AM Capitulo 25 "Una Nueva Vida" [[GRAN FINAL]]

Marcia conducía a toda velocidad en la carretera DF-PUEBLA a pesar de las curvas, Marcia podía sortearlas de tal manera que mantenía la misma velocidad, Dylan empezó a reaccionar.



-Dylan: Mama, ¿Qué haces? ¿Por qué estoy amarrado?

-Marcia: Hijo… te recomiendo que lo tomes con calma.

-Dylan: ¿De qué hablas? ¿Te has vuelto loca? ¡Por Dios! (desesperado) ¡Suéltame! (exigió)

-Marcia: Dylan ni empiezas a gritarme, las cosas se van a hacer como yo diga, ¡¿Me entendiste?!

Dylan la miraba totalmente confundido y decepcionado.

Marcelo se levantó rápido de la cama sin decir ninguna palabra y se ponía su ropa.



-Marcelo: Paty vístete nos vamos a la delegación.

-Patricia: ¿Qué? (alterada) ¿pero qué paso?

-Marcelo: Has lo que te digo (exigió) y vámonos, en el camino te explico, mi hijo corre un gran peligro.

-Patricia: ¡Esa perra mujer!

Los dos salieron de la recamara con mucha rapidez.

Octavio y Lucia llegaron hasta el edificio donde se encontraba Ana Lucia y subieron rápidamente hasta llegar al departamento, tocaron frenéticamente la puerta y Ana Lucia abrió al mismo tiempo que mantenía una bolsa de hielo en su cabeza.



-Lucia: Hija (la abrazo) ¿Qué paso?

-Ana Lucia: No hay tiempo… hay que encontrar a Dylan, ¿le avisaron a Marcelo?

-Octavio: Le marcamos varias veces pero todas sonaba ocupado…

-Lucia: Hija, déjame ver tu herida (preocupada)

-Ana Lucia: ¡Mama, estoy bien! (reacciono)

-Lucia: ¡No lo estas! (viendo su herida) esa mujer te rompió la cabeza, tienes que ir al hospital a que te lo suturen.

-Ana Lucia: Bueno ¡Estás loca! (se exalto) puede que yo este herida, pero Dylan corre el riesgo de morir.

-Octavio: Ana Lucia tiene razón, hay que buscarlo.

-Lucia: Esta bien, pero lo haremos yo y Octavio, tu iras a un médico y se acabó.

Ana Lucia refunfuño mucho enojada, el teléfono de Lucia sonó.



-Lucia: Si, diga.

-Marcelo: Lucia, soy Marcelo Velázquez…

-Lucia: Marcelo, ¡aleluya!

Ana Lucia y Octavio se pusieron a escuchar.

-Marcelo: Lucia, Marcia tiene a nuestro hijo, me exige un rescate, al parecer lo llevara a algún lado de la carretera DF-Puebla, en este momento estamos yendo a la delegación.

-Lucia: Pero como se atreve… esa zorra infeliz.

-Marcelo: Lo sé, te hablo más que nada, porque me dio a entender que le hizo daño a tu hija.

-Lucia: Gracias, no te preocupes ya estoy con ella, vamos a buscar a Dylan igual, te vemos en la Delegación en 15 minutos.

-Marcelo: Esta bien, por favor rápido, tenemos dos horas.

Lucia colgó el teléfono y tanto Octavio como Ana Lucia estaban ansiosos por saber.

-Lucia: Al parecer Marcia llevara a Dylan a una parte de la carretera hacia puebla, está pidiendo rescate, esa mujer es una serpiente.

-Octavio: ¡Válgame Dios! ¿De que está hecha? Se supone que era su hijo.

-Ana Lucia: Bueno ¿y cuánto tiempo tenemos?

-Lucia: Dos horas.

-Ana Lucia: ¡Mama, te aseguro estoy bien, déjame ir con ustedes, apenas regrese iré a cuantos médicos quieras!

-Lucia: Esta bien (resignada) pero tráete esa bolsa de hielo, nos reuniremos con Marcelo en la delegación.  

Los tres salieron rápidamente hacia el carro con rumbo a la delegación.



Marcelo y Patricia iban rumbo a delegación a toda velocidad al mismo tiempo que platicaban.

-Patricia: ¡Marcelo, ve un poco más lento! (asustada)

-Marcelo: ¡Lo siento Paty, es la vida de mi hijo! (temeroso)

-Patricia: No entiendo como esa mujer es capaz de todo esto.

-Marcelo: No ni yo, como se atreve a poner en venta a su hijo.

-Patricia: Y a todo esto ¿Qué te pidió?

-Marcelo: Cinco millones de pesos, además quiere ser dueña total del despacho

-Patricia: ¿Qué? (exaltada) obviamente no se lo darás ¿o sí?

-Marcelo: Si es necesario tendré que hacerlo, no puedo permitir por nada del mundo que mi hijo corra peligro, lo más seguro es que lo quiera vender, porque no creo que se quede en el país después de esto, obviamente la agarraríamos y la meteríamos presa, si pone en venta el despacho se lo comprare aunque me quede en ruinas.

-Patricia: ¡Es una sinvergüenza! Es todo tu patrimonio, lo que lograste en tanto tiempo, ¡esa perra!

-Marcelo: Ya casi llegamos, vamos por favor, Diosito ayuda a mi hijo.

Dylan seguía forcejeando con la cinta en manos para romperla con la boca.



-Marcia: Deja de intentarlo mijito, no soy burra, te puse una cinta completa, para que no la rompas fácilmente.

-Dylan: ¡Eres una maldita freak! (llorando) ¡cómo te atreves a hacerme esto!

-Marcia: ¡No me digas así que soy tu madre!

-Dylan: ¡Tú no eres mi madre! Las madres no hacen lo que tú, traicionan a su marido, se acuestan con otro hombre, amenazan a sus niñas y mucho menos secuestran a sus hijos, ¡No! Tú no eres madre, eres una ¡loca! (le grito)

-Marcia: ¡Bueno ya cállate! (gritando) soy tu madre porque te crie, porque todo el maldito tiempo te di todo, siempre fuiste una carga de niño, hubiera dejado que te pudras en la miseria con Lucia.

-Dylan: ¡Pues no! ¡Con ella hubiera sido inmensamente feliz! Ella es mi única y verdadera mama. Solo ella. Ella y nomas ella. (Grito)

A Marcia le ardió demasiado lo que acababa de escuchar, que maldijo y estaciono el carro a las afueras de la carretera justo a las orillas de un precipicio.




En la delegación Leopoldo se encontraba esperando los resultados de las pruebas correspondientes.



-Comandante: Señor Leopoldo, efectivamente usted no es responsable del delito de violación, las pruebas indicaron que su esperma no corresponde al mismo del hombre que abuso de la señora Marcia, pero como ha declarado ser culpable de delito de intento de violación me temo que lo mantendremos detenido en los separos, y es recomendable que consiga un abogado rápidamente. La pena podría ser cerca de 3 años si la afectada lo declara grave, en caso de que no puede ser que pueda tener derecho a fianza.

-Leopoldo: Entiendo… pues que así sea entonces.

En ese justo momento Marcelo, Patricia llegaron a la comandancia la misma donde se encontraba Leopoldo. Patricia se sorprendió al verlo. Mientras Marcelo fue a hablar con el jefe de policías.



-Patricia: Leo ¿Qué haces aquí?

-Leopoldo: Marcia me puso una trampa, al parecer alguien abuso de ella una noche y vino a declarar que fui yo… ¿y ustedes?

Marcelo lo miraba con algo de coraje aun.

-Patricia: Marcia secuestro a Dylan, al parecer se lo llevo y está pidiendo rescate… pero ¿Cómo así? ¿Te encontraron culpable?

-Leopoldo: Por suerte no, hicieron las pruebas correspondientes y por suerte salieron a mi favor, lo que si es que también declaro que intente violar a Lucia Cornielle.

-Patricia: ¿La amiga de Marcelo?

-Leopoldo: (triste) ella misma, pero lo hice por órdenes de Marcia, fue más que nada un susto no pensaba nunca abusar de ella… pero bueno creo que por eso tengo que pagar.



-Marcelo: Patricia vámonos (ignorando a Leopoldo) ya hable con el jefe de policías, mandara dos patrullas a custodiarnos, tomaran algo de distancia, además habrá un helicóptero rodeando la zona si es necesario.

-Leopoldo: Marcelo… no había tenido oportunidad de decirte que lo siento.

-Marcelo: (lo miro serio) Ya no importa, y si me disculpas tengo prisa.

En ese justo instante Lucia, Octavio y Ana Lucia llegaron a la comandancia.



-Octavio: Ya estamos aquí… ¿Qué paso? ¿Qué haremos?

-Marcelo: Hable con la policía, nos proveerán de dos patrullas y un helicóptero…

-Leopoldo: Perdón que me meta (apenado) pero esa mujer es inteligente, si llega a verlos a todos, lo más probable es que se fugue.

-Lucia: Creo que tiene razón… (Extrañado pues no lo conocía pero su voz se le hacía conocida) esa mujer no querrá hacer nada, no cederá si todos estamos ahí.

-Patricia: ¿Y entonces? (curiosa)

-Marcelo: ¿Qué propones Leopoldo?

-Leopoldo: Lo mejor es que vayan solo algunos, es más yo puedo acompañarlos si así lo desean, creo puedo hablar con ella y detenerlo a fin de cuentas le se muchas cosas, fui su secuaz durante mucho tiempo, a lo mejor sea el único que la pueda detener.

-Marcelo: Bueno entonces en mi carro iremos Octavio, Leopoldo y yo, en el carro de atrás irán ustedes tres (refiriéndose a Patricia, Lucia y Ana Lucia) no se acerquen demasiado, no es recomendable, igual la patrulla tomara su distancia.

-Leopoldo: Hay un pequeño problema estoy detenido por una trampa que me puso Marcia.

-Marcelo: Hablare con el comandante para que te dé permiso solo unas horas.

-Leopoldo: Gracias Marcelo.

-Marcelo: No te preocupes, mientras tanto vayan a las camionetas, organicen todo, hay que salvar a Dylan a como dé lugar.

Todos asintieron y salieron del lugar, Octavio tomo el lugar del copiloto en el carro de Marcelo, mientras las otras tres chicas se subieron en el auto de Lucia.



Dylan seguía tratando de zafarse, mientras Marcia prendía un cigarro.

-Dylan: ¿Y que se supone que hacemos? ¿Tomando un descanso? Al menos dime ¡donde me llevas!

-Marcia: ¡no! Estamos esperando a Súper Marcelo (sínica) para que venga a rescatarte.

-Dylan: De haberlo sabido te hubiera dejado podrida en el parque, que te mueras como una rata.

-Marcia: ¡cállate Dylan! No tengo mucha paciencia así que no me hagas enojar, o tu cuerpecito saldrá volando por este hermoso y grande precipicio (sonrió mientras echaba el humo de cigarro en la cara de Dylan)

Los autos empezaron su recorrido, el tráfico era un poco arduo pero se saltaron semáforos y altos, con tal de llegar rápido, Marcelo conducía muy rápido y Lucia lo seguía muy de cerca, las dos patrullas iban enfrente abriéndoles paso, después de treinta minutos salieron de la ciudad y tomaron la carretera libre hacia puebla, las patrullas le dieron paso y se colocó Marcelo enfrente a unos cientos metros Lucia y algo atrás las patrullas, mientras que en el cielo azul y con un sol que quemaba bastante se encontraba un helicóptero rondando la zona.

Marcia había acabado ya con dos cigarros y su paciencia se agotaba así como las fuerzas de Dylan que había dejado de intentar zafarse.



-Marcia: Como que tu súper papa, ya se tardó mucho en venir ¿no crees? Le quedan exactamente (mirando el reloj) 16 minutos, espero al menos ya haya salido de la ciudad, sino ya estuvo que pasaste a mejor vida.

-Dylan: Cuando estén aquí, ¿Qué van a hacer? ¿Qué le pediste?

-Marcia: Nada que le haga mucho daño, solo unos cuantos pesos ah y el despacho de abogados (rio sínica)

-Dylan: ¡Estás loca! Estoy seguro que no te dará nada, cuando llegue vas a pagar todo lo que estás haciendo.

-Marcia: Pues yo creo que no hijito, porque  aquí la que tiene ¡el poder soy yo! (grito)

En ese momento el carro color negro de Marcelo llego hasta el lugar por dentro Octavio miraba para asegurarse que fuera el carro de Dylan.



-Octavio: ¡Si, si es!

Marcelo se bajó del lugar y tomo la radio para avisarle a Patricia.



-Marcelo: Paty ¿me escuchas? Ya llegamos al lugar tienen que quedarse ahí, cualquier cosa les avisamos como quedamos.

-Paty: Perfecto, avísanos Marcelo y cuídense mucho... Marcelo (seria) te amo.

-Marcelo: Y yo a ti Paty, Te amo.

Los tres se bajaron decididos del auto, mientras Marcia los observaba caminar hacia ella, tomo rápidamente a Dylan y lo acostó en el suelo a las orillas del precipicio, antes Marcia le había tapado ya la boca con un pedazo de cinta.



-Marcia: ¡Vaya, vaya! Los tres mosqueteros (burlándose) Marcelo el abogado súper padre pero estúpido al que su esposa lo engaño durante años (sínica) mi hermanito el padre arrepentido (extrañada) aunque ya no traes el alzacuello, ¿que al fin dejaste de ser cura? Pero eso no te quita lo violador que fuiste (rio) Y miren nomas (aplaudiendo) Mi amante con corazón de pollo, que se volvió bueno (rio fuertemente).

-Leopoldo: ¡Basta Marcia! Deja ir a Dylan, no compliques más las cosas, no querrás acabar mal.

-Octavio: Por favor Marcia ¿qué estás haciendo? Es tu hijo.

-Marcia: ¡No! Corrección es tu hijo y de la zorra de Lucia que yo haya cargado con el todo este tiempo, no significa que tú y esa piruja no lo hayan engendrado.

-Marcelo: ¡Eres una infeliz! Deja ir a Dylan, Marcia ¿Qué clase de mujer eres? ¿Qué quieres el dinero? Lo traigo pero tienes que dejarlo ir.

-Marcia: ¿Y tú crees que soy estúpida? Aquí las reglas las pongo yo, sabes que si se me da la gana lo dejo caer, con solo una patadita va a rodar hasta quien sabe dónde.

Lucia, Patricia y Ana Lucia estaban muy angustiadas.



-Patricia: ¡Dios! ¿Qué estará pasando?

-Lucia: No lo sé, pero Dios quiera que estén bien…

-Ana Lucia: ¡Mama! Tenemos que hacer algo, no podemos dejárselo todos a ellos, no podemos quedarnos aquí a esperar a que nos digan.

-Lucia: Tienes razón, no podemos estar nomas aquí esperando a que nos digan que algo peor paso, tenemos que hacer algo.

-Patricia: Pero, ya escuchaste a Marcelo, debemos de quedarnos aquí.

-Ana Lucia: Tengo una idea, vamos caminando a ver qué tal están las cosas, una que se quede en el carro, para avisar a los policías si pasa algo más grave.

-Lucia: Esta bien, Paty ¿te puedes quedar?

-Patricia: Claro, por favor, tengan cuidado.

-Lucia: si, no te preocupes, cualquier cosa te avisamos.

Lucia y su hija se bajaron del auto rumbo y empezaron a caminar unos cuantos metros justo cuando daban vuelta, Lucia detuvo a su hija.



-Ana Lucia: ¿Qué pasa? (preocupada)

-Lucia: Ya los veo, están los tres hablando con ella y Dylan (sorprendida) ¡Por Dios!

-Ana Lucia: ¿Qué mama?

-Lucia: Lo tiene amarrado con cintas y lo tiene en la orilla del precipicio.

-Ana Lucia: ¿Qué? ¡Mama tenemos que ayudarlo!

-Lucia: A ver hija, hay que tranquilizarnos, tú tienes que ir con ellos, mientras yo bajare por ese precipicio hasta llegar a donde están.

-Ana Lucia: ¿Qué? ¡Estás loca! ¡No!

-Lucia: Escúchame (llorando) es la mejor manera, si no Marcia puede traicionarlos y lanzar a Dylan por ahí, lo mejor es que vaya silenciosamente por el precipicio y pueda sorprenderla por atrás.

-Ana Lucia: ¿Estas segura?

-Lucia: Si, completamente, déjame retroceder un poco, para cruzar la calle y empezar con el plan.

Lucia cruzo rápidamente y bajo por las rocas unos cuantos centímetros por el acantilado, con mucho nerviosismo fue caminando por todas las rocas hasta estar cerca de donde se encontraba Marcia de espalda.

Ana Lucia empezó a correr hasta llegar donde estaban los tres hombres y Marcia con Dylan.



-Marcia: ¡Vaya!, pero miren quien llego, la doncella a rescatar al príncipe, ahora es al revés.

-Marcelo: Ana Lucia ¿Qué haces aquí?

-Ana Lucia: Lo siento Marcelo, me escape de mi mama y vine a ver que estaba pasando la angustia me estaba matando.

-Octavio: Bueno, por favor quédate lo más atrás, Marcia te damos el dinero nos entregas a Dylan y luego puedes firmar donde te cede Marcelo el despacho de abogados.

-Marcia: Bueno me gusta esa idea hermanito.

-Leopoldo: Marcia, por favor lo mejor es que nos entregues a Dylan y tú te entregues, has como yo, pagare por lo que le hice a esa mujer.

-Marcia: No, yo jamás parare en la cárcel mi querido Leo, por cierto supongo te dieron muchos años por haberme violado (se burló)

-Leopoldo. Pues no, por suerte me liberaron de toda culpa, porque se dieron cuenta de que eres una mentirosa.

-Marcia: ¡No lo soy! (gritando) ¡Si me violaron! (empezó a llorar) la noche en que tu maldito (señalando a Marcelo) me echaste de la casa, me cerraste el negocio, dormí en la calle infeliz y ahí un un un hombre abuso de mi (llorando) por eso me las vas a pagar, me las vas a pagar.

Marcia empezó a mover a Dylan haciendo como que lo iba a tirar.

-Marcelo: Marcia por favor, por favor, aquí tienes el dinero (lanzando una maleta con el dinero) ahora entréganos a Dylan.

-Marcia: (viendo el botín) Muy bien, ahora quiero los papeles.

-Marcelo: Pero tu dijiste…

-Marcia: ¡Me vale lo que te dije! Ya cambie de opinión, así que apúrate, porque la paciencia se me acaba y Dylan puede caer en cualquier instante.

-Marcelo: Ok ok (tranquilizándola) aquí esta… (Tiro una carpeta con una pluma)

Marcia se bajó a recoger la carpeta y en ese momento Ana Lucia grito “Ahora” Lucia subió por las rocas y se le monto encima a Marcia por la espalda, haciendo que esta se tambaleara y empezara a forcejear con Lucia para que se bajara.



-Marcia: ¡Maldita! ¡Déjame, zorra, infeliz! No se acerquen porque nos morimos las dos. (Grito)

Lucia seguía encima de Marcia, mientras Leopoldo corrió a levantar a Dylan de la orilla, lo llevo hasta donde estaba y Marcelo lo tomo entre bazos, Octavio agarro el radio y hablo rápidamente al comandante.

-Octavio: ¡Comandante Ahora!

Las patrullas encendieron sirenas y empezaron a andar para llegar hasta donde estaban, Patricia desde el carro miro muy preocupada como pasaron las patrullas.

-Patricia: ¡Ay Diosito! ¿Qué habrá pasado?

Marcia empujo a Lucia contra el carro y logro soltarse de ella, Marcelo la quiso detener pero rápido se introdujo en el auto y lo hecho a andar. Marcia empezó a conducir a toda velocidad y las patrullas se pusieron atrás de ellas, la persecución se hacía más grande, Marcelo corrió hasta su carro con Leopoldo y lo arranco siguiendo a las patrullas y a Marcia. Marcia estaba muy asustada e iba a más del límite de la velocidad.

-Marcia: ¡Malditos, no me van a atrapar! (grito) ¡NOOOO!

Las patrullas seguían conduciendo detrás de Marcia pero cada vez más cerca, Marcelo iba detrás igual a alta velocidad.



-Leopoldo: Marcelo por favor, para, es muy peligroso, la patrulla se encargara de ella.

-Marcelo. ¡No, esa mujer se puede escapar y yo no voy a estar dispuesto a pasar por lo mismo de nuevo, si no la agarran ellos la agarramos nosotros!

Marcia seguía tratando de escapar, fue cuando llego a una curva que al dar la vuelta de manera tan rápida, no logro esquivar un tráiler de cargamento y se impactó contra el de una manera tan fuerte que el carro de Marcia quedo hecho polvo y ella salió volando por delante, rompiendo todo el vidrio de enfrente del auto.



Marcia quedo muy cerca del carro cuando este exploto provocando una gran estampa de fuego, Marcia empezó a quemarse aun consiente pero muy herida, se puso de pie con un gran esfuerzo y empezó a gritar de manera ensordecedora por que el fuego estaba consumiendo su piel.



Marcelo y Leopoldo miraron como a Marcia se la consumía el fuego, como estaba siendo devorada por miles de llamas, como sufría pidiendo Auxilio. Marcia en su desesperación decidió lanzarse por el acantilado que estaba cerca de ella, y solo se veía caer a una mujer envuelta en llamas, sufriendo por todo el daño que había causado. Pagando en carne viva lo que había conseguido. Empezó a rodar por todo el precipicio consiguiendo que las llamas se apagaran para que siguiera rodando una y otra vez hasta llegar al suelo.

Marcelo y Leopoldo miraron con gran pena todo el acto.

AL DIA SIGUIENTE

Marcia fue encontrada en muy mal estado y trasladada al hospital de inmediato, tenía quemaduras de tercer grado por todo el rostro, había perdido las dos piernas, tenía rota varias costillas, además de que en el camino había dejado tres dedos de la mano.





Leopoldo entro a verla, Marcia apenas entro se alebresto.

-Marcia: ¿Qué haces aquí? ¿Vienes a burlarte?

-Leopoldo: No, la verdad es que me das lastima, verte como acabaste, después de ser tan bella y tenerlo todo. La maldad así lo paga, ¿te das cuenta?

-Marcia: No me digas nada, que tú también hiciste lo tuyo. ¿O que no te vas a la cárcel? (pregunto)

-Leopoldo: Si, me condenaron a dos años claro la condena puede reducir por buen comportamiento, afortunadamente Lucia explico que no fue algo tan grave, pero acepto que tengo que pagar, pero no es eso lo que importa, mi mayor delito fue a haberme metido contigo.

-Marcia: (rio con mucho esfuerzo) pero a fin de cuentas te iras a la cárcel…

-Leopoldo: Si pero prefiero irme a la cárcel, que estar invalido, parecer un mounstro quemado, y además de todo eso podrirme varios años en la cárcel, porque es lo que te va a pasar, ¿si sabes? A final de cuentas pagaste todo, primero te violaron ¿no? Tal como querías que le hiciera a Lucia, luego te quemaste tal como me dijiste que le hiciste a la madre de Marcelo y luego te caíste por el acantilado así como aventaste a Susana del edificio. Ahora sí que “Ojo por ojo y diente por diente”.

Leopoldo se dio media vuelta para salir de su recamara.

-Marcia: ¡Pues de nada me arrepiento!

Leopoldo miro de nuevo a Marcia.

-Leopoldo: ¿y qué? No queremos tu perdón, al fin y al cabo estas más muerta que viva.

Leopoldo salió de la habitación y Marcia empezó a llorar desconsoladamente.

-Marcia: ¡No! ¡Malditos, malditos! ¡Bola de imbéciles! ¡NOOOOO!

El comandante de policías esperaba a Leopoldo para llevarlo a los separos, cuando este entro a ver a Susana.



-Leopoldo: Hola chiquita, perdona por abandonarte tanto tiempo, pero ya estoy aquí, quizá tarde mucho para volver a verte, tengo que pagar algunos delitos que hice, pero no olvides que mi corazón se queda contigo, a tu lado, siempre esperando el momento en que puedas amarlo, como yo a ti te amo.

Leopoldo empezó a derramar lágrimas y se recostó junto a la mano de Susana, de pronto empezó a sentir que alguien le acariciaba la cabeza.

-Susana: Y yo a ti te amo más.

Susana había despertado.

-Leopoldo: ¡Susana! ¡Estas despierta! ¡No lo puedo creer!

-Susana: Ayer lo hice, lo primero que quería era verte, pero la enfermera me dijo que te habías tenido que ir, amor no tienes por qué pagar ningún delito.

-Leopoldo: Desgraciadamente si… pasare dos años en la cárcel y te entiendo si tu…

-Susana: Shhh (lo callo) yo te estaré esperando siempre, escúchalo bien, siempre.

Leopoldo se puso de pie para darle un fuerte beso a Susana, era un beso dulce y amargo al saber que era el último, el comandante entro a la habitación y se llevó a Leopoldo para que pagara lo que había hecho.

DESPACHO DE ABOGADOS “POSITIVE”



Oliver se encontraba en su lugar de trabajo cuando Elena llego.

-Elena: Buenos días, se encuentra Marcelo.

-Oliver: No, en este momento no está ¿usted es?

-Elena: Soy Elena Carrasco, lo eh estado buscando, necesito que me dé solución a mi caso.

-Oliver: Él no se encuentra, pero si usted me dice, yo la puedo ayudar.

-Elena: (sonrió) me parece perfecto.

Los dos se miraron de manera coqueta.

DOS MESES DESPUES

CASA DE MARCELO



Susana se encontraba con Lyly y Dieguito.

-Diego: Mama que bueno que por fin estas bien para que podamos jugar.

-Susana: Bueno hijo aun tengo que cuidarme, pero tu puedes jugar con Lyly estoy seguro que ella tambien querra hacerlo.

-Lyly: Si Dieguito vamos a jugar a que yo era la señora de la casa y tu mi novio bien trabajador asi como mi papito.

-Diego: Orale pues (sonrio)

-Susana: No le puedo pedir nada mas a la vida, solo esperar, esperar que mi Leopoldo regrese a mi.

PENAL DE VARONES SANTIAGO DEL ESTERO



Leopoldo se encontraba puliendo una cuna de madera, que el propio habia hecho y diseñado.



-Leopoldo: Esta sera para mi hijito que tenga con Susana, ya muero de ganas de salir aqui y volverla a ver, abrazarla y bueno besarla.

Leopoldo se acerco a un calendario que tenia en la pared de su celda y tacho un dia mas.

-Leopoldo: Cada dia falta menos, cada dia falta mucho menos (sonrio y una lagrima rodo sobre su mejilla)

PENAL DE MUJERES SANTAR MARTHA ACATITLA



En una celda muy oscura, llena de mugre, con ratas y gusanos, se encontraba una mujer en silla de ruedas que ademas de todo no tenia cabello alguno, Marcia cataluña sostenia y miraba una foto de Marcelo, mentras derramaba unas lagrimas.



-Marcia: Maldito seas Marcelo por tu culpa estoy asi, por tu maldita culpa quede paralitica, quemada y me pudrire en esta carcel (llorando) ¡Maldito seas! (grito) ¡MALDITOO, MIL VECES MALDITOO!

Los gritos solo hacian eco en las paredes sucias y humedes, nada quedo de la mujer vanidosa y bella que era, ahora solo eran restos de una persona con el alma podrida.

PARQUE TEMATICO “REINO ANIMAL” DE TEOTIHUACAN.



El sol estaba más brillante que de costumbre, las aves volaban, cantaban en los cielos, el aire era tan cálido y puro.



En el cielo yacían tres grandes globos aerostáticos en diferentes direcciones, el primero llevaba a una pareja que había aprendido a luchar contra un pasado manchado, contra una distancia y un odio profundo, contra muchas circunstancias, pero que el amor que sentían no había muerto por nada, ahora era más fuerte y sólido, más puro y basto.




(Escuchar en escena de Lucia y Octavio)

-Lucia: Apenas puedo creer que me haya atrevido a subir aquí…

-Octavio: ¿Qué no te gusta la vista desde aquí?

-Lucia: Si es muy bella, pero prefiero verte a ti (rodeándolo con los brazos) mirarte a los ojos y saber que me quieres.

-Octavio: Claro que te quiero, te amo, a pesar de todo lo que vivimos y pasamos, mi amor nunca murió, siempre estaré agradecido a ti, por tu perdón, por tu confianza, pero sobre todo por quererme.

-Lucia: Esto es increíble… Octavio eres el hombre de mi vida (sonriendo) ¿Qué te parece si cuando bajemos de aquí? Me vuelves a violar (bromeando con una sonrisa)

-Octavio: Para eso no es necesario bajar de aquí… (Hecho una gran carcajada)

-Lucia: Eres un tonto.

Los dos se besaron con mucha pasión, desbordando ternura, dulzura pero sobre todo un amor limpio, grande y hermoso.


(Escuchar en escena de Dylan y Ana Lucia)

Justo a su derecha a muchos metros de distancia en el otro globo aerostático se encontraba una pareja que lucho contra el destino, contra la maldad, pero que desde el primer momento que se vieron estuvieron enamorados, y pelearon por ese amor que hoy se dejaba ver por los cielo.



-Dylan: Sabes, ahora si nada te alejara de mí, nadie ni nada.

-Ana Lucia: ¿Seguro? Yo te puedo dejar cuando quiera (sonrió)

-Dylan: ¿Serias capaz? (pensó) no, no serias capaz.

-Ana Lucia: (rio) ¿tan seguro estas? (lo tomo de las manos) que bueno, porque así es, jamás te dejaría ir de nuevo, te amo por encima de todas las cosas, por encima de todos.

-Dylan: Y yo a ti, gracias gracias gracias, por darme esto, esto que puedo sentir, te amo chiquita, TEEEE AMOOO (GRITO)

-Ana Lucia: YOOOO MAS (GRITO AL AIRE)


(Escuchar en escena de Marcelo y Patricia, hasta el final)

Y detrás de ellos en el tercer globo aerostático, adornado con rosas rojas y blancas, Marcelo Velázquez besaba felizmente a Patricia Laredo desbordando un amor, un amor que surgió por causa de un destino que se apiado de la vida de un hombre, un hombre que amo ciegamente y que la vida lo traiciono, y de una mujer que entrego su vida a alguien sin siquiera saberlo, que amo en silencio, pero que siempre lucho hasta conseguirlo.



-Patricia: Sabe Licenciado, yo sufrí mucho por usted.

-Marcelo: ¿sí? Como son las cosas ¿no?, usted sufrió por mí y yo deje de sufrir por usted.

-Patricia: Lo volvería hacer diez veces, si después sé que tendré este momento, hermoso a tu lado.

-Marcelo: Pues no va ser necesario que tengas que sufrir para tener estos momentos, porque ahora los tendrás día con día, hasta que te canses de tenerlos…

-Patricia: Eso nunca va a pasar, nunca me cansare de estar a tu lado, de abrazarte, de escuchar tu voz, de besar tus labios, Marcelo eres mi vida.

Marcelo tomo de la mano a Patricia y la giro para ponerse el detrás de ella abrazándola contra él, tomo una rosa que estaba colgada en una de las cuerdas del globo y se la entrego. Patricia la tomo y primero la olio.

-Marcelo: Esa rosa es especial…

-Patricia: Lo sé, es especial porque tú me la diste.

-Marcelo: (sonrió) si y también es especial porque marca el inicio de una nueva era, Paty tú me ensañaste a amar, a creer de nuevo, con esto te entrego mi vida, para que sepas que solo es tuya, te entrego mi alma porque se que a tu lado esta a salvo y te entrego mi corazon porque lo has enamorado, Paty jamas senti esto antes, es increible, eres una gran mujer y te amo mas de lo que nunca habia amado a alguien.

Marcelo saco de en medio de la rosa un anillo de un tono, en corte de media caña, oro blanco pulido de dieciocho quilates y en el centro un gran diamante. Patricia se quedó sin palabras y los ojos se le llenaron de lágrimas.

-Marcelo: Paty de mi vida, quiero que tú seas mi mujer para siempre, ¿quieres ser mi esposa?

Patricia no necesito contestar nada se le aventó a los brazos, lo empezó a besar con mucha pasión.

-Marcelo: ¿Eso es un sí?

-Patricia: Eso es un “te amo y te quiero en mi vida siempre” claro que si mi amor, te amo mi bonito.

-Marcelo: Te amo, te amo para siempre.

Los tres globos se alejaban más y más en el horizonte, donde el sol estaba en lo más alto, resplandeciendo con cada rayo el amor un amor puro e intenso.





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Si eso pensé no quise matarla para que pague en realidad todo el daño que hizo, no vi el final de Lucero en mañana es para siempre.

Gracias que bueno que te agrado la escena final y muchas gracias por haber seguido el proyecto capítulo a capítulo.
Saludos

felicidades por terminar esta novela Dany, este fin de semana la moveré a finalizadas junto con Ecos del pasado que también ya terminó.

Gracias Pedro igualmente felicidades a ti y gracias por haberme proporcionado las facilidades para poderla llevar a cabo

Y perfecto será la primera mía que estará en finalizadas al fin

Gracias

De nada para eso estamos  

Puedes deberías porque la Lucero está toda quemada y destruida alli en la carcel jurando venganza

Lo checare a ver si lo encuentro en Youtube, gracias por el dato.

de nada

se terminó amor maldito!!! noooooooooooo!!! y ahora que hago con mi vida jajajajjajajajaja

Jajaja morti no seas mala, me sonó a burla, tanto querías que se fuera ya se fue jajajajaja

Léela

no mijito como crees??? pace que no me conocieran!!! yo siempre de bromas!!!! jajajajajjajaa ya te leeréeeeeeeeeeeeee to el mundo me pide lo mismo!!! jajajjajajajaja

jajajjajaa ya esta Morti

apuntala en tu grande agenda