LH004: Nuevo dueño y nuevas vidas {GRAN FINAL}

DIAS DESPUES

INT. HACIENDA MENDOZA, SALA. DÍA.

En la sala, doña Elena está tomándose un café en compañía de su hija Nuria. Las dos charlan acerca de la mudanza de Marisa para la hacienda.



Nuria: Mama, no puedo creer que Pablo sea tan descarado. Enserio…

Doña Elena: Hija, los hombres se calientan muy rápido.

Por las escaleras baja Marisa en compañía de Pablo. El chico carga una maleta en la mano. Las mujeres se levantan.



Marisa: ¡Buenos días!

Pablo: ¡Buenos días, familia! Les tenemos novedades. Ya nos vamos para la capital. Se me salió un trabajo allí. Trabajo como consejero del primer ministro y Marisa va a acompañarme.

Don Ernesto sale de la biblioteca cuando escucha lo que dijo su hijo. Escuchamos música incidental. No está de acuerdo dejar que Marisa se vaya y mucho menos con su hijo.



Don Ernesto: Y con la hacienda ¿Qué pasara? ¿Quedará a manos de tu hermana Laura?

Marisa: No lo sé, le he propuesto que la vendiera mi parte pero no aceptó. Supongo que la da igual por lo que no pienso involucrarme más. No quiero atarme más, que Dios me perdone, que mi padre me perdone por lo que voy a hacer pero me gustaría vendérsela a usted. Fue como un padre para mí y mi parte de hacienda estará en mejores manos con usted.

Don Ernesto: Está bien, si es lo que quieres por mí no hay problema. La hacienda estará en buenas manos conmigo y con su hermana. Nos vamos con el notario esta tarde y firmamos.

Pablo: ¡Muchas gracias enserio, papa!

Don Ernesto: Gracias a ustedes y que les vaya bien.

Las mujeres han quedado con la boca abierta.

INT. HACIENDA REYES, BIBLIOTECA. DÍA.

Alicia está charlando con Laura en la biblioteca. La última está sentada en su escritorio mirando a su amiga.



Alicia: Patrona, he decidido casarme con Marcos, el veterinario del Pueblo. Ya sé que no es el momento dejarla con la hacienda, pero me gustaría que lo sepa. No me gustaría quedar solterona de por vida.

Laura: Está bien, Alicia. Pero eso sí, no permitiré que te me vayas de la hacienda. Sabes que no quiero hombres en mi hacienda. No confío en ellos.

Alicia: Lo sé, señorita

Laura: ¿Qué has averiguado de la muerte de Clara?

Alicia: La policía está investigándolo todo, señorita.

Laura: Bueno, si puedo ayudarte en algo me dices.

Alicia: Y usted ¿ha vuelto a saber algo de su hermana Marisa?

Laura: No, Alicia. Sigue en la Hacienda Mendoza.

EXT. HACIENDA MENDOZA, PORCHE. DÍA.

Iván está fumándose un puro en el porche de la mansión. De la casa sale don Ernesto feliz.



Ernesto: ¡Iván! Necesito que me ensillas un caballo.

Iván: ¿A dónde ira, patrón?

Ernesto: Necesito caminar. Ya después en la tarde me acompañas al Pueblo. Voy con Marisa a firmar un documento. Estás hablando con el nuevo dueño de la Hacienda Reyes.

Iván: ¿No me diga que la Laurita ha renunciado?

Ernesto: Esa jamás lo hará, pero por lo menos yo tambien tomaré decisiones en esa hacienda.

Escuchamos música incidental. Iván tira el puro al suelo y va a ensillar el caballo. Don Ernesto queda solo.

DIAS DESPUES

INT. HACIENDA REYES, BIBLIOTECA. DÍA.

Don Ernesto está en el despacho de Laura. Los dos conversan sobre el nuevo dueño de la hacienda. Laura no está de acuerdo.



Don Ernesto: Y cómo te decía, Laurita, estás hablando con el nuevo dueño de la hacienda Reyes.

Laura: (Levantándose) ¡Jamás! No sé bajo qué condiciones mi hermana le ha vendido su parte de la hacienda, pero pienso impugnar esto.

Don Ernesto: Mira, Laurita, será mejor que dejes esta actitud y convivamos juntos. No soy tu enemigo, tienes que entenderlo.

Laura: No, pero cuando me hizo lo que me hizo le ha gustado ¿no? Entérese que Daniel y Pablo no serían sus únicos hijos.

Escuchamos música incidental. Don Ernesto la mira impactado.

Don Ernesto: A… a que te refieres

Laura: ¡A que usted me violó! ¡A que gracias a Dios y que Dios me perdone por lo que hice, tuve que abortar. No podía tener un hijo de un desgraciado como usted.

Don Ernesto: Laura, por favor… (Levantándose) Entiéndelo. Estaba borracho, no sabía lo que hacía. Te pido perdón de rodillas si lo deseas. (Tocando a Laura)

Laura: ¡Suélteme! ¡No me toque!

Don Ernesto: Laura, por favor… te pido perdón una vez más.

Laura: ¡Lárguese de mi hacienda! Está bien, acepto que sea socio de la hacienda pero nada más. No quiero más contacto con usted que no sea el laboral.

Don Ernesto: Gracias.

Don Ernesto se retira. Laura se queda pensativa dejándose en la silla.

MÁS TARDE

INT. HACIENDA REYES, SALA. NOCHE.

Daniel viene a visitar a Laura. La ha mandado un ramo de rosas rojas. Laura baja las escaleras viendo a Daniel en la entrada.



Daniel: ¡Buenas noches!

Laura: ¿Qué haces aquí?

Daniel: Menudo recibimiento… (Viendo el ramo de rosas encima de la chimenea) Por lo que veo te ha gustado mi regalo.

Laura: ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejó pasar?

Llega Sara.

Sara: Fui yo, señorita. Discúlpeme… (Se va a la cocina)

Laura: (Mirando a Sara) ¡Pasa!

Laura y Daniel entran a la biblioteca. Cierra la puerta.

INT. HACIENDA REYES, BIBLIOTECA. NOCHE.

Laura entra cerrando la puerta tras de sí. Daniel se sienta en la silla enfrente del escritorio.



Laura: ¿Quieres algo de tomar?

Daniel: Un whisky, por favor.

Laura: (Le sirve) Aquí tiene. Ahora cuéntame ¿Qué lo trae por aquí?

Daniel: Gracias (Bebe) En primer lugar me gustaría que nos tratemos de tu. Ya entendí que mi padre es el nuevo dueño de tu hacienda y me gustaría decirte que no es tan malo como parece.

Laura: Ese asunto es entre tu padre y yo, no tienes por qué meterte.

Daniel: Vale, no me meto. Me gustaría hablar de ti y de mí.

Laura: ¿Cómo qué?

Daniel: Me gustaría invitarte a cenar. Me gustaría pedirte que fueras mi novia. Es enserio, no te burles de mí.

Laura: Daniel, por favor…

Daniel: No tiene caso seguir negándolo más, tu y yo nos gustamos. ¿Para qué negarlo?

Laura: ¿De dónde lo has sacado? Yo no pienso enamorarme jamás. (Levantándose, acercándose al mini bar)

Daniel: (Levantándose, acercándose a ella por atrás) Dime que no sientes lo mismo por mi… ¡Dímelo! (Acaricia su cintura besando su cuello)

Laura: (Se estremece, cerrando los ojos) Daniel…

Daniel: (Sigue besando su cuello) ¡No puedes negarlo, Laura!

Laura: Daniel, por favor…

Daniel la da la vuelta y los dos quedan frente a frente. Vuelve a besarla con intensidad, Laura continua el beso. Daniel la carga en sus brazos y se la lleva para la habitación. Los dos siguen amándose en la penumbra de la habitación. Laura ha cedido ante sus deseos de mujer y el amor que siente por Daniel.

MESES DESPUES

INT. IGLESIA DEL PUEBLO. DÍA.



Todos están en la Iglesia celebrando el día de la boda entre Laura y Daniel. Ya han dejado el odio de lado y han formado oficialmente una pareja desde hace meses. Marisa y Pablo han regresado por unos días de la capital para asistir a la boda de sus hermanos. Los dos siguen de novios. Están prometidos. Toda la familia y amigos están en la iglesia. Podemos ver allí a Laura en compañía de su futuro marido Daniel, en el altar, mientras el cura hace la ceremonia. Marisa y Pablo están en primera fila. Don Ernesto en compañía de su esposa y Nuria. Parece se han vuelto buenos y han dejado el rencor a un lado. Alicia en compañía de Marcos, sentados en un banco. Alicia está embarazada. Los dos son padrinos de la boda de Laura y Daniel. Sara está en compañía de Iván quien aún es su novio. Escuchamos las palabras del sacerdote.










Cura: Si alguien tiene algo en contra de esta boda que hable ahora o calle para siempre.

No escuchamos nada.

Cura: Bien, sigamos. Laura Reyes, ¿aceptas por esposo a Daniel Mendoza para amarlo, respetarlo, en las buenas y en las malas, serle fiel, hasta que la muerte los separe?

Laura: (Mira a Daniel, sonríe) Si, acepto.

Cura: Daniel Mendoza, ¿aceptas por esposa a Laura Reyes para amarla, respetarla, en las buenas y en las malas, serle fiel, hasta que la muerte los separe?

Daniel: (Mira a Laura) Si, acepto.

Cura: Por los poderes que la Santa Biblia me da, os declaro marido y mujer. ¡Puede besar a la novia!

Daniel besa con amor a Laura ante los aplausos del público. Salen de la Iglesia y los padrinos tiran confetis. El público los aplaude. Se siguen besando delante de la Iglesia.

MÁS TARDE

EXT. HACIENDA MENDOZA, JARDINES. DÍA.



La fiesta de la boda sigue en los jardines de la mansión Mendoza propiedad de Daniel. Don Ernesto ha renunciado a su ambición y ahora ambas haciendas son las más prosperas de la región. Todos están bailando o degustando de la comida mientras que los novios están bailando al ritmo de la música.





Laura: No pensé que llegaríamos a esto, pero estoy muy feliz. La hacienda está más prospera que nunca, tengo un marido que me ama y que lo amo. ¡Te amo, Daniel!

Daniel: ¡Yo tambien te amo, mi amor!

Laura y Daniel se besan ante los aplausos del público. Se separan y Laura coge el ramo de rosas que aún no ha tirado y de espaldas al público lo tira. Su hermana Marisa es quien lo atrapa. Ríe y besa a Pablo.

Pablo: La próxima boda es la nuestra, mi amor

Marisa: Claro que sí.

Pablo: ¿Aceptas casarte conmigo?

Marisa: Claro que sí, mi amor.

Marisa y Pablo se besan con amor ante los aplausos del público.

Podemos ver la pantalla dividida en dos. En la izquierda Laura y Daniel besándose con amor, vestidos de novios y en la derecha Marisa y Pablo. Abajo podemos ver la palabra mágica FIN.

Y el crimen que cometio la vieja quedo impune?

Bueno un final feliz para una historia breve pero intensa. Lo único que no me quedó claro es que pasó con lo del cap anterior cuando Elena acusó a Marisa de ser la amante del viejo... 

Al final las dos hermanas se enamoraron de los dos hermanos y todos felices. Felicidades.

Pues como ya quedé sola para la historia tuve que finalizarlo lo más rápido que pude porque ya olvidé lo que ocurrió y demás.

Bueno la verdad es que no tuvo éxito pero la idea era buena... otra vez será. Así es esto de las webnovelas.

Pense que en plena boda vendria la policia para llevarse a la vieja asesina a la carcel delante de todos los invitados.

Felicidades Joa por haberla finalizado

Pues sí, debería haberlo hecho pero pensé que quizás en una segunda temporada podía aparecer después. En fin, ya la alargué bastante y la gente se aburrió

ni me acordaba de muchos sucesos, pero buen final, y terminò en casorio.

Pues sí, ya duró bastante y mejor finalizarla.