Antique Amor // Capítulo 5 // Sabor innovador

CAPÍTULO 5:
SABOR INNOVADOR

Al día siguiente, Lisandro estaba bastante apurado cepillándose los dientes, mientras que Marina ya estaba totalmente lista y tomó su bolso, al tiempo que le decía:



-Se supone que hace cinco minutos debiste haber salido de aquí. ¿Acaso no dormiste bien anoche? ¿O te quedaste pensando lo mismo cuándo te encontré en el balcón? -Y Lisandro escupió la crema dental para responder:

-Ni lo uno ni lo otro. Solo olvidé programar el celular anoche, eso es todo.

-En fin -Suspiró Marina-... si quieres te espero para que nos vayamos juntos. Al fin y al cabo yo también debo ir a Antique Amor para ver en qué estado se encuentra.

-¿¡Tan pronto?! -Comentó Lisandro- Creí que irías más tarde, cuándo yo ya estuviese instalado y la pastelería estuviera abierta. Además ¿cómo vas a evaluar el lugar si cuándo lleguemos va a estar recién abierto?

-Ah, sí, tienes razón -Dijo Marina-. En ese caso es mejor que me vaya yendo a la financiera. Te veré entonces dentro de unas horas.

-De acuerdo -Convino Lisandro al tiempo que secaba su boca con una toalla- Cuídate -Y Marina se fue del apartamento.

Entretanto, Antonio ya estaba en la pastelería, caminando de un lado a otro algo impaciente por la tardanza de Lisandro, a lo que Valentín (quién ya había salido del hospital, aunque con el pie derecho enyesado) dijo:



-Señor no entiendo su impaciencia, aún ni siquiera es la hora en la que se abre la pastelería.

-Si Valentín -Dijo-, pero es bueno llegar antes de la hora de entrada. Míranos a nosotros hace media hora estamos aquí.

-Pero de seguro ya debe estar por llegar -Dijo Valentín-. La emoción por saber que va a trabajar con usted lo debe estar atrasando.

-¡Que chistoso! -Exclamó con ironía Antonio, y de repente alguien tocó la puerta de la pastelería e inmediatamente Antonio abrió: era Lisandro quién sonriente exclamó:



-¡Antonio! Estaba contando los minutos para venir a verte ¡Que emoción!

-Si, entiendo -Dijo Antonio con cierta indiferencia- ¡Pasa!

-¡Valentín! -Exclamó Lisandro al ver a Valentín bien- Me alegra mucho que estés bien, aunque creí que no podías venir a la pastelería hasta pasado un mes.

-No podía resistirme a estar de nuevo en Antique Amor -Respondió Valentín.

-Valentín piensa ayudarme en la caja registradora -Comentó Antonio-. De todos maneras no tiene que hacer ninguna clase de esfuerzo corporal, yo seré el chef de Antique Amor y al mismo tiempo su dueño como siempre lo he sido y tú como ya te dije serás el mesero, tomarás las órdenes de los clientes y según lo que pidan les servirás. ¿Está claro?

-Como el agua -Respondió Lisandro-. Pero no sé... creo que a Antique Amor le hace falta una buena limpieza y que pintes con colores más vivos, rosado quedaría bien.

-¿Estás loco? -Dijo Antonio- Primero que todo, si lo que quieres decir es que Antique Amor tiene una decoración anticuada, su apariencia siempre ha sido así, por algo lleva la palabra Antique por nombre, que es antiguo en español, todo aquí tiene esa toque de antigüedad. Y segundo, así la apariencia no fuera antigua jamás pintaría a mi pastelería de ese color. Y mejor ve a vestirte con tu uniforme.

-¿Cómo? ¿Hay uniforme? -Preguntó Lisandro.

-Por supuesto -Dijo Antonio- Como integrantes de Antique Amor siempre debemos usar camisa blanca muy limpia con corbata negra, sobre ella debe ir el chaleco negro. Obviamente el pantalón y los zapatos también deben ser negros y estos últimos siempre deben ir bien lustrados y con una suela de aproximadamente dos cm.

-Ok -Concluyó Lisandro-. ¿Algo más que deba aprender sobre Antique Amor?

-Sí -Afirmó Antonio-. No cuestiones las órdenes de los clientes, podrías espantarlos. Debes ser sonriente, amable y rápido con las órdenes. Siempre lávate las manos antes de servir algún alimento y sobretodo... Mantén tus modales ¿Entendido?

-Entendido -Respondió Lisandro afirmativamente-. ¿Dónde está la ropa que debo ponerme?

-En el armario de la cocina -Respondió Antonio.

-Ok, con su permiso -Dijo Lisandro al tiempo que se retiraba.

-¡Vaya! -Exclamó Valentín- Con la energía de ese muchacho Antique Amor se verá menos vacío.

-¿De qué estás hablando? -Preguntó Antonio.

-Digo que el ánimo de Lisandro va a atraer a Antique Amor mucha alegría -Explicó Valentín-. Ese era el vacío de su pastelería.

-Sólo espero que no se convierta en un problema -Comentó Antonio-. Lo único que debo agradecerle en mi vida a Lisandro es que su llegada va a impedir que Marina cierre Antique Amor. Ayer hice un gran esfuerzo para pedirle perdón por haberlo insultado, era tan... vergonzoso para mí tener que hacer eso.

-¿Es que aparte de haberle propuesto este trabajo le pidió perdón? -Le preguntó Valentín.

-¿Pues que otra opción tenía Valentín? -Respondió Antonio- Si antes no le pedía perdón, él no iba aceptar mi propuesta y en este momento Marina estaría contando los minutos para cerrar Antique Amor -Y de repente, Valentín comenzó a reírse.

Entretanto, Lisandro estaba en el baño de la pastelería ya vestido con la ropa que Antonio le había dicho, y con un gran espejo al frente se sonrió y se dijo:



-¡Es hora! -Y salió del baño, viendo que la pastelería estaba llena de clientes y todas las mesas ocupadas- ¡Vaya! -Exclamó sorprendido y se hizo al lado de Valentín para preguntarle:

-¿Qué es lo que está pasando aquí?



-Lo que ve Lisandro -Respondió Valentín-. Antique Amor no es cualquier repostería. Los clientes aman los pasteles, además hoy estamos haciendo el doble de lo que vendemos habitualmente en el medio día.



-¿¡Y tú que demonios haces aquí tan tranquilo!? -Le regañó Antonio a Lisandro- Se supone que debes estar tomando las órdenes de los clientes.

-Si Antonio, inmediatamente iré -Obedeció Lisandro-. Pero antes necesito un par de patines.

-¿Patines? -Se sorprendió Antonio- ¿Para qué necesitas eso?

-Se supone que debo ser rápido en mi trabajo ¿no? -Explicó Lisandro- Pues necesito un par de patines para tomar y llevar con más rapidez las órdenes de cada cliente. Caminando no acabaría nunca y la impaciencia haría que se fueran.

Posteriormente, Lisandro usó el par de patines que pedía y salió con gran rapidez de la cocina con libreta y lapicero en mano. En cada mesa a la que iba decía sonriente:

-Buenas tardes ¿Que se le ofrece? -Y luego de haber tomado la orden, la anotaba e iba con rapidez a la cocina y sin mucha demora, salía con la orden lista y la servía con gran entusiasmo.



-¿Ve señor? -Le dijo Valentín a Antonio quienes miraban el eficiente trabajo de Lisandro- Contratar a Lisandro no fue un error y por lo contrario, fue lo que mejor que le ha pasado a Antique Amor hasta el momento.

-Si, eso veo -Convino Antonio-. Es una persona muy eficiente y espero que siempre sea así.

Ya no faltaban muchos clientes; Lisandro estaba en la entrada de la pastelería despidiendo a aquellos que se iban y les entregaba una pequeña tarjeta en la que estaba plasmada un dibujo de "Winni-Poh" y en la que los invitaba a que visitaran de nuevo Antique Amor. Antonio salió de la cocina, suspirando y vio lo que Lisandro hacía.



-¿Qué demonios estás haciendo? -Le regañó.

-Estoy invitando a los clientes a que vuelvan a visitar Antique Amor -Respondió- ¿No te parecen tiernas las tarjetas?



-Buenas tardes -Entró Marina a la pastelería, saludando de la manera más seria.

-¡Marina! -Exclamó Antonio- Llegaste muy pronto ¿no crees?

-Yo por el contrario creo que llegué bastante tarde -Dijo Marina-. Ya todo el mundo se fue y no podré evaluar el servicio que se da en esta pastelería.

-Bueno, sí solo es eso Marina -Intervino Lisandro- yo te puedo asegurar que nuestro servicio es completamente eficiente, rápido y nos preocupamos por el bienestar del cliente y de lo que le gusta.

-No es que no quiera creerte Lisandro -Dijo Marina-, pero ¿quién me asegura que Antonio  no te está intimidando para que digas mentiras de su pastelería?

-¡Por favor Marina! -Se sorprendió Antonio- ¿Cómo me crees capaz de hacer algo así?

-¡Cállate! -Le calló Marina- Yo de ti Antonio, puedo esperar lo peor o... ¿acaso quieres que te recuerde todas las veces que has intentado alejarme de tu pastelería?

-No te preocupes Marina -Dijo Lisandro-. Antonio no me está intimidando ni nada por el estilo.

-¿Y qué es esto? -Preguntó Marina, tomando una de las tarjetas que Lisandro repartía a los clientes que salían.

-Yo sé lo que vas a decir Marina -Dijo Antonio-. De hecho acabo de regañar a Lisandro por darles esas tarjetas a los clientes que salen.

-¿¡Cómo que lo regañaste!? -Se sorprendió Marina- ¿Acaso no sabes que al entregarle estas tarjetas a los clientes, estos pueden difundir el nombre de la pastelería por toda la ciudad? El ingenio de Lisandro es inigualable y sin duda es lo mejor que ha podido pasarle a este… lugar por no decir otra cosa -Y fue a tomar asiento- ¿Y qué tienes de nuevo en el menú Antonio?

-¿De... nuevo? -Tartamudeó Antonio.

-¿Acaso no me escuchaste? -Le dijo con severidad Marina- Mi jefe me mandó a evaluar la innovación en el menú de este establecimiento y por tanto quiero probar un pastel con sabor diferente a los que siempre vendes ¿o... acaso no tienes nada nuevo en el menú de esta pastelería?

-¡Claro que tenemos algo nuevo Marina! -Se apresuró a decir Lisandro- ¿Verdad Antonio?

-¿Te-tenemos algo nuevo? -Se confundió Antonio- ¡Ah sí! ¡Claro que tenemos un pastel con un nuevo sabor! Lo siento, olvidé modificar la carta.

-Ok ¿podrías entonces traerme ese pastel acompañado de una Coca-Cola helada? -Le dijo Marina sonriendo irónicamente.

Lisandro y Antonio entraron a la cocina. Por supuesto, Antonio no se quedó sin regañar a Lisandro por haber sido tan inoportuno con Marina.



-¿¡Qué demonios vamos a hacer ahora!? -Le dijo ansioso Antonio.

-Pues obviamente preparemos un sabor diferente -Respondió Lisandro.

-¿Y acaso crees que es algo que se hace así de fácil? -Dijo Antonio- ¿Sabes qué? ¿Por qué mejor no haces algo de provecho y me dejas solo para concentrarme?

-¡Pues no! -Se negó Lisandro- Yo a partir de hoy soy parte de Antique Amor y por tanto voy a ayudarte a preparar un pastel con un sabor que no solo encante a Marina, sino también a todos los afortunados clientes que de ahora en adelante van a frecuentar Antique Amor.

-¡Mucha imaginación y nada de realidad! -Exclamó Antonio- Para crear un nuevo sabor necesitamos tiempo y eso es lo que no tenemos con Marina allá afuera.

-¡Te tengo la solución! -Dijo Lisandro.

-¿A qué te refieres? -Le preguntó Antonio.

Momentos después, se saltó de escena y Lisandro estaba junto a Marina. Ella ocupaba una mesa.



-¿Que qué me gusta? -Se sorprendió Marina al escuchar a Lisandro preguntarle lo mismo que ella había dicho.

-Pues no precisamente que te gusta -Dijo Lisandro- ¿Qué debe tener algo para que te guste? ¿Si me entiendes?

-¿Me estás hablando en serio? -Le preguntó Marina- ¿Y cómo por qué te interesaría saber eso?

-No, es simple curiosidad -Respondió Lisandro- y claro que te estoy hablando en serio, aunque... si no quieres responderme, está bien.

-¡No, espera! -Le retuvo Marina- ¡Está bien, voy a responder a tu pregunta! Pues... tú sabes que yo pruebo de todo un poco, al fin y al cabo eso es parte de mi trabajo como inspectora, pero especialmente me encanta el sabor de la crema de leche cuándo se combina con el sabor de las fresas, realmente se convierte en una adicción para mí.

Una vez Lisandro obtuvo la respuesta, volvió a la cocina para contarle a Antonio lo que Marina le había respondido.

-¿Y entonces pretendes que hagamos un pastel con ese sabor? -Le preguntó Antonio a Lisandro.

-¡Así es! -Respondió Lisandro- Si preparas un pastel con crema de leche y sabor a fresa, tal y como le gusta a ella, estoy cien por ciento seguros que le va a encantar. Es la mejor manera de convencerla de que sí somos innovadores en el menú.

Antonio decidió preparar el pastel y mientras se horneaba, Marina miraba con impaciencia su reloj de muñeca. Cuándo ya estaba listo, Lisandro salió de la cocina en patines, con el pastel sobre una bandeja de plata y también con un embase de Coca-Cola que llevaba con la mano izquierda. Sirvió el pastel sobre la mesa con ligereza, al igual que la Coca-Cola. Antonio salió de la cocina tímidamente y le hizo una seña a Valentín para que lo acompañara a recibir la opinión de Marina respecto al pastel y cuándo los tres estaban alrededor de Marina, esta se dirigió a ellos:



-¿Por qué se retardaron tanto en traerme el pastel? ¿No se suponía que ya lo tenían incluido en el menú? ¿Y cuál es el nombre del pastel?



-Doble cubierta de Fresa -Respondió Lisandro-. Tardamos un poco por que antes de traerte el pastel, pensamos en que era importante realizar una autoevaluación de cada ingrediente, ya que en Antique Amor nos preocupamos por el buen consumo del cliente, pero bueno... lo importarte es que ya está servido y podrás probarlo.

Marina tomó un tenedor, lo trinchó en el pastel y se llevó el pedazo a la boca. Lo masticaba lentamente y cuándo tragó, la expresión de seriedad que tenía en su rostro cambió completamente por una de impresión.

-¿Marina estás bien? -Le preguntó Antonio.

-Yo... siempre te he odiado Antonio -Comentó-, pero a decir verdad… es... es uno de los pasteles más delicioso que he probado en mi vida.

-¿Estás hablando en serio? -Le preguntó Antonio sin mucha convicción.

-¿¡Acaso no me escuchaste!? -Le respondió con severidad- Ya dije lo que tenía que decir y no volveré a repetirlo -Y cuándo se levantó de la silla agregó:

-Por esta ocasión, no me llevo ni una sola crítica de este lugar, pero que te quede algo claro Antonio, aún no eres santo de mi devoción solo porque me diste a probar un pastel que jamás en mi vida había probado. ¿Y cuánto cuesta? Me gustaría llevarme dos más.

Cuándo llegó la noche, ya Valentín se había ido y la pastelería estaba a punto de cerrarse. Lisandro estaba empacando sus cosas ya vestido con su ropa cotidiana y Antonio algo indeciso le dijo:



-Lisandro, yo... te quería dar las gracias.

-¿Las gracias? -Se extrañó Lisandro- ¿De qué?

-Pues por todo lo que pasó hoy en Antique Amor -Respondió Antonio.

-Ah, eso. No fue nada tontito -Dijo Lisandro con una sonrisa pícara en el rostro-.  De todas maneras es ahora mi deber por trabajar aquí, y te tienes que sentir orgulloso de la gran pastelería que manejas todos los días, por que no es lugar cualquiera. Es Antique Amor.

-Pero en verdad quiero darte las gracias -Insistió Antonio-. Y claro que si fue algo, tuvimos excelentes ventas. Incluso Marina que nunca había estado del todo encantado con la pastelería hoy no nos dio ni una sola crítica negativa. Todo fue gracias a ti.

-Bueno, si tú insistes en darme todos los créditos no tengo ningún problema -Dijo Lisandro-. Yo ya debo irme, me gustaría cenar con Marina a tiempo, pero yo también te doy las gracias, por permitirme trabajar aquí.

Lisandro, sin que Antonio se lo esperara, lo besó en la mejilla y salió de Antique Amor al tiempo que se despedía de él con un “chao”. Aquel gesto de Lisandro, dejó a Antonio frío y se tocó la mejilla con suavidad.

Vámonos!!! Con suavidad? Acaso Antonio se está enamorando de Lisandro? Tanto ha despreciado Antonio a Lisandro y ahora que ya vio lo eficiente que es el chico y que todo lo hace por él, pues ahora sí se siente tan agradecido con Lisandro que creo que se está confundiendo o acaso sí empieza a sentir algo más que amistad  y agradecimiento por Lisandro? Bueno eso lo veremos en el próximo capítulo que no me lo perderé por nada del mundo.  

me gusta, creo que Antonio cambia su forma de ser con Lisandro

esperamos el proximo

CiberGloria escribió:Vámonos!!! Con suavidad? Acaso Antonio se está enamorando de Lisandro? Tanto ha despreciado Antonio a Lisandro y ahora que ya vio lo eficiente que es el chico y que todo lo hace por él, pues ahora sí se siente tan agradecido con Lisandro que creo que se está confundiendo o acaso sí empieza a sentir algo más que amistad  y agradecimiento por Lisandro? Bueno eso lo veremos en el próximo capítulo que no me lo perderé por nada del mundo.  

Hola Gloris...

Pues no sabría decirte para no adelantarte nada jejeje, pero sí te puedo decir que con lo dices, te vas a acercando a lo que siente el corazón de Antonio por Lisandro. A lo mejor, Antonio ha visto que la forma de ser de Lisandro no tiene nada que ver con sus inclinaciones y le está tomando un poco de aprecio por todo lo que el chico ha hecho por él.

Me alegra que estés esperando el próximo capítulo, en el que aparecerá un nuevo personaje

Y muchas gracias.

Joana escribió:me gusta, creo que Antonio cambia su forma de ser con Lisandro

esperamos el proximo

Hola Joana!

Me alegra que te guste. Pues sí, Antonio cambió un poquitín de forma de ser con Lisandro, tal vez porque ahora ha visto que Lisandro sólo tiene buenas intenciones.

Muchas gracias. Pronto el capítulo 6.

Hoy capítulo 6. Un nuevo personaje se integrará a la historia. ¿De quién se tratará? No te lo pierdas!

Muy buen capítulo Aleja, me ha gustado mucho. Antonio se está dando cuenta del buen chico que es Lisandro, muy trabajador, nada malo ha pasado como creía él al haberlo contratado como mesero, menos mal le hizo caso a Valentín.

Además, gracias a Lisandro, Antonio se salvó de las críticas de Marina que bien merecidas se las tenía. Muy bueno se ve el pastel que pusiste  

Marina y Lisandro se han vuelto muy buenos amigos. ¿¡Cuándo le irá a confesar él a ella sus verdaderos sentimientos!? Seguro Marina se decepcionará mucho. Lisandro se está tardando mucho en decírselo, se toman más confianza y así será más grande la decepción de Marina.

Wow... El final del capítulo me sorprendió. Seguro Antonio cuando menos de lo espere, empezará a tomarle mejor aprecio y cariño a Lisandro. Mañana te comento el capítulo 6 y 7 que de seguro leo de hoy a mañana . Así solo debería el 8 y 9. Al menos que publiques uno nuevo     

Saludos.

Muchas gracias Danni por haberte pasado a leer y comentar el capítulo 5. Pues la llegada de Lisandro como mesero a Antique Amor va a mejorar muchas cosas y el terror que tenía Antonio pues no tenía motivos. Ya esa homofobia de Antonio hacia Lisandro irá desapareciendo con el tiempo.

Además gracias a Lisandro, Marina pudo sorprenderse por primera vez de Antique Amor a la que siempre le tenía mala vibra.

Sí, es verdad. Lisandro y Marina cada vez son más amigos, y ella cada vez se enamora más de él. El golpe será duro cuando se dé cuenta las inclinaciones de Lisandro.

Cuando puedas... El capítulo 10 lo publico hoy, pero ya daré una espera para que te puedas poner a la corriente.

Gracias por la espera. Ahorita te leo algo jiji Y no hay de qué!!

Bueno. Sí, acabo de ver que has leído el capítulo seis . Gracias. Ya miro y respondo el comentario.

Antonio ya va ablandando su corazon

Así es Andrés. Antonio empieza a darse cuenta que Lisandro no es tan malo después de todo.

Gracias por comentar .