Capitulo 36: El pasado vuelve para Susana

(Saúl quita el ramo de rosas y mira el panorama : Sofía embarazada y Antonio con un bebé en sus brazos.)
SAUL : Veo que me olvidaste muy rápido.
SOFIA : (dolida y celosa, abraza a Antonio y le da un beso a su sobrinito) Ps fíjate que sí! (dandole más celos a Saúl) Mira que encontré al hombre más bueno y noble que puede existir en la faz de la tierra! Y somos muy felices!
SAUL : (celoso, pero lo reprime) ¡Que bueno! Me alegro por vuestra “felicidad”! Ojalá os dure ¡eh! Y no te lastime como lo hize yo! Que ahora me doy cuenta lo estúpido que fui al dejarte ir! ¡Ya! ¡Perdóname, mi amor!
SOFIA: ¡No me digas “mi amor”! Yo no soy tu amor! Y ¡vete!
ANTONIO: ¿Qué no entiendes de lo que te dijo? ¡Lárgate! O ¿quieres que te lo explique con perfumes?
SAUL : (furioso, tenía ganas de agarrarlo a golpes, pero como tenía el bebé prefirió quedarse quieto) Mira, imbécil! No te parto la cara aquí mismo por el bebé, pero ya te voy a agarrar yo, mariconcito!
ANTONIO : ¡Cuando quieras! Pero lejos de las damas porqué yo no me agarro a golpes con hombres frente a una dama. Eso es de muy mala educación. Es digna de los campesinos brutos!
SAUL : (furioso) ¡Tu chinita madre! ¿Campesino bruto? Ps te enseño yo lo que hace un campesino bruto!
SOFIA : ¡YA VETE! Y dejanos en paz!
(Mientras, por detras de Saúl, viene Reynaldo con un ramo de rosas.)
SOFIA : Otro… (mira aburrida a Reynaldo; llama a Diana) ¡Diana! Tienes visita!
(Diana viene.)
REYNALDO: ¡Antonio!
ANTONIO: ¡Compadre! (se dan las manos)
REYNALDO : (ve el bebé, el bebé le sonríe) ¿Y el bebé?
ANTONIO : Es mi sobrinito, Reynaldito.
REYNALDO: ¿Cómo?
(Viene Diana y ve que Reynaldo ya conoció a su hijo.)
DIANA : ¿Reynaldo? (traga saliva)
REYNALDO: ¡Diana! (mira al bebé y a ella) ¿Por qué no me dijiste que estabas esperando un bebé?
DIANA : ¿Para qué? Tú ya estás casado con Cristal y tienes un hijo con ella. ¿Para qué decirte de la existencia de mi hijo?
REYNALDO : Porqué soy su padre, porqué nos amamos.
DIANA : ¡Te equivocas! (mira para otro lado) ¡Yo ya no te amo!
REYNALDO: (la mira serio) ¡No te creo!
SOFIA : (a Diana) Será mejor que os deje solos.
DIANA : (a Sofía) ¡No, hermana! Yo no tengo nada que platicar con este hombre.
REYNALDO: Tú quizás no, pero ¡yo sí! ¡Te amo, Diana! Y te ruego que me perdones. ¡Perdóname, porfavor!
DIANA : No sé… ¿qué pasaría si yo te perdonára? Tú estás casado con Cristal, tienes un hijo con ella.
REYNALDO : ¡Pero yo no amo a Cristal! Con un simple divorcio es más que suficiente!
DIANA : ¡No, Reynaldo! Tú no puedes dejar un pobre niño sin un padre.
REYNALDO : Pero no va a estar sin un padre. Voy a velar por él, voy a encargarme de él estando contigo. Nos vamos a casar, tendrémos más hijos, y tú serás su segunda madre.
DIANA : (suspira) No sé… dejame pensarlo ¿si?
REYNALDO: (sonríe) Piensa lo que tú quieras, mi amor! Y ojalá me perdones.
DIANA : No sé… dejame pensarlo.
REYNALDO: Está bien, mi amor.



* * *
Reynaldo se va de la casa, cuando se encuentra en la salida con Saúl.
REYNALDO : ¡Perdón! Veo que aún no llegaste a contentar a tu novia ¿no?
SAUL : (lo mira) No, aún no.
REYNALDO: ¡Ya decía yo! ¿El señor perfecto pisó chueco? (sonríe)
SAUL: ¡No te burles que bien que nos pasa a todos!
REYNALDO : Ps venga. ¿Qué te parece si te invito a un trago?
SAUL : Ps ¡vamos que lo necesito!
REYNALDO : ¡Vamos al coche!
(Los dos se van.)

* * *
Casa de Diana.
Diana está en el salón, en el sofá alimentando al bebé. Sofía está sentada a su lado, acarisiandose el vientre. Antonio está sentado al lado de Sofía.
ANTONIO : No fue bien lo que hiciste! Me utilizaste a mí para darle celos al hombre que amas.
SOFIA : Lo sé y te pido que me perdones de todo corazón.
ANTONIO : Asunto olvidado, no te preocupes! (sonríe) Pero no fue bien lo que hiciste! Él te ama con toda su alma, hasta vino a pedirte perdón, a traerte flores… no cualquiera haría lo mismo por la mujer que ama.
SOFIA : Ps te recuerdo que fue él quien me engañó con la tal Susana. Así que se le aproveche! (se levanta) Con permiso… voy al baño!
(Sofía se va. Antonio queda solo con Diana.)
ANTONIO : (a Diana) Ayudame contentarlos. ¿Qué te parece?
DIANA : Ps que más quisiera yo que se contenten, pero esto solo depende de lo que mi hermana quiere.
ANTONIO : Yo tengo una idea, pero necesito la dirección de esa tal Susana.
DIANA: Ps dejame acostar a Reynaldito y te busco en la libreta de Sofía.
ANTONIO : ¡Gracías!
DIANA : Tú amas a Sofía ¿verdad? Si la amas ¿por qué quieres que ella regrese con Saúl?
ANTONIO : Porqué la amo demasiado de manera que quiero verla felíz. Y si Saúl es su felicidad, no me queda de otra más que aceptarlo, por más que me duela.
DIANA : Eso es muy noble de tu parte.


* * *
En un bar, cerca de la empresa.
Entran Reynaldo y Saúl. Van a la barra y se piden una botella de whisky. Saúl lo bebe de un solo trago.
SAUL : ¡Otro!
REYNALDO : ¡Una botella entera!
(El barman les trae una botella entera. Los mira extraño y se va a sus asuntos.)
SAUL : ¡Te juro que me dan ganas de agarrar a golpes a ese imbécil! ¡Maldito maricon!
REYNALDO : ¡Cuidado como te expresas de mi amigo! (le coge la botella para echarse en la copa) ¡Dame para acá!
SAUL : Las dos hermanas nos mandaron por un tubo… (toma de su copa) ¿Y tú qué vas a hacer con Diana?
REYNALDO : Yo no sé que vas a hacer tú con Sofía, pero yo tengo una idea. Si quieres la podemos poner en práctica los dos. Eso sí, no garantizo que en tu caso funcione.
SAUL : ¡Anda! ¡Cuéntamela!
REYNALDO : Vamos a pagarle a unos mariachis y les llevamos los dos una serenata a las dos hermanas. ¿Qué te parece?
SAUL : ¡Una muy buena idea! (le coge la botella para echarse) ¡Dame para acá para agarrar más valor!
(Los dos siguen tomando de la botella. Cuando terminan la botella, Reynaldo deja dinero en la mesa y se van.)


* * *
Departamento de Susana.
Antonio ya encontró el edificio dónde vive Susana. Se baja del taxi, mira el edificio y entra. Se dirige al portero.
ANTONIO : ¡Disculpe! Busco el departamento con el número 867A.
PORTERO: Sí, al piso 8, primera puerta enfrente del elevador.
ANTONIO : ¡Gracías!
(El portero se regresa a su puesto. Antonio se dirige hacia el elevador. Dentro del elevador.)
ANTONIO: {Pensamiento: Susana… me suena el nombre! Así se llamaba esa mujer que fue mi esposa y que me robó ese día y núnca ha sido atrapada…}
(El elevador llega al piso 8. Antonio se baja del elevador, el corazón le palpitaba y no sabía porqué. Éra un sentimiento extraño. Se acerca a la puerta de Susana y toca el timbre. Susana recién salió del baño y estaba con una bata roja sexy y el pelo mojado. Abre la puerta y se queda helada al ver a Antonio. Él también se queda helado al verla a ella.)
SUSANA : ¿¿Tú??



* * *
Casa de Diana.
Reynaldo y Saúl vienen acompañados por unos mariachis a la casa de Diana. Los mariachis empiezan a cantar Alejandro Fernández – No se me hace fácil. Los dos están entusiasmados, cantando, esperando a que Diana y Sofía salgan.
Dentro de la casa, Diana, Sofía y Doña Providencia estaban cenando cuando escucharon la serenata.
DOÑA PROVIDENCIA : Creo que es alguno de sus pretendientes!
DIANA : No lo creo, mamá. Reynaldo es pésimo a la hora de cantar.
SOFIA : Yo sí creo que puede ser Saúl. Si escuchan la canción, es la misma canción que me dedicó cuando estuvimos solos. Es nuestra canción de amor.
DOÑA PROVIDENCIA : Ps asomete, mi hija, y ya perdona a ese hombre que se ve a leguas que está enamorado de ti.
SOFIA : ¡No lo pienso hacer tan fácilmente, mamá! Primero que trate de conquistarme. Porqué le pareció bastante fácil tenerme. Ps ahora que me conquiste!
DOÑA PROVIDENCIA : ¡Que orgullosas! Se parecen exácto a su padre!
(Doña Providencia sonríe, se levanta y va a lavar su plato. Después va a su cuarto a descansar.)
DOÑA PROVIDENCIA : Yo ya me voy a descansar, mis amores! (a Sofía) A ver si te decides en asomarte a la ventana al menos, mi hija!
(Doña Providencia entra en su recámara. Reynaldo y Saúl cantaban afuera junto con los mariachis, pero ninguno de ellos cantaba bien. Así que las muchachas, cansadas de seguirlos escuchando, se decidieron asomar. Diana se asomó a la ventana, mientras que Sofía fue a la cocina por algo. Reynaldo estaba muuy dichoso y felíz que la mujer de su vida lo estaba mirando y escuchando, mientras le hacía señas a Saúl. Cuando, de pronto apareció, por detrás de Diana, Sofía de lo más sonriente. Saúl también estaba felíz, pero no se imaginaba la tremenda sorpresa que lo esperaba. Reynaldo le mandaba besos en el aire a Diana. Saúl siguió su ejemplo con Sofía. Ella le sonreía tramposa. Algo estaba tramando su mente. Por fin terminaron de cantar. Reynaldo y Saúl se acercaron más, mientras que las muchachas los miraban sonriendo.)
DIANA : Muy bonito gesto, mi amor! ¡Gracías! Núnca me habían traído una serenata.
REYNALDO: Eso es poco a comparación con el amor que te tengo. ¡Besos! (le manda besos al aire)
(Sofía sonreía tramposa. Saúl la miraba felíz y con esperanzas de obtener el perdón.)
SAUL : ¿Me perdonas, mi amor?
(En ese momento, Sofía sacó un balde de agua fría por la ventana y mojó de pies a cabeza a Saúl.)
SOFIA : ¡Esto para que sepas que no tan fácilmente puedes obtener el perdón!
(Sofía entra en la casa y va directamente a su cuarto.)
SAUL : Pero… ¡mi amor!
(Saúl quedó completamente mojado. Reynaldo se estaba riendo casi a carcajadas. Cuando vió que Sofía sacó la cubeta por la ventana, Reynaldo corrió a unos metros para que no lo moje a él también.)
SAUL : (le grita) ¡Muy bien! Si eso quieres, eso tendrás! Me voy a casar con Susana y allí sí me pierdes definitivamente! Así que yo (le grita más para que escuche) en tu lugar me decidiera rápidamente! (a Reynaldo) ¡Vamos! Y tú ¿de qué te ríes? ¡Mal amigo!
REYNALDO : Jaja… ¿qué quierías que hiciera? ¿Quedarme allí para que me moje también? ¡Noo hombre!
(Los dos se van. Diana entra en la casa también.)



* * *
Departamento de Susana.
Antonio está parado ante la puerta mirando asombrado a Susana. Éra la misma Susana que aún es su esposa y que tiempo atrás le robó y desapareció definitivamente de su vida. Susana está más que aterrada porqué su pasado se va a descubrir en un dos por tres y quizás sus planes de matrimonio con Saúl se irán por la borda.
SUSANA : ¿Qué haces tú aquí? ¿Cómo diste conmigo?
ANTONIO : (la agarra por el brazo y la mete en el departamento dejando la puerta abierta) ¡Por fin te encuentro, maldita perra! ¡Me vas a pagar todo, pero todo lo que me hiciste, desgraciada!
(Antonio agarra débil a Susana, le pone la mano en el cuello y la lleva hasta el sofá. La empuja en el sofá, mientras que tenía las manos en su cuello listo para ahorcarla. Le presiona fuerte en la yugular haciendo que Susana respire con dificultad.)
SUSANA : Suel..tame…
ANTONIO: ¡Ahorita mismo me vas a decir que hiciste con todo mi dinero y mi hijo, perra infelíz! ¡Maldigo la hora de haberme casado con una ladrona como tú!
(Antonio seguía ahorcandola. Susana está ahorcandose tratando de respirar. Pone sus manos encima de las suyas para impedir que la mate, pero en vano. Cuando sentía que se iba para el otro mundo, por la puerta entra Saúl y ve que Antonio está a punto de matar a Susana.)
SAUL : ¡Sueltala, imbécil!
(Saúl lo coge del cuello de la camisa y lo tira al otro sofá tirandole un puño en la naríz. Antonio cae en el otro sofá, pero se levanta. Pone su mano en la naríz y ve que le corre la sangre.)
ANTONIO : Cláro… ahora después de lástimar a Sofía te juntas con la lacra de la sociedad. (se levanta) Éra de imaginarse… Dios los críe y el diablo los junta.
SAUL : ¡Lárgate, infelíz! ¿Qué rayos quieres con Susana? ¿No te bastó robarme a Sofía? Ps que les aproveche su (irónico) maravillosa familia que tienen!
SUSANA : (agarra a Saúl por la cintura) ¡Ya, mi amor, tranquilo! No vale la pena pelearte con este desgraciado.
SAUL : ¡No voy a permitir que este maricon te ponga una mano encima! (lo enseña con el dedo) ¡Lárgate y no te atrevas acercarte a Susana ¿entendiste?
ANTONIO : Jajaja… por mí ¡casate con ella y engendran hijos! Por mí (grita) encantadísimo de no tener nada que ver con esta perra! (a Susana) Pero de pagar lo que me hiciste lo vas a pagar! ¡Y muy caro!
(Antonio se va tirando la puerta. Susana abraza a Saúl.)
SUSANA: ¡Mi amor! (se abraza fuertemente a él) Si no hubiese sido por ti ahorita estaría en el otro mundo! Núnca más me vuelvas a dejar solita, cielo!
SAUL : ¡Ya, mi amor, ya pasó!
(Susana lo besa. Él se queda pensando. La aparta y la mira.)
SAUL : Perdón… pero ¿cómo se conocen ustedes? Y ¿por qué te vino a amenazar?
SUSANA : (lo mira poniendose pálida) Es que… (mintiendo) es un ex novio que tuve… y no quiere entender que dejé de amarlo.
SAUL : ¡Ya, mi amor, tranquila!
SUSANA : ¡Solo besame! ¡Hazme olvidar este mal momento!
(Saúl la besa apasionadamente. La coge en sus brazos y la lleva al dormitorio.)



* * *
Enfrente del edificio de Susana.
Antonio está en su coche. Saca el célular y le marca a Reynaldo. Reynaldo estaba en su habitación jugando con el bebé.
REYNALDO : ¿Bueno?!
ANTONIO : Reynaldo… necesito verte, hermano! Tengo que contarte algo muy importante!
REYNALDO : ¿A estas horas?
ANTONIO : Perdón que te llame a estas horas, pero se trata de algo muy importante.
REYNALDO : Está bien. Nos vemos en la empresa, en mi oficina, en media hora.
ANTONIO : Allí estaré! ¡Gracías!
(Los dos cuelgan.)
Mansión Díaz-Castro.
Habitación de Cristal y Reynaldo.
Cristal entra en la recámara y ve a Reynaldo jugando con el bebé.
CRISTAL : ¡Hola!
REYNALDO : (se levanta de la cama con el bebé en sus brazos) Saluda a tu mami, Delfino! Ella es tu mami! (coge la manita del bebé y se la da a Cristal)
CRISTAL : (coge la manita del bebé y la suelta) ¡Ay, porfavor, mi amor, estoy cansada! He tratado de buscar y buscar empleo y nada! Me tiene asqueada esto de estar en la casa sin hacer nada.
REYNALDO : ¿Tú? ¿Asqueada de quedarte sin hacer nada? Jajaja… no me hagas reír!
CRISTAL: ¡Búrlate lo que quieras!
REYNALDO : Lo mejor que puedas hacer es encargarte de tu hijo. Yo llevo todo el día trabajando en la empresa y no me puedo quedar todo el tiempo que yo quiera con mi hijo. Es obvio que la madre se encargue de él.
CRISTAL : (suspira) Está bien… prometo encargarme de él.
REYNALDO : ¡Empieza por esta noche! (le pasa el bebé) Yo me tengo que ir a la empresa. Antonio quiere hablar conmigo.
CRISTAL : ¿Me vas a dejar sola? Cláro… como siempre!
REYNALDO : No voy a faltar por mucho tiempo así que no te quejes!
(Reynaldo se va.)
CRISTAL : ¡Por eso mismo te puse el cuerno con Aníbal! ¡Tú núnca me haces caso!
(Cristal queda furiosa. El bebé empieza a llorar.)
CRISTAL: ¡Callate, maldito engendro!


* * *
Departamento de Susana.
En la habitación, Susana está acostada en la cama en los brazos de Saúl. Acaban de hacer el amor. Saúl le acarisia suavemente el cuerpo de Susana. Ella, satisfecha, le besa el pecho.
SAUL : Espero no me estés mintiendo.
SUSANA: No, mi amor, yo sería incapáz de mentirte.
(Susana sigue acarisiandolo suavemente por su cuerpo.)
SAUL : ¿Sabes? (lo dijo mientras le acarisiaba la espalda y el hombro) ¡Establece la fecha de la boda! Quiero casarme contigo!
SUSANA : (felíz) ¿De verdad, mi amor? (lo mira) ¡Te amoo!
SAUL: (la abraza) Yo también… ¿cuándo te quieres casar?
SUSANA : ¡Cuando tú quieras! Si por mí fuera, me casaría mañana mismo.
SAUL : ¿Qué te parece la próxima semana?
SUSANA : ¡Excelente, mi amor!
(Los dos se besan.)

* * *
De noche.
En la empresa Díaz-Castro.
Reynaldo está en su oficina, sentado en el sillón. Antonio está sentado en el sillón, enfrente del escritorio.
REYNALDO : A ver… ¿qué me quierías contar?
ANTONIO : Sabes que te conté que hace años me case con una tal Susana y tuve un hijo con ella? Esa mujer de la cual te hablé y que te conté que me había robado, se fue lejos y núnca más llegué a saber nada de ella.
REYNALDO : Sí, lo sé. Pensé que lo habías superado. ¿Qué pasó?
ANTONIO : ¡La maldita perra está aquí en México! Y para colmo, ese Saúl, el ex novio de tu cuñada, tiene una relación con esa maldita.
REYNALDO : Jajaja… ¿y tú estás celoso?
ANTONIO : ¡No digas estúpideces! Yo a esa mujer no la volvería a tocar ni por todo el dinero del mundo. ¡Me da asco! Pero ese imbécil ni se crea que va a regresar con MI Sofía. Ese imbécil no volverá a tocar a Sofía mientras yo estoy vivo.
REYNALDO: ¿Y quieres que te ayude?
ANTONIO : Ps más o menos. No de eso se trata. La cosa es que necesito un buen abogado. Quiero denunciar a esa perra y que quede encerrada de por vida! Por haberme robado el dinero y hacer lo que hizo con mi hijo! Solo ella sabe que le hizo a mi hijo!
REYNALDO : ¡Ya, tranquilo! Ps voy a ver aquí en la empresa si te puedo buscar un buen abogado.
ANTONIO : ¡Gracías!
REYNALDO : ¡Para eso somos los amigos! ¡Para ayudarnos!
(Los dos se dan un abrazo amistoso.)