Capitulo 12 "Frente al diablo"

Leopoldo abrió los ojos de par en par y vio como Marcia arranco su carro y se fue, Leopoldo empezó a buscar las llaves de su auto pero no encontró y supuso que Marcia se las quito y salió a conseguir un taxi, tardo mucho, tanto que Marcia le llevaba una gran ventaja, apenas llego al lugar se bajó del carro y entro a la recepción del edificio donde le dieron informes del número del departamento de Susana.

Abrió la puerta de golpe, pero no estaba.

-Marcia: Maldita, ¿Dónde estará?

De pronto miro que la puerta que daba a las escaleras de la azotea se encontraba abierta y se dirigió ahí para echar un vistazo y ahí la encontró, tendiendo algo de ropa, Marcia la asusto con un aplauso.



-Marcia: Bravo, bravo, seguro ahora que no tienes trabajo, andas lavando ajeno, (soltó una risotada) pues a ver si vas por mi ropa…

-Susana: ¿Qué haces aquí? ¿Cómo encontraste mi casa?

-Marcia: Pues Leopoldo me la dio, como ves, ¿que acaso te creíste el cuento que te quería? (rio) que lastima me da.

-Susana: A mí se me hace que viniste aquí, porque ya te dijo que te dejara por mí y eso te ardió demasiado mamita.

-Marcia: Pues la verdad no me importa, nosotros nos seguiremos acostando aunque tu estés con el…

-Susana: Pues lo dudo chula… me das asco y lastima.

-Marcia: Cuidado con lo que me dices maldita… porque vengo muy enojada, una cosa te voy a decir, deja a Leo en paz.

-Susana: (rio) ¿Por qué? Digo tú tienes a tu marido… Leopoldo no tiene ningún compromiso contigo.

-Marcia: Pero por supuesto que sí… tenemos una hija ¿eso no lo sabias?

-Susana: Claro que sí, ya sé que Lyly es su hija, el mismo me lo dijo (Marcia endureció su rostro)

-Marcia: (Gritando) te vas a alejar de el…

-Susana: No me voy a alejar de Leopoldo, aunque te pudra el hígado ahora es mío…

-Marcia: Nunca será tuyo.

Marcia empezó a caminar hacia Susana haciendo que esta retroceda.

-Marcia: (Gritando) jamás será tuyo, eso no lo voy a permitir, nadie me quita nada, y mucho menos una zorra barata como tú.

-Susana: Zorra barata eres tú, que te acuestas con Marcelo y Leopoldo y no me sorprende que con muchos más igual.

-Marcia: Eres una infeliz (le suelta tremenda cachetada)

-Susana: No me toques (le da bofetada tremenda) y no me importa lo que pienses, no me importa lo que hagas, él ya está conmigo.

Leopoldo llego al edificio y empezó a subir las escaleras para llegar al último piso donde se encontraba el departamento de Susana.

-Marcia: Eres una mujerzuela, te atreviste a quitarme a Leopoldo, pero no lo harás (empezó a poner más fuerza en sus palabras, se acercaba más a Susana, y ella retrocedía hasta que llego a la orilla de la azotea) No te voy a permitir que te quedes con lo mío, no debiste meterte conmigo.

Susana estaba espantada.

-Susana: Marcia déjame (Marcia la había tomado de las manos) suéltame maldita.

-Marcia: Te vas a podrir en el infierno maldita… ¡muereteeeee!



Marcia empujo a Susana quien en ese momento empezaba a gritar asustada, tropezó con la orilla del edificio y empezó a caer desde el último piso, hasta que llego abajo dejando un gran charco de sangre debajo de ella, desde arriba Marcia miraba con una gran sonrisa y ojos llenos de odio, en ese momento Leopoldo llego hasta el lugar y vio a Susana tirada abajo.



-Leopoldo: Marcia ¿Qué hiciste? Maldita.

-Marcia: ¿Qué hice? ¿Qué hicimos? (sonrió, alzo una ceja y se dio media vuelta y se fue del lugar).

En la escuela de Dylan y Ana Lucia.



-Dylan: Ana Lucia (la detuvo)

-Ana Lucia: ¿Qué paso? ¿Necesitas algo?

-Dylan: Hay alguien que quiere hablar contigo.

-Ana Lucia: ¿Quién?

Octavio salió detrás de Dylan y se presentó ante Ana Lucia.



-Octavio: Hola, soy Octavio, el tío de Dylan.

Ana Lucia se le quedo mirando con mucho recelo, estaba enfrente al hombre que violo a su mama.

Patricia se dirigía al departamento de Susana, y miro a Marcia subiendo a su carro, (-y esta que hará aquí- pensó) cuando al llegar al edificio vio a un tumulto de gente amontonada junto con la patrulla y la ambulancia, ella como toda persona fue a averiguar y cuando vio a Susana tirada empezó a gritar muy abrumada.



-Patricia: Susaaana, no, no, no, pero ¿Qué paso? Díganme, ¿Cómo paso?

-Leopoldo: Hola, ¿te toca de algo? (llorando)

-Patricia: Es mi mejor amiga… (Sollozaba) ¿Qué paso? Dime.

-Leopoldo: Ahora lo importante es ir al hospital con ella… en el camino te explico.

Los dos se subieron a la ambulancia donde estaban trasladando a Susana directo al hospital.

-Patricia: Susana (acariciándola) ¿Qué te paso? ¿Por qué te paso esto? ¿Dime quien eres? (se dirigió a Leopoldo)

-Leopoldo: Mi nombre es Leopoldo García, soy…

-Patricia: Si sé muy bien quien eres, el amante de Marcia ¿no? El que andaba atrás de Susana.

-Leopoldo: No, no, tranquila, yo la quiero bien, en la mañana vine a decirle que estaríamos juntos…

-Patricia: ¿Y qué le paso? Vi a Marcia subirse a un carro, ¿ella fue? ¡Ustedes la mataron! (lo acuso)

-Leopoldo: ¡Nooo! ¿Cómo crees? Yo no hice nada, (desesperado) cuando llegue, ella ya estaba tirada, al parecer se cayó de la azotea del edificio.

-Patricia: ¿Qué? Pero ella no es estúpida… no se pudo haber caído por sí sola, ¿Quién la tiro? ¿Tú o Marcia?

-Leopoldo: ¡Ya te dije que no lo sé!, cuando llegue ella ya estaba tirada.

-Patricia: Por Dios tengo que avisarle a Oliver y a Marcelo, son las únicas personas que Susana tiene, y su hijo Dieguito ¿Qué va ser de el? Si su mama se muere…

-Leopoldo: No lo digas ni de broma…

-Patricia: Cállate, si le pasa algo, tu tendrás la culpa, tu más que nadie.

Leopoldo derramo una lágrima y miro a Susana que tenía un collarín y miles de tubos conectados a ella.

En casa de Marcelo, Patricia ya había informado de lo sucedido y estaba a punto de irse al Hospital cuando Marcia llego.



-Marcia: ¿Qué pasa? ¿Por qué estas así?

-Marcelo: Susana tuvo un accidente y está muy grave en el hospital, tengo que verla.

-Marcia: Claro yo te acompaño.

Los dos se subieron en el auto y se movieron rápidamente con dirección al hospital.

Octavio había mantenido una charla larga con Ana Lucia.



-Octavio: Y eso fue lo que paso, la verdad no hay día que no me arrepienta (agacha la cabeza) cada día era una tortura.

-Ana Lucia: Pero ella te quería.

-Octavio: Lo sé, y yo a ella, pero ese día, algo me paso, es todo turbio, no recuerdo nada, solo los gritos que ella daba.

-Ana Lucia: Te agradezco que me hayas dicho, mi mama no puede saber que te encontré.

-Octavio: Gracias a ti por la confianza y la verdad es que no tienes por qué compararme con Dylan, él es un buen muchacho, honesto, sincero.

-Ana Lucia: Lo sé, la verdad lo quiero mucho, pero su madre me detesta, no sé qué le habré hecho yo, mi mama ya me conto lo que paso entre ellas dos cuando trabajaban en la misma hacienda.

-Octavio: En definitiva, eso es cosa del pasado, mi hermana tiene un carácter horrible, (de repente recordó que son hermanos) pero la verdad es que deberías tener mucho cuidado, Dylan es muy buen muchacho, pero su mama muy mala, una bonita amistad entre ustedes no afectaría a nadie.

-Ana Lucia: Entonces… ¿no sería correcto que yo regresara con él?

-Octavio: Hija… la verdad no te puedo decir que no, ni que sí, has lo que tu corazón te diga, pero ten mucho cuidado.

-Ana Lucia: Gracias, lo pensare muy bien, no quiero sufrir, ni mucho menos herir a Dylan.

Ana Lucia dio un abrazo al padre Octavio.

Hospital “San Roció del prado”


(Rogelio Guerra es el Dr. Rabano)



-Doctor: Familiares de Susana Willson

-Patricia: Yo Doctor, dígame ¿Cómo está?

-Doctor: No hay ninguna buena noticia, tienen que ser muy fuertes, Susana sufrió múltiples golpes severos en la cabeza, además tiene muchas arterias rotas en las piernas, hay hemorragia interna en su cerebro, lo más seguro es que no aguante mucho tiempo, y si lo hace se quedara en estado vegetativo, durante mucho tiempo, y a lo mejor pierda la visión, o el movimiento de sus piernas.

-Leopoldo: ¿Y entonces? ¿Qué podemos hacer?

-Doctor: Desgraciadamente nada, solo esperar la reacción en algunas horas, si no fallece, entonces estaremos esperando por mucho tiempo su primera reacción… y ver las consecuencias que se le presentaran, por lo pronto la hemorragia se detendrá y se operaran ambas piernas. De resto Dios sabrá.

-Patricia: No, no puede ser, mi amiga (lloraba desconsoladamente) Diosito ayúdala por favor, no la dejes sola (sollozaba)

En ese momento entraba Marcelo y Marcia al hospital.



-Marcelo: Vine lo más rápido que pude ¿Cómo se encuentra?

Patricia alzo la mirada y vio a Marcia detrás de Marcelo.

-Patricia: ¿Cómo te atreves a venir? Malditaaaa (Patricia le grito a Marcia)

Marcia se quedó paralizada, temía que Leopoldo haya contado todo.

-Marcelo. ¿Qué paso Patricia? ¿Por qué le hablas así a Marcia?

-Patricia: porque ella fue (la apunto) ella fue quien lanzo a Susana desde la azotea, ella es la culpable de que este así.

-Marcia: ¿De qué hablas? (empezó a llorar) ¿Por qué me dices eso?

-Patricia: No seas sínica, sinvergüenza (se le fue encima, pero Marcelo la detuvo)

-Marcelo: Ya estuvo bueno, ¿Qué paso patricia?

-Patricia: Cuando fui a ver a Susana, la encontré tirada en la azotea, y vi a tu mujer saliendo del lugar.

-Marcia: Deja de decir estupideces, yo no he salido de mi oficina, pregúntaselo a Leopoldo, díselo Leo, díselo a esta mujer.

Los tres miraron a Leopoldo que alzo el rostro, con unos ojos que lloraban, y una mirada llena de odio miro a Marcia.

-Leopoldo: Yo no sé nada, compermiso (se quitó del lugar)

Marcia trago saliva.

-Marcia: Te acompaño…

Marcelo se quedó con Patricia.



-Marcelo: Paty ¿Por qué dices eso de mi esposa?

-Patricia: Sabes que, diga lo que te diga no me creerás, así que no tiene caso (se secaba las lágrimas) ahí viene el doctor, pregúntale tú mismo por Susana.

Se fue hasta el sofá, dejando a Marcelo solo.

Marcia persiguió a Leopoldo, hasta que lo intercepto.



-Marcia: ¿y qué? No se murió la muy perra ¿verdad?

-Leopoldo: Eres una infeliz.

-Marcia: Hay bueno yo te lo advertí, no debiste dejarme, ni retarme con esa zorra.

-Leopoldo: No te das cuenta, hasta donde ya llegaste, la mataste, pero cuanto todo esto pase, te voy a denunciar y le voy a decir toda la verdad a Marcelo.

-Marcia: No Leopoldo, tu no vas a hacer nada…

-Leopoldo: ¿Por qué? La verdad ya ni me importa perder todo, puedes dejarme sin nada.

-Marcia: No, no es eso, si tú dices algo, yo puedo decir que fuiste mi cómplice, y con todas las demás cosas que hemos hecho juntos, aunque tú digas que no, la verdad nadie te va a creer, y te vas a podrir en la cárcel conmigo.

-Leopoldo: Pero yo no hice nada…

-Marcia: Si, pero eso nadie lo sabe, solo tú y yo, y todas las demás personas podrán creer que fue un plan de los dos, y además te recuerdo que trataste de violar a Lucia Cornielle…

-Leopoldo: Porque tú me dijiste.

-Marcia: Si yo te dije, pero tú fuiste quien lo trato de hacer… así que seguramente me darían muchos años, pero a ti… te darían cadena perpetua. Y ya deja de llorar, no te creo nada que en una semana te hayas enamorada de la embustera esa.

-Leopoldo: Eres peor que el diablo…

-Marcia: Hay bueno pues si yo soy el diablo, tú eres el empleado del diablo… así que mejor deja de llorar, piensa bien las cosas, a fin de cuenta te la echaste varias veces, así que con las ganas no te quedaste… somos buenos aliados, sigamos juntos, deja que se muera, y nosotros sigamos como éramos felices hasta que apareció ella… yo estoy dispuesta a perdonarte.

-Leopoldo: Sabes que… tienes razón, perdóname Marcia, hay que seguir juntos.

-Marcia: ¿Me lo estás diciendo enserio? O ¿me estas tomando el pelo?

-Leopoldo: Hablo muy en serio… no debí dejarte, si me gustaba Susana, pero la verdad tú eres candela pura… perdóname y vamos a hacer como si nada paso.

-Marcia: Esa voz me gusta. (Le dio un abrazo)

-Leopoldo: (pensando: voy a acabar contigo maldita zorra, te juro que te voy a acabar)

Jejeje la medio mato

Leíste el 11? Jaja a lo mejor lo saltaste :O

Gracias por leer Joana

Saludos.

creo que si, voy a ver

Ay no pero de verdad que Marcia es el mismo demonio!!!  

Lo bueno es que Leopoldo es más inteligente que Susana y ahora se le ha ocurrido fingir porque sino Marcia lo mata a él también.

Pobre Susana quizá sería mejor que muriera porque va a quedar muy mal si se salva  

Solo un milagro podría lograr que quedara perfectamente bien como estaba antes.

Que bueno que Octavio habló con Ana Lucía y ella lo comprendió.

Pues si solo un milagro, ya veras que pasa con ella en los proximos capitulos.

Pobre Susana, pero bueno mas valia no meterse con Marcia jeje xD

Gracias por comentar Gloria.

Saludos.