CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
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CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
CAPÍTULO Nº 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO…
ENTRADA:
Daniela miraba con gran dulzura y amor a su ahora enamorado Antonio, sin duda alguna era un momento de gran dicha y felicidad para ambos, ahora si podían demostrarse su amor, sin embargo nunca pensaron que esto duraría tan poco.
Daniela: Eres muy lindo, Antonio, el hombre más lindo que he conocido en mi vida, si es que tú, tú eres... esa persona que yo tanto buscaba, ¿Sabes? Del que siempre le hablaba a mi hermana, eres el amor de mi vida – Se vuelven a besar, ese beso escondía un amor lleno de pasión y ternura, era un momento lleno de alegría, al fin podían estar juntos... -
Escuchar Soundtrack Peligro:
Sin embargo ellos no contaban con que en ese momento alguien abriría la puerta y destruiría por completo ese amor, era Don Martín, quien venía junto a Ángel a estropear toda esa pasión que Daniela y Antonio sentían.
Don Martín: ¡Pero qué pasa aquí! ¡Qué significa esto! – Decía, muy furioso –, ¡No puede ser! Tú, mi hija, acostándote con su propio primo – Alejandro y Nicole salen de la oficina al escuchar el escándalo y llegan corriendo –
Daniela: ¿Papá, pero de qué hablas? ¿Estás loco? Pero si sólo nos estábamos besando – Daniela se acerca a su padre para tratar de tranquilizarlo –
Don Martín: No puedo creerlo, ¡Eres una asquerosa ramera! – Daniela trata de abrazarlo, pero este le tira una cachetada y ella cae al piso rompiendo en llanto, Antonio sale en su defensa –
Antonio: ¡No voy a permitir que la toques, tío! - Antonio se agachó para recoger a su amada -, ¡No voy a permitirlo porque ella es mi enamorada! – Antonio se acerca a Don Martín luego de haber recogido a Daniela, ambos se miraban desafiantes, Ángel se envalentonó y se puso en frente de Antonio, sin embargo este volteó nuevamente hacía su enamorado y la abrazó con gran amor –, ven mi cielo, no te preocupes – Ángel miró lleno de celos –
Ángel: Eres un troglodita, si sabes que ella es tu prima cómo te atreves a tocarla, eres un mal parido – Le dijo Ángel, quien lo miraba con gran furia –
Antonio: ¡Tú cállate! - Antonio suelta a Daniela y va hacía Ángel -, tú no eres nadie aquí, simplemente eres un pobre idiota – Antonio agarra de la camisa a Ángel, quien se asustó por un momento, en ese instante Don Martín, como siempre, entró en su defensa –
Don Martín: ¡Suelta a Ángel, suéltalo! – Don Martín saca de su bolsillo un arma de fuego y apunta a Antonio –, ¡Te dije que lo sueltes! - Antonio no estaba dispuesto a soltar a Ángel, quería destrozarlo por venir a arruinar todo -
Alejandro los ve y sonríe maliciosamente, sin embargo al ver que Nicole va corriendo hacía ellos y trata de controlar al viejo Martín para que este no dispare, él va e intenta calmar todo.
Alejandro: Por favor, Don Martín, no cometa ninguna tontería – Lo toma de la mano y le quita la pistola –, voy a guardar esto, es muy peligroso tener esas cosas en la mano – Antonio se sorprende ante la actuación de Alejandro y suelta a Ángel –
Antonio: ¡Daniela y yo nos amamos! – Alejandro se sorprende al escuchar esa noticia y mira con cierta malicia al primo de Daniela –, y nosotros vamos a luchar por todo esto – Antonio acaricia el cabello a Daniela –
Don Martín: ¡Esto es del demonio! ¿Esa es la educación que te dio mi hermanito? – Dijo, muy enfurecido, y Daniela trató de defenderlo –
Daniela: ¡Ya cállate papá! Deja de hablarle así a Antonio – Dijo, llorando –
Don Martín: ¡Tú ven aquí! – La jala hacía él –, nos vamos a la casa ahora mismo y nunca más verás a este tipo, ¡Nunca! – Daniela llora aún más, Nicole al ver a su hermana en ese estado decide involucrarse –
Nicole: ¡Papá suelta a mi hermana! Ya es hora de que tú sepas que nosotras no somos ningunas bebitas para que tú nos mandes – Don Martín la miró con gran odio –
Don Martín: ¡Cállate, Nicole! Cállate, ¿Quieres que te golpeé como cuando eras niña? – Alejandro se sorprende al escucharlo y al ver como el viejo alza su mano, como queriendo golpearla –
Alejandro: Usted no se atreverá a golpearla - Le dijo, tomándolo del brazo -, yo no se lo permitiré… – Antonio se vuelve a sorprender, Don Martín también, Ricky y Pablo, quienes estaban viendo todo lo sucedido desde lejos también se quedaron anonadados –
Don Martín: ¡Lárgate Alejandro! Lárgate porque este no es tu problema – Daniela lloraba, Antonio trataba de tocarle su rostro, sin embargo Ángel no lo dejaba acercarse, Alejandro miraba con ternura a Daniela –, ahora tú, Daniela, anda para el carro y tú también Nicole, las dos se van para el carro, yo ahora voy para llevarlas – Nicole se lleva a su hermana, quien estaba llorando –
Antonio: ¡No! ¡Daniela! ¡Mi amor! ¡Te amo Daniela! – Le gritó Antonio a Daniela, quien alzaba su mano como diciéndole que la rescate –
Don Martín: Antonio, te lo digo por última vez, no quiero que te le acerques a mi hija, ¡No quiero! – Ambos se miraron con gran odio –
Antonio: Lo siento tío, pero yo quiero a su hija y voy a estar siempre con ella, a su lado – Don Martín soltó una carcajada –
Don Martín: Ya veremos, ya veremos si puedes acercarte a ella – Don Martín le sonríe y sale caminando lentamente de la empresa –
En ese instante Antonio y Ángel se miraron de forma desafiante, ambos sentían un odio tremebundo, una repulsión mutua.
Ángel: Oye idiota, ¿Acaso no entiendes que ella es tu prima? Entre ustedes dos no puede haber nada – Antonio coge, nuevamente, de la camisa a Ángel –
Antonio: ¡Eres un pobre idiota! De seguro fuiste tú el que le dijo todo a mi tío Martín - Antonio vuelve a coger de la camisa a Ángel -, ¡Claro! ¡Tú fuiste! - En ese instante Antonio le tira un puñete a Ángel, quien cae al piso sangrando de la boca -, pero te juro que te vas a morir, yo mismo te voy a matar – Ángel, aún en el piso, se sorprende al escuchar a Antonio, Alejandro, quien se encontraba aún ahí, sonríe algo sorprendido –
Alejandro (Pensamiento): Así que otro valiente por acá - Se aguanta la risa -
Ángel: Mira, tú a mí no me das miedo idiotita - Ángel se levanta y le sonríe -, basurita, te voy a destrozar, yo te voy a destrozar, te lo juro – Antonio se empezó a reír –
Antonio: ¿Oye qué se siente que yo en tan pocos días haya obtenido el amor de Daniela y tú en todo este tiempo no hayas podido? – Ángel se queda dolido por las palabras de Antonio, su sonrisa se borra por completo, y se va caminando hacía la salida –, imbécil...
Alejandro mira a Antonio, Antonio también mira a Alejandro, cada uno estaba sorprendido del otro, Alejandro pensaba que Antonio era igual que él, pero en una versión positiva, que ambos eran muy parecidos, sólo que uno hacía el bien y el otro el mal. Antonio no podía creer que Alejandro lo haya, en cierta forma, ayudado ante las amenazas de Don Martín.
Alejandro: Ángel no es un enemigo difícil de vencer - Le dice -, pero Don Martín si lo es, ten cuidado... – Antonio suelta una carcajada –
Antonio: Si puede que mi tío si sea algo difícil, Alejandro, pero no imposible, ¿Me entiendes? No imposible – Alejandro le sonríe, como creyendo que Antonio sólo estaba diciendo tonterías –
Alejandro: Don Martín es muy poderoso y, pues, bueno, en el reino de los poderosos los plebeyos tan sólo deben agachar la cabeza – Esta vez es Antonio quien sonríem, algo burlesco –
Antonio: En estos momentos, en esta empresa yo soy tan poderoso como mi tío, y si no lo soy, muy pronto lo seré – Alejandro sonrío ante la valentía de Antonio –
Alejandro: Eso es, muy bien, eso es ser inteligente, para derrotar a un poderoso debes ser como él. Bueno, me retiro Antonio, nos vemos – Alejandro caminó hacía la salida –
Antonio: ¡Espera! – Gritó Antonio, en ese instante Alejandro voltea sorprendido –, gracias por haberme apoyado, por haberle quitado el arma a mi tío Martín y por haber defendido a Nicole – Alejandro lo mira serio –
Alejandro: Nadie quería que ocurra un desastre, y al menos yo no quería que Nicole salga dañada, pero oye, una pregunta, ¿Es verdad que tú y Daniela…? – Preguntó muy serio, como esperando que en realidad todo haya sido una farsa –
Antonio: Por supuesto, ella y yo somos novios, nos queremos mucho, más de lo que todos creen – Alejandro empieza a reír –
Alejandro: Si, ya veo, felicitaciones, Daniela es muy hermosa, aunque es tu prima, ten mucho cuidado, tus hijos te pueden salir con cola de chancho – Alejandro vuelve a reír, voltea y deja la risa para que su rostro se convierta en seriedad y furia, sale de la empresa. Antonio se queda serio, no le había hecho gracia la broma –
Antonio (pensamiento): ¡Por suerte mi papá no salió! Pero que raro, a dónde se habrá metido – Antonio se acerca a Almendra y le pregunta dónde se encuentra su padre –
Almendra: El Señor Javier salió a firmar un contrato muy importante, ¿Que bueno no cree? Así no vio ningún escándalo – Antonio suspiró –
Antonio: Si, tienes razón, pero igual se va a enterar porque en esta empresa hay puros chismosos – Antonio, muy furioso, tiró todos los papeles que tenía Almendra en su pequeña meza –
Carro de Don Martín:
Don Martín manejaba a toda velocidad, en la parte trasera se encontraban Nicole y Daniela, esta última seguía llorando, mientras que Nicole se encontraba discutiendo con su padre.
Nicole: ¿Papá podrías manejar bien? ¡Estás atentado contra nuestra vida! – Gritaba Nicole –
Don Martín: ¿Y ustedes qué? ¡Ustedes se portan como unas rameras! Me han decepcionado, ustedes no deberían llamarse mis hijas, me arrepiento de haberlas tenido, me avergüenzo de tenerlas como hijas – Decía, enfurecido –
Nicole: Pues yo también estoy avergonzada de tenerte como padre, ¡Te odio, papá, te odio! ¡Y no sabes cuánto te odio! Me pareces la persona más repugnante que he visto en mi vida – Decía con un gran odio en el rostro, mientras que Daniela no paraba de llorar –
Don Martín: ¡Las dos son unas prostitutas! Unas perras, unas simples perras – Decía, mientras manejaba –
Daniela: ¡Ya me harté! – Gritó Daniela –, ya me harté que nos insultes a mí y a Nicole, nosotros también tenemos sentimientos y si tanto te quejas de nosotras pues de una buena vez danos nuestra libertad, ¡Déjanos ir! No nos impongas tu voluntad – Decía, mientras derramaba algunas lágrimas –
Don Martín: ¡Nunca! Ustedes no se pueden ir, ustedes deben casarse y cuando se casen ya se podrán largar y hacer de su vida lo que quieran – Decía, muy alterado –
Daniela: Pues bien, yo me casaré con Antonio y me iré, ¡Me iré…! – En ese instante Nicole la abrazó –
Don Martín: No, no y no, ¿Acaso no lo entiendes? ¡Antonio es tu primo! Con cualquiera menos con él – La paciencia de Don Martín estaba a punto de agotarse –
Daniela: No, con cualquiera no, no mientas papá, ¡Sólo con tu Angelito! Parece que quisieras más a Ángel que a nosotras – Don Martín empezó a reír –
Don Martín: Claro que quiero más a Ángel que a ustedes, ¡Claro que si! Él es mucho mejor persona que ustedes – Nicole vuelve a hablar, se encontraba indignada –
Nicole: Hablas de Ángel con un brillo en los ojos, que si no fueras hombre creería que estarías enamoradísimo de él – Don Martín se pone nervioso y se ofende a la vez –
Don Martín: Cállate, lo asquerosa a ti nadie te lo quita, como puedes insinuar que yo estoy enamorado de Angelito, ¡Es una burla! ¡Una canallada! – Decía, sumamente indignado –
Nicole: No, tranquilo, yo en ningún momento dije que estás enamorado de él, yo sólo dije que si fueras mujer creería que estuvieras enamorado, pero no, eres hombre, bueno al menos un poco hombre, pero hombre al fin y al cabo…
Casa de Andrés:
Andrés se encontraba desesperado y daba diversas vueltas en la sala, mientras que Saúl se encontraba echado en el mueble, tomando una cerveza.
Andrés: Por favor, Saúl necesito la droga y tú hasta ahora no me dices que es lo que debo hacer, por favor, dímelo – Saúl se levanta del mueble y se sienta –
Saúl: No te preocupes – Bosteza –, ahora mismo te llevo con mi jefe, él de seguro te ayudará, él es muy generoso – Sonrío –
Andrés: ¿Tu Jefe? ¿Y quién es el imbécil de tu jefe? – Saúl se sorprendió al escuchar como Andrés se refería hacía su Jefe –
Saúl: Mi jefe se llama Alejandro y al hablar de él dirígete con respeto porque si él quiere te puede dejar vivo, pero así como te puede dejar vivo, también te puede dejar muerto – Dice Saúl, dándole un énfasis muy especial a esa última palabra: "muerto". Andrés queda sorprendido –
Andrés: Entonces es muy poderoso tu jefecito, y me dará para mi droga ¿Verdad? – Saúl se levantó del mueble, fue hacía Andrés y le tiró una ligera cachetada –
Saúl: Ya te dije que si, él te dará eso y hasta más, tal vez hasta logra ayudarte con la mujer que amas – Andrés se sorprende –
Andrés: ¿Y cómo me ayudaría? ¿Él que podría hacer? – Decía, muy emocionado e intrigado a la vez –
Saúl: No subestimes a mi jefe, él puede hacer lo que sea, por ejemplo matar al mal amigo que te quitó a tu mujer, ¿Cómo me dijiste que se llamaba? – Preguntó Saúl –
Andrés: No, no te lo dije, pero se llama Pablo, y si, si quiero que lo mate, quiero que mate a Pablo – Andrés sonrío –
Saúl: Pues mi Jefe puede matar a Pablo, pero eso depende de ti, si le sirves te ayudará, y si no, pues te tendremos que matar – Andrés se sorprende y se asusta a la vez –
Empresa:
Antonio se encontraba muy preocupado después de lo sucedido, tenía un vaso con jugo en la mano, sin embargo no bebía, tan sólo recordaba ese amargo y desdichado momento, en ese instante Pablo entra y ambos se miran a la cara.
Pablo: ¿Antonio pero qué pasó? Qué fue todo eso que vimos en la recepción – Antonio suspiró, parecía no querer recordarlo –
Antonio: Sucedió lo que tanto temía, mi tío Martín se enteró que Daniela y yo nos queremos – Pablo se sentó –
Pablo: Tranquilo Antonio, ya verás que todo va a pasar, te lo aseguro – Antonio agachó su cabeza, estaba conteniéndose las ganas locas de llorar –
Antonio: No me pidas que me tranquilice, ¡Mi tío lo arruinó todo! – Antonio tiró el vaso con jugo hacía el piso –, ¡Por qué! ¡Por qué Dios mío! – Sus ojos se llenaron de lágrimas –
Pablo: No Antonio, por favor no llores – Pablo se acerca a Antonio –, este día ha estado mal, muy, pero muy mal – Antonio se limpia las lágrimas que estaban empezando a brotar por sus mejillas –
Antonio: ¿Por qué lo dices? ¿Acaso te ha pasado algo? – Pablo suspira –
Pablo: Si, sucedió algo muy grave, Alejandro nos vio, a mí y a Nicole, a los dos, besándonos – Antonio ya se sentía más tranquilo –
Antonio: De seguro Alejandro le contará todo a mi tío Martín – Dijo, muy desconfiado –
Pablo: No lo creo, el prometió que no lo haría, y no sé por qué, pero esta vez si vi una gran sinceridad cuando lo dijo – Antonio recordó lo bien que se portó Alejandro este día –
Antonio: ¿Sabes? Pues yo también hoy lo vi más bueno que de costumbre, del Alejandro con el que me tropecé la primera vez que llegué no queda nada, no puedo creer que sea el mismo que me gritó cuando le tiré, sin querer, todo el café en su traje – Sonríe al recordar ese momento –, es otro, tal vez la muerte de su esposa lo ablandó un poco…
Pablo: Tal vez, tal vez, pero no hay que confiarnos, Ricky siempre me ha hablado mal de él, aunque creo que exagera – Pablo también sonríe –
Antonio: Yo también creo que Ricky exagera, no creo que Alejandro sea tan despiadado, no creo que existan villanos de esa clase en la vida real, eso sólo existe en las telenovelas – Ambos ríen por un instante, como intentando olvidar los problemas, sin embargo esa risa ocultaba una gran tristeza, una tristeza que no se podía olvidar –
Casa de Alejandro:
Alejandro se encontraba en la cocina de su casa, estaba preparando algo extraño, tenía una pequeña bolsa de café en polvo y otra pequeña bolsa de veneno para ratas. Abre ambas bolsas y empieza a mezclarlas en un vaso de plástico.
Alejandro (pensamiento): Este será el regalo que le daré a Don Javier, un riquísimo café para que lo tome antes de irse a dormir, antes de que tenga su último sueño – Sonríe maliciosamente –
En ese momento tocan la puerta de su casa y Alejandro detiene su experimento para abrir la puerta, al abrirla mira a Saúl, quien venía junto a Andrés.
Alejandro: ¿Qué pasa? ¿Quién es él? – Se refiere a Andrés –
Saúl: Disculpe jefe, sé que Usted está muy ocupado, pero vine para pedirle un favor – Alejandro miraba con desconfianza a Andrés –
Alejandro: Si, claro, pasen – Saúl le daba empujones a Andrés para que entre, ya que este se encontraba nervioso –, siéntense – Ambos se sientan –, ahora si, qué quieres…
Saúl: Bueno, mire, este muchacho se llama Andrés y… – Alejandro lo interrumpe –
Alejandro: Si, creo que te conozco Andrés, no sé de dónde, pero te conozco – Andrés mira con algo de temor a Alejandro
Andrés: Yo también creo que lo conozco, ¿Usted no trabaja en la empresa de Martín Mendoza? – Alejandro sonríe al recordarlo –
Alejandro: Si, yo soy uno de los accionistas de esa empresa, ¡Claro, ya te recordé! Tú eres el enamoradito de Nicole, muchas veces te vi con ella, aunque creo que ya terminaron, ¿Verdad? – Andrés se alteró al escuchar lo que dijo "El Jefe" –
Andrés: ¡No, te equivocas! – Andrés se levantó, estaba muy alterado, Saúl trató de tranquilizarlo –, te equivocas imbécil - Alejandro y Saúl se sorprendieron al escucharlo -, porque ella y yo seguimos siendo enamorados – Se hizo una pausa. Alejandro se acercó lentamente a Andrés –
Alejandro: No, no, no, comenzamos mal – Le tira un puñete en la barriga, Andrés abre sus ojos enormemente y cae al piso –
Casa de Don Martín:
Daniela llega llorando hasta la sala de la casa, en ese mismo instante entra Don Martín con una furia tremenda y la empuja hacía el mueble…
Don Martín: ¡Métete a tu cuarto! ¡No vas a salir nunca! – Daniela se va corriendo hacía su cuarto, Nicole entra y ve a su padre con un gran odio –
Nicole: ¡No puedo creer que trates así a tu propia hija! ¿Acaso no tienes corazón? – Don Martín soltó una carcajada –
Don Martín: No, no lo tengo, ahora tú también lárgate a tu cuarto porque no tengo ganas de pelear contigo, ¡Lárgate! – Gritó Don Martín –
Nicole: Está bien, está bien, yo me voy, pero medita, medita todo lo que haces, papito – Dijo, irónicamente –
Don Martín (Pensamiento): ¡Ya estoy harto de esta niña! Ni siquiera me debería llamar papá – Don Martín se sentó en el mueble y se tocó el pecho –
Daniela entró a su cuarto llorando, se tiró hacía su cama y tapó su rostro, quería olvidarse de todo lo sucedido, parecía ser que la vida le había dado la espalda. Nicole entra, se acerca a ella y la abraza.
Nicole: Daniela, que esto no te afecte, de verdad, debes ser fuerte, vendrán más obstáculos, cuando se enteré el papá de Antonio, por ejemplo... – Daniela volteó hacía su hermana –
Daniela: Lo sé y creo que cometí un error al luchar por esto que sentía, creo que esto nunca debió comenzar – Seguían brotando lágrimas de los ojos de Daniela –
Nicole: Pero ya comenzó y no puedes hacer nada, tan sólo luchar, luchar por el amor que sientes – Decía, mientras le acariciaba el cabello –
Daniela: Si, lo sé, ¿Pero qué puedo hacer? ¡Dime! Mi papá me quiere encerrar acá, ¡Ya no soy una niña! – Al parecer Daniela se encontraba cansada de todo lo que le sucedía –
Nicole: Entonces vete con Antonio, váyanse lejos para que las estupideces de nuestro NO querido padre no les afecte – Daniela se alteró, no sabía qué hacer ni qué decir –
Daniela: ¡Cómo crees que me voy a ir y dejar todo! No puedo irme así por así, aquí te tengo a ti, a mi mejor amiga, ¡Vanesa! También tengo la empresa, aquí tengo toda una vida hecha – Nicole seguía acariciándole el cabello –
Nicole: Pero esto no es vida Daniela, esto es un desastre y no puedes permitirlo – Daniela mira hacía el techo, en ese instante suena su celular, era Antonio –
Daniela: Es Antonio, ¿Para qué me llama? No, no quiero contestarle – Tira el celular hacía el piso –
Nicole: ¿De qué hablas? – Nicole se levantó de la cama y recogió el celular –, contéstale, es tu enamorado y de seguro quiere estar contigo en estos momentos tan difíciles…
Daniela: ¡Tengo miedo! - Gritó -, ¡No quiero! ¡Ahora vete! ¡Sal de mi cuarto, Nicole! – Gritó Daniela, totalmente histérica. Nicole se sorprendió, nunca había visto en ese estado a su hermana –
Nicole: Pero Daniela, ¿Cómo crees que te voy a dejar sola? ¡Mira como estás! – Dijo, muy preocupada –
Daniela: Yo estoy bien, ahora vete, ¡Vete…! – Nicole sale del cuarto muy triste, Daniela seguía con las lágrimas en los ojos –
Casa de Alejandro:
Andrés cae al piso, se encontraba totalmente adolorido, en ese instante Alejandro lo recoge y lo tira hacía el mueble.
Alejandro: Primero, pues a mí no me tuteas – Le tira un puñete, ahora en el rostro –, a mí me tratas de Señor – Le vuelve a tirar otro puñete, empezó a brotarle sangre de la nariz – y segundo a mí nunca me insultas – Le tiró un codazo en la boca –, ¡Nunca! ¿Entendiste? ¿Entendiste o no, imbécil? – Andrés se encontraba muy asustado y adolorido –
Andrés: Discúlpeme, es que estoy muy alterado, primero Nicole me deja, me bota por otro, y luego la droga, ¡No tengo plata para la droga…! – Gritó Andrés –
Alejandro: Mira, pues yo te puedo ayudar, pero para eso necesitas pasar una prueba de fuego – Alejandro y Saúl se miran a los ojos y sonríen. Andrés mira un tanto emocionado –
Andrés: ¿Cuál es esa prueba? Dígame, por favor, Señor – Dijo, muy impaciente –
Alejandro: Muy bien, muy bien, así me gusta – Saca un puro de su bolsillo, lo enciende y empieza a fumar –, ya muy pronto sabrás de qué se trata esa prueba…
Andrés: No, es que yo necesito la droga ahora Señor – Alejandro empezó a reír –
Alejandro: La tendrás, la tendrás, dásela Saúl – Saúl saca de su bolsillo y le da una pequeña bolsa –
Andrés: Muchas gracias, muchas gracias, Jefe, muchas gracias amo y señor – Andrés le toca la mano y se la empieza a besar –
Alejandro: ¡Suéltame, que asco! – Alejandro empieza a reír y lo empuja –, lárgate, yo te llamaré cuando tengas que pasar esa prueba, Saúl sácalo, bótalo – Saúl agarra a Andrés y lo empuja hacía afuera –
Saúl: Patrón, ¿Y cual va a ser esa prueba? – Alejandro sonríe –
Alejandro: No me gusta hablar de mis planes, pero te los contaré, necesito sacar al Pantera, ya tengo a los policías comprados, les di algo de dinero y van a dejarnos entrar, pero necesitamos que esto parezca real y Andrés nos puede ayudar – Alejandro sonríe maliciosamente –
Oficina de Antonio:
Antonio deja caer su celular hacía el piso, se encontraba inmensamente preocupado ya que Daniela no contestaba, Pablo trataba de tranquilizarlo, sin embargo sus intentos eran en vano.
Antonio: ¡Pablo, Daniela no me contesta! No me contesta, ¿Le habrá pasado algo?
Pablo: Tranquilo, yo no creo que el viejo Martín se haya atrevido a hacerle daño, piensa como debe de estar ella ahora, ¡Ya no debe ser la misma! Se debe sentir atroz – Antonio miró hacía el techo, todo parecía estar perdido, sin embargo lo peor estaba a punto de suceder –
Antonio: Si lo sé, pero ella y yo somos enamorados, yo quiero estar con ella en estos momentos difíciles, quiero que sepa que la amo y que nunca voy a echarme para atrás, que siempre estaré con ella en los momentos felices y tristes – En ese instante ingresa Don Javier, el padre de Antonio –
Don Javier: ¡Ya me enteré, Antonio! ¡Ya me enteré! – Gritó Don Javier y Antonio y Pablo se quedaron pasmados, sin poder creerlo –, ¡Maldita sea! No puedo creerlo, ¿Acaso esos son los valores que yo te he inculcado?
Antonio: Papá con todo el respeto - Dijo Antonio, haciéndose el fuerte -, pero los valores que me has enseñado ahora me importan poco o nada – Se para de su asiento, ambos se miraban desafiantes, Don Javier se acerca a Antonio –
Don Javier: No me hables así, yo soy tu padre – Le tira una cachetada, Antonio se sorprende por un instante –
Antonio: No me afecta que me golpees - Dijo muy adolorido emocionalmente -, ya no me afecta nada de lo que digas, yo amo a Daniela y ella será la mujer de mi vida – Don Javier le vuelve a tirar otra cachetada, Pablo se encontraba presenciando tan bochornosa escena –
Don Javier: Cállate, me das asco, ¿Sabes algo? Como hubiera querido un hijo como Alejandro – Antonio se sorprende aún más –, él si es una gran persona, no como tú – A Antonio le da mucha tristeza oír a su padre, Pablo se acerca a su amigo –
Antonio: Si tú crees eso entonces vete, vete de mi oficina y olvídate de mí, olvídate que tienes un hijo – A Don Javier se le llenan los ojos de lágrimas –
Don Javier: No te preocupes, así lo haré y espero que vayas a la casa para que recojas tus cosas y te largues de una buena vez – Antonio agachó su cabeza –
Antonio: Está bien, está muy bien, pero recuerda que me seguirás viendo porque sigo siendo socio de la empresa, a eso no pienso renunciar, ni a eso, ni al amor de Daniela – Dijo, con lágrimas en los ojos –
Don Javier: Excelente, has lo que quieras, me retiro Antonio, adiós – Don Javier sale de la oficina con una gran pena que trataba de disimular –
Antonio: Adiós papá, adiós – Antonio tenía lágrimas en los ojos, sentía una gran impotencia, Pablo le coloca una mano en el hombro –
Pablo: Ni se te ocurra llorar, que esto no te afecte en lo más mínimo, algún día tu papá entenderá, te lo aseguro... – Antonio sonríe por un instante –
Antonio: Si, además lo importante ahora es que tengo el amor de Daniela y ella tiene mi amor, eso es lo único importante…
Casa de Alejandro:
Alejandro se encontraba en la sala de su casa junto a Saúl, fumaba y miraba a la nada, un tanto preocupado, mientras que Saúl bebía una cerveza y miraba muy divertido la tv.
Alejandro: Tienes que tener mucho cuidado, ese muchacho puede ser un peligro, conoce a Los Mendoza, sobretodo a Nicole, él y ella fueron enamorados, así que mucho ojo – Saúl se puso nervioso, no respondió –, ¿Qué te pasa? – Se llevó el puro hacía la boca –
Saúl: Es que Usted nunca me ha querido contar cuál es su relación con la Señorita Nicole – Alejandro se para de su asiento y deja de fumar – ¿Acaso a Usted también le gusta esa chica? – Alejandro seguía callado, sin saber qué decir –
Alejandro: ¿De qué hablas? - Preguntó un tanto violento -, deja de decir tonterías, ella sólo es la hija del viejo de Martín, ella no significa nada para mí – Fingió y al decir esas palabras no pudo evitar sentir un dolor en el alma –
Saúl: No le creo, Usted siempre que ha hablado de Nicole se pone diferente, le brillan los ojos, se vuelve otro – Saúl sonríe –
Alejandro: No, ni siquiera la conozco, ella no significa nada, no vuelvas a decir que ella me interesa, no, ella no me interesa en lo más mínimo, simplemente es, es una niñita estúpida – Agachó su cabeza –
Saúl: Usted me contó que una hija suya había muerto, tal vez Nicole le trae recuerdos de esa hija suya – Alejandro se alteró –
Alejandro: ¡No, ya cállate! ¡Cállate, por favor! – Dijo, totalmente alterado, Saúl dejó su cerveza en una mesa, se encontraba algo intimidado -
Saúl: Discúlpeme, será mejor que me vaya – Saúl fue hacía la puerta –
Alejandro: Si, será mejor, lárgate – Saúl sale de la casa de Alejandro –, Nicole, Nicole, te quiero…
Empresa:
Antonio y Pablo se encontraban saliendo de la empresa, ambos iban a ir a casa de Don Martín, querían ver, sobretodo Antonio, qué es lo que había pasado. En ese instante ambos ven llegar a una mujer, esa mujer era Vanesa, quien se paró en frente de Antonio y lo abrazó.
Vanesa: ¡Antonio, mi amor! – Vanesa empieza a besar a Antonio, Pablo se sorprende –, te extraño, debemos volver a ser la misma pareja de antes – Antonio trataba de alejarse –
Antonio: ¡Suéltame! – La empuja –, te dije que me sueltes…
Vanesa: ¿Pero por qué mi amor? Si los dos nos amamos, ¿Acaso no recuerdas esos momentos tan deliciosos que pasábamos juntos? – Vanesa lo miraba con gran lujuria –
Antonio: ¡No, fíjate que no los recuerdo! – Vanesa trató de besarlo nuevamente y este la volvió a empujar –, ahora vete, por favor, no me gusta que estés aquí, alguien nos puede ver…
Vanesa: ¿Quién? ¿Daniela? ¿Acaso crees que no sé que estás enamorado de tu prima? Eres un idiota, ¿Acaso no te das cuenta que yo te puedo ofrecer cosas mejores que las de Daniela? ¡Tan sólo mírame! ¡Soy mucho más mujer! – Se acerca a él e intenta nuevamente besarlo –, déjate besar, mi amor – Antonio le sujetaba los hombros –
Antonio: ¡Ya Vanesa, por favor! Entre nosotros ya no existe nada, ¡Yo no siento nada por ti! Aunque no, déjame decirte que si, yo siento algo por ti, siento repulsión, asco, me das asco Vanesa, asco como persona, asco como ser humano – Le decía, sumamente alterado –
Vanesa: Lo dices por venganza, sólo porque yo fui quien puso la droga en la maleta, pero mira ya te dije que me perdones, ¡Vuelve conmigo! – Lo abraza –
Antonio: ¡No, no lo hago por venganza! – Se alejó de ella –, yo salí de la cárcel, aún guardo rencor por lo que me hiciste, pero no te odio como para tener ansias de vengarme, ¡No! Porque yo no soy una persona repulsiva como tú, porque tú si estás llena de odio y de venganza, ¡Yo no! Yo no puedo, no puedo ser como tú, y no quiero – Vanesa empieza a reír ante las palabras de Antonio –
Vanesa: Eres un estúpido, un simple estúpido, Antonio, eso es lo que eres – Antonio sonríe –
Antonio: Pues este estúpido ya se va, nos vemos Vanesa – Vanesa agarra del brazo a Antonio y le tira una cachetada –
Vanesa: Eso es para que te acuerdes de mí todo el día y te prometo que te daré más para que te acuerdes de mí, pero para siempre – Antonio y Pablo se sorprenden, Vanesa se va caminando muy sonriente –
Pablo: ¿Y esa loca? ¿De donde salió? ¿De qué centro psiquiátrico la sacaste? – Ambos miraban serios a Vanesa, quien volteó en la esquina –
Antonio: Es otra larga historia, en el recorrido hacía la casa de Daniela te cuento, ¿Qué dices? – Pablo se sorprende –
Pablo: Ay, Antonio, ¿Piensas ir a la boca del lobo, entonces? Recuerda que ahí se encuentra Don Martín y si te ve te mata, ¿Viste como sacó la pistola acá en la empresa? Ese loco te mata – Antonio suspiró –
Antonio: Pues moriré por amor – Antonio sonríe y sube al auto, Pablo lo secundó –
Oficina de Don Javier:
Don Javier caminaba de un lado a otro, se encontraba realmente indignado y triste después de lo sucedido, era la primera vez que peleaba de esa manera con su hijo.
Don Javier (pensamiento): Todo esto es la culpa de mi hermano Martín, ¡No ha sabido criar a su hija! De seguro es una prostituta y por eso se ha metido con mi hijo, ¡Que mala suerte! – En ese instante ingresa Almendra –
Almendra: Disculpe Don Javier, espero no ser inoportuna – Dijo, muy coqueta –
Don Javier: No, no te preocupes, ¿Qué sucede? ¿Algún problema? – Dejó de caminar y se sentó en una de las sillas –
Almendra: Sólo vine a decirle que lo siento mucho, todo lo que ha pasado ha sido por mi culpa, yo deje que la Señorita Daniela entre sin anunciarse a la oficina de su hijo – Agachó la cabeza, fingía una gran tristeza –
Don Javier: No, no, no te sientas culpable, en realidad es la culpa de esos dos, seguro estaban con la cabeza caliente y no pensaron en las consecuencias – Almendra se acerca a Don Javier y le empieza a hacer unos masajes –
Almendra: Tranquilo, tranquilo Don Javier – Don Javier sonríe y la mira a la cara –, ¿Le gusta?
Don Javier: Me gusta, me gusta mucho – Tragó algo de saliva y recordó a su esposa –, pero en verdad no, no puedo…
Almendra: ¿Qué pasa? ¿No le gustaron los masajes? – Almendra le sonrío, ella nunca pudo conquistar a Don Martín y ahora que tenía a un viejo viudo y de seguro sin haber tocado a una mujer en años... todo parecía hacérsele más fácil –
Don Javier: Me encantan los masajes – Don Javier la toma de la cintura, Almendra se sienta en sus piernas, aún sonriente, y lo empieza a besar –
Almendra (pensamiento): Me das asco viejo asqueroso, pero contigo a mi lado todo será más fácil...
Casa de Don Martín:
Don Martín entra al cuarto de Daniela, ambos se miraron con gran odio, sobre todo Daniela, quien no podía perdonar a su padre por lo que hizo. Al parecer Don Martín ya se encontraba más tranquilo e incluso sonreía un poco.
Don Martín: ¡Ya lo decidí! Decidí algo que te hará muy, pero muy feliz, por fin podrás ser libre – Don Martín se sentó en la cama, a lado de Daniela –
Daniela: ¿De verdad? ¿De veraz ya me dejarás ser libre? ¡Me dejarás vivir con Antonio! – Dijo, muy emocionada –
Don Martín: No, eso no, pero ya decidí que en unas semanas te casarás con Ángel, él y tú serán marido y mujer, ¿Estás feliz? – Don Martín sonríe maliciosamente y le acaricia el cabello a su hija –
Daniela: ¡No! – Sus ojos se llenaron de lágrimas –, no estoy feliz porque odio a Ángel, él me parece la persona más repudiable que he visto en mi vida, aparte de ti, ¡Los dos! – Gritó, muy enfadada –
Don Martín: ¡Cállate Daniela! ¡Ya me tienes harto! – Le piensa dar una cachetada, en ese momento entra corriendo Antonio y le tira un puñete, Daniela lo ve sorprendida –
Mientras que en el cuarto de Nicole, esta se encontraba echada en su cama, mirando al techo, en ese momento Pablo ingresa por equivocación…
Pablo: Discúlpame Nicole, me equivoqué de habitación, es que Antonio ni bien entró a la casa empezó a buscar en todos los cuartos y... bueno, tengo que ir a verlo – Nicole se levantó y le sonrío –
Nicole: Pablo, necesito que me ayudes, me siento muy triste por lo que le pasa a mi hermana – Dijo, muy acongojada –
Pablo: ¿Qué te ayude? ¿Y yo cómo te podría ayudar? - Le pregunta y ella agacha la cabeza -, discúlpame, pero tengo que ir a ver a mi Antonio, fue corriendo hacía el cuarto de tu hermana y no sé qué va a pasar – Nicole enfurece al escuchar que Pablo no le hacía caso –
Nicole: ¡Ay ya vete! - Dijo, fastidiada -, ¡Antonio ya se puede proteger solo! Sólo te estaba pidiendo un rato – Dijo, algo molesta, Pablo sonríe en ese momento –
Pablo: No, ahora no me quiero ir, ya me di cuenta que te pasa algo, ¿Me puedes contar? – Dijo, muy sonriente, sin embargo Nicole aún se sentía algo ofendida –
Nicole: No, tú dijiste que te ibas, pues vete, voy a llamar a Andrés, de seguro él si me escucha, él es mucho más atento conmigo, ahora vete, no quiero verte – Pablo se sorprende y se entristece a la vez –
Pablo: Pero Nicole, no, no me hagas esto – Dijo, muy triste –, ¿Por qué te portas así?
Nicole: Tal vez porque soy una muchachita inmadura, ahora vete Pablo, Antonio te necesita, tal vez la está pasando mal, anda – Pablo suspira, muy acongojado, y sale del cuarto. La inmadurez, propia de la edad de Nicole, había despertado en ese instante –
Entrada de la Empresa:
Se veían los zapatos negros de alguien que ingresaba a la empresa, paso a paso, pasos muy cuidados, eran pasos cortos, muy cortos, los zapatos eran relucientes, llegan hasta la recepción, en ese instante Almendra salió de la oficina de Don Javier, se encontraba algo despeinada después de lo que hizo con el anciano en su oficina.
Almendra: Si, señor, ¿Qué desea? – Trataba de acomodarse la ropa –
Jacinto: Hola preciosa – Le sonríe –, soy Jacinto Dipoilea y he venido a hacer negocios en esta empresa – Almendra lo miraba con desconfianza –
Casa de Don Martín:
Antonio agarra de la camisa a Don Martín, quien se encontraba sumamente asustado, en ese momento Daniela sale en defensa de su padre, a pesar de todo lo que él les había hecho ella no podía dejar que Antonio golpeé de esa manera a su propio padre.
Daniela: ¡Antonio suelta a mi padre! – Antonio miró sorprendido a Daniela –, ¡Por favor!
Don Martín: ¿No has escuchado a mi hija? ¡Dice que me sueltes! – Antonio seguía agarrando de la camisa a Don Martín –
Antonio: Está bien, pero ni se le ocurra volver a querer tocar a Daniela porque se la va a ver conmigo, ¿Entendió? – Antonio empujó a Don Martín –
Daniela: Lo siento Antonio, pero vete… – Antonio mira a Daniela, en ese instante su corazón empezó a latir más fuerte, estaba realmente sorprendido –
Antonio: Pero mi amor, ¿Qué te pasa? ¿Tu padre te ha metido ideas en la cabeza o qué? – Antonio la miraba con gran decepción, Daniela suspiró y agachó la cabeza –
Daniela: No Antonio, lo nuestro no puede ser, es un imposible - Dijo, tal vez sin darse cuenta de lo que decía, tal vez intentando liberar a Antonio de un amor que era imposible -, he hablado con mi papá, he decidido casarme con Ángel – Antonio se queda petrificado, sin poder moverse, se le llenan los ojos de lágrimas, mientras que Don Martín se empieza a reír y le acaricia el cabello a su hija –
Don Martín: ¡Ya escuchaste a mi hija! Ahora vete, ella no quiere saber nada de ti, ella ama a Ángel, ¿Acaso crees que por tu llegada ella iba a dejar de amar a su prometido? – Empezó a reír, a Antonio se le llenan los ojos de lágrimas, Daniela lo miraba arrepentida de lo que había dicho –
Antonio: Si, ya entendí – En ese momento ingresa Pablo –, vámonos Pablo, ya no tenemos nada que hacer aquí, adiós Daniela – Antonio sale junto a Pablo, quien se encontraba confundido –
Nicole se encontraba tratando de llamar a Andrés, sin embargo este no contestaba, en cierta parte a Nicole le hacía feliz que no conteste ya que en realidad no quería hablar con él, sólo lo hacía por despecho.
Nicole (pensamiento): ¿Por qué lo llamas? ¿Por qué lo llamas si en realidad no quieres escucharlo? – Agacha su cabeza –, soy una estúpida – Sin embargo aún seguía marcando el número de Andrés –, ¡Ya deja de marcarle! Llama a otra persona, ¡Claro! ¡Ya se a quien llamar! – Sonrío –
Antonio y Pablo salen de la casa de Don Martín, Antonio se encontraba totalmente adolorido, su corazón estaba roto en mil pedazos, era uno de los momentos más tristes que había vivido y Pablo se dio cuenta de ello.
Pablo: ¿Qué pasó, hermano? ¡Vamos, cuéntame! – Antonio se limpió las lágrimas –
Antonio: No, a mí no me pasó nada, a la que le pasó algo es a Daniela, esto ya se acabó, se acabó para siempre – Esta vez miraba muy serio, sentía mucha rabia en su interior –
Pablo: ¿De qué me hablas? ¿Qué te pasa? – Antonio se alteró –
Antonio: ¡Odio a Daniela! ¡La odio con toda mi alma! – Pablo se sorprende ante las palabras llenas de ira de Antonio –
Casa de Alejandro:
Alejandro se encontraba en la cocina, aún no terminaba de mezclar en su totalidad el veneno con el café, en ese instante empieza a sonar su celular, lo agarra y lo contesta, se sorprendió al escuchar la voz de la mujer que le hablaba.
Alejandro: ¡Nicole, pero que sorpresa! – Sonrío y se emocionó a la vez –
Nicole: Hola Alejandro, necesito que alguien me escuche, por favor – Alejandro se sorprendió, notó cierta tristeza en la voz de Nicole –
Alejandro: Te noto triste, ¿Ha pasado algo? ¡No me digas que tu papá intentó hacerte daño! – Dijo, algo furioso –
Nicole: No, no, no es nada de eso, por favor Alejandro, necesito a alguien, alguien que me escuche, ¿Tú puedes ser ese alguien? – Alejandro se enternece –
Alejandro: Por supuesto Nicole, no te preocupes, ¿En dónde nos vemos? Dime y yo voy – Dijo, muy sonriente –
Nicole: No te preocupes, yo salgo para tu casa, estoy por ahí en media hora – Alejandro se emociona, era la primera vez que Nicole iría a su casa –
Alejandro: ¡Por supuesto! Será un honor, te espero Nicole, aquí voy a preparar todo – Ambos sonríen –
Nicole: Muchas gracias, de veras, muchas gracias por escucharme Alejandro, por recibirme en tu casa, estoy triste, pero a la vez me emociona de conocer tu casa – Soltó una risita encantadora –
Alejandro: ¡Que bueno! Apunta la dirección...
Empresa:
Almendra parecía no ser muy atenta con Jacinto Dipoilea, quien ya estaba empezando a enfurecerse ante el trato de la secretaria.
Jacinto: ¡Ya le dije que quiero hablar con el dueño de esta empresa! – Dijo, muy alterado –
Almendra: Es que son muchos dueños, pero el único que está ahora en la empresa es Don Javier – Jacinto sonrío –
Jacinto: ¡Pues que espera! Quiero hablar con él y por favor apúrate preciosa – Almendra lo mira con odio – ¡Que te apures! ¡Qué haces mirándome con cara de idiota! ¡Vamos, apúrate! – Almendra va hacía la oficina de Don Javier – ¡Tenía que ser mujer…!
CONTINUARÁ…
SALIDA:
ENTRADA:
Daniela miraba con gran dulzura y amor a su ahora enamorado Antonio, sin duda alguna era un momento de gran dicha y felicidad para ambos, ahora si podían demostrarse su amor, sin embargo nunca pensaron que esto duraría tan poco.
Daniela: Eres muy lindo, Antonio, el hombre más lindo que he conocido en mi vida, si es que tú, tú eres... esa persona que yo tanto buscaba, ¿Sabes? Del que siempre le hablaba a mi hermana, eres el amor de mi vida – Se vuelven a besar, ese beso escondía un amor lleno de pasión y ternura, era un momento lleno de alegría, al fin podían estar juntos... -
Escuchar Soundtrack Peligro:
Sin embargo ellos no contaban con que en ese momento alguien abriría la puerta y destruiría por completo ese amor, era Don Martín, quien venía junto a Ángel a estropear toda esa pasión que Daniela y Antonio sentían.
Don Martín: ¡Pero qué pasa aquí! ¡Qué significa esto! – Decía, muy furioso –, ¡No puede ser! Tú, mi hija, acostándote con su propio primo – Alejandro y Nicole salen de la oficina al escuchar el escándalo y llegan corriendo –
Daniela: ¿Papá, pero de qué hablas? ¿Estás loco? Pero si sólo nos estábamos besando – Daniela se acerca a su padre para tratar de tranquilizarlo –
Don Martín: No puedo creerlo, ¡Eres una asquerosa ramera! – Daniela trata de abrazarlo, pero este le tira una cachetada y ella cae al piso rompiendo en llanto, Antonio sale en su defensa –
Antonio: ¡No voy a permitir que la toques, tío! - Antonio se agachó para recoger a su amada -, ¡No voy a permitirlo porque ella es mi enamorada! – Antonio se acerca a Don Martín luego de haber recogido a Daniela, ambos se miraban desafiantes, Ángel se envalentonó y se puso en frente de Antonio, sin embargo este volteó nuevamente hacía su enamorado y la abrazó con gran amor –, ven mi cielo, no te preocupes – Ángel miró lleno de celos –
Ángel: Eres un troglodita, si sabes que ella es tu prima cómo te atreves a tocarla, eres un mal parido – Le dijo Ángel, quien lo miraba con gran furia –
Antonio: ¡Tú cállate! - Antonio suelta a Daniela y va hacía Ángel -, tú no eres nadie aquí, simplemente eres un pobre idiota – Antonio agarra de la camisa a Ángel, quien se asustó por un momento, en ese instante Don Martín, como siempre, entró en su defensa –
Don Martín: ¡Suelta a Ángel, suéltalo! – Don Martín saca de su bolsillo un arma de fuego y apunta a Antonio –, ¡Te dije que lo sueltes! - Antonio no estaba dispuesto a soltar a Ángel, quería destrozarlo por venir a arruinar todo -
Alejandro los ve y sonríe maliciosamente, sin embargo al ver que Nicole va corriendo hacía ellos y trata de controlar al viejo Martín para que este no dispare, él va e intenta calmar todo.
Alejandro: Por favor, Don Martín, no cometa ninguna tontería – Lo toma de la mano y le quita la pistola –, voy a guardar esto, es muy peligroso tener esas cosas en la mano – Antonio se sorprende ante la actuación de Alejandro y suelta a Ángel –
Antonio: ¡Daniela y yo nos amamos! – Alejandro se sorprende al escuchar esa noticia y mira con cierta malicia al primo de Daniela –, y nosotros vamos a luchar por todo esto – Antonio acaricia el cabello a Daniela –
Don Martín: ¡Esto es del demonio! ¿Esa es la educación que te dio mi hermanito? – Dijo, muy enfurecido, y Daniela trató de defenderlo –
Daniela: ¡Ya cállate papá! Deja de hablarle así a Antonio – Dijo, llorando –
Don Martín: ¡Tú ven aquí! – La jala hacía él –, nos vamos a la casa ahora mismo y nunca más verás a este tipo, ¡Nunca! – Daniela llora aún más, Nicole al ver a su hermana en ese estado decide involucrarse –
Nicole: ¡Papá suelta a mi hermana! Ya es hora de que tú sepas que nosotras no somos ningunas bebitas para que tú nos mandes – Don Martín la miró con gran odio –
Don Martín: ¡Cállate, Nicole! Cállate, ¿Quieres que te golpeé como cuando eras niña? – Alejandro se sorprende al escucharlo y al ver como el viejo alza su mano, como queriendo golpearla –
Alejandro: Usted no se atreverá a golpearla - Le dijo, tomándolo del brazo -, yo no se lo permitiré… – Antonio se vuelve a sorprender, Don Martín también, Ricky y Pablo, quienes estaban viendo todo lo sucedido desde lejos también se quedaron anonadados –
Don Martín: ¡Lárgate Alejandro! Lárgate porque este no es tu problema – Daniela lloraba, Antonio trataba de tocarle su rostro, sin embargo Ángel no lo dejaba acercarse, Alejandro miraba con ternura a Daniela –, ahora tú, Daniela, anda para el carro y tú también Nicole, las dos se van para el carro, yo ahora voy para llevarlas – Nicole se lleva a su hermana, quien estaba llorando –
Antonio: ¡No! ¡Daniela! ¡Mi amor! ¡Te amo Daniela! – Le gritó Antonio a Daniela, quien alzaba su mano como diciéndole que la rescate –
Don Martín: Antonio, te lo digo por última vez, no quiero que te le acerques a mi hija, ¡No quiero! – Ambos se miraron con gran odio –
Antonio: Lo siento tío, pero yo quiero a su hija y voy a estar siempre con ella, a su lado – Don Martín soltó una carcajada –
Don Martín: Ya veremos, ya veremos si puedes acercarte a ella – Don Martín le sonríe y sale caminando lentamente de la empresa –
En ese instante Antonio y Ángel se miraron de forma desafiante, ambos sentían un odio tremebundo, una repulsión mutua.
Ángel: Oye idiota, ¿Acaso no entiendes que ella es tu prima? Entre ustedes dos no puede haber nada – Antonio coge, nuevamente, de la camisa a Ángel –
Antonio: ¡Eres un pobre idiota! De seguro fuiste tú el que le dijo todo a mi tío Martín - Antonio vuelve a coger de la camisa a Ángel -, ¡Claro! ¡Tú fuiste! - En ese instante Antonio le tira un puñete a Ángel, quien cae al piso sangrando de la boca -, pero te juro que te vas a morir, yo mismo te voy a matar – Ángel, aún en el piso, se sorprende al escuchar a Antonio, Alejandro, quien se encontraba aún ahí, sonríe algo sorprendido –
Alejandro (Pensamiento): Así que otro valiente por acá - Se aguanta la risa -
Ángel: Mira, tú a mí no me das miedo idiotita - Ángel se levanta y le sonríe -, basurita, te voy a destrozar, yo te voy a destrozar, te lo juro – Antonio se empezó a reír –
Antonio: ¿Oye qué se siente que yo en tan pocos días haya obtenido el amor de Daniela y tú en todo este tiempo no hayas podido? – Ángel se queda dolido por las palabras de Antonio, su sonrisa se borra por completo, y se va caminando hacía la salida –, imbécil...
Alejandro mira a Antonio, Antonio también mira a Alejandro, cada uno estaba sorprendido del otro, Alejandro pensaba que Antonio era igual que él, pero en una versión positiva, que ambos eran muy parecidos, sólo que uno hacía el bien y el otro el mal. Antonio no podía creer que Alejandro lo haya, en cierta forma, ayudado ante las amenazas de Don Martín.
Alejandro: Ángel no es un enemigo difícil de vencer - Le dice -, pero Don Martín si lo es, ten cuidado... – Antonio suelta una carcajada –
Antonio: Si puede que mi tío si sea algo difícil, Alejandro, pero no imposible, ¿Me entiendes? No imposible – Alejandro le sonríe, como creyendo que Antonio sólo estaba diciendo tonterías –
Alejandro: Don Martín es muy poderoso y, pues, bueno, en el reino de los poderosos los plebeyos tan sólo deben agachar la cabeza – Esta vez es Antonio quien sonríem, algo burlesco –
Antonio: En estos momentos, en esta empresa yo soy tan poderoso como mi tío, y si no lo soy, muy pronto lo seré – Alejandro sonrío ante la valentía de Antonio –
Alejandro: Eso es, muy bien, eso es ser inteligente, para derrotar a un poderoso debes ser como él. Bueno, me retiro Antonio, nos vemos – Alejandro caminó hacía la salida –
Antonio: ¡Espera! – Gritó Antonio, en ese instante Alejandro voltea sorprendido –, gracias por haberme apoyado, por haberle quitado el arma a mi tío Martín y por haber defendido a Nicole – Alejandro lo mira serio –
Alejandro: Nadie quería que ocurra un desastre, y al menos yo no quería que Nicole salga dañada, pero oye, una pregunta, ¿Es verdad que tú y Daniela…? – Preguntó muy serio, como esperando que en realidad todo haya sido una farsa –
Antonio: Por supuesto, ella y yo somos novios, nos queremos mucho, más de lo que todos creen – Alejandro empieza a reír –
Alejandro: Si, ya veo, felicitaciones, Daniela es muy hermosa, aunque es tu prima, ten mucho cuidado, tus hijos te pueden salir con cola de chancho – Alejandro vuelve a reír, voltea y deja la risa para que su rostro se convierta en seriedad y furia, sale de la empresa. Antonio se queda serio, no le había hecho gracia la broma –
Antonio (pensamiento): ¡Por suerte mi papá no salió! Pero que raro, a dónde se habrá metido – Antonio se acerca a Almendra y le pregunta dónde se encuentra su padre –
Almendra: El Señor Javier salió a firmar un contrato muy importante, ¿Que bueno no cree? Así no vio ningún escándalo – Antonio suspiró –
Antonio: Si, tienes razón, pero igual se va a enterar porque en esta empresa hay puros chismosos – Antonio, muy furioso, tiró todos los papeles que tenía Almendra en su pequeña meza –
Carro de Don Martín:
Don Martín manejaba a toda velocidad, en la parte trasera se encontraban Nicole y Daniela, esta última seguía llorando, mientras que Nicole se encontraba discutiendo con su padre.
Nicole: ¿Papá podrías manejar bien? ¡Estás atentado contra nuestra vida! – Gritaba Nicole –
Don Martín: ¿Y ustedes qué? ¡Ustedes se portan como unas rameras! Me han decepcionado, ustedes no deberían llamarse mis hijas, me arrepiento de haberlas tenido, me avergüenzo de tenerlas como hijas – Decía, enfurecido –
Nicole: Pues yo también estoy avergonzada de tenerte como padre, ¡Te odio, papá, te odio! ¡Y no sabes cuánto te odio! Me pareces la persona más repugnante que he visto en mi vida – Decía con un gran odio en el rostro, mientras que Daniela no paraba de llorar –
Don Martín: ¡Las dos son unas prostitutas! Unas perras, unas simples perras – Decía, mientras manejaba –
Daniela: ¡Ya me harté! – Gritó Daniela –, ya me harté que nos insultes a mí y a Nicole, nosotros también tenemos sentimientos y si tanto te quejas de nosotras pues de una buena vez danos nuestra libertad, ¡Déjanos ir! No nos impongas tu voluntad – Decía, mientras derramaba algunas lágrimas –
Don Martín: ¡Nunca! Ustedes no se pueden ir, ustedes deben casarse y cuando se casen ya se podrán largar y hacer de su vida lo que quieran – Decía, muy alterado –
Daniela: Pues bien, yo me casaré con Antonio y me iré, ¡Me iré…! – En ese instante Nicole la abrazó –
Don Martín: No, no y no, ¿Acaso no lo entiendes? ¡Antonio es tu primo! Con cualquiera menos con él – La paciencia de Don Martín estaba a punto de agotarse –
Daniela: No, con cualquiera no, no mientas papá, ¡Sólo con tu Angelito! Parece que quisieras más a Ángel que a nosotras – Don Martín empezó a reír –
Don Martín: Claro que quiero más a Ángel que a ustedes, ¡Claro que si! Él es mucho mejor persona que ustedes – Nicole vuelve a hablar, se encontraba indignada –
Nicole: Hablas de Ángel con un brillo en los ojos, que si no fueras hombre creería que estarías enamoradísimo de él – Don Martín se pone nervioso y se ofende a la vez –
Don Martín: Cállate, lo asquerosa a ti nadie te lo quita, como puedes insinuar que yo estoy enamorado de Angelito, ¡Es una burla! ¡Una canallada! – Decía, sumamente indignado –
Nicole: No, tranquilo, yo en ningún momento dije que estás enamorado de él, yo sólo dije que si fueras mujer creería que estuvieras enamorado, pero no, eres hombre, bueno al menos un poco hombre, pero hombre al fin y al cabo…
Casa de Andrés:
Andrés se encontraba desesperado y daba diversas vueltas en la sala, mientras que Saúl se encontraba echado en el mueble, tomando una cerveza.
Andrés: Por favor, Saúl necesito la droga y tú hasta ahora no me dices que es lo que debo hacer, por favor, dímelo – Saúl se levanta del mueble y se sienta –
Saúl: No te preocupes – Bosteza –, ahora mismo te llevo con mi jefe, él de seguro te ayudará, él es muy generoso – Sonrío –
Andrés: ¿Tu Jefe? ¿Y quién es el imbécil de tu jefe? – Saúl se sorprendió al escuchar como Andrés se refería hacía su Jefe –
Saúl: Mi jefe se llama Alejandro y al hablar de él dirígete con respeto porque si él quiere te puede dejar vivo, pero así como te puede dejar vivo, también te puede dejar muerto – Dice Saúl, dándole un énfasis muy especial a esa última palabra: "muerto". Andrés queda sorprendido –
Andrés: Entonces es muy poderoso tu jefecito, y me dará para mi droga ¿Verdad? – Saúl se levantó del mueble, fue hacía Andrés y le tiró una ligera cachetada –
Saúl: Ya te dije que si, él te dará eso y hasta más, tal vez hasta logra ayudarte con la mujer que amas – Andrés se sorprende –
Andrés: ¿Y cómo me ayudaría? ¿Él que podría hacer? – Decía, muy emocionado e intrigado a la vez –
Saúl: No subestimes a mi jefe, él puede hacer lo que sea, por ejemplo matar al mal amigo que te quitó a tu mujer, ¿Cómo me dijiste que se llamaba? – Preguntó Saúl –
Andrés: No, no te lo dije, pero se llama Pablo, y si, si quiero que lo mate, quiero que mate a Pablo – Andrés sonrío –
Saúl: Pues mi Jefe puede matar a Pablo, pero eso depende de ti, si le sirves te ayudará, y si no, pues te tendremos que matar – Andrés se sorprende y se asusta a la vez –
Empresa:
Antonio se encontraba muy preocupado después de lo sucedido, tenía un vaso con jugo en la mano, sin embargo no bebía, tan sólo recordaba ese amargo y desdichado momento, en ese instante Pablo entra y ambos se miran a la cara.
Pablo: ¿Antonio pero qué pasó? Qué fue todo eso que vimos en la recepción – Antonio suspiró, parecía no querer recordarlo –
Antonio: Sucedió lo que tanto temía, mi tío Martín se enteró que Daniela y yo nos queremos – Pablo se sentó –
Pablo: Tranquilo Antonio, ya verás que todo va a pasar, te lo aseguro – Antonio agachó su cabeza, estaba conteniéndose las ganas locas de llorar –
Antonio: No me pidas que me tranquilice, ¡Mi tío lo arruinó todo! – Antonio tiró el vaso con jugo hacía el piso –, ¡Por qué! ¡Por qué Dios mío! – Sus ojos se llenaron de lágrimas –
Pablo: No Antonio, por favor no llores – Pablo se acerca a Antonio –, este día ha estado mal, muy, pero muy mal – Antonio se limpia las lágrimas que estaban empezando a brotar por sus mejillas –
Antonio: ¿Por qué lo dices? ¿Acaso te ha pasado algo? – Pablo suspira –
Pablo: Si, sucedió algo muy grave, Alejandro nos vio, a mí y a Nicole, a los dos, besándonos – Antonio ya se sentía más tranquilo –
Antonio: De seguro Alejandro le contará todo a mi tío Martín – Dijo, muy desconfiado –
Pablo: No lo creo, el prometió que no lo haría, y no sé por qué, pero esta vez si vi una gran sinceridad cuando lo dijo – Antonio recordó lo bien que se portó Alejandro este día –
Antonio: ¿Sabes? Pues yo también hoy lo vi más bueno que de costumbre, del Alejandro con el que me tropecé la primera vez que llegué no queda nada, no puedo creer que sea el mismo que me gritó cuando le tiré, sin querer, todo el café en su traje – Sonríe al recordar ese momento –, es otro, tal vez la muerte de su esposa lo ablandó un poco…
Pablo: Tal vez, tal vez, pero no hay que confiarnos, Ricky siempre me ha hablado mal de él, aunque creo que exagera – Pablo también sonríe –
Antonio: Yo también creo que Ricky exagera, no creo que Alejandro sea tan despiadado, no creo que existan villanos de esa clase en la vida real, eso sólo existe en las telenovelas – Ambos ríen por un instante, como intentando olvidar los problemas, sin embargo esa risa ocultaba una gran tristeza, una tristeza que no se podía olvidar –
Casa de Alejandro:
Alejandro se encontraba en la cocina de su casa, estaba preparando algo extraño, tenía una pequeña bolsa de café en polvo y otra pequeña bolsa de veneno para ratas. Abre ambas bolsas y empieza a mezclarlas en un vaso de plástico.
Alejandro (pensamiento): Este será el regalo que le daré a Don Javier, un riquísimo café para que lo tome antes de irse a dormir, antes de que tenga su último sueño – Sonríe maliciosamente –
En ese momento tocan la puerta de su casa y Alejandro detiene su experimento para abrir la puerta, al abrirla mira a Saúl, quien venía junto a Andrés.
Alejandro: ¿Qué pasa? ¿Quién es él? – Se refiere a Andrés –
Saúl: Disculpe jefe, sé que Usted está muy ocupado, pero vine para pedirle un favor – Alejandro miraba con desconfianza a Andrés –
Alejandro: Si, claro, pasen – Saúl le daba empujones a Andrés para que entre, ya que este se encontraba nervioso –, siéntense – Ambos se sientan –, ahora si, qué quieres…
Saúl: Bueno, mire, este muchacho se llama Andrés y… – Alejandro lo interrumpe –
Alejandro: Si, creo que te conozco Andrés, no sé de dónde, pero te conozco – Andrés mira con algo de temor a Alejandro
Andrés: Yo también creo que lo conozco, ¿Usted no trabaja en la empresa de Martín Mendoza? – Alejandro sonríe al recordarlo –
Alejandro: Si, yo soy uno de los accionistas de esa empresa, ¡Claro, ya te recordé! Tú eres el enamoradito de Nicole, muchas veces te vi con ella, aunque creo que ya terminaron, ¿Verdad? – Andrés se alteró al escuchar lo que dijo "El Jefe" –
Andrés: ¡No, te equivocas! – Andrés se levantó, estaba muy alterado, Saúl trató de tranquilizarlo –, te equivocas imbécil - Alejandro y Saúl se sorprendieron al escucharlo -, porque ella y yo seguimos siendo enamorados – Se hizo una pausa. Alejandro se acercó lentamente a Andrés –
Alejandro: No, no, no, comenzamos mal – Le tira un puñete en la barriga, Andrés abre sus ojos enormemente y cae al piso –
Casa de Don Martín:
Daniela llega llorando hasta la sala de la casa, en ese mismo instante entra Don Martín con una furia tremenda y la empuja hacía el mueble…
Don Martín: ¡Métete a tu cuarto! ¡No vas a salir nunca! – Daniela se va corriendo hacía su cuarto, Nicole entra y ve a su padre con un gran odio –
Nicole: ¡No puedo creer que trates así a tu propia hija! ¿Acaso no tienes corazón? – Don Martín soltó una carcajada –
Don Martín: No, no lo tengo, ahora tú también lárgate a tu cuarto porque no tengo ganas de pelear contigo, ¡Lárgate! – Gritó Don Martín –
Nicole: Está bien, está bien, yo me voy, pero medita, medita todo lo que haces, papito – Dijo, irónicamente –
Don Martín (Pensamiento): ¡Ya estoy harto de esta niña! Ni siquiera me debería llamar papá – Don Martín se sentó en el mueble y se tocó el pecho –
Daniela entró a su cuarto llorando, se tiró hacía su cama y tapó su rostro, quería olvidarse de todo lo sucedido, parecía ser que la vida le había dado la espalda. Nicole entra, se acerca a ella y la abraza.
Nicole: Daniela, que esto no te afecte, de verdad, debes ser fuerte, vendrán más obstáculos, cuando se enteré el papá de Antonio, por ejemplo... – Daniela volteó hacía su hermana –
Daniela: Lo sé y creo que cometí un error al luchar por esto que sentía, creo que esto nunca debió comenzar – Seguían brotando lágrimas de los ojos de Daniela –
Nicole: Pero ya comenzó y no puedes hacer nada, tan sólo luchar, luchar por el amor que sientes – Decía, mientras le acariciaba el cabello –
Daniela: Si, lo sé, ¿Pero qué puedo hacer? ¡Dime! Mi papá me quiere encerrar acá, ¡Ya no soy una niña! – Al parecer Daniela se encontraba cansada de todo lo que le sucedía –
Nicole: Entonces vete con Antonio, váyanse lejos para que las estupideces de nuestro NO querido padre no les afecte – Daniela se alteró, no sabía qué hacer ni qué decir –
Daniela: ¡Cómo crees que me voy a ir y dejar todo! No puedo irme así por así, aquí te tengo a ti, a mi mejor amiga, ¡Vanesa! También tengo la empresa, aquí tengo toda una vida hecha – Nicole seguía acariciándole el cabello –
Nicole: Pero esto no es vida Daniela, esto es un desastre y no puedes permitirlo – Daniela mira hacía el techo, en ese instante suena su celular, era Antonio –
Daniela: Es Antonio, ¿Para qué me llama? No, no quiero contestarle – Tira el celular hacía el piso –
Nicole: ¿De qué hablas? – Nicole se levantó de la cama y recogió el celular –, contéstale, es tu enamorado y de seguro quiere estar contigo en estos momentos tan difíciles…
Daniela: ¡Tengo miedo! - Gritó -, ¡No quiero! ¡Ahora vete! ¡Sal de mi cuarto, Nicole! – Gritó Daniela, totalmente histérica. Nicole se sorprendió, nunca había visto en ese estado a su hermana –
Nicole: Pero Daniela, ¿Cómo crees que te voy a dejar sola? ¡Mira como estás! – Dijo, muy preocupada –
Daniela: Yo estoy bien, ahora vete, ¡Vete…! – Nicole sale del cuarto muy triste, Daniela seguía con las lágrimas en los ojos –
Casa de Alejandro:
Andrés cae al piso, se encontraba totalmente adolorido, en ese instante Alejandro lo recoge y lo tira hacía el mueble.
Alejandro: Primero, pues a mí no me tuteas – Le tira un puñete, ahora en el rostro –, a mí me tratas de Señor – Le vuelve a tirar otro puñete, empezó a brotarle sangre de la nariz – y segundo a mí nunca me insultas – Le tiró un codazo en la boca –, ¡Nunca! ¿Entendiste? ¿Entendiste o no, imbécil? – Andrés se encontraba muy asustado y adolorido –
Andrés: Discúlpeme, es que estoy muy alterado, primero Nicole me deja, me bota por otro, y luego la droga, ¡No tengo plata para la droga…! – Gritó Andrés –
Alejandro: Mira, pues yo te puedo ayudar, pero para eso necesitas pasar una prueba de fuego – Alejandro y Saúl se miran a los ojos y sonríen. Andrés mira un tanto emocionado –
Andrés: ¿Cuál es esa prueba? Dígame, por favor, Señor – Dijo, muy impaciente –
Alejandro: Muy bien, muy bien, así me gusta – Saca un puro de su bolsillo, lo enciende y empieza a fumar –, ya muy pronto sabrás de qué se trata esa prueba…
Andrés: No, es que yo necesito la droga ahora Señor – Alejandro empezó a reír –
Alejandro: La tendrás, la tendrás, dásela Saúl – Saúl saca de su bolsillo y le da una pequeña bolsa –
Andrés: Muchas gracias, muchas gracias, Jefe, muchas gracias amo y señor – Andrés le toca la mano y se la empieza a besar –
Alejandro: ¡Suéltame, que asco! – Alejandro empieza a reír y lo empuja –, lárgate, yo te llamaré cuando tengas que pasar esa prueba, Saúl sácalo, bótalo – Saúl agarra a Andrés y lo empuja hacía afuera –
Saúl: Patrón, ¿Y cual va a ser esa prueba? – Alejandro sonríe –
Alejandro: No me gusta hablar de mis planes, pero te los contaré, necesito sacar al Pantera, ya tengo a los policías comprados, les di algo de dinero y van a dejarnos entrar, pero necesitamos que esto parezca real y Andrés nos puede ayudar – Alejandro sonríe maliciosamente –
Oficina de Antonio:
Antonio deja caer su celular hacía el piso, se encontraba inmensamente preocupado ya que Daniela no contestaba, Pablo trataba de tranquilizarlo, sin embargo sus intentos eran en vano.
Antonio: ¡Pablo, Daniela no me contesta! No me contesta, ¿Le habrá pasado algo?
Pablo: Tranquilo, yo no creo que el viejo Martín se haya atrevido a hacerle daño, piensa como debe de estar ella ahora, ¡Ya no debe ser la misma! Se debe sentir atroz – Antonio miró hacía el techo, todo parecía estar perdido, sin embargo lo peor estaba a punto de suceder –
Antonio: Si lo sé, pero ella y yo somos enamorados, yo quiero estar con ella en estos momentos difíciles, quiero que sepa que la amo y que nunca voy a echarme para atrás, que siempre estaré con ella en los momentos felices y tristes – En ese instante ingresa Don Javier, el padre de Antonio –
Don Javier: ¡Ya me enteré, Antonio! ¡Ya me enteré! – Gritó Don Javier y Antonio y Pablo se quedaron pasmados, sin poder creerlo –, ¡Maldita sea! No puedo creerlo, ¿Acaso esos son los valores que yo te he inculcado?
Antonio: Papá con todo el respeto - Dijo Antonio, haciéndose el fuerte -, pero los valores que me has enseñado ahora me importan poco o nada – Se para de su asiento, ambos se miraban desafiantes, Don Javier se acerca a Antonio –
Don Javier: No me hables así, yo soy tu padre – Le tira una cachetada, Antonio se sorprende por un instante –
Antonio: No me afecta que me golpees - Dijo muy adolorido emocionalmente -, ya no me afecta nada de lo que digas, yo amo a Daniela y ella será la mujer de mi vida – Don Javier le vuelve a tirar otra cachetada, Pablo se encontraba presenciando tan bochornosa escena –
Don Javier: Cállate, me das asco, ¿Sabes algo? Como hubiera querido un hijo como Alejandro – Antonio se sorprende aún más –, él si es una gran persona, no como tú – A Antonio le da mucha tristeza oír a su padre, Pablo se acerca a su amigo –
Antonio: Si tú crees eso entonces vete, vete de mi oficina y olvídate de mí, olvídate que tienes un hijo – A Don Javier se le llenan los ojos de lágrimas –
Don Javier: No te preocupes, así lo haré y espero que vayas a la casa para que recojas tus cosas y te largues de una buena vez – Antonio agachó su cabeza –
Antonio: Está bien, está muy bien, pero recuerda que me seguirás viendo porque sigo siendo socio de la empresa, a eso no pienso renunciar, ni a eso, ni al amor de Daniela – Dijo, con lágrimas en los ojos –
Don Javier: Excelente, has lo que quieras, me retiro Antonio, adiós – Don Javier sale de la oficina con una gran pena que trataba de disimular –
Antonio: Adiós papá, adiós – Antonio tenía lágrimas en los ojos, sentía una gran impotencia, Pablo le coloca una mano en el hombro –
Pablo: Ni se te ocurra llorar, que esto no te afecte en lo más mínimo, algún día tu papá entenderá, te lo aseguro... – Antonio sonríe por un instante –
Antonio: Si, además lo importante ahora es que tengo el amor de Daniela y ella tiene mi amor, eso es lo único importante…
Casa de Alejandro:
Alejandro se encontraba en la sala de su casa junto a Saúl, fumaba y miraba a la nada, un tanto preocupado, mientras que Saúl bebía una cerveza y miraba muy divertido la tv.
Alejandro: Tienes que tener mucho cuidado, ese muchacho puede ser un peligro, conoce a Los Mendoza, sobretodo a Nicole, él y ella fueron enamorados, así que mucho ojo – Saúl se puso nervioso, no respondió –, ¿Qué te pasa? – Se llevó el puro hacía la boca –
Saúl: Es que Usted nunca me ha querido contar cuál es su relación con la Señorita Nicole – Alejandro se para de su asiento y deja de fumar – ¿Acaso a Usted también le gusta esa chica? – Alejandro seguía callado, sin saber qué decir –
Alejandro: ¿De qué hablas? - Preguntó un tanto violento -, deja de decir tonterías, ella sólo es la hija del viejo de Martín, ella no significa nada para mí – Fingió y al decir esas palabras no pudo evitar sentir un dolor en el alma –
Saúl: No le creo, Usted siempre que ha hablado de Nicole se pone diferente, le brillan los ojos, se vuelve otro – Saúl sonríe –
Alejandro: No, ni siquiera la conozco, ella no significa nada, no vuelvas a decir que ella me interesa, no, ella no me interesa en lo más mínimo, simplemente es, es una niñita estúpida – Agachó su cabeza –
Saúl: Usted me contó que una hija suya había muerto, tal vez Nicole le trae recuerdos de esa hija suya – Alejandro se alteró –
Alejandro: ¡No, ya cállate! ¡Cállate, por favor! – Dijo, totalmente alterado, Saúl dejó su cerveza en una mesa, se encontraba algo intimidado -
Saúl: Discúlpeme, será mejor que me vaya – Saúl fue hacía la puerta –
Alejandro: Si, será mejor, lárgate – Saúl sale de la casa de Alejandro –, Nicole, Nicole, te quiero…
Empresa:
Antonio y Pablo se encontraban saliendo de la empresa, ambos iban a ir a casa de Don Martín, querían ver, sobretodo Antonio, qué es lo que había pasado. En ese instante ambos ven llegar a una mujer, esa mujer era Vanesa, quien se paró en frente de Antonio y lo abrazó.
Vanesa: ¡Antonio, mi amor! – Vanesa empieza a besar a Antonio, Pablo se sorprende –, te extraño, debemos volver a ser la misma pareja de antes – Antonio trataba de alejarse –
Antonio: ¡Suéltame! – La empuja –, te dije que me sueltes…
Vanesa: ¿Pero por qué mi amor? Si los dos nos amamos, ¿Acaso no recuerdas esos momentos tan deliciosos que pasábamos juntos? – Vanesa lo miraba con gran lujuria –
Antonio: ¡No, fíjate que no los recuerdo! – Vanesa trató de besarlo nuevamente y este la volvió a empujar –, ahora vete, por favor, no me gusta que estés aquí, alguien nos puede ver…
Vanesa: ¿Quién? ¿Daniela? ¿Acaso crees que no sé que estás enamorado de tu prima? Eres un idiota, ¿Acaso no te das cuenta que yo te puedo ofrecer cosas mejores que las de Daniela? ¡Tan sólo mírame! ¡Soy mucho más mujer! – Se acerca a él e intenta nuevamente besarlo –, déjate besar, mi amor – Antonio le sujetaba los hombros –
Antonio: ¡Ya Vanesa, por favor! Entre nosotros ya no existe nada, ¡Yo no siento nada por ti! Aunque no, déjame decirte que si, yo siento algo por ti, siento repulsión, asco, me das asco Vanesa, asco como persona, asco como ser humano – Le decía, sumamente alterado –
Vanesa: Lo dices por venganza, sólo porque yo fui quien puso la droga en la maleta, pero mira ya te dije que me perdones, ¡Vuelve conmigo! – Lo abraza –
Antonio: ¡No, no lo hago por venganza! – Se alejó de ella –, yo salí de la cárcel, aún guardo rencor por lo que me hiciste, pero no te odio como para tener ansias de vengarme, ¡No! Porque yo no soy una persona repulsiva como tú, porque tú si estás llena de odio y de venganza, ¡Yo no! Yo no puedo, no puedo ser como tú, y no quiero – Vanesa empieza a reír ante las palabras de Antonio –
Vanesa: Eres un estúpido, un simple estúpido, Antonio, eso es lo que eres – Antonio sonríe –
Antonio: Pues este estúpido ya se va, nos vemos Vanesa – Vanesa agarra del brazo a Antonio y le tira una cachetada –
Vanesa: Eso es para que te acuerdes de mí todo el día y te prometo que te daré más para que te acuerdes de mí, pero para siempre – Antonio y Pablo se sorprenden, Vanesa se va caminando muy sonriente –
Pablo: ¿Y esa loca? ¿De donde salió? ¿De qué centro psiquiátrico la sacaste? – Ambos miraban serios a Vanesa, quien volteó en la esquina –
Antonio: Es otra larga historia, en el recorrido hacía la casa de Daniela te cuento, ¿Qué dices? – Pablo se sorprende –
Pablo: Ay, Antonio, ¿Piensas ir a la boca del lobo, entonces? Recuerda que ahí se encuentra Don Martín y si te ve te mata, ¿Viste como sacó la pistola acá en la empresa? Ese loco te mata – Antonio suspiró –
Antonio: Pues moriré por amor – Antonio sonríe y sube al auto, Pablo lo secundó –
Oficina de Don Javier:
Don Javier caminaba de un lado a otro, se encontraba realmente indignado y triste después de lo sucedido, era la primera vez que peleaba de esa manera con su hijo.
Don Javier (pensamiento): Todo esto es la culpa de mi hermano Martín, ¡No ha sabido criar a su hija! De seguro es una prostituta y por eso se ha metido con mi hijo, ¡Que mala suerte! – En ese instante ingresa Almendra –
Almendra: Disculpe Don Javier, espero no ser inoportuna – Dijo, muy coqueta –
Don Javier: No, no te preocupes, ¿Qué sucede? ¿Algún problema? – Dejó de caminar y se sentó en una de las sillas –
Almendra: Sólo vine a decirle que lo siento mucho, todo lo que ha pasado ha sido por mi culpa, yo deje que la Señorita Daniela entre sin anunciarse a la oficina de su hijo – Agachó la cabeza, fingía una gran tristeza –
Don Javier: No, no, no te sientas culpable, en realidad es la culpa de esos dos, seguro estaban con la cabeza caliente y no pensaron en las consecuencias – Almendra se acerca a Don Javier y le empieza a hacer unos masajes –
Almendra: Tranquilo, tranquilo Don Javier – Don Javier sonríe y la mira a la cara –, ¿Le gusta?
Don Javier: Me gusta, me gusta mucho – Tragó algo de saliva y recordó a su esposa –, pero en verdad no, no puedo…
Almendra: ¿Qué pasa? ¿No le gustaron los masajes? – Almendra le sonrío, ella nunca pudo conquistar a Don Martín y ahora que tenía a un viejo viudo y de seguro sin haber tocado a una mujer en años... todo parecía hacérsele más fácil –
Don Javier: Me encantan los masajes – Don Javier la toma de la cintura, Almendra se sienta en sus piernas, aún sonriente, y lo empieza a besar –
Almendra (pensamiento): Me das asco viejo asqueroso, pero contigo a mi lado todo será más fácil...
Casa de Don Martín:
Don Martín entra al cuarto de Daniela, ambos se miraron con gran odio, sobre todo Daniela, quien no podía perdonar a su padre por lo que hizo. Al parecer Don Martín ya se encontraba más tranquilo e incluso sonreía un poco.
Don Martín: ¡Ya lo decidí! Decidí algo que te hará muy, pero muy feliz, por fin podrás ser libre – Don Martín se sentó en la cama, a lado de Daniela –
Daniela: ¿De verdad? ¿De veraz ya me dejarás ser libre? ¡Me dejarás vivir con Antonio! – Dijo, muy emocionada –
Don Martín: No, eso no, pero ya decidí que en unas semanas te casarás con Ángel, él y tú serán marido y mujer, ¿Estás feliz? – Don Martín sonríe maliciosamente y le acaricia el cabello a su hija –
Daniela: ¡No! – Sus ojos se llenaron de lágrimas –, no estoy feliz porque odio a Ángel, él me parece la persona más repudiable que he visto en mi vida, aparte de ti, ¡Los dos! – Gritó, muy enfadada –
Don Martín: ¡Cállate Daniela! ¡Ya me tienes harto! – Le piensa dar una cachetada, en ese momento entra corriendo Antonio y le tira un puñete, Daniela lo ve sorprendida –
Mientras que en el cuarto de Nicole, esta se encontraba echada en su cama, mirando al techo, en ese momento Pablo ingresa por equivocación…
Pablo: Discúlpame Nicole, me equivoqué de habitación, es que Antonio ni bien entró a la casa empezó a buscar en todos los cuartos y... bueno, tengo que ir a verlo – Nicole se levantó y le sonrío –
Nicole: Pablo, necesito que me ayudes, me siento muy triste por lo que le pasa a mi hermana – Dijo, muy acongojada –
Pablo: ¿Qué te ayude? ¿Y yo cómo te podría ayudar? - Le pregunta y ella agacha la cabeza -, discúlpame, pero tengo que ir a ver a mi Antonio, fue corriendo hacía el cuarto de tu hermana y no sé qué va a pasar – Nicole enfurece al escuchar que Pablo no le hacía caso –
Nicole: ¡Ay ya vete! - Dijo, fastidiada -, ¡Antonio ya se puede proteger solo! Sólo te estaba pidiendo un rato – Dijo, algo molesta, Pablo sonríe en ese momento –
Pablo: No, ahora no me quiero ir, ya me di cuenta que te pasa algo, ¿Me puedes contar? – Dijo, muy sonriente, sin embargo Nicole aún se sentía algo ofendida –
Nicole: No, tú dijiste que te ibas, pues vete, voy a llamar a Andrés, de seguro él si me escucha, él es mucho más atento conmigo, ahora vete, no quiero verte – Pablo se sorprende y se entristece a la vez –
Pablo: Pero Nicole, no, no me hagas esto – Dijo, muy triste –, ¿Por qué te portas así?
Nicole: Tal vez porque soy una muchachita inmadura, ahora vete Pablo, Antonio te necesita, tal vez la está pasando mal, anda – Pablo suspira, muy acongojado, y sale del cuarto. La inmadurez, propia de la edad de Nicole, había despertado en ese instante –
Entrada de la Empresa:
Se veían los zapatos negros de alguien que ingresaba a la empresa, paso a paso, pasos muy cuidados, eran pasos cortos, muy cortos, los zapatos eran relucientes, llegan hasta la recepción, en ese instante Almendra salió de la oficina de Don Javier, se encontraba algo despeinada después de lo que hizo con el anciano en su oficina.
Almendra: Si, señor, ¿Qué desea? – Trataba de acomodarse la ropa –
Jacinto: Hola preciosa – Le sonríe –, soy Jacinto Dipoilea y he venido a hacer negocios en esta empresa – Almendra lo miraba con desconfianza –
Casa de Don Martín:
Antonio agarra de la camisa a Don Martín, quien se encontraba sumamente asustado, en ese momento Daniela sale en defensa de su padre, a pesar de todo lo que él les había hecho ella no podía dejar que Antonio golpeé de esa manera a su propio padre.
Daniela: ¡Antonio suelta a mi padre! – Antonio miró sorprendido a Daniela –, ¡Por favor!
Don Martín: ¿No has escuchado a mi hija? ¡Dice que me sueltes! – Antonio seguía agarrando de la camisa a Don Martín –
Antonio: Está bien, pero ni se le ocurra volver a querer tocar a Daniela porque se la va a ver conmigo, ¿Entendió? – Antonio empujó a Don Martín –
Daniela: Lo siento Antonio, pero vete… – Antonio mira a Daniela, en ese instante su corazón empezó a latir más fuerte, estaba realmente sorprendido –
Antonio: Pero mi amor, ¿Qué te pasa? ¿Tu padre te ha metido ideas en la cabeza o qué? – Antonio la miraba con gran decepción, Daniela suspiró y agachó la cabeza –
Daniela: No Antonio, lo nuestro no puede ser, es un imposible - Dijo, tal vez sin darse cuenta de lo que decía, tal vez intentando liberar a Antonio de un amor que era imposible -, he hablado con mi papá, he decidido casarme con Ángel – Antonio se queda petrificado, sin poder moverse, se le llenan los ojos de lágrimas, mientras que Don Martín se empieza a reír y le acaricia el cabello a su hija –
Don Martín: ¡Ya escuchaste a mi hija! Ahora vete, ella no quiere saber nada de ti, ella ama a Ángel, ¿Acaso crees que por tu llegada ella iba a dejar de amar a su prometido? – Empezó a reír, a Antonio se le llenan los ojos de lágrimas, Daniela lo miraba arrepentida de lo que había dicho –
Antonio: Si, ya entendí – En ese momento ingresa Pablo –, vámonos Pablo, ya no tenemos nada que hacer aquí, adiós Daniela – Antonio sale junto a Pablo, quien se encontraba confundido –
Nicole se encontraba tratando de llamar a Andrés, sin embargo este no contestaba, en cierta parte a Nicole le hacía feliz que no conteste ya que en realidad no quería hablar con él, sólo lo hacía por despecho.
Nicole (pensamiento): ¿Por qué lo llamas? ¿Por qué lo llamas si en realidad no quieres escucharlo? – Agacha su cabeza –, soy una estúpida – Sin embargo aún seguía marcando el número de Andrés –, ¡Ya deja de marcarle! Llama a otra persona, ¡Claro! ¡Ya se a quien llamar! – Sonrío –
Antonio y Pablo salen de la casa de Don Martín, Antonio se encontraba totalmente adolorido, su corazón estaba roto en mil pedazos, era uno de los momentos más tristes que había vivido y Pablo se dio cuenta de ello.
Pablo: ¿Qué pasó, hermano? ¡Vamos, cuéntame! – Antonio se limpió las lágrimas –
Antonio: No, a mí no me pasó nada, a la que le pasó algo es a Daniela, esto ya se acabó, se acabó para siempre – Esta vez miraba muy serio, sentía mucha rabia en su interior –
Pablo: ¿De qué me hablas? ¿Qué te pasa? – Antonio se alteró –
Antonio: ¡Odio a Daniela! ¡La odio con toda mi alma! – Pablo se sorprende ante las palabras llenas de ira de Antonio –
Casa de Alejandro:
Alejandro se encontraba en la cocina, aún no terminaba de mezclar en su totalidad el veneno con el café, en ese instante empieza a sonar su celular, lo agarra y lo contesta, se sorprendió al escuchar la voz de la mujer que le hablaba.
Alejandro: ¡Nicole, pero que sorpresa! – Sonrío y se emocionó a la vez –
Nicole: Hola Alejandro, necesito que alguien me escuche, por favor – Alejandro se sorprendió, notó cierta tristeza en la voz de Nicole –
Alejandro: Te noto triste, ¿Ha pasado algo? ¡No me digas que tu papá intentó hacerte daño! – Dijo, algo furioso –
Nicole: No, no, no es nada de eso, por favor Alejandro, necesito a alguien, alguien que me escuche, ¿Tú puedes ser ese alguien? – Alejandro se enternece –
Alejandro: Por supuesto Nicole, no te preocupes, ¿En dónde nos vemos? Dime y yo voy – Dijo, muy sonriente –
Nicole: No te preocupes, yo salgo para tu casa, estoy por ahí en media hora – Alejandro se emociona, era la primera vez que Nicole iría a su casa –
Alejandro: ¡Por supuesto! Será un honor, te espero Nicole, aquí voy a preparar todo – Ambos sonríen –
Nicole: Muchas gracias, de veras, muchas gracias por escucharme Alejandro, por recibirme en tu casa, estoy triste, pero a la vez me emociona de conocer tu casa – Soltó una risita encantadora –
Alejandro: ¡Que bueno! Apunta la dirección...
Empresa:
Almendra parecía no ser muy atenta con Jacinto Dipoilea, quien ya estaba empezando a enfurecerse ante el trato de la secretaria.
Jacinto: ¡Ya le dije que quiero hablar con el dueño de esta empresa! – Dijo, muy alterado –
Almendra: Es que son muchos dueños, pero el único que está ahora en la empresa es Don Javier – Jacinto sonrío –
Jacinto: ¡Pues que espera! Quiero hablar con él y por favor apúrate preciosa – Almendra lo mira con odio – ¡Que te apures! ¡Qué haces mirándome con cara de idiota! ¡Vamos, apúrate! – Almendra va hacía la oficina de Don Javier – ¡Tenía que ser mujer…!
CONTINUARÁ…
SALIDA:
Última edición por Blades el Jue Jun 28, 2012 11:18 am, editado 2 veces
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
me gusta el titulo (pero no te preocupes, no me refiero a los protagonistas jeje, yo me entiendo)
lo leeré completamente cuando pueda que ahorita mi cabeza no da para concentrarme T.T
lo leeré completamente cuando pueda que ahorita mi cabeza no da para concentrarme T.T
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
Hey Maritex, gracias por comentar, si, pobre Antonio...
Jaja, no te entendí Joana, pero bueno, ya tendrás un tiempo para retomar la lectura de mi historia. Un abrazo.
Jaja, no te entendí Joana, pero bueno, ya tendrás un tiempo para retomar la lectura de mi historia. Un abrazo.
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
Excelente capitulo Abel, jesusantisimo pero que triste capitulo sin duda Daniela y Antonio, ya me dejaron mal como en un momento donde la felicidad estaba en lo mas alto en nada desendio como si nada y quedo en lo mas bajo.... madre mia..... uffff ay no no no esa desicion de Daniela, no me gustaaaaaaaaaaaaaaaa! Pobrecita, la entiendo por una parte es entendible su posicion querer a "su primo" debe sentirse horrible, pero oh DIOS!!!!!!!!! Ay pero miren mire DON MARTIN jjajajaja casi te descubren viejo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! jajajja, ufffffffffffffff ay DON JAVIER es un cerdo!!!!!!!!!!!!!!! Jajajaja, perdon... pero tanto que habla de moral y miralo con la secretaria que podria ser su hija, tremendo Alejandro, es un gran villano!!!! Ufffff ay pobre Antonio, joooo estos dos me ponen triste tanta felicidad y se esfumo todo en un instante, ODIO A VANESSA, ANGEL, uffffffffffffffff viboras!!!!!!!!!
Invitado- Invitado
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
Hey, gracias por leer el capítulo, querida Stephy. Si, pues, este Don Javier habla tanto de la moral y el honor y sin embargo a la hora que se le presenta la secretaria dispuesta a cualquier cosa, pues él ni qué decir... ¡Vamos ya! Jajaja, pobre, hay que entender que ya anda solo buen tiempo también.
En cuanto Antonio y Daniela, es una pena que su amor tenga que estar lleno de gente tan malvada. Ángel, Don Martín, por ahora ellos dos son la carga más fuerte, pero pronto veremos como Alejandro empieza a ser una verdadera piedra en el zapato, es un genial villano, como tú dices.
Un abrazo.
En cuanto Antonio y Daniela, es una pena que su amor tenga que estar lleno de gente tan malvada. Ángel, Don Martín, por ahora ellos dos son la carga más fuerte, pero pronto veremos como Alejandro empieza a ser una verdadera piedra en el zapato, es un genial villano, como tú dices.
Un abrazo.
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
Dios mío cuánto dolor, cuanto sufrimiento y todo por culpa de los dos viejos, Don Martín y Don Javier y ya me calló más gordo don Javier que el propio don Martín, por qué? Porque don Martín ya sabemos que no es padre de las chicas, que tal vez es padre de Angel por eso lo quiere tanto, ya sabemos que es un patán, un ambicioso capaz hasta de matar a su propio hermano por tal de quedarse con la empresa él solo, pero don Javier, se supone que es el bueno, el buen padre y una cosa es que sea tan bueno, que hasta peque de tonto y se haya dejado envolver por Alejandro y crea que él es bueno, hasta ahí es entendible pero pensar y decir que Alejandro es mejor que Antonio, su propio hijo, óyeme no, no hay que ser cándil de la calle y obscuridad de la casa.
Qué tontas son las chicas Daniela y Nicole dejando ir al amor de su vida, el amor es un tesoro, el mayor de los tesoros y cuando lo encuentras no debes dejarlo ir, así tengas que estar en contra de tus propios padres.
En espera del siguiente capi
Qué tontas son las chicas Daniela y Nicole dejando ir al amor de su vida, el amor es un tesoro, el mayor de los tesoros y cuando lo encuentras no debes dejarlo ir, así tengas que estar en contra de tus propios padres.
En espera del siguiente capi
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
Si, muy fuerte este capítulo en ese sentido. Las chicas, en el caso de Daniela es un poco más comprensible, es difícil luchar, sobretodo para ella que es una mujer sumamente depresiva. Mientras que Nicole se pelea por una tontería, es inmadura todavía, no crece del todo. La pregunta es si Pablo aguantará las niñerías de ella... Mientras que si Antonio decide seguir luchando por una mujer que se rinde tan rápidamente.
Tienes razón, se supone que Don Javier es una "buena persona", pero está pecando de ingenuo e incluso se mete con la secretaria en lugar de seguir con ese honor del que siempre habla... Pero bueno, no siempre se puede ser tan "buena gente". En estos capítulos la historia se irá poniendo mejor... que bueno que te ande gustando, Gloria. Un abrazo.
Tienes razón, se supone que Don Javier es una "buena persona", pero está pecando de ingenuo e incluso se mete con la secretaria en lugar de seguir con ese honor del que siempre habla... Pero bueno, no siempre se puede ser tan "buena gente". En estos capítulos la historia se irá poniendo mejor... que bueno que te ande gustando, Gloria. Un abrazo.
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
Antoni opuso en su lugar al imbécil de Angel, bien hecho. El viejo Martin es un hijo de p… como trata a sus hijas!! Es mala persona, no las deja ser felices. Andrés se está metiendo en la boca del lobo ahora al relacionarse con Alejandro y encima está cada día más adicto a la coca… Este chico va a acabar mal.
No me extraña que Pablo y Antonio no entiendan a Alejandro, normal, si es el padre de Nicole, por eso la defiende. Antonio está enamorado de Daniela hasta las trancas, no se va dar por vencido sean primos o no. Es un hombre fuerte y de carácter pero es tierno a la vez como un niño y llora por Daniela. Me gusta el personaje.
Alejandro es un cabrón (con perdón pero es lo que es) lo que pasa que de vez en cuando tiene esos sentimientos paternales que hasta ternura dan pero como es bipolar pues...
Vanessa tiene cuerpo del deseo pero cara de arrepentimiento, no me extraña que Antonio la usara para pasar el rato en Colombia, aunque sea una perra la tipa.
Almendra es Cecilia Gabriela verdad? (Disculpa es que no recuerdo todos los nombres del los actores), me suena su cara de “Juro que te amo”. Vaya tragaderas que tiene para seducir al viejo así sea por interés, Dios, hay cada persona por ahí jaja!
Daniela es tonta! Como le hizo eso a Antonio? Que no ve que está sufriendo por ella? Espero que Antonio impida esa boda.
Buen cap. Blades, te quedas con ganas de más, esta muy buena la novela.
No me extraña que Pablo y Antonio no entiendan a Alejandro, normal, si es el padre de Nicole, por eso la defiende. Antonio está enamorado de Daniela hasta las trancas, no se va dar por vencido sean primos o no. Es un hombre fuerte y de carácter pero es tierno a la vez como un niño y llora por Daniela. Me gusta el personaje.
Alejandro es un cabrón (con perdón pero es lo que es) lo que pasa que de vez en cuando tiene esos sentimientos paternales que hasta ternura dan pero como es bipolar pues...
Vanessa tiene cuerpo del deseo pero cara de arrepentimiento, no me extraña que Antonio la usara para pasar el rato en Colombia, aunque sea una perra la tipa.
Almendra es Cecilia Gabriela verdad? (Disculpa es que no recuerdo todos los nombres del los actores), me suena su cara de “Juro que te amo”. Vaya tragaderas que tiene para seducir al viejo así sea por interés, Dios, hay cada persona por ahí jaja!
Daniela es tonta! Como le hizo eso a Antonio? Que no ve que está sufriendo por ella? Espero que Antonio impida esa boda.
Buen cap. Blades, te quedas con ganas de más, esta muy buena la novela.
Pspain- Admin
- Mensajes : 14699
Fecha de inscripción : 24/09/2010
Localización : España
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
Hola Pedro, gracias por tus comentarios, tú siempre me causas alegría, eres crítico y a la vez chistoso a la hora de comentar tú deberías ser cómico jajaja, si la actriz que interpreta a Almendra se llama Cecilia Gabriela, y claro, si apareció en "Juro que te amo", está buena la tía. Y si, tienes razón, Alejandro es un cabrón, por más que sienta cariño por Daniela y Nicole, todos sus demás actos son viles y malévolos.
Gracias por los halagos, amigo. Un abrazo para ti.
Gracias por los halagos, amigo. Un abrazo para ti.
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
Mi madre me lo decía, que tenía sentido del humor para eso, ademas que para crear el personaje de Jessica me hace falta jaja. Yo me río hasta de mi mismo (ver en Mundo Fiction TV )
No tienes que agradecer la leo con gusto, porque entretiene.
No tienes que agradecer la leo con gusto, porque entretiene.
Pspain- Admin
- Mensajes : 14699
Fecha de inscripción : 24/09/2010
Localización : España
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
Daniela... Daniela se casara con Angel!? Pobre Antonio como se le llenaron los ojos de lágrima, no me imagino la tristeza que debe sentir, que mal, casi que lloro Es que yo soy de esas personas que casi que llora cuando muestran en las novelas escenas muy pero muy tristes, como las escenas de María, la del barrio... Me encantó este capítulo, muy bueno pero muy triste... Este Don Martín es un viejo asqueroso, como ve atreve a obligar a su hija a casarse con Angel, su Angelito Y Nicole se está dejando llevar por Alejandro, aunque al parecer Alejandro si siente ya un aprecio hacia Nicole, ¿de qué sirve? Eso no cambiará su forma de ser... Qué pelea la que hubo en la oficina Me sorprendió, ese Don Martín no deja de hacer de las suyas, mira con odio a sus dos hijas, osea que las ODIA Don Javier también se pava, no solo se pasa con su hijo Antonio, sino con Almendra, tan viejo y estando en esas cohinadas en la propia oficina... La Empresa Mendoza tiene amores y desamores
Me haz dejado muy intrigado con ese tal Jacinto, tan atrevido... Vamos a ver quien es, pronto leeré el siguiente capi! Tan solo me faltan 9 capítulos que de seguro los leo en una semana completos Saludos
Me haz dejado muy intrigado con ese tal Jacinto, tan atrevido... Vamos a ver quien es, pronto leeré el siguiente capi! Tan solo me faltan 9 capítulos que de seguro los leo en una semana completos Saludos
Danni- Mensajes : 5092
Fecha de inscripción : 26/04/2012
Localización : Colombia
Re: CAPÍTULO N° 10: EL AMOR DURÓ MUY POCO...
Me alegra mucho que te guste mi novela, Danny. Veo todos los mensajes que has dejado, muchas gracias, es halagador. Por cierto, creo que se te pasó leer que Alejandro es el verdadero padre de Nicole Él lo habló con el viejo Martín en el capítulo 8, sería bueno que lo revises. Si, es cierto, al parecer Daniela se casará con Ángel, veremos qué sucede. Te espero en los siguientes capítulos, en unos días subiré el capítulo 20, final de la primera temporada.
Un abrazo.
Un abrazo.
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