Capitulo 15 "Perdon"

Ana Lucia seguía desconcertada en el marco de la puerta, dejo caer la bolsa que llevaba a la escuela a un lado de ella, y luego empezó a caminar lentamente con los ojos llenos de lágrimas, enfrente de ella Lucia no sabía qué hacer, corrió a abrazarla, mientras que Marcia sonrió alegremente.

-Marcia: Bueno, me voy, creo tienen mucho que platicar (rio)

Lucia quiso abrazar a su hija, pero esta de inmediato la detuvo.



-Lucia: Hija, hija permite que te explique.

-Ana Lucia: ¿Hija? ¿Se te llena la boca verdad? Que decepción, que tristeza, porque me has mentido todo este tiempo (llorando).

-Lucia: No, pequeña, tranquila, mira yo sé que no es fácil y que debí de decírtelo desde hace mucho tiempo… es más (la toma de las manos) en cualquier momento te lo iba a decir…

-Ana lucia: Pero no lo hiciste, dejaste que me enterara de otra manera, si tú me lo hubieras dicho, quizá hubiera sido menos doloroso…

-Lucia: Lo sé, mi amor, perdóname, pero aquí lo importante es que tienes que saber cómo pasaron las cosas.

-Ana Lucia: Por favor, solo quiero que me dejes sola…

-Lucia: No, no, hija escúchame por favor, quiero que sepas que paso.

-Ana Lucia: Bueno, pues adelante, te escucho.

-Lucia: Yo sufrí mucho cuando era joven, después de que Octavio abusara de mí, quede embarazada, la verdad fue muy difícil, cuando nació mi bebe, yo lo di a una mujer pensando en que ella le iba a dar todo lo que yo no podía ofrecerle… nunca debí hacerlo, me quede con un gran vacío, un gran dolor, extrañaba diario a mi hijo (soltaba lagrimas) entonces…

-Ana Lucia: Entonces, ¿decidiste adoptarme? ¿Tampoco mi papa es mi papa?

-Lucia: No, él es tu padre y siempre lo fue, lo será… pero cuando yo estaba en una sumisa tristeza, tu padre me encontró, pidiendo comida afuera de una iglesia, me ayudo me dio comida, me llevo a casa de tus padres, y no sé cómo fue a cabo de semanas, éramos un par de enamorados, y de repente él me dijo que tenía una bebe, que tu madre te abandono.

-Ana Lucia: No puede ser… ¿Por qué me abandono? ¿Sabes quién es?

-Lucia: No, apenas tu padre me dijo que se llamaba Carlotta y que los dejo por otro hombre.

Marcelo llego a la oficina donde estaba Oliver.



-Oliver: Marcelo ¿Qué paso? ¿Cómo está todo? ¿Qué paso con Susana?

-Marcelo: Muy mal, sufrió múltiples fracturas entre ellas en el cerebro, tiene hemorragias internas, hay desmembramiento de arterias.

-Oliver: No lo puedo creer… ¿Qué paso? ¿Cómo fue? (curioso)

-Marcelo: Aun no se sabe bien, creo que lo que paso fue un accidente, a lo mejor resbalo y cayo…

-Oliver: Que tristeza, ¿pudiste verla?

-Marcelo: No, dudo que dejen que la veamos por ahora, está muy grave, hay muy pocas probabilidades de que sobreviva y la verdad me da mucha tristeza, sobre todo por su hijo, por Diego.

-Oliver: Lo sé, te entiendo, esperemos que todo salga bien, y que salga de ese cuadro.

-Marcelo: Si ojala… pero bueno, ¿Cómo está todo por aquí? ¿Alguna novedad?

-Oliver: No ninguna (pensativo) bueno hace algunas horas te hablo una mujer, no me quiso decir su nombre, le pregunte para que te buscaba y me dijo que era una vieja amiga y que luego te iba a localizar.

-Marcelo: Que raro, me hablo solo para saludar.

-Oliver: No, de hecho me dijo que le urgía hablar contigo, porque al parecer nuestro despacho lleva su caso, tampoco me quiso decir cuál era, y pues no supe más.

-Marcelo: Gracias Oliver, tratare de estar pendiente, con esto que paso la verdad no había pensado es los casos.

-Oliver. Te entiendo ha de estar pasándola horrible, también Patricia.

-Marcelo: Esta hecha pedazos, no encuentra consuelo…

-Oliver: Olvide decirte ayer, encontré el titular de la cuenta fantasma y al parecer es la madre de Susana.

-Marcelo: ¿Su madre? Pero ella vive en otro país.

-Oliver: Eso parece, pero pues al parecer si fue Susana quien desviaba esas cantidades…

-Marcelo: Me da más tristeza, nunca pensé que ella fuera capaz…

-Oliver: ¿Y que harás ahora? ¿Pondrás una demanda en su contra?

-Marcelo: Para nada, no tendría corazón, como esta ella ahora, no podría enfrentarla a la justicia, lo mejor es que todo se quede como está, además Patricia no me lo perdonaría.

-Oliver: Te entiendo, mejor olvídalo, ella fue muy eficiente, quizá ya no le des la liquidación, que se quede como está.

-Marcelo: Si, quizá eso pase, pero bueno solo vine a dar una vuelta cualquier cosa avísame, iré a mi casa y luego regresare al hospital, ¿te espero por ahí?

-Oliver: Claro que sí, lo más seguro es que en la noche este por ahí.

Marcelo se despide de Oliver con un abrazo y este se quita del lugar.



Patricia estaba sentada en el sofá marrón de la sala de espera junto con Leopoldo, los dos se habían calmado un poco más.

-Leopoldo: ¿Por qué no vas a darte un baño, relajarte, descansar y después regresas? Yo me quedo con ella, para las noticias y lo que necesite el doctor.

-Patricia: No, nunca la dejaría sola, sobre todo sabiendo que esa mujer puede venir en cualquier momento, ¿Cómo finges? ¿Cómo puedes verla sin pensar que es una asesina?

-Leopoldo: Créeme que lo pienso, y que tengo muchas ganas de gritárselo, pero no puedo, ya te dije porque, las cosas empeorarían y no quiero que ella siga haciendo daño, y mucho menos que intente algo contra Susana que está muy indefensa.

-Patricia: Te entiendo… Leopoldo… Susana descubrió la verdad… ¿Cuándo piensas ponerle un alto? Digo, la verdad me da mucha pena Marcelo.

-Leopoldo: Cuando pueda y cuando sea el momento, el sabrá la verdad... (Hizo una pausa) a ti te interesa el ¿cierto?

-Patricia: No, claro que no, que tontera dices, es mi jefe

-Leopoldo: ¿Y qué? Marcia era mi jefa y mira…

-Patricia: Si pero no todas somos como esa zorra y tampoco Marcelo es alguien que engañe a su esposa.

-Leopoldo: Te entiendo, bien… pero si te interesa.

-Patricia: Ya te dije que no, además no tengo porque decirte nada de mí, no confió en ti, a lo mejor me has estado cuenteando y lo primero que te diga se lo dirás a la serpiente esa.

-Leopoldo: Ok, no te molesto más con eso, pero yo sé que sí, lo que se ve no se juzga y no te preocupes no diré absolutamente nada ni mucho menos a la víbora de Marcia.

-Patricia: ¿Y qué piensas hacer? ¿Cómo haremos para que pague por lo que ha hecho?

Leopoldo suspiro y dio un sorbo a su vaso con agua que tenía en manos.



Ana Lucia estaba más tranquila, junto con su mama las dos estaban sentadas en el sofá de su sala de estar, Lucia la tomaba en las manos.

-Lucia: Entonces yo te empecé a querer, era muy lindo tenerte entre mis brazos, luego entonces tu padre me pidió matrimonio y yo encantada acepte, nos casamos llevamos una vida de matrimonio muy feliz.

-Ana Lucia: ¿Y por qué no te embarazaste? ¿Mi papa no quería un hijo contigo?

-Lucia: Claro, tu eres nuestra luz, y queríamos un hermanito para ti, pero lo intentamos muchas veces, pero simplemente no pude, nunca volví a quedar embarazada… hija después de pruebas y pruebas encontramos que tu padre era estéril.

-Ana Lucia: Entonces nunca fue mi papa…

-Lucia: Nunca quiso hacerse la prueba de ADN, lo más seguro es que Carlotta lo engaño con algún hombre y se embarazo, pero él nunca tuvo algún coraje contra ti, siempre te amo más que a su vida, siempre te dio el cariño más grande y puro (llorando) como el que yo te ofrecí.

-Ana Lucia: Mama es que no es fácil… tu sabes, viví entonces siempre en una mentira, con unos padres que no son mis verdaderos padres… es tan doloroso (llorando y sollozando) no puedo seguir.

-Lucia: Claro que puedes, hija yo sé que hice mal en ocultártelo y trate muchas veces de decírtelo pero temía esto, temía el dolor que te iba a causar (acariciando la mejilla) sabes tú llegaste a mí y enseguida llenaste el vacío que dejo mi bebe cuando me lo quitaron y eso te lo agradeceré de por vida.

-Ana Lucia: ¿De qué hablas? Si tú siempre has sido la mejor madre del mundo, si no hubiera sido por ti y por mi papa, quizá estaría en la calle, quizá muerta.

-Lucia: Hija, no quiero que me veas como una extraña, siempre he sido tu mama y siempre lo seguiré siendo.

-Ana Lucia: Lo se mama, tu eres mi única fuerza, mi única mama y aunque no lo seas biológicamente, eres de corazón, en mi corazón siempre serás la única.

Lucia abrazo a su hija mientras las dos lloraban, Lucia al mismo tiempo sentía un alivio.



Marcelo llego a su casa y se encontró con Marcia

-Marcia: Amor, que sorpresa, ¿Cómo esta Susana? No me digas que ya falleció.

-Marcelo: No ni lo digas, afortunadamente está estable, fui a la oficina a ver como estaba todo, solo estaba Oliver ahí, fui a echar un vistazo y ahora vine a darme un baño, regresare al hospital.

-Marcia: Claro yo voy contigo, Dylan se puede quedar con la niña, tuve una discusión con él, llegue y encontré a la hija de Lucia Cornielle aquí sentada como una reyna en mi sofá y claro que la corrí y eso le enojo mucho.

-Marcelo: No debiste hacerlo… hubieras platicado con ellos, y luego pedirle amablemente que se retirara.

-Marcia: Ay Marcelo ni me digas… por lo pronto le di órdenes a Mayuco de que no dejara pasar a esa niña.

-Marcelo: Como prefieras, iré a cambiarme y nos vamos rápido al hospital de nuevo.

-Marcia: Claro que si mi amor –pensó: la estúpida de Susana se tiene que morir, sino tendré que intervenir yo-



Lucia dejo de abrazar a su hija.

-Lucia: Hija, hay otra cosa delicada que tienes que saber.

-Ana Lucia: Hay no, ¿hay más?

-Lucia: Si, esto no tiene que ver directamente contigo, pero si influye, es la razón por la que Marcia la mama de Dylan se opone a tu relación con él.

-Ana Lucia: Bueno dime, eso me mata día con día, no saber que hice yo para que me odiara.

-Lucia: Bueno, Marcia es la mujer a la que le entregue mi bebe cuando su hermano me violo, ya estaba casada con Marcelo así que le entregue a mi hijo.

-Ana Lucia: ¿Y eso que tiene? ¿Por eso me odia? (confundida, pero de pronto reacciono) no me digas que…

-Lucia: Si, él bebe que le entregue es Dylan, él es mi hijo perdido.

Ana Lucia se llevó la mano a la boca y miro atónita a su madre.



Dylan entro a la recamara donde se encontraba su hermanita.

-Dylan: Hola pulguita.

-Lyly: Hola, ¿Dónde está papa y mama?

-Dylan: Bueno van a tener que salir a ver a una señora que está enferma, me dijeron que te cuide.

-Lyly: ¿Y se van a tardar mucho? Es que tengo una tarea difícil…

-Dylan: Bueno para eso está tu hermano ¿o crees que no se? (la mira con una mirada pilla) ahorita la hacemos de inmediato, pero antes te voy a dar tu premio porque te sacaste doble estrellita en la escuela.

Dylan saco una muñeca muy linda que llevaba escondida detrás de él, una muñeca con cabellos rizados rubios y unos ojos verdes muy lindos, Lyly se puso muy contenta y abrazo a su hermano.

-Lyly: Gracias, ahora ya tengo otra más y que bueno, porque mama me dijo que ya no me volver a comprar más juguetes.

-Dylan: ¿Y porque? Seguro te portaste mal.
Marcia subió las escaleras para decirles a sus hijos que ya se iba con su padre al hospital cuando escucho que hablaban entre ellos.

-Lyly: No, te lo juro por Diosito, me dijo que ya no me comprara ningún juguete ni muñecas, porque le dije a mi tío Octavio lo que vi, pero ella me dijo que no dijera nada

-Dylan: ¿Y qué fue lo que viste?

-Lyly: Pero ella me dijo que no dijera otra vez nada.

-Dylan: pero a mi si me puedes decir, total yo también soy su hijo… además puedo guardar el secreto.

-Lyly: No se… me dijo que si decía algo me iba a llevar a un lugar donde van las niñas malas.

-Dylan: No le hagas caso, te quiere asustar, pero ni yo ni papa lo permitiríamos, anda dime.

-Lyly: Pero tampoco tú vayas a decir nada.

-Dylan: No te lo prometo que no.

-Lyly: Bueno es que mama el otro día ahí en donde trabaja…

-Dylan: Ya dime pulga (ansioso)

-Lyly: Es que la vi…

-Marcia: (entrando a la recamara e interrumpiendo a Lyly) Me vio bailando… eso fue, tu hermanita me vio bailando.

Lyly se asustó mucho que se le llenaron los ojos de lágrimas, mientras que Dylan frunció el ceño no entendía que pasaba y Marcia miro a Lyly
con una mirada terrible llena de enojo.


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!CADA DIA ESTA MAS CERCA LA VERDAD, NO HAY MENTIRAS QUE DUREN TODA LA VIDA... DESCUBRE EN CADA CAPITULO, COMO LA VIDA DE CADA UNO DE LOS PERSONAJES CAMBIARA!

Jajaja odias a Marcia!

Si caramba era la única manera, sino
Iban a sufrir mucho si fueran hermanos...

Jeje (:

Ay no pobre Lily, ahora más que nunca debe tratar de estar siempre con su hermano o papa y no quedarse sola con Marcia, ella es tan malvada que puede olvidar que es su hija y hacerle daño.

Patricia hace bien en no confiar en Leopoldo, pues como saber si en verdad le está fingiendo a Marcia o a la que le finge es a Patricia.

Ahora que Marcia irá al hospital espero que no logre entrar a donde está Susana y la mate y si lo intenta que la descubran.

Pero que desgraciado es Oliver, no se conmueve ni al ver como está Susana, de todos modos le sigue echando la culpa del fraude.

Qué bueno que Ana Lucía comprendió perfectamente bien todo el asunto, pobrecita que ahora no sabe quienes son sus verdaderos padres pero tiene su recompensa pues Dylan no es su hermano y eso es lo que le dará la felicidad.

Si pobre Lyly pues ya ves que clase de madre tiene, le puede hacer cualquier cosa.

Gracias por comentar Gloria, cada vez te falta menos.