Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
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Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
CAPÍTULO 15:
LA LLEGADA DE MARCUS
LA LLEGADA DE MARCUS
Lisandro empezaba a despertarse, acostado sobre la cama en el cuarto de Valentín. Un poco fastidiado, empezó a oler con los ojos cerrados.
-¿Pero a qué huele? ¿Qué olor es ese tan asqueroso? –Se preguntó. Abrió los ojos y se levantó de la cama con mucha dificultad, debido al intenso dolor de cabeza que tenía-. ¿Pero dónde estoy? ¿Qué lugar es este?
-¡Ah, buenos días! –Saludó de repente Valentín, saliendo semidesnudo del baño, cubriéndole la parte baja con una toalla y secándose el cabello con otra.
-¡Ah! –Pegó un femenino grito Lisandro, al tiempo que se daba la vuelta, despavorido-. ¿Valentín? ¿Eres tú?
-Sí, soy yo –Respondió-. ¿Pero por qué grita? Parece que en vez de haberme visto, hubiera visto un fantasma.
-¿Cómo tienes el cinismo de preguntarme eso si estás desnudo? –Dijo Lisandro molesto-. Más bien dime que hago aquí. ¿Qué lugar es este? ¿Cómo llegué?
-¿No recuerda nada? –Preguntó Valentín.
-Pues no, siento como si mi memoria estuviera nebulosa –Contó Lisandro-. Solo sé que tengo un dolor de cabeza horrible y estoy en un cuartito estrecho con un hombre desnudo.
-Yo lo traje anoche, éste es el lugar donde vivo –Dijo Valentín-. Usted estaba muy borracho y como no podía dejarlo en ese estado, decidí traerlo aquí.
-Mira, no entiendo nada de lo que dices –Dijo Lisandro-. Mejor vístete pronto y me explicas qué hago en tu “casa”.
Mientras tanto, Natasha, aún estaba sin palabras, sin saber que responder frente a la pregunta de Antonio.
-¿Por qué no me respondes Natasha? –Le preguntó Antonio nuevamente.
-Eh… amiga, debo colgar, hablamos más tarde –Fingió Natasha, que acto seguido colgó el celular y lo puso sobre la mesa.
-¿A qué amiga te refieres? ¿Qué cosas estás diciendo? –Preguntó Sofía, pero ya Natasha había colgado-. ¿Aló? ¡Natasha! ¡Me colgó la muy estúpida!
-Buenos días Antonio –Le saludó Natasha bastante nerviosa-. ¿Quieres desayunar? ¿No tienes hambre?
-No, de hecho, casi nunca desayuno –Contó Antonio-. Siempre llego muy temprano a abrir Antique Amor, pero de todos modos, gracias. No me has respondido, ¿de qué plan hablabas con esa persona? ¿No me quieres contar?
-No es eso, claro que te quiero contar. Era una amiga –Mintió Natasha-. Me había propuesto un plan para anoche, a asistir a una fiesta que estaba organizando su novio, pero obviamente tú sabes que no pude ir por mi compromiso en Antique Amor. Por eso le estaba diciendo que no era tan mal plan después de todo. ¿Y escuchaste algo más?
-No, solo eso último que le dijiste a tu amiga –Respondió Antonio-. En fin, ya me voy. Muchas gracias por todo, la ropa que me diste me queda muy bien y me gusta. No tenía que ponerme, salvo el disfraz de vampiro, je, je.
-Eso no me lo tienes que agradecer Antonio –Dijo Natasha, levantándose y acercándose a él-. Me alegra mucho que te guste la ropa y entre otras cosas también me llena de felicidad la noche que pasamos juntos. Te aseguro que nunca la olvidaré. Créeme que significó muchísimo para mí.
-Natasha, te quiero dejar algo claro –Dijo Antonio, pero Natasha lo interrumpió.
-No tienes que decírmelo. Yo sé que tú no estás preparado para iniciar una relación formal ahora. Lo comprendo. Te lo dije anoche, no debemos tener ningún compromiso.
-Que bueno que lo sepas. No me gustaría un noviazgo lleno de tropiezos e incomprensión –Dijo Antonio-. Por cierto, ¿cómo es que tienes ropa de hombre en tu armario?
-Era un regalo que le iba a hacer a mi ex novio –Respondió Natasha-. Pero como verás, nunca pude obsequiárselo. Quedó completamente nuevo.
-Entiendo, bueno, ahora sí me voy –Dijo Antonio-. Quiero llegar un poco más temprano para limpiar todo. Antique Amor se quedó en un desorden total. Te espero. No vayas a llegar muy tarde, eh.
-No te preocupes, estaré puntual a mi hora de entrada –Dijo Natasha sonriente y Antonio se fue del apartamento. Una vez sola, Natasha suspiró de alivio de que no se hubiera enterado de nada.
Entretanto, en un restaurante de la ciudad, Lisandro y Valentín desayunaban. El primero había invitado al segundo. Lisandro tenía puesto el disfraz de mago y se sentía inseguro.
-¡Qué desastre! –Exclamó-. En medio de la amnesia que tengo, no puedo recordar donde dejé la ropa que llevaba puesta ayer. Debo ser el centro de atención de todo el mundo por como estoy vestido. Me arrepiento de haber venido aquí.
-No es para tanto –Dijo Valentín-. Por lo menos no perdió el uniforme de mesero. El señor Antonio es muy exigente con eso.
-¿Y tú como sabes que no lo perdí? –Preguntó Lisandro-. No me digas que estuviste husmeando mi bolso. ¿Lo hiciste?
Pero Valentín no respondía.
-Ah, y esa ropa era tan costosa –Continuó el joven-. Estaba hecha con tela árabe. No vale ni seis meses del salario que nos paga Antonio por trabajar en Antique Amor. Y así tú me dices que no es para tanto. ¿No la habré perdido mientras estaba borracho?
-¿Y por qué me lo pregunta a mí? ¿Acaso cree que tengo algo que ver con la desaparición de su costosa ropa? –Le cuestionó Valentín algo indignado.
-No estoy diciendo eso, no me malinterpretes –Dijo Lisandro-. Lo que quiero decir es que si tú estabas conmigo cuando estaba ebrio y si en ese estado perdí mi ropa, a lo mejor tú debes saber qué sucedió.
-Se equivoca, mientras estuve con usted, no perdió su ropa –Respondió Valentín-. Debió haberla olvidado en el baño de Antique Amor, cuando se cambió.
-Pues no lo sé, en ese entonces no me había pasado de copas –Dijo Lisandro pensativo-, pero bueno, el caso es que no vinimos aquí para analizar en donde perdí mi ropa. Vinimos porque quiero que me expliques como es que llegué a la pensión donde vives.
-Es que, cuando aún estaba en Antique Amor, la señorita Natasha se preocupó por usted y me pidió el favor de que me encargara –Contó Valentín-, para que no le sucediera nada malo en camino a su apartamento. Entonces, como no sabía en donde vivía, decidí llevarlo a mi cuarto.
-Pues no era necesario que se preocuparan por mí –Se molestó Lisandro-. De cualquier manera, en el estado en que me encontrara, hubiera llegado al apartamento de Marina. ¿Y eso fue todo? ¿Qué pasó después de que llegamos?
-Es una lástima –Dijo repentinamente Valentín, dirigiendo su mirada para otra parte.
-¿Cómo dices? –Preguntó Lisandro desconcertado.
-Es una lástima que… no recuerde lo que sucedió anoche, después de que llegamos –Dijo Valentín-. Es una lástima porque fue una gran noche.
-¿De qué estás hablando? –Preguntaba Lisandro, cada vez más desconcertado-. Valentín, no entiendo que estás hablando. Dime que más pasó, porque por lo que dices, pasó algo más ¿no? Dímelo. ¿De qué más debo acordarme?
Y repentinamente, Valentín se levantó y salió corriendo de la cafetería, dejando el desayuno prácticamente sin empezar.
-¡Valentín! ¡Valentín! –Le llamó Lisandro-. ¿Pero qué le pasó?
En Antique Amor, ya Antonio había abierto. Llevaba puesto su uniforme y barría el establecimiento. En ese momento, un joven llegó, el mismo joven que iba en el avión anteriormente y buscaba pastelerías en Internet. Aquel joven, entró y Antonio al verlo se extrañó:
-Buenos días –Le saludó Antonio-. ¿Qué se le ofrece?
-Buenos días –Correspondió el saludo el joven-. ¿Es esta la pastelería “Antique Amor”?
-Sí, ésta es –Respondió Antonio-. Si se fija, afuera está un cartel colgado con el nombre de la pastelería. ¿Viene usted de los Estados Unidos?
-Sí, de Nueva York para ser exacto. Mi nombre es Marcus King, soy un crítico de repostería –Se presentó el joven.
-¿Un crítico de repostería? –Se sorprendió Antonio-. No entiendo. ¿Un crítico de repostería en mi pastelería? ¿Qué es lo que exactamente desea señor King?
Por otra parte, Lisandro llegó al apartamento de Marina bastante desalentado. Al lado de la puerta, encontró su maleta, lo cual le dejó desconcertado:
-¿No es esa mi maleta? ¿Qué hace aquí afuera? –Se preguntó.
Acto seguido, Lisandro, sacó las llaves de su bolso de cuero negro, abrió la puerta y al entrar, vio a Marina, sentada en un mueble de la sala llorando desconsoladamente.
-¿Marina? –Dijo Lisandro con cierto tono de preocupación en su voz, al tiempo que iba hacia ella y se inclinaba-. ¿Pero qué fue que lo te pasó? ¿Por qué estás llorando?
-No entiendo como tienes el descaro de entrar a mi apartamento y preguntarme eso –Dijo Marina con severidad-. ¿Acaso no viste tu maleta afuera con toda tu ropa empacada?
-Sí, la vi, de hecho eso iba a preguntarte –Dijo Lisandro-. Pero no es necesario que me respondas. Ya me imagino. Debes estar enojada porque no pasé la noche aquí o porque no llamé para avisarte.
-¡No es necesario que me expliques nada! –Exclamó Marina levantándose y alejándose de Lisandro-. Con lo que yo sé de ti, me es suficiente. Seguramente, pasaste una noche muy divertida con Antonio ¿no?
-¿Antonio? –Se sorprendió Lisandro-. Marina, no entiendo. ¿De qué estás hablando?
-¿No sabes de qué estoy hablando? –Preguntó Marina con ironía-. ¿Me vas a seguir viendo la cara de tonta? ¿Por qué no me dijiste Lisandro que eres gay? ¿Por qué te empeñaste en ocultármelo?
-¿Cómo te enteraste? –Preguntó Lisandro cabizbajo.
-¡Eso es lo de menos! –Gritó Natasha-. Lo único que quiero es que te largues de aquí ahora mismo, no quiero volverte a ver nunca. No quiero en mi casa a un arribista como tú, un mentiroso que solo trató de aprovecharse de mí, tal y como lo hizo Antonio.
En Antique Amor, Marcus seguía platicando con Antonio. Le contó el motivo por el que estaba en Colombia:
-Verá, como le acabo de decir, soy un crítico de repostería –Dijo Marcus-. Por ende, me dedico a escribir artículos y críticas para sitios en Internet sobre el mundo de los pasteles.
-¿Pues qué le puedo decir? ¡Bienvenido a Colombia! –Exclamó Antonio-. Pero aún no entiendo, ¿por qué visita mi pastelería? O más bien, ¿por qué vino al país?
-He visto comentarios que catalogan la gastronomía colombiana como “excelente” –Comenzó a explicar Marcus-. Entre esa gastronomía, están los pasteles y vine a este país porque quiero comprobar si realmente son tan deliciosos, para hacer una crítica, una detallada y compleja crítica.
-¿Y por qué vino primeramente a Antique Amor? –Preguntó Antonio.
-Porque la encontré en un directorio de pastelerías en Internet –Respondió Marcus-. No sé si lo sabrá, pero su pastelería es una de las más populares de la ciudad, pero la popularidad no indica si una pastelería tiene los parámetros necesarios para ser considerada la mejor; por eso vine primeramente aquí, claro que visitaré otras más tarde y en mi estancia por Colombia.
-Ya entiendo –Dijo Antonio mirando con cierto recelo a Marcus-. Pretende usted probar los pasteles que se venden, ¿no? Para hacer su crítica o investigación.
-Exactamente –Dijo Marcus adentrándose más en Antique Amor-. Dependiendo de la opinión que me dejen sus pasteles, citaré Antique Amor en mi crítica.
Antonio no dejaba de mirar a Marcus con inseguridad y desconfianza. El crítico le había dado una mala impresión.
Entretanto, Natasha estaba en su apartamento, hablando de nuevo por celular con Sofía, explicándole por qué le había colgado tan repentinamente hacía una hora.
-¿Se puede saber por qué me colgaste tan groseramente la última vez? –Preguntó Sofía muy enojada-. ¿Por qué me dijiste esas sandeces de que yo era tu amiga?
-Doña Sofía, cálmese primero –Dijo Natasha-. Me vi en la obligación de hacerlo, porque justo cuando hablábamos, se apareció Antonio y me empezó a hacer preguntas. Imagínese que logró escuchar una parte de nuestra conversación.
-¿Una parte? –Se asustó Sofía-. ¿Qué parte escuchó?
-No se preocupe, solo escuchó cuando yo le decía a usted que su plan no estaba tan mal después de todo –Respondió Natasha-. Ahí fue cuando yo fingí que hablaba con una amiga, colgué y le expliqué obviamente con mentiras.
-Menos mal. Lisandro no puede enterarse de todo lo que estoy haciendo para que reaccione –Dijo Sofía.
-Con todo el respeto doña Sofía –Se disculpó Natasha anticipadamente-, pero en mi opinión, Lisandro no tiene que reaccionar en nada. Usted debe entender que él ya es mayor para que tome sus decisiones y qué hacer con su vida. No debería meterse con su sexualidad.
-¿Quieres que te diga lo que me importa tu opinión? –Dijo Sofía con sarcasmo-. Para que Lisandro lleve una vida así, primero tendrá que verme muerta. Es necesario que él se case con una mujer de su edad, de buena clase, de buena familia, con la que pueda sacar a flote mi microempresa. Por eso te contraté, para que le hagas la vida imposible. Sé que en cualquier momento, de la desesperación, va a venir llorando de rodillas a mí, así lo quiero ver.
-Bueno, si usted lo dice –Dijo Natasha-. Como le decía antes de que Antonio nos interrumpiera, todo salió perfecto. El mesero que se llama Valentín se hizo cargo de Lisandro y ahí ya no sé más. La verdad no entiendo, ¿qué pretendía usted al juntarlos a ellos dos?
-Solo pretendo que Lisandro ponga sus ojos en otra persona que no sea el tal Antonio –Contó Sofía.
-Pues considero que ese sí es un mal plan –Comentó Natasha-. No creo que Valentín sea como Lisandro, además, si su nieto llegara a poner los ojos en Valentín, ¿no sería lo mismo que aún tuviera interés en Antonio? Es exactamente igual.
-Tal vez tengas razón, pero quiero que sepas algo de mí Natasha –Dijo Sofía-, cuando yo ideo algo, pienso muy bien antes de ejecutarlo. Como te digo, tal vez el plan que tengo con Lisandro sea malo, pero hay que esperar para ver como resulta. También ya te lo dije. Con todo esto que hago, quiero que Lisandro se rinda a tal punto de que me ruegue.
-No le entiendo muy bien –Dijo Natasha.
-Basta con que yo me entienda –Dijo Sofía-. Adiós, hablamos luego para que me digas como va todo.
Sofía colgó el celular sonriendo con malicia y por otra parte, Natasha, puso su celular sobre una mesa y casualmente, posó su mirada en una fotografía enmarcada, en la que aparecía ella abrazada a su padre, un hombre canoso, que aparentaba más de cuarenta años. Natasha suspiró con cierta decepción al ver la fotografía. Se acercó y la tomó entre sus manos. Al contemplarla, no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas:
-Papá, si supieras cuánto te extraño –Dijo-. Por culpa de esa enfermedad psiquiátrica que tienes, tuvimos que separarnos. Lamento mucho lo que estoy haciéndole a Antonio y a Lisandro, porque sé que está muy mal, pero es la única manera en la que puedo pagar tu tratamiento, para que te mejores y podamos volver a estar juntos.
En el apartamento de Marina, ella y Lisandro seguían discutiendo.
-Por favor escúchame Marina –Pidió Lisandro sollozo-. Yo jamás pensé así de ti, porque yo soy ese tipo de persona. Yo te aseguro que desde que te conozco, has significado mucho para mí, porque eres mi amiga y te aprecio muchísimo.
-No me digas –Dijo Marina sarcásticamente-. Si realmente así fuera, ¿por qué no me contaste de tus inclinaciones desde el día en que nos conocimos? ¿Por qué me lo ocultaste? No soy tan idiota Lisandro.
-Yo jamás te lo oculté –Inquirió Lisandro-. De hecho, yo estaba dispuesto a contártelo todo ese día que nos conocimos. Recuérdalo, cuando estábamos esperando el autobús, tú me preguntaste que me había motivado a dejar Nueva York y mis estudios, entonces te iba a contar todo, pero me malinterpretaste y sacaste eso de que tenía una novia prostituta. Te lo iba a aclarar, pero en ese momento, llegó el bus y me interrumpió.
Marina recordó entonces ese día:
"-Bueno, es que ahí está la causa de que yo esté aquí y que últimamente tenga tantos problemas -Contó Linsadro.
-¿Y por qué? -Preguntó Marina sorprendida- Oh, no me diga que cuándo estaba en Nueva York su novia le dijo que estaba esperando un hijo suyo ¿o es que tiene antecedentes penales?
-No, no señora -Corrigió Lisandro-. No es una chica a quién amo, es que tengo otros gustos... ¿si me entiende?
-Oh no se preocupe Lisandro -Se apresuró a decir Marina-. Hay mujeres que por necesidad hacen lo que sea, pero me parece que ser el novio de una prostitu...
-No señorita Marina -Le cortó Lisandro-. A mí me gustan los... -Y de repente llegó el autobús, evitando que Lisandro pudiese contarle lo que era a Marina."
-¿Ya lo recuerdas? –Le preguntó Lisandro.
-Pudiste habérmelo dicho después –Dijo Marina-. No tenías que limitarte a un intento de decírmelo. Tuvimos suficiente tiempo.
-Yo traté, lo intenté –Dijo Lisandro-. Al día siguiente, cuando Antonio había llegado borracho y pasó la noche aquí, estábamos en el comedor. Tú volviste a tocar el tema de mi supuesta novia y nuevamente estaba dispuesto a aclarártelo y a decirte de mis inclinaciones, pero Antonio salió de la habitación y nos interrumpió.
Nuevamente Marina recordó:
"-¿Y que fue lo que pasó entre ustedes dos para que rompieran la amistad que me dices? -Preguntó nuevamente Marina.
-Bueno de eso exactamente quería hablarte ayer cuando nos conocimos -Dijo Lisandro-, pero en ese momento llegó el autobús y no pude contarte porque lo olvidé.
-Ah... ¡si ya recuerdo! -Exclamó Marina- Lo de tu novia que era prostitu...
-No Marina -Le cortó Lisandro-. Primero que todo no es una de esas mujeres y segundo no es una mujer.
-¿Entonces Lisandro de quién me hablas? -Preguntó Marina desconcertada.
Y de repente Antonio salió de la habitación para evitar que Lisandro pudiera decirle la verdad a Marina:"
Cuando la mujer dejó de recordar, con lágrimas en los ojos, no pudo pronunciar palabra. Lisandro se sentía muy mal por ella:
-Tal vez… pude hablar contigo en otra oportunidad, pero ya no caí más en cuenta –Agregó Lisandro-. Entiendo que te sientas traicionada. Yo también he pasado algunas veces por lo mismo. Ya te dije lo que podía decirte.
-Es que tú no entiendes Lisandro –Dijo Marina-. Hacía unos minutos estaba enojada por dos cosas, una era porque pensé que te metiste en mi apartamento como lo hizo Antonio, para aprovecharte, viéndome la cara de idiota, pero ahora que me hiciste recordar que en dos intentos trataste de hablarme de tu estilo de vida, el enojo se fue. Ya no me siento tanto traicionada.
-¿Y entonces cuál es el otro motivo? –Preguntó Lisandro y Marina volvió a sentarse en el mueble, sin poder contener el llanto.
-Que es la segunda vez que me pasa lo mismo con un hombre –Respondió Marina-. Es la segunda vez que me enamoro inútilmente, de quien no me corresponde. ¡Así es Lisandro! Yo estoy enamorada de ti, te amo. Me enamoré desde que te vi por primera vez y todo este tiempo lo que hice fue ilusionarme como una tonta, por ingenua, por estúpida. ¡Estoy enojada conmigo misma!
-¿Enamorada dices? –Dijo Lisandro con la voz cortante, ya que la confesión de Marina lo había tomado por sorpresa.
-Sí, por eso lo mejor es que terminemos con esta amistad Lisandro –Dijo Marina calmándose un poco-. Lo mejor es que te vayas, perdóname, pero no puedo vivir bajo el mismo techo contigo, no ahora después de todo esto.
-Pero Marina –Trató de decir Lisandro, pero Marina con decisión se levantó:
-Cállate. Con eso ya te lo dije todo. Una relación de amistad como la que tenemos tú y yo, no es una amistad, no puede ser posible que haya amistad. No soy homofóbica, simplemente, no puedo vivir contigo, no puedo verte, así que por favor, vete de mi casa.
Marina se fue caminando a su cuarto, donde se encerró a llorar. Lisandro solo se acercó a la puerta del cuarto, donde le dijo:
-Me duele mucho todo esto Marina, realmente lo lamento. Solo te pido que pienses en todo esto, que lo pienses muy bien y al final tomes una decisión correcta. Recuerda que te quiero mucho, como una gran amiga.
Y dicho eso, Lisandro, se fue del apartamento, con su maleta y con el disfraz puesto aún.
Momentos después, Lisandro llegó a Antique Amor sumamente triste. Antonio, que estaba hablando con Valentín en la caja registradora, lo vio llegar y se extrañó al ver la maleta y la expresión del rostro del chico.
-Buenos días Antonio –Le saludó sin muchos ánimos Lisandro-. Disculpa que me presente así, pero vine a decirte que tal vez hoy no pueda trabajar.
-¿Y eso por qué? –Preguntó Antonio-. ¿Qué te sucedió? ¿Y esa maleta?
Pero Lisandro no pudo contenerse y empezó a llorar. Antonio se compadeció y lo abrazó tiernamente para consolarlo. Algunos clientes miraban, entre ellos estaba Marcus, ocupando una mesa al fondo. Posteriormente, en la cocina, Lisandro se encontraba sentado, tomando un vaso de agua. Le había acabado de explicar a Antonio todo lo sucedido con Marina. Antonio estaba entre sentado sobre la mesa, al frente de Lisandro.
-¿Entonces te echó de su apartamento? –Preguntó Antonio.
-Sí, no sé quien pudo haberle contado sobre mis inclinaciones –Dijo Lisandro-, pero quién lo haya hecho, lo hizo para perjudicarme.
-Ya veo. Imagino entonces que no tienes a donde ir –Dijo Antonio.
-Claro que no –Respondió Lisandro-. Si tuviera dinero, podría pagar un hotel mientras pienso qué hacer, pero como no tengo, pues ni modo. Ni siquiera tengo donde… donde tomarme una ducha y cambiarme de ropa –Dijo con cierta vergüenza.
-Tú situación en este momento es deplorable –Comentó Antonio-. Ahora Marina te echa de su apartamento. Pero no me has dicho por qué lo hizo. ¿Acaso es homofóbica o se enojó tanto porque no se lo contaste?
-Ninguna de las dos cosas –Dijo Lisandro-. Al principio, estaba enojada porque se sintió engañada y traicionada por mí, y me trató de aprovechado, pero luego le expliqué que desde el primer en que nos conocimos, estuve dispuesto a hablar con ella, pero siempre había algo que nos interrumpía.
-¿Y aún así te echó? –Se sorprendió Antonio.
-Me echó por otro motivo diferente, que por prudencia no pienso contarte –Dijo Lisandro-. A causa de ese motivo, según ella, nuestra amistad no puede continuar.
-Para ser una amiga, te importa mucho –Dedujo Antonio-. ¿Te gusta Marina?
-¡Pero qué cosas tan sin sentido dices Antonio! –Exclamó Lisandro indignado- Si me importa es porque aprecio a Marina muchísimo, ha sido una gran amiga para mí, ha sido muy buena conmigo desde que llegué aquí donde solo he pasado penurias. Lo mejor es que no pierda más el tiempo y empiece a buscar donde pasar la noche.
-Oye espera, no pienso dejarte solo en esto –Dijo Antonio-. Ya sé de alguien que puede ayudarte.
Varios minutos después, Lisandro, Antonio y Natasha ocupaban una mesa.
-¿Entonces si puedes ayudarlo? –Le preguntó Antonio a Natasha.
-¡Pero claro! ¡Me encantaría! –Exclamó Natasha-. Lisandro me llega como caído del cielo, porque por mi situación económica que ustedes saben, tengo varias deudas y con alguien que me ayude con los gastos sería maravilloso.
-Ay Natasha, no sabes el peso que me quitas de encima –Comentó Lisandro-. Siento un poco de vergüenza contigo, no me he portado muy amable que digamos.
-Por eso no te preocupes Lisandro –Le dijo Natasha sonriendo-. Está bien que hemos tenido nuestros encontrones, pero son pequeñeces. No le presto tanta atención a esas cosas. Con todo el gusto te recibo en mi apartamento.
-Muchísimas gracias –Le agradeció Lisandro.
-¿Y por qué Marina ya no quiere que vivas con ella? –Preguntó Natasha con cierta intriga.
-Bueno, ahora no tengo muchos ánimos de contártelo –Dijo Lisandro-. Tal vez luego.
-Bueno, ya que el problema está solucionado, tú Lisandro no tienes excusa para no trabajar –Dijo Antonio-. Hoy ustedes dos llegaron un poco tarde a la hora de entrada y solo porque anoche trabajamos hasta tarde, se los paso. Mañana no vayan a hacer lo mismo, eh…
-¡Vaya! ¡Qué jefe tan exigente eres! –Dijo Natasha entre risas-. Más bien dime, ¿quién es el hombre que está en la mesa de allí? Hace rato nos mira y no creo que sea un cliente porque ya hubiera ordenado algo.
Natasha se refería a Marcus. Lisandro que tampoco lo había visto volteó disimuladamente para verlo y le hizo la misma pregunta a Antonio.
-No lo había visto –Dijo Lisandro-. ¿Quién es Antonio? ¿No ha ordenado nada para comer?
-Es un crítico de repostería –Les respondió Antonio-. Vino de Estados Unidos porque busca probar los pasteles de las pastelerías más populares y destacadas de la ciudad. Hará una crítica con eso.
-¿Piensa entonces probar los pasteles de Antique Amor? –Preguntó Lisandro.
-Sí, pero no ha ordenado nada –Dijo Antonio-. Vino primeramente aquí porque encontró en Internet que Antique Amor es una pastelería muy popular. Supongo que esa popularidad ha aumentado con el artículo que sacaron la semana pasada en el periódico, sobre el pastel de Doble Cubierta de Fresa. Fue en tu primer día de trabajo Lisandro, ¿lo recuerdas?
-Claro lo recuerdo –Respondió Lisandro con nostalgia-. Fue además muy divertido mientras lo cocinabas. Así que por eso aumentó la popularidad de Antique Amor. Eso es bueno y si a ese crítico le gustan los pasteles, cuando publique su crítica o reseña, la popularidad de esta pastelería será mejor.
-Yo lo veo como algo tan bueno –Confesó Antonio-. Por no ser maleducado es que no he sacado ese tonto a patadas de aquí. Aún no sabemos si en su crítica, dirá cosas positivas o negativas de Antique Amor. En fin, ya no pierdan más tiempo y pónganse a trabajar. Me ha tocado a mí ser el mesero.
Antonio se levantó y fue a la cocina. Afuera de Antique Amor, en una esquina, estaba Valentín, hablando por el celular de una tienda que ofrecía el servicio. Hablaba con alguien misterioso:
-Lo siento mucho, pero yo no puedo hacer lo que usted me pide –Decía Valentín-. Lo siento.
-¡Ya sabía que no eras más que inútil! –Exclamó Sofía Villegas, ya que ella era la persona con la que hablaba Valentín-. Se supone que hicimos un trato, tú hacías que Lisandro se interesara en ti y yo a cambio, pagaba tus estudios, para que no fueras el simple mesero o guardaespaldas de una inmunda pastelería.
-Lo siento, pero yo tengo dignidad –Dijo Valentín-. Eso sería como venderme y aunque al principio, la oferta era tentadora, y acepté, ya no piensa seguir. No soy ese tipo de personas
.
-¡Inútil! ¡Entonces te quedarás como un Don Nadie toda tu vida! –Dijo Sofía con severidad-. Por lo menos dime si provocaste a Lisandro anoche.
-No, no fui capaz de hacerlo. Lo intenté, pero no pude –Respondió Valentín.
-Te advierto algo, mi nieto no puede enterarse de que estuve haciendo contacto contigo –Le advirtió Sofía muy seria-. Y mucho menos puede saber para qué te contacté, ¿lo entiendes, verdad?
-Sí señora, lo entiendo –Dijo Valentín-. Yo le prometo guardar silencio, ahora le pido que por favor no vuelva a llamarme nunca. Buenas tardes.
Valentín colgó el celular con decisión, suspiró frustrado, pero a la vez se sentía aliviado de haber roto lazos con Sofía.
CONTINUARÁ...
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
esa maldita sofia q pretende.
Invitado- Invitado
Re: Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
Gracias por comentar Andrés.
Sofía pretende muchas cosas. Ella tiene una pequeña empresa que está quedando en bancarrota, por eso, quiere obligar a Lisandro a que se case con una mujer rica para que lo saque de esa situación, pero como Lisandro está enamorado de Antonio, por eso ha contratado a Natasha para que los separe y le haga la vida imposible a Lisandro hasta que él ya no lo soporte y vuelva a Sofía humillado.
Ya Sofía empezará a sacar las uñas mucho más de lo que ya las ha sacado .
Sofía pretende muchas cosas. Ella tiene una pequeña empresa que está quedando en bancarrota, por eso, quiere obligar a Lisandro a que se case con una mujer rica para que lo saque de esa situación, pero como Lisandro está enamorado de Antonio, por eso ha contratado a Natasha para que los separe y le haga la vida imposible a Lisandro hasta que él ya no lo soporte y vuelva a Sofía humillado.
Ya Sofía empezará a sacar las uñas mucho más de lo que ya las ha sacado .
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
Esta malvada vieja de Sofía cada vez me sorprende más, es que le paso como dije anteriormente que sea una señora de mente cerrada y que no pueda admitir que su nieto sea homosexual y pues sería comprensible que contratara a una chica para seducir a su nieto, creyendo que como si fuera catarro, a él se le iba a quitar lo gay y ahora gustarle las mujeres, así que pensé que le diría a Marina que lo emborrachara o algo así para seducirlo, pero veo que ha hecho algo mucho peor, así como se aprovecha de Natasha que tiene a su padre enfermo y no le alcanza el dinero para las medicinas, así ahora se quiería aprovechar de Valentín para pagarle los estudios a cambio de que conquiste a Lisandro, lo cual quiere decir que a Sofía no es que le horrorice qie su nieto ande con otro chico, si no lo que quiere es verlo solo como ella misma se lo dijo a Natasha, para que vaya y le ruegue y haga lo que ella quiere. Que malvada es.
Por otro lado Marina, no es mala pero sí es egoísta, ya que se la lleva diciendo que solo la utilizan los hombres a ella para que les de techo y lecho y luego se van, la abandonan, pero, no se Antonio pero Lisandro si me consta porque se vio en la historia, que fue ella quien le ofreció hospedaje, él no le pidió nada, entonces quiere decir que ella no es que por nobleza ofrezca hospitalidad sino que va con la intención de agarrar novio y luego no le salen las cosas como ella quiere y se enoja, está bien que primero se enojara con Lisandro por lo que le dijo su abuela, creyendo que él le había engañado, pero ya que él le explica, como es posible que lo eche a la calle sin importarle si él tendrá donde pasar esa noche? Es una egoísta, de perdida le hubiera dicho: "Lisandro, búscate otra parte donde vivir y en cuanto puedas me dejas aquí sola" O algo por el estilo
Por otro lado Marina, no es mala pero sí es egoísta, ya que se la lleva diciendo que solo la utilizan los hombres a ella para que les de techo y lecho y luego se van, la abandonan, pero, no se Antonio pero Lisandro si me consta porque se vio en la historia, que fue ella quien le ofreció hospedaje, él no le pidió nada, entonces quiere decir que ella no es que por nobleza ofrezca hospitalidad sino que va con la intención de agarrar novio y luego no le salen las cosas como ella quiere y se enoja, está bien que primero se enojara con Lisandro por lo que le dijo su abuela, creyendo que él le había engañado, pero ya que él le explica, como es posible que lo eche a la calle sin importarle si él tendrá donde pasar esa noche? Es una egoísta, de perdida le hubiera dicho: "Lisandro, búscate otra parte donde vivir y en cuanto puedas me dejas aquí sola" O algo por el estilo
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
Muchas gracias mi Gloria por tu comentario, que por cierto está bien largo. La verdad es que me interesa mucho tu punto de vista respecto a la historia.
Doña Sofía es una mujer bastante manipuladora. Si hasta ahora te ha parecido malvada lo que ha hecho, agárrate porque se pondrá más mala, capaz incluso de matar por una obsesión de controlar a su nieto, ya que como dices, a ella le vale huevo que sea gay y toda la cosa, pero ve que eso puede ser un obstáculo para ella a la hora de controlarlo. Es por eso mismo que le quiere hacer la vida imposible a Lisandro, quiere verlo humillado y dócil para manipularlo a su antojo.
En cuanto a Marina, tienes toda la razón, de una manera mejor yo no lo hubiera descrito. Ella aunque no es mala, es egoísta por eso mismo que dijiste. Fue cruel al haber echado a Lisandro después de que este le explicara cómo pasaron las cosas.
Doña Sofía es una mujer bastante manipuladora. Si hasta ahora te ha parecido malvada lo que ha hecho, agárrate porque se pondrá más mala, capaz incluso de matar por una obsesión de controlar a su nieto, ya que como dices, a ella le vale huevo que sea gay y toda la cosa, pero ve que eso puede ser un obstáculo para ella a la hora de controlarlo. Es por eso mismo que le quiere hacer la vida imposible a Lisandro, quiere verlo humillado y dócil para manipularlo a su antojo.
En cuanto a Marina, tienes toda la razón, de una manera mejor yo no lo hubiera descrito. Ella aunque no es mala, es egoísta por eso mismo que dijiste. Fue cruel al haber echado a Lisandro después de que este le explicara cómo pasaron las cosas.
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
Yes, lo sabía, lo sabía jeje
En cuanto pueda me leo el siguiente Alejita
En cuanto pueda me leo el siguiente Alejita
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
Cuando puedas. No hay prisas. Cuando lo leas, publico el 16. Me gustaría acortar la novela, ya que cuenta con 27 capítulos, a ver como los puedo compactar para que sean menos aquí en FTV .
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
Mejor déjalo así en 27 capitulos porque sino saldrían más largos los capitulos no?
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
De hecho serán 26 porque compacté el capítulo 10 y el 11 . Pero creo que habrá final con dos partes.
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
Me gustó mucho el capítulo Aleja, bastante bueno. Entonces Lisandro no se acordaba. Y vaya, así que Valentín solo intentaba medio provocarlo porque había hablado con doña Sofía . Pero él hizo bien. muy bien al haber cortado eso con ella, no haber aceptado, porque sino... .
Pobre Lisandro, le tocará vivir con Natasha jajajajaja, ella no es mala. Es casi obligación trabajar para doña Sofía para pagar los tratamientos de su padre que por lo visto está muy enfermo . A ver qué pasa, aunque sí hace mal, ella pudo haber renunciando también. Estoy seguro que Lisandro o Antonio le hubieran ayudado en su situación, especialmente Lisandro. ¿Y qué irá a pasar ahora que Marcus llegó?
Marina debió haber comprendido a Lisandro. Muy cierto que él intentó confesarle todo en varias ocasiones, lástima que no haya podido. Ahora por eso que Lisandro le tocará vivir con Natasha. Ya me paso por el siguiente capítulo . Por el 15.
Pobre Lisandro, le tocará vivir con Natasha jajajajaja, ella no es mala. Es casi obligación trabajar para doña Sofía para pagar los tratamientos de su padre que por lo visto está muy enfermo . A ver qué pasa, aunque sí hace mal, ella pudo haber renunciando también. Estoy seguro que Lisandro o Antonio le hubieran ayudado en su situación, especialmente Lisandro. ¿Y qué irá a pasar ahora que Marcus llegó?
Marina debió haber comprendido a Lisandro. Muy cierto que él intentó confesarle todo en varias ocasiones, lástima que no haya podido. Ahora por eso que Lisandro le tocará vivir con Natasha. Ya me paso por el siguiente capítulo . Por el 15.
Danni- Mensajes : 5092
Fecha de inscripción : 26/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 14 // La llegada de Marcus
Gracias Danni por comentar.
Valentín debía provocar o seducir a Lisandro, también por órdenes de Sofía, pero él no fue capaz y cortó toda relación con ella, así que a doña Sofía le salió el tiro por la culata.
Así es, por desgraciada, como Sofía intrigó a Marina en contra de Lisandro, ésta lo echó, pero fue recibido por Natasha. Efectivamente, Natasha no es mala. Sólo es cómplice de doña Sofía que prácticamente se aprovecha que ella tiene un padre enfermo.
Valentín debía provocar o seducir a Lisandro, también por órdenes de Sofía, pero él no fue capaz y cortó toda relación con ella, así que a doña Sofía le salió el tiro por la culata.
Así es, por desgraciada, como Sofía intrigó a Marina en contra de Lisandro, ésta lo echó, pero fue recibido por Natasha. Efectivamente, Natasha no es mala. Sólo es cómplice de doña Sofía que prácticamente se aprovecha que ella tiene un padre enfermo.
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
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