Capitulo 42: La muerte de Susana

Capítulo 42 - La muerte de Susana

ENTRADA:


Mansión Díaz-Castro.
Pasillos del primer piso.
(Sofía apaga la luz y sale de la habitación. Cierra la puerta y se enfoca caminando por el pasillo. Saúl sube las escaleras y se la encuentra. La coge suavemente del brazo.)
SAUL : Ahorita mismo me vas a decir ¿por qué tu hijo lleva mi nombre?
(Sofía está sin saber que decir.)


-Música incidental-

SAUL : ¡Dimelo! ¿A caso Saúl es mi hijo?
SOFIA : ¡Shh! ¡Primero baja la voz! Mi hijo se acaba de dormir.
SAUL : (sin soltarle el brazo) ¡Dimelo! ¿Saúl es o no mi hijo?
SOFIA : (suspira) ¡No! Saúl no es tu hijo. (miente)
SAUL : (la suelta; sin creerle nada; suspira, poniendose las manos en la cabeza) Entonces ¿por qué lleva mi nombre?
SOFIA : ¡Ay ya! ¡No te creas el único Saúl en el planeta! Mi hijo lleva el nombre de su abuelo.
SAUL : No lo se porqué, pero no te creo. Y ¿sabes qué? ¡Vamos a hacerle una prueba de ADN! Un ADN núnca miente.
SOFIA : ¡No tengo porqué someter a mi hijo ante una prueba así. Para mi hijo no hay otro padre que Antonio.
SAUL : ¡No te preocupes! Si llegará a demostrarse que yo soy el verdadero padre de tu hijo, seré yo quien le cuente toda la verdad.
SOFIA : ¡Ni se te ocurra decirle algo a mi hijo!
(Los dos están demasiado acercados. La escena es interrumpida por Antonio, quien llega caminando en bastón. Él se da cuenta y observa perfectamente la escena, porqué se enfoca la mirada de Antonio algo borrosa. Le cae una lágrima, pero sigue finjiendo ceguera.)
ANTONIO : ¿Sofía? ¿Eres tú?
SOFIA : (va con Antonio) ¡Antonio! ¿Qué haces aquí?
ANTONIO : Vine a decirle las ‘’buenas noches’’ a mi hijo. ¿Y tú? ¿Estás con alguien más?
SOFIA : Noo. (miente) Recién salí de la habitación de mi hijo. Se acaba de dormir.
(En este tiempo, Saúl se retira sin hacer ruido. Antonio ve borroso una sombra y sospecha que es la de Saúl.)
ANTONIO : ¡Ahh, ok! {Pensamiento : ¡Me está mintiendo! Estaba con él. ¡Con ese maldito! }
SOFIA : (lo agarra del brazo) ¿Quieres ir a descansar, mi amor? ¿O bajamos a la fiesta?
ANTONIO : No, mi amor. Los invitados ya están por irse. Quisiera ir a descansar a mi cuarto.
SOFIA : Pues… voy a acompañar hasta a la puerta a los últimos invitados y regreso contigo ¿sí, mi amor?
ANTONIO : Está bien, mi amor.
(Sofía le da un beso en la mejilla y baja. Antonio entra en la habitación.)

ANTONIO SORPRENDE A SOFIA CON SAUL




* * *
Habitación de Sofía y Antonio.
Antonio recuerda como hace rato soprendió a Sofía y a Saúl. Se acerca a la mesa, coge la botella de whisky y se echa en un vaso.
ANTONIO : ¡No me ama! ¡La ví! ¡La ví con ese maldito! Pero ella jamás, jamás sabrá que yo puedo ver, o irá corriendo en sus brazos y a mí me dejará. ¡Maldito infelíz!
(Por el odio y el coraje que está sintiendo, Antonio tira el vaso de whisky en la pared. Se sienta en la cama llorando. En unos momentos entra Sofía, y ve un Antonio llorando, triste.)
SOFIA : (se acerca a él) ¿Te pasa algo?
ANTONIO : (la mira, pasa la mano por sus ojos) Nada… ¿debería pasarme algo? (se levanta y hace unos pasos con el bastón)
SOFIA : No se… estás como agitado…
ANTONIO : (finje) Noo… ideas tuyas. (se acerca a la puerta) Con permiso. Voy a salir un rato a tomar aire.
SOFIA : ¿A esta hora?
ANTONIO : Si… solo al jardín…
SOFIA : Como quieras. (lo dijo, pero Antonio ya había salido)

* * *
Medianoche.
Mansión Suarez.
Saúl estaba con Susana en la habitación. Él ya estaba en la cama, mientras que ella estaba en el baño. Saúl estaba pensativo, en su mundo. De pronto suena el teléfono. Saúl contesta, pero nadie contesta al otro lado del aparato.
SAUL : Bueno?! (…) ¿Para qué llama si no piensa hablar?
(Saúl cuelga.)
SUSANA : (sale del baño) ¿Quién llamó, amor?
SAUL : (suspira) Gente que tiene ganas de molestar…

* * *
Departamento de Aníbal.
Aníbal estaba en su departamento, echado en el sofá, demasiado tomado, pero seguía tomando una copa de whisky. Tenía el teléfono en la mano.
ANIBAL : Perrita, perrita… así que jugando chueco ¿no? ¡Pues muy pronto esa mascarita de mujer buena te va caer! Quedarás como lo que eres… ¡una zorra!
(Vuelve a machucar unos números en el teléfono.)

ANIBAL - NUEVAMENTE HACIENDO MALDADES


* * *
Mansión Suarez.
Susana se metió en la cama con Saúl. Esta vez Saúl ya se quedó dormido. Ella estaba despierta, con la luz apagada, pensando. Cuando, de pronto, le suena el célular. Mira a Saúl, ve que está dormido, estira la mano y coge el célular de encima de la mesita de noche y contesta.
SUSANA : Haló?!
VOZ DEFORMADA: ¡No hables, ni digas mi nombre! ¡Mañana en la mañana te espero en mi departamento! ¡Te conviene venir! O sino tu maridito se va a enterar de lo golfa que eres! No importa como me enteré… pero sé que estás casada con Antonio. ¡No te olvides! ¡Mañana mismo, en la cabaña!
(Aníbal cuelga y Susana se queda alterada. No le gustaba que nadie le manejára la vida.)
SUSANA : Haló?! ¿Haló?! (cuelga también y pone el célular en la mesita de noche) ¡Ni piensas que voy a ir, infelíz!
(Saúl se mueve, voltea en la cama. Susana lo abraza y se duerme.)
SUSANA : {Pensamiento : Ni piensas que vas a arruinar mi felicidad, infelíz!}

SUSANA YA ESTA DESCUBIERTA


* * *
Segundo día. Temprano.
Mansión Suarez.
Habitación de Rocío.
Susana entra para despertar a su hija. Tiene un mal presentimiento, como si algo malo va a pasar ese mismo día. Susana se acerca a la cama de Rocío.
SUSANA : ¡Mi amor! (Rocío se despierta)
ROCIO : ¡Mami!
SUSANA : ¡Vamos, mi amor, o sino vas a tardarte en la escuela!
ROCIO : Está bien, mami.
(Susana mira con ternura a su hija. Tenía ese presentimiento que no la dejaba en paz.)
* * *
Durante el desayuno, Susana seguía teniendo ese mal presentimiento. Rocío termina de comer y va por su mochila. Esta vez la va a llevar su abuela Estrella. El célular de Susana vuelve a sonar : número desconocido. Ella contesta temerosamente.
SUSANA : ¿Haló?!
VOZ DEFORMADA : ¿Sabes dónde queda esa cabaña, verdad?
SUSANA : ¡Ya déjeme en paz! ¡No pienso ir!
VOZ DEFORMADA : ¡Si no vas, tu marido y tu hija pagarán las consecuencias! Así que no te olvides : ¡te espero allá en media hora! ¡Sola!
SUSANA : (sudando) Está bien. ¡Allí estaré! (le cuelga)
SAUL : ¿Quién éra, amor?
SUSANA : (aún sudando) Una amiga… necesita platicar conmigo. Su novio la cortó y eso…
SAUL : (sin creerlo) Aham…
SUSANA : (se levanta) ¡Con permiso! Voy a llevar a mi hija al colegio! Y luego voy con mi amiga.
SAUL : Está bien.
(Susana se va.)
SAUL : (a Lorenzo) No se porqué, pero creo que a Susana no la llamó ninguna amiga. Es más, creo que se va a encontrar con quien sabe que tipo peligroso.
ESTRELLA : ¡Ay! A mí me parece que estás fantaseando demasiado, mi amor.
SAUL : No lo se, mamá, pero mejor la sigo. No quiero que esté en peligro. (a Lorenzo) ¿Me acompañas?
LORENZO : ¡Cláro!

SAUL TIENE MALOS PRESENTIMIENTOS; EN EL FONDO QUIERE A SUSANA


* * *
Departamento de Irma y Rodolfo.
Irma estaba viendo los últimos capítulos de ‘’Amor en Amenaza’’. Veía la escena cuando Raquel sorprendió a Alberto y a Mathias juntos, en la cama. Rodolfo sale de la habitación de Beto con el niño de la mano. Se veían felices. Beto se acerca a su mamá.
BETO : Mami ¿sabes qué? Mi papá me prometió que cuando llegue del colegio iremos a tomar un helado y a jugar futból. ¿Vienes con nosotros?
IRMA : (arreglandole el uniforme) Mira, mi amor… primero tienes que terminar todas las tareas y así tu papá llega del trabajo, y después van juntos a jugar ¿si?
BETO : Pero, mami…
RODOLFO : Así es, campeón… yo tengo que terminar mi trabajo primero, porqué sino tu tío Reynaldo me hace pedazitos eh jeje.
BETO : (a su papá) ¡No te preocupes! Yo puedo hablar con él para que no te castigue. Además, seguro van a jugar Reynaldito y Arturo Saúl también.
IRMA : Está bien, mi amor, pero primero vamos al escuela que sino vas a tardar eh!
BETO : ¡Ya me voy, mamá! (le da dos besos) ¡Adiós!
IRMA : (le corresponde) ¡Adiós, mi amor!
RODOLFO : ¡Nos vemos, mi amor!
(Irma y Rodolfo se besan, luego él sale con el niño.)

* * *
Mediodía.
Cabaña abandonada.
Susana llega en su coche a la cabaña que el desconocido con voz deformada le indicó. Estaciona el coche enfrente de la cabaña. Se baja del coche y mira por allí : no había nadie, ningún coche ni nada. Se decide entrar en la cabaña temerosamente. Pero lo que ella no se dió cuenta es que detrás de su coche iban Saúl y Lorenzo en su coche. La seguían.
En el coche de Saúl.
SAUL : ¿Quién crees que habrá llamado a Susana?
LORENZO : No lo se… la que habló fue ella. Ella tuvo que decirte quien fue.
SAUL : (suspira) ¡Tenemos que protegerla! Este tipo de citas núnca traen nada bueno. Nadie cita a nadie a semejante lugar tan apartado de la ciudad. (preocupado) Y más, si esta persona es tu amiga.
LORENZO : ¡Eso sí! ¡Ojalá lleguemos a tiempo!
* * *
Mientras que Susana entra en la cabaña. Aparentemente éra una cabaña abandonada, aislada, alejada de la ciudad; nadie vivía allí. Susana entra en la cabaña. Una persona vestida de negro estaba sentada en una silla, fumando un cigarrillo –porqué había mucho humo y olía- . Cuando entra, la persona se levanta y voltea a mirarla. Se le enfocan primero los pies, luego el cuerpo y para el último la cara. Susana se asusta. Éra Aníbal.
SUSANA : (asustada) ¿Para qué me citaste aquí?
ANIBAL : ¡Hola, linda! ¿Cómo estás? Bien, gracías, ¿y tú? Lo primero la educación, belleza!
SUSANA : (mirandolo con odio) ¡No seas ipócrita! Y dime de una vez ¿para qué me citaste aquí? ¡Tú sabes que te odio! ¡No quiero tener ningun trato contigo!
ANIBAL : (negando con la cabeza y los dientes) Tú… (acercandose a ella para cogerla por la cintura) tendrás que ver conmigo el tiempo que yo quiera! ¡No te creas que ahora, siendo millonaria, te vas a deshacer de mí! Bien que lo gozaste hace años!
(Aníbal la tenía agarrada en sus brazos. Susana no sentía nada más que repulsión y asco.)
ANIBAL : (acercandose a su boca) Conozco muchos de tus secretitos… lo suficientes como para hundirte! Así que mejor… ¡sé complaciente conmigo! (le acarisia las piernas, subiendo a su feminidad) Eso para que yo… mantenga la boca cerrada!
SUSANA : (lo mira con odio) ¡Eres un desgraciado! ¡Y no te atrevas a contar mis secretos! ¡Te doy la cantidad que tú quieras, pero ya, dejame en paz! (intentando soltarse)
ANIBAL : Jajaja… dinero (lamiendole la oreja) es lo que me sobra, chiquita! ¡Quiero otra cosa!
(En ese momento, Aníbal le da un empujón en un colchón que había allí. La mujer cayó al colchón, mirandolo aterrada. Pensaba como podía escapar de allí. Aníbal la veía acostada, mientras que se quitaba la camisa rompiendose unos botones. Tiró la camisa al suelo, y se puso encima de la mujer, besandola. Susana no sentía más que odio y repulsión. No tenía como escapar de allí. Nadie sabía que ella estaba allí. Ni célular tenía para avisar al menos la policía. Piensa mejor no oponer resistencia y dejar que Aníbal haga lo que quiera. Mientras Aníbal la besaba, ella voltea la cabeza y mira por allí un palo. Pensaba en como llegar a tocar el palo. Lo primero que hace es darle un empujón y un golpe en sus partes íntimas. Eso hace que el hombre se le quite de encima, mientras ella gana tiempo, se levanta y coge el palo. Se acerca, con el palo en la mano, a la puerta. Aníbal se tocaba sus partes mientras la ve.)
SUSANA : ¡Anda! ¡Ven, desgraciado, si tienes pantalones! (decía mientras tenía el palo en la mano en posición de atacar)
ANIBAL : (la miraba con odio) ¡Maldita perra! ¡Esto lo vas a pagar con tu vida! (se levanta furioso, tocandose aún)
(Susana le pega con el palo, pero no le da en la cabeza, sino en la mano. Aníbal se queja, y dentro de unos segundos sale corriendo detrás de ella. Susana llega a correr por el bosque. La puerta de la cabaña quedó abierta.)

SUSANA VA AL ENCUENTRO CON SU MUERTE


* * *
Mientras que en el coche, Saúl y Lorenzo llegan enfrente de la cabaña. Ven el coche de Susana. Saúl estaciona su coche detrás del coche de Susana, se baja junto con Lorenzo y van en la cabaña. Pero allí no había nadie. En el piso Lorenzo ve la camisa de Aníbal. Coge la camisa en sus manos.
LORENZO : ¡Esta camisa la conozco!
SAUL : (mirando la camisa; la reconoce) ¡Cláro! Es la camisa de ese infelíz. Solo él puede usar estos colores. ¡Vamos!
LORENZO : ¿Adónde?
SAUL : No se… por el bosque. Por allí tiene que estar Susana. Seguramente huye de él.
(Los dos salen de la cabaña. El cielo estaba nublado y se oyó un trueno.)
LORENZO : (mirando el cielo) Uff… parece que habrá tormenta…
SAUL : ¡Vamos! Tenemos que encontrar cuanto antes a Susana!
(Los dos se van por el bosque.)

SAUL Y LORENZO VAN DETRAS DE ELLA



* * *
Mientras que Susana aún huya de Aníbal. La tormenta avanzaba rápidamente. Llega en un lugar sin salida; no sabía que rumbo tomar. Se queda un ratito a descansar. Empieza a llover fuerte. Se escuchaban los truenos acercandose al lugar dónde estaba. Saúl y Lorenzo se acercaban en dirección correcta.
SAUL : ¡SUSANAAA!
LORENZO : ¡SUSANA!
(Aníbal corre detrás de ella y se la encuentra. Corre hacia ella para atraparla.)
ANIBAL : ¡Aquí estás, maldita perra!
(Al oír la voz de Aníbal, Susana empieza a correr. Se acerca a un árbol; un maldito árbol, porqué justo en ese momento un trueno da exacto en ese árbol haciendo que la mujer se queme toda. Susana cae allí mismo. Su cuerpo fue penetrado por la electricidad, convirtiendose en un color morado. La mujer murió con los ojos abiertos. El árbol se incendia. Aníbal se acerca, mirandola asustado.)
ANIBAL : ¡No me juegues este tipo de bromas! (asustado, viendola inmóvil) No, no… yo mejor me pinto de aquí! ¡Hasta núnca! Ojalá te mueras allí…
(Aníbal, asustado, corre en dirección por donde vino.)

SUSANA MURIO PARTIDA POR UN RAYO


ANIBAL HUYE DE ELLA COMO RATA ASUSTADA


* * *
Saúl y Lorenzo corren por el bosque hasta que den con el incendio. Se acercan corriendo al respectivo lugar. Ven una mujer en el piso.
SAUL : ¿Susana? (se acerca corriendo al lugar y la ve; un paisaje aterrador –los ojos abiertos como platos, el cuerpo morado- ) ¡Dios mío!
(Saúl se agacha y le cierra los ojos.)
SAUL : ¡Descanse en paz!
(Minutos después, el lugar fue rodeado de policías y ambulancia. Se llevaron el cuerpo inerto de Susana. La lluvia parece calmarse. La tormenta se calmó. Parece que el apogeo fue el incendio del árbol dónde Susana murió.)

* * *
De noche.
Mansión Díaz-Castro.
Reynaldo hacía las tareas con su hijo Reynaldito en el cuarto del niño.
En el salón principal, Antonio y Arturo Saúl estaban haciendo las tareas, pero más bien el niño jugaba con su papá –por lo menos al que creía su papá- .
ARTURO SAUL : Papá, mañana tenemos futból. El tío Reynaldo va a jugar. Vendrás a apoyarme ¿verdad?
ANTONIO : (le daba la mano) Cláro, campeón. Verás que van a ganar eh.
(El niño le da la mano a su papá. En ese momento, Antonio siente un dolor en los ojos. Se toca los ojos.)
ANTONIO : ¡Ahh!
ARTURO SAUL : (preocupado, asustado) ¿Qué te pasa, papá?
ANTONIO : (ve que su hijo tiene una playera del equipo Chivas) Ahh… así que le vas a las Chivas ¿no? (con las manos quieriendo agarrar a su hijo, lo agarra haciendole cosquillas, el niño ríe)
(El niño, por la emoción de jugar con su padre, no se da cuenta que su papá pudo verle la playera. Pero Sofía justo estaba bajando cuando escucha perfectamente a Antonio.)
SOFIA : ¿Qué dijiste, Antonio? ¿Cómo sabes que el niño trae una playera de las Chivas si no puedes ver?
(Antonio y el niño paran. Antonio levanta la cabeza de donde escuchó la voz de Sofía. Mira en seco, tragando saliva.)

-Música incidental-


SOFIA DESCUBRE QUE ANTONIO PUEDE VER



ARTURO SAUL : (tratando de ayudar a su papá) Pues… porqué yo se lo dije.
SOFIA : ¡No digas mentiras, hijo! Los escuché hablando! (a Antonio) Me mentiste… (negando con la cabeza) ¿Desde cuándo puedes ver?
ANTONIO : (se levanta apoyado en el bastón) Pues… apenas hace dos días… pero… no podemos hablar de esto frente al niño! ¡Vamos a la biblioteca, porfavor!
SOFIA : (mirandolo fijamente) ¡Vamos!
ANTONIO : (al niño) ¡Sigue dibujando allí que en un rato vengo a ver lo que hiciste, campeón!
(Antonio se va con Sofía a la biblioteca.)
* * *
En la biblioteca.
Sofía entra secundada por Antonio. Él cierra la puerta. Pero lo que no se dan cuenta es que el niño los siguió. Se queda por fuera escuchando en la puerta. Dentro de la biblioteca.
SOFIA : ¡Dime! ¿Desde cuándo puedes ver?
ANTONIO : (tira el bastón al sofá) Bueno, vamos a quitarnos las máscaras entonces! Sí, sí puedo ver. Hace apenas una semana que sentí unos pequeños dolores, pero ya puedo ver gracías a Dios. (enojado) Puedo ver… pude verte a ti coqueteandole a ese imbécil en la fiesta!
SOFIA : ¡No te atrevas meter a Saúl en esto!
ANTONIO : Sí, cláro… sigue defendiendo a tu amante! Total… núnca me amaste, ni me amarás.
SOFIA : ¡Yo fui sincera contigo, Antonio! Te dije que no te amaba. Pero tú aceptaste empezar una relación conmigo, a pesar de que yo amaba y aún amo a Saúl.

(Se enfoca en los pasillos a Arturo Saúl escuchando como su madre le decía a Antonio que ama a Saúl, al papá de su compañera Rocío. El niño comienza a llorar. Pero lo peor aún sigue.)

ARTURO SAUL SE ENTERA DE UNA TERRIBLE VERDAD


Dentro de la biblioteca.
ANTONIO : (loco de celos; le grita) ¡CALLATE! No sabes… pero no sabes cuanto lo odio! Te juro que si lo tuviera enfrente… (reprime todo el odio, unas lágrimas corren por sus mejillas)
SOFIA : (lágrimas inundan sus mejillas) Tú quisiste estar conmigo y con mi hijo sin importarte las consecuencias. No se porqué ahora vienes a decirme todo esto.
ANTONIO : Claaro… ahora el imbécil fui yo. Éra normal que me aceptáras. Así yo fui el que hizo que no cayeras en la verguenza ya que (burlandose) el hoombre de tu vida se fue a vivir con Susana. Pero ¿sabes qué? No hace falta que me digas nada, ni me eches de tu vida, porqué ahorita mismo me voy de tu casa y de tu vida eh! Ah… y eso que me llevo al niño. ¡No te quejes luego!
(Antonio va hacia la puerta, pero no la abre. Sofía se acerca a él.)
SOFIA : ¡A mi hijo no te lo lleves a ninguna parte! ¡Es MI hijo! Y el único que tiene derecho de estar con él es Saúl… su único padre.
ANTONIO : ¡Perfecto! ¡Adiós!
(Antonio sale furioso de la biblioteca subiendo las escaleras hacia la habitación. El niño había escuchado la conversación y lágrimas inundaban sus mejillas. No podía creer que el hombre que creía su padre no es su padre. Se levanta del escalón y se va. Sofía sale de la biblioteca y va a la habitación de su hermana para contarle la discusión que tuvo con Antonio.)

ANTONIO SE VA DE LA CASA


* * *
Orfanato ‘’Santa Lucía’’.
Macarena ya había apagado la luz en los cuartos de los niños. Delfino éra el único que, después de que la madre apagó la luz, se levantó, sacó su mochila de por debajo de la cama –dónde había metido unas tortas, agua y sus pocas ropas que tenía- y salió a la calle. Por suerte nadie lo vió salir.

* * *
De noche.
En el parque.
Arturo Saúl estaba sentado en un banco, solito, llorando. Afuera éra oscuridad que te daba miedo estar allí. Pero él no, él éra un niño valiente, que no le temía a nada –igual que su papá- . De pronto, se acerca Delfino caminando, con su mochila atrás. Ve al niño sentado en el banco y se acerca a él. Se sienta a su lado.
DELFINO : ¡Hola!
(Arturo Saúl estaba llorando que ni podía contestar. Levanta la mirada viendo al niño que se sentó al lado de él. Se seca las lágrimas.)
DELFINO : (mientras Arturo Saúl se secaba las lágrimas Delfino habló con el niño) ¿Por qué estás triste? ¿Tú también estás solo?
ARTURO SAUL : Sí… (miente)
DELFINO : Yo soy Delfino ¿y tú? (le da la mano)
ARTURO SAUL : (los dos se dan las manos) Arturo Saúl.
DELFINO : Ohh… tienes nombre de niño rico. Con ese nombre y esas ropas de marca ¿cómo que no tienes papás? ¿Te escapaste de un orfanato también?
ARTURO SAUL : No… pero ojalá y viviera en un orfanato.
DELFINO : ¡No digas eso! Es muy feo estar allí. A mí, por lo menos, allí nadie me quiere. Bueno, solo una madre muy buena… la madre Macarena… yo también la adoro. Pero la madre superiora es bien amargada. ¿Y tú? ¿Qué te pasó que te escapaste de tu casa? ¿Te pegaban?
ARTURO SAUL : (mira al niño; rápido se hicieron amigos) No… descubrí que mi mamá me mintió. Mi papá no es mi papá.
DELFINO : (confundido) ¿Cómo que tu papá no es tu papá? A ver…
ARTURO SAUL : Oí a mi mamá cuando le dijo a… Antonio… que no es mi papá, que mi papá es el papá de una compañera del colegio.
DELFINO : Hijole… ya me lié…
ARTURO SAUL : Bueno… lo importante es que no quiero ver a mi mamá núnca más. Y ese señor que dice que es mi papá tampoco.
DELFINO : (baja la cabeza) ¡No digas esas cosas! Por lo menos tú si tienes una mamá y dos papás… pero yo… no tengo a nadie. Y es muy gacho, te lo aseguro.
ARTURO SAUL : ¡Tengo hambre! Es que no comí nada…
DELFINO : (sacando unas tortas de su mochila) Pues yo traigo unas tortas. Las podemos compartir. (le da una torta) ¡Toma!
ARTURO SAUL : (coge la torta) ¡Gracías!
(Los dos comen sentados en el banco. Se hicieron amigos.)

DELFINO SE ESCAPA DEL ORFANATO; ÉL Y ARTURO SAUL SE HACEN AMIGOS



* * *
Mansión Díaz-Castro.
Antonio ya se había ido. Sofía entra en la habitación de su hijo, ya que no lo encontró en el salón principal dónde dejó sus cosas. Cuando entra, no encuentra a su hijo y se asusta. Va al baño, pero tampoco lo encuentra. Baja asustada.
SOFIA : ¡Arturoo! (llamando al niño; Diana y Reynaldo bajan –Doña Victoria se había quedado dormida- ) ¡Arturoo!
DIANA : ¿Qué pasó, hermana, que tienes?
REYNALDO : (secundando a Diana) ¿Qué pasó?
SOFIA : ¡Mi hijo se escapó!
REYNALDO : ¿De qué hablas? ¿Cómo que se escapó?
SOFIA : Pelee con Antonio y me advirtió con irse junto con mi hijo. Seguro él se lo llevó para lástimarme. (llorando)
DIANA : (la consuela) ¡Ya! No creo que Antonio haya ido tan lejos. ¿Lo buscaste por toda la casa?
(Justo en ese momento llega la sirvienta.)
SIRVIENTA : ¡No está, señora!
SOFIA : (abraza a su hermana; llorando) ¡No puede ser! ¿Adónde se lo habrá llevado? ¿Cómo pude ser tan tonta y darle semejante padre a mi hijo?
DIANA : (la consuela) ¡Ya! ¡No te culpes, hermana! ¡No fue tu culpa!

SOFIA ACUSA A ANTONIO DE HABERSE LLEVADO AL NIÑO PARA HACERLA SUFRIR



* * *
Mansión Suarez.
Saúl estaba en el cuarto de Rocío. Apenas escogía sus palabras para decirle a la niña que su mamá había muerto. No le quiería decir la manera trágica en la cual su madre murió, pero no tenía de otra. Rocío estaba sentada en la cama, su papá estaba a su lado.
ROCIO : ¡Ya, papá, dime que me asustas! Mañana voy a ser porrista al partido de futból que traen los niños del salón. ¿Vienes a verme con mi mamá?
SAUL : (baja la cabeza) Este… mi amor… (levanta la mirada) cláro que voy a venir a verte.
ROCIO : (entusiasmada) ¿Con mi mamá?
SAUL : (baja la mirada, suspira y vuelve a levantar la mirada) Rocío… lo que te voy a decir no me es para nada fácil. ¡Tienes que ser fuerte!
ROCIO : (se asusta) ¿Qué pasa, papá?
SAUL : (suspira) Tu mamá… murió esta tarde…
ROCIO : (lo mira, asustada) ¿Cómo que murió, papá? ¿Qué le pasó?
SAUL : Pues… ¿recuerdas la tormenta que hubo?
ROCIO : (confundida) Sí… pero ¿qué tiene que ver la tormenta con la muerte de mi mamá?
SAUL : ¡Tienes que ser fuerte, mi amor! (abraza a su hija) A tu mamá la partió un rayo.
ROCIO : (lo mira) Pero ¿cómo pudo pasar eso, papá? ¡Nooooooo! Mi mamá… ¡nooooooo!!!
(La niña llora. Saúl la abraza fuerte a su pecho quieriendo tomar para él mismo el dolor de su hija, aliviarla de ese tremendo dolor que sentía en ese momento. Pero solamente podía llorar junto con su hija.)

SAUL LE DICE A SU HIJA DE LA MUERTE DE SU MADRE


Continuará . . .
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