CAPÍTULO N° 15: LA NIÑEZ DE ALEJANDRO...

CAPÍTULO N° 15: LA NIÑEZ DE ALEJANDRO…

ENTRADA:





Escuchar Soundtrack:



Alejandro empieza a llorar, se encontraba impotente después de haber arrojado por las escaleras a Almendra, después de haber matado, junto a ella, a su hijo. Su llanto estaba lleno de amargura, esta no era una muerte planeada, era una muerte diferente, una muerte que él no quiso realizar. Las lágrimas no paraban de caer, el dolor que sentía por dentro, de saber, de darse cuenta él mismo que todo lo que hacía y lo que sentía era una asquerosa porquería, que él lo era.

Alejandro: ¡Almendra! ¡Almendra! ¡Despierta! – Le empieza a acariciar el rostro –, despierta, por favor, despierta – Seguía llorando y esta vez la abraza –, perdóname, perdóname… ¡MALDITA SEAS AMELIA! ¡MALDITA SEAS! ¡POR TÚ CULPA MATÉ A MI HIJO! ¡POR TÚ ÚNICA CULPA! – Seguía llorando, empieza a golpear el piso, el llanto era aterrador y llenaba de gran conmoción, el villano gritaba como nunca mientras sacaba su celular del bolsillo y marcaba un número –
Saúl: Aló, mi jefe, no se preocupe que ya estamos sacando al Pantera – Saúl estaba en su casa descansando en el mueble –
Alejandro: No me importa, por mí que se pudra en la cárcel, ese imbécil – Alejandro deja de llorar por un instante –, ven a la casa del bosque, ¡PERO VEN RÁPIDO! – Exclama, muy desesperado –
Saúl: ¿Le ha pasado algo mi jefe? Si ha pasado algo, dígamelo… – Alejandro suspira –
Alejandro: Maté a Almendra, la maté… – Saúl se sorprende enormemente y por unos segundos no contesta –
Saúl: ¡Puta madre! - Dice, por fin -, no se preocupe, ahora voy, no haga nada – Saúl cuelga, se levanta del mueble y va hacía la puerta de su casa –
Alejandro: Almendra, perdóname - Volvió ese llanto desgarrador y tortuoso -, perdóname, perdóname hijo, yo no te tenía que matar a ti, mi hijo me tenía que matar a mí, así como yo maté a mi padre – Aprieta sus puños –, así como yo lo maté a él – El llanto era cada vez más fuerte y espantoso –

Cárcel:



Unos policías descubrieron al Pantera, quien traía puesta la ropa de uno de los oficiales. Sin embargo el delincuente, de manera inteligente, tomó del cuello a Vanesa, quien estaba vestida de monja, amenazando a los policías, diciéndoles que si no lo dejaban ir, mataba a la monja.

El Pantera: ¡No se muevan o mato a la monjita! – El policía se detiene y da la orden a sus demás compañeros para que también se detengan –
Policía: Pantera, por favor, suelta a la monjita, por favor suéltala – Suplica el policía –
Vanesa: Si Pantera, de verdad, suéltame – Dice, sumamente nerviosa –
El Pantera: Tú cállate y sígueme el juego – Le susurra a Vanesa, para luego mirar a los policías – ¡Si quieren que la monja salga viva tienen que tirar sus armas! – Los policías se miran entre si, no sabían que hacer –
Policía: Vamos todos, suelten las armas – Ordenó el de mayor rango, y todos soltaron las armas –, muy bien Pantera, ahora tú suelta a la monjita, ¡VAMOS SUÉLTALA!
El Pantera: Antes de soltarla pateen sus pistolas – Todos los policías patean las pistolas que estaban en el piso –, ahora si… – El Pantera empieza a caminar hacía atrás y le susurra algo a Vanesa – ¿Oye en dónde esta la maldita puerta trasera? – Pregunta –
Vanesa: Camina un poco más hacía atrás, ya vas a llegar – Le susurraba –

Los policías vuelven a agarrar sus pistolas y los villanos ya habían llegado a la puerta trasera, El Pantera la abre, Vanesa sale con gran rapidez, el villano empieza a disparar, tres policías se caen por el impacto de bala, luego va rápidamente hacía afuera. Andrés estaba dentro de un carro esperándolos, Vanesa entra al carro, luego El Pantera viene corriendo y entra también, Andrés empieza a manejar a una velocidad tremenda.

El Pantera: Eso, ¡OH YEAH! Logramos despistar a los estúpidos policías, ahora si, libre nuevamente, ¡Lo hiciste muy bien princesa! – Le toca suavemente el rostro a Vanesa –
Vanesa: Ya cállate, pero te juro que el imbécil de Alejandro me las va a pagar, nunca creí que me haría hacer cosas como estas. Yo soy una dama, no estoy para hacer esa clase de trabajos – El Pantera empezó a reír –
El Pantera: En cambio a mi me pareció muy divertido y muy excitante – Le empieza a tocar la pierna –, sobretodo con ese traje de monjita, ¡Uffff! Te ves muy bien, mi amor – Vanesa lo empuja –
Vanesa: Ni te atrevas a tocarme, me das asco – Vanesa se aleja de él –
El Pantera: Mira, lo que digas ya no me importa, ¡SOY LIBREEEE! – Grita y empieza a reír –, y bueno, tu muchacho, ¿Quién eres? ¿Dónde esta Saúl? – Pregunta, muy serio –
Andrés: Pues yo soy Andrés, amigo de Saúl y vine para hacer un trabajo, el gran trabajo que nos encomendó Alejandro, sólo espero que nadie me haya visto manejando el carro – Traga algo de saliva –
El Pantera: Tranquilo chiquito, todo va a estar bien, ¡Ya vas a ver! – El Pantera empieza a sonreír y a reírse, mira hacía atrás para ver si alguien los seguía –, manejaste rápido, muchacho, no hay nadie... como siempre, la torpe policía no es un problema para nosotros.



Casa de Don Martín:



Nicole entra al cuarto de Daniela, ella lucía triste y cabizbaja, parecía no tener ganas de nada, sólo de morir por un instante y olvidar todo el dolor que ha estado sintiendo en estos últimos días.

Nicole: ¿Qué pasa hermanita? ¿Te sientes bien? – Ambas se miraron a la cara –
Daniela: Si, no te preocupes, es sólo que extraño mucho a Antonio, lo extraño mucho y me da mucha pena lo que le ha pasado – Sus ojos se llenan de lágrimas –, la muerte de un padre no es cualquier cosa…
Nicole: Si, yo sé que la muerte de un padre no es cualquier cosa, pero bueno, yo también extraño mucho a Pablo, muchísimo – Ambas se abrazan y de Daniela empiezan a salir unas cuantas lágrimas –
Daniela: ¡Todo nos va mal! ¡TODO! – Nicole le acaricia el cabello –, yo sin Antonio, tú sin Pablo, viviendo con el ogro de nuestro padre – Nicole suspira y mira a la nada –
Nicole: Yo estoy segura que al final de todo esto, pues podremos ver la felicidad, saber lo que es la felicidad – Daniela se limpia las lágrimas –
Daniela: Eso espero porque en verdad nos lo merecemos, merecemos la felicidad – Nicole sonríe –
Nicole: Si, ¿Sabes qué? Yo no me siento una mala persona, a veces me porto grosera y engreída, pero no soy mala persona, incluso tú sabes que yo quiero a mi papá, a mi manera, pero lo quiero – Daniela le toca suavemente el rostro –
Daniela: Ay, claro, tonta, tú no eres mala, sólo te falta madurar un poco, pero ya vas a ver que eso con el tiempo va a ir cambiando poco a poco – Nicole sonríe –
Nicole: Pues yo tengo la esperanza de que Pablo me haga cambiar, porque él es el único que puede hacerlo – Daniela sonríe y abraza a su hermana –
Daniela: Ya vas a ver que lograrás tu amor con Pablo – Ambas se miran a la cara –, si de verdad lo amas entonces lucha por él – Nicole agacha la cabeza –
Nicole: ¿Y tú por qué no luchas por Antonio? – Daniela suspira, empezó a recordar los grandes y hermosos momentos que pasó con Antonio, eran momentos realmente sorprendentes, momentos llenos de amor y felicidad –
Daniela: Pues porque Antonio tendría muchos enemigos, primero está Ángel, que aunque sea imbécil, es un estorbo para Antonio, igual mi padre, Vanesa también... En cambio tú si puedes vivir tu amor con Pablo sin problemas, ambos pueden. Mira Nicole, por favor, lucha por tu amor, prométeme que tú si vas a poder vivir ese amor que yo no podré vivir, prométemelo – Nicole la mira con gran ternura, a Daniela se le vuelven a humedecer los ojos –
Nicole: Si, si, hermanita, ¡Te lo juro! – Se abrazan – ¡Te lo juro! Porque este amor que siento si es verdadero, si lo es – El abrazo de ambas hermanas selló lo que sería la promesa de seguir adelante a pesar de todo. Aunque Daniela crea que en su caso sea imposible –

Empresa:



A las afueras de la empresa se encontraban Antonio y Pablo, ambos estaban cansados, muchos sucesos estaban aconteciendo en muy poco tiempo, y lo peor era que ninguno era bueno o algo por el estilo, todo, pero todo eran malas noticias.

Pablo: ¿Vamos en tu carro o en el mío? – Pregunta –
Antonio: Será mejor que vayamos en tuyo, en verdad no tengo ganas de manejar – Suspira y mira hacía el cielo –
Pablo: ¿Cuándo piensas darle el último adiós a tu papá? – La mirada de Pablo lucía meditabunda, cansada –
Antonio: No lo sé, me gustaría que nunca llegue ese momento, pero de seguro será mañana, mañana tendré que hacer un funeral, pero será privado, no quiero a nadie – Seguía mirando hacía el cielo, como queriendo buscar a su padre –
Pablo: Si, claro, lo entiendo hermano, no te preocupes, ¿Ahora a dónde vamos? – Le pone una mano en el hombro –
Antonio: Vamos al hospital - Dice, con un gran fastidio -, carajo, quisiera olvidarme de esto, pensar que todo ha sido una pesadilla – Ambos se miraron a la cara –
Pablo: No te engañes, hermano, debes aprender a vivir tu realidad por más dolorosa que sea – Antonio agacha su cabeza por un instante –
Antonio: ¿Tú crees que mi papá me haya perdonado? – Lo volvió a mirar a la cara, esta vez Antonio traía sus ojos brillosos, quería llorar, pero se hacía el fuerte, sentía que ya había llorado demasiado –
Pablo: Tu papá no tiene nada que perdonarte, de seguro que él entiende que si peleaste con él es por el gran amor que sientes por Daniela – Pablo sonríe, quería animarlo –
Antonio: ¿Y si no lo entiende…? – Sus ojos se llenan de lágrimas – ¿Y si me odia…? – Su voz se quiebra –, no puedo creerlo, no puedo creer que haya dejado ir a mi papá sin antes haberme despido de él, sin antes haberle dicho lo mucho que lo quería, ¡No me lo puedo creer! – Decía, como recriminándose, como sintiéndose culpable de todo –
Pablo: Deja de torturarte, entiende que tu papá ya murió, por más dolorosa que sea esa palabra, tu papá está muerto – Ambos se miraban a la cara –, un día escuche que los muertos entienden más que los vivos, tu padre tal vez ahora de muerto te entiende más y esta más cerca de ti, más cerca de lo que estaba antes…
Antonio: Pues que raro, porque ahora me siento más solo que nunca, me siento la persona más asquerosa del mundo, la peor persona – Pablo agacha la cabeza, no soportaba escuchar lo que Antonio decía –, vamos a tú carro – Ambos suben al carro ya sin hablar, ya sin decir nada, no valía la pena –



Don Martín sale de su oficina con el maletín misterioso – Don Javier descubrió lo que significa ese maletín para su hermano, sin embargo él murió sin revelarlo –, luego sale de la empresa.
Jacinto ingresa a la oficina de Ricky, quien le dice que se siente, este lo hace, al parecer ambos tenían que charlar largo y tendido sobre Alejandro.

Ricky: Muy bien, y tú por qué quieres saber más de Alejandro, ¿Qué te interesa de él? – Jacinto suelta una carcajada –
Jacinto: ¡Todo! - Dice de manera tajante -, dónde nació, cuál es su comida favorita, cuál es su bebida favorita, cuál es su punto débil y si es que tiene, hasta el nombre de su perro – Ambos ríen –
Ricky: Bueno, Alejandro no necesita ningún perro, porque él es un perro, ¡Un sucio perro! Y sabes por qué lo digo, porque casi estoy seguro que él es un asesino – Jacinto se sorprende y se asusta a la vez, aunque intenta no hacerlo notar –, estoy seguro que él mató a mi padre y ahora ha matado al padre de Antonio, pero él no me cree, siempre pasa lo mismo, todos creen que ese asesino es una santa paloma…
Jacinto: Pues yo si te creo, pero que raro, cuando ese tal Alejandro me vio salió corriendo, como si me tuviera miedo – Ambos miraban intrigados –
Ricky: No creo que te tenga miedo, tal vez está jugando contigo, tal vez lo que quiere es despistarte – Todo parecía extraño en ese momento, sin embargo las cosas se iban a aclarar rápidamente –
Jacinto: Cuando le dije mi apellido salió corriendo, sólo porque le dije mi apellido, Dipoilea – Ricky miró muy serio a Jacinto –, ¿Tú también vas a salir corriendo? – Empezó a reír –
Ricky: No, no, para nada – Soltó una carcajada –, pero que raro que Alejandro se haya puesto así por el simple hecho de haber escuchado tu apellido, me parece muy raro, a menos que él haya tenido algo que ver con alguien apellidado igual que tú – En ese instante Jacinto se sorprendió, su cuerpo parecía no poder procesar lo que en ese instante había escuchado –
Jacinto: ¿Entonces tú crees que Alejandro es un asesino? ¿Un asesino? – Pregunta –
Ricky: Él es capaz de matar a cualquiera que se le atraviese, sobretodo a los que le estorban, a los que se interfieren en sus planes – Jacinto se levanta –, ¿Te pasa algo? ¿Te sientes bien? – Jacinto no respondía –, ¿Quieres un vaso con agua? – Jacinto dice que si con la cabeza y Ricky al instante le sirve un vaso con agua –
Jacinto (pensamiento): Si ya mató al papá de Ricky, luego al papá de Antonio, pudo haber matado al mío, ¡Alejandro es el asesino de mi padre! – Toma algo de agua y se limpia el sudor con la mano. Jacinto estaba casi seguro de que Alejandro había asesinado a su padre, sin siquiera desconfiar del verdadero asesino, Don Martín, quien en aquellas épocas podía hacerlo –

Casa en el Bosque:



Saúl llega en su auto hasta la casa en el bosque, sale del auto con mucha prisa y entra a la casa, al ingresar encuentra a Alejandro sentado en el piso, a lado estaba el cuerpo de Almendra.

Saúl: ¿Pero qué fue lo que hizo jefe? ¿Por qué la mató? – Alejandro suspira –
Alejandro: Yo no quise, yo no quise… – Empieza a llorar –, maté a mi hijo, maté al hijo que estaba esperando Almendra – Saúl se sorprende y se queda callado por un momento –
Saúl: ¿Pero cómo fue qué sucedió? - Preguntó por fin, aún sorprendido y con una ligera alteración –
Alejandro: ¡FUE LA ZORRA DE AMELIA! ¡ELLA TUVO LA CULPA! Siempre se me aparece – Alejandro se levanta del suelo –, por favor ayúdame – Lo toma de la camisa –, yo no podía matar a mi hijo, ¡Mi hijo me tenía que matar a mí…! ¡Él tenía que matarme a mí! – Alejandro seguía llorando, Saúl no sabía que decir, tan sólo miraba con gran terror a su Jefe –
Saúl: ¿Pero por qué? ¿Por qué habla así? A Usted nadie lo tiene que matar – Ambos se miraban a la cara, Alejandro con un gran dolor que torturaba sus sentidos y Saúl con una gran incógnita dentro de si –
Alejandro: Si, yo tengo que morir, yo debo morir, ¡Debo morirme…! – Saúl siente por un momento lástima por Alejandro –, necesito un abrazo, un abrazo sincero, el abrazo de un amigo, ¿Me lo podrías dar tú? No quiero que Nicole me vea así – Saúl lo abraza y lo suelta al instante –
Saúl: ¿Nicole es su hija, cierto? – Alejandro mira hacía abajo, hubo un momento de silencio, sin embargo levantó la cara y ambos se miraron –
Alejandro: Si, ella es mi hija, ella es mi única hija, es muy bella, la quiero mucho, es la mejor de todas las hijas, ¡No hay nadie que se compare a ella! – Se limpia las lágrimas y empieza a sonreír –
Saúl: Y si usted dice que su hijo lo tenía que matar… ¿Por qué Nicole no lo puede matar a Usted? – Alejandro suelta una carcajada –
Alejandro: ¡No seas imbécil! – Se altera por un momento –, Nicole es diferente, a pesar de que nunca estuvo en mis planes tenerla – Suspira, como recordando el hermoso rostro de su hija –
Saúl: ¿Y por qué el hijo que iba a nacer tenía que matarlo? – Alejandro agachó la mirada –
Alejandro: Porque yo maté a mi padre – Saúl se vuelve a sorprender y da unos pasos hacía atrás –, y así como yo maté a mi padre ese hijo me tenía que matar a mí – Alejandro se toca los ojos, ya no quería llorar –
Saúl: ¿Usted mató a su padre? ¿Pero cómo? – Alejandro se vuelve a sentar en el suelo, mira a la nada y derrama algunas lágrimas –
Alejandro: Nadie me quiere – Susurra –, nadie me quiere de verdad, hasta ahora no conozco a nadie que me haya ofrecido su cariño sincero – Aprieta sus puños –
Saúl: ¿Su padre no lo quiso? ¿Su papá no lo quiso? – Alejandro empezó a reír –
Alejandro: ¿Mi papá? ¿Sabes lo que se siente que tu padre te haya tratado como una pobre porquería? ¿Sabes lo que se siente que tu padre nunca te haya enseñado a jugar fútbol? ¿Sabes lo que se siente que tu papá nunca te haya dado un abrazo sincero? ¡Dime! ¿Lo sabes? – Saúl agacha su mirada –
Saúl: Recuerde que yo me críe en la calle, sin papás – Alejandro volvió a reír –
Alejandro: Yo hubiera preferido mil veces vivir en la calle, porque no sentirte querido ni por tu propio padre es horrible, es de verdad horrible…



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Se ve el rostro triste de Alejandro, ese rostro lloroso, lleno de recuerdos que torturaban su presente y de seguro su futuro. Alejandro empieza a recordar su niñez y su rostro se va convirtiendo en el de un niño de 9 años, ahí estaba su papá, Júnior, muy serio y malcriado, algo que no era raro en él.

Júnior: Lárgate niño, no soporto ver tu cara – Alejandro veía a su padre, Júnior estaba borracho, había tomado mucho alcohol, como siempre –
Alejandro: Pero papá, quiero que veas mis notas, me saqué la mayor nota en Matemáticas, fui el mejor de la clase – Alejandro sonríe, emocionado –
Júnior: Tú sabes que me importa una mierda tus notas – El rostro de Alejandro entristece –, ahora vete… No soporto ver tu rostro, te odio, ¿Acaso no lo entiendes? – En ese instante aparece el hermano de Júnior y tío del pequeño, se llamaba Ricardo, era un buen hombre y Alejandro lo quería mucho –
Ricardo: Júnior ya deja de hablarle así al niño, él no se merece que lo trates así, es tu hijo, ¡Debes reaccionar! – Júnior ríe ante las palabras de su hermano –
Júnior: Por eso, ¡Porque es mi hijo yo lo trato así! ¡Debe aprender a hacerse hombre! Yo le voy a enseñar lo que es el dolor para que nadie lo pisoteé – Júnior se saca el cinturón, Alejandro se esconde atrás de su tío –
Ricardo: Por favor Júnior, estás borracho, tienes que reaccionar, es tu hijo, no puedes tratarlo así – Júnior mira con gran odio a su hermano –
Júnior: Déjame que le voy a dar un par de golpes para que sepa el dolor que yo sentí cuando él mató a mi madre, ¡PORQUE TU MATASTE A MI MADRE! ¡Y también a tu madre! – Alejandro agacha la mirada, parecía ya no querer escuchar a su padre –
Ricardo: El pobre niño no mató a nadie, tú sabes muy bien que nuestra madre murió de la tristeza, ¡Por tu culpa! - Le dice a Junior -, no podía soportar verte golpeando al pobre niño, y Leonela – Madre de Alejandro y esposa de Junior – murió por un accidente, el niño dejó sus juguetes en el piso, él no quería que ella se caiga, cómo crees que una criatura como él haya podido tener la culpa de una atrocidad como esa – Ambos hermanos se miraban desafiantes –
Júnior: ¡QUE SALGAS TE DIGO! – Júnior le tira un puñete a Ricardo, luego toma de los brazos a Alejandro y lo empuja haciéndolo caer al piso y haciéndolo llorar. El malvado padre empieza a golpearle con el cinturón, se escucha el llanto de un niño, de un niño indefenso, de un niño que no podía protegerse, que no podía hacer nada para defenderse, el llanto de un niño que luego se convertiría en el perverso Alejandro –

Alejandro seguía recordando los diversos golpes que su papá le propinaba, estaba temblando y hablando incoherencias, Saúl trataba de tranquilizarlo, pero parecía imposible.

Saúl: Jefe, tranquilo, por favor, ya deje de llorar, no soporto verlo así, ¡Usted es un hombre fuerte! – Alejandro mueve su cabeza de un lado a otro –
Alejandro: ¡No papá! ¡Ya no me pegues! – Gritó sumamente enloquecido –, ya no me pegues, yo no maté a mi madre y menos a mi abuela, no fui yo – Alejandro golpea el piso con la mano –
Saúl: Tranquilo, tranquilo Jefe, yo si soy su amigo y yo si lo quiero, de verdad – Abraza a Alejandro, luego ambos se ven a la cara –
Alejandro: Saúl, por favor ayúdame, ayúdame a olvidar mi pasado, ¡ESE PASADO QUE TODOS LOS DÍAS ME ATORMENTA! – Gritaba mientras las lágrimas volvían a su rostro, estaba en un trance sumamente fuerte, como nunca antes alguien lo había visto –
Saúl: Le prometo que voy a tratar de ayudarlo, pero dígame, cuénteme – Alejandro se toca los ojos y se limpia las lágrimas –
Alejandro: Quieres saber algo peor, algo que me ha seguido hasta ahora, algo que hace que todos los días de mi vida sea una maldita tortura, ¿Quieres saberlo? – Saúl se sorprende –
Saúl: ¿Es sobre su papá? – Pregunta –
Alejandro: No, acá no tiene nada que ver mi padre…



Se ve, nuevamente, el rostro de Alejandro, ya era un adolescente, tenía 14 años, estaba caminando por las calles de su barrio, no eran calles elegantes, mas bien, eran calles llenas de basura y casas pequeñas, de chico Alejandro no tenía la fortuna que ahora tiene. Llega hasta una de las tantas pequeñas casas y toca la puerta, sale una chica, se llama Roxana, era una compañera del colegio de la cual él estaba enamorado, la quería mucho, fue su primer amor.

Alejandro: Mi amor, mira te traje una flor – Roxana sonríe, toma la flor y la huele –
Roxana: ¡Ay gracias Aleja! ¡Oye y tú por qué no fuiste al colegio! – Le dice, algo molesta –
Alejandro: Pues te lo digo si me das un besito – Roxana se acerca lentamente a la boca de Alejandro, este la toma del rostro y se empiezan a besar con una locura de amor adolescente, en ese instante parecía abundar una gran felicidad dentro del villano –
Roxana: Ahora si, dime, ¿Por qué no has ido al colegio? Te estuve esperando – Alejandro se sintió un tanto triste al escuchar la pregunta de Roxana –
Alejandro: Pues tuve un problema con mi papá, tú sabes que no me llevo bien con él, cada día lo soporto menos, si no fuera por mi tío Ricardo ya me hubiera largado de esa casa – El primero de tantos odios había nacido, el odio hacía su padre –
Roxana: No te puedes ir, tú sabes que yo no soportaría que te vayas… ¿Acaso serías capaz de dejarme? – Alejandro suspira y le acaricia el rostro –
Alejandro: No, pues no, tú sabes que yo nunca, si me voy, me voy contigo – Alejandro sonríe, se le había ocurrido una “gran” idea –, ¿Qué te parece? ¿Qué te parece si nos vamos juntos? – Roxana se sorprende –
Roxana: ¡Ay pero a dónde nos vamos a ir! – Alejandro empieza a reír –
Alejandro: No sé, a cualquier lugar, pero si estamos juntos podemos volvernos invencibles, podemos volvernos unos súper héroes, sobretodo si estoy contigo, eres el amor de mi vida – Ambos se vuelven a besar con locura por un instante –
Roxana: Tú también eres el amor de mi vida ¿Y sabes qué? ¡Tienes razón! Deberíamos escaparnos, sabes, yo tampoco soporto a mi mamá, todos los días trae hombres y se acuesta con ellos, ¡No la soporto! – Ambos se abrazan –
Alejandro: Pues con mayor razón mi amor, tienes que tener cuidado, tu mamá puede hacer que uno de esos hombres te haga daño y yo no lo soportaría, no soportaría que te hagan daño a ti – Le toca suavemente el rostro –, ¿Entonces si nos vamos juntos?
Roxana: Si mi amor, hoy nos encontramos a las diez de la noche en el basurero que esta aquí a la vuelta – Ambos sonríen, emocionados –
Alejandro: Muy bien yo estaré ahí Rox, ¡No te preocupes! Yo te estaré esperando, ahora me tengo que ir, nos vemos en la noche – Le da un beso en la boca, luego se va corriendo rápidamente, Roxana sonríe, suspira, estaba muy enamorada –

Alejandro deja de recordar esos momentos de gran dicha, esos momentos que le traían una sonrisa, que le traían algo de felicidad. Saúl sonreía al escuchar a su jefe…

Saúl: Pues parece que todo iba bien con Roxana, mucho amor, muchos besos – Ambos ríen –
Alejandro: Si - Sonreía hasta que recordó lo peor y su rostro se convirtió en odio y rencor -, pero alguien, alguien decidió darme un golpe al corazón, alguien rompió el amor que tenía con Roxana – Se alteró, empezó a respirar con gran rapidez –, ¡ALGUIEN SE EMPECINÓ EN HACERME DAÑO!
Saúl: ¿De quién está hablando? – Preguntó muy extrañado –
Alejandro: Justo cuando todo iba bien, tal vez si ese idiota no se hubiera entrometido yo nunca hubiera estado aquí, conversando contigo – Mira a la nada, va hacía una meza y toma una botella de whisky –
Saúl: ¿Está hablando de su padre? – Volvió a preguntar –
Alejandro: No – Abrió la botella y se la llevó hacía la boca –, esta vez no fue mi padre…

Carro de Pablo:



Pablo estaciona el carro fuera del hospital, ambos se miran a la cara, Antonio suspira y luego mira la puerta del hospital.

Antonio: Voy a preparar todo para el funeral de mi padre, será mañana – Decía, mirando a la nada, sumamente desconcertado –
Pablo: Fuerza hermano, ya vas a ver que muy pronto todo esto acabará – Le pone una mano en el hombro –
Antonio: No, yo no quiero que acabe - Dice, un tanto agresivo -, no sabes cuanto me arrepiento de no haber valorado a mi padre cuando estaba vivo, ahora quisiera verlo, sentirlo, y ya no puedo, ya no puedo porque ahora está muerto y tú no sabes ese dolor inmenso que siento, ese dolor que nunca acabará – Abre la boca, se toca los ojos, empieza a lagrimear –
Pablo: Si lo sé, mis padres murieron cuando yo era un niño - Ambos se miraron a la cara, muy tristes -, en ese instante no sabía que tenía qué hacer, en ese instante no sabía qué es lo que había pasado con mis padres, sólo me dijeron que ellos habían partido a un viaje, un viaje sin retorno, pero que ellos siempre me iban a cuidar desde el cielo – Antonio mira a Pablo y se seca las lágrimas –
Antonio: Como te dije, Dios es injusto, a veces es muy injusto, yo qué le he hecho a Dios para que él me haga esto, ¡PARA QUE ÉL ME CASTIGUE DE ESTA FORMA! – Grita, muy alterado, sin poder contenerse –, quiero morirme, quiero irme con mi papá - Pablo le da una ligera cachetada -
Pablo: No digas eso, además si a ti te pasa algo yo me sentiría muy mal, sería como perder a mi hermano mayor y además Daniela… ¿Acaso no piensas en ella? – Antonio apretó sus puños, no quería recordarla –
Antonio: No puedo pensar en ella ahora, en realidad ya no quiero pensar nunca en ella – Antonio baja del auto, Pablo se queda sentado en el carro, sin saber qué decir –

Casa de Don Martín:



Don Martín se encontraba sentado en uno de los muebles de su enorme casa, a su lado estaba el maletín misterioso. En ese instante alguien toca el timbre de la gran casa, la sirvienta abre y anuncia la llegada de Marco.

Marco: Señor Martín, ¿Cómo esta usted? – Don Martín se sorprende al ver a Marco, se levanta del mueble y lo mira, desafiante –
Don Martín: ¿Tú qué haces aquí? ¿Acaso no estabas en Estados Unidos? – Pregunta, muy molesto –
Marco: Tranquilo, no se moleste, pues claro que estaba en Estados Unidos, pero ahora acabo de regresar para pedirle la mano de Dani – Sonrío, Don Martín se sorprendió y enfureció aún más –
Don Martín: Ni creas que te voy a permitir acercarte a mi hija – Soltó una carcajada –, pobre plebeyo…
Marco: Pero Señor Martín, yo ya no soy ningún plebeyo, ahora yo tengo plata, hice mucha plata haya en los Estados Unidos – Don Martín se sorprende y sonríe por un instante –
Don Martín: ¿Y de cuánto dinero estamos hablando? – Los ojos del viejo Martín parecían brillar –
Marco: Soy uno de los hombres más ricos del país, con eso le dije todo – Don Martín se sorprende aún más y abraza a Marco –
Don Martín: Pues hijo, si tú quieres cortejar a mi hija tienes todo mi permiso – Ambos rieron, emocionados –
Marco: Pero yo creía que Usted prefería a Ángel – Don Martín suspiró –
Don Martín: Yo prefiero a cualquiera que tenga dinero y sea bien presentable, en tu caso tienes dinero – Ambos vuelven a reír –, eso si, mi preferido sigue siendo Angelito - Marco agacha la mirada, un tanto incómodo -
Marco: Bueno, muchas gracias suegrito, pero mejor no le digo suegrito, mejor le digo papá, ¿Le puedo decir papá? – Don Martín se empieza a reír –
Don Martín: Por supuesto que no, déjate de cursilerías – Marco suspira y se sienta en el mueble, mirando con gran curiosidad el maletín que se encontraba ahí –
Marco: ¿Su maletín? – Marco lo toma entre sus manos y lo abre –, es ropa de mujer…
Don Martín: ¡NO! Dame esta ropa, no es tuya – La guarda en el maletín –, ahora vete, vete antes de que me arrepienta de haberte aceptado, ¡VETE! – Marco se levanta del mueble y se va rápidamente –, no debo dejar el maletín sin la contraseña, cualquiera podría abrirlo – El viejo empieza a sudar en demasía –

Casa de Ángel:



Ángel se encontraba viendo “Berenice”, una de sus telenovelas favoritas, sobretodo por Adanely Núñez, quien interpretaba a Berenice y era una de sus actrices favoritas y la que más le gustaba.

Ángel: Esta Berenice está bien bonita – Empieza a mandar besos a la pantalla, en ese instante suena su celular –, ¿Aló?
Marco: Soy Marco, te llamó para decirte que el Señor Martincito ya me aceptó como su yerno, así que no te sorprenda que muy pronto Daniela me presente como su novio oficial – Ángel se sorprende, sin embargo al instante empieza a reír –
Ángel: Estás delirando, ¿Acaso crees que te voy a creer esa tontería de qué Don Martín te aceptó? – Volvió a reír –, no me hagas reír, él siempre te rechazó porque eres un pobre diablo, un pobretón que no tiene nada que ofrecerle a mi Daniela, porque es mía – Ahora fue Marco quien río –
Marco: Si, antes me rechazaba porque era un pobre diablo, pero ahora ya no lo soy, recuerda que hice mucho dinero en Estados Unidos – La sonrisa de Ángel va desapareciendo poco a poco –
Ángel: Ehhh, pues igual, no te creo, me estás mintiendo, sólo lo haces para fastidiarme, pero no lo lograrás, no lograrás confundirme… – Marco vuelve a reír –
Marco: Pues piensa lo que quieras, yo ya cumplí con avisarte, así que tienes que estar preparado, porque aquí tienes al nuevo novio de Daniela – Le cuelga –
Ángel: ¿Aló? - Pregunta -, idiota, no puede ser, no puede ser que Don Martín me haya traicionado y haya aceptado al estúpido de Marco… – Apaga el televisor –

Hospital:



Antonio se encontraba sentado en una de las tantas sillas blancas del hospital, esperando a que salga el doctor con la autorización de la salida del cuerpo de su padre. Sin embargo una mujer lo contemplaba a lo lejos, parecía conocerlo, se acerca a él y este también la mira. Ambos se miran y en ese instante una tensión mezclada con un "amor" se sintió en la atmósfera, era el principio de lo que sería todo un enredo de situaciones.

Erika: ¿Antonio? ¿Eres tú? – La mujer le sonreía, Antonio se encontraba intrigado –
Antonio: Disculpe, ¿Nos conocemos? – Erika suelta una carcajada –
Erika: No me digas que no me recuerdas, soy Erika, tu enamoradita del colegio, ¡Cuando teníamos 9 años! ¿Lo recuerdas? – Ambos sonríen en ese momento –
Antonio: ¿Erika? ¿De verdad eres tú? – Antonio empieza a recordar, recuerda que él tuvo una enamorada cuando era pequeño, una enamorada llamada Erika –, no lo puedo creer – La abraza y le da un beso en la mejilla –, ¿Cómo me reconociste? ¡Debo ser otro o no! - Ambos sonríen -
Erika: Cuanto tiempo sin verte Antonio, es que yo te hacía en Colombia, eso fue lo último que supe de ti, que te fuiste a Colombia – Antonio le sonríe, por fin algo bueno había sucedido –
Antonio: Pues volví hace un mes y medio aproximadamente – Erika lo vuelve a abrazar –
Erika: ¡Ay que bueno! No sabes lo mucho que te extrañaba, tenía unas ganas locas de verte, de recordar los buenos momentos que vivimos juntos, ¿Los recuerdas? – Antonio trata de sonreír, pero le era imposible –
Antonio: Por supuesto que los recuerdo, fueron momentos muy felices, momentos que tal vez ya nunca vuelva a vivir – Suspira, la muerte de su padre le rondaba por la cabeza –
Erika: Nos dejamos de ver cuando teníamos 12 años, pero con los demás he tenido bastante comunicación, ellos me contaron muchas cosas de ti - Erika le acaricia la mejilla, mientras le sonríe -, ¿Pero tú qué haces aquí en este hospital? – Pregunta, sonriente, como siempre –
Antonio: Bueno lo que pasa es que, es que… – Los ojos de Antonio se llenan de lágrimas –
Erika: ¿Qué te pasa Antonio? - Pregunta muy preocupada -, ¿Por qué lloras? ¿Ha pasado algo? Vamos, cuéntame – Erika abraza a Antonio nuevamente –
Antonio: Mi papá falleció en un accidente automovilístico, mi papá murió – Erika se sorprende y abraza más fuerte a un lloroso y adolorido Antonio –

Casa en el Bosque:



Saúl y Alejandro se veían a la cara, se había hecho un tormentoso silencio, un silencio que estaba terminando por enloquecer a ambos.

Saúl: Entonces, si no fue su padre el que destruyó el amor entre Usted y Roxana, ¿Quién fue? – Alejandro agacha su cabeza y se tapa el rostro con ambas manos –
Alejandro: ¡Me duele mucho la cabeza! – Grita y empieza a llorar y a recordar –, como te conté, Roxana y yo nos íbamos a escapar ese día a las diez de la noche, ambos nos encontraríamos en un basurero que estaba a unas cuadras de la que era mi casa…

Escuchar Soundtrack:



El rostro de Alejandro se iba convirtiendo nuevamente en el de un adolescente enamorado. Él se encontraba en su casa, rogando a su padre para que lo deje salir…

Alejandro: Papá, por favor, necesito salir, déjame ir por favor – Eran las 9: 50 de la noche, faltaban tan sólo 10 minutos para su encuentro con Roxana –
Júnior: Ya te dije que no, escuincle del carajo, ¡No me malogres la vida! ¡Vete a tu cuarto! – Le grita, su padre –
Alejandro: Papá, nunca me has dado nada, absolutamente nada, nunca me has sacado a jugar, nunca hemos compartido como padre e hijo, ¿Acaso no me puedes hacer este favor?, ¡Déjame salir! – Le ordena, desafiante –
Júnior: ¡YA TE DIJE QUE NO! – Grita, sumamente molesto –
Alejandro: ¡MALDITO SEAS PAPÁ! ¡NO SABES LO MUCHO QUE TE ODIO! ¡ERES UNA BASURA! – Júnior se sorprende –
Júnior: Ahora si te ganaste tus buenos golpes, mierda – Júnior se acerca a su hijo y empieza a tirarle diversos puñetes en el rostro –
Alejandro: ¡NO! ¡SUÉLTAME! ¡ME DUELE! – Alejandro cayó hacía el piso –, ¡YA SUÉLTAME! ¡ME DUELE! ¡POR FAVOR…! ¡AUXILIO! – Exclamaba el pobre adolescente –
Júnior: Cállate, esto es para que aprendas – Ricardo, su tío, estaba durmiendo en su cuarto, y no escuchaba el llanto de Alejandro –

Roxana caminaba por las calles, todavía no eran las diez, ya estaba llegando al basurero, sin embargo, cerca de un descampado, un chico la empieza a ver con gran lujuria, con gran excitación, la persigue y esta va caminando cada vez más rápido.

Roxana (pensamiento): Ese chico me está siguiendo – Pensaba mientras caminaba cada vez más y más rápido –, vamos Virgencita ayúdame por favor…

El sujeto la seguía persiguiendo y Roxana seguía caminando cada vez más rápido, al llegar el chico, que tendría la misma edad que Alejandro, va hacía ella, la toma de la cintura y le empieza a besar el cuello.

Roxana: ¡SUÉLTAME! ¡SUÉLTAME ASQUEROSO! – El chico le decía que le iba a gustar, que no se preocupe –

El chico empuja a Roxana hacía el suelo, luego se echa encima de ella y empieza a hacer de todo con el cuerpo de la pobre Roxana, quien trataba de irse, pero no podía. El sujeto la tenía sujetada, ella no se podía mover, el inescrupuloso le tocaba todo su cuerpo, Roxana se preguntaba por qué Alejandro no venía a ayudarla. La indefensa adolescente seguía poniendo resistencia y en ese instante el asqueroso muchacho le tira una cachetada, pero la cachetada fue tan fuerte que este le dobla el cuello a Roxana, había muerto. El chico se queda sorprendido, se levanta al instante, sin haber culminado el acto y sale corriendo, despavorido.

Al día siguiente, Alejandro sale de su casa, tenía puesta ropa de colegio, se dirigía a la escuela. Los golpes en la cara eran realmente notorios, en la caminata de ida al colegio ve a un grupo de gente amontonada en el basurero donde él se iba a encontrar con Roxana. Alejandro corre al instante y se para entre la multitud…

Alejandro: ¿Qué es lo que ha pasado? – Un señor dice: “Pobre chica, pero como se le ocurre salir a estas horas de la noche por aquí”, Alejandro ve el cuerpo de Roxana y queda pasmado – No puede ser, ¡No puede ser! Eres tú, mi Rox - Se dice a sí mismo y llora con gran dolor -

Alejandro dejó de recordar tan malos momentos, Saúl suspira y pone una mano en el hombro de su Jefe, su historia era realmente triste, tal vez si nunca haya sucedido, todo hubiera... Todo hubiera sido tan distinto.

Saúl: Lo siento mucho jefe, Usted no se merecía eso – Alejandro aprieta sus puños –
Alejandro: Yo no era una mala persona, a mí me convirtieron en esto que soy, yo no quería. La sociedad, el mundo se encargó de arrebatarme al amor de mi vida – Saúl lo miró, intrigada –
Saúl: ¿Acaso la Señorita Daniela no es el amor de su vida? – Alejandro sonríe ligeramente al recordar a Daniela –
Alejandro: Daniela es mi segundo amor. Mira, si Daniela me hiciera caso, yo ya no haría nada malo, te lo juro por Roxana, te juro por ella que yo cambiaría si Daniela me acepta como su esposo – Saúl se sorprende por un instante, sin duda alguna el punto débil de Alejandro eran Nicole y Daniela –

Hospital:



Erika abrazaba a un adolorido Antonio, quien se encontraba con los ojos cerrados y mirando hacía el piso.

Erika: No sabes la tristeza que me da que tú estés así, no soporto verte triste, dónde está ese muchacho feliz que yo conocí cuando era pequeña, ese muchacho del que me enamoré, ese muchacho que decía que nada lo iba a vencer, se que perder a un padre es difícil, muy difícil… – Erika le acariciaba suavemente el rostro a Antonio –, pero mira, todos pasamos por eso alguna vez, mi papá también murió y sabes qué, él me pidió que cuando él muriera, nosotros no debíamos llorar, si no festejar, como si fuera una fiesta, ahora todos los días recuerdo a mi papá con una gran sonrisa, con una inmensa felicidad – Erika logró sacarle una sonrisa a Antonio –
Antonio: Muchas gracias por estar aquí conmigo, muchas gracias por volver – Antonio sonríe y Erika le da un caluroso beso en la mejilla –
Erika: Aunque no lo creas, debo confesarte que no he podido olvidarte – Antonio suelta una carcajada –, si, es verdad, a pesar de que fuimos enamorados de pequeños – Ambos se miran a la cara –, me gustas mucho…
Antonio: Tú también eres una chica muy guapa, pero yo no… yo no puedo – Erika se acerca lentamente a los labios de Antonio, sin embargo este se aleja rápidamente –, lo siento, pero yo no puedo, al menos no por ahora…
Erika: Si, claro, por lo de tu padre, yo lo entiendo, no te preocupes Antonio – Antonio suspira y mueve su cabeza negativamente –
Antonio: No sólo por lo de mi padre, también porque estoy enamorado de alguien – Erika se sorprende –, estoy enamorado de una chica y no creo poder olvidarla, no creo… – Antonio agacha, nuevamente, la mirada –, discúlpame, mira si ya no quieres verme, si te quieres ir y dejarme, lo comprenderé – Erika empieza a reír –
Erika: ¡Ay no! Para nada, no te preocupes, era razonable que en todo este tiempo, míranos, estamos bien viejos – Erika vuelve a reír, mientras que Antonio sólo atina a sonreír –, es natural que te hayas enamorado de otra chica, esa chica debe ser bien afortunada…
Antonio: A mí me gustaría ser el afortunado que pueda ganarse su corazón, porque ella no quiere nada conmigo, incluso se va a casar con otro – Erika lo vuelve a abrazar, Antonio cierra sus ojos por un instante y al cerrarlos se le presentó el hermoso rostro de Daniela –

Casa de Don Martín:



Nicole se encontraba en su cuarto, muy acongojada, sin saber nada de Pablo, sin saber nada de Alejandro, en ese instante decide tomar su celular y llamar, por última vez, al amor de su vida, para su alegría, esta vez el celular de Pablo no estaba apagado.

Pablo: ¿Aló? ¿Eres tú, Nicole? – Pregunta, muy emocionado –
Nicole: Pablo, ehhh, si, soy yo, ¿Cómo estás? Supongo que pasándola mal por lo de Antonio ¿No? – Pablo respira profundo –
Pablo: Pues si, pero no tanto como él, Antonio está destrozado – Nicole no soportaba escuchar triste a su gran amor –
Nicole: Si, que pena, nunca he tenido la oportunidad de conversar con él, sólo hemos cruzado algunas palabras el día en que nos presentaron, pero bueno dile que aquí su prima Nicole la manda todas sus condolencias – Pablo sonríe –
Pablo: Si claro, yo se lo digo, no se preocupe Señorita Nicole – Nicole también sonríe, empieza a reír –
Nicole: ¿Me vas a volver a decir Señorita como la primera vez? Sólo dime Nicole – Pablo también empieza a reír –
Pablo: Si ya lo había olvidado, disculpa Nicole – Ambos ríen –
Nicole: Te extraño mucho Pablo, quiero verte, quiero volver a besarte, quiero volver a sentir tus labios – Ambos estaban muy enamorados, más enamorados que nunca –
Pablo: Yo también te extraño mucho, pero por ahora no podemos vernos, mi amigo está pasando por un mal momento, lo siento mucho Nicole – Nicole agachó la mirada, entendía el mal momento que Pablo y Antonio estaban pasando –
Nicole: No, no te preocupes, yo entiendo, Antonio es tu mejor amigo, casi tu hermano, verlo sufrir debe ser muy doloroso para ti ¿Verdad, mi amor? – Pablo se emocionó al escuchar las dos últimas palabras –
Pablo: Si, si lo es, Nicole, tal vez para ti es incómodo que yo no tenga tiempo para ti, por eso te pido perdón – Nicole se echa en la cama y suspira –
Nicole: Ya te dije que no te preocupes, que te entiendo, mas bien yo te pido perdón por la forma en la que te traté la última vez que nos vimos, no te debí haber echado de mi cuarto, discúlpame – Los ojos de Pablo reflejaban una felicidad absoluta, al fin se había reconciliado con su pequeña Nicole –
Pablo: Tú tampoco te preocupes por eso, debo aceptar que al principio me molesté un poquito, pero ahora ya no, te quiero mucho – Nicole sonríe, sumamente emocionada –
Nicole: Yo también Pablo, no sólo te quiero, te amo, te amo mucho y no aguanto las ganas de volver a verte – La sonrisa de Nicole representaba un amor absoluto –
Pablo: Bueno, te cuento un secreto, yo también te amo - Ambos ríen -, muy pronto nos volveremos a ver, mi amor, muy pronto – Sonríe –
Nicole: Estaré esperando ese momento – Empiezan a tocar la puerta del cuarto de Nicole –, bueno, mi cielo, te tengo que colgar, nos vemos, te amo, un beso – Nicole cuelga y suspira, muy enamorada –
Pablo (pensamiento): En medio de toda esta tragedia algo bueno salió, mi Nicole está cambiando, mi Nicole está madurando, ya no se comporta como una niña chiquita – Pablo ríe solo, contento al menos por un instante –

En ese instante alguien abre la puerta del cuarto de Nicole y esta se sorprende, era su padre.

Don Martín: ¿Con quién hablabas tanto por teléfono? – Nicole se sorprende –

Casa en el Bosque:



Saúl se sorprende al escuchar el juramento de Alejandro, dejaría de ser el malvado hombre sin escrúpulos si Daniela y él vivieran un amor lleno de felicidad.

Saúl: Jefecito, nada me daría más gusto que Usted pueda regenerarse, que Usted pueda ser una nueva persona – Ambos sonríen –
Alejandro: Si Daniela me hace caso yo me olvidaría del pasado, sólo viviría el presente, mi amor con ella – Sonríe, saca un puro y se lo lleva a la boca –
Saúl: Ya verá que Daniela terminará casándose con usted – Saúl se acerca a su Jefe y le prende el puro –, ya lo verá, pero bueno, ahora dígame, por qué Usted dice que mató a su padre – Alejandro miró a la nada y empezó a botar algo de humo –

Escuchar Soundtrack:



Después de llorar a mares la muerte de Roxana, Alejandro regresó a su casa, ahí estaba Júnior, su papá, parecía ebrio y muy feliz. Un escenario lleno de sangre había sucedido, su tío Ricardo estaba tirado en el piso, al parecer muerto. Júnior estaba con un sujeto a su costado, un hombre obeso y con una cara horrenda, ambos estaban borrachos…

Alejandro: ¿Qué le hiciste a mi tío? – Preguntó, muy aterrado –
Júnior: Ya deja a tu tío, él está bien muerto – Empezó a reír –, déjalo descansar en paz…
Alejandro: Cerdo, qué has hecho, no puedo creer que te hayas atrevido a hacer esto – Se acerca al cuerpo de su tío y lo abraza -, ¡Tío! ¡Tío! – Júnior y su acompañante empiezan a reír –
Júnior: Mira te voy a perdonar todo lo que me has dicho, sólo porque aquí hay un amigo – Le da un ligero abrazo al hombre que estaba a su costado – que me ha pagado muy bien por acostarse contigo – Alejandro se sorprende –
Alejandro: ¿DE QUÉ HABLAS MALDITO? – Grita, aterrado, se levanta y va hacía la puerta, trata de abrirla, pero no lo logra –
Júnior: Ya escuchaste así que anda sacándote la ropa – El sujeto se acerca a Alejandro, quien esta vez corre hacía la cocina y agarra un cuchillo, el sujeto se acerca y se empieza a quitar el pantalón –
Alejandro: ¡TE VAS A IR AL INFIERNO! – Alejandro le clava el cuchillo en la barriga –, ¡ASQUEROSO…! ¡PUERCO! – Le mete una y otra vez el cuchillo dentro de la barriga, Júnior entra y ve a Alejandro con sangre en su mano y con un cuchillo, luego mira al sujeto que estaba tirado en el piso, muerto –
Júnior: Pero qué has hecho, mal nacido, ¡QUÉ HAS HECHO! - Le preguntaba mirándolo a los ojos -
Alejandro: He hecho lo que tú me has enseñado, actuar sin piedad, matar si es necesario para sobrevivir – Le dice, desafiante –
Júnior: Maldito niño – Júnior se acerca a Alejandro, y este le clava el cuchillo en el ojo, su padre cae al piso y Alejandro empieza a darle una y otra cuchillada en el rostro. En ese instante se detiene y se da cuenta de todo, se lava las manos y sale corriendo de la casa –

“En ese instante me quedé solo, me fui. Nunca más volví a saber de ese lugar donde nací, viví en un lugar con muchos niños, niños que se drogaban, niños que se peleaban, niños que se morían y en ese momento hice un juramento, juré que nadie sería feliz si yo no lo era. Hasta que yo no fuera feliz, ¡Nadie lo sería! Sobretodo el maldito que le hizo eso a mi Roxana, a el amor de mi vida…”

Saúl ahora estaba aún más sorprendido, esa historia parecía sacada de una película de terror, Alejandro seguía fumando, como si lo que estuviera contando fuera algo normal, común y corriente.

Saúl: El mundo es injusto, pero no le tortura no saber ni siquiera quién es la persona que le hizo eso a Roxana, porque usted juró que esa persona no sería feliz, ¿Y quién sabe? Ahora esa persona puede ser feliz – Alejandro soltó una carcajada –
Alejandro: Si, esa persona puede ser feliz, pero ahora yo me encargaré de hacerla infeliz – Empezó a reír, sin embargo la risa no duró mucho, al instante unas cuantas lágrimas empezaron a salir de los ojos de Alejandro –, ¡Porque el merece la infelicidad!
Saúl: ¿Y cómo si ni lo conoce? ¿Cómo logrará hacerlo infeliz? – Preguntó –
Alejandro: Te equivocas – Saúl se sorprende –, yo siempre supe quien era, pero nunca lo busqué, ¡Nunca! – Bota el puro al piso –, sin embargo ahora el destino se ha empecinado en juntarnos…
Saúl: ¿De quién está hablando? – Alejandro mira a la nada –, ¿Antonio? - Alejandro mira fijamente a los ojos a Saúl -
Alejandro: El sujeto que violó a Roxana se apellidaba Dipoilea, Jacinto Dipoilea…



CONTINUARÁ…

SALIDA:

Al ratito acabo de leer todo y te comento, me quedé en lo más emocionante cuando Alejandro recuerda a su padre

No hay problema, Gloria. Estaré esperando tus comentarios.

Un abrazo.

Qué capítulo más desgarrador, pobre Alejandro, con razón es como es y quién no? Con un padre así, porque se puede soportar la pobreza extrema, que los niños en la escuela se burlen de ti, que tu maestro te maltrate, que tu novia te corte, pero que tu propio padre no solo te pegue, si no que hasta te venda para tu prostitución, noooooooo eso si es para traumar a cualquiera y convertirte en un demonio, en el demonio que es ahora Alejandro, él necesito urgentemente un psiquiatra y amor, mucho amor.

Me imaginé que se trataría de Dipoilea, por eso es que huyó cuando escuchó el apellido a Jacinto, quiere decir que don Martín sin querer o tal vez queriendo si es que lo sabía, vengó a Rosana.

Creo que Antonio debe quedarse con Erika, pues Daniela me tiene muy decepcionada, está bien que sea buena hija pero Antonio no se merecía su desprecio, aunque ella lo hace por él mismo que piensa que tal vez su padre podría hacerle daño a Antonio pero ya está grande para mejor haberse fugado con él, tal vez cuando lo vea con Erika decida luchar por él.

Qué lindos Pablo y Nicole, ya quiero verlos de nuevo juntos

En espera del siguiente capi!!!

Muchas gracias por tus comentarios, Gloria. Gracias por leer la historia, me alegra que cada día te guste más. Es una gran pena lo que sucedió con Alejandro y es que hay cosas que marcan de por vida a una persona, y en este caso sucedió así. Mira tú, como era él con Roxana, la trataba con un gran amor, y se puede ver incluso en el Alejandro de ahora que aún existe ese amor, mezclado, claro está, con toda esa maldad que lleva dentro. Por ejemplo vemos como trata con gran amor y cariño a Nicole y a Daniela.

¿Y ahora qué piensas de Dipoilea? ¿Quién te parece peor ahora, Gloria? Y sobre lo de Antonio con Erika, pronto habrán sorpresas.

Un abrazo.

Obviamente Dipolea, el padre, era mucho peor que Alejandro, Saúl, Angel, Vanesa y Don Martín juntos, porque eso de violar y matar a una niña inocente es lo peor que un ser humano, si se le puede llamar así, puede hacer, hasta me atrevo a decir que que bueno con don Martín lo mató, tal vez es lo único bueno que ha hecho ese viejo en toda su vida y otro que es igual de desgraciado y maldito que Dipolea es el padre de Alejandro, porque deja tus los golpes que le daba, eso no es nada comparado con lo que le hizo después, vendérselo a su amigo borracho para que él abusara de Alejandrito, un niño indefenso, su propio hijo

Ojo que Don Martín asesinó al padre de Jacinto Dipoilea, y quien estuvo apunto de abusar de Roxana fue el mismo Jacinto, más no su padre. El padre de Alejandro era un alcohólico, un borracho realmente despreciable, todo hubiera sido diferente en la empresa y en la vida de Antonio y Daniela si Alejandro ahora fuera una buena persona, pero todo lo que le sucedió le imposibilita poder ver que otros son felices antes que él. Él ahora quiere ser feliz, quiere obtener la felicidad que de chico no tuvo a toda costa...

Oh, entonces había entendido yo mal, que era el padre de Jacinto, el que trató de violar a Rosana, entonces si fue el mismo Jacinto, tendré puesta la mira sobre él, ojalá que a él también lo violen y lo hagan arrastrarse del dolor y vaya a la cárcel Lo odio. más que a todos los demás villanos juntos.

Y mira tú que en el anterior capítulo defendías a Jacinto y decías que debía unirse con Antonio para destruir a Alejandro, ahora parece ser todo lo contrario. Como cambia todo...

Un abrazo.

Sí es verdad, porque yo creía que solo venía a buscar venganza por la muerte de su padre, por eso dije que se una a Antonio ya que los dos persiguen el mismo fin y resulta que es el peor de todos, lo que no me quedó claro es porque Alejandro sabe quien fue el que trató de violar a su novia?

En aquellos tiempos, Alejandro vivía en un pueblo de clase humilde, todo se sabía y se rumoreó por ahí que el hijo de un hacendado, que andaba en malos pasos en esos momentos, fue el que realizó aquel atroz crimen. Sin embargo, el padre de este chico, llamado Ramón Dipoilea mandó a su hijo Jacinto a otra ciudad rápidamente. Ya era prácticamente un hecho de que ese chico había cometido el crimen, sin embargo el caso no prosperó y Jacinto vivió tranquilo fuera de ese pueblo.

Es algo que no he colocado en la historia, ya que creía que no era tan importante que se sepa, pero para curiosas como tú (jaja) acá lo tienen.

Un abrazo.

Ooooooooooooh!! Ahora sí, ya entiendo todo perfectamente

No... No pero NO... En verdad Blades que no... ¡No pero es que NOOOO, OO! ¡No! No puedo creer que Alejandro, que Alejandro, que el mismo Alejandro haya dicho que él cambiaría si Daniela estuviera con él Me pareció algo tierno y sentí un dolor en el corazón por él, al parecer su niñez era... horrible. Le mataron al amor de su vida Roxana, le mataron a su tío Ricardo, su padre Junio lo maltrataba y lo malcriaba que hasta fue capaz de vender el cuerpo de su PROPIO HIJO SANGRE DE SU SANGRE!!! Un sujeto le dio mucho dinero para que se acosatara con Alejandro Me parece el colmo de ese Junior, el colmo!!!!!! Con razón Alejandro creció así tan malo, tan malvado y tan villano, y lo que mas me dio tristeza es como lloraba tan frecuentemente por haber matado a su hijo Qué lastima, alguien que no haya leído todos los demás capítulos y se los haya saltiado leyendo solo este, diría que Alejandro es el mejor protagonista Que es una persona muy buena, ojalá eso fuera así Pero bueno, todo es culpa del tal Junior. Aún siento lástima de la pobre Almendra pero fue una muerte no planeabe, una muerte involuntaria... Igual, Alejandro debería cambiar, así no esté con el amor de su vida, debería cambiar, que cualquier otra mujer se podrá enamorar de él

Menos mal Nicole al fin pudo hablar con Pablo y hablando de Pablo, que triste que los padres de él hayan muerto solo cuando Pablo era un niño. Oh, Antonio se encontró con su enamorada, con su pretendiente ajajajajajaja Esto es un nuevo obstáculo para Alejandro, espero que Erika sea buena persona y no separe a Antonio de Daniela, aunque veo que Antonio no quiere ver ni en pintura a Dani, a Daniela Él dice que por ponerse a luchar con el amor de su vida, su padre murió, pero no es culpa de él, ni de nadie... Oh, bueno es culpa de Alejandro pero en el FONDO, FONDO, FONDO la culpa es de Junior, el padre de Alejandro, si él no lo hubiera criado así, Alejandro sería una muy buena persona pero en toda historia, debe haber un o una antagonista ajajajajajaja En este caso es Alejandro, por eso es que TUVO ¡¡¡TUVO!!! que haber sido así Junior con Alejandro para que este se forme como un malvado villano...

Oh, así que el que violó a Roxana fue Jacinto, Jacinto DIPOLEA, por eso es que Alejandro salió corriendo de la oficina... AY, que Jacinto se tenga los pantalones por que Alejandro se puede vengar y muy bien vengado... Por cierto, me encantó que hayas mencionado a Berenice en este capítulo Pronto me leeré el siguiente capítulo Verdad, no se por que sospecho que Erika se va a enamorar de Alejandro y este de Erika... ¡¡¡¡¡¡AY OJALÁ!!!!!! Para que Alejandro cambie, no mentiras, eso no es posible Este villano tiene que durar hasta el final, me imagino... Por cierto, Marco le descubrió a Martín el vestido de mujer pero no sabe que hace él con ese vestido, ¿Qué será? Mmmm...

Este capítulo estuvo lleno de recuerdos, lleno de recuerdos Saludos Y me encantó este capi, de hecho todos me han ENCANTADO, tienes una genial novela, te felicito

Me alegra que te haya gustado el capítulo, Danni. En realidad es uno de los que más me gustó escribir, la niñez de Alejandro, porque el antagonista debe tener un porqué a tanta maldad.

Un abrazo.