Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
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Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
CAPÍTULO 26:
¿ADIÓS POR SIEMPRE?
¿ADIÓS POR SIEMPRE?
Una semana después, Lisandro, Natasha, Marina y Valentín estaban en el hospital en que Antonio estaba internado. Esperaban noticias de la operación de Antonio en la sala de esperas. Mientras Marina y Valentín hablaban, Natasha hablaba sobre otro tema con Lisandro.
-¡Ay Lisandro! Realmente me siento muy apenada con todo esto –Dijo Natasha-. Lamento mucho que hayas tenido que ceder a los caprichos de esa vieja miserable. Es que no parece tu abuela. Te odia.
-Lo sé Natasha, pero no tengo más opción. Era la única manera de salvar a Antonio de todo lo malo que por mi culpa le estaba pasando –Dijo Lisandro-. Al menos me voy tranquilo, sabiendo que mi sacrificio no fue en vano y que la vida de Antonio mejorará.
-Pero tu vida será la que va a empeorar –Dijo Natasha-. Te vas a amargar, casado sin amor sólo por conveniencia y por tu abuela que te obligó para beneficiarse ella misma. Y estoy segura que más adelante va a seguir manipulándote.
-Créeme que he pensado en eso muchísimas veces, pero como te digo, no tengo opción –Dijo Lisandro embargado en tristeza-. Cuando el doctor salga para avisarnos que la operación salió bien, iré directo al aeropuerto. Natasha, si Antonio llega a preguntar por mí, dile que… volví a Nueva York por asuntos del negocio de mi abuela, pero no le vayas a decir la verdad, por favor.
-¿No crees que sería mejor decirle la verdad para que él dé su opinión? –Preguntó Natasha.
-No. Si lo hiciéramos, seguramente no me dejaría partir y mi abuela movería cielo y tierra para buscar otra manera de manipularme –Dijo Lisandro-. Es mejor que Antonio crea que me fui por mi propia voluntad.
-¿Y qué se supone qué le voy a decir cuando pregunte quién pagó la operación y las indemnizaciones? –Preguntó Natasha.
-Dile que le pedí ayuda a mi abuela y ella me la dio –Respondió Lisandro-. También dile que siempre lo voy a recordar y que… lo querré mucho desde donde esté como un gran amigo, al igual que a ti, a Marina, a Valentín, porque ustedes siempre fueron mi apoyo y mi sentido de vivir aquí.
-Lisandro –Pronunció Natasha conmovido. Lisandro también estaba sollozo.
-Por cierto –Dijo el joven, quien acto seguido sacó un sobre de su bolso y se lo entregó a Natasha. Ella lo recibió algo extrañada.
-¿Qué es esto? –Preguntó Natasha.
-Del dinero que me dio mi abuela sobró una buena cantidad, la suficiente para que puedas pagarle unos medicamentos a tu papá –Respondió Lisandro-. No es mucha, pero con eso tu papá podrá llevar un tratamiento adecuado, llevando una vida normal.
-No Lisandro, esto no lo puedo aceptar –Dijo Natasha al tiempo que se le saltaban las lágrimas.
-No lo rechaces Natasha. Lo vas necesitar mucho más que yo –Dijo Lisandro-. ¿Acaso no es lo que más anhelas? La esquizofrenia es una enfermedad incurable, pero se puede vivir normal si se lleva un adecuado tratamiento. Vas a tener a tu papá contigo de nuevo.
-Muchísimas gracias Lisandro. Te lo agradeceré la vida entera –Dijo Natasha conmovida por el noble gesto de Lisandro-. Esto nunca lo voy a olvidar.
Lisandro sólo le sonrió. En ese momento, vino el doctor del quirófano, pues ya había terminado la operación de Antonio. Tanto Lisandro como Natasha, Valentín y Marina se acercaron para escuchar al doctor.
-¿Cómo salió Antonio de la operación doctor? –Le preguntó Marina.
-Muy bien. El señor Guarín es un hombre muy saludable. Pudo resistirla –Respondió el doctor con una sonrisa-. Con ayuda de Dios, va a poder vivir durante muchos años más, llevando una vida saludable y comiendo bien.
-¡Qué excelente noticia doctor! –Exclamó Lisandro bastante aliviado- Muchas gracias por todo.
El doctor se retiró.
-Qué bueno que el señor Antonio ya está bien y fuera de peligro –Dijo Valentín-. Lo único malo es que todavía no sabemos como ayudarlo para pagar las indemnizaciones a esos clientes que lo demandaron.
-Por eso no te preocupes Valentín –Dijo Lisandro-. Yo me encargué de eso y Antonio está libre de deudas.
-¿Y cómo lo hiciste Lisandro? –Preguntó Marina- ¿Tú pagaste todo? Y ahora que caigo en cuenta. ¿De dónde salió la plata para la operación?
-Lisandro se encargó de absolutamente todo –Dijo Natasha-. Doña Sofía, su abuela le ayudó.
-Pensé que ellos no se llevaban bien –Dijo Marina.
-Nos reconciliamos Marina. De hecho, regresaré con ella a Nueva York mañana –Dijo Lisandro-. Por eso me gustaría despedirme de ti y de Valentín. Deseo que sean muy felices y que más tarde, puedan formalizar su unión casándose.
-Gracias Lisandro por su buena vibra, pero ¿cómo se va a ir? –Preguntó Valentín- Yo sé que entre todos podremos construir de nuevo otra pastelería que lleve el mismo nombre de la anterior y podremos sacarla adelante.
-Claro que pueden, pero sin mí Valentín –Dijo Lisandro-. Yo tengo que irme, es lo mejor. No crean que los dejo, porque todos son muy especiales para mí, pero debo hacerlo. Yo los recordaré siempre con mucho aprecio.
-Por lo menos nos visitarás, ¿no? –Le preguntó Marina a Lisandro algo triste por la noticia.
-La verdad no lo sé Marina –Respondió Lisandro-. Mi futuro es estos momentos es bastante incierto. Ni siquiera yo mismo sé qué será de mí, pero el tiempo es quien dirá…
Al día siguiente, temprano en la mañana, Lisandro iba en un taxi con Sofía. La anciana llevaba unos lentes de sol puestos. Se dirigían para el aeropuerto de la ciudad.
-Ya todo está listo Lisandro –Dijo Sofía-. Cuando lleguemos a Nueva York, podrás conocer de primera mano a tu futura esposa.
-No me digas. ¿Y puedo saber de quién se tratará? –Preguntó Lisandro con cierto sarcasmo. En su interior, sentía que el corazón se le desgarraba.
-No. Todavía es una sorpresa. Ya lo sabrás cuando nos hayamos instalado –Dijo Sofía-. También te adelanto que una vez lleguemos, marcaremos unas pautas para ti.
-¿Pautas? –Se extrañó Lisandro.
-No te apresures. Ya tendremos tiempo para hablar todo –Dijo Sofía sonriendo con malicia.
Lisandro suspiró. Guardó silencio y miró por la ventanilla con una mirada de pesar. En el hospital, ya Antonio había sido traslado a una habitación de reposo, con mejor ambiente. Natasha le trajo un delicioso pastel de vainilla.
-Te traje tu pastel favorito Antonio –Le dijo Natasha sonriendo-. Con la operación que recibiste, debes recuperar fuerzas.
-Gracias Natasha –Dijo Antonio-. ¿Y dónde está Lisandro? ¿Por qué no ha venido?
-Eh… Lisandro se… –Tartamudeaba Natasha, pues no encontraba manera de mentirle a Antonio.
-¿Qué está pasando con él? –Insistió Antonio- Se me ha hecho muy rara su actitud durante toda esta semana, porque si apenas viene a verme y cruza unas palabras conmigo. ¿Por qué está así? No le he hecho nada para que se enoje. ¿O sí? Respóndeme Natasha.
-Antonio, yo no sé nada. Es decir, sí sé, pero la verdad es que… Lisandro regresó a Nueva York con su abuela –Respondió Natasha-. En estos momentos ya debe estar tomando el avión de regreso.
-¿Qué? –Se sorprendió Antonio- ¿Lisandro se fue? ¿Pero por qué? ¿Por qué se fue Natasha?
-Tuvo que irse. Se reconcilió con doña Sofía y regresaron para atender un negocio que esa señora tiene allá –Mintió Natasha-. Me pidió que te dijera que siempre te va a querer y recordar como su gran amigo que fuiste.
-¡Nada de eso Natasha! ¡Lisandro no se puede ir! –Decía Antonio muy alterado- Ya mismo voy al aeropuerto para detenerlo. Si se irá a Nueva York de nuevo, tiene que decírmelo en la cara.
Antonio se levantó de la cama con cierta dificultad, pero Natasha intentaba detenerlo.
-¡Antonio, por Dios! ¡Tú no te puedes levantar! Tan sólo anoche te operaron de la cabeza. No seas tonto.
-Tonto seré si permito que Lisandro se vaya. Tú no lo entiendes Natasha. En vez de impedírmelo, tendrías que ayudarme a salir de aquí –Dijo Antonio.
-Debes estar loco para hacer una cosa de estas, pero está bien –Dijo Natasha-. Espero que por cabezón, no vayas a salir perjudicado más tarde y que quede claro que sólo te ayudo en una locura de éstas para ver si logras impedir que Lisandro se vaya con esa vieja.
-Ok, tráeme mi ropa –Pidió Antonio- ¡No hay tiempo que perder!
Por otra parte, en un parque de diversiones, caminaban Marina y Valentín comiendo algodón de azúcar. Marina se vestía más juvenil y sonreía.
-Qué triste que Lisandro deba irse a Estados Unidos de nuevo –Comentó Marina-. No puedo negar que extrañaré mucho a mi mejor amigo.
-No serás la única. Todos lo vamos a extrañar a mucho. Él se hace querer y contagia a cualquiera con su energía –Dijo Valentín-. Marina, cambiando de tema, quiero darte una buena noticia. No la dije antes por todo lo que estaba pasando, y porque además quería que fuera una sorpresa para ti.
-¿A sí? ¿Y qué sorpresa es? –Preguntó Marina sonriendo intrigada.
-¡Pasé el examen de admisión en la universidad! –Exclamó Valentín feliz- ¡Podré estudiar lo que quiero! ¡Me podré superar!
-¡No puedo creerlo! ¡Qué excelente noticia Valentín! –Dijo Marina saltando emocionada, tanto así que abrazó a Valentín.
-Lo hice más que todo por ti, porque quiero poder hacerme digno de una mujer tan inteligente y con tanto mundo como lo eres tú Marina –Dijo Valentín.
Marina le sonrió y sin medir palabra, lo besó. Valentín también le correspondió con la misma intensidad el beso. Luego se desprendieron.
-Cada día que pasa, te quiero más Valentín –Dijo Marina-. Realmente me siento feliz teniendo a mi lado a un hombre tan especial como tú. Estoy segura que vas a salir adelante. Vas a tener un gran futuro y yo voy a estar a tu lado, apoyándote siempre.
-Tú también te estás convirtiendo en alguien muy importante para mí –Confesó Valentín-. No… no quiero que nos separemos Marina.
Nuevamente los dos volvieron a besarse. Entretanto, Antonio iba en un taxi con Natasha, los dos sentados en los asientos de atrás. Antonio estaba vestido con su ropa común, pero se sentía algo débil de la cabeza todavía.
-¿Estás bien Antonio? ¿Estás seguro que tienes las suficientes fuerzas para llegar al aeropuerto? –Preguntó Natasha.
-Sí Natasha, sólo tengo un dolor de cabeza, pero no es nada –Respondió Antonio-. Ahora no me importa mi salud. Me importa detener a Lisandro. No puedo permitir que se vaya.
-¿Lo quieres? –Preguntó Natasha.
-Te mentiría si dijera que no. Para mí Lisandro ha sido más que un amigo –Confesó Antonio-. Un amigo que por imbécil no he sabido valorar, lo he herido muchas veces y a pesar de todo eso, siempre ha estado a mi lado, soportándome. Yo no puedo permitir que se vaya.
Por otra parte, en el aeropuerto, Lisandro y Sofía esperaban en las bancas que la operadora avisara la salida de su vuela. La anciana leía una revista.
-Atención, pasajeros del vuelo número 442, por favor abordar su respectivo avión –Comunicó la operadora.
-Ese es nuestro vuelo –Dijo Sofía al tiempo que cerraba la revista-. Vamos Lisandro.
Sofía se levantó del asiento, cargando un bolso negro de cuero. Lisandro se levantó de igual manera, tomó la maleta y se dirigieron a la puerta de embarque para abordar el avión. Cerca de allí, Antonio y Natasha corrían a toda prisa para alcanzar a Lisandro en medio de la ajetreada multitud de pasajeros.
-¿En dónde puede estar Lisandro? ¡Todavía no pudo haberse ido! ¡No pudo! –Dijo Antonio muy desesperado, mirando para todas partes.
-Antonio, allí. Lisandro está a punto de abordar el avión –Le dijo Natasha, señalando hacia la puerta de embarque.
Antonio no lo dudó y salió corriendo, empujando a todo el que encontraba a su paso. Natasha iba tras él.
-¡Lisandro, Lisandro! ¡No te vayas! ¡Espera! –Pidió Antonio entre gritos desgarradores.
Justo cuando Lisandro estaba a punto de entrar al puente que conectaba con el avión, escuchó los gritos de Antonio y volteó extrañado. Sofía también logró darse cuenta y frunció el ceño, furiosa.
-Antonio, vino por mí –Susurró Lisandro totalmente conmovido.
-Vámonos ahora mismo. Tenemos que entrar al avión –Dijo Sofía-. Tú tienes un trato conmigo Lisandro y ni se te ocurra traicionarme en el último momento, porque te juro que no te va a ir bien.
En los controles de acceso, unos guardias detenían a Antonio quien no dejaba de repetir a gritos el nombre de Lisandro. Los dos se miraron sollozos. Sofía tomó de un brazo a su nieto y lo obligó a irse con ella.
-¡Lisandro, no te vayas, por favor! ¡No te puedes ir! –Gritaba Antonio- ¡Yo te quiero! ¡Te quiero mucho, no te vayas, te lo pido! Voy a cambiar, te lo prometo, pero no te vayas.
Lisandro no pudo evitar romper en llanto. Se llevó una mano a la boca y roto de dolor se dio vuelta y continuó el camino hacia la entrada del avión en compañía de su abuela. Antonio al ver eso, dejó de revolverse para soltarse de los guardias. Miró decepcionado y de repente, sintió un intenso dolor de cabeza que le hizo perder el conocimiento.
-¡Dios mío! ¡Antonio! –Exclamó Natasha muy angustiada.
Dentro del avión, en sus respectivos asiento. Lisandro evitaba llorar. Sofía estaba sentada a su lado.
-¡Ya deja de llorar! La gente que pasa nos mira. Ten un poco de vergüenza –Le susurró Sofía al oído muy molesta.
Una vez anocheció, Antonio estaba internado de nuevo en el hospital. Estaba acostado sobre la cama de su habitación, dormido. Natasha estaba sentada a su lado. En un momento dado, Antonio abrió los ojos con lentitud.
-Lisandro –Pronunció Antonio- ¿Qué me pasó? ¿Dónde estoy?
-Estás de nuevo en el hospital –Respondió Natasha-. Te desmayaste en el aeropuerto. ¿Lo recuerdas?
-Sí, sí lo recuerdo –Dijo Antonio-. Lisandro se fue y no sé cuando lo volveré a ver. No logré detenerlo Natasha. Seguro no creyó en mis palabras y no es para menos después de cómo fui con él.
-No digas eso Antonio. Lisandro tuvo sus motivos para haberse ido, no pienses mal de él –Dijo Natasha-. Lisandro te quiere con todos tus defectos. Si necesitáramos ser perfectos para ser queridos, créeme que nadie querría a nadie.
-¿Y entonces por qué se fue? –Preguntó Antonio alterado- Yo no termino de creerme eso de que se haya ido solo porque se reconcilió con su abuela y van a encargarse de un negocio en Nueva York. Yo siento que Lisandro se fue por algo más; se fue porque estaba cansado de sufrir por mí. Él se siente culpable por todas mis desgracias.
-Lo mejor es que descanses y no te sigas perturbando –Dijo Natasha-. A este paso, no terminarás de recuperarte completamente de la operación. Hazme caso Antonio. Ya habrá tiempo para hablar de todo.
-¿Cómo no voy a perturbarme Natasha? ¿Te das cuenta de todo lo que me está pasando? –Continuó preguntando Antonio- Tengo una deuda inmensa que no sé como pagaré, mi pastelería se quemó y ahora Lisandro se va.
-Por eso te digo. Ya habrá tiempo para todo. No te sigas mortificando –Dijo Natasha-. Después te explicaré bien las cosas.
-¿A qué te refieres con eso? –Se extrañó Antonio- ¿Qué vas a explicarme Natasha?
-Ya estás exento de la deuda con los clientes intoxicados –Le contó Natasha-. Lisandro le pidió una plata prestada a doña Sofía para pagar las indemnizaciones. ¿Te das cuenta? Él estaba preocupado por ti, por tu situación y quiso hacer algo bueno antes de irse.
-¿De verdad? –Se sorprendió Antonio- ¿Eso quiere decir que ya estoy libre de esa deuda? ¿Lisandro hizo eso por mí?
-Así es. Te lo digo para que te animes un poco, para que no te eches a morir Antonio –Dijo Natasha-. Tienes que salir adelante, volver a fundar Antique Amor si es necesario, desde el principio. Eso es justo lo que querría Lisandro, que no pierdas el espíritu optimista y emprendedor.
-Tengo que contactar de alguna manera a Lisandro, debo hablar con él –Dijo Antonio con cierto tono de desesperación-. Él y yo no podemos dejar de vernos. Tengo que encontrarlo Natasha.
Fueron pasando los días. Sofía obligó a Lisandro a cortarse el cabello, a peinarse y vestirse de manera más masculina. La anciana obligaba al joven a asistir a clubs campestres y lo presentaba con sus amigas, a la que muchas de las cuales, les interesaba Lisandro como buen marido. Él sólo mostraba ante ellas una sonrisa forzada, pero sus pensamientos estaban enfocados en sus amigos, que ahora se encontraban muy lejos.
Una noche, en el lujoso apartamento de Sofía, ubicado en lo alto de un edificio inmobiliario, la anciana supervisaba que la sirvienta pusiera correctamente el comedor, puesto que al parecer preparaba una cena especial. Lisandro estaba en el balcón del apartamento, observando pensativo la ciudad. En eso, recordó la noche en que festejaba junto a Antonio, Valentín y Natasha el aniversario de Antique Amor:
“-¡Listo! ¡Ya voy a tomar la foto! –Dijo Antonio.
-¡Espera, espera! –Le detuvo Lisandro- ¿Les parece que estoy bien? ¿Tengo bien peinado el flequillo?
-Sí Lisandro, no te preocupes, estás guapísimo –Respondió Natasha-. ¿Y yo? ¿También estoy bien peinada? ¿No tengo el maquillaje corrido o algo?
-Te aplicaré un poco de rubor. No querrás salir muy pálida –Dijo Lisandro que sacó de su bolso la cajilla de rubor y le aplicó a Natasha con una esponjilla en cada pómulo de su cara con delicadeza.
-Listo señor Antonio, adelante, tome ya la foto –Dijo Valentín, luego de que Lisandro terminara de maquillar a Natasha.
Antonio estiró el brazo izquierdo, con el fin de que todos lograran quedar fotografiados. Los cuatro se juntaron mientras sonreían felices. Antonio tomó la foto”
Lisandro dejó de recordar y se abrazó asimismo por la temperatura que ya empezaba a descender.
-Los extraño tanto –Susurró Lisandro sollozo- No podré adaptarme a vivir de esta manera, no podré sin ustedes, sin Antonio…
-¡Lisandro, ven aquí! ¡Ya llegó mi amiga! Vamos a recibirla –Le gritó Sofía de repente, desde el interior del apartamento.
Lisandro se limpió los ojos y entró. La amiga de Sofía ya había pasado; era una mujer elegante, de la misma edad de Sofía. Las dos al verse, se saludaron con un beso en la mejilla.
-¡Qué bueno verte de nuevo Sofía! Y sobretodo, te agradezco esta invitación a cenar –Dijo Helena.
-No es nada Helena. El gusto es mío y por supuesto de Lisandro, que desde que te conoció se ha interesado mucho por ti –Mintió Sofía sonriendo hipócrita- ¿No es así Lisandro?
-Sí abuela. Usted es una mujer con muchos atributos doña Helena, es elegante, refinada y muy simpática –Dijo Lisandro-. Por eso me alegra que podamos conocernos más a fondo con esta cena.
-Y tú eres un hombre bastante galante Lisandro –Comentó Helena sonriendo seductora.
La mujer, acto seguido fue hacia Lisandro, lo abrazó y lo besó en la mejilla. Lisandro se sentía bastante incómodo e incapaz de corresponderle a Helena sus gestos afectivos.
-Estoy segura que podríamos entendernos mucho mejor –Le susurró Helena al oído a Lisandro.
Él sonreía forzado. En el fondo, Sofía sonreía satisfecha y con malicia. Horas después, luego de terminada la cena, Sofía se despedía de Helena. Lisandro se sentó en un sofá de la sala y cruzó las piernas sintiéndose sumamente indignado. Una vez que Helena terminó de irse, Sofía caminó hasta la sala, donde miró a Lisandro con una sonrisa burlona.
-¿Ya estás contenta? –Le preguntó Lisandro con los ojos sollozos- ¿Estás contenta con esta farsa? Me siento horrible por dentro, seduciendo a esa señora, vendiéndome a ella. ¡¿Por qué disfrutas humillarme de esa forma?! ¿¡Tan poca cosa te parezco!?
-¡Ya no más! ¡Cállate! –Gritó Sofía- ¿No estás harto de repetirme la misma cosa todos los días? ¿Quieres que te responda? ¡Tú a mí no me importas en absoluto! ¡Para mí no vales nada desde que me enteré la clase de nieto que tengo! ¡Me das asco!
Lisandro, al final, no pudo evitar derramar un par de lágrimas por las severas e insensibles palabras de su abuela.
-Más bien escúchame detenidamente –Continuó hablando Sofía-. Ya sé cuál de mis amigas va a ser tu futura esposa. Es nada más y nada menos que Helena, la más estúpida, millonaria e ingenua de todas. Mañana mismo, quiero que la cites a un restaurante y le pidas matrimonio. ¿Entendido?
-Sí –Respondió Lisandro limpiándose las lágrimas.
-Pero sé inteligente. Dile que estás loco de amor por ella, que es la mujer ideal para ti –Dijo Sofía-. Dile que te quieres casar con ella en el menor tiempo posible, si es preciso, este fin de semana en alguna notaría. Entre más pronto sea todo, mucho mejor. Luego de casado, efectuaremos la siguiente parte del plan.
-¿Cómo? ¿Siguiente parte del plan? –Se extrañó Lisandro- ¿Qué quieres decir con eso? Te recuerdo que ya tenemos pactado algo, y no puedes cambiarlo. Sólo me casaré con esa señora para que tengas el suficiente capital que invertirás en tu microempresa.
-Pues he estado pensando mejor las cosas –Dijo Sofía paseándose pensativa por la sala-. Y he llegado a la conclusión de que sería mejor que quedaras viudo en poco tiempo y heredaras todos los bienes y propiedades de Helena.
-¿Qué? ¿Estoy entendiendo bien? –Se sorprendió Lisandro- ¿Cómo puede ser tu ambición tan grande para desearle la muerte a alguien?
-Yo no le estoy deseando la muerte a nadie Lisandro –Dijo Sofía con gran cinismo-. Entiende bien mis palabras. Yo no quiero esperar a que Helena muera por vejez o qué se yo. Podemos provocársela antes de tiempo para acelerar las cosas.
-¡Estás loca! –Gritó Lisandro muy indignado, al tiempo que se levantaba del sofá- Haré de cuenta que jamás dijiste eso. Te escucho y me parece increíble la frialdad con que eres capaz de idear algo así. Tienes que estar mal de la cabeza.
-¡El fin justifica los medios! ¿Eres estúpido? –Dijo Sofía- Tenemos que encontrar una forma de deshacernos de Helena. Un veneno podría resultar muy efectivo. ¿Qué te parece?
-¿Y todavía tienes el cinismo de preguntarme qué me parece? –Dijo Lisandro- ¡Que algo te quede claro abuela! Yo no pienso ser partícipe de ningún asesinato. Y si algo llega a sucederle a esa mujer, la única culpable vas a ser tú y créeme que no me quedaré callado frente algo de tal magnitud. ¡Buenas noches!
Lisandro se retiró demasiado indignado de la sala. La mirada de Sofía se tornó a la de una maniática. Un par de días después, era medio día en Bogotá. Natasha visitaba a su padre en el hospital psiquiátrico. El señor estaba sentado en una banca del patio. Una enfermera guiaba a Natasha.
-Su padre ha venido mejorando satisfactoriamente señorita Méndez –Le dijo la enfermera a Natasha-. Los medicamentos que le compró hace unas semanas le han sentado muy bien. Ya redujeron los ataques, la agresividad y las voces en la cabeza.
-¿De verdad? –Preguntó Natasha sonriendo emocionada.
-Sí señorita. Puede ir a hablar con él si lo desea. Es posible que la reconozca. Mírelo allí –Le señaló la enfermera.
Natasha caminó hasta su padre en pasos silenciosos. Él miraba retraído, pero se veía calmado. Natasha se sentó a su lado con cuidado y lo tomó de las manos.
-Hola papá. Ya me dijeron que has estado mucho mejor –Dijo Natasha-. Eso me alegra mucho, porque quiere decir que es posible tu recuperación y eso se lo tengo que agradecer a Lisandro, que fue un gran amigo conmigo y me dio el dinero necesario para comprar tus medicamentos. Tengo fe que cuando venga a visitarte la próxima vez, puedas reconocerme, hablarme. Me harías muy feliz papá…
Natasha no pudo evitar que sus ojos se pusieran sollozos. Fue cuando de repente, el señor volteó el rostro y miró a Natasha. Con las dos manos, tomó el rostro de su hija.
-¡Natasha! –Exclamó el señor algo consternado- M niña, mi hermosa hija.
En ese momento, Natasha abrió la boca de sorpresa y le fue inevitable soltar lágrimas de emoción al ver como su padre había logrado reconocerla.
-Volviste hija. Volviste por mí. ¡Te extrañé muchísimo! –Continuó diciendo el señor.
-¡Papá! ¡Papá, me reconoces! –Exclamó Natasha llorando de alegría- Esto es un milagro. ¡Papá, papito!
Los dos se fundieron en un fuerte abrazo fraternal. La alegría de Natasha era inmensa.
-¡Dios mío, gracias! ¡Muchas gracias! ¡Gracias! –Dijo Natasha sumisa en el abrazo con su padre.
Entretanto en Nueva York, en el apartamento de Sofía, Lisandro estaba terminando de arreglarse en su cuarto. Llevaba un puesto un elegante traje de novio y se miraba frente a un espejo de cuerpo completo.
-Ya casi es la hora –Se dijo.
Sofía, que estaba vestida muy elegante y bien peinada para la ocasión, esperaba ansiosa afuera del cuarto de nieto.
-¡Lisandro, sal ya de una buena vez de ahí! –Gritó Sofía mientras tocaba la puerta insistente- Tenemos que irnos. El novio debe llegar primero que la novia.
-Ya voy a salir abuela, dame dos minutos –Pidió Lisandro.
Sofía hizo un gesto de desagrado. De repente, tocaron el timbre del apartamento. La anciana se extrañó y fue a abrir, sorprendiéndose al ver de quien se trataba.
-¡Tú! ¿Qué estás haciendo aquí? –Preguntó Sofía muy molesta y nerviosa a la vez.
-Vine para impedir ese matrimonio doña Sofía –Dijo Marcus con decisión, pues él era esa persona-. Yo no pienso permitir que Lisandro se case y ahora mismo, pienso llevármelo.
Marcus entró bruscamente al apartamento. Sofía miraba muy asustada.
-¡Lisandro! ¡Soy yo, sal! –Llamó Marcus al joven.
-¡Tú no vas a impedir nada estúpido! ¡Lárgate ahora mismo de mi apartamento! ¡Fuera! –Gritó Sofía histérica.
-¿Qué le pasa vieja? ¿Piensa que le tengo miedo? Tenga claro que yo no soy su nieto para que me manipule o me controle –Dijo Marcus- Me llevaré a Lisandro aún en contra suya. Él no se va a casar y será mejor que estorbe. No quiero usar la fuerza con usted.
-¡Imbécil, desgraciado! –Exclamó Sofía furiosa, quien acto seguido abofeteó a Marcus. Éste de inmediato, la empujó contra el piso con fuerza.
-¡No le permito que me ponga una mano encima anciana! –Gritó Marcus muy enojado- Ya estoy comenzando a perder la paciencia con usted. Si sigue estorbando, no dudaré ni en un segundo en contarle a Lisandro que usted es la responsable del incendio en Antique Amor y la meteré a la cárcel por daños, perjuicios y calumnias.
-¡Eso nunca! Si abres la boca, tú también caes conmigo. Te recuerdo que tú también estuviste implicado en la intoxicación y en el incendio en donde casi se muere achicharrado el miserable de Antonio –Dijo Sofía histérica, sin levantarse.
En ese momento, Lisandro salió de su cuarto y escuchó las últimas palabras de Sofía.
-¿Marcus? ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué significa esto? –Preguntó Lisandro muy alterado- ¿Los dos fueron cómplices en las barbaridades que le hicieron a Antonio? ¡Respóndame!
-Lisandro, puedo explicarte todo. Vine por ti. Tú no te puedes casar. Tienes que venir conmigo –Le dijo Marcus.
De repente, Sofía aprovechó la distracción de Marcus y arrodillada, lo empujó contra el gran ventanal del apartamento. Éste no pudo mantener el equilibrio y chocó contra el vidrio de aquel ventanal, rompiéndolo en el acto y cayendo desde el quinto piso del edificio contra la carretera. Marcus murió al instante con los ojos abiertos por el severo golpe en la cabeza; un charco de sangre cubrió su cuerpo. En el apartamento, Lisandro pegó un grito desgarrador:
-¡Marcus!
CONTINUARÁ…
Última edición por Aleja Soto el Sáb Abr 05, 2014 11:26 pm, editado 2 veces
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Dios mío! Pobre Marcus, qué muerte tan impactante! Sofía de seguro debe tener un tumor en la cabeza, no puede ser que sea tan perversa y luego encima de querer casar a fuerza a Lisandro con una mujer sabiendo que él es gay, todavía es una mujer mayor y lo peor de todo quererla matar y decírselo a Lisandro con ese descaro!!!
Lisandro es un chico muy noble y de seguro Antonio ahora que sabe que no tiene ninguna deuda y que su operación fue gracias a Lisandro y que Natasha está feliz porque su padre se está recuperando, seguro colmarán de bendiciones a Lisandro para que él se pueda liberar de Sofía.
Qué miedo me dio cuando Antonio salió del hospital rumbo al aeropuerto para evitar que Lisandro se fuera con su abuela, creí que moriría por su gran imprudencia de salirse del hospital recién operado.
En espera del gran final!!!
Lisandro es un chico muy noble y de seguro Antonio ahora que sabe que no tiene ninguna deuda y que su operación fue gracias a Lisandro y que Natasha está feliz porque su padre se está recuperando, seguro colmarán de bendiciones a Lisandro para que él se pueda liberar de Sofía.
Qué miedo me dio cuando Antonio salió del hospital rumbo al aeropuerto para evitar que Lisandro se fuera con su abuela, creí que moriría por su gran imprudencia de salirse del hospital recién operado.
En espera del gran final!!!
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Muchas gracias por comentar el penúltimo capítulo Gloris. Así es, Marcus tuvo una muerte muy impactante a manos de Sofía. No sé si te diste cuenta que está perdiendo un poco la razón, pero en el final podrás darte cuenta cuál será el castigo de ella por todas las maldades que cometió a lo largo de la novela, humillando y haciéndole daño a su propio nieto Lisandro.
Antonio está cambiando, por eso arriesgó tanto su salud para detener a Lisandro, ya que como él mismo se lo dijo a Natasha, lo quiere de verdad.
Qué crees que pasará en el gran final de Antique Amor?
Antonio está cambiando, por eso arriesgó tanto su salud para detener a Lisandro, ya que como él mismo se lo dijo a Natasha, lo quiere de verdad.
Qué crees que pasará en el gran final de Antique Amor?
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Qué Sofía irá a parar a la cárcel o al manicomio o tal vez se muera de cáncer porque como dije antes, seguro tiene un tumor en la cabeza que es lo que le hace ser tan malvada.
Lisandro por fin que sea feliz con Antonio, Marina con Valentín y Natasha sea muy feliz con su padre que lo den de alta en el hospital y que encuentre un buen chico que la haga feliz, pues se lo merece ya que se arrepintió de haberle ayudado a Sofía y además lo hacía por su padre.
Ah no recordaba que saldrá RuPaul, quizá ella le de su merecido a la bruja Sofía jajja
Lisandro por fin que sea feliz con Antonio, Marina con Valentín y Natasha sea muy feliz con su padre que lo den de alta en el hospital y que encuentre un buen chico que la haga feliz, pues se lo merece ya que se arrepintió de haberle ayudado a Sofía y además lo hacía por su padre.
Ah no recordaba que saldrá RuPaul, quizá ella le de su merecido a la bruja Sofía jajja
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Jajaja, sí RuPaul sadrá en el último capítulo. Ya verás que papel desempeñará.
Lo cierto es que Sofía no terminará bien, porque además ya había matado a alguien más, pero no se había develado antes en la historia.
Lo cierto es que Sofía no terminará bien, porque además ya había matado a alguien más, pero no se había develado antes en la historia.
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Así que con que la vieja es ya una asesina a sangre fría? Tal vez mató a su marido por eso no se ha visto o quizá mató al marido de RuPaul y ella le dará su merecido jajaj
Ya me anda por ver ese gran final. ¿Cuándo lo publicarás?
Ya me anda por ver ese gran final. ¿Cuándo lo publicarás?
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Gloria!!! Jajajaja, estás caliente de la verdad de Sofía
Pero espérate hasta el final para que sepas y confirmes todo lo que sospechas. El final, pues veré si puedo publicarlo mañana
Pero espérate hasta el final para que sepas y confirmes todo lo que sospechas. El final, pues veré si puedo publicarlo mañana
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Uy mañana, qué padre!! ya me anda por ver ese gran final!
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Soñé o qué fue lo que pasó? Estoy segura que vi que estaba publicado el gran final, capítulo 27 y dije ahorita vengo a leérmelo y resulta que vengo y no, solo está este último 26. Solo lo soñé?
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Sí Gloria, lo soñaste.
Jajajajaja es broma Gloris. Sí lo publiqué, pero lo eliminé para ponerle unas cosas antes de que lo leyeran. Ya lo publico
Jajajajaja es broma Gloris. Sí lo publiqué, pero lo eliminé para ponerle unas cosas antes de que lo leyeran. Ya lo publico
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
jajaja ya lo decía yo, ahora mismo voy a leerme el gran final!!!
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Wow, Sofía terminó convirtiéndose en toda una asesina, haber matado a Marcus, terminó de sobrepasar los límites Qué desgraciada es esa vieja . Por otra parte, Lisandro antes de la muerte de él, se enteró de que fue su cómplice. Todo terminó de esa forma por culpa del mismo Marcus, que ya se había obsesionado de Lisandro y se convirtió en cómplice de Sofía.
Me da lástima con Antonio ya que ahora se siente culpable de que Lisandro se fue, Natasha debió haberle contado toda la verdad. lo más seguro es que más adelante él se entere.
Lo bueno de todo, es que el papá de Natasha ya se terminó de recuperar, y en parte fue gracias a Lisandro quien le dio dinero para los medicamentos. Ojalá él no logre casarse con Helena que es mucho más vieja que él, además así Sofía no logrará sus sucios propósitos, que hasta planea también asesinarla .
Excelente capítulo. Más tarde me paso al siguiente capítulo
Me da lástima con Antonio ya que ahora se siente culpable de que Lisandro se fue, Natasha debió haberle contado toda la verdad. lo más seguro es que más adelante él se entere.
Lo bueno de todo, es que el papá de Natasha ya se terminó de recuperar, y en parte fue gracias a Lisandro quien le dio dinero para los medicamentos. Ojalá él no logre casarse con Helena que es mucho más vieja que él, además así Sofía no logrará sus sucios propósitos, que hasta planea también asesinarla .
Excelente capítulo. Más tarde me paso al siguiente capítulo
Danni- Mensajes : 5092
Fecha de inscripción : 26/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 26 // ¿Adiós por siempre?
Muchas gracias por comentar Danni. Así es, Sofía se convirtió en una asesina y en el final te darás cuenta si Marcus ha sido su única víctima o si han habido más por su ambición y absurda obsesión de casar a la fuerza a Lisandro con una mujer mayor.
Sí, Marcus prácticamente se buscó lo que le pasó al haber sido cómplice de una mujer peligrosa como Sofía y para ajustar casi que obsesionándose con Lisandro.
En el final van a venir más sorpresas. Ya verás cómo termina todo, ahora que el papá de Natasha se recuperó de su enfermedad
Sí, Marcus prácticamente se buscó lo que le pasó al haber sido cómplice de una mujer peligrosa como Sofía y para ajustar casi que obsesionándose con Lisandro.
En el final van a venir más sorpresas. Ya verás cómo termina todo, ahora que el papá de Natasha se recuperó de su enfermedad
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
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