Antique Amor // Capítulo 13 // Amnesia

Lisandro entró de nuevo a Antique Amor, dejando a Antonio con una enorme decepción. Aunque Lisandro lo aparentaba, en su mirada podía reflejarse, que él también estaba triste. Luego de varios minutos, Lisandro se encontraba en una mesa bebiendo alcohol de una botella, tanto que ya estaba bastante ebrio y cantaba la canción que anteriormente había presentando. Ya en la pastelería no quedaban tantos clientes. Natasha de lejos lo observaba, y sonriendo con malicia se acercó a Valentín que estaba en la caja registradora contando todas las ganancias de esa noche.



-Oye Valentín, veo que Lisandro ya está bastante borracho –Dijo Natasha-. La verdad en ese estado, es muy peligroso que salga de aquí. Puede pasarle algo malo.

-No se preocupe señorita Natasha –Dijo Valentín-. Yo le prometí que me haría cargo de él y así será.

-¡Ay qué bueno Valentín! –Exclamó Natasha.

-Primero iré a la cocina a llevarle todas las ganancias al señor Antonio y de paso le diré que ya me voy –Dijo Valentín quien acto seguido, salió de la caja registradora y entró a la cocina.

Una vez allí, luego de que Valentín entró, encontró a Antonio organizando todo para cerrar la pastelería.



-Señor, aquí tiene todas las ganancias que hicimos esta noche –Dijo Valentín entregándole una bolsa en la que estaba el dinero-. Nos fue muy bien, mejor de lo que nos esperábamos.

-Eso me alegra –Dijo Antonio sonriendo-, pero cabe recordar que debemos repartir esas ganancias con el Instituto Femenino, que decidieron hacer la fiesta aquí. ¿Y ya te vas?

-Sí, ya es algo tarde –Respondió Valentín-. Afuera lo está esperando la señorita Natasha. Yo acompañaré a Lisandro a su apartamento. Está muy ebrio.

-¿Lisandro? –Se sorprendió Antonio-. ¿Sabes dónde vive? Mejor déjalo, yo lo llevaré.

-¡No, no se moleste! –Se alertó Valentín-. Es verdad, no sé dónde vive exactamente, pero entonces lo llevaré al lugar donde vivo y mañana le explicaré todo.

-¿Estás seguro? –Preguntó Antonio.

-Sí señor, no se preocupe –Dijo Valentín-. Además, su noche apenas empieza. Como le dije afuera lo espera la señorita Natasha. Tenga buena noche.

Valentín formalmente se despidió de Antonio y salió de la cocina. Posteriormente, tomó a Lisandro y lo sacó a la fuerza de Antique Amor, mientras éste último protestaba:



-¡Oye Valentín! ¿Qué te pasa? ¡Suéltame ahora mismo!

Momentos después, Antonio también salió de la cocina y Natasha al verlo inmediatamente fue a él:



-¿Ya vas a cerrar Antonio? –Le preguntó.

-Sí Natasha –Respondió Antonio-. Valentín me dijo que me estabas esperando, ¿puedo saber para qué?

-Es que quería hacerte una propuesta –Dijo Natasha-. ¿Qué te parece si vamos a seguir con la fiesta en una discoteca tú y yo solos?

-Ah, Natasha, realmente ahora no tengo ánimos para eso –Comentó Antonio-. Estoy cansado, hemos trabajado todo el día. ¿Tú no estás cansada?

-Pues no, yo no –Respondió Natasha-. ¡Ay Antonio! ¡No seas aguafiestas! ¡Ven conmigo!

-Está bien, está bien –Aceptó Antonio a regañadientes-, pero no pienso quedarme mucho tiempo, solo hasta la media noche, ¿bien?

-¡Ok! –Exclamó Natasha emocionada-. Ya mañana organizaremos todo el lugar y lo limpiaremos. ¡Vamos!

Natasha tomó atrevidamente a Antonio del brazo. La pareja salió de la pastelería, no sin antes de que Antonio apagara las luces.

Entretanto, Valentín y Lisandro iban en un taxi, sentados en el asiento de atrás. Lisandro se había quedado dormido e inconscientemente, se recostó en el hombro de Valentín, lo cual hacía sentir a éste último incómodo.



-¡Lisandro! ¡Lisandro! –Le llamaba Valentín, con voz baja y tratando de retirarlo, sin embargo era inútil y Lisandro estaba profundo.

Posteriormente, ambos llegaron al pequeño cuarto de la pensión donde vivía Valentín. Lisandro era apoyado por Valentín ya que no podía sostenerse de pie a causa de la embriaguez. El primero ayudó al segundo acostarse sobre la cama.

-¿Dónde estamos? ¿Qué lugar es este? –Preguntó Lisandro mirando a su alrededor-. ¿Eres tú Valentín?

-Sí, soy yo –Respondió Valentín-. Estamos en el cuarto donde vivo.

-¿Y qué hacemos aquí? –Preguntó nuevamente Lisandro-. ¿Por qué me trajiste aquí? ¿Qué vas a hacerme pervertido?

-No pienso hacerle nada, no piense mal –Dijo Valentín-. Lo traje porque mire el estado en el que se encuentra y como no sabía donde vivía, mejor lo traje a que pasara la noche en mi casa.

-¿Esto es una casa? –Se sorprendió Lisandro.

-Mejor acuéstese, ya es tarde y es mejor que duerma –Dijo Valentín.

-¡No! ¡Yo no quiero dormir absolutamente nada! –Exclamó Lisandro-. ¿Qué te pasa Valentín? Yo todavía quiero divertirme. Vamos a bailar.

Lisandro trató de levantarse, pero Valentín no se lo permitió.

-No vamos a salir de aquí, así que mejor acuéstese y no me obligue a usar la fuerza de nuevo con usted –Dijo Valentín con gran seriedad.

-¡Pero qué serio! –Comentó Lisandro-. Más bien eres muy aburrido. Para que seas tan joven eres aburridísimo a más no poder. ¿O debería decir tímido? Dime Valentín, ¿qué edad tienes?

-Tengo 25 años –Respondió Valentín.

-¿Sabes? No me había fijado en algo –Dijo Lisandro mirando con fijación el rostro de Valentín-. Eres muy guapo, me atrevería a decir que estás más guapo que el idiota de Antonio, que no es más que un patán, un mujeriego y un…

-Insisto, es mejor que duerma, está diciendo cosas muy duras, de las que se puede arrepentir después –Dijo Valentín.

-¿Yo arrepentirme? ¿De qué? No tengo nada de lo cual deba arrepentirme –Aseguró Lisandro-. Pero volviendo al tema que toqué primero, ¿así de guapo te verás desnudo?

-¡Ejem! –Exclamó Valentín un poco incómodo.

-Mejor hablemos de ti –Continuó Lisandro-. Dime, ¿tienes novia? ¿Alguna vez has tenido una relación?

Valentín se quedaba en silencio, mirando con seriedad a Lisandro.

Por otra parte, en una discoteca muy movida de la ciudad, acababan de llegar Antonio y Natasha. Sonaba música electrónica, y ambos empezaron a bailar al ritmo de dicha música. Mientras bailaban, Natasha se comportaba muy sensual con Antonio y constantemente, estaba guiñándole el ojo derecho y le sonreía pícara. Él cada vez, frente a eso, se sentía agitado y nervioso; su atracción hacia la modelo crecía y sin poder resistir, de repente la tomó y la besó con mucha pasión. Natasha le correspondió.



-Discúlpame Natasha, yo… creo que fue mala idea haber venido aquí –Se disculpó Antonio, luego de haber dejado de besar a Natasha-. Es mejor que nos vayamos.

-¡No Antonio! ¡Espera! –Le detuvo Natasha.

-Por favor déjame, de verdad me avergüenza haberte besado –Dijo Antonio.

-Antonio, no te tienes que preocupar por esas cosas –Dijo Natasha acariciándole con suavidad el rostro a Antonio-. ¿Qué es lo que te avergüenza? ¿Expresarme que te gusto, es eso? Antonio, tú también me gustas mucho. No debemos tener ningún compromiso, si no quieres.

Entonces Antonio, mirando a Natasha, nuevamente la besó y ella también le correspondió, pero fue un beso breve, ya que ésta vez, la que lo interrumpió fue Natasha.

-Vamos a mi apartamento, ¿sí? –Dijo ella tomándolo a él de la mano y sonriéndole. Antonio asentó con la cabeza y fueron saliendo de la discoteca.

En el cuarto de Valentín, Lisandro seguía interrogándole.



-¿Por qué no me respondes? ¿No has tenido novia? –Preguntó Lisandro.

-No, no he tenido novia, realmente no me gustan ese tipo de relaciones –Confesó Valentín.

-¿No te gustan? ¿Entonces te piensas quedar como un viejo solterón toda la vida? –Preguntó Lisandro con gran curiosidad-. Eres un desperdicio, porque como te dije, eres muy guapo.

-Le agradezco que lo note, pero es tarde, mejor descanse y mañana hablaremos –Dijo Valentín.

-¿En qué idioma te tengo que decir que no me quiero dormir ahora? –Dijo Lisandro-. Entiéndelo Valentín, no tengo sueño. Lo único que me entretiene ahora eres tú. Ahora me surge otro gran interrogante. ¿En qué trabajabas antes de ser el mesero y guardaespaldas de Antonio en Antique Amor?

-No quiero hablar de eso –Dijo Valentín bastante incómodo.

-¿Y por qué? ¿Acaso era un trabajo tan vergonzoso para que no quieras decirlo? –Le cuestionaba el joven- ¡Vamos Valentín! ¡No seas malo! Te prometo que no le contaré a nadie.

-Trabajaba de stripper en una discoteca –Contó Valentín mirando hacia otra parte-. En eso trabajaba antes de llegar a Antique Amor.

-¿Un stripper? –Se sorprendió en sobremanera Lisandro-. ¡Esto es de no creer! ¿Quién pensaría que el chico alto, tímido y reservado era un stripper? ¡Haber! ¿Y por qué no me muestras que tal estás, ah?

El joven, riendo, se acercó a Valentín y trató de desabotonarle la camisa del disfraz, pero Valentín trataba de impedírselo. Fue así como forcejeando, Valentín cayó sobre Lisandro en la cama. Las miradas de ambos quedaron cruzadas.

-¿Por… por qué me miras así Valentín? –Preguntó Lisandro algo nervioso.

Pero Valentín no respondía. Lisandro trató de quitárselo de encima, pero él lo tomó de ambos brazos con fuerza.

-¡Oye! ¿Qué te sucede? Me haces daño –Decía Lisandro con cierto susto-. ¡Suéltame ahora mismo! ¡Suéltame!

Y de repente, Valentín acercó mucho sus labios a los de Lisandro, pero inmediatamente se hizo a un lado y se levantó frustrado.

-No puedo hacerlo, no puedo hacerlo –Dijo Valentín. Lisandro se sentó en la cama y le miró extrañado.

-¿A qué te refieres Valentín? –Le preguntó-. No te entiendo.

Al día siguiente, en el apartamento de Natasha, ésta estaba en el comedor, desayunando, mientras hablaba por celular con Sofía Villegas.



-Así es doña Sofía. Antonio pasó la noche conmigo en mi apartamento –Decía Natasha.

-Perfecto –Dijo Sofía con una sonrisa de satisfacción dibujada en su rostro-. ¿Entonces el repostero cayó donde queríamos?

-Sí, lo llevé a bailar a una discoteca, lo seduje y como hombre que es, no se pudo resistir a mis encantos –Respondió Natasha-. En cuanto a Lisandro, realmente no sé que sería de él, pero lo mío con Antonio realmente funcionó. Después de todo no era tan mal plan.

De repente, Antonio salió vestido con ropa común de un corredor del apartamento, logrando escuchar las últimas palabras de Natasha:



-¿A qué plan te refieres Natasha? –Le preguntó Antonio desconcertado. Ella al verlo, se quedó impávida, muda por completa sin saber que responderle.

Lisandro, entretanto, empezaba a despertarse, acostado sobre la cama en el cuarto de Valentín. Un poco fastidiado, empezó a oler con los ojos cerrados.



-¿Pero a qué huele? ¿Qué olor es ese tan asqueroso? –Se preguntó. Abrió los ojos y se levantó de la cama con mucha dificultad, debido al intenso dolor de cabeza que tenía-. ¿Pero dónde estoy? ¿Qué lugar es este?



-¡Ah, buenos días! –Saludó de repente Valentín, saliendo semidesnudo del baño, cubriéndole la parte baja con una toalla y secándose el cabello con otra.

-¡Ah! –Pegó un femenino grito Lisandro, al tiempo que se daba la vuelta, despavorido-. ¿Valentín? ¿Eres tú?

-Sí, soy yo –Respondió-. ¿Pero por qué grita? Parece que en vez de haberme visto, hubiera visto un fantasma.

-¿Cómo tienes el cinismo de preguntarme eso si estás desnudo? –Dijo Lisandro molesto-. Más bien dime que hago aquí. ¿Qué lugar es este? ¿Cómo llegué?

-¿No recuerda nada? –Preguntó Valentín.

-Pues no, siento como si mi memoria estuviera nebulosa –Contó Lisandro-. Solo sé que tengo un dolor de cabeza horrible y estoy en un cuartito estrecho con un hombre desnudo.

-Yo lo traje anoche, éste es el lugar donde vivo –Dijo Valentín-. Usted estaba muy borracho y como no podía dejarlo en ese estado, decidí traerlo aquí.

-Mira, no entiendo nada de lo que dices –Dijo Lisandro-. Mejor vístete pronto y me explicas qué hago en tu “casa”.

CONTINUARÁ...

Oh parece ser que Valentín también es gay, pues estuvo a punto de besar a Lisandro, quizá le convendría más a Lisandro fijarse en él que en Antonio, pues Antonio es muy débil,mira que facilito cayó con Natasha, ahora ella le sale con que está embarazada y ya se lo quita definitivamente a Lisandro.

Pero que bien que Antonio logró escuchar la conversación telefónica de Natasha con Sofía, pero claro ya me imagino que ella sabrá mentir muy bien para salir de esa.

En cuanto pueda me leo el siguiente capítulo.

Muchas gracias mi Gloria por leer y comentar. Pues la sexualidad de Valentín aún no es algo que esté muy definido. Ya verás en el próximo capítulo, aunque sí bien, tal parece en este capítulo que él también es gay.

Esa es una excelente idea y deducción que Natasha resulte embarazada de Antonio. Ya irás viendo con el desarrollo de los capítulos .

En estos momentos he publicado hasta el capítulo 15, pero que no te atrases, te esperaré .

Ay muchas gracias que estoy corre que corre para alcanzarte a ti y a Rafita y es que vengo de pg de corretear también a Violeta que ya me está dejando atrás jiji

Jjajajajaj. Te comprendo. Una vez me pasó a mí en Portal Glook, que no tuve Internet como por un mes y me atrasé mucho en lecturas. Casi no acabo pero acabé .

 Sí así estoy todo el día para ponerme al corriente con 10 lecturas que tengo atrasadas entre los dos foros uff

Qué cosas. Uno se desespera porque le gusta leer y todo, y no estar atrasado con los capítulos, pero ya poco a poco, leyendo todos los días verás como vas evacuando las lecturas.

Jajajaja, me dio algo de risa este capítulo , Valentín tan incómodo cerca de Antonio, aunque concuerdo con mi Gloria adorada, sería mejor él que Antonio que solo hace darle celos y que después de que le promete cosas y cosas, inventándole cuentos de que siente algo por él, ya hasta estuvo con Natasha.

Así que ese era el plan de doña Sofía? , vaya, qué irá a pasar ahora que Antonio salió del baño y escuchó esas últimas palabras , lo más seguro es que Natasha saldrá con cualquier excusa. Veremos qué pasa.

Sería hasta bueno que Antonio fuera a la casa de Valentín y viera allí a Lisandro jajajajaja, a ver si se pone celoso . Ya me paso el próximo capítulo .

Muchas gracias Danni por el comentario. Creo que quisiste decir que Valentín estaba incómodo por la presencia de Lisandro, no de Antonio Pues Antonio está muy confundido con sus sentimientos hacia Lisandro, pues como dices, un día le dice una cosa y al otro está con Natasha.

Sí, Sofía quería que Natasha enredara a Antonio de nuevo y él cayó.

Ya respondo los comentarios de los otros capítulos que comentaste.