CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
+3
Gloria
Joana Sabbagh
Jake LaMotta
7 participantes
Página 1 de 1.
CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
ENTRADA:
En el capítulo anterior:
- Esteban secuestró al pequeño Ramirito. El hijo de Gabriela, sin embargo este parece haberse arrepentido después de una charla con Bárbara.
- Mariano decide echarse la culpa de todo luego de que Fabiola le contara que el hombre de la voz misteriosa reveló que su propio hermano era el asesino. Mariano le dice al comandante Uribe que él fue quien mató a su esposa Cecilia. Ahora el corre peligro de ser sentenciado por varios años y ser llevado a una peligrosísima prisión.
- Javier es asesinado por el verdadero asesino, luego de haber sido citado en un descampado.
- Sofía escapa del centro psiquiátrico y va en busca de Catalina, a quien está apunto de asesinar.
- Ricardo tiene el acertijo y descubre que era lo que se encontraba detrás de esas palabras. De igual modo, Mayra también lo descubre, al leer el diario de Darío, quien era finalmente la persona que mató a Cecilia.
Hospital:
Ramiro se encontraba al lado de Gabriela. Ambos estaban en el hospital. Dentro de un cuarto. La mujer echada en su cama, lloraba desconsoladamente ya que aún no hallaban a su pequeño. Su novio, sentado al lado de ella, intentaba consolarla acariciándole el cabello.
Gabriela: Por favor, Ramiro. No me toques – Le dice muy seca y botando lágrimas –. Todo esto es mi culpa…
Ramiro: No entiendo por qué te hechas la culpa, Gabriela. ¿Qué está pasando? – Le pregunta, muy angustiado –
Gabriela: Creo saber quién pudo llevarse al bebé – Le dice, con la mirada baja –
Ramiro: ¿Quién? – Pregunta asombrado –, ¡Vamos responde! – Exclama muy exaltado. Ambos se ven a la cara fijamente –. Por favor, ¿Quién crees que se lo llevó?
Gabriela: Ricardo… Él se pudo haber llevado al bebé – Le dice, dejando atónito a su novio –
Ramiro: No entiendo, ¿Por qué tu hermano se llevaría a Ramirito? – Pregunta confundido –
Gabriela: Él no es mi hermano, Ramiro – Ramiro se levanta y mira a su novia sin dejar de estar asombrado –
Carro de Esteban:
Esteban manejaba a toda prisa. El bebé se encontraba a su costado, lloraba sin cesar. El hombre observaba de reojo a Ramirito mientras continuaba manejando y pensando… y recordando.
Esteban (Pensamiento): He cometido muchos delitos. He sido un mal hombre. ¿Podré resarcir todo el daño que he hecho? ¿Estaré a tiempo? – Se pregunta –. Nunca tuve nada para ser un buen hombre… Ahora tengo a Bárbara y puedo conquistar a Catalina por todas las de la ley. Puedo hacerlo… Si tú has hecho lo que has hecho, Esteban, es por las circunstancias de la vida, pero ahora la vida te está dando la familia que siempre tanto quisiste… Una familia feliz. No como la que yo tuve… Mi padre siempre se empecinó en hacerme sentir menos. Siempre diciendo que prefería a Sebastián. Me llené de odio. Veía como él tenía las mejores mujeres, más dinero, mayor presencia que yo. Cometí equivocaciones y excesos. Lo hice, pero es momento de hacer bien las cosas – Esteban mira al bebé y sonríe –. Dicen que nunca es tarde para arrepentirse – Le dice al bebé, quien continuaba llorando –. No llores. Ahora mismo te llevo con tu abuela… – Esteban toma su celular y marca a la casa de Catalina –
Casa de Catalina:
La vieja Sofía miraba el cuerpo de Catalina, la mujer parecía dar sus últimos suspiros. La malvada empieza a reír, burlándose del delicado estado de su rival. El teléfono suena, sin embargo la villana no contesta.
Sofía: ¿Duele mucho, Catalina? ¿Qué se siente estar al borde de la muerte? – Le pregunta y sonríe –. Te mereces esto y más…
Catalina: Nunca… – Susurra Catalina –. Nunca tendrás el amor de nadie. Absolutamente nadie… Sólo hay odio en ti.
Sofía: Sí. Odio, ¡Mucho odio! – Exclama y vuelve a reír –. Mis padres me dieron lo que yo quería, ¿Sabes? Mi esposo era un hombre millonario, ¡Tuve todo lo que una mujer pudiera soñar! Sin embargo soy así. Fui criada en un ambiente hostil. Mis padres me consentían y me decían siempre que no podía existir nadie mejor que nosotros, que nosotros debíamos luchar por hacer a todos nuestros esclavos… Mi abuelo fue nazi y mi padre un fiel admirador de Hitler. Yo también – Sofía vuelve a apuntar a Catalina con su arma –, pero esa es una historia que a ti no debe importarte…
Catalina: No tienes justificación. Simplemente eres una maldita. Estás maldita. De lo único que me arrepiento es de haber dejado a Esteban por Ciro. Él no fue bueno conmigo. Se atrevió a tenerte como amante, en cambio Esteban si fue un buen hombre – Sofía vuelve a reír, burlándose de la moribunda –
Sofía: Esteban es un asesino – Le dice, dejándola asombrada y haciéndola llorar más –. Él ha sido mi cómplice todo este tiempo y fue y siguió siendo mi amante hasta ahora – La vieja malvada le sonríe –
Catalina: Dios mío… Dios mío. Esto no puede ser…
Sofía dispara nuevamente contra Catalina. Nuevamente en el pecho. La mujer muere al instante. Un aire de gran terror y tristeza se hace en ese instante. La vieja villana era todo un monstruo. El teléfono vuelve a sonar. La villana esta vez decide contestar.
Esteban: Catalina, soy Esteban. Estoy llevando el bebé a tu casa. Te debo una explicación sobre esto – Le dice Esteban, un tanto preocupado –. ¿Me escuchaste Catalina?
Sofía: Ay, Esteban… Nunca más te contestará Catalina – El hombre queda sorprendido al escuchar a la malvada –
Esteban: ¿Sofía? ¿Qué haces ahí? ¿Dónde está Catalina? – Pregunta, horrorizado y alterado. La villana empieza a respirar profundo para luego colgar –, ¡No puede ser! ¡Catalina! – Esteban empieza a manejar aún más rápido –
Departamento de Darío:
El cuerpo de Mayra se encontraba en la cama de Darío. La mujer se encontraba desnuda, desmayada y amarrada a la cama. Darío se encontraba sentado, observándola.
Darío: No debiste ver nada, Mayra. Ahora tendrás que acostumbrarte a vivir así. Para siempre – Darío se acerca a ella y le acaricia el rostro –. Ricardo… Ricardo tiene el acertijo. Mariano se lo dio. Creo que debo hacerle una visitadita a ese imbécil. Tal vez él sí haya logrado descubrirme…
El asesino sale del cuarto corriendo rápidamente, dejando a su amada amarrada.
Departamento de Ricardo:
Ricardo caminaba de un lado a otro, sin saber qué hacer. Había descubierto que Darío era la persona que mató a Cecilia, la mujer que él tanto había amado…
Ricardo: ¿Pero será posible…? ¡Claro! Por eso el día que lo vi en casa de Mayra me parecía tan conocido… Él es. Sí, él es… No hay duda de ello, ¿Pero ahora qué pruebas puedo demostrar? ¿Cuáles? – Ricardo se sienta en el mueble y mira a la nada –. Tengo que salvar a Mariano. Lo están acusando injustamente e incluso yo. E incluso yo alguna vez lo acusé… No puedo permitirlo. No puedo permitir que Mariano vaya a prisión…
Hospital:
Ramiro y Gabriela se miraban fijamente a los ojos. El enamorado de ella observaba con demasiada curiosidad.
Ramiro: ¿Cómo que Ricardo no es tu hermano? ¿De qué estás hablando? – Le pregunta algo molesto –
Gabriela: Lo siento, Ramiro – Le dice y rompe en llanto –
Ramiro: ¿Por qué dices que “lo sientes”? ¿Qué está pasando? – Le dice y la toma del rostro –, ¡Responde! – Grita –
Gabriela: Ricardo es mi amante… – Ramiro queda sorprendido. Abre sus ojos inmensamente y estos se llenan de lágrimas – y él es el padre de Ramirito… – Ramiro sentía en ese momento que su vida estaba destruida, no podía comprender absolutamente nada de lo que estaba pasando –
Comandancia de policía:
Escuchar soundtrack "Depresión":
Mariano se encontraba sumamente apenado, mientras Fabiola le acariciaba el rostro y le limpiaba las lágrimas que iban cayendo poco a poco de los ojos de su amado.
Mariano: El comandante es un buen hombre. Ha permitido que te quedes aquí conmigo – Le dice e intenta sonreír –, sin embargo debes irte. Tienes que descansar.
Fabiola: Nunca me iré. Nunca te dejaré, Mariano. Yo siempre estaré a tu lado – Mariano la mira a los ojos fijamente –. ¿Qué pasa?
Mariano: Voy a irme a la cárcel, Fabiola – Le dice y continúan cayendo lágrimas –. Lo mejor es que me dejes.
Fabiola: ¿De qué hablas?
Mariano: De eso mismo. Quiero que me dejes… Tú has sufrido demasiado y no quiero que sigas sufriendo por mi culpa. Te mereces vivir feliz y yo no puedo darte felicidad – Fabiola se sorprende al escucharlo –
Fabiola: ¡Deja de decir tonterías, Mariano! Nunca voy a dejarte. Estaré siempre a tu lado, en las buenas y en las malas – Le dice y rompe en llanto –. Te amo… Te amo.
Mariano: Y yo a ti. Yo a ti…
Ciro se encontraba en otra de las prisiones, sentado. Completamente solo. Pensaba y pensaba en todo lo sucedido. En ese instante llega el comandante Uribe y ambos se miran a la cara.
Ciro: ¿Pasa algo, comandante? – Pregunta –
Uribe: Sí, Ciro… – Le dice, muy preocupado –. Sofía escapó del centro psiquiátrico – Ciro se sorprende al escucharlo –. Tememos que quiera vengarse…
Ciro: ¿A qué se refiere? ¿Cómo se vengaría? – Le pregunta, algo desesperado –
Uribe: En estos momentos la policía está yendo a casa de su esposa, la señora Catalina – Ambos se miran fijamente –
Ciro: ¿Cree que Sofía haya sido capaz de…? – Le pregunta muy asustado –
Uribe: Lo estamos averiguando… – Ambos se miran fijamente –
Casa de Catalina:
Esteban estaciona el auto a las afueras de la casa de su amada, baja rápidamente con el bebé en los brazos. Ve con mucho temor, observa la puerta abierta e ingresa. Al entrar grande es su sorpresa y su dolor al ver a Catalina muerta. El hombre no puede evitar llorar, llorar al sentir como su alma se destrozaba.
Esteban: ¡Noooooooooooooooooooooooo! ¡Catalina! ¡Tú no! ¡Tú no, por favor! ¿Por qué? ¿Por qué en estos momentos? – Coloca al bebé en el piso, al lado de su amada, mientras él abraza el cuerpo de Catalina. El bebé empieza a llorar –, ¿por qué me haces esto, Dios? ¿Por qué me la quitas justo ahora? ¡No! ¡No! ¡No! – Esteban no podía dejar de llorar y reclamar al ver el cuerpo de la mujer que amaba. La abrazaba como queriéndola retener en este mundo –, mi Catalina… mi amor. ¡Todo esto es mi culpa! Mi maldita culpa…
Hospital:
Los ojos de Ramiro se llenan de lágrimas. Gabriela intenta levantarse para ir hacia él, sin embargo no puede hacerlo.
Ramiro: ¡No quiero que te me acerques! ¡Te odio! ¡Te odio, maldita seas! – Grita Ramiro –
Gabriela: Mi amor, yo no quise… Yo me equivoqué. Me equivoqué. Nunca fue mi intención – Ramiro se acerca a ella y la toma del rostro nuevamente –. Me estás haciendo daño…
Ramiro: Cállate. Te mereces lo peor. Debería matarte – Ramiro mira totalmente enfermo a Gabriela –. Me estás volviendo loco… Me estás enloqueciendo.
Gabriela: Ramiro, por favor – Ramiro con los ojos totalmente rojos le tira una cachetada –, no… ¡Por favor!
Ramiro: No quiero saber nada de ti. Nunca más – Ramiro sale del cuarto, dejando a una adolorida y llorosa Gabriela –
Departamento de Ricardo:
Ricardo toma una pistola de uno de los cajones de su escritorio, la guarda en el bolsillo de su pantalón. Se ha puesto unos lentes negros y un gorro para que nadie pueda reconocerlo. No podía permitir que nadie lo retuviera, tenía que ir a advertir a la policía lo que él había descubierto.
Ricardo: ¡Ahora sí! Vamos, vamos a salvar a Mariano – Ricardo va hacia su puerta, la abre y al abrirla se queda perplejo al ver a Darío parado, sonriéndole –
Darío: ¿A dónde vas, Ricardito? – Ambos se miran fijamente a la cara –
Comandancia de policía:
Bárbara llega hasta la comandancia e ingresa a la oficina del comandante Uribe junto a un policía.
Uribe: Puede retirarse – El policía se retira –. Señorita Bárbara, ¿Qué es lo que desea? – Le pregunta –
Bárbara: Vengo a declarar – Uribe queda sorprendido –. Quiero entregarme…
Uribe: ¿Cómo dice? A ver, siéntese, señorita – Bárbara se sienta. Ambos se miran a la cara –, ¿a qué se refiere con entregarse?
Bárbara: Fui yo quien empujó a Juan Olivera del quinto piso – Uribe queda sorprendido –. También fui yo quien intentó matar a Humberto quemando su casa deshabitada – Uribe mira horrorizado –. Enciérreme, oficial. Hágalo, por favor…
En ese instante un policía ingresa corriendo a la oficina de Uribe.
Uribe: ¿Esas son formas de ingresar? ¡Estoy ocupado! ¡Lárguese! – Grita totalmente alterado –
Policía: Comandante, lo que sucede es que el Señor Ciro ha escapado, ¡Golpeo al oficial que lo estaba cuidando y escapó! ¡No podemos entender cómo!
Uribe: ¿Es que acaso no hay seguridad en esta comandancia? ¡Maldita sea! – Exclama furioso –
Departamento de Ricardo:
Escuchar soundtrack "Muerte":
Ricardo miraba totalmente asombrado al asesino, quien le sonreía de manera muy sarcástica y burlona. Un gran miedo atravesaba el cuerpo de Ricardo.
Ricardo: ¿Tú qué quieres aquí? – Le pregunta, haciendo notar su temor –
Darío: ¿Yo? ¡Nada! Simplemente venía, ya sabes, a saludar… ¿Somos amigos o no? – Empieza a reír –
Ricardo: ¿Tú y yo amigos? ¡No me hagas reír! Ahora sal de mi puerta, tengo que irme – Darío lo empuja e ingresa a la casa –
Darío: Por favor, Ricardo. No seas maleducado. Nunca se deja a una visita parada en la puerta – Ricardo mete la mano en su bolsillo, en busca de la pistola, mientras Darío observa la casa con una gran sonrisa –. Oye, pues tenías buen gusto. Me gusta la casa. El diseño está bastante bueno… Y los cuadros no se ven nada mal.
Ricardo: ¿Qué quieres aquí? ¿Para qué has venido? – Darío voltea hacia Ricardo y lo mira fijamente, ahora totalmente serio –
Darío: ¿Ya lo sabes? – Le pregunta y a Ricardo le dan escalofríos –
Ricardo: ¿A qué te refieres?
Darío: Al asesino de Cecilia, ¿Sabes quién es? Sé que tienes el acertijo – Le dice y le sonríe –. Me lo contó Mariano, fui a verlo hoy – Le miente –, ¿ya descubriste de quién se trata?
Ricardo: No, aún no. Es una insensatez lo que dice ese acertijo – Le dice, sin poder dejar de mostrar su susto –
Darío: ¿Puedes darme el papel? – Le pregunta mirándolo fijamente a los ojos –
Ricardo: ¿Para qué lo quieres?
Darío: Yo sé quién mató a Cecilia – Le dice y le sonríe –
Ricardo: ¡Ya no puedo más! ¡Cállate, maldito hipócrita! – Ricardo saca el arma y apunta contra Darío –. Tú mataste a Cecilia…
Casa de Catalina:
Varios policías llegan hasta la casa de Catalina, al llegar la imagen es horrenda. Catalina muerta y al lado el bebé de Gabriela, quien lloraba y lloraba.
Departamento del Doctor Carlos:
Sofía y el doctor Carlos se encontraban besándose muy apasionadamente en el mueble del departamento, cuando en ese momento el timbre empieza a sonar.
Carlos: ¡Anda a esconderte! Yo iré a abrir – Sofía corre y va a esconderse a uno de los cuartos. Carlos va y al abrir se sorprende al ver a Ciro –, ¿Ciro? ¿Pero tú qué haces aquí?
Ciro: He escapado de la cárcel. Tienes que ayudarme, tienes que ayudarme a matar a Sofía – Carlos queda sorprendido con lo que Ciro le dice –
Carlos: Lo siento, Ciro. De verdad que no puedo ayudarte – Ciro lo toma de la camisa –
Ciro: ¿Cómo que no puedes ayudarme? ¡Claro que puedes! ¡Claro! – Le grita y en ese instante Sofía sale de uno de los cuartos –
Sofía: ¡No puede! – Ciro voltea hacia ella –. No puede porque él está conmigo y ahora tú vas a morir – Sofía saca un arma y apunta contra Ciro –
Comandancia de policía:
Fabiola y Mariano se encontraban abrazados dentro de una celda. En ese instante se ve llegar a Bárbara, al lado de un policía, quien la traía esposada hacia ellos.
Fabiola: ¡Bárbara! – Exclama Fabiola. Bárbara observa llena de lágrimas a su hermana –, ¿qué pasó?
Bárbara: Fabiola, venía a despedirme – Le dice rompiendo en llanto –. Me he entregado, fui yo quien mató a Juan – Los ojos de Fabiola también se llenan de lágrimas y luego mira de reojo a Mariano, quien también mira con gran tristeza –. Lo siento mucho, de verdad…
Fabiola: Yo ya lo sabía, Bárbara. El mismo Humberto me lo contó – Le dice, tratando de aliviarla – y yo hace mucho que ya te perdoné – Bárbara no puede evitar abrazar a su media hermana –. Me alegra mucho que tú misma lo hayas aceptado, que tú misma te hayas entregado…
Bárbara: Discúlpame por todo. Yo estaba influenciada por mi madre, por las personas que tenía a mi alrededor. Me molestaba mucho ver cómo, desde niña, tú eras mejor que yo…
Fabiola: Eso no es verdad. Yo canto horrible y tú cantas precioso, ya quisiera tener tu voz – Ambas ríen por un instante y se vuelven a abrazar. Mariano observa con gran nostalgia y agacha la mirada –
Departamento de Ricardo:
Escuchar soundtrack "Inquietud":
Ricardo apuntaba con el arma a Darío, quien miraba aun sonriendo. Un aire de gran tensión se hacía en ese instante.
Darío: ¿Qué te sucede, Ricardo? ¡Por favor! ¡Suelta esa arma! ¿Cómo puedes pensar que yo maté a Cecilia? Ni siquiera la he conocido – Le dice y empieza a reír –
Ricardo: ¡Descubrí tu nombre en el acertijo! – Le grita –
Darío: ¿Y necesariamente debo ser yo? Pudo ser una coincidencia, ¿Por qué yo tendría que ser ese Darío? – Le pregunta –. Mira, baja esa arma. Conversemos…
Ricardo: ¡No! Me estás tratando de engañar. Yo no tengo nada qué conversar contigo. En todo caso – Ricardo guarda el arma –, iré con la policía para que ellos hagan las averiguaciones pertinentes…
Ricardo intenta irse, sin embargo Darío lo toma del brazo y lo mira fijamente a los ojos.
Darío: Tú no vas a ningún lado – Darío empuja a Ricardo hacia el piso –
Ricardo: ¡Maldito! – Ricardo intenta buscar el arma, sin embargo no la encuentra –
Darío: ¿Buscas esto? – Darío le muestra el arma. La había tomado cuando tomó del brazo de Ricardo y este no se dio cuenta –. Fue más fácil de lo que pensé – Se ve el rostro lleno de espanto de Ricardo, luego un grito desgarrador –
Hospital:
Ramiro se encontraba a las afueras del hospital, lloraba y lloraba como un niño cuando en ese momento el comandante Uribe se acerca a él.
Uribe: Señor – Ramiro se seca las lágrimas y observa al oficial –. Tengo noticias que darle…
Ramiro: Dígame, comandante – Le dice, ya más tranquilo –
Uribe: Encontramos al bebé – Le dice –
Ramiro: Ah, qué bueno – Dice muy secamente, haciendo sorprender al comandante –. Si me disculpa debo irme, denle el bebé a su madre…
Uribe: Espere – Le dice, reteniéndolo –. Eso no es todo, señor…
Ramiro: ¿Qué pasa, Uribe? – El comandante no responde –, ¡Vamos! Responda, ¿qué sucede? – Le pregunta –
Uribe: Su madre – Le dice y se queda callado –
Ramiro: ¿Qué sucede con mi madre? – Le pregunta –, ¡Hable de una vez!
Uribe: Su madre ha sido asesinada – Le dice y Ramiro no puede creer lo que está escuchando –
Departamento del Doctor Carlos:
Sofía apuntaba con un arma y miraba muy sonriente a Ciro, quien no podía creer lo que estaba sucediendo. El doctor Carlos se encontraba al lado de él, sorprendido por la forma en la que estaba actuando la mujer de sus sueños.
Sofía: Por fin mi venganza terminará – Sofía empieza a reír –, ¡Al fin!
Carlos: Sofía, cielo – Le dice el doctor –, baja esa arma. No queremos heridos en esta casa, ¡Por favor! No quiero involucrarme en nada.
Sofía: ¡Cállate tú! – Le grita –
Ciro: No puedo creer que ustedes dos… – Sofía ríe –. Deja de reírte, perra – Le grita –. Has malogrado mi vida, ¡La has hecho trizas!
Sofía: Te lo mereces. Tú hiciste lo mismo con la mía – Le dice y le sonríe –
Ciro: ¡Eso no es verdad! Lo único que hice fue rechazarte, ¡Tenía una esposa e hijos! – Le grita lleno de furia –
Sofía: Tienes razón. Tenías, porque uno de tus hijos ya murió y tu esposa también – Ciro no puede creer lo que está escuchando –. Sí, a ella también la maté y ahora a ti – Sofía dispara contra Ciro, la bala cae en su brazo. Este cae desmayado –. Que simple fue…
Carlos: Te dije que no quería escándalos…
Sofía: ¡Tú ya me tienes harta! – Sofía dispara también contra Carlos, haciendo que este caiga desmayado al suelo –
Empresa “Moda”:
Escuchar soundtrack "Locura":
Darío ingresaba de manera tranquila a la empresa. Va hacia uno de los salones, se encontraba en el lugar donde las cámaras registraban todo lo que sucedía.
Darío: Muchachos, vengo de parte de la Señorita Fabiola Valenzuela. Todos tienen el día libre – Los empleados empiezan a celebrar y a reír –. Vayan y avísenles a sus demás compañeros, ¿Cuántas personas más quedarán en la empresa?
Empleado: No muchas, señor. Sólo los que estamos en esta área y los miembros de seguridad que se encuentran afuera – Darío les sonríe –
Darío: Pues a ellos también díganles que se vayan. No queremos a nadie acá y no se preocupen, porque se les pagará de todos modos – Les dice muy carismático –
Empleado: Señor Darío, ¿pero se puede saber por qué nos están dando el día libre? – Pregunta –
Darío: Muchachito, muchachito, no preguntes mucho y disfruta. Anda, vayan – Los trabajadores salen y dejan solo a Darío, quien empieza a presionar distintos botones hasta que logra desactivar las cámaras de seguridad –
Esteban Valenzuela se encontraba saliendo del ascensor, va rápidamente hacia su oficina. Sus ojos continuaban llorosos. Se sienta en la silla principal y se sirve un vaso de whisky.
Esteban: ¿Qué hago ahora? Sin ti, Catalina – En ese instante escucha un ruido en el pasillo –. Qué raro, al llegar no vi a nadie…
Darío va hacia la oficina de Sofía, la abre con facilidad, como si tuviera una llave. Ingresa y va hacia uno de los cuadros gigantescos que la mujer tenía en su oficina. Saca el cuadro y se ve una caja fuerte.
Darío: ¡Bingo! – Darío saca una grabadora y se empieza a reír –. Ya no puedo escribir en mi diario. Mayra ya lo leyó y lo profanó. Ahora guardaré todo en esta hermosa grabadora de voz – Vuelve a reír. Esteban llega hasta la oficina y se queda parado en la puerta –. Me llevaré el dinero. Me iré de aquí, a la gente le haré creer que Ricardo me asesinó. Quemaré un cuerpo, seguramente el de ese imbécil de Ricardo, y pondré todos mis datos y pertenencias. La gente creerá que Ricardo me mató y que él se fue, lejos… Mariano cree que su hermano mató a Cecilia, ¡No se imagina que el que la mató fui yo! – Esteban queda totalmente sorprendido con lo que acababa de escuchar, ¡Darío era un monstruo! Esteban intenta irse, pero al hacerlo hace bulla con la puerta. Ambos se miran a la cara –. Esteban…
Esteban: Fuiste tú quién la mató…
CONTINUARÁ…
¡EN SUS ÚLTIMOS CAPÍTULOS!
SALIDA:
ENTRADA:
En el capítulo anterior:
- Esteban secuestró al pequeño Ramirito. El hijo de Gabriela, sin embargo este parece haberse arrepentido después de una charla con Bárbara.
- Mariano decide echarse la culpa de todo luego de que Fabiola le contara que el hombre de la voz misteriosa reveló que su propio hermano era el asesino. Mariano le dice al comandante Uribe que él fue quien mató a su esposa Cecilia. Ahora el corre peligro de ser sentenciado por varios años y ser llevado a una peligrosísima prisión.
- Javier es asesinado por el verdadero asesino, luego de haber sido citado en un descampado.
- Sofía escapa del centro psiquiátrico y va en busca de Catalina, a quien está apunto de asesinar.
- Ricardo tiene el acertijo y descubre que era lo que se encontraba detrás de esas palabras. De igual modo, Mayra también lo descubre, al leer el diario de Darío, quien era finalmente la persona que mató a Cecilia.
Hospital:
Ramiro se encontraba al lado de Gabriela. Ambos estaban en el hospital. Dentro de un cuarto. La mujer echada en su cama, lloraba desconsoladamente ya que aún no hallaban a su pequeño. Su novio, sentado al lado de ella, intentaba consolarla acariciándole el cabello.
Gabriela: Por favor, Ramiro. No me toques – Le dice muy seca y botando lágrimas –. Todo esto es mi culpa…
Ramiro: No entiendo por qué te hechas la culpa, Gabriela. ¿Qué está pasando? – Le pregunta, muy angustiado –
Gabriela: Creo saber quién pudo llevarse al bebé – Le dice, con la mirada baja –
Ramiro: ¿Quién? – Pregunta asombrado –, ¡Vamos responde! – Exclama muy exaltado. Ambos se ven a la cara fijamente –. Por favor, ¿Quién crees que se lo llevó?
Gabriela: Ricardo… Él se pudo haber llevado al bebé – Le dice, dejando atónito a su novio –
Ramiro: No entiendo, ¿Por qué tu hermano se llevaría a Ramirito? – Pregunta confundido –
Gabriela: Él no es mi hermano, Ramiro – Ramiro se levanta y mira a su novia sin dejar de estar asombrado –
Carro de Esteban:
Esteban manejaba a toda prisa. El bebé se encontraba a su costado, lloraba sin cesar. El hombre observaba de reojo a Ramirito mientras continuaba manejando y pensando… y recordando.
Esteban (Pensamiento): He cometido muchos delitos. He sido un mal hombre. ¿Podré resarcir todo el daño que he hecho? ¿Estaré a tiempo? – Se pregunta –. Nunca tuve nada para ser un buen hombre… Ahora tengo a Bárbara y puedo conquistar a Catalina por todas las de la ley. Puedo hacerlo… Si tú has hecho lo que has hecho, Esteban, es por las circunstancias de la vida, pero ahora la vida te está dando la familia que siempre tanto quisiste… Una familia feliz. No como la que yo tuve… Mi padre siempre se empecinó en hacerme sentir menos. Siempre diciendo que prefería a Sebastián. Me llené de odio. Veía como él tenía las mejores mujeres, más dinero, mayor presencia que yo. Cometí equivocaciones y excesos. Lo hice, pero es momento de hacer bien las cosas – Esteban mira al bebé y sonríe –. Dicen que nunca es tarde para arrepentirse – Le dice al bebé, quien continuaba llorando –. No llores. Ahora mismo te llevo con tu abuela… – Esteban toma su celular y marca a la casa de Catalina –
Casa de Catalina:
La vieja Sofía miraba el cuerpo de Catalina, la mujer parecía dar sus últimos suspiros. La malvada empieza a reír, burlándose del delicado estado de su rival. El teléfono suena, sin embargo la villana no contesta.
Sofía: ¿Duele mucho, Catalina? ¿Qué se siente estar al borde de la muerte? – Le pregunta y sonríe –. Te mereces esto y más…
Catalina: Nunca… – Susurra Catalina –. Nunca tendrás el amor de nadie. Absolutamente nadie… Sólo hay odio en ti.
Sofía: Sí. Odio, ¡Mucho odio! – Exclama y vuelve a reír –. Mis padres me dieron lo que yo quería, ¿Sabes? Mi esposo era un hombre millonario, ¡Tuve todo lo que una mujer pudiera soñar! Sin embargo soy así. Fui criada en un ambiente hostil. Mis padres me consentían y me decían siempre que no podía existir nadie mejor que nosotros, que nosotros debíamos luchar por hacer a todos nuestros esclavos… Mi abuelo fue nazi y mi padre un fiel admirador de Hitler. Yo también – Sofía vuelve a apuntar a Catalina con su arma –, pero esa es una historia que a ti no debe importarte…
Catalina: No tienes justificación. Simplemente eres una maldita. Estás maldita. De lo único que me arrepiento es de haber dejado a Esteban por Ciro. Él no fue bueno conmigo. Se atrevió a tenerte como amante, en cambio Esteban si fue un buen hombre – Sofía vuelve a reír, burlándose de la moribunda –
Sofía: Esteban es un asesino – Le dice, dejándola asombrada y haciéndola llorar más –. Él ha sido mi cómplice todo este tiempo y fue y siguió siendo mi amante hasta ahora – La vieja malvada le sonríe –
Catalina: Dios mío… Dios mío. Esto no puede ser…
Sofía dispara nuevamente contra Catalina. Nuevamente en el pecho. La mujer muere al instante. Un aire de gran terror y tristeza se hace en ese instante. La vieja villana era todo un monstruo. El teléfono vuelve a sonar. La villana esta vez decide contestar.
Esteban: Catalina, soy Esteban. Estoy llevando el bebé a tu casa. Te debo una explicación sobre esto – Le dice Esteban, un tanto preocupado –. ¿Me escuchaste Catalina?
Sofía: Ay, Esteban… Nunca más te contestará Catalina – El hombre queda sorprendido al escuchar a la malvada –
Esteban: ¿Sofía? ¿Qué haces ahí? ¿Dónde está Catalina? – Pregunta, horrorizado y alterado. La villana empieza a respirar profundo para luego colgar –, ¡No puede ser! ¡Catalina! – Esteban empieza a manejar aún más rápido –
Departamento de Darío:
El cuerpo de Mayra se encontraba en la cama de Darío. La mujer se encontraba desnuda, desmayada y amarrada a la cama. Darío se encontraba sentado, observándola.
Darío: No debiste ver nada, Mayra. Ahora tendrás que acostumbrarte a vivir así. Para siempre – Darío se acerca a ella y le acaricia el rostro –. Ricardo… Ricardo tiene el acertijo. Mariano se lo dio. Creo que debo hacerle una visitadita a ese imbécil. Tal vez él sí haya logrado descubrirme…
El asesino sale del cuarto corriendo rápidamente, dejando a su amada amarrada.
Departamento de Ricardo:
Ricardo caminaba de un lado a otro, sin saber qué hacer. Había descubierto que Darío era la persona que mató a Cecilia, la mujer que él tanto había amado…
Ricardo: ¿Pero será posible…? ¡Claro! Por eso el día que lo vi en casa de Mayra me parecía tan conocido… Él es. Sí, él es… No hay duda de ello, ¿Pero ahora qué pruebas puedo demostrar? ¿Cuáles? – Ricardo se sienta en el mueble y mira a la nada –. Tengo que salvar a Mariano. Lo están acusando injustamente e incluso yo. E incluso yo alguna vez lo acusé… No puedo permitirlo. No puedo permitir que Mariano vaya a prisión…
Hospital:
Ramiro y Gabriela se miraban fijamente a los ojos. El enamorado de ella observaba con demasiada curiosidad.
Ramiro: ¿Cómo que Ricardo no es tu hermano? ¿De qué estás hablando? – Le pregunta algo molesto –
Gabriela: Lo siento, Ramiro – Le dice y rompe en llanto –
Ramiro: ¿Por qué dices que “lo sientes”? ¿Qué está pasando? – Le dice y la toma del rostro –, ¡Responde! – Grita –
Gabriela: Ricardo es mi amante… – Ramiro queda sorprendido. Abre sus ojos inmensamente y estos se llenan de lágrimas – y él es el padre de Ramirito… – Ramiro sentía en ese momento que su vida estaba destruida, no podía comprender absolutamente nada de lo que estaba pasando –
Comandancia de policía:
Escuchar soundtrack "Depresión":
Mariano se encontraba sumamente apenado, mientras Fabiola le acariciaba el rostro y le limpiaba las lágrimas que iban cayendo poco a poco de los ojos de su amado.
Mariano: El comandante es un buen hombre. Ha permitido que te quedes aquí conmigo – Le dice e intenta sonreír –, sin embargo debes irte. Tienes que descansar.
Fabiola: Nunca me iré. Nunca te dejaré, Mariano. Yo siempre estaré a tu lado – Mariano la mira a los ojos fijamente –. ¿Qué pasa?
Mariano: Voy a irme a la cárcel, Fabiola – Le dice y continúan cayendo lágrimas –. Lo mejor es que me dejes.
Fabiola: ¿De qué hablas?
Mariano: De eso mismo. Quiero que me dejes… Tú has sufrido demasiado y no quiero que sigas sufriendo por mi culpa. Te mereces vivir feliz y yo no puedo darte felicidad – Fabiola se sorprende al escucharlo –
Fabiola: ¡Deja de decir tonterías, Mariano! Nunca voy a dejarte. Estaré siempre a tu lado, en las buenas y en las malas – Le dice y rompe en llanto –. Te amo… Te amo.
Mariano: Y yo a ti. Yo a ti…
Ciro se encontraba en otra de las prisiones, sentado. Completamente solo. Pensaba y pensaba en todo lo sucedido. En ese instante llega el comandante Uribe y ambos se miran a la cara.
Ciro: ¿Pasa algo, comandante? – Pregunta –
Uribe: Sí, Ciro… – Le dice, muy preocupado –. Sofía escapó del centro psiquiátrico – Ciro se sorprende al escucharlo –. Tememos que quiera vengarse…
Ciro: ¿A qué se refiere? ¿Cómo se vengaría? – Le pregunta, algo desesperado –
Uribe: En estos momentos la policía está yendo a casa de su esposa, la señora Catalina – Ambos se miran fijamente –
Ciro: ¿Cree que Sofía haya sido capaz de…? – Le pregunta muy asustado –
Uribe: Lo estamos averiguando… – Ambos se miran fijamente –
Casa de Catalina:
Esteban estaciona el auto a las afueras de la casa de su amada, baja rápidamente con el bebé en los brazos. Ve con mucho temor, observa la puerta abierta e ingresa. Al entrar grande es su sorpresa y su dolor al ver a Catalina muerta. El hombre no puede evitar llorar, llorar al sentir como su alma se destrozaba.
Esteban: ¡Noooooooooooooooooooooooo! ¡Catalina! ¡Tú no! ¡Tú no, por favor! ¿Por qué? ¿Por qué en estos momentos? – Coloca al bebé en el piso, al lado de su amada, mientras él abraza el cuerpo de Catalina. El bebé empieza a llorar –, ¿por qué me haces esto, Dios? ¿Por qué me la quitas justo ahora? ¡No! ¡No! ¡No! – Esteban no podía dejar de llorar y reclamar al ver el cuerpo de la mujer que amaba. La abrazaba como queriéndola retener en este mundo –, mi Catalina… mi amor. ¡Todo esto es mi culpa! Mi maldita culpa…
Hospital:
Los ojos de Ramiro se llenan de lágrimas. Gabriela intenta levantarse para ir hacia él, sin embargo no puede hacerlo.
Ramiro: ¡No quiero que te me acerques! ¡Te odio! ¡Te odio, maldita seas! – Grita Ramiro –
Gabriela: Mi amor, yo no quise… Yo me equivoqué. Me equivoqué. Nunca fue mi intención – Ramiro se acerca a ella y la toma del rostro nuevamente –. Me estás haciendo daño…
Ramiro: Cállate. Te mereces lo peor. Debería matarte – Ramiro mira totalmente enfermo a Gabriela –. Me estás volviendo loco… Me estás enloqueciendo.
Gabriela: Ramiro, por favor – Ramiro con los ojos totalmente rojos le tira una cachetada –, no… ¡Por favor!
Ramiro: No quiero saber nada de ti. Nunca más – Ramiro sale del cuarto, dejando a una adolorida y llorosa Gabriela –
Departamento de Ricardo:
Ricardo toma una pistola de uno de los cajones de su escritorio, la guarda en el bolsillo de su pantalón. Se ha puesto unos lentes negros y un gorro para que nadie pueda reconocerlo. No podía permitir que nadie lo retuviera, tenía que ir a advertir a la policía lo que él había descubierto.
Ricardo: ¡Ahora sí! Vamos, vamos a salvar a Mariano – Ricardo va hacia su puerta, la abre y al abrirla se queda perplejo al ver a Darío parado, sonriéndole –
Darío: ¿A dónde vas, Ricardito? – Ambos se miran fijamente a la cara –
Comandancia de policía:
Bárbara llega hasta la comandancia e ingresa a la oficina del comandante Uribe junto a un policía.
Uribe: Puede retirarse – El policía se retira –. Señorita Bárbara, ¿Qué es lo que desea? – Le pregunta –
Bárbara: Vengo a declarar – Uribe queda sorprendido –. Quiero entregarme…
Uribe: ¿Cómo dice? A ver, siéntese, señorita – Bárbara se sienta. Ambos se miran a la cara –, ¿a qué se refiere con entregarse?
Bárbara: Fui yo quien empujó a Juan Olivera del quinto piso – Uribe queda sorprendido –. También fui yo quien intentó matar a Humberto quemando su casa deshabitada – Uribe mira horrorizado –. Enciérreme, oficial. Hágalo, por favor…
En ese instante un policía ingresa corriendo a la oficina de Uribe.
Uribe: ¿Esas son formas de ingresar? ¡Estoy ocupado! ¡Lárguese! – Grita totalmente alterado –
Policía: Comandante, lo que sucede es que el Señor Ciro ha escapado, ¡Golpeo al oficial que lo estaba cuidando y escapó! ¡No podemos entender cómo!
Uribe: ¿Es que acaso no hay seguridad en esta comandancia? ¡Maldita sea! – Exclama furioso –
Departamento de Ricardo:
Escuchar soundtrack "Muerte":
Ricardo miraba totalmente asombrado al asesino, quien le sonreía de manera muy sarcástica y burlona. Un gran miedo atravesaba el cuerpo de Ricardo.
Ricardo: ¿Tú qué quieres aquí? – Le pregunta, haciendo notar su temor –
Darío: ¿Yo? ¡Nada! Simplemente venía, ya sabes, a saludar… ¿Somos amigos o no? – Empieza a reír –
Ricardo: ¿Tú y yo amigos? ¡No me hagas reír! Ahora sal de mi puerta, tengo que irme – Darío lo empuja e ingresa a la casa –
Darío: Por favor, Ricardo. No seas maleducado. Nunca se deja a una visita parada en la puerta – Ricardo mete la mano en su bolsillo, en busca de la pistola, mientras Darío observa la casa con una gran sonrisa –. Oye, pues tenías buen gusto. Me gusta la casa. El diseño está bastante bueno… Y los cuadros no se ven nada mal.
Ricardo: ¿Qué quieres aquí? ¿Para qué has venido? – Darío voltea hacia Ricardo y lo mira fijamente, ahora totalmente serio –
Darío: ¿Ya lo sabes? – Le pregunta y a Ricardo le dan escalofríos –
Ricardo: ¿A qué te refieres?
Darío: Al asesino de Cecilia, ¿Sabes quién es? Sé que tienes el acertijo – Le dice y le sonríe –. Me lo contó Mariano, fui a verlo hoy – Le miente –, ¿ya descubriste de quién se trata?
Ricardo: No, aún no. Es una insensatez lo que dice ese acertijo – Le dice, sin poder dejar de mostrar su susto –
Darío: ¿Puedes darme el papel? – Le pregunta mirándolo fijamente a los ojos –
Ricardo: ¿Para qué lo quieres?
Darío: Yo sé quién mató a Cecilia – Le dice y le sonríe –
Ricardo: ¡Ya no puedo más! ¡Cállate, maldito hipócrita! – Ricardo saca el arma y apunta contra Darío –. Tú mataste a Cecilia…
Casa de Catalina:
Varios policías llegan hasta la casa de Catalina, al llegar la imagen es horrenda. Catalina muerta y al lado el bebé de Gabriela, quien lloraba y lloraba.
Departamento del Doctor Carlos:
Sofía y el doctor Carlos se encontraban besándose muy apasionadamente en el mueble del departamento, cuando en ese momento el timbre empieza a sonar.
Carlos: ¡Anda a esconderte! Yo iré a abrir – Sofía corre y va a esconderse a uno de los cuartos. Carlos va y al abrir se sorprende al ver a Ciro –, ¿Ciro? ¿Pero tú qué haces aquí?
Ciro: He escapado de la cárcel. Tienes que ayudarme, tienes que ayudarme a matar a Sofía – Carlos queda sorprendido con lo que Ciro le dice –
Carlos: Lo siento, Ciro. De verdad que no puedo ayudarte – Ciro lo toma de la camisa –
Ciro: ¿Cómo que no puedes ayudarme? ¡Claro que puedes! ¡Claro! – Le grita y en ese instante Sofía sale de uno de los cuartos –
Sofía: ¡No puede! – Ciro voltea hacia ella –. No puede porque él está conmigo y ahora tú vas a morir – Sofía saca un arma y apunta contra Ciro –
Comandancia de policía:
Fabiola y Mariano se encontraban abrazados dentro de una celda. En ese instante se ve llegar a Bárbara, al lado de un policía, quien la traía esposada hacia ellos.
Fabiola: ¡Bárbara! – Exclama Fabiola. Bárbara observa llena de lágrimas a su hermana –, ¿qué pasó?
Bárbara: Fabiola, venía a despedirme – Le dice rompiendo en llanto –. Me he entregado, fui yo quien mató a Juan – Los ojos de Fabiola también se llenan de lágrimas y luego mira de reojo a Mariano, quien también mira con gran tristeza –. Lo siento mucho, de verdad…
Fabiola: Yo ya lo sabía, Bárbara. El mismo Humberto me lo contó – Le dice, tratando de aliviarla – y yo hace mucho que ya te perdoné – Bárbara no puede evitar abrazar a su media hermana –. Me alegra mucho que tú misma lo hayas aceptado, que tú misma te hayas entregado…
Bárbara: Discúlpame por todo. Yo estaba influenciada por mi madre, por las personas que tenía a mi alrededor. Me molestaba mucho ver cómo, desde niña, tú eras mejor que yo…
Fabiola: Eso no es verdad. Yo canto horrible y tú cantas precioso, ya quisiera tener tu voz – Ambas ríen por un instante y se vuelven a abrazar. Mariano observa con gran nostalgia y agacha la mirada –
Departamento de Ricardo:
Escuchar soundtrack "Inquietud":
Ricardo apuntaba con el arma a Darío, quien miraba aun sonriendo. Un aire de gran tensión se hacía en ese instante.
Darío: ¿Qué te sucede, Ricardo? ¡Por favor! ¡Suelta esa arma! ¿Cómo puedes pensar que yo maté a Cecilia? Ni siquiera la he conocido – Le dice y empieza a reír –
Ricardo: ¡Descubrí tu nombre en el acertijo! – Le grita –
Darío: ¿Y necesariamente debo ser yo? Pudo ser una coincidencia, ¿Por qué yo tendría que ser ese Darío? – Le pregunta –. Mira, baja esa arma. Conversemos…
Ricardo: ¡No! Me estás tratando de engañar. Yo no tengo nada qué conversar contigo. En todo caso – Ricardo guarda el arma –, iré con la policía para que ellos hagan las averiguaciones pertinentes…
Ricardo intenta irse, sin embargo Darío lo toma del brazo y lo mira fijamente a los ojos.
Darío: Tú no vas a ningún lado – Darío empuja a Ricardo hacia el piso –
Ricardo: ¡Maldito! – Ricardo intenta buscar el arma, sin embargo no la encuentra –
Darío: ¿Buscas esto? – Darío le muestra el arma. La había tomado cuando tomó del brazo de Ricardo y este no se dio cuenta –. Fue más fácil de lo que pensé – Se ve el rostro lleno de espanto de Ricardo, luego un grito desgarrador –
Hospital:
Ramiro se encontraba a las afueras del hospital, lloraba y lloraba como un niño cuando en ese momento el comandante Uribe se acerca a él.
Uribe: Señor – Ramiro se seca las lágrimas y observa al oficial –. Tengo noticias que darle…
Ramiro: Dígame, comandante – Le dice, ya más tranquilo –
Uribe: Encontramos al bebé – Le dice –
Ramiro: Ah, qué bueno – Dice muy secamente, haciendo sorprender al comandante –. Si me disculpa debo irme, denle el bebé a su madre…
Uribe: Espere – Le dice, reteniéndolo –. Eso no es todo, señor…
Ramiro: ¿Qué pasa, Uribe? – El comandante no responde –, ¡Vamos! Responda, ¿qué sucede? – Le pregunta –
Uribe: Su madre – Le dice y se queda callado –
Ramiro: ¿Qué sucede con mi madre? – Le pregunta –, ¡Hable de una vez!
Uribe: Su madre ha sido asesinada – Le dice y Ramiro no puede creer lo que está escuchando –
Departamento del Doctor Carlos:
Sofía apuntaba con un arma y miraba muy sonriente a Ciro, quien no podía creer lo que estaba sucediendo. El doctor Carlos se encontraba al lado de él, sorprendido por la forma en la que estaba actuando la mujer de sus sueños.
Sofía: Por fin mi venganza terminará – Sofía empieza a reír –, ¡Al fin!
Carlos: Sofía, cielo – Le dice el doctor –, baja esa arma. No queremos heridos en esta casa, ¡Por favor! No quiero involucrarme en nada.
Sofía: ¡Cállate tú! – Le grita –
Ciro: No puedo creer que ustedes dos… – Sofía ríe –. Deja de reírte, perra – Le grita –. Has malogrado mi vida, ¡La has hecho trizas!
Sofía: Te lo mereces. Tú hiciste lo mismo con la mía – Le dice y le sonríe –
Ciro: ¡Eso no es verdad! Lo único que hice fue rechazarte, ¡Tenía una esposa e hijos! – Le grita lleno de furia –
Sofía: Tienes razón. Tenías, porque uno de tus hijos ya murió y tu esposa también – Ciro no puede creer lo que está escuchando –. Sí, a ella también la maté y ahora a ti – Sofía dispara contra Ciro, la bala cae en su brazo. Este cae desmayado –. Que simple fue…
Carlos: Te dije que no quería escándalos…
Sofía: ¡Tú ya me tienes harta! – Sofía dispara también contra Carlos, haciendo que este caiga desmayado al suelo –
Empresa “Moda”:
Escuchar soundtrack "Locura":
Darío ingresaba de manera tranquila a la empresa. Va hacia uno de los salones, se encontraba en el lugar donde las cámaras registraban todo lo que sucedía.
Darío: Muchachos, vengo de parte de la Señorita Fabiola Valenzuela. Todos tienen el día libre – Los empleados empiezan a celebrar y a reír –. Vayan y avísenles a sus demás compañeros, ¿Cuántas personas más quedarán en la empresa?
Empleado: No muchas, señor. Sólo los que estamos en esta área y los miembros de seguridad que se encuentran afuera – Darío les sonríe –
Darío: Pues a ellos también díganles que se vayan. No queremos a nadie acá y no se preocupen, porque se les pagará de todos modos – Les dice muy carismático –
Empleado: Señor Darío, ¿pero se puede saber por qué nos están dando el día libre? – Pregunta –
Darío: Muchachito, muchachito, no preguntes mucho y disfruta. Anda, vayan – Los trabajadores salen y dejan solo a Darío, quien empieza a presionar distintos botones hasta que logra desactivar las cámaras de seguridad –
Esteban Valenzuela se encontraba saliendo del ascensor, va rápidamente hacia su oficina. Sus ojos continuaban llorosos. Se sienta en la silla principal y se sirve un vaso de whisky.
Esteban: ¿Qué hago ahora? Sin ti, Catalina – En ese instante escucha un ruido en el pasillo –. Qué raro, al llegar no vi a nadie…
Darío va hacia la oficina de Sofía, la abre con facilidad, como si tuviera una llave. Ingresa y va hacia uno de los cuadros gigantescos que la mujer tenía en su oficina. Saca el cuadro y se ve una caja fuerte.
Darío: ¡Bingo! – Darío saca una grabadora y se empieza a reír –. Ya no puedo escribir en mi diario. Mayra ya lo leyó y lo profanó. Ahora guardaré todo en esta hermosa grabadora de voz – Vuelve a reír. Esteban llega hasta la oficina y se queda parado en la puerta –. Me llevaré el dinero. Me iré de aquí, a la gente le haré creer que Ricardo me asesinó. Quemaré un cuerpo, seguramente el de ese imbécil de Ricardo, y pondré todos mis datos y pertenencias. La gente creerá que Ricardo me mató y que él se fue, lejos… Mariano cree que su hermano mató a Cecilia, ¡No se imagina que el que la mató fui yo! – Esteban queda totalmente sorprendido con lo que acababa de escuchar, ¡Darío era un monstruo! Esteban intenta irse, pero al hacerlo hace bulla con la puerta. Ambos se miran a la cara –. Esteban…
Esteban: Fuiste tú quién la mató…
CONTINUARÁ…
¡EN SUS ÚLTIMOS CAPÍTULOS!
SALIDA:
Última edición por Jake LaMotta el Sáb Sep 06, 2014 4:22 am, editado 4 veces
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
Guaua que capítulo más lleno de acción!!
Es increíble como han cambiado las cosas, antes el peor villano era Esteban y ahora parece ser una víctima mas a lado de Darío que era el bueno, el inocente y Ricardo que también parecía un maldito, incluso cuando mandó a golpear a Darío y ahora no puede hacer nada en contra de él, que irónico.
Maldita Sofía ha matado a Catalina.
Pobre de Ramiro al mismo tiempo enterarse de que Ramirito no es su hijo y que su madre ha muerto.
Carlos por ayudar a la vieja, ahora ella hiere a los dos, ojalá no mueran ni Ciro ni Carlos.
A ver si Esteban hace algo bueno en la vida y atrapa a Ricardo.
En espera del siguiente capítulo.
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
Qué bueno tener un nuevo capítulo de Vuelto a Verte, extrañaba mucho esta historia y más con lo sucedido en el capítulo 15 y es que sigo con la misma intriga de qué va a suceder ahora en el siguiente capítulo.
Qué impotencia, no me esperaba que de verdad Sofía fuera capaz de matar a Catalina a sangre fría de una manera tan cruel.
Lo que más me gustó del capítulo fue leer como ibas llevando al extremo las emociones de cada personaje, como Ramiro, enterarse de una verdad tan fuerte que la novia que tanto ama y el hijo que creía suyo, no son lo que pensaba y después recibir la noticia de que su mamá murió.
También Esteban, que pasó de ser un malo a un villano más humano. Además fue conmovedora esa escena de perdón entre Bárbara y Fabiola
Ahora queda esperar como van a continuar todas estas subtramas. ¿Qué irá a pasar con Sofía? Y sobre todo ahora que Esteban descubrió que Darío mató a Cecilia y lo enfrentó...
Qué impotencia, no me esperaba que de verdad Sofía fuera capaz de matar a Catalina a sangre fría de una manera tan cruel.
Lo que más me gustó del capítulo fue leer como ibas llevando al extremo las emociones de cada personaje, como Ramiro, enterarse de una verdad tan fuerte que la novia que tanto ama y el hijo que creía suyo, no son lo que pensaba y después recibir la noticia de que su mamá murió.
También Esteban, que pasó de ser un malo a un villano más humano. Además fue conmovedora esa escena de perdón entre Bárbara y Fabiola
Ahora queda esperar como van a continuar todas estas subtramas. ¿Qué irá a pasar con Sofía? Y sobre todo ahora que Esteban descubrió que Darío mató a Cecilia y lo enfrentó...
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
Esteban se esta arrepintiendo.. que bueno
Maldita Sofia ojala se muera
Gabriela tonta por haber dicho eso.. ahora se queda sin Ramiro
Barbara tiene buen corazon, me gusta
Esperemos que ahora Esteban mate a Dario
esperamos el proximo
Maldita Sofia ojala se muera
Gabriela tonta por haber dicho eso.. ahora se queda sin Ramiro
Barbara tiene buen corazon, me gusta
Esperemos que ahora Esteban mate a Dario
esperamos el proximo
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
caramba pues si que camniaron las cosas
morerenita- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 29/03/2014
Localización : valencia
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
Gloria escribió:
Guaua que capítulo más lleno de acción!!
Es increíble como han cambiado las cosas, antes el peor villano era Esteban y ahora parece ser una víctima mas a lado de Darío que era el bueno, el inocente y Ricardo que también parecía un maldito, incluso cuando mandó a golpear a Darío y ahora no puede hacer nada en contra de él, que irónico.
Maldita Sofía ha matado a Catalina.
Pobre de Ramiro al mismo tiempo enterarse de que Ramirito no es su hijo y que su madre ha muerto.
Carlos por ayudar a la vieja, ahora ella hiere a los dos, ojalá no mueran ni Ciro ni Carlos.
A ver si Esteban hace algo bueno en la vida y atrapa a Ricardo.
En espera del siguiente capítulo.
Sí, la historia ha cambiado mucho desde que se descubrió que Darío es el asesino... en el prox. capítulo veremos aún más sorpresas y confesiones. Poco a poco todo se irá descubriendo y llegaremos al final, faltan menos de 5 capítulos!!
Ramiro, sí, pobre... Veremos en el prox. capítulo cómo le ha afectado todo esto...
Un abrazo.
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
Aleja Soto escribió:Qué bueno tener un nuevo capítulo de Vuelto a Verte, extrañaba mucho esta historia y más con lo sucedido en el capítulo 15 y es que sigo con la misma intriga de qué va a suceder ahora en el siguiente capítulo.
Qué impotencia, no me esperaba que de verdad Sofía fuera capaz de matar a Catalina a sangre fría de una manera tan cruel.
Lo que más me gustó del capítulo fue leer como ibas llevando al extremo las emociones de cada personaje, como Ramiro, enterarse de una verdad tan fuerte que la novia que tanto ama y el hijo que creía suyo, no son lo que pensaba y después recibir la noticia de que su mamá murió.
También Esteban, que pasó de ser un malo a un villano más humano. Además fue conmovedora esa escena de perdón entre Bárbara y Fabiola
Ahora queda esperar como van a continuar todas estas subtramas. ¿Qué irá a pasar con Sofía? Y sobre todo ahora que Esteban descubrió que Darío mató a Cecilia y lo enfrentó...
Gracias por estar acá, Aleja. Sí, ahora iré poniendo los capítulos más seguidos, ya casi está escrita toda la novela
Sofía es un monstruo se atrevió a asesinar a Catalina y ahora, al parecer, ha hecho lo mismo con Carlos y Ciro.
Sí, el pobre Ramiro está sufriendo mucho, al igual que Esteban y también Mariano que se encuentra en prisión, el pobre debe sentir una impotencia tremenda...
¿Qué sucederá? ¿Pagarán por sus crímenes los malvados?
Saludos.
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
Joana Sabbagh escribió:Esteban se esta arrepintiendo.. que bueno
Maldita Sofia ojala se muera
Gabriela tonta por haber dicho eso.. ahora se queda sin Ramiro
Barbara tiene buen corazon, me gusta
Esperemos que ahora Esteban mate a Dario
esperamos el proximo
Sí, Esteban está arrepentido. Su hija ha hecho que él cambie, esperemos que la muerte de Catalina no lo haya vuelto un ser duro nuevamente. ¿Qué sucederá entre Darío y Esteban? Gracias por estar aquí.
Saludos.
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
voy a retomar tu novela, creo que me quedé por el cap 9 voy a ver
Pspain- Admin
- Mensajes : 14699
Fecha de inscripción : 24/09/2010
Localización : España
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
Pspain escribió:voy a retomar tu novela, creo que me quedé por el cap 9 voy a ver
Dale, Pedro. Ya falta poco para que termine, creo que sí, por alguno de esos capítulos te quedaste.
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
Estuvo muy interesante y con mucha accion. Gabriela esta muy preocupada y lloraba desconsolada por la desaparicion de su hijo y tiene la sospecha que pudo haber sido Ricardo quien se lo llevo para Ramiro fue una noticia sorpresiva enterarse lo que le confeso Gsbriela que Ricardo no es en realidad su hermano sino su amante y Ramiro se sintio traicionado y no es el padre del niño sino Ricardo. Que cruel y perversa es Sofia se ha convertido en una asesina en serie mato a Catalina a sangre fria e hirio a Carlos y Ciro ¿moriran?Dario encerro a Mayra por haber leido el diario y no la dejara escapar la encerrara por siempre. Esteban ahora se ha humanizado un poco mas tras la muerte de Catalina y no se siente tan perverso como al principio. Estuvo muy bien la escena de la entrega de Barbara a la policia al reconocer su culpa de haber asesinado a Juan y cuando se encontro con su media hermana Fabiola y Esteban escucho la confesion que hizo Dario al revelar que fue el quien en realidad asesino a Cecilia estuvo muy bien esta ultima escena.
Efrencito- Mensajes : 92
Fecha de inscripción : 29/03/2014
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
Efrencito escribió:
Estuvo muy interesante y con mucha accion. Gabriela esta muy preocupada y lloraba desconsolada por la desaparicion de su hijo y tiene la sospecha que pudo haber sido Ricardo quien se lo llevo para Ramiro fue una noticia sorpresiva enterarse lo que le confeso Gsbriela que Ricardo no es en realidad su hermano sino su amante y Ramiro se sintio traicionado y no es el padre del niño sino Ricardo. Que cruel y perversa es Sofia se ha convertido en una asesina en serie mato a Catalina a sangre fria e hirio a Carlos y Ciro ¿moriran?Dario encerro a Mayra por haber leido el diario y no la dejara escapar la encerrara por siempre. Esteban ahora se ha humanizado un poco mas tras la muerte de Catalina y no se siente tan perverso como al principio. Estuvo muy bien la escena de la entrega de Barbara a la policia al reconocer su culpa de haber asesinado a Juan y cuando se encontro con su media hermana Fabiola y Esteban escucho la confesion que hizo Dario al revelar que fue el quien en realidad asesino a Cecilia estuvo muy bien esta ultima escena.
Que bueno que te hayan gustado las escenas, Efren. Ya falta poco para llegar al final de esta historia.
Saludos.
Re: CAPÍTULO 016: ¡SON UNOS MONSTRUOS!
Mañana el próximo capítulo de "Vuelvo a verte". Ya no falta nada para llegar al final...
Temas similares
» La Mascara de la Muerte Capitulo 5: La verdadera identidad del asesino. Capitulo Final.
» La Mascara de la Muerte Capitulo 4: La Fiesta Parte II. Penúltimo Capitulo.
» El Hijo de la Prostituta: Capitulo 3: ¡LA VENGANZA COMIENZA! Penúltimo Capitulo
» El Hijo de la Prostituta: Capitulo 4: ¡EL FIN DE MARGOT! Capitulo Final
» AM Capitulo 24 "Sed de Venganza" [[PENULTIMO CAPÍTULO]]
» La Mascara de la Muerte Capitulo 4: La Fiesta Parte II. Penúltimo Capitulo.
» El Hijo de la Prostituta: Capitulo 3: ¡LA VENGANZA COMIENZA! Penúltimo Capitulo
» El Hijo de la Prostituta: Capitulo 4: ¡EL FIN DE MARGOT! Capitulo Final
» AM Capitulo 24 "Sed de Venganza" [[PENULTIMO CAPÍTULO]]
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.