA: ¿Cuándo se fue?
ALEX: Ayer. Pero ¡no te preocupes! Dijo que cuando termina sus asuntos vuelve. Y por si te interesa, mamá volvió a la casa.
ERIKA: ¿De verdad? –a Oscar- Mi amor... ¿no quieres mudarte a la casa? ¡Porfavor...!
OSCAR: Mi amor... pero si no soy bien recibido. –mira fijamente a Alex- Y no sé porqué. Si yo no les hize nada.
ALEX: -nota la mirada de Oscar- Simplemente eres muy grande para mi hermana. ¡Por eso!
ERIKA: ¡Por Dios, Alex! En este tiempo, en el amor ya no importa la edad. Y nosotros nos amamos. –a Oscar- ¿Verdad, mi amor? –besa a Oscar-
OSCAR: -le corresponde al beso igual de apasionado- ¡Por supuesto, mi amor!
ERIKA: ¡Te Amo! –los dos se besan dulcemente y con pasión-
OSCAR: ¡Yo más! –le besa de igual manera-


***Alex & Jessica***


* * *
Empresa.
Oficina de David.
Alfredo viene a visitar a su tío David. David estaba trabajando en la computadora. Pasaba unos datos de unos fólders a un archivo en la computadora. Encima del escritorio tenía una foto de él y Daniela. Deja los fólders a un lado, coge la foto y la acarisia.
DAVID: ¡Mi amor...! ¡Mi lindo amor...! ¡Ojalá muy pronto seamos felices con nuestro bebé que viene en camino!
-Alguien está tocando la puerta. David autoriza la entrada.-
DAVID: ¡Adelante!
-La puerta se abre y Alfredo ingresa al despacho de su tío. Mira por allí y ve todo bien arreglado.-
ALFREDO: ¡Orale, tío! ¡Que oficina! Todo un ejecutivo jeje. –sonríe-
DAVID: -se levanta y va a darle un abrazo a su sobrino- ¡Alfredo! Ultimamente no te dejas ver seguido. ¿Qué te pasó jeje?
ALFREDO: -corresponde al abrazo de su tío- ¡Tío! Pasé anoche por tu departamento, me abrió Daniela, pero tú estabas trabajando.
DAVID: Sí, lo sé. Me lo contó. –va y se sienta a su sillón; le enseña el sillón a Alfredo- ¡Siéntate! ¿Qué pasó?
ALFREDO: -se sienta en el sillón de enfrente de David- Venía a ver si averiguaste algo sobre la muerte de mi mamá.
DAVID: Noo. No logré averiguar nada. –suspira- Bueno, la verdad es que tampoco tuve tiempo. Entre el trabajo y el nuevo bebé que está esperando Daniela, pues no tuve tanto tiempo como antes.
ALFREDO: ¡Te entiendo, tío, no te preocupes! –analiza mejor lo que dijo su tío del bebé- ¿Qué? ¿Daniela está esperando un hijo tuyo?
DAVID: -felíz- Sí. ¿Como vez? –se levanta y abre los brazos- ¿No me des un abrazo?
ALFREDO: Cláro. –sonríe, se levanta y le da un abrazo a su tío- ¡Felicidades, tío! A ver cuando se casen.
DAVID: -suspira- Eso va a estar un poco difícil. El desgraciado de Darío no le piensa dar el divorcio... –vuelven a sentarse-
ALFREDO: -suspira- Eso sí va a estar cañón... ¡Pero ya! –sonríe- Piensa que ustedes dos pueden ser felices sin un papel que os una.
DAVID: Un papel nos uniría aún más. Pero tienes razón. Hay que aprovechar este amor que sentimos el uno por el otro.
ALFREDO: ¡Felicidades nuevamente, tío!
-Los dos se dan un nuevo abrazo. La felicidad abunda, pero sólo en ese despacho. Afuera, reina el temor, el miedo y la maldad que anda suelta.-


Continuará...