Cap 31 - El juicio - parte 1
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Cap 31 - El juicio - parte 1
Capítulo 31 - El juicio - parte 1 -
CORTE 1:
INT. DIA. JUZGADO.
TODOS ESTÁN EN EL JUZGADO. HOY COMIENZA EL JUICIO POR LA MUERTE DE NATALIA. TRAS MUCHOS AÑOS SE VA HACER JUSTICIA. TAMBIÉN SE JUZGA EL CASO DE DARÍO, PERO SIN TENERLO PRESO, SE LE JUZGA EN LIBERTAD. EN LA CORTE, TODOS ESTÁN ESPERANDO AL JUEZ. LLEGAN PRIMERO SAMUEL CON SUS HIJOS, JESSICA Y DANIEL. DESPUÉS BRUNO, FABIOLA, ALEX Y ERIKA. OSCAR LLEGA MÁS TARDE A ACOMPAÑAR A ERIKA PORQUÉ AÚN SE ENCUENTRA EN LA AGENCIA DE MODELOS. DARÍO VIENE SOLO, SOLAMENTE ACOMPAÑADO POR LAMBÓN. DANIELA VIENE CON DAVID. TODOS SE SIENTAN EN LA SALA, ESPERANDO AL JUEZ Y AL JEFE DEL MINISTERIO PÚBLICO.
ACTUACIONES ESPECIALES:
ERIC DEL CASTILLO como El Juez
JAIME MORENO como El Fiscal del Ministerio Público
JOSÉ GUILLERMO CORTINES como Rafael - el otro abogado -
SE ENFOCA A TODO EL MUNDO SENTADA. EL JUEZ EN SU SITIO, CONDUCIENDO EL JUICIO. EL FISCAL DEL MINISTERIO PÚBLICO AL LADO DE LOS ABOGADOS. UNO DE LOS DOS ABOGADOS ES ARMANDO FERRER (OliX). ESTÁ DECIDIDO EN EL MOMENTO OPORTUNO CONTAR TODOS LOS SECRETOS OSCUROS DE DARÍO.
JUEZ:
¡Buenos días, señoras y señores! ¡Demos inicio al juicio que revelará las causas de la muerte de Natalia! Y le doy la palabra al Señor Fiscal del Ministerio Público quien tiene la palabra! ¡Señor Fiscal, tiene la palabra!
FISCAL:
¡Buenos días, Señor Juez! ¡Buenos días, señores! Y como bien dijo el Señor Juez, empezemos el juicio! Voy a permitirme llamar al primer testigo. ¡Qué pase a declarar el señor Bruno Escandón!
BRUNO SALE POR UNA PUERTA DE LA SALA DE ESPERA DÓNDE ESTABA AISLADO Y ENTRA EN LA CORTE. SE SIENTA EN EL SILLÓN, AL LADO DEL JUEZ. EL FISCAL SE ACERCA A ÉL CON UN LIBRO. EL SECRETARIO ESTÁ AL LADO DEL JUEZ PARA TOMAR APUNTES DE LO QUE LOS TESTIGOS DICEN.
FISCAL:
¡Jura usted decir la verdad, la pura verdad y nada más que la verdad?
BRUNO (Tocándo el libro con una mano mientras que levanta la otra):
¡Lo juro!
FISCAL:
¡Muy bien! –PONE EL LIBRO POR ALLÍ- Comenzamos la investigación. ¿Con quién viajó usted en el viaje cuando la señora Natalia Uribe murió?
BRUNO:
Con mi esposa y unos amigos.
FISCAL:
¿Dónde se encontraba usted en el momento cuando murió Natalia?
BRUNO:
En mi habitación de hotel.
FISCAL (Al Juez):
¡Ya no tengo más preguntas, su Señoría!
JUEZ:
Está bien. ¡Que pase el abogado Montiel!
RAFAEL SE LEVANTA, SE ACOMODA EL TRAJE Y SALE DELANTE DE LA SALA.
RAFAEL:
Muy bien, señor Escandon. ¿Puede describir con más detalles su relación con la fallecida Natalia Uribe? ¿Qué tipo de relación tenían?
BRUNO:
Sí, por supuesto. –SUSPIRA- Natalia y yo eramos muy buenos amigos. Además me pidió que si a ella le iba a pasar algo yo cuidára de su hijo como si fuera mío.
RAFAEL (Extrañado):
¿De su hijo?
BRUNO:
Sí, de su hijo Alfredo, aquí presente. –ENSEÑA HACIA EL PÚBLICO-
RAFAEL:
Muy bien. Entonces los unía un lazo muy fuerte...! Un hijo.
BRUNO:
Exáctamente. Pero Alfredo no es mi hijo de sangre. Yo iba a encargarme de él.
EN EL PÚBLICO, ALFREDO, DANIEL Y ALEX COMENTAN ALGO.
ALFREDO:
¡Mentira! ¡Núnca se encargó de mí!
DANIEL:
Éste está mintiendo.
JUEZ (Golpeando en la mesa):
¡Órden en la sala! –AL ABOGADO- ¡Proceda, licenciado!
RAFAEL:
¡Ya no tengo nada más que preguntar!
RAJ PLATICABA CON FABIOLA.
RAJ:
¡Éste está mintiendo! ¡Y tengo pruebas!
FABIOLA:
¿Qué pruebas?
RAJ:
¡Ya verás cuando pase a declarar! Voy a sacarle toda la basura que está escondiendo debajo de la alfombra.
JUEZ (Golpeando la mesa):
¡Órden en la sala, o me veré obligado a evacuarla!
SE HACE SILENCIO NUEVAMENTE. EL ABOGADO CONTINÚA EL INTERROGATORIO.
RAFAEL:
¡Ya no tengo más preguntas, su Señoría!
RAFAEL VA A SU SITIO. EL JUEZ MANDA A LLAMAR AL SIGUIENTE TESTIGO.
JUEZ:
¡Qué pase a declarar el siguiente testigo! ¡El licenciado Samuel Riquelme...!
SAMUEL ENTRA Y VA A SU SITIO AL LADO DEL JUEZ. SE SIENTA. EL FISCAL DEL MINISTERIO PÚBLICO SE ACERCA A ÉL CON LA BIBLIA.
FISCAL:
¿Jura usted decir la verdad y nada más que la verdad?
SAMUEL (Levanta una mano y toca la Biblia):
¡Lo juro!
EL FISCAL SE RETIRA. SE ACERCA RAFAEL.
RAFAEL (Arreglando su saco):
¿Qué tipo de relación tuvo usted con la fallecida?
SAMUEL:
Natalia y yo eramos amigos. Pero casi no nos veíamos últimamente. Y es verdad... fuimos en ese dicho viaje, pero casi no tuve encuentros con ella.
RAFAEL:
¿Sabía usted que la fallecida tenía un hijo?
SAMUEL:
Sí. Pero a Alfredo núnca llegué a conocerlo. Lo mandó de pequeño a los Estados Unidos.
RAFAEL:
Y ¿qué nos puede decir? Cláro, si sabe. ¿La difunta amaba a su hijo? Porqué mire, usted mismo dijo que lo mandó lejos a estudiar. ¿Qué? ¿No existían universidades aquí en la Ciudad de México?
SAMUEL:
La verdad desconozco las razones por las cuales la difunta mandó a su hijo lejos, así que no me puedo pronunciar.
RAFAEL:
¡Muy bien! –PAUSA- ¿Qué nos puede decir a cambio, del señor San Roman? ¿Qué tipo de relación hay entre usted y el señor San Roman?
DARÍO SE QUEDA MIRANDO. A SAMUEL LO TOMÓ POR SORPRESA CON LA PREGUNTA.
SAMUEL:
¿Con Darío? Puedo decir que eramos amigos.
RAFAEL:
¿Eran? Y ¿qué pasó con esa amistad? ¿A caso ya no lo son?
SAMUEL:
Esa amistad se rompió cuando el señor San Roman aquí presente quizo aprovecharse de su esposa.
ARMANDO SE LEVANTA PROTESTANDO.
ARMANDO:
¡Protesto, señor juez!
JUEZ (Golpeando la mesa):
¡Protesta denegada! ¡Continúa el interogatorio!
ARMANDO VUELVE A SENTARSE.
RAFAEL:
Por lo que tengo entendido, su esposa Inés de Riquelme falleció. Nos puede decir ¿en qué circumstancías? Por lo que sé usted estaba presente en sus últimos momentos de vida.
SAMUEL:
La pérdida de mi esposa fue algo muy duro para mí. Y sí, presencié su muerte... y fue un lamentable accidente.
RAFAEL:
¿Nos puede dar más detalles sobre la muerte de su esposa? Puede que ella sea una pieza clave en este juicio. Por ejemplo ¿qué tipo de relación tenían las difuntas?
ARMANDO SE LEVANTA NUEVAMENTE.
ARMANDO:
¡Protesto, su Señoría!
JUEZ:
¡Protesta aceptada!
ARMANDO:
¡Le pido a mi colega que se límite sólo a interogar a las personas vivas! Los muertos muertos están y no nos podemos basar en suposiciones.
JUEZ:
¡Protesta aceptada! (A RAFAEL) ¡Continúa el interogatorio!
RAFAEL:
Sigo con la primera pregunta. ¿Nos puede dar más detalles de como murió su esposa?
SAMUEL:
Sí... (SUSPIRA) Fue un lamentable accidente. Estabamos juntos en Bahamas, bueno, viajamos nuevamente con un grupo de amigos y allí pasó lo inevitable. Discutímos y ella se cayó por el balcón.
DEL PÚBLICO, DANIEL Y JESSICA TEMÍAN POR LA LIBERTAD DE SU PADRE. TEMÍAN QUE EL JUEZ LO IBA A ARRESTAR POR LA MUERTE DE INÉS.
DANIEL (Despasito):
¡Papá, dí toda la verdad...!
DAVID LE CONTABA ALGO A DANIELA.
DAVID (Despasito, a Daniela):
Inés no murió en esa caída. Y Samuel bien que lo sabe. Tiene que decir toda la verdad.
SAMUEL (Viendo el público, suspira):
Pero en esa caída, Inés no murió. Fingió su muerte para abandonar su hogar.
RAFAEL:
¿Conoce usted las razones por los cuáles su esposa abandonó el hogar? Digo... si tuvo algún amante o algo...!
SAMUEL (Mira a David, suspira):
¡No...! ¡No lo sé!
JUEZ:
¡Tomarémos un breve descanso de 15 minutos y continuamos con las declaraciones de David Uribe y Darío San Roman!
TODO EL MUNDO SE LEVANTA. EL JUEZ SALE. SE DIRIGEN A LA PUERTA.
* * *
CORTE 1:
INT. DÍA. JUZGADO. PASILLOS.
EL JUICIO SIGUE. ERIKA SE SENTÍA AHOGADA ALLÍ DENTRO Y SALE A LOS PASILLOS. SE ENCUENTRA CON OSCAR, QUIÉN ACABA DE LLEGAR. SE DAN UN BESO.
OSCAR:
¡Mi amor...! ¿Qué pasó? ¿Ya terminó?
ERIKA:
¡Noo...! El juicio sigue. Hay bastantes testigos que interrogar. Interogaron a mi papá primero.
OSCAR:
¡Espero esté al margen de todo...!
POR LA PUERTA SALEN Y SE ACERCAN A ELLOS DANIEL CON ALEX Y JESSICA.
OSCAR:
¿Qué pasó? ¿Todo bien?
DANIEL:
Sí... acaban de interogar a mi padre. No sé quien sigue, pero nosotros no creo que vamos hoy. Yo, por lo menos, no tengo nada que ver... No recibí citatorio.
JESSICA (Abraza a Alex):
Nosotros no tenemos porqué, mi amor. El asunto es con nuestros padres. Ellos fueron en ese viaje.
POCO A POCO, LA GENTE SALE DE LA SALA. EL JUEZ DIÓ UNA PAUSA. BEQUEX SALE DE LA SALA Y SE ALEJA POR LOS PASILLOS. TENÍA EL CELULAR EN LA MANO, SEÑAL QUE ESTÁ LLAMANDO A ALGUIEN.
* * *
CORTE 1:
INT. DÍA. EDIFICIO DEA. SALÓN.
TIGRE, PELAMBRE, JOSE MARÍA Y SANTIAGO ESTÁN EN EL DEPARTAMENTO. BEQUEX, URQUÍA Y EL COMISARIO LES ORDENARON QUE QUEDÁRAN ALLÍ. SON UNA PIEZA CLAVE Y ELLOS APENAS EL ÚLTIMO DÍA SERÁN INTEROGADOS. SUENA EL TELÉFONO DE LA CASA. CONTESTA JOSE MARÍA, YA QUE TIGRE ESTÁ FUMANDO UN CIGARRO, PELAMBRE COMÍA COMIDA CHATARRA VIENDO LA TELEVISIÓN. SANTIAGO VEÍA LA TELEVISIÓN CON ÉL.
JOSE MARÍA:
Bueno?!
BEQUEX:
¡Qué bueno que me contesta! ¿Cómo va todo por allí?
JOSE MARÍA:
Bien... aquí estamos bien. ¿Y por allá? ¿Cómo va el juicio, señor?
BEQUEX:
Por ahora vamos bien. Sólo han interogado a dos de los sospechosos. Ustedes serán interogados en el último día. Ya saben lo que tienen que contar. Sólamente la verdad de como fueron las cosas. Sus pruebas están a salvo con nosotros.
JOSE MARÍA:
¡Por supuesto, señor!
BEQUEX:
¡Cuidense y estamos en contacto! ¡Adiós!
LOS DOS CUELGAN.
* * *
CORTE 1:
INT. DÍA. JUZGADO. SALA.
LA GENTE VUELVE A REUNIRSE EN LA SALA. EL JUEZ ESTÁ EN SU LUGAR. ESTA VEZ ES INTEROGADO DAVID URIBE QUIEN ESTÁ SENTADO YA PREPARADO PARA EL INTEROGATORIO. SE ACERCA A ÉL EL FISCAL, CON LA BIBLIA.
FISCAL:
¿Jura usted decir la verdad y nada más que la verdad?
DAVID (Levanta la mano):
¡Lo juro!
FISCAL:
¡Tiene la palabra el abogado Ferrer! (SE RETIRA)
ARMANDO (Sale enfrente arreglandose el traje):
¡Muy bien, señor Uribe! Mi primera pregunta es... ¿qué tipo de relacion tenía usted con su hermana? La fallecida Natalia Uribe.
DAVID:
Muy buena relacion. Era mi hermana.
ARMANDO:
¿Sabía usted si últimamente su hermana recibió amenazas de muerte?
DAVID:
No. Desconozco eso. No creo que mi hermana tuvo enemigos tanto como para desearle la muerte.
ARMANDO:
¡Profundizemos más! Por lo que tengo entendido, usted fue el médico que atendió a la esposa del señor Riquelme cuando pasó lo del accidente. ¿Qué nos puede decir sobre el accidente?
DAVID:
Sí, yo atendí a la señora Inés de Riquelme, ¡que en paz descanse! En definitivo, el señor Riquelme dijo la verdad. Su esposa estaba viva y fingió su muerte.
ARMANDO:
¿Sabía usted que eso era un delito? Y por lo que tengo entendido usted la ayudó.
DAVID:
Sí... sabía que era un delito. Pero no podía negarme.
ARMANDO:
¿Por qué no? ¿Es usted conciente de que lo pueden llevar preso?
DAVID (Mira a Daniela):
Sí… Pero lo asumo todo.
ARMANDO:
¡Muy bien! Eso fue todo, su Señoría! (SE RETIRA)
JUEZ (A los guardias):
¡Llévenlo! (LOS GUARDIAS LE PONEN LAS ESPOSAS) ¡Lo siento mucho, pero fue un delito y tiene que pagar!
LOS GUARDIAS SE LLEVAN A DAVID, ANTE LA MIRADA SUPLICANTE DE DANIELA. DARÍO SONREÍA MALVADAMENTE.
* * *
CORTE 1:
INT. DÍA. DELEGACIÓN. MINUTOS DESPUÉS.
UNOS GUARDIAS TRAEN A DAVID. LO DEJAN ENCERRADO EN UNA CELDA PROVISORIA.
GUARDIA 1:
¡Allí te quedas hasta que termine el juicio!
DAVID:
¡Por lo menos tengo derecho a una fianza!
GUARDIA 1:
¡Eso se negociará después del juicio!
* * *
CORTE 1:
INT. DÍA. JUZGADO. SALA.
SE ENFOCA EL INTEROGATORIO DE DARÍO. DANIELA SALE DE LA SALA. EL FISCAL SE ACERCA CON LA BIBLIA.
FISCAL:
¿Jura usted decir la verdad y nada más que la verdad?
DARÍO (Levanta la mano, pequeña pausa):
¡Lo juro...!
FISCAL:
¡Tiene la palabra el licenciado Ferrer!
EL FISCAL SE RETIRA. ARMANDO SE LEVANTA Y SE ACERCA.
ARMANDO (Arreglando su saco):
¡Muy bien, señor San Roman! ¿Qué tipo de relación tenía usted con la fallecida Natalia Uribe?
DARÍO:
Eramos amigos.
ARMANDO (Actitud sospechosa):
¿Nada más?
DARÍO:
Sí. Nada más. Estoy casado... y su misma pregunta me puede comprometer.
ARMANDO (Suspira):
Bien... (PAUSA) ¿Dónde se encontraba usted cuando la señora Uribe falleció?
DARÍO:
En mi cuarto de hotel, con mi esposa.
EN LA SALA, BEQUEX Y URQUÍA HABLAN DESPASITO.
BEQUEX:
¡Este desgraciado está mintiendo! Es hora de sacar las pruebas a la luz pública.
URQUÍA:
¡Todavia no! Dejemoslo así y cuando van a interogar al viejo José María, este desgraciado tendrá una grata sorpresa...!
JUEZ (Golpeando en la mesa):
¡Órden en la sala! ¡O me veré obligado a evacuarla!
BEQUEX SE LEVANTA Y SE ACERCA AL JUEZ. LE DICE ALGO Y SE RETIRA.
ARMANDO SIGUE CON SU INTEROGATORIO.
ARMANDO:
Señor San Roman... entonces según usted ¿Natalia Uribe se suicidó?
DARÍO:
Yo no dije que se había suicidado. Pero no podemos descartar esa posibilidad.
ARMANDO:
Muy bien. Si usted piensa que fue un suicidio... (CAMINA HACIA SU LUGAR Y REGRESA, CON EL FIN DE DESPISTARLO) ¿qué pasó con el arma con la que le dispararon?
DARÍO (Un poco nervioso):
¿El arma? No entiendo de que arma me habla...!
ARMANDO (Actitud demasiado sospechosa):
¿Ah no? Bueno, quizás fue mi error...!
JUEZ:
¡Un momento, señor Ferrer! Aquí el teniente Renato Bequex me está comentando que tiene pruebas de lo contrario.
ARMANDO:
¡Que las traíga!
JUEZ (A Bequex):
¡Puede traer esas pruebas!
RENATO BEQUEX SE LEVANTA Y SALE DE LA SALA.
* * *
CORTE 1:
INT. DÍA. JUZGADO. MINUTOS DESPUÉS.
SIGUE EL INTEROGATORIO. ES EL TURNO DE DANIELA. ESTÁ SENTADA EN LA SILLA AL LADO DEL JUEZ. ARMANDO LA INTEROGABA.
ARMANDO:
¿Dónde se encontraba usted el día, más bien la noche, que murió Natalia?
DANIELA:
Estaba en mi cuarto de hotel con mi esposo.
ARMANDO:
¿Y no oyó ningun ruido extraño, ni un balazo, ni nada?
DANIELA:
No. Que yo sepa, no.
ARMANDO:
¡Haga un esfuerzo y trate de recordarlo! ¿Escuchó algún ruido, algún balazo, algún grito?
DANIELA (Perdiendo la paciencia):
¡No! Ya le dije que no.
ARMANDO:
Señora... no entiendo porqué está reaccionando de esta manera. Sólo quiero saber lo que pasó aquella noche...! Al menos que usted está encubriendo a alguien...!
DANIELA (Perdiendo la paciencia):
¡No...! Por supuesto que no estoy encubriendo a nadie.
ARMANDO:
¿Entonces? No entiendo su reacción...!
DANIELA ESTÁ RECORDANDO ALGO.
RECUERDO DANIELA:
INT. DÍA. EN UN PEQUEÑO SALÓN DEL JUZGADO.
DANIELA ESTÁ EN UN PEQUEÑO SALÓN, ANTES DE QUE EMPIEZE EL JUICIO. ENTRA DARÍO Y CIERRA LA PUERTA.
DANIELA (Asustada, lo mira):
¿Qué haces aquí?
DARÍO (Se acerca a ella):
¡Mi amor...mi gran amor...! (SE ACERCA A ELLA) ¡Sólo vengo advertirte una cosa! ¡Espero que no se te olvide lo que hablamos! (LE SUSURRA) O… si tú dices algo, tu amante y... (LE PEGA DESPASITO EN EL VIENTRE) y ese bastardo que esperas pagarán las consecuencias!
DARÍO SE ALEJA, LE GUIÑA EL OJO Y SE DIRIGE A LA PUERTA. LE MANDA UN BESO EN EL AIRE, ABRE LA PUERTA Y SE VA. DANIELA SE QUEDA PENSATIVA.
FIN DEL RECUERDO.
ARMANDO (La nota pensativa):
¡Señora!
JUEZ:
¡Señora! ¿Se encuentra bien?
DANIELA (Reacciona):
Sí, sí...!
ARMANDO:
En definitivo, usted está encubriendo a alguien. ¿A quién? (PAUSA) Recuerde que para protegerla aquí estamos nosotros. No importa con qué le haya amenazado. ¡Le juro que la protegerémos! ¡Sólo tiene que confesar! ¡Confiéselo, señora! ¡Sólo un nombre! El nombre de quien la tiene amenazada.
DANIELA (Nerviosa):
Nadie. Nadie me está amenazando.
ARMANDO:
Señora... nosotros conocemos la psicología humana. Creenos que sabemos cuando está mintiendo y cuando no. Así que sólo un nombre queremos oirlo. El nombre de quien la tiene amenazada.
DARÍO LA ESTABA MIRANDO. DANIELA ESTÁ NERVIOSA. CIERRA LOS OJOS UN SEGUNDO, LUEGO LOS ABRE Y SE DECIDE HABLAR.
DANIELA:
Darío San Roman...
ARMANDO:
¡Muy bien! Eso era lo que quieríamos saber.
SE ESCUCHA MÚSICA DE TENSIÓN.
Continuará...
Boca del Infierno entra en sus últimas semanas...! Y el asésino aún sigue libre...!
CORTE 1:
INT. DIA. JUZGADO.
TODOS ESTÁN EN EL JUZGADO. HOY COMIENZA EL JUICIO POR LA MUERTE DE NATALIA. TRAS MUCHOS AÑOS SE VA HACER JUSTICIA. TAMBIÉN SE JUZGA EL CASO DE DARÍO, PERO SIN TENERLO PRESO, SE LE JUZGA EN LIBERTAD. EN LA CORTE, TODOS ESTÁN ESPERANDO AL JUEZ. LLEGAN PRIMERO SAMUEL CON SUS HIJOS, JESSICA Y DANIEL. DESPUÉS BRUNO, FABIOLA, ALEX Y ERIKA. OSCAR LLEGA MÁS TARDE A ACOMPAÑAR A ERIKA PORQUÉ AÚN SE ENCUENTRA EN LA AGENCIA DE MODELOS. DARÍO VIENE SOLO, SOLAMENTE ACOMPAÑADO POR LAMBÓN. DANIELA VIENE CON DAVID. TODOS SE SIENTAN EN LA SALA, ESPERANDO AL JUEZ Y AL JEFE DEL MINISTERIO PÚBLICO.
ACTUACIONES ESPECIALES:
ERIC DEL CASTILLO como El Juez
JAIME MORENO como El Fiscal del Ministerio Público
JOSÉ GUILLERMO CORTINES como Rafael - el otro abogado -
SE ENFOCA A TODO EL MUNDO SENTADA. EL JUEZ EN SU SITIO, CONDUCIENDO EL JUICIO. EL FISCAL DEL MINISTERIO PÚBLICO AL LADO DE LOS ABOGADOS. UNO DE LOS DOS ABOGADOS ES ARMANDO FERRER (OliX). ESTÁ DECIDIDO EN EL MOMENTO OPORTUNO CONTAR TODOS LOS SECRETOS OSCUROS DE DARÍO.
JUEZ:
¡Buenos días, señoras y señores! ¡Demos inicio al juicio que revelará las causas de la muerte de Natalia! Y le doy la palabra al Señor Fiscal del Ministerio Público quien tiene la palabra! ¡Señor Fiscal, tiene la palabra!
FISCAL:
¡Buenos días, Señor Juez! ¡Buenos días, señores! Y como bien dijo el Señor Juez, empezemos el juicio! Voy a permitirme llamar al primer testigo. ¡Qué pase a declarar el señor Bruno Escandón!
BRUNO SALE POR UNA PUERTA DE LA SALA DE ESPERA DÓNDE ESTABA AISLADO Y ENTRA EN LA CORTE. SE SIENTA EN EL SILLÓN, AL LADO DEL JUEZ. EL FISCAL SE ACERCA A ÉL CON UN LIBRO. EL SECRETARIO ESTÁ AL LADO DEL JUEZ PARA TOMAR APUNTES DE LO QUE LOS TESTIGOS DICEN.
FISCAL:
¡Jura usted decir la verdad, la pura verdad y nada más que la verdad?
BRUNO (Tocándo el libro con una mano mientras que levanta la otra):
¡Lo juro!
FISCAL:
¡Muy bien! –PONE EL LIBRO POR ALLÍ- Comenzamos la investigación. ¿Con quién viajó usted en el viaje cuando la señora Natalia Uribe murió?
BRUNO:
Con mi esposa y unos amigos.
FISCAL:
¿Dónde se encontraba usted en el momento cuando murió Natalia?
BRUNO:
En mi habitación de hotel.
FISCAL (Al Juez):
¡Ya no tengo más preguntas, su Señoría!
JUEZ:
Está bien. ¡Que pase el abogado Montiel!
RAFAEL SE LEVANTA, SE ACOMODA EL TRAJE Y SALE DELANTE DE LA SALA.
RAFAEL:
Muy bien, señor Escandon. ¿Puede describir con más detalles su relación con la fallecida Natalia Uribe? ¿Qué tipo de relación tenían?
BRUNO:
Sí, por supuesto. –SUSPIRA- Natalia y yo eramos muy buenos amigos. Además me pidió que si a ella le iba a pasar algo yo cuidára de su hijo como si fuera mío.
RAFAEL (Extrañado):
¿De su hijo?
BRUNO:
Sí, de su hijo Alfredo, aquí presente. –ENSEÑA HACIA EL PÚBLICO-
RAFAEL:
Muy bien. Entonces los unía un lazo muy fuerte...! Un hijo.
BRUNO:
Exáctamente. Pero Alfredo no es mi hijo de sangre. Yo iba a encargarme de él.
EN EL PÚBLICO, ALFREDO, DANIEL Y ALEX COMENTAN ALGO.
ALFREDO:
¡Mentira! ¡Núnca se encargó de mí!
DANIEL:
Éste está mintiendo.
JUEZ (Golpeando en la mesa):
¡Órden en la sala! –AL ABOGADO- ¡Proceda, licenciado!
RAFAEL:
¡Ya no tengo nada más que preguntar!
RAJ PLATICABA CON FABIOLA.
RAJ:
¡Éste está mintiendo! ¡Y tengo pruebas!
FABIOLA:
¿Qué pruebas?
RAJ:
¡Ya verás cuando pase a declarar! Voy a sacarle toda la basura que está escondiendo debajo de la alfombra.
JUEZ (Golpeando la mesa):
¡Órden en la sala, o me veré obligado a evacuarla!
SE HACE SILENCIO NUEVAMENTE. EL ABOGADO CONTINÚA EL INTERROGATORIO.
RAFAEL:
¡Ya no tengo más preguntas, su Señoría!
RAFAEL VA A SU SITIO. EL JUEZ MANDA A LLAMAR AL SIGUIENTE TESTIGO.
JUEZ:
¡Qué pase a declarar el siguiente testigo! ¡El licenciado Samuel Riquelme...!
SAMUEL ENTRA Y VA A SU SITIO AL LADO DEL JUEZ. SE SIENTA. EL FISCAL DEL MINISTERIO PÚBLICO SE ACERCA A ÉL CON LA BIBLIA.
FISCAL:
¿Jura usted decir la verdad y nada más que la verdad?
SAMUEL (Levanta una mano y toca la Biblia):
¡Lo juro!
EL FISCAL SE RETIRA. SE ACERCA RAFAEL.
RAFAEL (Arreglando su saco):
¿Qué tipo de relación tuvo usted con la fallecida?
SAMUEL:
Natalia y yo eramos amigos. Pero casi no nos veíamos últimamente. Y es verdad... fuimos en ese dicho viaje, pero casi no tuve encuentros con ella.
RAFAEL:
¿Sabía usted que la fallecida tenía un hijo?
SAMUEL:
Sí. Pero a Alfredo núnca llegué a conocerlo. Lo mandó de pequeño a los Estados Unidos.
RAFAEL:
Y ¿qué nos puede decir? Cláro, si sabe. ¿La difunta amaba a su hijo? Porqué mire, usted mismo dijo que lo mandó lejos a estudiar. ¿Qué? ¿No existían universidades aquí en la Ciudad de México?
SAMUEL:
La verdad desconozco las razones por las cuales la difunta mandó a su hijo lejos, así que no me puedo pronunciar.
RAFAEL:
¡Muy bien! –PAUSA- ¿Qué nos puede decir a cambio, del señor San Roman? ¿Qué tipo de relación hay entre usted y el señor San Roman?
DARÍO SE QUEDA MIRANDO. A SAMUEL LO TOMÓ POR SORPRESA CON LA PREGUNTA.
SAMUEL:
¿Con Darío? Puedo decir que eramos amigos.
RAFAEL:
¿Eran? Y ¿qué pasó con esa amistad? ¿A caso ya no lo son?
SAMUEL:
Esa amistad se rompió cuando el señor San Roman aquí presente quizo aprovecharse de su esposa.
ARMANDO SE LEVANTA PROTESTANDO.
ARMANDO:
¡Protesto, señor juez!
JUEZ (Golpeando la mesa):
¡Protesta denegada! ¡Continúa el interogatorio!
ARMANDO VUELVE A SENTARSE.
RAFAEL:
Por lo que tengo entendido, su esposa Inés de Riquelme falleció. Nos puede decir ¿en qué circumstancías? Por lo que sé usted estaba presente en sus últimos momentos de vida.
SAMUEL:
La pérdida de mi esposa fue algo muy duro para mí. Y sí, presencié su muerte... y fue un lamentable accidente.
RAFAEL:
¿Nos puede dar más detalles sobre la muerte de su esposa? Puede que ella sea una pieza clave en este juicio. Por ejemplo ¿qué tipo de relación tenían las difuntas?
ARMANDO SE LEVANTA NUEVAMENTE.
ARMANDO:
¡Protesto, su Señoría!
JUEZ:
¡Protesta aceptada!
ARMANDO:
¡Le pido a mi colega que se límite sólo a interogar a las personas vivas! Los muertos muertos están y no nos podemos basar en suposiciones.
JUEZ:
¡Protesta aceptada! (A RAFAEL) ¡Continúa el interogatorio!
RAFAEL:
Sigo con la primera pregunta. ¿Nos puede dar más detalles de como murió su esposa?
SAMUEL:
Sí... (SUSPIRA) Fue un lamentable accidente. Estabamos juntos en Bahamas, bueno, viajamos nuevamente con un grupo de amigos y allí pasó lo inevitable. Discutímos y ella se cayó por el balcón.
DEL PÚBLICO, DANIEL Y JESSICA TEMÍAN POR LA LIBERTAD DE SU PADRE. TEMÍAN QUE EL JUEZ LO IBA A ARRESTAR POR LA MUERTE DE INÉS.
DANIEL (Despasito):
¡Papá, dí toda la verdad...!
DAVID LE CONTABA ALGO A DANIELA.
DAVID (Despasito, a Daniela):
Inés no murió en esa caída. Y Samuel bien que lo sabe. Tiene que decir toda la verdad.
SAMUEL (Viendo el público, suspira):
Pero en esa caída, Inés no murió. Fingió su muerte para abandonar su hogar.
RAFAEL:
¿Conoce usted las razones por los cuáles su esposa abandonó el hogar? Digo... si tuvo algún amante o algo...!
SAMUEL (Mira a David, suspira):
¡No...! ¡No lo sé!
JUEZ:
¡Tomarémos un breve descanso de 15 minutos y continuamos con las declaraciones de David Uribe y Darío San Roman!
TODO EL MUNDO SE LEVANTA. EL JUEZ SALE. SE DIRIGEN A LA PUERTA.
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CORTE 1:
INT. DÍA. JUZGADO. PASILLOS.
EL JUICIO SIGUE. ERIKA SE SENTÍA AHOGADA ALLÍ DENTRO Y SALE A LOS PASILLOS. SE ENCUENTRA CON OSCAR, QUIÉN ACABA DE LLEGAR. SE DAN UN BESO.
OSCAR:
¡Mi amor...! ¿Qué pasó? ¿Ya terminó?
ERIKA:
¡Noo...! El juicio sigue. Hay bastantes testigos que interrogar. Interogaron a mi papá primero.
OSCAR:
¡Espero esté al margen de todo...!
POR LA PUERTA SALEN Y SE ACERCAN A ELLOS DANIEL CON ALEX Y JESSICA.
OSCAR:
¿Qué pasó? ¿Todo bien?
DANIEL:
Sí... acaban de interogar a mi padre. No sé quien sigue, pero nosotros no creo que vamos hoy. Yo, por lo menos, no tengo nada que ver... No recibí citatorio.
JESSICA (Abraza a Alex):
Nosotros no tenemos porqué, mi amor. El asunto es con nuestros padres. Ellos fueron en ese viaje.
POCO A POCO, LA GENTE SALE DE LA SALA. EL JUEZ DIÓ UNA PAUSA. BEQUEX SALE DE LA SALA Y SE ALEJA POR LOS PASILLOS. TENÍA EL CELULAR EN LA MANO, SEÑAL QUE ESTÁ LLAMANDO A ALGUIEN.
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CORTE 1:
INT. DÍA. EDIFICIO DEA. SALÓN.
TIGRE, PELAMBRE, JOSE MARÍA Y SANTIAGO ESTÁN EN EL DEPARTAMENTO. BEQUEX, URQUÍA Y EL COMISARIO LES ORDENARON QUE QUEDÁRAN ALLÍ. SON UNA PIEZA CLAVE Y ELLOS APENAS EL ÚLTIMO DÍA SERÁN INTEROGADOS. SUENA EL TELÉFONO DE LA CASA. CONTESTA JOSE MARÍA, YA QUE TIGRE ESTÁ FUMANDO UN CIGARRO, PELAMBRE COMÍA COMIDA CHATARRA VIENDO LA TELEVISIÓN. SANTIAGO VEÍA LA TELEVISIÓN CON ÉL.
JOSE MARÍA:
Bueno?!
BEQUEX:
¡Qué bueno que me contesta! ¿Cómo va todo por allí?
JOSE MARÍA:
Bien... aquí estamos bien. ¿Y por allá? ¿Cómo va el juicio, señor?
BEQUEX:
Por ahora vamos bien. Sólo han interogado a dos de los sospechosos. Ustedes serán interogados en el último día. Ya saben lo que tienen que contar. Sólamente la verdad de como fueron las cosas. Sus pruebas están a salvo con nosotros.
JOSE MARÍA:
¡Por supuesto, señor!
BEQUEX:
¡Cuidense y estamos en contacto! ¡Adiós!
LOS DOS CUELGAN.
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CORTE 1:
INT. DÍA. JUZGADO. SALA.
LA GENTE VUELVE A REUNIRSE EN LA SALA. EL JUEZ ESTÁ EN SU LUGAR. ESTA VEZ ES INTEROGADO DAVID URIBE QUIEN ESTÁ SENTADO YA PREPARADO PARA EL INTEROGATORIO. SE ACERCA A ÉL EL FISCAL, CON LA BIBLIA.
FISCAL:
¿Jura usted decir la verdad y nada más que la verdad?
DAVID (Levanta la mano):
¡Lo juro!
FISCAL:
¡Tiene la palabra el abogado Ferrer! (SE RETIRA)
ARMANDO (Sale enfrente arreglandose el traje):
¡Muy bien, señor Uribe! Mi primera pregunta es... ¿qué tipo de relacion tenía usted con su hermana? La fallecida Natalia Uribe.
DAVID:
Muy buena relacion. Era mi hermana.
ARMANDO:
¿Sabía usted si últimamente su hermana recibió amenazas de muerte?
DAVID:
No. Desconozco eso. No creo que mi hermana tuvo enemigos tanto como para desearle la muerte.
ARMANDO:
¡Profundizemos más! Por lo que tengo entendido, usted fue el médico que atendió a la esposa del señor Riquelme cuando pasó lo del accidente. ¿Qué nos puede decir sobre el accidente?
DAVID:
Sí, yo atendí a la señora Inés de Riquelme, ¡que en paz descanse! En definitivo, el señor Riquelme dijo la verdad. Su esposa estaba viva y fingió su muerte.
ARMANDO:
¿Sabía usted que eso era un delito? Y por lo que tengo entendido usted la ayudó.
DAVID:
Sí... sabía que era un delito. Pero no podía negarme.
ARMANDO:
¿Por qué no? ¿Es usted conciente de que lo pueden llevar preso?
DAVID (Mira a Daniela):
Sí… Pero lo asumo todo.
ARMANDO:
¡Muy bien! Eso fue todo, su Señoría! (SE RETIRA)
JUEZ (A los guardias):
¡Llévenlo! (LOS GUARDIAS LE PONEN LAS ESPOSAS) ¡Lo siento mucho, pero fue un delito y tiene que pagar!
LOS GUARDIAS SE LLEVAN A DAVID, ANTE LA MIRADA SUPLICANTE DE DANIELA. DARÍO SONREÍA MALVADAMENTE.
* * *
CORTE 1:
INT. DÍA. DELEGACIÓN. MINUTOS DESPUÉS.
UNOS GUARDIAS TRAEN A DAVID. LO DEJAN ENCERRADO EN UNA CELDA PROVISORIA.
GUARDIA 1:
¡Allí te quedas hasta que termine el juicio!
DAVID:
¡Por lo menos tengo derecho a una fianza!
GUARDIA 1:
¡Eso se negociará después del juicio!
* * *
CORTE 1:
INT. DÍA. JUZGADO. SALA.
SE ENFOCA EL INTEROGATORIO DE DARÍO. DANIELA SALE DE LA SALA. EL FISCAL SE ACERCA CON LA BIBLIA.
FISCAL:
¿Jura usted decir la verdad y nada más que la verdad?
DARÍO (Levanta la mano, pequeña pausa):
¡Lo juro...!
FISCAL:
¡Tiene la palabra el licenciado Ferrer!
EL FISCAL SE RETIRA. ARMANDO SE LEVANTA Y SE ACERCA.
ARMANDO (Arreglando su saco):
¡Muy bien, señor San Roman! ¿Qué tipo de relación tenía usted con la fallecida Natalia Uribe?
DARÍO:
Eramos amigos.
ARMANDO (Actitud sospechosa):
¿Nada más?
DARÍO:
Sí. Nada más. Estoy casado... y su misma pregunta me puede comprometer.
ARMANDO (Suspira):
Bien... (PAUSA) ¿Dónde se encontraba usted cuando la señora Uribe falleció?
DARÍO:
En mi cuarto de hotel, con mi esposa.
EN LA SALA, BEQUEX Y URQUÍA HABLAN DESPASITO.
BEQUEX:
¡Este desgraciado está mintiendo! Es hora de sacar las pruebas a la luz pública.
URQUÍA:
¡Todavia no! Dejemoslo así y cuando van a interogar al viejo José María, este desgraciado tendrá una grata sorpresa...!
JUEZ (Golpeando en la mesa):
¡Órden en la sala! ¡O me veré obligado a evacuarla!
BEQUEX SE LEVANTA Y SE ACERCA AL JUEZ. LE DICE ALGO Y SE RETIRA.
ARMANDO SIGUE CON SU INTEROGATORIO.
ARMANDO:
Señor San Roman... entonces según usted ¿Natalia Uribe se suicidó?
DARÍO:
Yo no dije que se había suicidado. Pero no podemos descartar esa posibilidad.
ARMANDO:
Muy bien. Si usted piensa que fue un suicidio... (CAMINA HACIA SU LUGAR Y REGRESA, CON EL FIN DE DESPISTARLO) ¿qué pasó con el arma con la que le dispararon?
DARÍO (Un poco nervioso):
¿El arma? No entiendo de que arma me habla...!
ARMANDO (Actitud demasiado sospechosa):
¿Ah no? Bueno, quizás fue mi error...!
JUEZ:
¡Un momento, señor Ferrer! Aquí el teniente Renato Bequex me está comentando que tiene pruebas de lo contrario.
ARMANDO:
¡Que las traíga!
JUEZ (A Bequex):
¡Puede traer esas pruebas!
RENATO BEQUEX SE LEVANTA Y SALE DE LA SALA.
* * *
CORTE 1:
INT. DÍA. JUZGADO. MINUTOS DESPUÉS.
SIGUE EL INTEROGATORIO. ES EL TURNO DE DANIELA. ESTÁ SENTADA EN LA SILLA AL LADO DEL JUEZ. ARMANDO LA INTEROGABA.
ARMANDO:
¿Dónde se encontraba usted el día, más bien la noche, que murió Natalia?
DANIELA:
Estaba en mi cuarto de hotel con mi esposo.
ARMANDO:
¿Y no oyó ningun ruido extraño, ni un balazo, ni nada?
DANIELA:
No. Que yo sepa, no.
ARMANDO:
¡Haga un esfuerzo y trate de recordarlo! ¿Escuchó algún ruido, algún balazo, algún grito?
DANIELA (Perdiendo la paciencia):
¡No! Ya le dije que no.
ARMANDO:
Señora... no entiendo porqué está reaccionando de esta manera. Sólo quiero saber lo que pasó aquella noche...! Al menos que usted está encubriendo a alguien...!
DANIELA (Perdiendo la paciencia):
¡No...! Por supuesto que no estoy encubriendo a nadie.
ARMANDO:
¿Entonces? No entiendo su reacción...!
DANIELA ESTÁ RECORDANDO ALGO.
RECUERDO DANIELA:
INT. DÍA. EN UN PEQUEÑO SALÓN DEL JUZGADO.
DANIELA ESTÁ EN UN PEQUEÑO SALÓN, ANTES DE QUE EMPIEZE EL JUICIO. ENTRA DARÍO Y CIERRA LA PUERTA.
DANIELA (Asustada, lo mira):
¿Qué haces aquí?
DARÍO (Se acerca a ella):
¡Mi amor...mi gran amor...! (SE ACERCA A ELLA) ¡Sólo vengo advertirte una cosa! ¡Espero que no se te olvide lo que hablamos! (LE SUSURRA) O… si tú dices algo, tu amante y... (LE PEGA DESPASITO EN EL VIENTRE) y ese bastardo que esperas pagarán las consecuencias!
DARÍO SE ALEJA, LE GUIÑA EL OJO Y SE DIRIGE A LA PUERTA. LE MANDA UN BESO EN EL AIRE, ABRE LA PUERTA Y SE VA. DANIELA SE QUEDA PENSATIVA.
FIN DEL RECUERDO.
ARMANDO (La nota pensativa):
¡Señora!
JUEZ:
¡Señora! ¿Se encuentra bien?
DANIELA (Reacciona):
Sí, sí...!
ARMANDO:
En definitivo, usted está encubriendo a alguien. ¿A quién? (PAUSA) Recuerde que para protegerla aquí estamos nosotros. No importa con qué le haya amenazado. ¡Le juro que la protegerémos! ¡Sólo tiene que confesar! ¡Confiéselo, señora! ¡Sólo un nombre! El nombre de quien la tiene amenazada.
DANIELA (Nerviosa):
Nadie. Nadie me está amenazando.
ARMANDO:
Señora... nosotros conocemos la psicología humana. Creenos que sabemos cuando está mintiendo y cuando no. Así que sólo un nombre queremos oirlo. El nombre de quien la tiene amenazada.
DARÍO LA ESTABA MIRANDO. DANIELA ESTÁ NERVIOSA. CIERRA LOS OJOS UN SEGUNDO, LUEGO LOS ABRE Y SE DECIDE HABLAR.
DANIELA:
Darío San Roman...
ARMANDO:
¡Muy bien! Eso era lo que quieríamos saber.
SE ESCUCHA MÚSICA DE TENSIÓN.
Continuará...
Boca del Infierno entra en sus últimas semanas...! Y el asésino aún sigue libre...!
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