CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
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CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
ENTRADA: (Nueva Entrada, con renovadas imágenes y nueva canción)
Almendra va a avisar a Don Javier que ha llegado una persona que quiere hablar con él, esa persona es Jacinto Dipoilea, quien estaba esperando en la recepción, parecía sonreír, sin embargo su mirada también reflejaba un rencor absoluto, como si esta empresa le debiera algo.
Jacinto (pensamiento): Es hora de cobrarme todo lo que hicieron los Mendoza... ya es hora – Sonrío y agachó la mirada –
Almendra entra a la oficina de Don Javier, este se encontraba poniéndose la corbata después de los momentos de placer que pasó con Almendra.
Almendra: Javier, cielo, disculpa, pero hay alguien que quiere hablar contigo, un tal Jacinto Dipoilea – Don Javier se impresionó, nunca había escuchado ese nombre –
Don Javier: ¿Jacinto Dipoilea? Que raro, nunca había escuchado de él – En ese instante ingresa Jacinto sin tocar y mira a la cara a Don Javier –
Jacinto: ¿Está seguro Señor Javier Mendoza? ¿Está seguro que no me conoce? – Jacinto lo miraba muy serio, Don Javier sorprendido e indignado –
Don Javier: ¿Con que derecho entra así a mi oficina? – Jacinto empieza a reír –
Jacinto: Con el derecho de que esta empresa me pertenece, me pertenece a mí – Don Javier seguía sorprendido –
Don Javier: ¿De qué estás hablando? Esta empresa es mía, mía y de los accionistas, será mejor que se vaya o mandaré llamar a seguridad – Jacinto volvió a reír –
Jacinto: ¡Ay este viejito! La seguridad está de mi parte, Señor Javier, es que ellos, a diferencia de Usted, saben quien es el amo y señor de esta empresa – Jacinto sonreía, Don Javier lo miraba con gran furia –
Don Javier: ¡Usted está delirando! ¡Está hablando tonterías! Usted no es nadie aquí, es un simple pelafustán – Jacinto no tomó con gracia sus comentarios, lo miró serio esta vez –
Jacinto: Cuidado con lo que dice, viejo imbécil – Don Javier se sorprende –, porque yo no soy como los demás, no crea que porque es viejo no le puedo dar sus buenos golpes, porque si lo puedo hacer, viejo baboso – Don Javier se levanta de su asiento y mira fijamente a Jacinto –
Don Javier: ¡No voy a permitir que me hables así! ¡No lo voy a permitir! – Don Javier se acerca a Jacinto para tirarle una cachetada, sin embargo este le agarra su mano y la aprieta fuerte –, suélteme, ¡Me duele! – Almendra miraba aterrada, Jacinto seguía apretándole fuerte la mano –
Jacinto: ¡Muy bien! – Lo suelta –, entonces aquí se hará lo que yo diga y en el momento que yo quiera – Jacinto va hasta al asiento de Don Javier, se sienta y pone sus pies en la meza –
Carro de Antonio:
Antonio estaba manejando, se encontraba molesto y triste a la vez, un sin fin de emociones habían dentro de él. Manejaba muy rápido. Pablo se encontraba a su costado, parecía asustado.
Pablo: ¡Hermano! ¿Qué sucedió allá adentro? ¡Vamos, cuéntame! ¿O acaso ya no me tienes confianza? – Antonio frenó y dejó de manejar –
Antonio: ¡Ay Pablo! Sabes muy bien que si, siempre te tendré confianza, pero por ahora me siento muy dolido y no quiero hablar de esto – Decía, con la mirada cabizbaja –
Pablo: Pero no puedo creer que hayas dicho que odias a Daniela cuando antes decías amarla – Antonio suspira –
Antonio: Pues ahora la odio, ¡Así de simple! La odio, nunca voy a perdonar lo que me hizo – Agachó su cabeza y se tocó la frente, Pablo le agarró el hombro –
Pablo: Hermano, amar es perdonar, si no perdonas no sabes amar – Antonio miró a la cara a Pablo –
Antonio: Pues entonces no sé amar, entonces nunca la amé, solo creí amarla, pero no, no la amo ni la amaré, sólo siento odio por ella – Pablo estaba sumamente sorprendido –
Pablo: Antonio, fíjate en lo que estás diciendo, ¡Fíjate! No puedo creer que seas tú el que está hablando así, ¡Es que no puedo creerlo! – Ambos se miraron con gran furia –
Antonio: Pues entonces bájate del carro y vete, si no me entiendes vete, ¡Sólo vete! – Pablo se encontraba sorprendido, los ojos de Antonio tenían lágrimas y su mirada reflejaba furia –
Pablo: ¿Pero como quieres que te entienda si no me cuentas nada? – Antonio enfureció –
Antonio: Está bien, ¡LA VERDAD ES QUE DANIELA ACEPTÓ CASARSE CON ÁNGEL! ME BOTÓ DE SU CUARTO, ELLA FUE LA QUE ME BOTÓ, NO FUE SU PADRE, FUE ELLA – Gritó muy exasperado –
Pablo: Pero hermano, debes entenderla, ella no puede luchar contra su padre, es que es su padre, ¡Por Dios! – Antonio agachó su cabeza –
Antonio: Yo si me enfrenté a mi padre, yo si y lo hice por ella, pero ya me di cuenta que ella no me ama como yo la amo a ella, ella es la que no sabe amar – Pablo suspiró –
Pablo: Tal vez lo que ella no sabe es ser independiente, tal vez tiene miedo de que su papá la deje desamparada – Antonio empezó a reír, pero esa risa era falsa e irónica –
Antonio: ¿Desamparada? ¿Desamparada de qué? Yo le daría lo mismo que su padre o hasta más, yo tengo ahora un mejor cargo que mi tío – Ahora fue Pablo quien enfureció –
Pablo: ¡Pero son primos…! ¡Entiéndelo! Tú dijiste que ibas a luchar, ¡AHORA TIENES QUE LUCHAR! ¡No me digas que ya te rendiste! ¿Tan rápido? Pues si es así, eres un simple cobarde, eso eres, un simple cobarde – Antonio se pone muy pensativo y nervioso a la vez, Pablo estaba realmente furioso –
Casa de Alejandro:
Alejandro se encontraba arreglando su casa, todo estaba muy desordenado, desde que Amelia murió no había nadie que haga las labores del hogar, y ahora que estaba apunto de llegar Nicole, él quería dar una buena impresión.
Alejandro (pensamiento): No quiero que Nicole vea así la casa, ¡Al menos Amelia servía para limpiar! Ya no hay nadie que limpie la casa – Se encontraba lavando los platos, aún le faltaban muchos –
En ese instante empieza a escuchar una voz, una voz extraña y a la vez espeluznante, va hacía la sala y ve a una mujer sentada en su mueble, se queda realmente sorprendido, no podía ser que haya alguien ahí, él vive solo ahora.
Alejandro: ¿Quién eres? – Pregunta un tanto nervioso y la mujer voltea lentamente. Alejandro no podía creerlo, no podía creer que era ella a quien miraba – ¿Tú? ¡Pero tú estás muerta! ¡TÚ ESTÁS MUERTA! ¡Maldita! – La mujer era Amelia, Alejandro corre hacía una mesa y agarra un cuadro, lo tira hacía ella, sin embargo ese cuadro no llega a caerle –, ¡Muérete, tú estás muerta! ¡Muérete! – Amelia empezó a reír, Alejandro la miró con gran temor –
Amelia: Te dije que nunca te dejaría en paz, en ningún momento de tu vida – Alejandro empieza a tener nauseas corre hacía el baño, abre el excusado y empieza a vomitar, luego vuelve cuidadosamente hacía la sala y saca su pistola –
Alejandro: ¿Dónde está? Ya no está, ya no está esa perra, fueron alucinaciones, simples alucinaciones – Respiraba muy agitado, guarda su pistola –, además si sigue viva la volveré a matar, la volveré a matar – En ese instante tocan el timbre, Alejandro se asusta y vuelva a sacar su pistola –, sólo es el timbre, tranquilízate Alejandro, debe ser Nicole nada más – Guarda la pistola, va hacía la puerta y abre –
Nicole: Hola Alejandro - Nicole le da un beso en la mejilla y lo mira a la cara, notaba algo mal -, ¿Te sientes bien? Te noto algo mal – Alejandro le sonríe –
Alejandro: No, lo que pasa es que he estado un poco estresado, nada más, pero pasa, esta es tu casa – Nicole ingresa y se sorprende al ver que la casa no estaba tan sucia como pensaba –
Nicole: Gracias, oye tu casa es linda, no eres tan sucio como otros hombres – Ambos ríen –
Alejandro: Trato de arreglar todos los días mi casa – Miente –, ahora que Amelia ha fallecido - Lo dice fingiendo algo de dolor -, pues soy yo el único que la arregla – Nicole entra a la cocina, Alejandro la sigue –
Nicole: ¡Ay Alejandro! Pero no has lavado nada, mira todos los vasos, los platos, las estufas, ¡Todo está sucio! Se nota que necesitas la ayuda de una mujer – Nicole le sonríe –
Alejandro: Si, pero ya sabes, ya no tengo a ninguna mujer en mi casa… – Seguía sonriente, con Nicole no podía poner gestos de maldad, con ella todo era diferente –
Nicole: ¿Pero no has pensado en volver a casarte? Es decir más adelante, yo sé que Amelia acaba de fallecer y lo siento mucho, pero tú no eres viejo y además eres muy guapo, cualquier chica se moriría por estar contigo – Alejandro agacha la cabeza, estaba avergonzado –
Alejandro: ¿Y tú crees que a tu hermana, Daniela, le gustaría estar conmigo? – Nicole se sorprende al escuchar esa pregunta –
Casa de Don Martín:
Daniela seguía aún en su cuarto, en ese instante toma su celular y marca unos números, iba a llamar a Vanesa, su “mejor amiga”, ella era la única que podía entenderla en estos momentos, aunque en realidad sería difícil ya que, atando cabos, si Antonio es su primo, es también el chico con el que su mejor amiga estuvo en Colombia.
Vanesa: ¿Aló, quién habla? – Dijo, desde su casa –
Daniela: Soy yo Daniela. Vane, necesito hablar contigo – Dijo, algo triste, Vanesa empezó a reír –
Vanesa: Tú y yo no somos amigas, ya me enteré que quieres robarme a mi hombre – Dijo, sumamente molesta –
Daniela: No, te juro que Antonio y yo no tenemos nada - Dijo, muy apenada -, sólo fue algo del momento, pero él y yo no podemos estar juntos. Ay, Vane, mira quiero verme contigo, te quiero pedir un favor – Dijo, algo triste –
Vanesa: ¿Sí? ¿Y qué clase de favor? Porque yo no le hago favores a mis enemigas – En ese instante un hombre se acercó a Vanesa y le empezó a besar el cuello –
Daniela: Mira cuando vengas a mi casa y escuches está gran propuesta que te quiero hacer, pues te darás cuenta que yo no soy tu enemiga, si no tu amiga, porque las dos somos amiguísimas, desde pequeñísimas – Ambas sonríen –
Vanesa: Bueno, pero solo te daré una oportunidad, estaré ahí dentro de media hora, espero que no me defraudes Daniela, eso espero – El hombre le empezó a tocar los senos de manera lujuriosa –, ¡Ay que rico!
Daniela: ¿Qué cosa? – Dijo, muy sorprendida –
Vanesa: Es que me están haciendo unos masajes, nos vemos Daniela – Empezó a dar unos gemidos –, es que están riquísimos, tengo que colgar – Vanesa cuelga el teléfono y besa al hombre, un nigeriano de 1.90 –
Daniela (Pensamiento): Con esto recuperaré la amistad de Vanesa, aunque pierda el amor de Antonio – Daniela suspira –
Carro de Antonio:
Antonio estaba totalmente destrozado, no manejaba, tan sólo miraba a Pablo, quien seguía furioso por la cobardía de Antonio, quien decía odiar a Daniela.
Pablo: ¡Respóndeme! Vamos, ¿Te piensas dar por vencido tan rápido? ¿Tan fácil? ¡Habla! Porque si es así, yo no quiero tener a un amigo cobarde – Antonio suspira –
Antonio: Yo no soy ningún cobarde, ninguno, pero no pienso luchar por alguien que no me merece, porque Daniela no me merece, no merece todo este amor que brota por mis venas ¡No lo merece! – Pablo se enfurece aún más –
Pablo: Bueno, ya me di cuenta que eres un cobarde y que no te gusta luchar por tu amor, si es así, excelente, muy bien, pero yo me bajo de tu carro, no quiero estar a lado de un cobarde – Pablo abre la puerta del carro y sale –
Antonio: ¡Pablo sube! – Gritó Antonio – ¡Pablo! ¡Ven aquí! – Pablo no volvió, se fue corriendo rápidamente –, ¡Maldición! Pablo, hermano, pero yo ya sé de quien es la culpa, ya sé – Empieza a manejar a toda velocidad –, la culpa es del imbécil de Ángel, por culpa de él mi tío nos descubrió – Seguía manejando a toda velocidad –
Empresa:
Almendra le trae café y galletas a Jacinto Dipoilea, quien se encontraba en la oficina de Don Javier, este último se encontraba parado, con una mirada llena de enfado.
Jacinto: Javier, Javiercito, noto en tu mirada odio hacía mi, ¿Qué pasa? ¿Acaso me odias? No me digas que me odias porque si me lo dices me vas a partir el corazón – Se empieza a reír, Don Javier miraba con cierto asco a Jacinto –
Don Javier: Eres un ordinario – Jacinto se metía algunas galletas a la boca –, me das asco, ¡Eres un Don Nadie! – Jacinto lo miró a la cara –
Jacinto: Ya le dije que me hable bien y con respeto – Dijo, con la boca llena –, Usted no es nada, yo soy el amo y señor de esta empresa – Aún con la boca llena –, ¿Entendió?
Don Javier: No, hasta ahora no logro entenderlo, no logro entender porque Usted dice que es el dueño de esta empresa – Jacinto empieza a reír y mientras ríe bota pedazos de galleta de la boca –
Jacinto: Bueno, dueño lo que se dice dueño, pues no lo soy, pero si soy un gran accionista – Toma algo de café para poder pasar las galletas –
Don Javier: ¿Y por qué? ¿A qué se debe eso? Usted esta diciendo simples patrañas – Dijo, muy furioso –
Jacinto: No, yo no miento, busque en el historial de ventas al Señor Ramón Dipoilea, es mi padre – Don Javier estaba muy confundido –
Don Javier: ¿Su padre? ¿Y qué tiene que ver su padre en todo esto? – Ahora fue Jacinto quien enfureció –
Jacinto: ¡Ay viejo idiota! Mira lo que pasa es que mi padre Ramón Dipoilea compró acciones de esta empresa hace muchos años y los negoció con tu hermano, el señor, no recuerdo su nombre, ¡Ya…! Ya recordé, el señor Martín Mendoza – Don Javier se sorprende –
Don Javier: Bueno, pero en todo caso esas acciones son de su padre, no suyas, así que no entiendo que haces aquí, ¡Ah! Y una última cosa, ¡No me tutees! – Jacinto volvió a reír –
Jacinto: Pues lo que pasa es que mi padre Ramón ya se murió hace años y yo fui su único heredero, ¡Él único! Recién hace unos días me entere que tenía acciones en esta empresa, acciones que pienso tomar – Don Javier seguía sorprendido, Jacinto sonríe –
Casa de Alejandro:
Nicole mira sorprendida a Alejandro, quien estaba algo nervioso y arrepentido de haberle hecho esa pregunta, sin embargo era necesario, era muy necesario saber si Daniela, la mujer que él tanto idolatra podría ser feliz a su lado.
Nicole: ¿Acaso a ti te gusta mi hermana…? – Preguntó, con una gran sonrisa –
Alejandro: ¡No, no, no! ¡No, para nada! Sólo te preguntaba, ¿Crees que tu hermana se pueda fijar en mí? – Volvió a preguntar, Nicole se puso pensativa, Alejandro esperaba con ansias la respuesta –
Nicole: Bueno, en verdad no lo sé, es que ella ahora está enamorada de Antonio – Alejandro contuvo su furia al escuchar la respuesta de Nicole –
Alejandro: Su primo, su primo Antonio, y eso hace que se vuelva un amor imposible – Sonrío al decirlo, sentía un gran alivio –
Nicole: Si, pero a veces los amores imposibles son muy románticos, ¿No crees? – Alejandro empezó a reír –
Alejandro: No, en verdad no lo creo, no hay nada mejor que el amor puro y sano, el amor sin maldad – Era imposible ver cuanta hipocresía existía en ese hombre –
Nicole: Bueno, si tú lo crees, ¿Oye que te parece si vengo todos los días y te ayudo con la limpieza de la casa? Es que me da pena que tú hagas todo solo – Dijo, muy tierna –
Alejandro: ¿En verdad podrías venir? – A Alejandro le brillaron los ojos –, es que no quiero que te hagas problemas por mi culpa, mi casa es un desastre – Nicole le sonrío –
Nicole: Si, ahora que he entrado a tu cocina y ya me di cuenta que es un desastre total, pero me encantaría ayudarte ¡De verdad que me gustaría! Además tú me ayudaste cuando me viste con Pablo, ahora me toca a mí hacerlo – Alejandro sonrío –
Alejandro: Muchas gracias Nicole, ¿Oye sabes jugar ajedrez? – Le preguntó, muy emocionado –
Nicole: Bueno sé lo básico, un poco, pero me puedes enseñar, ¿Verdad? – Ambos sonrieron, Alejandro suspiró –
Alejandro: Por supuesto, vamos a mi despacho – Ambos caminan hacía el despacho –
Casa de Ángel:
Ángel se encontraba comiendo comida chatarra y viendo televisión, estaba mirando muy atento, era una de sus telenovelas favoritas.
Ángel: Esta telenovela “Estoy aquí” está buenísima, pero me cae muy mal el Fernando Colunga ese, ¿Por qué será? Ay espero que mi Silvita Navarro se quede con el Basañez – En ese instante tocan el timbre – ¿Quién me fastidia cuando veo mi telenovela? – Va a abrir la puerta, era Antonio –, ¡Ah, ya sé porque me cae mal ese tal Colunga! – Dijo, muy sonriente –
Antonio: ¡Cállate! ¡Mal parido! – Le tira un puñete, Ángel cae al piso –, eso es para que aprendas a no hablar de más, imbécil, ¿Ese era tu plan? – Antonio se agacha y le tira otro puñete –, hacer que Don Martín arruinara nuestro momento de felicidad, para que tú, pobre diablo, te quedarás con Daniela, y sobretodo con su fortuna – Ángel seguía tirado en el piso, Antonio seguía agachado, sujetándolo de la camisa, le tiró otro puñete –
Ángel: ¡Mira Antonio tranquilízate…! Además yo te puedo meter preso fácilmente, muy fácilmente – Antonio empieza a reír –
Antonio: Tú no puedes hacer nada contra mí porque ya hiciste mucho y no voy a permitir que hagas más – Le tira otro puñete, la sangre empezó a brotar de su nariz –
Ángel: Te equivocas porque yo sé que tú mandaste al Pantera para que me mate, yo lo sé, asesino – Antonio se sorprendió y soltó a Ángel, quien le sonrío –
Antonio: Estás hablando estupideces, yo no conozco a ningún Pantera, tú eres un pobre idiota que no sabe ni lo que dice, pero quiero que sepas, y que te quede bien claro, que no voy a permitir que tú te cases con Daniela, ¡No lo voy a permitir! – Dijo, muy furioso –
Ángel: ¿Y qué piensas hacer? ¿Piensas mandar a que me maten nuevamente? – Ambos se miraban desafiantes –
Antonio: Mira yo nunca mandé a que te maten, pero ahora si puedo hacerlo, ¡Ahora si! – Ángel se impresionó por un momento –
Ángel: ¿Me estás amenazando? Ten mucho cuidado, mucho cuidado Antonio, porque yo puedo resultar muy peligroso – Antonio empieza a reír –
Antonio: ¿Tú peligroso? ¡Ay Ángel que gracioso eres! – Antonio seguía riendo –, tan sólo eres un payaso, un idiota – Dejó de reír – y te lo vuelvo a decir, no voy a permitir que te cases con Daniela – Ángel lo miró con gran furia –
Ángel: ¡El único idiota aquí eres tú! ¿Acaso no te das cuenta que ella es tu prima? No puedes tener nada con ella – Antonio suspiró, sentía una gran tristeza en su corazón –
Antonio: Yo ya no quiero nada con Daniela, ella y yo ya no somos nada, pero no voy a permitir que una alimaña como tú sea el que se case con ella, porque no la mereces, tú no la mereces – Ahora fue Ángel quien río –
Ángel: ¡No me digas que tú si la mereces! – Volvió a reír –, que imbécil…
Antonio: Si, yo si la merezco, pero ella no me merece, ella no me merece a mí – Los ojos de Antonio reflejaban una gran tristeza, suspira, sale y cierra la puerta con gran fuerza –
Ángel (pensamiento): Imbécil, aunque lo trates de negar yo sé que tú intentaste matarme, y si crees que podrás quitarme a Daniela estás muy equivocado porque ella será mi mujer, lo será quieras o no – Ángel golpeó la puerta –, ¡Quieras o no!
Casa de Don Martín:
Vanesa entra al cuarto de Daniela, quien se encontraba muy triste, echada en su cama, en ese instante ambas se ven a la cara y Daniela sonríe, justo en estos momentos necesitaba a una “amiga”.
Daniela: ¡Amiga! Vanesa, cuánto tiempo sin verte, necesito contarte muchas cosas – Se acercó a ella y trató de abrazarla, pero esta la empujó –
Vanesa: Yo no quiero que me cuentes nada, ya me di cuenta de la clase de amiga que eres, eres una mala persona, traicionaste mi amistad y te metiste con el hombre que yo amaba – Le dijo, haciéndose la ofendida –
Daniela: No, Vanesa, amiga, mira yo no sabía que mi Antonio – Vanesa mira con gran odio a Daniela y se altera –
Vanesa: ¡NO! No es tu Antonio, es MI ANTONIO – Daniela se sorprendió y se asustó a la vez –
Daniela: Bueno yo no sabía que el Antonio que yo había conocido era el Antonio que tu habías conocido en Colombia y con el que habías tenido una relación, te juro que no lo sabía, si lo hubiera sabido nunca, pero créeme, nunca me hubiera metido con él, nunca – Dijo, muy entristecida –
Vanesa: No sé Daniela, no sé que decirte, ahora tú estás enamorada de él, aunque él sigue enamorado de mí – Dijo, muy sonriente –
Daniela: No, es que él está enamorado de mí – Vanesa empezó a reír de manera escandalosa –
Vanesa: Él solo te ha mentido, ¿Crees que él está enamorado de ti? ¡Por favor Daniela! Él sólo te ha estado utilizando para acostarse contigo – Volvió a reír, Daniela agachó su cabeza –
Daniela: ¡No hables así Vanesa! – Dijo, muy molesta –, Antonio me quería y eso no lo dudo – Vanesa se sorprendió –, pero eso ahora no importa, yo sólo quiero que tú vuelvas a confiar en mí y por eso pienso hacer algo – Vanesa se encontraba confundida –
Vanesa: ¿A sí? ¡Pues habla! ¿Qué es eso que piensas hacer? – Daniela suspiró –
Daniela: Me pienso sacrificar, pienso sacrificar este amor que siento y darte el espacio libre para que tú puedas tener una relación libre con Antonio – Vanesa se emocionó, se acercó a Daniela y la abrazó –
Vanesa: ¿Estás hablando en serio? – Ambas se miraron a la cara –, o sea que piensas sacrificar el amor que sientes por Antonio sólo para que yo sea feliz – Daniela le sonrío –
Daniela: Por supuesto, claro que si porque eres mi amiga, mi mejor amiga – Vanesa le da un beso en la mejilla y le sonríe –
Vanesa (Pensamiento): Idiota, ya me dejaste el camino libre para hacer lo que quiera con Antonio sin la necesidad de darte estúpidas explicaciones – Sonríe malévolamente – ¿Pero y tu amiga? ¿Te piensas quedar sola? – Dijo, muy sonriente –
Daniela: No, sola no, ya me resigne a casarme con Ángel, si mi padre lo quiere, tendré que acostumbrarme a él – Vanesa la vuelve a abrazar, Daniela se encontraba triste, ella misma sabía que estaba haciendo algo incorrecto, que el amor que sentía por Antonio era más grande que cualquier cosa en el mundo –
Casa de Alejandro:
Alejandro y Nicole se encontraban jugando ajedrez, ambos se encontraban pensativos, pero en cada movimiento sonreían y hasta reían.
Nicole: ¡TE GANÉ! Soy mejor que tu jugando ajedrez, la alumna superó al maestro – Alejandro soltó una carcajada –
Alejandro: Muy bien Nicole, eres una gran alumna, aprendes muy rápido – Le sonreía –
Nicole: Pero ni creas, porque me costó mucho ganarte, ¿Oye dónde aprendiste a jugar tan bien? – Alejandro dejó de sonreír, no quería recordar donde aprendió todo lo que ahora sabe –
Alejandro: Pues por ahí se aprende, en la calle, cuando uno no tiene nada que hacer y está aburrido aprende estas cosas – Le sonríe falsamente –
Nicole: ¿Y acaso tú no tienes nada que hacer en la empresa? Me parece que eres un ocioso que no hace nada – Ambos empiezan a reír –
Alejandro: No, eso era antes cuando aún no llegaba a la empresa, cuando era joven, ahí aprendí a jugar ajedrez y a muchas otras cosas más – Se acerca a ella y le toca la mano –
Nicole: ¿Cosas? ¿Cosas como qué? – Le preguntó, Alejandro quedó muy serio –
Alejandro: Ya te contaré algún día – Miró a la nada, como recordando un poco su tenebroso pasado –
Nicole: Bueno, mientras tanto, vamos a la cocina para lavar los platos sucios y luego me llevas a mi casa, ¿Qué te parece? – Nicole le sonríe, Alejandro se encontraba algo nervioso –
Alejandro: Excelente hija, como tú quieras – Nicole le da un beso en la mejilla –
Nicole: Me encanta que me digas hija, no se que me pasa, pero contigo me siento protegida – Lo abraza, Alejandro también la abraza muy fuerte –, nunca antes había sentido un abrazo tan sincero, un abrazo tan querido – Alejandro agachó la cabeza –
Alejandro: Yo tampoco, ni siquiera por mi propio padre, por nadie, se podría decir que es el primer abrazo sincero que doy y que me dan – Nicole se enterneció y volvió a abrazarlo –
Nicole: Yo también siento lo mismo, pero bueno será mejor que nos vayamos a la cocina y nos dejemos de tonterías – Lo deja de abrazar, ambos se encontraban muy conmovidos –
Alejandro: Vamos, yo la sigo señorita – Nicole camina hacía la cocina, Alejandro iba atrás de ella –
Empresa:
Don Javier se encontraba revisando un fólder, en ese instante encuentra un documento, se sorprende al observarlo, Jacinto se encontraba al frente, le sonreía.
Don Javier: Usted tiene razón, todo lo que ha dicho es verdad, Usted es dueño de una parte de las acciones – Dijo, muy sorprendido y viendo el documento que cercioraba que Dipoilea era dueño de una pequeña parte de las acciones –
Jacinto: Se lo dije viejito, yo no miento, yo digo la verdad – Jacinto empieza a reír –
Don Javier: Pero no se emocione tanto que no son muchas sus acciones, Usted es mí empleado – Jacinto vuelve a reír –
Jacinto: Pero un empleado al que usted no puede despedir por el simple hecho de tener acciones, ¿Eh? – Le dijo, muy sonriente –
Don Javier: Si, en eso tiene razón, ahora lárguese de mi oficina porque tengo que hablar por teléfono con mi hermano – Dijo, algo molesto –
Jacinto: ¡Ah, pues llámelo! Por mi no hay ningún problema, yo no diré nada, confíe en mi, además no me diga que Usted puede ver los numeritos del teléfono, ¡Usted ya está muy viejo! – Jacinto empezó a reír –, si quiere le ayudo…
Don Javier: No gracias, ahora fuera de mi oficina, ¡FUERA, LE DIGO! – Jacinto sale riéndose, Don Javier empieza a marcar los números hasta que por fin contesta el viejo – Aló, Martín…
Don Martín: ¡Que quieres! Estoy descansando, déjame descansar, he tenido un día largo, de seguro ya te enteraste de lo que pasó en la empresa – Le dijo, algo alterado –
Don Javier: Pues si ya me enteré y me peleé con mi hijo por ello así que no tienes porque preocuparte, si todo sale bien de seguro esos dos ya nunca volverán a verse, en nuestra familia no pueden casarse dos primos, ¡No Señor! Sería una deshonra – Don Martín empezó a reír –
Don Martín: ¡Tú y tu deshonra! Pero bueno, ¿Para qué me has llamado? Y habla rápido que quiero echarme a dormir un rato – Bostezó –
Don Javier: Muy bien, ¿Sabes quién es Ramón Dipoilea? – Don Martín se sorprendió al escuchar el nombre de ese sujeto –
Don Martín: Pues si, fue un señor que compró unas acciones hace mucho, pero sólo estuvo un tiempo y luego desapareció – Don Martín empezó a recordar a ese tal Ramón Dipoilea, el padre de Jacinto –
RECUERDO:
Don Martín tenía unos cincuenta años y estaba en una calle desolada junto a Ramón Dipoilea, estaba lloviendo y era de noche, era un día aterrador.
Don Martín: Ramón, Ramón, sabes muy bien que la empresa está en crisis, eso es lo que pasa – Ramón lo miró muy serio –
Ramón Dipoilea: Pues yo creí que la empresa iba bien, por eso compré las acciones, exijo la devolución de mi dinero, ¡Lo exijo ya! – Don Martín soltó una carcajada –, no te rías, ni siquiera entiendo por qué me citas aquí... todo esto lo pudimos discutir en la empresa.
Don Martín: Pues no, no te devolveré nada, ¡NADA! – Ambos se miraban desafiantes, al parecer estaban preparados para una batalla campal –
Ramón Dipoilea: O me devuelve mi dinero o lo mato – Don Martín empezó a reír –, ¡No se ría porque lo voy a matar a golpes en este instante!
Don Martín: El único que va a morir es Usted – Don Martín sacó una pistola y apuntó contra Ramón, quien se encontraba asustado y sorprendido –
Ramón Dipoilea: Tranquilícese, sólo estaba bromeando – Don Martín le seguía apuntando –, todo era una broma, ¡Se lo aseguro! Por favor no lo haga, ¡NOOOOOOOOOOOOO!
REALIDAD:
Don Martín: Y luego desapareció y nunca volví a saber de él, desapareció en circunstancias muy extrañas – Sonrío, algo nervioso –, ¿Pero qué con él?
Don Javier: Pues su hijo ha venido a cobrar lo que es suyo, ya que su padre está muerto, pues él tiene todo el derecho de coger esas acciones – Don Martín se sorprendió –
Don Martín: Pero eso no es posible, estamos prácticamente en quiebra, no podemos darnos el lujo de contratar a alguien más…
Don Javier: Lo siento Martín, pero las reglas son así, y aunque ese muchacho sea un malcriado y patán, pues está en todo su derecho de reclamar esas acciones – Don Martín enfureció, era un peligro tener al Dipoilea Hijo en la empresa –
Don Martín: ¡Problema tras problema! Mira has lo que quieras – Don Martín cuelga, Don Javier se encontraba anonadado –
Cárcel:
El Pantera se encontraba fumando, no podía ocultar su furia, ya no quería seguir en esa cárcel, en ese instante entra un policía y le dice que tiene visita, era Saúl.
El Pantera: ¡Ven, idiota! Al fin, ya era hora de que me saquen – Dijo, muy emocionado –
Saúl: No, pues si yo no he venido a sacarte – Dijo, muy sonriente, El Pantera se sorprendió –
El Pantera: ¿Qué? ¿De qué hablas? ¿Para qué has venido entonces? – Preguntó, muy furioso –
Saúl: Bueno aproveche que estaba por aquí para venir a visitarte, a visitar a los amigos, el Jefe me dijo que te dijera que no te preocupes, que muy pronto ibas a salir, que era cuestión de días – El Pantera golpeó los barrotes –
El Pantera: ¿De días? ¡No aguanto más! Dile al jefe que ya me harté, que no aguanto más este encierro, ¡Que necesito el aire libre! ¡Necesito la libertad! – Decía, muy alterado, Saúl trató de tranquilizarlo –
Saúl: Si, pero mira, no te alteres porque si te alteras será peor y la policía sospechará – Dijo, fingiendo una sonrisa –
El Pantera: No me importa que sospechen, ¡Ya me harté de este asqueroso encierro! ¡YA ME HARTÉ! Y si ustedes no me sacan yo hablaré, ¡HABLARÉ…! – Saúl se sorprendió –
Saúl: No te atrevas a decir nada en contra del Jefe, recuerda que ahí si te quedas para siempre en esta cárcel, para siempre – El Pantera trató de tranquilizarse –
El Pantera: Está bien, está bien – Empieza a respirar lentamente –, pero al menos me habrás traído algo de comer – Saúl empieza a reír –
Saúl: Pero por supuesto, te traje un riquísimo lomo saltado, mira – Le enseñó una pequeña olla donde estaba la comida –, ¿Te gusta?
El Pantera: Hasta que haces algo bien, Saúl, muy bien, muchas gracias, tenía un hambre… – Agarra la olla y se empieza a embutir la comida en la boca –
Saúl: Come bonito, oye, no se come con la mano – El Pantera sonríe –
Carro de Alejandro:
Alejandro y Nicole salen de la casa e ingresan al auto, ambos se encontraban felices, habían compartido mucho tiempo juntos, era un momento de gran dicha entre ellos.
Nicole: Oye Alejandro, yo quiero manejar, es que mira yo llevé unas clases, pero nunca las terminé – Alejandro empezó a reír –
Alejandro: De seguro porque eras muy mala manejando – Vuelve a reír –
Nicole: ¡Ay que chistoso! Pues no, sólo porque no tenía tiempo, pero por favor, dame el chance de manejar a mí, ¿Si? ¡Porfis…! – Alejandro la vio con gran cariño –
Alejandro: No, es que a ti yo no te puedo negar nada, absolutamente nada, bueno vas a manejar, pero con mucho cuidado, no quiero morir a tan corta edad – Ahora fue Nicole quien río –
Nicole: ¡Pero si eres un anciano! – Volvió a reír –, es mentira, eres muy joven y no te preocupes, te aseguro que no moriremos, sólo tendremos algunos rasguños – Ambos ríen –
Alejandro: Eso espero, bueno, entonces cambiemos de lugar – Ambos cambian de lugar, Nicole se coloca frente al timón del carro –
Nicole: Pues a manejar se ha dicho – Nicole arranca rápidamente al auto –
Alejandro: Manejas como Meteoro, muchacha – Vuelven a reír –
Nicole: Full adrenalina mi querido Alejandro, ¡Full adrenalina! – Un aire esparcía en sus caras, un aire que los hacía ver más felices que nunca –
Empresa:
Pablo llega a la empresa, se encontraba algo fastidiado después de la pelea que tuvo con Antonio, en ese instante mira a Jacinto sentado en la recepción…
Pablo: Buenas tardes, Señor, ¿Ehhh, cómo se llama? – Preguntó amigablemente y Jacinto lo miró –
Jacinto: Soy Jacinto, Jacinto Dipoilea, nuevo accionista de esta empresa – Le dijo, muy serio, Pablo le sonrío y le dio la mano –
Pablo: Ah, pues mucho gusto, yo soy Pablo Valderrama, es un placer conocerlo Señor Dipoilea, estoy aquí para servirle – Jacinto no le dio la mano, Pablo sonrío falsamente –
Jacinto: No, muchas gracias, a plena vista se nota que no me sirves para nada – Dijo, de manera hostil, como se le caracteriza, mientras que Pablo empezó a reír –
Pablo: Que gracioso es Usted, Señor Dipoilea – Jacinto se levantó del asiento y miró a la cara a Pablo –
Jacinto: No, no estoy bromeando, no me sirves para nada – Pablo se sorprendió, a diferencia de Don Javier a él no le gustaba que la gente abuse de su poder y menos si no lo tenía –
Pablo: ¿Por qué me habla así? Usted no tiene ningún derecho por más accionista que sea – Jacinto soltó una carcajada –
Jacinto: No tengo ganas de pelear con empleados, anda trae un café y una revista mientras espero al viejo Javier - Pablo miró enfurecido -
Pablo: Que se lo traiga su estúpida madre - Pablo se va caminando a su oficina, dejando a un ofendido Jacinto -
Jacinto: ¿Quién se ha creído este idiota? - Se pregunta muy sorprendido -
Carro de Antonio:
Antonio se encontraba manejando a toda velocidad, sus ojos se encontraban hinchados por la furia que brotaba por su cuerpo, no podía seguir con tanto odio dentro de su ser.
Antonio (pensamiento): Ese imbécil de Ángel se ha convertido en una verdadera carga para mí, ¡Y yo que creía que no iba a afectarme en nada! Pero si me afecta, no puedo permitir que Daniela se case con él, ¡NO! Ella es el amor de mi vida, por más que diga que la odio, la amo y no puedo dejar que se case con otro que no sea yo, todo esto se está poniendo mal, primero la pelea con mi papá, luego mi rápida separación de Daniela y ahora la pelea con el idiota de Ángel, ¿Ahora que sigue? – Dijo, muy preocupado y acongojado –
Andrés se encontraba caminando en la calle, al parecer se encontraba con los efectos de la droga.
Andrés: ¿Dónde estará Saúl? ¿Dónde? ¿Y dónde está mi Nicole? – Caminaba como mareado, no podía sostenerse, Antonio manejaba muy rápido, con gran furia, en ese instante Andrés se para delante del carro de Antonio y este no puede evitar atropellarlo –, ¡Ahhhhhhhhhhhh!
Antonio: ¡Lo que me faltaba! ¡Maldita sea! – Antonio sale del carro y ve a Andrés –, pobre muchacho, tengo que llevarlo a un hospital – En ese instante aparece Saúl en un auto, baja y apunta a Antonio con una pistola –
Saúl: No se atreva a tocar a mi cachorro, déjelo – Le apuntaba con la pistola, Antonio estaba sorprendido –
Antonio: El muchacho se encuentra mal, debemos llevarlo a una clínica porque parece que no sólo está afectado por el golpe, sino también parece que ha estado consumiendo sustancias ilícitas – Saúl soltó una carcajada –
Saúl: Déjelo, yo lo conozco, es mi amigo y no permitiré que se lo lleve, ¡Ahora váyase! – Le seguía apuntando –
Antonio: No me pienso ir, no pienso dejar a este muchacho desamparado, ¡Y no me interesa que me apunte con esa arma! – Antonio lo mira desafiante, Saúl se sorprende –
Saúl: Bueno, parece que tú lo quisiste, ¡Te vas a morir! – Antonio suspiró –
Antonio: ¿Sabe algo? Ya no me interesa morir - Dijo, con el alma adolorida -, intente dispararme, ¡Inténtelo! – Antonio se acerca a Saúl y la pistola choca en su frente –
Saúl: Con mucho gusto, muchísimo…
Casa de Don Martìn:
Daniela y Vanesa se encontraban en la sala, ambas sentadas, conversando, al parecer todo había regresado a la normalidad en su amistad.
Daniela: Me alegra mucho saber que nuevamente confías en mí, no sabes lo mucho que me alegra, tú eres como otra hermana para mí – Ambas se abrazan –
Vanesa: Si, y tú también lo eres, pero es que no podía creer que tú me quisieras quitar a mi hombre – Daniela agachó la cabeza –
Daniela: Ya te dije que no lo sabía, discúlpame Vane – Vanesa le sonrío falsamente –
Vanesa: Ya te disculpe, no te preocupes, todo va a estar bien – Ambas sonríen –
Daniela: Que bueno, aunque hay algo que me está preocupando de todos modos – Vanesa mira muy intrigada –
Vanesa: ¿Ahora qué pasa? – Preguntó –
Daniela: Nicole, no la veo desde hace rato – Vanesa soltó una carcajada –
Vanesa: Ay, pues debió haber salido con uno de sus tantos galanes, tú sabes como es ella, se mete con cada tipo – Volvió a reír –
Daniela: No, ahora no, ahora ella está enamorada de un chico que si vale la pena – Vanesa se sorprende –
Vanesa: Pues ya era hora de que se fije en alguien interesante – En ese instante entran Nicole y Alejandro, ambos riéndose –, ¿Es él? ¡Guau! Pues si que tiene buenos gustos, tu hermanita…
Daniela: ¡Ay no! Él es Alejandro – Nicole entró y saludó a Daniela y a su amiga –
Nicole: Hola Daniela, hola Vanesa – Les dio un beso en la mejilla –, ven, pasa Alejandro – Daniela mira sorprendida a Alejandro, mientras que Vanesa lo mira con una mirada de lujuria increíble –
Alejandro: Buenas tardes Señoritas – Daniela le sonríe y se acerca a él –
Daniela: Hola Alejandro – Le da un beso en la mejilla –, ¿Pero tú que haces por aquí? ¿Qué hacen ustedes dos juntos?
Nicole: Pues yo lo fui a buscar, ambos somos buenos amigos y me enseñó a jugar ajedrez – Daniela sonrío, le gustaba que su hermana se distrajera al menos un momento de la casa –
Alejandro: Si, pues nos divertimos un chorro, pero bueno ya te dejé en tu casa, ahora me voy – Daniela lo agarró del brazo y este se detuvo –
Daniela: ¡Ay no! Espera un rato Alejandro, ven que te presento a mi amiga Vanesa – Alejandro miró a Vanesa, Vanesa miró a Alejandro, ambos con una gran sonrisa –
Vanesa: Es un placer Alejandro – Vanesa mira con lujuria a Alejandro –
Alejandro: El placer es mío, Vanesa…
La Maldad se encontró por primera vez. Alejandro y Vanesa se vieron las caras por primera vez, una nueva dupla del mal ha nacido.
CONTINUARÁ…
SALIDA:
ENTRADA: (Nueva Entrada, con renovadas imágenes y nueva canción)
Almendra va a avisar a Don Javier que ha llegado una persona que quiere hablar con él, esa persona es Jacinto Dipoilea, quien estaba esperando en la recepción, parecía sonreír, sin embargo su mirada también reflejaba un rencor absoluto, como si esta empresa le debiera algo.
Jacinto (pensamiento): Es hora de cobrarme todo lo que hicieron los Mendoza... ya es hora – Sonrío y agachó la mirada –
Almendra entra a la oficina de Don Javier, este se encontraba poniéndose la corbata después de los momentos de placer que pasó con Almendra.
Almendra: Javier, cielo, disculpa, pero hay alguien que quiere hablar contigo, un tal Jacinto Dipoilea – Don Javier se impresionó, nunca había escuchado ese nombre –
Don Javier: ¿Jacinto Dipoilea? Que raro, nunca había escuchado de él – En ese instante ingresa Jacinto sin tocar y mira a la cara a Don Javier –
Jacinto: ¿Está seguro Señor Javier Mendoza? ¿Está seguro que no me conoce? – Jacinto lo miraba muy serio, Don Javier sorprendido e indignado –
Don Javier: ¿Con que derecho entra así a mi oficina? – Jacinto empieza a reír –
Jacinto: Con el derecho de que esta empresa me pertenece, me pertenece a mí – Don Javier seguía sorprendido –
Don Javier: ¿De qué estás hablando? Esta empresa es mía, mía y de los accionistas, será mejor que se vaya o mandaré llamar a seguridad – Jacinto volvió a reír –
Jacinto: ¡Ay este viejito! La seguridad está de mi parte, Señor Javier, es que ellos, a diferencia de Usted, saben quien es el amo y señor de esta empresa – Jacinto sonreía, Don Javier lo miraba con gran furia –
Don Javier: ¡Usted está delirando! ¡Está hablando tonterías! Usted no es nadie aquí, es un simple pelafustán – Jacinto no tomó con gracia sus comentarios, lo miró serio esta vez –
Jacinto: Cuidado con lo que dice, viejo imbécil – Don Javier se sorprende –, porque yo no soy como los demás, no crea que porque es viejo no le puedo dar sus buenos golpes, porque si lo puedo hacer, viejo baboso – Don Javier se levanta de su asiento y mira fijamente a Jacinto –
Don Javier: ¡No voy a permitir que me hables así! ¡No lo voy a permitir! – Don Javier se acerca a Jacinto para tirarle una cachetada, sin embargo este le agarra su mano y la aprieta fuerte –, suélteme, ¡Me duele! – Almendra miraba aterrada, Jacinto seguía apretándole fuerte la mano –
Jacinto: ¡Muy bien! – Lo suelta –, entonces aquí se hará lo que yo diga y en el momento que yo quiera – Jacinto va hasta al asiento de Don Javier, se sienta y pone sus pies en la meza –
Carro de Antonio:
Antonio estaba manejando, se encontraba molesto y triste a la vez, un sin fin de emociones habían dentro de él. Manejaba muy rápido. Pablo se encontraba a su costado, parecía asustado.
Pablo: ¡Hermano! ¿Qué sucedió allá adentro? ¡Vamos, cuéntame! ¿O acaso ya no me tienes confianza? – Antonio frenó y dejó de manejar –
Antonio: ¡Ay Pablo! Sabes muy bien que si, siempre te tendré confianza, pero por ahora me siento muy dolido y no quiero hablar de esto – Decía, con la mirada cabizbaja –
Pablo: Pero no puedo creer que hayas dicho que odias a Daniela cuando antes decías amarla – Antonio suspira –
Antonio: Pues ahora la odio, ¡Así de simple! La odio, nunca voy a perdonar lo que me hizo – Agachó su cabeza y se tocó la frente, Pablo le agarró el hombro –
Pablo: Hermano, amar es perdonar, si no perdonas no sabes amar – Antonio miró a la cara a Pablo –
Antonio: Pues entonces no sé amar, entonces nunca la amé, solo creí amarla, pero no, no la amo ni la amaré, sólo siento odio por ella – Pablo estaba sumamente sorprendido –
Pablo: Antonio, fíjate en lo que estás diciendo, ¡Fíjate! No puedo creer que seas tú el que está hablando así, ¡Es que no puedo creerlo! – Ambos se miraron con gran furia –
Antonio: Pues entonces bájate del carro y vete, si no me entiendes vete, ¡Sólo vete! – Pablo se encontraba sorprendido, los ojos de Antonio tenían lágrimas y su mirada reflejaba furia –
Pablo: ¿Pero como quieres que te entienda si no me cuentas nada? – Antonio enfureció –
Antonio: Está bien, ¡LA VERDAD ES QUE DANIELA ACEPTÓ CASARSE CON ÁNGEL! ME BOTÓ DE SU CUARTO, ELLA FUE LA QUE ME BOTÓ, NO FUE SU PADRE, FUE ELLA – Gritó muy exasperado –
Pablo: Pero hermano, debes entenderla, ella no puede luchar contra su padre, es que es su padre, ¡Por Dios! – Antonio agachó su cabeza –
Antonio: Yo si me enfrenté a mi padre, yo si y lo hice por ella, pero ya me di cuenta que ella no me ama como yo la amo a ella, ella es la que no sabe amar – Pablo suspiró –
Pablo: Tal vez lo que ella no sabe es ser independiente, tal vez tiene miedo de que su papá la deje desamparada – Antonio empezó a reír, pero esa risa era falsa e irónica –
Antonio: ¿Desamparada? ¿Desamparada de qué? Yo le daría lo mismo que su padre o hasta más, yo tengo ahora un mejor cargo que mi tío – Ahora fue Pablo quien enfureció –
Pablo: ¡Pero son primos…! ¡Entiéndelo! Tú dijiste que ibas a luchar, ¡AHORA TIENES QUE LUCHAR! ¡No me digas que ya te rendiste! ¿Tan rápido? Pues si es así, eres un simple cobarde, eso eres, un simple cobarde – Antonio se pone muy pensativo y nervioso a la vez, Pablo estaba realmente furioso –
Casa de Alejandro:
Alejandro se encontraba arreglando su casa, todo estaba muy desordenado, desde que Amelia murió no había nadie que haga las labores del hogar, y ahora que estaba apunto de llegar Nicole, él quería dar una buena impresión.
Alejandro (pensamiento): No quiero que Nicole vea así la casa, ¡Al menos Amelia servía para limpiar! Ya no hay nadie que limpie la casa – Se encontraba lavando los platos, aún le faltaban muchos –
En ese instante empieza a escuchar una voz, una voz extraña y a la vez espeluznante, va hacía la sala y ve a una mujer sentada en su mueble, se queda realmente sorprendido, no podía ser que haya alguien ahí, él vive solo ahora.
Alejandro: ¿Quién eres? – Pregunta un tanto nervioso y la mujer voltea lentamente. Alejandro no podía creerlo, no podía creer que era ella a quien miraba – ¿Tú? ¡Pero tú estás muerta! ¡TÚ ESTÁS MUERTA! ¡Maldita! – La mujer era Amelia, Alejandro corre hacía una mesa y agarra un cuadro, lo tira hacía ella, sin embargo ese cuadro no llega a caerle –, ¡Muérete, tú estás muerta! ¡Muérete! – Amelia empezó a reír, Alejandro la miró con gran temor –
Amelia: Te dije que nunca te dejaría en paz, en ningún momento de tu vida – Alejandro empieza a tener nauseas corre hacía el baño, abre el excusado y empieza a vomitar, luego vuelve cuidadosamente hacía la sala y saca su pistola –
Alejandro: ¿Dónde está? Ya no está, ya no está esa perra, fueron alucinaciones, simples alucinaciones – Respiraba muy agitado, guarda su pistola –, además si sigue viva la volveré a matar, la volveré a matar – En ese instante tocan el timbre, Alejandro se asusta y vuelva a sacar su pistola –, sólo es el timbre, tranquilízate Alejandro, debe ser Nicole nada más – Guarda la pistola, va hacía la puerta y abre –
Nicole: Hola Alejandro - Nicole le da un beso en la mejilla y lo mira a la cara, notaba algo mal -, ¿Te sientes bien? Te noto algo mal – Alejandro le sonríe –
Alejandro: No, lo que pasa es que he estado un poco estresado, nada más, pero pasa, esta es tu casa – Nicole ingresa y se sorprende al ver que la casa no estaba tan sucia como pensaba –
Nicole: Gracias, oye tu casa es linda, no eres tan sucio como otros hombres – Ambos ríen –
Alejandro: Trato de arreglar todos los días mi casa – Miente –, ahora que Amelia ha fallecido - Lo dice fingiendo algo de dolor -, pues soy yo el único que la arregla – Nicole entra a la cocina, Alejandro la sigue –
Nicole: ¡Ay Alejandro! Pero no has lavado nada, mira todos los vasos, los platos, las estufas, ¡Todo está sucio! Se nota que necesitas la ayuda de una mujer – Nicole le sonríe –
Alejandro: Si, pero ya sabes, ya no tengo a ninguna mujer en mi casa… – Seguía sonriente, con Nicole no podía poner gestos de maldad, con ella todo era diferente –
Nicole: ¿Pero no has pensado en volver a casarte? Es decir más adelante, yo sé que Amelia acaba de fallecer y lo siento mucho, pero tú no eres viejo y además eres muy guapo, cualquier chica se moriría por estar contigo – Alejandro agacha la cabeza, estaba avergonzado –
Alejandro: ¿Y tú crees que a tu hermana, Daniela, le gustaría estar conmigo? – Nicole se sorprende al escuchar esa pregunta –
Casa de Don Martín:
Daniela seguía aún en su cuarto, en ese instante toma su celular y marca unos números, iba a llamar a Vanesa, su “mejor amiga”, ella era la única que podía entenderla en estos momentos, aunque en realidad sería difícil ya que, atando cabos, si Antonio es su primo, es también el chico con el que su mejor amiga estuvo en Colombia.
Vanesa: ¿Aló, quién habla? – Dijo, desde su casa –
Daniela: Soy yo Daniela. Vane, necesito hablar contigo – Dijo, algo triste, Vanesa empezó a reír –
Vanesa: Tú y yo no somos amigas, ya me enteré que quieres robarme a mi hombre – Dijo, sumamente molesta –
Daniela: No, te juro que Antonio y yo no tenemos nada - Dijo, muy apenada -, sólo fue algo del momento, pero él y yo no podemos estar juntos. Ay, Vane, mira quiero verme contigo, te quiero pedir un favor – Dijo, algo triste –
Vanesa: ¿Sí? ¿Y qué clase de favor? Porque yo no le hago favores a mis enemigas – En ese instante un hombre se acercó a Vanesa y le empezó a besar el cuello –
Daniela: Mira cuando vengas a mi casa y escuches está gran propuesta que te quiero hacer, pues te darás cuenta que yo no soy tu enemiga, si no tu amiga, porque las dos somos amiguísimas, desde pequeñísimas – Ambas sonríen –
Vanesa: Bueno, pero solo te daré una oportunidad, estaré ahí dentro de media hora, espero que no me defraudes Daniela, eso espero – El hombre le empezó a tocar los senos de manera lujuriosa –, ¡Ay que rico!
Daniela: ¿Qué cosa? – Dijo, muy sorprendida –
Vanesa: Es que me están haciendo unos masajes, nos vemos Daniela – Empezó a dar unos gemidos –, es que están riquísimos, tengo que colgar – Vanesa cuelga el teléfono y besa al hombre, un nigeriano de 1.90 –
Daniela (Pensamiento): Con esto recuperaré la amistad de Vanesa, aunque pierda el amor de Antonio – Daniela suspira –
Carro de Antonio:
Antonio estaba totalmente destrozado, no manejaba, tan sólo miraba a Pablo, quien seguía furioso por la cobardía de Antonio, quien decía odiar a Daniela.
Pablo: ¡Respóndeme! Vamos, ¿Te piensas dar por vencido tan rápido? ¿Tan fácil? ¡Habla! Porque si es así, yo no quiero tener a un amigo cobarde – Antonio suspira –
Antonio: Yo no soy ningún cobarde, ninguno, pero no pienso luchar por alguien que no me merece, porque Daniela no me merece, no merece todo este amor que brota por mis venas ¡No lo merece! – Pablo se enfurece aún más –
Pablo: Bueno, ya me di cuenta que eres un cobarde y que no te gusta luchar por tu amor, si es así, excelente, muy bien, pero yo me bajo de tu carro, no quiero estar a lado de un cobarde – Pablo abre la puerta del carro y sale –
Antonio: ¡Pablo sube! – Gritó Antonio – ¡Pablo! ¡Ven aquí! – Pablo no volvió, se fue corriendo rápidamente –, ¡Maldición! Pablo, hermano, pero yo ya sé de quien es la culpa, ya sé – Empieza a manejar a toda velocidad –, la culpa es del imbécil de Ángel, por culpa de él mi tío nos descubrió – Seguía manejando a toda velocidad –
Empresa:
Almendra le trae café y galletas a Jacinto Dipoilea, quien se encontraba en la oficina de Don Javier, este último se encontraba parado, con una mirada llena de enfado.
Jacinto: Javier, Javiercito, noto en tu mirada odio hacía mi, ¿Qué pasa? ¿Acaso me odias? No me digas que me odias porque si me lo dices me vas a partir el corazón – Se empieza a reír, Don Javier miraba con cierto asco a Jacinto –
Don Javier: Eres un ordinario – Jacinto se metía algunas galletas a la boca –, me das asco, ¡Eres un Don Nadie! – Jacinto lo miró a la cara –
Jacinto: Ya le dije que me hable bien y con respeto – Dijo, con la boca llena –, Usted no es nada, yo soy el amo y señor de esta empresa – Aún con la boca llena –, ¿Entendió?
Don Javier: No, hasta ahora no logro entenderlo, no logro entender porque Usted dice que es el dueño de esta empresa – Jacinto empieza a reír y mientras ríe bota pedazos de galleta de la boca –
Jacinto: Bueno, dueño lo que se dice dueño, pues no lo soy, pero si soy un gran accionista – Toma algo de café para poder pasar las galletas –
Don Javier: ¿Y por qué? ¿A qué se debe eso? Usted esta diciendo simples patrañas – Dijo, muy furioso –
Jacinto: No, yo no miento, busque en el historial de ventas al Señor Ramón Dipoilea, es mi padre – Don Javier estaba muy confundido –
Don Javier: ¿Su padre? ¿Y qué tiene que ver su padre en todo esto? – Ahora fue Jacinto quien enfureció –
Jacinto: ¡Ay viejo idiota! Mira lo que pasa es que mi padre Ramón Dipoilea compró acciones de esta empresa hace muchos años y los negoció con tu hermano, el señor, no recuerdo su nombre, ¡Ya…! Ya recordé, el señor Martín Mendoza – Don Javier se sorprende –
Don Javier: Bueno, pero en todo caso esas acciones son de su padre, no suyas, así que no entiendo que haces aquí, ¡Ah! Y una última cosa, ¡No me tutees! – Jacinto volvió a reír –
Jacinto: Pues lo que pasa es que mi padre Ramón ya se murió hace años y yo fui su único heredero, ¡Él único! Recién hace unos días me entere que tenía acciones en esta empresa, acciones que pienso tomar – Don Javier seguía sorprendido, Jacinto sonríe –
Casa de Alejandro:
Nicole mira sorprendida a Alejandro, quien estaba algo nervioso y arrepentido de haberle hecho esa pregunta, sin embargo era necesario, era muy necesario saber si Daniela, la mujer que él tanto idolatra podría ser feliz a su lado.
Nicole: ¿Acaso a ti te gusta mi hermana…? – Preguntó, con una gran sonrisa –
Alejandro: ¡No, no, no! ¡No, para nada! Sólo te preguntaba, ¿Crees que tu hermana se pueda fijar en mí? – Volvió a preguntar, Nicole se puso pensativa, Alejandro esperaba con ansias la respuesta –
Nicole: Bueno, en verdad no lo sé, es que ella ahora está enamorada de Antonio – Alejandro contuvo su furia al escuchar la respuesta de Nicole –
Alejandro: Su primo, su primo Antonio, y eso hace que se vuelva un amor imposible – Sonrío al decirlo, sentía un gran alivio –
Nicole: Si, pero a veces los amores imposibles son muy románticos, ¿No crees? – Alejandro empezó a reír –
Alejandro: No, en verdad no lo creo, no hay nada mejor que el amor puro y sano, el amor sin maldad – Era imposible ver cuanta hipocresía existía en ese hombre –
Nicole: Bueno, si tú lo crees, ¿Oye que te parece si vengo todos los días y te ayudo con la limpieza de la casa? Es que me da pena que tú hagas todo solo – Dijo, muy tierna –
Alejandro: ¿En verdad podrías venir? – A Alejandro le brillaron los ojos –, es que no quiero que te hagas problemas por mi culpa, mi casa es un desastre – Nicole le sonrío –
Nicole: Si, ahora que he entrado a tu cocina y ya me di cuenta que es un desastre total, pero me encantaría ayudarte ¡De verdad que me gustaría! Además tú me ayudaste cuando me viste con Pablo, ahora me toca a mí hacerlo – Alejandro sonrío –
Alejandro: Muchas gracias Nicole, ¿Oye sabes jugar ajedrez? – Le preguntó, muy emocionado –
Nicole: Bueno sé lo básico, un poco, pero me puedes enseñar, ¿Verdad? – Ambos sonrieron, Alejandro suspiró –
Alejandro: Por supuesto, vamos a mi despacho – Ambos caminan hacía el despacho –
Casa de Ángel:
Ángel se encontraba comiendo comida chatarra y viendo televisión, estaba mirando muy atento, era una de sus telenovelas favoritas.
Ángel: Esta telenovela “Estoy aquí” está buenísima, pero me cae muy mal el Fernando Colunga ese, ¿Por qué será? Ay espero que mi Silvita Navarro se quede con el Basañez – En ese instante tocan el timbre – ¿Quién me fastidia cuando veo mi telenovela? – Va a abrir la puerta, era Antonio –, ¡Ah, ya sé porque me cae mal ese tal Colunga! – Dijo, muy sonriente –
Antonio: ¡Cállate! ¡Mal parido! – Le tira un puñete, Ángel cae al piso –, eso es para que aprendas a no hablar de más, imbécil, ¿Ese era tu plan? – Antonio se agacha y le tira otro puñete –, hacer que Don Martín arruinara nuestro momento de felicidad, para que tú, pobre diablo, te quedarás con Daniela, y sobretodo con su fortuna – Ángel seguía tirado en el piso, Antonio seguía agachado, sujetándolo de la camisa, le tiró otro puñete –
Ángel: ¡Mira Antonio tranquilízate…! Además yo te puedo meter preso fácilmente, muy fácilmente – Antonio empieza a reír –
Antonio: Tú no puedes hacer nada contra mí porque ya hiciste mucho y no voy a permitir que hagas más – Le tira otro puñete, la sangre empezó a brotar de su nariz –
Ángel: Te equivocas porque yo sé que tú mandaste al Pantera para que me mate, yo lo sé, asesino – Antonio se sorprendió y soltó a Ángel, quien le sonrío –
Antonio: Estás hablando estupideces, yo no conozco a ningún Pantera, tú eres un pobre idiota que no sabe ni lo que dice, pero quiero que sepas, y que te quede bien claro, que no voy a permitir que tú te cases con Daniela, ¡No lo voy a permitir! – Dijo, muy furioso –
Ángel: ¿Y qué piensas hacer? ¿Piensas mandar a que me maten nuevamente? – Ambos se miraban desafiantes –
Antonio: Mira yo nunca mandé a que te maten, pero ahora si puedo hacerlo, ¡Ahora si! – Ángel se impresionó por un momento –
Ángel: ¿Me estás amenazando? Ten mucho cuidado, mucho cuidado Antonio, porque yo puedo resultar muy peligroso – Antonio empieza a reír –
Antonio: ¿Tú peligroso? ¡Ay Ángel que gracioso eres! – Antonio seguía riendo –, tan sólo eres un payaso, un idiota – Dejó de reír – y te lo vuelvo a decir, no voy a permitir que te cases con Daniela – Ángel lo miró con gran furia –
Ángel: ¡El único idiota aquí eres tú! ¿Acaso no te das cuenta que ella es tu prima? No puedes tener nada con ella – Antonio suspiró, sentía una gran tristeza en su corazón –
Antonio: Yo ya no quiero nada con Daniela, ella y yo ya no somos nada, pero no voy a permitir que una alimaña como tú sea el que se case con ella, porque no la mereces, tú no la mereces – Ahora fue Ángel quien río –
Ángel: ¡No me digas que tú si la mereces! – Volvió a reír –, que imbécil…
Antonio: Si, yo si la merezco, pero ella no me merece, ella no me merece a mí – Los ojos de Antonio reflejaban una gran tristeza, suspira, sale y cierra la puerta con gran fuerza –
Ángel (pensamiento): Imbécil, aunque lo trates de negar yo sé que tú intentaste matarme, y si crees que podrás quitarme a Daniela estás muy equivocado porque ella será mi mujer, lo será quieras o no – Ángel golpeó la puerta –, ¡Quieras o no!
Casa de Don Martín:
Vanesa entra al cuarto de Daniela, quien se encontraba muy triste, echada en su cama, en ese instante ambas se ven a la cara y Daniela sonríe, justo en estos momentos necesitaba a una “amiga”.
Daniela: ¡Amiga! Vanesa, cuánto tiempo sin verte, necesito contarte muchas cosas – Se acercó a ella y trató de abrazarla, pero esta la empujó –
Vanesa: Yo no quiero que me cuentes nada, ya me di cuenta de la clase de amiga que eres, eres una mala persona, traicionaste mi amistad y te metiste con el hombre que yo amaba – Le dijo, haciéndose la ofendida –
Daniela: No, Vanesa, amiga, mira yo no sabía que mi Antonio – Vanesa mira con gran odio a Daniela y se altera –
Vanesa: ¡NO! No es tu Antonio, es MI ANTONIO – Daniela se sorprendió y se asustó a la vez –
Daniela: Bueno yo no sabía que el Antonio que yo había conocido era el Antonio que tu habías conocido en Colombia y con el que habías tenido una relación, te juro que no lo sabía, si lo hubiera sabido nunca, pero créeme, nunca me hubiera metido con él, nunca – Dijo, muy entristecida –
Vanesa: No sé Daniela, no sé que decirte, ahora tú estás enamorada de él, aunque él sigue enamorado de mí – Dijo, muy sonriente –
Daniela: No, es que él está enamorado de mí – Vanesa empezó a reír de manera escandalosa –
Vanesa: Él solo te ha mentido, ¿Crees que él está enamorado de ti? ¡Por favor Daniela! Él sólo te ha estado utilizando para acostarse contigo – Volvió a reír, Daniela agachó su cabeza –
Daniela: ¡No hables así Vanesa! – Dijo, muy molesta –, Antonio me quería y eso no lo dudo – Vanesa se sorprendió –, pero eso ahora no importa, yo sólo quiero que tú vuelvas a confiar en mí y por eso pienso hacer algo – Vanesa se encontraba confundida –
Vanesa: ¿A sí? ¡Pues habla! ¿Qué es eso que piensas hacer? – Daniela suspiró –
Daniela: Me pienso sacrificar, pienso sacrificar este amor que siento y darte el espacio libre para que tú puedas tener una relación libre con Antonio – Vanesa se emocionó, se acercó a Daniela y la abrazó –
Vanesa: ¿Estás hablando en serio? – Ambas se miraron a la cara –, o sea que piensas sacrificar el amor que sientes por Antonio sólo para que yo sea feliz – Daniela le sonrío –
Daniela: Por supuesto, claro que si porque eres mi amiga, mi mejor amiga – Vanesa le da un beso en la mejilla y le sonríe –
Vanesa (Pensamiento): Idiota, ya me dejaste el camino libre para hacer lo que quiera con Antonio sin la necesidad de darte estúpidas explicaciones – Sonríe malévolamente – ¿Pero y tu amiga? ¿Te piensas quedar sola? – Dijo, muy sonriente –
Daniela: No, sola no, ya me resigne a casarme con Ángel, si mi padre lo quiere, tendré que acostumbrarme a él – Vanesa la vuelve a abrazar, Daniela se encontraba triste, ella misma sabía que estaba haciendo algo incorrecto, que el amor que sentía por Antonio era más grande que cualquier cosa en el mundo –
Casa de Alejandro:
Alejandro y Nicole se encontraban jugando ajedrez, ambos se encontraban pensativos, pero en cada movimiento sonreían y hasta reían.
Nicole: ¡TE GANÉ! Soy mejor que tu jugando ajedrez, la alumna superó al maestro – Alejandro soltó una carcajada –
Alejandro: Muy bien Nicole, eres una gran alumna, aprendes muy rápido – Le sonreía –
Nicole: Pero ni creas, porque me costó mucho ganarte, ¿Oye dónde aprendiste a jugar tan bien? – Alejandro dejó de sonreír, no quería recordar donde aprendió todo lo que ahora sabe –
Alejandro: Pues por ahí se aprende, en la calle, cuando uno no tiene nada que hacer y está aburrido aprende estas cosas – Le sonríe falsamente –
Nicole: ¿Y acaso tú no tienes nada que hacer en la empresa? Me parece que eres un ocioso que no hace nada – Ambos empiezan a reír –
Alejandro: No, eso era antes cuando aún no llegaba a la empresa, cuando era joven, ahí aprendí a jugar ajedrez y a muchas otras cosas más – Se acerca a ella y le toca la mano –
Nicole: ¿Cosas? ¿Cosas como qué? – Le preguntó, Alejandro quedó muy serio –
Alejandro: Ya te contaré algún día – Miró a la nada, como recordando un poco su tenebroso pasado –
Nicole: Bueno, mientras tanto, vamos a la cocina para lavar los platos sucios y luego me llevas a mi casa, ¿Qué te parece? – Nicole le sonríe, Alejandro se encontraba algo nervioso –
Alejandro: Excelente hija, como tú quieras – Nicole le da un beso en la mejilla –
Nicole: Me encanta que me digas hija, no se que me pasa, pero contigo me siento protegida – Lo abraza, Alejandro también la abraza muy fuerte –, nunca antes había sentido un abrazo tan sincero, un abrazo tan querido – Alejandro agachó la cabeza –
Alejandro: Yo tampoco, ni siquiera por mi propio padre, por nadie, se podría decir que es el primer abrazo sincero que doy y que me dan – Nicole se enterneció y volvió a abrazarlo –
Nicole: Yo también siento lo mismo, pero bueno será mejor que nos vayamos a la cocina y nos dejemos de tonterías – Lo deja de abrazar, ambos se encontraban muy conmovidos –
Alejandro: Vamos, yo la sigo señorita – Nicole camina hacía la cocina, Alejandro iba atrás de ella –
Empresa:
Don Javier se encontraba revisando un fólder, en ese instante encuentra un documento, se sorprende al observarlo, Jacinto se encontraba al frente, le sonreía.
Don Javier: Usted tiene razón, todo lo que ha dicho es verdad, Usted es dueño de una parte de las acciones – Dijo, muy sorprendido y viendo el documento que cercioraba que Dipoilea era dueño de una pequeña parte de las acciones –
Jacinto: Se lo dije viejito, yo no miento, yo digo la verdad – Jacinto empieza a reír –
Don Javier: Pero no se emocione tanto que no son muchas sus acciones, Usted es mí empleado – Jacinto vuelve a reír –
Jacinto: Pero un empleado al que usted no puede despedir por el simple hecho de tener acciones, ¿Eh? – Le dijo, muy sonriente –
Don Javier: Si, en eso tiene razón, ahora lárguese de mi oficina porque tengo que hablar por teléfono con mi hermano – Dijo, algo molesto –
Jacinto: ¡Ah, pues llámelo! Por mi no hay ningún problema, yo no diré nada, confíe en mi, además no me diga que Usted puede ver los numeritos del teléfono, ¡Usted ya está muy viejo! – Jacinto empezó a reír –, si quiere le ayudo…
Don Javier: No gracias, ahora fuera de mi oficina, ¡FUERA, LE DIGO! – Jacinto sale riéndose, Don Javier empieza a marcar los números hasta que por fin contesta el viejo – Aló, Martín…
Don Martín: ¡Que quieres! Estoy descansando, déjame descansar, he tenido un día largo, de seguro ya te enteraste de lo que pasó en la empresa – Le dijo, algo alterado –
Don Javier: Pues si ya me enteré y me peleé con mi hijo por ello así que no tienes porque preocuparte, si todo sale bien de seguro esos dos ya nunca volverán a verse, en nuestra familia no pueden casarse dos primos, ¡No Señor! Sería una deshonra – Don Martín empezó a reír –
Don Martín: ¡Tú y tu deshonra! Pero bueno, ¿Para qué me has llamado? Y habla rápido que quiero echarme a dormir un rato – Bostezó –
Don Javier: Muy bien, ¿Sabes quién es Ramón Dipoilea? – Don Martín se sorprendió al escuchar el nombre de ese sujeto –
Don Martín: Pues si, fue un señor que compró unas acciones hace mucho, pero sólo estuvo un tiempo y luego desapareció – Don Martín empezó a recordar a ese tal Ramón Dipoilea, el padre de Jacinto –
RECUERDO:
Don Martín tenía unos cincuenta años y estaba en una calle desolada junto a Ramón Dipoilea, estaba lloviendo y era de noche, era un día aterrador.
Don Martín: Ramón, Ramón, sabes muy bien que la empresa está en crisis, eso es lo que pasa – Ramón lo miró muy serio –
Ramón Dipoilea: Pues yo creí que la empresa iba bien, por eso compré las acciones, exijo la devolución de mi dinero, ¡Lo exijo ya! – Don Martín soltó una carcajada –, no te rías, ni siquiera entiendo por qué me citas aquí... todo esto lo pudimos discutir en la empresa.
Don Martín: Pues no, no te devolveré nada, ¡NADA! – Ambos se miraban desafiantes, al parecer estaban preparados para una batalla campal –
Ramón Dipoilea: O me devuelve mi dinero o lo mato – Don Martín empezó a reír –, ¡No se ría porque lo voy a matar a golpes en este instante!
Don Martín: El único que va a morir es Usted – Don Martín sacó una pistola y apuntó contra Ramón, quien se encontraba asustado y sorprendido –
Ramón Dipoilea: Tranquilícese, sólo estaba bromeando – Don Martín le seguía apuntando –, todo era una broma, ¡Se lo aseguro! Por favor no lo haga, ¡NOOOOOOOOOOOOO!
REALIDAD:
Don Martín: Y luego desapareció y nunca volví a saber de él, desapareció en circunstancias muy extrañas – Sonrío, algo nervioso –, ¿Pero qué con él?
Don Javier: Pues su hijo ha venido a cobrar lo que es suyo, ya que su padre está muerto, pues él tiene todo el derecho de coger esas acciones – Don Martín se sorprendió –
Don Martín: Pero eso no es posible, estamos prácticamente en quiebra, no podemos darnos el lujo de contratar a alguien más…
Don Javier: Lo siento Martín, pero las reglas son así, y aunque ese muchacho sea un malcriado y patán, pues está en todo su derecho de reclamar esas acciones – Don Martín enfureció, era un peligro tener al Dipoilea Hijo en la empresa –
Don Martín: ¡Problema tras problema! Mira has lo que quieras – Don Martín cuelga, Don Javier se encontraba anonadado –
Cárcel:
El Pantera se encontraba fumando, no podía ocultar su furia, ya no quería seguir en esa cárcel, en ese instante entra un policía y le dice que tiene visita, era Saúl.
El Pantera: ¡Ven, idiota! Al fin, ya era hora de que me saquen – Dijo, muy emocionado –
Saúl: No, pues si yo no he venido a sacarte – Dijo, muy sonriente, El Pantera se sorprendió –
El Pantera: ¿Qué? ¿De qué hablas? ¿Para qué has venido entonces? – Preguntó, muy furioso –
Saúl: Bueno aproveche que estaba por aquí para venir a visitarte, a visitar a los amigos, el Jefe me dijo que te dijera que no te preocupes, que muy pronto ibas a salir, que era cuestión de días – El Pantera golpeó los barrotes –
El Pantera: ¿De días? ¡No aguanto más! Dile al jefe que ya me harté, que no aguanto más este encierro, ¡Que necesito el aire libre! ¡Necesito la libertad! – Decía, muy alterado, Saúl trató de tranquilizarlo –
Saúl: Si, pero mira, no te alteres porque si te alteras será peor y la policía sospechará – Dijo, fingiendo una sonrisa –
El Pantera: No me importa que sospechen, ¡Ya me harté de este asqueroso encierro! ¡YA ME HARTÉ! Y si ustedes no me sacan yo hablaré, ¡HABLARÉ…! – Saúl se sorprendió –
Saúl: No te atrevas a decir nada en contra del Jefe, recuerda que ahí si te quedas para siempre en esta cárcel, para siempre – El Pantera trató de tranquilizarse –
El Pantera: Está bien, está bien – Empieza a respirar lentamente –, pero al menos me habrás traído algo de comer – Saúl empieza a reír –
Saúl: Pero por supuesto, te traje un riquísimo lomo saltado, mira – Le enseñó una pequeña olla donde estaba la comida –, ¿Te gusta?
El Pantera: Hasta que haces algo bien, Saúl, muy bien, muchas gracias, tenía un hambre… – Agarra la olla y se empieza a embutir la comida en la boca –
Saúl: Come bonito, oye, no se come con la mano – El Pantera sonríe –
Carro de Alejandro:
Alejandro y Nicole salen de la casa e ingresan al auto, ambos se encontraban felices, habían compartido mucho tiempo juntos, era un momento de gran dicha entre ellos.
Nicole: Oye Alejandro, yo quiero manejar, es que mira yo llevé unas clases, pero nunca las terminé – Alejandro empezó a reír –
Alejandro: De seguro porque eras muy mala manejando – Vuelve a reír –
Nicole: ¡Ay que chistoso! Pues no, sólo porque no tenía tiempo, pero por favor, dame el chance de manejar a mí, ¿Si? ¡Porfis…! – Alejandro la vio con gran cariño –
Alejandro: No, es que a ti yo no te puedo negar nada, absolutamente nada, bueno vas a manejar, pero con mucho cuidado, no quiero morir a tan corta edad – Ahora fue Nicole quien río –
Nicole: ¡Pero si eres un anciano! – Volvió a reír –, es mentira, eres muy joven y no te preocupes, te aseguro que no moriremos, sólo tendremos algunos rasguños – Ambos ríen –
Alejandro: Eso espero, bueno, entonces cambiemos de lugar – Ambos cambian de lugar, Nicole se coloca frente al timón del carro –
Nicole: Pues a manejar se ha dicho – Nicole arranca rápidamente al auto –
Alejandro: Manejas como Meteoro, muchacha – Vuelven a reír –
Nicole: Full adrenalina mi querido Alejandro, ¡Full adrenalina! – Un aire esparcía en sus caras, un aire que los hacía ver más felices que nunca –
Empresa:
Pablo llega a la empresa, se encontraba algo fastidiado después de la pelea que tuvo con Antonio, en ese instante mira a Jacinto sentado en la recepción…
Pablo: Buenas tardes, Señor, ¿Ehhh, cómo se llama? – Preguntó amigablemente y Jacinto lo miró –
Jacinto: Soy Jacinto, Jacinto Dipoilea, nuevo accionista de esta empresa – Le dijo, muy serio, Pablo le sonrío y le dio la mano –
Pablo: Ah, pues mucho gusto, yo soy Pablo Valderrama, es un placer conocerlo Señor Dipoilea, estoy aquí para servirle – Jacinto no le dio la mano, Pablo sonrío falsamente –
Jacinto: No, muchas gracias, a plena vista se nota que no me sirves para nada – Dijo, de manera hostil, como se le caracteriza, mientras que Pablo empezó a reír –
Pablo: Que gracioso es Usted, Señor Dipoilea – Jacinto se levantó del asiento y miró a la cara a Pablo –
Jacinto: No, no estoy bromeando, no me sirves para nada – Pablo se sorprendió, a diferencia de Don Javier a él no le gustaba que la gente abuse de su poder y menos si no lo tenía –
Pablo: ¿Por qué me habla así? Usted no tiene ningún derecho por más accionista que sea – Jacinto soltó una carcajada –
Jacinto: No tengo ganas de pelear con empleados, anda trae un café y una revista mientras espero al viejo Javier - Pablo miró enfurecido -
Pablo: Que se lo traiga su estúpida madre - Pablo se va caminando a su oficina, dejando a un ofendido Jacinto -
Jacinto: ¿Quién se ha creído este idiota? - Se pregunta muy sorprendido -
Carro de Antonio:
Antonio se encontraba manejando a toda velocidad, sus ojos se encontraban hinchados por la furia que brotaba por su cuerpo, no podía seguir con tanto odio dentro de su ser.
Antonio (pensamiento): Ese imbécil de Ángel se ha convertido en una verdadera carga para mí, ¡Y yo que creía que no iba a afectarme en nada! Pero si me afecta, no puedo permitir que Daniela se case con él, ¡NO! Ella es el amor de mi vida, por más que diga que la odio, la amo y no puedo dejar que se case con otro que no sea yo, todo esto se está poniendo mal, primero la pelea con mi papá, luego mi rápida separación de Daniela y ahora la pelea con el idiota de Ángel, ¿Ahora que sigue? – Dijo, muy preocupado y acongojado –
Andrés se encontraba caminando en la calle, al parecer se encontraba con los efectos de la droga.
Andrés: ¿Dónde estará Saúl? ¿Dónde? ¿Y dónde está mi Nicole? – Caminaba como mareado, no podía sostenerse, Antonio manejaba muy rápido, con gran furia, en ese instante Andrés se para delante del carro de Antonio y este no puede evitar atropellarlo –, ¡Ahhhhhhhhhhhh!
Antonio: ¡Lo que me faltaba! ¡Maldita sea! – Antonio sale del carro y ve a Andrés –, pobre muchacho, tengo que llevarlo a un hospital – En ese instante aparece Saúl en un auto, baja y apunta a Antonio con una pistola –
Saúl: No se atreva a tocar a mi cachorro, déjelo – Le apuntaba con la pistola, Antonio estaba sorprendido –
Antonio: El muchacho se encuentra mal, debemos llevarlo a una clínica porque parece que no sólo está afectado por el golpe, sino también parece que ha estado consumiendo sustancias ilícitas – Saúl soltó una carcajada –
Saúl: Déjelo, yo lo conozco, es mi amigo y no permitiré que se lo lleve, ¡Ahora váyase! – Le seguía apuntando –
Antonio: No me pienso ir, no pienso dejar a este muchacho desamparado, ¡Y no me interesa que me apunte con esa arma! – Antonio lo mira desafiante, Saúl se sorprende –
Saúl: Bueno, parece que tú lo quisiste, ¡Te vas a morir! – Antonio suspiró –
Antonio: ¿Sabe algo? Ya no me interesa morir - Dijo, con el alma adolorida -, intente dispararme, ¡Inténtelo! – Antonio se acerca a Saúl y la pistola choca en su frente –
Saúl: Con mucho gusto, muchísimo…
Casa de Don Martìn:
Daniela y Vanesa se encontraban en la sala, ambas sentadas, conversando, al parecer todo había regresado a la normalidad en su amistad.
Daniela: Me alegra mucho saber que nuevamente confías en mí, no sabes lo mucho que me alegra, tú eres como otra hermana para mí – Ambas se abrazan –
Vanesa: Si, y tú también lo eres, pero es que no podía creer que tú me quisieras quitar a mi hombre – Daniela agachó la cabeza –
Daniela: Ya te dije que no lo sabía, discúlpame Vane – Vanesa le sonrío falsamente –
Vanesa: Ya te disculpe, no te preocupes, todo va a estar bien – Ambas sonríen –
Daniela: Que bueno, aunque hay algo que me está preocupando de todos modos – Vanesa mira muy intrigada –
Vanesa: ¿Ahora qué pasa? – Preguntó –
Daniela: Nicole, no la veo desde hace rato – Vanesa soltó una carcajada –
Vanesa: Ay, pues debió haber salido con uno de sus tantos galanes, tú sabes como es ella, se mete con cada tipo – Volvió a reír –
Daniela: No, ahora no, ahora ella está enamorada de un chico que si vale la pena – Vanesa se sorprende –
Vanesa: Pues ya era hora de que se fije en alguien interesante – En ese instante entran Nicole y Alejandro, ambos riéndose –, ¿Es él? ¡Guau! Pues si que tiene buenos gustos, tu hermanita…
Daniela: ¡Ay no! Él es Alejandro – Nicole entró y saludó a Daniela y a su amiga –
Nicole: Hola Daniela, hola Vanesa – Les dio un beso en la mejilla –, ven, pasa Alejandro – Daniela mira sorprendida a Alejandro, mientras que Vanesa lo mira con una mirada de lujuria increíble –
Alejandro: Buenas tardes Señoritas – Daniela le sonríe y se acerca a él –
Daniela: Hola Alejandro – Le da un beso en la mejilla –, ¿Pero tú que haces por aquí? ¿Qué hacen ustedes dos juntos?
Nicole: Pues yo lo fui a buscar, ambos somos buenos amigos y me enseñó a jugar ajedrez – Daniela sonrío, le gustaba que su hermana se distrajera al menos un momento de la casa –
Alejandro: Si, pues nos divertimos un chorro, pero bueno ya te dejé en tu casa, ahora me voy – Daniela lo agarró del brazo y este se detuvo –
Daniela: ¡Ay no! Espera un rato Alejandro, ven que te presento a mi amiga Vanesa – Alejandro miró a Vanesa, Vanesa miró a Alejandro, ambos con una gran sonrisa –
Vanesa: Es un placer Alejandro – Vanesa mira con lujuria a Alejandro –
Alejandro: El placer es mío, Vanesa…
La Maldad se encontró por primera vez. Alejandro y Vanesa se vieron las caras por primera vez, una nueva dupla del mal ha nacido.
CONTINUARÁ…
SALIDA:
Última edición por Blades el Vie Jul 06, 2012 10:38 pm, editado 2 veces
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
guaua esto cada vez se pone mejor, pero mañana que termine de leer te lo comento el capi completo porque estoy que me caigo de sueño
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
Ok Gloria, no hay problema, ya me darás tus impresiones. Se lo que es morirse de sueño, yo acabo de despertar, me perdí media hora de "Mañana es para siempre" jaja. Un abrazo.
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
Haber si no te pasa como a mi mamá que se queda dormida cuando ve las novelas y las sueña y luego se pone terca que eso que soñó es lo que pasó realmente en la novela, jaja
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
Uff por fin he terminado de leer este interesantísimo capítulo, me lo leí en 5 partes, jeje
Pero bueno, Dios los hace y ellos se juntan ¿Qué pasará ahora juntos Vanesa y Alejandro? Los dos malvados unidos si que harán una bomba de tiempo contra Antonio y Daniela, no quiero ni imaginarlo
Qué tonta es Daniela, se ve que don Martín la ha tenido muy sometida.
Me encantó la escena de Alejandro y Nicole, donde Alejandro muestra su lado bueno, su lado humano y se ve claramente que como dice el dicho "La mula no era arisca pero los palos la hicieron ser" Como que Alejandro sufrió en su pasado algo terrible y por eso es ahora quien es, aunque claro eso no justifica que sea hasta un asesino, cada quien escoge su destino, aunque suframos mucho debemos buscar la felicidad pero por el lado positivo no vengándonos, no haciendo el mal a otras personas, si no procurando hacer las cosas cada día mejor
¿Qué pasará con Andrés y Antonio? Como me gustaría que la policía llegara en ese momento, que se aclare que Antonio no tuvo la culpa que Andrés fue el que se atravesó y descubrieran que Saúl fue quien drogó a Andrés, pero imagino que Saúl se llevará a Andrés de ese lugar
Pobre Antonio, ahora sí que todo le está saliendo mal, peleado con su padre, despreciado por Daniela, acosado por Vanesa, Andrés que se le atraviesa, Pablo enojado, bueno aunque este solo se enojó para hacerlo reaccionar pero finalmente es el único en el que puede confiar y consolarse contándole todas sus penas ya que es su amigo de verdad, su hermano
Ojalá el pantera se desespere y hable
El nuevo accionista ha venido a revolucionar todo, ahora sí que se puso candente la cosa en la empresa
En espera del siguiente capi
Pero bueno, Dios los hace y ellos se juntan ¿Qué pasará ahora juntos Vanesa y Alejandro? Los dos malvados unidos si que harán una bomba de tiempo contra Antonio y Daniela, no quiero ni imaginarlo
Qué tonta es Daniela, se ve que don Martín la ha tenido muy sometida.
Me encantó la escena de Alejandro y Nicole, donde Alejandro muestra su lado bueno, su lado humano y se ve claramente que como dice el dicho "La mula no era arisca pero los palos la hicieron ser" Como que Alejandro sufrió en su pasado algo terrible y por eso es ahora quien es, aunque claro eso no justifica que sea hasta un asesino, cada quien escoge su destino, aunque suframos mucho debemos buscar la felicidad pero por el lado positivo no vengándonos, no haciendo el mal a otras personas, si no procurando hacer las cosas cada día mejor
¿Qué pasará con Andrés y Antonio? Como me gustaría que la policía llegara en ese momento, que se aclare que Antonio no tuvo la culpa que Andrés fue el que se atravesó y descubrieran que Saúl fue quien drogó a Andrés, pero imagino que Saúl se llevará a Andrés de ese lugar
Pobre Antonio, ahora sí que todo le está saliendo mal, peleado con su padre, despreciado por Daniela, acosado por Vanesa, Andrés que se le atraviesa, Pablo enojado, bueno aunque este solo se enojó para hacerlo reaccionar pero finalmente es el único en el que puede confiar y consolarse contándole todas sus penas ya que es su amigo de verdad, su hermano
Ojalá el pantera se desespere y hable
El nuevo accionista ha venido a revolucionar todo, ahora sí que se puso candente la cosa en la empresa
En espera del siguiente capi
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
Si, pues, llegan muy, pero muy malos momentos para Antonio, se podría decir que en la primera temporada (de 20 capítulos) él es el que se las lleva todas, sufre demasiado el pobre, pero finalmente alguna recompensa ha de tener.
Mientras que Alejandro, si, es cierto, ha sufrido mucho y eso se verá en el capítulo 15, titulado la niñez de Alejandro, donde verán todo lo que sucedió con este villano, ¿Por qué es tan malvado este hombre? Ahí verán esa respuesta resuelta.
Aunque en estos momentos, sospecho que los demás usuarios han de odiar mucho más a Ángel o a Don Martín que a Alejandro, ¿A ti quién te parece el peor Gloria? ¿Ángel, Don Martín o Alejandro? Por el momento, claro está.
Un abrazo y gracias por compartir tus impresiones.
Mientras que Alejandro, si, es cierto, ha sufrido mucho y eso se verá en el capítulo 15, titulado la niñez de Alejandro, donde verán todo lo que sucedió con este villano, ¿Por qué es tan malvado este hombre? Ahí verán esa respuesta resuelta.
Aunque en estos momentos, sospecho que los demás usuarios han de odiar mucho más a Ángel o a Don Martín que a Alejandro, ¿A ti quién te parece el peor Gloria? ¿Ángel, Don Martín o Alejandro? Por el momento, claro está.
Un abrazo y gracias por compartir tus impresiones.
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
A mí siempre me ha parecido que don Martín es el peor de todos porque atenta contra su propia sangre solo por dinero, es mal padre, mal hermano, mal tío, mal empresario, hasta el momento no le he conocido ninguna gracia.
Alejandro es malvado, asesino, mira que matar a su propia esposa, pero siempre es peor don Martín
Angel es un pobre diablo que en vez de dar coraje da pena, lástima del lindo nombre que tiene
Alejandro es malvado, asesino, mira que matar a su propia esposa, pero siempre es peor don Martín
Angel es un pobre diablo que en vez de dar coraje da pena, lástima del lindo nombre que tiene
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
Así que para ti el peor es Don Martín, hay muchas sorpresas con este personaje en esta primera temporada, en la segunda, más bien, ya no se sabrá mucho de él... Un abrazo.
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
Sí hay un misterio que lo rodea, por ejemplo por qué le creo a Alejandro a su hija Nicole como si fuera su hija? No creo que por hacerle el favor a Alejandro que para entonces debió haber sido muy jovencito, más bien quiso tener a esas dos hijas por interés propio, para algo, quizá para cubrir apariencias o quizá por dinero, tal vez se quedó con el dinero de las madres de ellas, no sé pero al macabro oculta ese viejo
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
Por ahí va la cosa, mi querida Gloria. Todo eso se irá descubriendo en el pasar de los capítulos, ¿Por qué Don Martín crío a la hija de Alejandro y la hizo pasar por suya? Eso lo veremos pronto y también el Alejandro joven, pronto lo veremos... es muy interesante, porque si él llegó de joven a la empresa, él conoció a Daniela de muy pequeña, cuando él tenía unos 20 años, ella tenía unos 3, ¿Cómo se llegó a enamorar de esa niña?
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
Tal vez Daniela al crecer se pareció a su mamá y es de ella de quien estuvo enamorado realmente Alejandro
Ya quiero el nuevo capi, que esto cada vez se pone más interesante
Ya quiero el nuevo capi, que esto cada vez se pone más interesante
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: CAPÍTULO N° 11: ¿DANIELA SACRIFICA SU AMOR POR VANESA?
Oh, pero de verdad que gran capítulo!!!!
Dios, ¿será que... será que Saúl si va a matar a Antonio? Que pesar que lo maten ajajajaja Es broma, no creo que lo maten, tal vez solo le disparen y quede mal y Daniela se compazca de Antonio!! Estaría muy bien eeh ajajajaja No, igual me daría un poco de lástima con Antonio, está sacrificando su vida por Andrés, y eso que no lo atropelló por completo, me imagino que solo ve dio un golpe como decía ¡Qué responsable! Oh, Daniela como que se está resignándose a perder a Antonio, ya hasta le comentó a su "amiga", a su "mejor amiga" que le va a dejar el camino libre ¡Se resignó! ¡Nooooooooo!
Pobre Pablo como se enfureció por culpa de Antonio en su auto, AYYYYY y para acabar de ajustar Antonio va a la casa de Angel y lo golpea ajajajajaja MUY BUENO! Espero que no se rinda tan fácil... Oh, este Jacinto como que vino para quedarse Y bien engreído, chocante y atrevido que es... Que cosa con Pablo, y este que lo saludó muy bien y le dio una gran bienvenida para que este Jacinto Dipolea lo trate bien mal diciéndole que no sirve para nada!
Esta pobre Nicole esta confiada en Alejandro, o bueno, tal vez confiando no por que al parecer Alejandro si siente un cariño especial hacia ella pero tampoco se puede confiar, si Daniela rechaza a Alejandro, este se enfurece y ya se encapricha con Nicole pero Pablo no lo puede permitir y quien sabe que le haga al pobre hombre
Que bien capítulo Blades, pronto me leo el 12 Me estoy poniendo a la corriente muy rápido con este historia ¡Qué bien! Es que el locutorio al que siempre iba lo cerraron temporalmente y no sé cuando lo volverán a abrir, entonces me toca ir a otro locutorio mas lejos y por eso es que casi no he estado muy activo al foro, pero cuando abran el locutorio, ¡Vuelvo y PARA QUEDARME!
Saludos
Dios, ¿será que... será que Saúl si va a matar a Antonio? Que pesar que lo maten ajajajaja Es broma, no creo que lo maten, tal vez solo le disparen y quede mal y Daniela se compazca de Antonio!! Estaría muy bien eeh ajajajaja No, igual me daría un poco de lástima con Antonio, está sacrificando su vida por Andrés, y eso que no lo atropelló por completo, me imagino que solo ve dio un golpe como decía ¡Qué responsable! Oh, Daniela como que se está resignándose a perder a Antonio, ya hasta le comentó a su "amiga", a su "mejor amiga" que le va a dejar el camino libre ¡Se resignó! ¡Nooooooooo!
Pobre Pablo como se enfureció por culpa de Antonio en su auto, AYYYYY y para acabar de ajustar Antonio va a la casa de Angel y lo golpea ajajajajaja MUY BUENO! Espero que no se rinda tan fácil... Oh, este Jacinto como que vino para quedarse Y bien engreído, chocante y atrevido que es... Que cosa con Pablo, y este que lo saludó muy bien y le dio una gran bienvenida para que este Jacinto Dipolea lo trate bien mal diciéndole que no sirve para nada!
Esta pobre Nicole esta confiada en Alejandro, o bueno, tal vez confiando no por que al parecer Alejandro si siente un cariño especial hacia ella pero tampoco se puede confiar, si Daniela rechaza a Alejandro, este se enfurece y ya se encapricha con Nicole pero Pablo no lo puede permitir y quien sabe que le haga al pobre hombre
Que bien capítulo Blades, pronto me leo el 12 Me estoy poniendo a la corriente muy rápido con este historia ¡Qué bien! Es que el locutorio al que siempre iba lo cerraron temporalmente y no sé cuando lo volverán a abrir, entonces me toca ir a otro locutorio mas lejos y por eso es que casi no he estado muy activo al foro, pero cuando abran el locutorio, ¡Vuelvo y PARA QUEDARME!
Saludos
Danni- Mensajes : 5092
Fecha de inscripción : 26/04/2012
Localización : Colombia
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