LHR 003: ¡Tú no vas a vender nada!

EXT. RÍO, PRADO. DÍA.

Laura se separa de Daniel. Se levanta de encima de él, pero la hoja se desplaza y él ve todo su esplendor. Sonríe mirándola de arriba abajo. Laura le pega una cachetada.



Laura: ¡Maldito, asqueroso! Jamás vuelvas a besarme ¿entendido?

Daniel: (Levantándose) Pero niega que te ha gustado ese beso, si no, no volverías a seguírmelo.

Laura: ¡No! ¡No me ha gustado ese beso! Y ahora ¡dame la ropa!

Daniel: (Extendiendo la mano con la tanga)

Laura: (Se lo arrebata comenzando a vestirse detrás de un árbol, vuelve a aparecer frente a él y se monta en el caballo) ¡Hasta nunca! (Se va de allí)

Daniel: (Sobándose el cachete) Una potra salvaje, sí, señor… (Se sube en su caballo y se va también)

MÁS TARDE

INT. MANSIÓN REYES, DESPACHO DE LAURA. DÍA.

Laura entra en su despacho hecha una furia. Cierra la puerta con fuerza cuando ve a su hermana sentada en su sillón. Se acerca al mini bar a servirse un trago.



Laura: Se puede saber ¿qué haces allí?

Marisa: (Levantándose) No veo porque estas tan de mal humor, hermana, pero vengo a proponerte un negocio. Claro, si estás de acuerdo pero nos traerá muchos beneficios.

Laura: ¿De qué se trata?

Marisa: Pienso vender mi parte de la hacienda. (Escuchamos música incidental) Y con ese dinero pienso cumplir mi sueño.

Laura: (La mira, camina hasta a donde estaba su hermana, la quita y se sienta en su sillón cruzándose de piernas con la copa en mano) ¡Jamás! ¡Jamás dejare que vendas tu parte de la hacienda! Nuestro padre se ha desvivido por ella como para que vengas tú y la des por quien sabe qué cantidad.

Marisa: Por favor, hermana… entiende que no la vendería a cualquier persona, sino a alguien de confianza. ¡Puede ser a ti misma!

Laura: ¡No, no, no y no! Mi última palabra es no y sin mi consentimiento no podrás hacer nada. Ahora retírate.

Marisa: (Bajando la cabeza) Está bien… ¡Que tengas buen día! (Sale de allí dejando a Laura pensativa)

Laura: ¿Y si sería una buena opción? (Bebe de su copa)

INT. MANSIÓN MENDOZA, DESPACHO DE ERNESTO. DÍA.

Ernesto se encuentra en su despacho fumándose un puro y leyendo el periódico. Entra su hombre de confianza, Iván. Cierra la puerta acercándose a su patrón. Hace un gesto con la mano eliminando el humo. Ernesto apaga el puro y se acomoda en el sillón.



Iván: ¿Se le ofrece algo, patrón?

Ernesto: No, te llame para que me abaniques. (Irónico) Necesito de tus servicios. Necesito que vayas y averigües si los rumores que se dicen en el pueblo son ciertas. He oído que llegó la hermana Reyes, esa de ciudad, ¿Cómo se llama?

Iván: Marisa…

Ernesto: Esa misma. Necesito que averigües ¿Qué planes tiene con la hacienda? Ella y esa marimacha de Laura. La lesbiana no se puede comprar, pero la otra… averigua su precio. ¿Sabes qué? ¡Date por interesado en la hacienda!

Iván: Claro que sí, patrón. Ya vengo (Se coloca el sombrero y sale del despacho)

Ernesto: (Se enciende otro puro) Vamos a ver si esta vez sigues de necia, Laurita. (Sonríe con maldad)

EXT. PLAZA DEL PUEBLO. DÍA.

Marisa camina por la plaza, pensativa en lo que la ha dicho su hermana. Tiene que encontrar un comprador para su parte de la hacienda y demostrarle a su hermana que está equivocada, sino ella misma se encargara de su parte de la hacienda. No nota que un hombre que está leyendo unos documentos se acerca a ella. Los dos chocan. El hombre es Pablo quien enseguida se agacha ayudando a recoger sus cosas tocando las manos de la chica. Los dos se miran a los ojos. Sonríen.



Pablo: Discúlpame… andaba apurado y no me fije por donde voy. Perdón…

Marisa: No se preocupe, yo tampoco prestaba atención. Iba distraída…

Pablo: (Sonríe) No ha pasado nada, por cierto soy Pablo Mendoza ¿y usted?

Marisa: ¿Mendoza? ¿Es usted el dueño de la hacienda vecina?

Pablo: Bueno, yo no, mi padre. Pero sigue sin decirme como se llama.

Marisa: (Sonríe dulce) Marisa Reyes… soy la dueña de la hacienda vecina.

Pablo: Oh, vaya. Entonces hasta que por fin trato con la dueña de la hacienda vecina. Conozco a su hermana y con perdón, pero usted es mucho más amable.

Marisa: Jajaja mi hermana desde siempre ha sido muy… peculiar.

Pablo: Poco que decir (Ríe) ¿Me acepta la invitación a tomar algo?

Marisa: Claro que sí, no tengo pendientes ahora.

Los dos se sonríen dulce y comienzan a caminar. A Marisa justo le pasa una idea por la cabeza.

INT. HACIENDA REYES, SALON. DÍA.

Laura baja las escaleras y se encuentra con un hermoso ramo de rosas rojas encima de la chimenea con una tarjeta. Llama a Alicia.



Laura: ¡ALICIA!

Alicia: (Llegando) ¿Se le ofrece algo, señorita?

Laura: ¿De quién es este ramo de rosas?

Alicia: No lo sé, señora, pero allí viene con una tarjeta. Quizás sea para su hermana.

Laura: (Se acerca a leer la tarjeta) Una flor para otra hermosa flor, con amor, Ernesto Mendoza. (Deja la tarjeta en la chimenea) ¿Mi hermana saliendo con Ernesto Mendoza? Pero será… ya vera cuando regrese…

Alicia: Pero si…

Laura: ¡Pero nada! Mi hermana es demasiado joven para que salga con ese viejo. Además recuerda lo que me ha hecho a mí.

Alicia: (Bajando la cabeza) Lo recuerdo perfectamente, señora…

Laura: ¡Retírate, Alicia!

Alicia se va a la cocina, Laura coge el ramo de rosas para tirarlo, pero se arrepiente dejándolo en la chimenea.

EXT. PLAZA DEL PUEBLO, CAFETERIA. DÍA.

Marisa está tomando un café en compañía de Pablo. Los dos charlan riendo y contando chistes.



Pablo: Estaba una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice: - ¿Era familiar?
- No, era mediana.. (Ríe)

Marisa: Jajaja (Ríe mirando con ternura a Pablo) Para cambiar el tema, me gustaría contarte una cosa pero creo que es demasiado temprano.

Pablo: Dime (Sonríe)

Marisa: No tengo muchos amigos al pueblo, pero a ti te conozco de cuando éramos niños, me gustaría saber si ¿te gustaría ser el nuevo comprador de mi parte de hacienda? Te tengo mucha confianza y eres un buen amigo para mí por eso mismo te he hecho la oferta.

Pablo: Te agradezco que me tengas esa confianza, pero la verdad es que… (Pausa) ¿Por qué no aceptarlo? Eres mi mejor amiga y claro que me gustaría echarte una mano y más con la clase de hermana que tienes. Perdón… (Poniéndose serio)

Marisa: Muchas gracias, Pablo, enserio

Los dos se sonríen. Pablo se acerca a ella como si quisiera besarla, pero se aleja.

Pablo: Perdón, creo que no está bien. (Retirándose)

Marisa: Tienes razón, ¿Qué pensaras de mí? (Bajando la cabeza, avergonzada)

Pablo: ¡Que eres la chica más hermosa del mundo!

Marisa: (Sonrojada) Gracias.

Los dos se miran con ternura. Escuchamos música romántica.

INT. HACIENDA REYES, DORMITORIO DE MARISA. NOCHE.

Marisa sale de la ducha con la bata puesta. La ventana está abierta y se puede escuchar el silencio pesado de la noche. Podemos ver como las cortinas se mueven. Hace frio así que la muchacha va a cerrar las ventanas, cuando comienza a escucharse una suave música de mariachi. Mira por la ventana y ve a Pablo con unos mariachis. Ha venido a cantarle una serenata a su amiga. En su mano derecha tiene un ramo de rosas rojas. Canta feliz. Marisa sonríe llevándose las manos a la boca.



Marisa: (Emocionada) ¿Pablo?

Pablo: (Tirándola una flor) ¡Te amo! (Sonríe)

Marisa sale al balcón y atrapa la flor. La huele.

Pablo: Marisa Reyes, ya sé que es una locura pero ¿aceptas ser mi novia?

Marisa: Jajaja acepto (ríe sonrojada)

Por detrás de ella aparece su hermana Laura con una cubeta con agua. Se la tira mojando a Pablo y a varios de los mariachis. Los mariachis detienen el cantar. Escuchamos música incidental.



Laura: ¡Esto para que no fastidies a mitad de la noche y en casas ajenas! ¡Lárgate antes que llame la policía!

Pablo: (a Laura) ¡Amargada! ¡Cómprate un marido! Aunque con el carácter que te gastas quien te aguante.

Laura: (Grita) ¡FUERA DE MI HACIENDA!

Marisa: (a su hermana) ¡Laura! Pero si solamente ha venido a cantarme…

Laura: ¡Y tu dentro de la casa, desvergonzada!

Pablo: ¡Vámonos, muchachos, que aquí la marimacha está de mal humor! (a Marisa) ¡Nos vemos, mi amor! (La manda un beso volador)

Marisa atrapa el beso y le manda otro. Pablo se va con los mariachis y las hermanas entran en la casa.

Laura: ¡Que no te vuelva a ver cerca de alguno de los hermanos Mendoza! ¿Está claro?

Marisa: ¡Tú no eres quien para darme ordenes! Y saldré con quien se me dé la gana. Pablo es mi amigo y no tenías derecho a tratarlo así.

Laura: Pablo tu amigo y don Ernesto Mendoza tu amante. (Escuchamos música incidental)

Marisa: ¿De qué hablas? Yo no tengo nada que ver con don Ernesto.

Laura: Ah no, y ¿Por qué te envía flores? Esta tarde te envió unas rosas rojas, están en la sala no sé si los viste.

Marisa: No, no los vi, pero te aseguro que don Ernesto es como un padre para mí y jamás podre fijarme en él.

Laura: Ahm… (Sale cerrando la puerta)

Marisa se acuesta en la cama oliendo la rosa que Pablo le dio.

INT. HACIENDA MENDOZA, DESPACHO DE ERNESTO. NOCHE.

Ernesto está charlando en su despacho en compañía de Iván. Los dos están a puerta cerrada y a una luz tenue.



Ernesto: ¿Qué has logrado averiguar?

Iván: En el pueblo anda el chisme que su hijo menor, Pablo, ha salido a tomar algo con la señorita esa de ciudad. Lo confirmo porque los he visto hoy mismo, andaba oculto. No alcance oír lo que decían, pero estaban coqueteando.

Ernesto: ¿Cómo que estaban coqueteando? ¿Tan rápido le paso lo de su noviecita a mi hijo? Bueno, da igual… (Se enciende un puro) Necesito cuanto antes conquistar a Marisa Reyes. (Escuchamos música incidental)

Iván: ¿Así que esos son sus planes, patrón?

Ernesto: ¡Lárgate a dormir!

Iván: (Bajando la cabeza) Si, patrón. (Se va)

Ernesto: Tengo que conquistar a Marisa cuanto antes…

EXT. HACIENDA MENDOZA, PORCHE. NOCHE.

En el porche de la casa, en una hamaca están sentados Daniel y su hermano Pablo, los dos con sendas botellas de cerveza en la mano. Están demasiado aturdidos charlando de mujeres.



Daniel: Te juro que esa Laura Reyes es una… una… una…

Pablo: ¿Marimacha, lesbiana? (Ríe)

Daniel: Jajaja lesbiana no sé porque mira que me ha besado, pero de que es de carácter fuerte lo es. Mira que casi me rompa la cabeza con una piedra.

Pablo: Ouch… yo me acaba de hacer novio de su hermana Marisa, pero no logre besarla. Ni en la tarde cuando me la encontré en el pueblo, ni ahora cuando la lleve serenata. Su hermana me hizo un ice bucket challenge de lo mejor. (Ríe)

Daniel: Jajaja eso quería verlo (Bebe cerveza)

Pablo: (Deja de beber dejando la botella en su mano) Y ¿Cómo besaste a Laura Reyes? No lo puedo creer, habrá que consignarlo en un diario.

Daniel: Jajaja sencillamente la vi hasta en el traje de Eva y hasta se ve… (Mordiéndose el labio) perfecta.

Pablo: ¡Ya estas delirando por el alcohol, hermano!

Los dos se levantan apenas sosteniéndose en pie yendo hasta sus recamaras.

SIGUIENTE DÍA.

EXT. HACIENDA REYES, TERRAZA. DÍA.

Don Ernesto está decidido visitar a Marisa. Se acerca hasta la entrada de la casa, pero es detenido por Laura quien sale de su casa para ir al pueblo con el fuete en la mano. Se acerca a él furiosa.



Laura: ¿Qué hace usted en mi hacienda?

Ernesto: ¡Cálmate, Laurita, que nada más vine a platicar con tu hermana! ¿Está en la hacienda?

Laura: ¡Tú no tienes nada que hablar con mi hermana, desgraciado! ¿A caso te has olvidado lo que me hiciste a mí? ¡Porque yo jamás voy a perdonarte! (Escupiendo las palabras) Puedo verte morir como animal que eres que jamás te perdonare por lo que me has hecho.

Ernesto: ¡Cálmate, Laurita! Yo te enseñaré a… (Se acerca a ella intentando tirarle una bofetada, pero Laura le pega un fuete en la cara cruzándole la cara) ¡AHH! (Tocándose la cara que estaba sangrando, tirado al suelo)

Laura: ¡Jamás vuelvas a golpearme, maldito imbécil! (Lo mira con el fuete en la mano, implacable)

Marisa: (Llega y se acerca corriendo con don Ernesto, agachándose) ¡Don Ernesto!!! (Mira a su hermana) ¿Qué le hiciste? ¿Qué fue lo que te hizo para que le hagas esto? (a don Ernesto) ¡Venga para la casa! Tengo que curarle esa herida…



Ernesto: (Sonríe maliciosamente, mirando a Laura)

Marisa ayuda a levantarse a su suegro, mientras Laura los mira implacable.

Laura: (a Marisa) ¡Fuera de mi casa desde ya!!!

Marisa: Pero…

Laura: ¡QUE TE LARGUES YA!!!

Ernesto: ¡Ven a mi hacienda, Marisa! No puedo permitir que vivas en la calle después que tu hermana te ha echado (Mira acusador a Laura)

Laura: (Bufe) Bah…

Marisa: No es necesario, don Ernesto, puedo arreglármelas sola. Debe haber alguna pensión en el Pueblo.

Ernesto: ¿Cómo vas a vivir en una pensión? Mi hacienda es grande, cabemos todos.

Marisa: Vale, está bien.

Marisa se va con don Ernesto quien sonríe maliciosamente, por lo menos ha logrado llevarse a la mujer de la cual está encaprichado. Laura bufe pensando que por sus arrebatos ha dejado a su hermana en manos de ese abusador.

MÁS TARDE

INT. HACIENDA MENDOZA, SALA. DÍA.

Don Ernesto llega a casa con Marisa. Tiene la cara vendada después de haber pasado primero por el hospital. Abre la puerta y entra dejando que Marisa entrara primero. Doña Elena se acerca extrañándose por la presencia de la muchacha en esa casa. Marisa sostiene a don Ernesto.



Doña Elena: ¿Qué está pasando, Ernesto? ¿Qué pasa con esta muchacha en esta casa? No me digas que eres tan descarado que trajiste a tu amante a esta casa.



Marisa: ¡No le permito que me ofenda, señora! Don Ernesto está mal.

Doña Elena: ¡Tú te callas!

Ernesto: ¡Ya basta, Elena! Marisa va a vivir a esta casa. Su hermanita Laura la ha corrido de la casa y no puedo dejar que viva en la calle.

Doña Elena: Claro, (Irónica) ¿Cómo vas a dejar a tu amante en la calle?

Ernesto: (La pega una sonora y fortísima bofetada, escuchamos música incidental) ¡No te permito que me faltes al respeto de esta manera!

Pablo: (Bajando las escaleras) ¿Qué hay de este escándalo? (Acercándose a Marisa, la da un beso en los labios) ¡Mi amor! ¿Qué fue lo que paso a mi padre?



Marisa: (Corresponde al beso de Pablo) Tuvo un accidente y lo lleve para el hospital, por suerte no pasó nada grave.

Pablo: Muchas gracias, mi amor.

Ernesto: (Celoso, mira a Marisa con su hijo) Si, no te preocupes, hijo, ya todo está bien. (A Pablo) Por cierto, Marisa vivirá a esta casa también.

Pablo: (Extrañado) Me parece buena idea, papa, pero no entiendo por qué.

Ernesto: Su hermana la ha echado de esta casa.

Doña Elena: Porque Marisa es la amante de tu madre.

Pablo: ¿Qué?

Pablo se asombra. Escuchamos música incidental.

CONTINUARÁ

Doña Elena: Porque Marisa es la amante de tu madre.


Joana ha de ser de tu padre.

Me encantó este capítulo mucho mas que el segundo, me gusta mucho el carácter de Laura, muy fuerte, no se deja, ni de Daniel ni mucho menos de don Ernesto, me encantó ese fuetazo que le dió jaja, lástima que Marisa es muy ingenua y ha caído en la boca del lobo pero seguro Pablo la protegerá, si es que no cree lo que Elena le acaba de decir.

Me encantó también la serenata, que romántico!!!

Y me reí a carcajadas con el cubetazo de agua que le vació Laura a Pablo y los mariachis jajja


En espera del próximo capítulo

Sí, así es después me di cuenta, pero ya no lo edité xD

Me alegro que te haya gustado, si Pedro ya no quiere pues me tocará finalizarlo a mí porque no me gusta dejar cosas inconclusas

Jajaja sí, lo de la cubeta de agua fue el ice bucket challenge como ya dije jaja

Jjaja pobre Pablo, quedó bien fresquecito después de la serenata y bien limpiecito jajaj

Jajaja sí

Me tocò Revisar el dos para acordarme de los sucesos

Sobate, Daniel , jajaja.

Laura trata mal a marisa y luego lo piensa en vender si o no la hacienda... que se decida la chica jejeje

Laura es como un Leon y Marisa como un gattito jejejjee

Pobre Pablo, la cubetada ajajja

en espera del proximo.

Jajaja sí, son como Tom y Jerry

Creo que Pedro renunció del todo así que le daré fin al cap 5

jejej tom y jerry aunque jerry me cae mejor

Jajaja

yo ya no sigo en este proyecto, entonces deberás darle tú el final. Me retiré de las webnovelas.

Entonces sí, yo le hago el final y todo

serian cuatro o cinco capitulos?

En principio eran 5

5 capítulos. Estos días me pongo a finalizar esta y la mía también. La mía en 15 y esta en 5 y ya está.

mijita que no avanzas con la novela?? esque una quiere seguir leyendo ehhh

uy si

Hoy escribí para Amores Envenenados algo, pero aun no terminé. No presionen

Muy buena la historia, me encanta, esta super interesante. Veo que a la final los hermanos y hermanas terminaran enrredados jajajajaa Ivan no se ve tan malo como parece, solo se ve obligado por Don Ernesto que el si es malo y un desgraciado, Aunque Elena y Nuria no se quedan atras. En espera del siguiente capitulo.

Gracias por comentar Robert. Lamento haberlos hecho esperar, pero prometo que mañana escribo y pongo cap nuevo

Joana Sabbagh escribió:Gracias por comentar Robert. Lamento haberlos hecho esperar, pero prometo que mañana escribo y pongo cap nuevo

Lo esperamos

Estos dias escribo y pongo capitulo nuevo. Joder, ni que fuera maquina

deberían mandar etsa novela a papelera, lleva un abandonada desde septiembre!!!

Voy a terminarla la próxima semana, Morti. Tengo el cap 4 a medias. Ya la próxima semana la finalizo para que la pasen a Finalizadas ya

Joana, si no puedes terminarla es mejor la canceles porque la gente ya perdió todo el interés con esta historia, son casi 2 meses de abandono... y sólo hace que ocupar sitio en cartelera.

Pues justamente estaba escribiendo su final y eso. Ya esta noche pongo y ya está.