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CAPÍTULO N° 20: ANTONIO VS ALEJANDRO ¿QUIÉN GANARÁ? (GRAN FINAL)
por Jake LaMotta Miér Dic 05, 2012 1:32 pm
CAPÍTULO N° 20: ANTONIO VS ALEJANDRO ¿QUIÉN GANARÁ? (GRAN FINAL)
Alejandro: Yo me opongo. Yo me opongo a que Daniela se casé con ese sujeto...
Daniela lo veía, sus ojos se encontraban llorosos, estaba totalmente desgarrada. Mientras que en ese instante se acercó con gran brusquedad el viejo Martín.
Don Martín: Pero qué estás haciendo Alejandro, ¿Qué estás haciendo? – Don Martín agarra el brazo de Alejandro –
Alejandro: Discúlpeme Don Martín, pero es hora de que se sepa la verdad – El Padre lo mira con intriga –
Padre: ¿De qué verdad estas hablando hijo? – Se dirige el padre hacia el villano –
Alejandro: De que Daniela no se quiere casar con ese energúmeno de Ángel, padre. A ella la están obligando. Ella no ama a Ángel y Ángel sólo quiere el dinero de esta familia - Dice, disfrutando ese momento como nunca antes -
Padre: ¿Es verdad eso hija? – El padre mira a Daniela, Daniela rompe en llanto y sale corriendo, Alejandro se acerca aún más al padre –
Alejandro: Se lo dije padre, mire a la pobre. Mírela, mire tan solo como se siente, destrozada por la maldad de Ángel y de su padre - Dice, haciéndose el buen samaritano -
Padre: Muchas gracias hijo – le susurra el Padre a Alejandro, luego se coloca al medio y exclama – ¡Doy esta boda por terminada!
El padre se fue caminando lentamente, ya que su vejez no lo dejaba ir a un paso mayor. Ángel se había quedado estático, estaba sorprendido. Don Martín se acerca a él para intentar consolarlo, sin éxito alguno.
Don Martín: Hablaré muy seriamente con Daniela y por supuesto, también con Alejandro - Ángel toma de la camisa al viejo -
Ángel: Alejandro es su jefe, ¡Maldito sea! Usted no puede hacer nada contra él - Le da un ligero empujón -
Don Martín: No, para nada - Intenta tranquilizarlo -, para nada mi Angelito, te juro que Alejandro me las va ha pagar, lo voy a matar con mis propias manos - Le dice, mirándolo fijamente a los ojos -. Alejandro va a morir.
Ángel: Eso espero, ¡Eso espero por su bien! Porque, si no hace nada para arreglar esto, el que va ha terminar muerto es Usted – Don Martín se asusta por un momento –, y no crea que lo voy ha matar, usted mismo se va ha querer matar cuando le cuente a todos que es un viejo travesti…
Don Martín: No, cállate - Le dice, tomándolo del brazo -, no digas nada, por favor. Por favor, mi Angelito, por todo el amor que siento por ti, no digas nada - Prácticamente rogándole para que no dijera su más asquiento y oscuro secreto -
Ángel: Entonces encárguese de este asunto, carajo, ¡Encárguese de una vez! – Ángel golpea en el pecho a Don Martín y luego se va, Don Martín tenía que hacer algo, miraba hacia todos lados –
Los invitados se iban parando, pero Antonio se quedó sentado. Sentía que ahora estaba más alejado de Daniela que nunca. A pesar de que esta no se casó con Ángel, él ya no podía más con el dolor, de todos modos no estaba a su lado. Alejandro se acercó y le sonrío malvadamente.
Alejandro: Si tú te hubieras opuesto, de seguro ahora Daniela estaría contigo, a tu lado, amándote, besándote – Alejandro sonríe y luego se va caminando –
Antonio (Pensamiento): Aun así no se haya casado, siento que la he perdido, que la he perdido para siempre – De sus ojos caen lágrimas, en ese momento se acerca Pablo –
Pablo: Hermano, Antonio, ¿Por qué? ¿Por qué no te opusiste tú? Si tú te hubieras opuesto… - Dice, un tanto molesto -
Antonio: ¡Si! ¡Ya lo sé! Si yo me hubiera opuesto todo hubiera sido distinto, pero ya todo se acabó Pablo, ya todo – Su voz se quiebra y abraza a su amigo –, ya no hay nada qué hacer, aún así no se haya casado sigue siendo un imposible, ¿Ahora qué hago? ¡DIME QUÉ HAGO! - Decía desesperado -
Pablo: Aprovecha que ya no se va a casar, ya tienes más oportunidades con ella. Habla con ella, dile lo que sientes - Le decía su amigo, intentando darle ánimos -
Antonio: ¿Para qué? Para que me reclame por qué no fui quien se opuso. Ella se debe sentir mal, muy mal y yo no sé qué hacer - Pablo le tiró una ligera cachetada a Antonio -
Pablo: Ya deja de ser estúpido. Sólo le dices la verdad, que estabas muy dolido. Tienes que decirle eso. Ella te entenderá, recuerda que ella es el amor de tu vida… – Antonio se pone a pensar, empieza a recordar los besos que se dio con Daniela –
RECUERDO:
Daniela: ¿Cómo sabías que iba a estar en ese parque…?
Antonio: Es que fue lo primero que se me vino a la mente… a parte estamos conectados, nuestras mentes están conectadas… y ambos sabemos como esta el otro, y donde esta el otro… donde esta el amor de mi vida…
Daniela: Eres muy lindo Antonio, el hombre más lindo que he conocido en mi vida – se empiezan a besar… -
REALIDAD:
Antonio: Si – Se quita las lágrimas con las manos y empieza a mirar el cielo, el cielo se va convirtiendo poco a poco en el rostro de Daniela y él se da cuenta de muchas cosas. Del amor infinito que sentía por ella, que no podía dejarla –.Tienes razón, ahora que no se va casar tengo que conquistarla nuevamente, pero no sé cómo… – Empieza a sonreír, pero a la vez estaba angustiado –
Pablo: No importa que no sepas cómo hacerlo. Te felicito amigo, así es, tienes que volverla a conquistar, ¡Fuerza! ¡Vamos! ¡Esa es la manera de pensar de un luchador como tú! – Pablo también sonríe –
Antonio: Ahora es cuando tengo que aprovechar el momento, ¡Ahora! – Pablo sonríe, Antonio también – ¿Tú crees que sea bueno buscarla ahora? Porque tengo unas ganas inmensas de verla - Decía, muy emocionado -
Pablo: No lo sé, tal vez debes dejarla sola al menos por hoy día - Le dice, tratando de tranquilizar la emoción de su amigo -
Antonio: Entonces esperaré aquí, esperaré para ver si vuelve…
Pablo: Muy bien, pero bota esa tristeza - Le dice, tomándolo del hombro -
Antonio: La tristeza se irá, te lo prometo – Pablo y Antonio se abrazan –
Calle:
Daniela se encontraba llorando. Sentada en el piso, se tocaba el rostro, el maquillaje había desparecido. Sólo se observaba su rostro totalmente desgarrado por la inmensa tristeza que sentía en su interior.
Daniela (pensamiento): ¿Ahora qué voy a hacer? ¿Qué es lo que debo hacer ahora? Ya no puedo hacer nada, ¡Nada! – Daniela se agacha, se deja caer en el piso –
En ese instante llega un carro, Daniela mira sorprendida, tal vez es Antonio. Sentía un sinfín de emociones en su interior.
Daniela (pensamiento): ¿Será Antonio? ¿Será él? – Pero el que baja del carro es Alejandro, quien se acerca a ella, le toca sus manos y le da un beso en la mejilla –
Alejandro: Lo hice por ti Daniela, porque te quiero – Daniela rompe en llanto y abraza a Alejandro –
Daniela: Muchas gracias Alejandro, gracias por salvarme de esa tortura - Alejandro acaricia lentamente el rostro de la única persona que amaba, muy aparte del cariño, totalmente paternal, que sentía por Nicole -
Alejandro: Yo tenía el deber de hacerlo, no podía permitir que te casaras con Ángel, simplemente no podía - Le decía, mientras seguían abrazados -, pero tú pudiste haber acabado con esta tortura desde hace mucho tiempo. Te lo dije la vez que fui a tu casa, Antonio también te lo dijo.
Daniela: ¡Ay Alejandro! Discúlpame si te trate mal cuando me confesaste eso – Ambos seguían abrazados –
Alejandro: No te preocupes, ¡No te preocupes mi Daniela! Ahora quiero una sonrisa – Le levanta la cara y Daniela trata de sonreír –, así me gusta, sonriente… ¿Quieres que te lleve a tu casa?
Daniela: No, a mi casa no. Es el último lugar al que quiero ir, por favor mejor vete y déjame sola - Le dice y suspira, mirando a la nada -
Alejandro: No, para nada, no te pienso dejar sola. Mira, que te parece si vamos a mi casa y ahí te cambias ese vestido de novia, tengo ropa de Amelia que de seguro te puede quedar - Daniela se enternece por todo el cariño que Alejandro le demostraba -
Daniela: ¡Muchas gracias Alejandro! Pero muchas gracias de verdad, tienes un corazón muy grande, eres magnífico - Le dice, muy sonriente y agradecida -
Alejandro: Vamos, no tienes nada que agradecer – Alejandro le toca la mano suavemente, luego sonríe –. Vamos, sube a al auto.
Daniela: Si, sabes que siempre he querido conocer tu casa y hoy la conoceré por fin – Daniela sonríe, Alejandro agacha la cabeza un tanto avergonzado –
Alejandro: Es un desastre esa casa, pero hoy tú la conocerás – Alejandro se acerca para tratar de besarla, Daniela lo esquiva –
Daniela: Mejor vamos de una vez – Alejandro deja de sonreír, Daniela va hacia el carro. El villano le abre la puerta, luego se dirige hacia su asiento y empieza a manejar –
Afueras de la casa de Don Martín:
Ángel estaba furioso, lanzando improperios por todos lados, los invitados lo veían y él gritaba: “Que me ven, ¡Que me ven! ¡Estúpidos! ¡Miserables de mierda!”, Antonio estaba muy sonriente y se acerca a Ángel…
Antonio: Hola, Ángel, ayer tú fuiste a mi casa a decirme que hoy sería tú gran boda, ¿Pero yo no veo que hayas dado el si? – Antonio seguía muy sonriente –
Ángel: ¡Maldito seas! Ya sé porque vi ayer a Alejandro salir de tu casa, ¡Cabrón de mala entraña! Se unieron para hacerme esto - Decía, más enfadado que nunca -
Antonio: Así es, Alejandro y yo hablamos sobre esto, sin embargo yo nunca me esperaba que él se opusiera, de verdad que no me lo esperaba - Ángel toma de la camisa al sonriente Antonio -
Ángel: ¡Mentiroso! Pero te juro que esta me la pagan, nunca me has conocido, Antonio, ¡PERO AHORA SI ME CONOCERÁN! TÚ Y ALEJANDRO ME LAS PAGARÁN – Antonio se reía, los invitados veían la escena que estaba haciendo Ángel –
Antonio: ¿No te da vergüenza comportarte así? Mira, todos tus invitados están viéndote. Míralos, más que asco, me das pena Ángel - Los ojos de Ángel se llenan de lágrimas -
Ángel: Ustedes arruinaron mi matrimonio, ustedes arruinaron mi vida, ¡Ustedes! ¡SÓLO USTEDES! - Rompe en llanto y Antonio se conmueve un tanto -
Antonio: Ya deja de llorar. El único que arruinó su vida fuiste tú mismo, ¿No entiendes acaso que Daniela no puede amarte? - Le preguntó, esta vez ya hablando en serio -
Ángel: Daniela está enamorada de ti, ¡DE TI! Por eso no pude conquistarla, ¡POR ESO! - Intentó golpear a Antonio, pero este lo esquivó en un instante y lo tomó de los brazos -
Antonio: Tú tuviste mucho tiempo para conquistarla, pero no pudiste por ser un patán, por no saber tratarla - Ángel empuja a Antonio -
Ángel: Ya cállate. Deja de torturarme – Ángel agacha la cabeza y se pone a llorar – ¡YA DÉJAME! ¡VETE! ¡VETE ANTONIO!
Antonio: Si, si, me iré, pero que pena por ti, de verdad – Antonio, totalmente serio, se da la vuelta y se va –
Ángel (pensamiento): Me las pagarás todas, ¡Todas! – Ángel lloraba – ¡Te lo juro Antonio!
Dentro de la casa, Nicole estaba conversando con su padre. Ella miraba con odio, mientras él sonreía.
Nicole: Mira papá, yo sé muy bien que ayer una mujer nos estaba persiguiendo en tu carro - El viejo empezó a reír -
Don Martín: ¿Si? Pues yo mande a esa mujer a perseguir a Pablo, no a ti, ¿O acaso tu estabas con Pablo? - Nicole se pone un tanto nerviosa -
Nicole: ¿Y por qué querías perseguir a Pablo? - Preguntó -
Don Martín: Porque al parecer él cometió un gran fraude en la empresa y de seguro muy pronto será encarcelado – Miente Don Martín –
Nicole: No mientas, papá. Tú mandaste a perseguirme a mi, no a Pablo - Le dice, muy convencida -
Don Martín: ¿Y tú que hacías con Pablo, hija mía? - Pregunta, muy sarcástico y con una mirada llena de maldad -
Nicole: Eso a ti no te importa – Pablo entra a la casa, abraza a Nicole –
Pablo: Nicole te estaba buscando por todas partes, hasta que te encuentro - Le dice, mirando a la cara al viejo -
Don Martín: ¿Y tú qué hacías buscando a mi hija? – Pablo suspira, agacha la cabeza y luego mira a Nicole –
Pablo: Mi amor – Se dirige hacia Nicole, cuando Don Martín escucha la palabra “mi amor” se sorprende –, creo que ya es hora de que tu papá sepa – Nicole se asusta, pero sabía que lo que decía Pablo era verdad –
Nicole: Si Pablo, ya es hora…
Don Martín: Así que mi amor, ¿Ya es hora? ¿Hora de qué? - Pregunta, esta vez muy amenazador, como no queriendo escuchar lo que sabía que iba a escuchar -
Pablo: Si, Señor Martín, es hora de decirle que Nicole y yo somos enamorados, nos queremos y no vamos a permitir que ni usted ni nadie se interponga entre nosotros – Don Martín se sorprende al ver la insolencia de Pablo –
Don Martín: ¿Quién te crees tú para hablarme a mí así? ¡Acaso no sabes quien soy yo! Voy a correrte de la empresa, ¡Ya verás! - Le dice, tratando de intimidarlo -
Pablo: ¡No me importa! ¿Escuchó? No me importa en lo absoluto lo que usted haga en mi contra - Muy desafiante esta vez, harto de los malos tratos del viejo -
Don Martín: Nunca un empleado se había atrevido a hablarme así. Al igual que Antonio y ahora también Alejandro, al igual que esos… Al igual que esos yo te voy a matar, yo con mis propias manos – Pablo lo mira desafiante –
Pablo: No le tengo miedo – Los ojos de Don Martín van creciendo cada vez más –
Nicole: ¡Ay mi amor! Mira mejor vámonos, no quiero escuchar más tonterías de mi papá - Le dice, intentando tranquilizar a su enamorado -
Pablo: Si, mi amor. Está bien, ¡Vámonos! – Nicole y Pablo salen de la casa, Don Martín agarra un jarrón lleno de flores y lo tira al piso –
Don Martín (pensamiento): ¡Mal nacidos! Ya sé, ¡Claro! Para hacerle daño a Antonio, tengo que matar a su mejor amigo, a Pablo y para hacerle daño a Alejandro, tengo que matar a su hija, a Nicole. Así mato dos pajaros de un tiro - El viejo sonríe, se estaba enfermando más cada día -
Casa de Alejandro:
Alejandro entra con Daniela a su casa. Ella sonreía y veía la desordenada casa de Alejandro, quien se encontraba un tanto emocionada de tenerla ahí.
Daniela: ¡Ay, pero Alejandro! Mira como tienes tu casa. Se nota que necesitas a una mujer - Dice y suelta una pequeña risa -
Alejandro: Si, pero quien podría ayudarme - Dice, mirándola a los ojos -
Daniela: Yo estaría dispuesta a ayudarte con mucho gusto - Le dice, muy amigable -
Alejandro: ¿De verdad me ayudarías? – Le agarra tiernamente las manos – ¿De verdad tú me podrías ayudar a mí?
Daniela: Por supuesto Alejandro, yo estaría totalmente dispuesta a ayudarte. Así como tú me has ayudado a mí - Le sonríe -
Alejandro: Muchas gracias Daniela, muchas gracias MI Daniela – Alejandro le acaricia el rostro, Daniela sonríe –
Daniela: Te juro que si no existiera Antonio, tú serías el amor de mi vida. Solo tú – Alejandro deja de sonreír, eso significa una ofensa para él, compararlo con Antonio –
Alejandro (pensamiento): No te preocupes, Antonio pronto dejará de existir - Pensó, lleno de rencor y odio -
Daniela: Ay, discúlpame, tal vez no debí hablar de él ahora ¿No? - Preguntó -
Alejandro: No te preocupes, yo estoy dispuesto a escuchar todo. Absolutamente todo lo que tú me digas Daniela… - Le dice, como todo un conquistador -
Daniela: ¡Ay muchas gracias Alejandro! ¿Mi Alejandro? - Pregunta y empieza a reír -
Alejandro: Tuyo… Todo tuyo – Daniela nuevamente ríe y esta vez Alejandro la acompaña en dicha risa –
Daniela: Bueno, ¿Dónde está la ropa? - Pregunta, aún sonriente -
Alejandro: Mira, vas allá al fondo y luego vas al último cuarto que está a la izquierda – Daniela va rápidamente hacia el cuarto – ¡TE ESPERO AFUERA EN EL CARRO! – Grita el villano –
Afueras de la casa de Don Martín:
Antonio ya estaba más relajado, aunque seguía algo preocupado por Daniela. El protagonista tenía una copa de vino en la mano, la deja en una de las mesas que había en el gran jardín, en las afueras de la casa del travesti Martín, en ese instante se le acerca Erika.
Erika: ¡Antoooonioooo! – Erika se ríe y abraza a su amigo –, ¿Debes estar feliz porque tu amada Daniela no se casó? - Dice, ocultando todo su dolor -
Antonio: Bueno si, pero también muy preocupado, ¿No viste como se fue? - Dijo, dando un respiro profundo -
Erika: ¡Ay tú no te preocupes! Mira, yo conozco a las mujeres, y claro, porque soy una hermosa mujer – Ambos ríen –, y te puedo asegurar que ahora ella quiere estar sola…
Antonio: Eso mismo creo yo, debe querer estar sola para pensar mejor las cosas, para meditar - Dice, tratando de olvidarse de todo lo malo -
Erika: Así es, ya verás como después tú y ella podrán vivir su amor como unos locos – Erika sonríe, aunque realmente ella no quería que suceda eso –
Antonio: Muchas gracias, Dios me bendijo con dos grandes amigos, Pablo y tú – Antonio le hace ligeras cosquillas en la barriga y ella se aleja un tanto –
Erika: Muchas gracias, tú también eres un gran amigo para mí, aunque ya sabes que me gustaría ser algo más que tú amiga - Ambos se miran fijamente a la cara, Antonio intenta hablar, pero Erika no lo deja -. No, no digas nada. Yo sé, yo sé que tú solo tienes ojos para Daniela…
Antonio: Si, eso es. No tengo ojos para otra mujer que no sea Daniela, pero si no hubiera conocido a ella, tú y sólo tú hubieras sido la mujer que yo elegiría para pasar el resto de mis días – Antonio y Erika se miran fijamente a la cara, este se le acerca y la abraza, dándole un beso en la mejilla. Se quedan abrazados, Erika tiene los ojos llorosos, en ese momento aparece Nicole y mira con gran sorpresa a su supuesto primo –
Nicole: ¿Disculpa Antonio, pero podemos hablar? - Le pregunta, un tanto molesta, y Antonio suelta con rapidez a su amiga -
Antonio: Si, claro - Antonio mira a Nicole, esta continuaba con un rostro serio y algo hostil -
Nicole: Si, pero quiero conversar contigo a solas - Erika sonríe y se dirige hacia Nicole -
Erika: Conversen, yo me retiro – Erika se va caminando rápidamente –
Antonio: Ahora si, dime qué pasa, ¿Le pasó algo a Daniela o qué? - Preguntó intrigado -
Nicole: ¿Sabes qué pasa? Pasa que no puedo creer que mientras Daniela la debe estar pasando atroz, tú estés aquí riéndote con esa perra – Antonio queda sorprendido –
Casa de Alejandro:
En las afueras de la casa de Alejandro, quien estaba en el carro esperando a Daniela, se tramaba el plan más macabro de toda esta historia. El villano hablaba por celular con sus discípulos del mal, el gran plan estaba por comenzar.
Alejandro: Muy bien Saúl, de esto se trata - Dice, muy serio -. Pues mira, lo que quiero que hagas es que cites con engaños a Antonio a la cueva, ¿Conoces el lugar al que le dicen la cueva? - Pregunta -
Saúl: Si, claro que lo conozco. Entonces lo cito en ese lugar con engaños - Dice, algo dudoso -
Alejandro: Así es, ustedes tienen que estar ahí antes de que aparezca Antonio. Yo también estaré ahí, llámenlo dentro de aproximadamente diez minutos - Alejandro tenía un rostro de frialdad y maldad -
Saúl: Y usted jefe, ¿Se va ha arriesgar a que Antonio lo vea? - Pregunta -
Alejandro: Ya no importa si me ve, ¿Acaso no te das cuenta que si me ve no podrá decirlo?
Saúl: Claro, porque después de lo que lo vea estará muertito - Saúl ríe, Alejandro ni siquiera esboza una sonrisa, simplemente estaba admirado porque este sería, tal vez, el mejor día de su vida -
Alejandro: Así es – Alejandro cuelga y queda mirando a la nada –
Afueras de la casa de Don Martín:
Ambos "primos" se miraban a la cara. Él con sorpresa y ella con gran furia, esperando explicaciones.
Antonio: Erika es mi amiga, no tiene nada que ver con todo lo que siento por Daniela - Le dice por fin -. Ahora yo no puedo hacer mucho, mañana hablaré con ella, pero hoy no creo que sea indicado, discúlpame, pero no lo creo - Nicole suspira y mira ahora confundida -
Nicole: Si, en eso creo que si tienes razón. Creo que Daniela ahora lo que menos debe querer es la compañía de alguien. Ahora de seguro lo único que quiere es pensar… - Antonio se acerca a Nicole y le coloca una mano en el hombro -
Antonio: Quiero que sepas que yo amo de verdad a Daniela, no lo dudes ni por un segundo - Nicole sonríe y también pone una mano en el hombro de Antonio -
Nicole: Lo sé, se nota en tus ojos que la quieres, que la quieres mucho. Espero que les vaya bien, ambos serán felices juntos - Antonio y Nicole se sonríen -
Antonio: Espero ser tan feliz como tú con Pablo - Ambos ríen -
Nicole: ¡Ay ni lo digas! ¡Ayyyy! Mi Pablo y yo estamos en nuestro mejor momento, en el mejor de todos…
Antonio: Si, yo también he notado en tus ojos que lo amas mucho – Empieza a sonar su celular –, ¿Me disculpas?
Nicole: Si, claro, pasa...
Antonio se va caminando hacia un lugar algo solitario porque la muchedumbre no lo iba a dejar hablar por teléfono, “Que raro, no conozco ese número”, piensa Antonio.
SOUNDTRACK MISTERIO:
Antonio: ¿Quién es? - Preguntó al instante -
Saúl: Tenemos secuestrada a Daniela, si la quieres volver a ver con vida ven a la cueva en media hora – Antonio se sorprende, abre los ojos de una manera descomunal –
Antonio: ¿De qué mierda estás hablando? ¡Yo no juego con esas bromas! ¡De qué hablas! - Gritó -
Saúl: No grites o ella se muere - Le advierte y los ojos de Antonio se llenan de lágrimas -. Te equivocas, niño guapo, esto no es una broma… Esto es verdad, ven a la cueva, ¿Conoces la cueva? ¡Si no la conoces, averigüa! ¡No está muy lejos de dónde tú estás! En media hora te queremos aquí, y cuidadito con contarle a alguien, ¡Mucho cuidado! – Saúl cuelga –
Antonio: ¡ALO! ¡ALO! – Antonio seguía con los ojos muy abiertos, suelta el celular –, ¡Maldita sea! – En ese instante llega Pablo –
Pablo: ¿Qué te dijo Nicole? De seguro se molestó cuando te vio con Erika – Antonio no contesta –, ¿Antonio? – Antonio no contestaba –. Llamando al astronauta Antonio, que venga a tierra – Antonio sacude su cabeza –
Antonio: Disculpa, ehhh, disculpa… ¿Qué me decías Pablo? – Antonio recoge el celular –
Pablo: ¿Te pasa algo? - Le pregunta, preocupado -
Antonio: Si, es que acabo de recibir una lla… – Antonio recuerda las palabras del secuestrador… “cuidadito con contarle a alguien, ¡Mucho cuidado!” –. No, nada, es que estaba pensando en otra cosa…
Pablo: Bueno, bueno… Te decía que – Antonio lo interrumpe –
Antonio: Discúlpame tengo que irme, después me cuentas – Antonio sale corriendo y se mete a su carro –
Pablo: Que raro. Todo está muy raro – Antonio arranca, maneja muy rápido –
Carro de Alejandro:
Alejandro estaba manejando hacia la casa de Don Martín. Daniela miraba con gran preocupación.
Alejandro: ¿Estás segura que quieres ir a tu casa? - Le pregunta -
Daniela: Si, es que ya quiero decirle a todos los invitados que se vayan y también decirle a Ángel que lo siento y que no me pienso casar con él…
Alejandro: Muy bien, entonces nos vamos para tu casa – Alejandro manejaba muy rápido –
Afueras de la casa de Don Martín:
Pablo se encontraba abrazado con Nicole, sin embargo ella notó una gran angustia en su enamorado.
Nicole: ¿En qué piensas, mi amor? - Le pregunta -
Pablo: En nada, sólo que estoy algo preocupado por Antonio. Estaba muy extraño, no sé, como si estuviera ocultándome algo - Ambos se miran preocupados -. Se fue sin decirme nada, simplemente se fue corriendo hacia su carro y arrancó…
Nicole: Ay no te preocupes. Ya vas a ver que todo va a estar muy bien, no te preocupes - Le dice, acariciándole la mejilla -
Pablo: Eso espero – Pablo tenía un mal presentimiento, en ese instante ambos ven que un carro se aproxima –
Nicole: ¿Será Antonio? - Pregunta, tratando de observar mejor -
Pablo: No, ese no es el carro de Antonio – Nicole y Pablo ven con curiosidad el carro que venía, Nicole se da cuenta de quien es el carro –
Nicole: Ese carro es el de Alejandro - Dice, con gran seguridad -
Alejandro llega hasta el gran jardín de la casa de Don Martín y estaciona su carro.
Alejandro: Ya llegamos, ¿Vas a bajar? - Le pregunta, preocupado por ella -
Daniela: Si, si. Ya es hora de bajar - Alejandro la tomó de la mano -
Alejandro: Si me perdonas, yo mejor no bajo. Tú sabes como es la gente, después pueden pensar mal - Daniela esboza una pequeña sonrisa -
Daniela: Si, no te preocupes, Alejandro, tú ya hiciste mucho por mí. Gracias – Daniela le da un beso en la mejilla y se baja del carro –
Alejandro (pensamiento): Un beso, aunque haya sido en la mejilla – Se empieza a tocar la mejilla, empieza a suspirar –
Daniela baja del carro, todos la ven, Ángel se acerca a ella con rapidez, sumamente agitado.
Ángel: ¡Daniela! ¡DANIELA! ¿Cómo te atreviste? ¿CÓMO? – Alejandro arranca el carro, Ángel lo ve –, ¿Estabas con Alejandro? – Ángel se decepciona, en el fondo si quería a Daniela, la quería a ella y no a su dinero –
Daniela: Si, si estaba con él, él me trajo – Ángel derrama algunas lágrimas –. Ay Ángel perdóname, pero…
Ángel: No, no. No digas nada, ya no quiero saber nada. Despide a los invitados, yo me iré, pero volveré – Ángel se quita las lágrimas con la mano y luego sonríe –. Volveré porque yo sé que algún día me corresponderás - Le dice, tratando de encontrar una esperanza -
Daniela: No Ángel – Ángel borra esa sonrisa –. Yo nunca podré corresponderte porque yo no te amo, no te amo - Le dice, atemorizada, tratando de explicarle -
Ángel: Pero Daniela, ¿Por qué? Dime por qué – Empieza a llorar –
Daniela: Porque estoy enamorada de Antonio, porque lo amo a él – Ángel rompe en llanto y se arrodilla ante ella –
Ángel: Por favor, cada palabra que dices aumenta más mi dolor, ¡YA CÁLLATE! Daniela, me estoy humillando ante ti para que me des una oportunidad – Daniela empieza a llorar y sale corriendo, dejando a Ángel arrodillado y llorando. Don Martín aparece y lo encuentra de esa forma a su querido Ángel –
Don Martín: Angelito, ¿Qué te pasó? – Se arrodilla y lo abraza –
Ángel: Suélteme, viejo asqueroso– Ángel saca de manera violenta las manos de Don Martín –, suélteme viejo puerco y déjeme solo – Ángel seguía llorando –
Don Martín: Mira, te juro que te vas a casar con Daniela, ¡Te lo juro! Cuando venga la voy a convencer… - Ángel lo vuelve a empujar -
Ángel: Ya no, no quiero que la obligue. Si ella no quiere, pues que más da… ¡Ya se terminó todo! – Ángel seguía llorando –
Don Martín: Ya te dije que cuando regrese la voy a convencer - Ángel lo tomó de la camisa al viejo -
Ángel: ¡YA REGRESÓ! ¡YA REGRESÓ Y ME DIJO QUE NO ME AMA! ¡QUE AMA A ANTONIO! ¡POR ESO YA SE TERMINÓ TODO! ¡TODO! – Don Martín se sorprende al escuchar a un derrotado Ángel –
Don Martín: ¿Así que ya regresó? Pues voy a ir ahora mismo a hablar con ella – Don Martín se va y deja solo a Ángel –
Carro de Alejandro:
Alejandro manejaba muy furioso y rápido. Estaba hablando por el celular.
Alejandro: ¡PERO CÓMO QUE YA LO LLAMARON, TE DIJE QUE LO LLAMARAS EN DIEZ MINUTOS, ERES UN IMBÉCIL! ¿Y QUÉ LE INVENTARON? - Gritaba -
Saúl: Pues le dije que tenía secuestrada a Daniela - Alejandro se sorprende totalmente al escuchar la estupidez que había dicho Saúl -
Alejandro: Eres un idiota Saúl. Se supone que yo tenía que estar ahí, me debiste esperar, ahora de seguro Antonio ya va ha llegar - Alejandro suspira, no pudiendo creer lo que estaba escuchando -
Saúl: Pues le dije que venga dentro de media hora y aún no llega - Le dice, tratando de tranquilizarlo -
Alejandro: Pues ojalá que se demoré, ¡OJALÁ! - Lo amenaza -
Saúl: Si, no se preocupe, ya verá que se va a demorar - Le dice, volviendo a tranquilizarlo -
Alejandro: ¡Ay ya verá, ya verá…! – Alejandro remeda a Saúl –. Si el que llega primero es Antonio, lo matan… ¡LO MATAN! - Grita -
Saúl: Si señor, lo matamos. Entendido…
Alejandro: ¡Entendillo, entendillo! – Lo vuelve a remedar –. ¡YA! ¡YA CÁLLATE IMBÉCIL! – Alejandro cuelga y tira el celular atrás, cayendo en el asiento trasero. Manejaba con furia y rapidez –
Carro de Antonio:
Antonio no sabía qué hacer, manejaba rápido sin rumbo alguno…
Antonio (pensamiento): ¡Maldita sea! No conozco ese lugar llamado la cueva – Antonio baja la luna del carro y le pregunta a diversas personabas que caminaban por las calles, nadie le decía nada, nadie sabía que es o que era la cueva, decide llamar a Pablo – ¿Aló Pablo?
Pablo: Aló, hermano, ¿Dónde estás?
Antonio: Quiero hacerte una pregunta Pablo, respóndeme rápido por favor…
Pablo: Si, si dime, ¿Pero qué pasa? - Le pregunta -
Antonio: No te puedo decir qué pasa, solo dime si conoces un lugar llamado la cueva - Le pregunta, sumamente intrigado -
Pablo: ¿La qué?
Antonio: La cueva…
Pablo: Yo no sé nada de ninguna cueva - Le dice -. Lo que yo sé es que ¿Aló? ¿Aló, Antonio? – Antonio había colgado –, lo que te quería decir es que Daniela ha llegado…
Antonio seguía manejando por todos lados. Vuelve a bajar la luna. Unos hombres de dudosa reputación le indican donde está la cueva. Antonio estaba apunto de llegar al lugar donde, según Alejandro, moriría.
Afueras de la casa de Don Martín:
SOUNDTRACK TRISTEZA:
Daniela sube al escenario, se acerca al micrófono de la orquesta musical que estaba tocando en la fiesta y empieza a hablar.
Daniela: Antes que nada, muchas gracias por haber venido, pero lamentablemente no hay boda, ni habrá - Un gran silencio se hace en ese instante -. Les agradezco de verdad que hayan venido, pero esto se acabó, muchas gracias – Don Martín se acerca a Daniela, Nicole decide ir a ver qué pasa, Pablo la acompaña –
Don Martín: ¡Muchacha de porquería! – Don Martín le tira una cachetada, todos los invitados ven como el viejo golpea a su hija – ¿CÓMO TE ATREVES A HACER ESTO? ¿CÓMO? – Daniela empieza a llorar –, ¡LLORA! ¡LLORA! ¡POR INSERVIBLE! ASÍ COMO HAS HECHO LLORAR A MI ANGELITO – Don Martín intenta golpear nuevamente a su hija –
Nicole: ¡No te lo voy a permitir! – Nicole agarra el brazo de su padre –, ¿Cómo te atreves a golpearla? Es tu hija, ¡Por Dios! ¿Acaso no tienes conciencia? ¿Y qué es eso de mi Angelito? Parece que lo quisieras más a él que a tu hija - Le dice, recriminándole todo lo que ha hecho -
Don Martín: Pues si, si lo quiero más a él. Lo quiero más porque él si se merece mi cariño, ¡Él si! ¡ÉL SI! Ustedes no, ustedes no son dignas de ser mis hijas – Pablo se enfurece al escuchar a Don Martín –
Pablo: Usted no es digno de haber engendrado dos hijas tan hermosas, como mi Nicole y como Daniela. Usted es un viejo aprovechado y malcriado, ¡Eso es lo que es! - Le dice, muy enfurecido -
Don Martín: ¡Cállate la boca, pobre diablo! – Pablo se enfurece, Don Martín se ríe – ¿Te molesta que diga la verdad? Eres un pobre diablo ¡NO SIRVES PARA NADA! – Nicole se molesta aún más con su padre –
Nicole: Mira no te voy a permitir que le hables así a Pablo ¡Entendiste! - Le dice, sumamente decidida -
Don Martín: Tú cállate – Don Martín intenta golpear a Nicole, pero Pablo agarra su brazo y le tira un puñete –
Pablo: ¡VÁYASE! ¡VAMOS FUERA! – Todos los invitados empiezan a aplaudir a Pablo y le gritaban groserías a Don Martín, quien bajo del escenario –
Don Martín: Me las vas a pagar Pablo – Todos los invitados seguían pifiando a Don Martín –. Ustedes dejen de gritar, idiotas - Le dice a los invitados -
Nicole: Daniela, hermanita – Nicole y Daniela se abrazan, Pablo sonreía –
Daniela: Ya me cansé de todo esto, ¡Voy a luchar por ser feliz! - Le dice a Nicole -, voy a ser feliz con Antonio...
Cueva:
SOUNDTRACK MALDAD FINAL:
Antonio entraba de manera lenta, muy cuidadoso, a la cueva. Era un lugar muy oscuro, muy, pero muy oscuro y tenebroso. Caminaba suavemente, hasta que escucha una voz, una voz que él reconocía, pero que al instante se negó a saber quién era…
Alejandro: Bienvenido Antonio – Antonio se sorprende, él conocía esa voz –
Antonio: ¿Quién es? Esa voz... – Susurra Antonio, quien se va acercando poco a poco, hasta ver una sombra, una sombra que estaba parada, recostada en la pared –
Alejandro: Claro que la conoces. Ambos nos conocemos muy bien, mi querido Antonio - Dice, de manera sardónica -
Antonio: ¡Alejandro! – Antonio mira la sombra, en ese instante Alejandro se deja ver, aun seguía con el terno al igual que Antonio –, ¿Pero tú que haces aquí? ¿También has venido a salvar a Daniela? - Pregunta -
Alejandro: Me parece que eres muy ingenuo - Le dice, muy sonriente -
Antonio: ¿De qué hablas Alejandro? ¿Por qué me dices ingenuo? No te entiendo - Alejandro suelta una carcajada y Antonio miraba totalmente desconcertado -
Alejandro: ¿Acaso no te das cuenta? ¡Ay es que este Toñito! – Alejandro se empieza a reír –
Antonio: ¿De qué te ríes? ¿Qué esta pasando aquí? - Pregunta, ya un tanto alterado -
Alejandro: Yo fui quien te citó aquí… Fui yo – Antonio se sorprende, camina hacia atrás –
Antonio: ¿Tú tienes secuestrada a Daniela? ¿Tú eres el secuestrador? ¿Eres tú? - Seguía haciendo preguntas, muy aterrado y sorprendido -
Alejandro: ¡No seas imbécil Antonio! Yo no secuestré a nadie… Daniela no esta aquí, ella está en su casa, simplemente te mentí - Le dice, confesando su fechoría -
Antonio: ¿Por qué me has mentido? ¿Por qué me has hecho venir aquí? - Le pregunta, muy preocupado y alterado -
Alejandro: Para matarte – Antonio se atemoriza un poco, en ese instante salen Saúl y Andrés, Antonio recuerda la vez en que atropelló a Andrés y también cuando Saúl lo amenazó con una pistola –
Antonio: Yo a ustedes dos los conozco – Señala a Andrés y Saúl, Alejandro los mira un tanto intrigado –
Saúl: Claro que nos conoces. Casi me lo aplastas al cachorro – Le da una palmada a Andrés –, ¿Recuerdas que te dije que lo cuidaría bien? Pues míralo, acá esta, sano y salvo…
Antonio: Ni creas que me vas a vencer tan fácilmente Alejandro y si piensas que le tengo miedo a estos dos, pues estás muy equivocado - Le dice, sumamente convencido -
Alejandro: Deberías tener miedo… Deberías - Muy amenazador, queriendo causar aún más temor -
Antonio: ¡YA CÁLLATE! Mira, será mejor que me vaya. Yo no tengo nada que hacer aquí, me iré y olvidaré todo – Antonio voltea, atrás estaba El Pantera. Nuestro protagonista se encontraba atemorizado, vuelve a voltear y mira a Alejandro –. Siempre me mentiste… Siempre me has mentido, hijo de perra…
Alejandro: Así es, así es. Yo siempre te he mentido… Siempre - Suelta una ligera sonrisa -
Antonio: Claro, si recuerdo la primera vez que nos vimos… La recuerdo, recuerdo como me gritaste…
RECUERDO:
Alejandro: ¡Mira lo que has hecho! ¡Me derramaste todo el café en el traje nuevo! – Antonio estaba muy avergonzado –
Antonio: Disculpe, no era mi intención, le pido mil disculpas – Alejandro trataba de limpiarse el traje –
Alejandro: ¿Si? ¿No era tu intención? ¿Y yo que gano con su disculpa, imbécil? – Antonio se enfureció ante la manera tan vulgar en la que Alejandro le estaba hablando –
Antonio: Ya le pedí una disculpa, si Usted no la acepta no es mi problema – Alejandro se sorprendió al escuchar a Antonio –
Alejandro: ¿Quién te crees tú para hablarme así? ¿Acaso no sabes quién soy? – Alejandro toma de la camisa a Antonio –
REALIDAD:
Antonio: Parecías un enfermo - Antonio mira sumamente molesto -, sólo por haberte tirado, sin querer, un poco de café...
Alejandro: Desde ese día me caías muy mal y claro después de enterarme que tú amabas a Daniela, pues me tenía que deshacer de ti… Y míranos, llegó ese día - Ambos mirándose con un gran odio -
Antonio: Pero te aseguro que no te saldrás con la tuya, no vas a lograr nada - Alejandro empezó a reír -
Alejandro: Lo voy a lograr, ¿No te das cuenta todo lo que he hecho para lograr esto? Y no me refiero a haberte citado aquí precisamente... - Antonio mira sumamente sorprendido -
Antonio: ¿De qué hablas? ¿Qué es lo que has hecho? - Preguntó, muy intrigado -
Alejandro: Primero me tuve que deshacer de mi esposa. Tuve que matar a mi adorada Amelia. Era un estorbo, no podía conquistar a Daniela con una esposa al lado – Antonio no puede creer lo que está oyendo, simplemente no lo puede creer –
Antonio: ¡Alejandro! ¡Dile a tus hombres que se vayan! ¡Estás enfermo! Si quieres te puedo ayudar, ¿Pero cómo que mataste a tu propia esposa? En serio estás mal, necesitas ayuda - Le decía, casi implorándole para que se arrepintiera -
Alejandro: Si, estoy enfermo, ¡Pero si estoy enfermo es porque todos…! ¡TODOS ME VOLVIERON ENFERMO! – Antonio miraba a Alejandro con gran terror –
Antonio: No puedo creerlo, no puedo creer hasta donde haz sido capaz de llegar - Alejandro reía al ver la expresión de Antonio -
Alejandro: Y eso no es todo, ¿Quieres saber algo más? – Se acerca a Antonio y le susurra en el oído –. Mi segunda víctima fue tu papá… – Alejandro sonríe, Antonio empieza a mirarlo con un gran odio inexplicable, empieza a respirar cada vez más rápido –
Antonio: ¡CÁLLATE! ¡MALDITO! ¡MALDITOOO SEAAAAAS! – Le tira un puñete, Alejandro cae al piso, El Pantera esta dispuesto ha atacar a Antonio –
Alejandro: ¡No! No Pantera, ustedes no se metan en esto. es que esto es entre Antonio y yo - Alejandro se levanta y mira fijamente a su atacante -
Antonio: ¡No! No, no puede ser. Entonces fuiste tú - Alejandro se limpió la boca, que le estaba empezando a sangrar, con la mano -
Alejandro: Claro que si, fui yo. Yo lo envenené y gracias a mí murió y no sabes lo feliz que me hizo – Antonio va hacia él y empieza a golpearlo una y otra vez. Alejandro está casi vomitando sangre –
Antonio: ¡Te vas a podrir en el infierno! ¡Asqueroso! – Antonio dejó de golpearlo por un instante y Alejandro lo volvió a mirar a la cara –
Alejandro: Si, también maté, pero bueno eso fue sin querer, a Almendra y gracias a ello pude inculparla – Antonio le tira una patada en el estómago, Alejandro bota más sangre de la boca –, y luego aquí mis compañeros – Se refiere a Saúl, El Pantera y Andrés – mataron a Ricky, claro que por ordenes mías… Es que él era un peligro porque sabía todo lo que yo había hecho – Antonio empieza a recordar todo lo que le decía Ricky y él nunca le creyó –
RECUERDO:
Ricky: Miren, es verdad que Alejandro se ha estado portando de una manera amable en estos días, y no se por qué estará portándose así, pero él no es de fiar, es una mala persona, se los aseguro, deben creerme – Antonio y Ricky se miraron a la cara –
Antonio: Pues mira Ricky, no creo que Alejandro haya hecho algo en contra de mi padre, simplemente no lo creo, ambos se llevaban más que bien, mira no se si él haya tomado en serio la amistad con mi padre, pero a él no le convenía matarlo – Ricky soltó una carcajada –
REALIDAD:
Antonio empieza a botar algunas lágrimas por Ricky, a quien nunca le creyó. Se encontraba impotente, ¿Cómo no pudo haberse dado cuenta de todo esto antes?
Antonio: ¡MALDITO SEAS! ¡MALDITO! – Le empieza a tirar más patadas, Alejandro agarra una de las piernas y hace caer al piso a Antonio –
Alejandro: ¡YA ME CANSÉ DE TUS GOLPES! Ahora me toca a mi – Antonio se para, Alejandro le tira una fuerte patada en el estómago que hace que Antonio vuele hacia atrás –
Antonio: Siempre fuiste un asqueroso Alejandro. Lamento no haberme dado cuenta a tiempo – Antonio corre hacia Alejandro y le empieza a tirar rodillazos –
Alejandro: Ya es muy tarde para lamentarse – Alejandro agarra su rodilla y empuja a Antonio, Antonio se levanta y le empieza a tirar puñetes, Alejandro no puede defenderse, vuelve a caer al piso totalmente ensangrentado –
Antonio: Eso es para que veas que conmigo no se juega – Seguía tirándole innumerables puñetes –. Alejandro, eso es para que veas que yo también soy capaz de matar a alguien, ¡Y hoy te mataré a ti! ¡TE VOY A MATAR, CERDO! – Todos veían con atención como Antonio agarra a Alejandro del cuello y le empieza a tirar puñetes en la barriga, Alejandro vuelve a caer al piso – ¡Ya! ¡Ya perdiste Alejandro! ¡YO GANÉ! ¡TÚ YA PERDISTE! – Antonio deja de golpearlo y mira a un ensangrentado Alejandro –
Alejandro: ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! Nadie le gana a Aleja… ¡AUUU! Nadie le gana a Alejandro Manrique – Alejandro seguía en el piso –
Alejandro saca una pistola que tenía guardada en un bolsillo y dispara contra Antonio, la bala le cae en el estómago. Antonio cae fuertemente al piso, su cabeza se golpea contra el piso muy fuerte y caen varios pedazos de madera del techo, pedazos de madera que caen en el rostro de Antonio.
Saúl y El Pantera recogen a Alejandro, que había caído desmayado después de la larga pelea, mientras que Andrés veía con miedo y compasión al pobre Antonio.
Saúl: ¡ANDRÉS! ¡VEN, YA VÁMONOS! – Saúl y El Pantera se llevan a Alejandro y Andrés va caminando hacia ellos –
¿Habrá sido el final de Antonio? Su rostro estaba totalmente ensangrentado por las maderas que cayeron del techo. Daniela quiere luchar, ahora si, por el amor de este... pero que sucedería si su gran amor realmente ahora ya no existe, ¡Qué has hecho, Alejandro!
FIN PRIMERA TEMPORADA
Alejandro: Yo me opongo. Yo me opongo a que Daniela se casé con ese sujeto...
Daniela lo veía, sus ojos se encontraban llorosos, estaba totalmente desgarrada. Mientras que en ese instante se acercó con gran brusquedad el viejo Martín.
Don Martín: Pero qué estás haciendo Alejandro, ¿Qué estás haciendo? – Don Martín agarra el brazo de Alejandro –
Alejandro: Discúlpeme Don Martín, pero es hora de que se sepa la verdad – El Padre lo mira con intriga –
Padre: ¿De qué verdad estas hablando hijo? – Se dirige el padre hacia el villano –
Alejandro: De que Daniela no se quiere casar con ese energúmeno de Ángel, padre. A ella la están obligando. Ella no ama a Ángel y Ángel sólo quiere el dinero de esta familia - Dice, disfrutando ese momento como nunca antes -
Padre: ¿Es verdad eso hija? – El padre mira a Daniela, Daniela rompe en llanto y sale corriendo, Alejandro se acerca aún más al padre –
Alejandro: Se lo dije padre, mire a la pobre. Mírela, mire tan solo como se siente, destrozada por la maldad de Ángel y de su padre - Dice, haciéndose el buen samaritano -
Padre: Muchas gracias hijo – le susurra el Padre a Alejandro, luego se coloca al medio y exclama – ¡Doy esta boda por terminada!
El padre se fue caminando lentamente, ya que su vejez no lo dejaba ir a un paso mayor. Ángel se había quedado estático, estaba sorprendido. Don Martín se acerca a él para intentar consolarlo, sin éxito alguno.
Don Martín: Hablaré muy seriamente con Daniela y por supuesto, también con Alejandro - Ángel toma de la camisa al viejo -
Ángel: Alejandro es su jefe, ¡Maldito sea! Usted no puede hacer nada contra él - Le da un ligero empujón -
Don Martín: No, para nada - Intenta tranquilizarlo -, para nada mi Angelito, te juro que Alejandro me las va ha pagar, lo voy a matar con mis propias manos - Le dice, mirándolo fijamente a los ojos -. Alejandro va a morir.
Ángel: Eso espero, ¡Eso espero por su bien! Porque, si no hace nada para arreglar esto, el que va ha terminar muerto es Usted – Don Martín se asusta por un momento –, y no crea que lo voy ha matar, usted mismo se va ha querer matar cuando le cuente a todos que es un viejo travesti…
Don Martín: No, cállate - Le dice, tomándolo del brazo -, no digas nada, por favor. Por favor, mi Angelito, por todo el amor que siento por ti, no digas nada - Prácticamente rogándole para que no dijera su más asquiento y oscuro secreto -
Ángel: Entonces encárguese de este asunto, carajo, ¡Encárguese de una vez! – Ángel golpea en el pecho a Don Martín y luego se va, Don Martín tenía que hacer algo, miraba hacia todos lados –
Los invitados se iban parando, pero Antonio se quedó sentado. Sentía que ahora estaba más alejado de Daniela que nunca. A pesar de que esta no se casó con Ángel, él ya no podía más con el dolor, de todos modos no estaba a su lado. Alejandro se acercó y le sonrío malvadamente.
Alejandro: Si tú te hubieras opuesto, de seguro ahora Daniela estaría contigo, a tu lado, amándote, besándote – Alejandro sonríe y luego se va caminando –
Antonio (Pensamiento): Aun así no se haya casado, siento que la he perdido, que la he perdido para siempre – De sus ojos caen lágrimas, en ese momento se acerca Pablo –
Pablo: Hermano, Antonio, ¿Por qué? ¿Por qué no te opusiste tú? Si tú te hubieras opuesto… - Dice, un tanto molesto -
Antonio: ¡Si! ¡Ya lo sé! Si yo me hubiera opuesto todo hubiera sido distinto, pero ya todo se acabó Pablo, ya todo – Su voz se quiebra y abraza a su amigo –, ya no hay nada qué hacer, aún así no se haya casado sigue siendo un imposible, ¿Ahora qué hago? ¡DIME QUÉ HAGO! - Decía desesperado -
Pablo: Aprovecha que ya no se va a casar, ya tienes más oportunidades con ella. Habla con ella, dile lo que sientes - Le decía su amigo, intentando darle ánimos -
Antonio: ¿Para qué? Para que me reclame por qué no fui quien se opuso. Ella se debe sentir mal, muy mal y yo no sé qué hacer - Pablo le tiró una ligera cachetada a Antonio -
Pablo: Ya deja de ser estúpido. Sólo le dices la verdad, que estabas muy dolido. Tienes que decirle eso. Ella te entenderá, recuerda que ella es el amor de tu vida… – Antonio se pone a pensar, empieza a recordar los besos que se dio con Daniela –
RECUERDO:
Daniela: ¿Cómo sabías que iba a estar en ese parque…?
Antonio: Es que fue lo primero que se me vino a la mente… a parte estamos conectados, nuestras mentes están conectadas… y ambos sabemos como esta el otro, y donde esta el otro… donde esta el amor de mi vida…
Daniela: Eres muy lindo Antonio, el hombre más lindo que he conocido en mi vida – se empiezan a besar… -
REALIDAD:
Antonio: Si – Se quita las lágrimas con las manos y empieza a mirar el cielo, el cielo se va convirtiendo poco a poco en el rostro de Daniela y él se da cuenta de muchas cosas. Del amor infinito que sentía por ella, que no podía dejarla –.Tienes razón, ahora que no se va casar tengo que conquistarla nuevamente, pero no sé cómo… – Empieza a sonreír, pero a la vez estaba angustiado –
Pablo: No importa que no sepas cómo hacerlo. Te felicito amigo, así es, tienes que volverla a conquistar, ¡Fuerza! ¡Vamos! ¡Esa es la manera de pensar de un luchador como tú! – Pablo también sonríe –
Antonio: Ahora es cuando tengo que aprovechar el momento, ¡Ahora! – Pablo sonríe, Antonio también – ¿Tú crees que sea bueno buscarla ahora? Porque tengo unas ganas inmensas de verla - Decía, muy emocionado -
Pablo: No lo sé, tal vez debes dejarla sola al menos por hoy día - Le dice, tratando de tranquilizar la emoción de su amigo -
Antonio: Entonces esperaré aquí, esperaré para ver si vuelve…
Pablo: Muy bien, pero bota esa tristeza - Le dice, tomándolo del hombro -
Antonio: La tristeza se irá, te lo prometo – Pablo y Antonio se abrazan –
Calle:
Daniela se encontraba llorando. Sentada en el piso, se tocaba el rostro, el maquillaje había desparecido. Sólo se observaba su rostro totalmente desgarrado por la inmensa tristeza que sentía en su interior.
Daniela (pensamiento): ¿Ahora qué voy a hacer? ¿Qué es lo que debo hacer ahora? Ya no puedo hacer nada, ¡Nada! – Daniela se agacha, se deja caer en el piso –
En ese instante llega un carro, Daniela mira sorprendida, tal vez es Antonio. Sentía un sinfín de emociones en su interior.
Daniela (pensamiento): ¿Será Antonio? ¿Será él? – Pero el que baja del carro es Alejandro, quien se acerca a ella, le toca sus manos y le da un beso en la mejilla –
Alejandro: Lo hice por ti Daniela, porque te quiero – Daniela rompe en llanto y abraza a Alejandro –
Daniela: Muchas gracias Alejandro, gracias por salvarme de esa tortura - Alejandro acaricia lentamente el rostro de la única persona que amaba, muy aparte del cariño, totalmente paternal, que sentía por Nicole -
Alejandro: Yo tenía el deber de hacerlo, no podía permitir que te casaras con Ángel, simplemente no podía - Le decía, mientras seguían abrazados -, pero tú pudiste haber acabado con esta tortura desde hace mucho tiempo. Te lo dije la vez que fui a tu casa, Antonio también te lo dijo.
Daniela: ¡Ay Alejandro! Discúlpame si te trate mal cuando me confesaste eso – Ambos seguían abrazados –
Alejandro: No te preocupes, ¡No te preocupes mi Daniela! Ahora quiero una sonrisa – Le levanta la cara y Daniela trata de sonreír –, así me gusta, sonriente… ¿Quieres que te lleve a tu casa?
Daniela: No, a mi casa no. Es el último lugar al que quiero ir, por favor mejor vete y déjame sola - Le dice y suspira, mirando a la nada -
Alejandro: No, para nada, no te pienso dejar sola. Mira, que te parece si vamos a mi casa y ahí te cambias ese vestido de novia, tengo ropa de Amelia que de seguro te puede quedar - Daniela se enternece por todo el cariño que Alejandro le demostraba -
Daniela: ¡Muchas gracias Alejandro! Pero muchas gracias de verdad, tienes un corazón muy grande, eres magnífico - Le dice, muy sonriente y agradecida -
Alejandro: Vamos, no tienes nada que agradecer – Alejandro le toca la mano suavemente, luego sonríe –. Vamos, sube a al auto.
Daniela: Si, sabes que siempre he querido conocer tu casa y hoy la conoceré por fin – Daniela sonríe, Alejandro agacha la cabeza un tanto avergonzado –
Alejandro: Es un desastre esa casa, pero hoy tú la conocerás – Alejandro se acerca para tratar de besarla, Daniela lo esquiva –
Daniela: Mejor vamos de una vez – Alejandro deja de sonreír, Daniela va hacia el carro. El villano le abre la puerta, luego se dirige hacia su asiento y empieza a manejar –
Afueras de la casa de Don Martín:
Ángel estaba furioso, lanzando improperios por todos lados, los invitados lo veían y él gritaba: “Que me ven, ¡Que me ven! ¡Estúpidos! ¡Miserables de mierda!”, Antonio estaba muy sonriente y se acerca a Ángel…
Antonio: Hola, Ángel, ayer tú fuiste a mi casa a decirme que hoy sería tú gran boda, ¿Pero yo no veo que hayas dado el si? – Antonio seguía muy sonriente –
Ángel: ¡Maldito seas! Ya sé porque vi ayer a Alejandro salir de tu casa, ¡Cabrón de mala entraña! Se unieron para hacerme esto - Decía, más enfadado que nunca -
Antonio: Así es, Alejandro y yo hablamos sobre esto, sin embargo yo nunca me esperaba que él se opusiera, de verdad que no me lo esperaba - Ángel toma de la camisa al sonriente Antonio -
Ángel: ¡Mentiroso! Pero te juro que esta me la pagan, nunca me has conocido, Antonio, ¡PERO AHORA SI ME CONOCERÁN! TÚ Y ALEJANDRO ME LAS PAGARÁN – Antonio se reía, los invitados veían la escena que estaba haciendo Ángel –
Antonio: ¿No te da vergüenza comportarte así? Mira, todos tus invitados están viéndote. Míralos, más que asco, me das pena Ángel - Los ojos de Ángel se llenan de lágrimas -
Ángel: Ustedes arruinaron mi matrimonio, ustedes arruinaron mi vida, ¡Ustedes! ¡SÓLO USTEDES! - Rompe en llanto y Antonio se conmueve un tanto -
Antonio: Ya deja de llorar. El único que arruinó su vida fuiste tú mismo, ¿No entiendes acaso que Daniela no puede amarte? - Le preguntó, esta vez ya hablando en serio -
Ángel: Daniela está enamorada de ti, ¡DE TI! Por eso no pude conquistarla, ¡POR ESO! - Intentó golpear a Antonio, pero este lo esquivó en un instante y lo tomó de los brazos -
Antonio: Tú tuviste mucho tiempo para conquistarla, pero no pudiste por ser un patán, por no saber tratarla - Ángel empuja a Antonio -
Ángel: Ya cállate. Deja de torturarme – Ángel agacha la cabeza y se pone a llorar – ¡YA DÉJAME! ¡VETE! ¡VETE ANTONIO!
Antonio: Si, si, me iré, pero que pena por ti, de verdad – Antonio, totalmente serio, se da la vuelta y se va –
Ángel (pensamiento): Me las pagarás todas, ¡Todas! – Ángel lloraba – ¡Te lo juro Antonio!
Dentro de la casa, Nicole estaba conversando con su padre. Ella miraba con odio, mientras él sonreía.
Nicole: Mira papá, yo sé muy bien que ayer una mujer nos estaba persiguiendo en tu carro - El viejo empezó a reír -
Don Martín: ¿Si? Pues yo mande a esa mujer a perseguir a Pablo, no a ti, ¿O acaso tu estabas con Pablo? - Nicole se pone un tanto nerviosa -
Nicole: ¿Y por qué querías perseguir a Pablo? - Preguntó -
Don Martín: Porque al parecer él cometió un gran fraude en la empresa y de seguro muy pronto será encarcelado – Miente Don Martín –
Nicole: No mientas, papá. Tú mandaste a perseguirme a mi, no a Pablo - Le dice, muy convencida -
Don Martín: ¿Y tú que hacías con Pablo, hija mía? - Pregunta, muy sarcástico y con una mirada llena de maldad -
Nicole: Eso a ti no te importa – Pablo entra a la casa, abraza a Nicole –
Pablo: Nicole te estaba buscando por todas partes, hasta que te encuentro - Le dice, mirando a la cara al viejo -
Don Martín: ¿Y tú qué hacías buscando a mi hija? – Pablo suspira, agacha la cabeza y luego mira a Nicole –
Pablo: Mi amor – Se dirige hacia Nicole, cuando Don Martín escucha la palabra “mi amor” se sorprende –, creo que ya es hora de que tu papá sepa – Nicole se asusta, pero sabía que lo que decía Pablo era verdad –
Nicole: Si Pablo, ya es hora…
Don Martín: Así que mi amor, ¿Ya es hora? ¿Hora de qué? - Pregunta, esta vez muy amenazador, como no queriendo escuchar lo que sabía que iba a escuchar -
Pablo: Si, Señor Martín, es hora de decirle que Nicole y yo somos enamorados, nos queremos y no vamos a permitir que ni usted ni nadie se interponga entre nosotros – Don Martín se sorprende al ver la insolencia de Pablo –
Don Martín: ¿Quién te crees tú para hablarme a mí así? ¡Acaso no sabes quien soy yo! Voy a correrte de la empresa, ¡Ya verás! - Le dice, tratando de intimidarlo -
Pablo: ¡No me importa! ¿Escuchó? No me importa en lo absoluto lo que usted haga en mi contra - Muy desafiante esta vez, harto de los malos tratos del viejo -
Don Martín: Nunca un empleado se había atrevido a hablarme así. Al igual que Antonio y ahora también Alejandro, al igual que esos… Al igual que esos yo te voy a matar, yo con mis propias manos – Pablo lo mira desafiante –
Pablo: No le tengo miedo – Los ojos de Don Martín van creciendo cada vez más –
Nicole: ¡Ay mi amor! Mira mejor vámonos, no quiero escuchar más tonterías de mi papá - Le dice, intentando tranquilizar a su enamorado -
Pablo: Si, mi amor. Está bien, ¡Vámonos! – Nicole y Pablo salen de la casa, Don Martín agarra un jarrón lleno de flores y lo tira al piso –
Don Martín (pensamiento): ¡Mal nacidos! Ya sé, ¡Claro! Para hacerle daño a Antonio, tengo que matar a su mejor amigo, a Pablo y para hacerle daño a Alejandro, tengo que matar a su hija, a Nicole. Así mato dos pajaros de un tiro - El viejo sonríe, se estaba enfermando más cada día -
Casa de Alejandro:
Alejandro entra con Daniela a su casa. Ella sonreía y veía la desordenada casa de Alejandro, quien se encontraba un tanto emocionada de tenerla ahí.
Daniela: ¡Ay, pero Alejandro! Mira como tienes tu casa. Se nota que necesitas a una mujer - Dice y suelta una pequeña risa -
Alejandro: Si, pero quien podría ayudarme - Dice, mirándola a los ojos -
Daniela: Yo estaría dispuesta a ayudarte con mucho gusto - Le dice, muy amigable -
Alejandro: ¿De verdad me ayudarías? – Le agarra tiernamente las manos – ¿De verdad tú me podrías ayudar a mí?
Daniela: Por supuesto Alejandro, yo estaría totalmente dispuesta a ayudarte. Así como tú me has ayudado a mí - Le sonríe -
Alejandro: Muchas gracias Daniela, muchas gracias MI Daniela – Alejandro le acaricia el rostro, Daniela sonríe –
Daniela: Te juro que si no existiera Antonio, tú serías el amor de mi vida. Solo tú – Alejandro deja de sonreír, eso significa una ofensa para él, compararlo con Antonio –
Alejandro (pensamiento): No te preocupes, Antonio pronto dejará de existir - Pensó, lleno de rencor y odio -
Daniela: Ay, discúlpame, tal vez no debí hablar de él ahora ¿No? - Preguntó -
Alejandro: No te preocupes, yo estoy dispuesto a escuchar todo. Absolutamente todo lo que tú me digas Daniela… - Le dice, como todo un conquistador -
Daniela: ¡Ay muchas gracias Alejandro! ¿Mi Alejandro? - Pregunta y empieza a reír -
Alejandro: Tuyo… Todo tuyo – Daniela nuevamente ríe y esta vez Alejandro la acompaña en dicha risa –
Daniela: Bueno, ¿Dónde está la ropa? - Pregunta, aún sonriente -
Alejandro: Mira, vas allá al fondo y luego vas al último cuarto que está a la izquierda – Daniela va rápidamente hacia el cuarto – ¡TE ESPERO AFUERA EN EL CARRO! – Grita el villano –
Afueras de la casa de Don Martín:
Antonio ya estaba más relajado, aunque seguía algo preocupado por Daniela. El protagonista tenía una copa de vino en la mano, la deja en una de las mesas que había en el gran jardín, en las afueras de la casa del travesti Martín, en ese instante se le acerca Erika.
Erika: ¡Antoooonioooo! – Erika se ríe y abraza a su amigo –, ¿Debes estar feliz porque tu amada Daniela no se casó? - Dice, ocultando todo su dolor -
Antonio: Bueno si, pero también muy preocupado, ¿No viste como se fue? - Dijo, dando un respiro profundo -
Erika: ¡Ay tú no te preocupes! Mira, yo conozco a las mujeres, y claro, porque soy una hermosa mujer – Ambos ríen –, y te puedo asegurar que ahora ella quiere estar sola…
Antonio: Eso mismo creo yo, debe querer estar sola para pensar mejor las cosas, para meditar - Dice, tratando de olvidarse de todo lo malo -
Erika: Así es, ya verás como después tú y ella podrán vivir su amor como unos locos – Erika sonríe, aunque realmente ella no quería que suceda eso –
Antonio: Muchas gracias, Dios me bendijo con dos grandes amigos, Pablo y tú – Antonio le hace ligeras cosquillas en la barriga y ella se aleja un tanto –
Erika: Muchas gracias, tú también eres un gran amigo para mí, aunque ya sabes que me gustaría ser algo más que tú amiga - Ambos se miran fijamente a la cara, Antonio intenta hablar, pero Erika no lo deja -. No, no digas nada. Yo sé, yo sé que tú solo tienes ojos para Daniela…
Antonio: Si, eso es. No tengo ojos para otra mujer que no sea Daniela, pero si no hubiera conocido a ella, tú y sólo tú hubieras sido la mujer que yo elegiría para pasar el resto de mis días – Antonio y Erika se miran fijamente a la cara, este se le acerca y la abraza, dándole un beso en la mejilla. Se quedan abrazados, Erika tiene los ojos llorosos, en ese momento aparece Nicole y mira con gran sorpresa a su supuesto primo –
Nicole: ¿Disculpa Antonio, pero podemos hablar? - Le pregunta, un tanto molesta, y Antonio suelta con rapidez a su amiga -
Antonio: Si, claro - Antonio mira a Nicole, esta continuaba con un rostro serio y algo hostil -
Nicole: Si, pero quiero conversar contigo a solas - Erika sonríe y se dirige hacia Nicole -
Erika: Conversen, yo me retiro – Erika se va caminando rápidamente –
Antonio: Ahora si, dime qué pasa, ¿Le pasó algo a Daniela o qué? - Preguntó intrigado -
Nicole: ¿Sabes qué pasa? Pasa que no puedo creer que mientras Daniela la debe estar pasando atroz, tú estés aquí riéndote con esa perra – Antonio queda sorprendido –
Casa de Alejandro:
En las afueras de la casa de Alejandro, quien estaba en el carro esperando a Daniela, se tramaba el plan más macabro de toda esta historia. El villano hablaba por celular con sus discípulos del mal, el gran plan estaba por comenzar.
Alejandro: Muy bien Saúl, de esto se trata - Dice, muy serio -. Pues mira, lo que quiero que hagas es que cites con engaños a Antonio a la cueva, ¿Conoces el lugar al que le dicen la cueva? - Pregunta -
Saúl: Si, claro que lo conozco. Entonces lo cito en ese lugar con engaños - Dice, algo dudoso -
Alejandro: Así es, ustedes tienen que estar ahí antes de que aparezca Antonio. Yo también estaré ahí, llámenlo dentro de aproximadamente diez minutos - Alejandro tenía un rostro de frialdad y maldad -
Saúl: Y usted jefe, ¿Se va ha arriesgar a que Antonio lo vea? - Pregunta -
Alejandro: Ya no importa si me ve, ¿Acaso no te das cuenta que si me ve no podrá decirlo?
Saúl: Claro, porque después de lo que lo vea estará muertito - Saúl ríe, Alejandro ni siquiera esboza una sonrisa, simplemente estaba admirado porque este sería, tal vez, el mejor día de su vida -
Alejandro: Así es – Alejandro cuelga y queda mirando a la nada –
Afueras de la casa de Don Martín:
Ambos "primos" se miraban a la cara. Él con sorpresa y ella con gran furia, esperando explicaciones.
Antonio: Erika es mi amiga, no tiene nada que ver con todo lo que siento por Daniela - Le dice por fin -. Ahora yo no puedo hacer mucho, mañana hablaré con ella, pero hoy no creo que sea indicado, discúlpame, pero no lo creo - Nicole suspira y mira ahora confundida -
Nicole: Si, en eso creo que si tienes razón. Creo que Daniela ahora lo que menos debe querer es la compañía de alguien. Ahora de seguro lo único que quiere es pensar… - Antonio se acerca a Nicole y le coloca una mano en el hombro -
Antonio: Quiero que sepas que yo amo de verdad a Daniela, no lo dudes ni por un segundo - Nicole sonríe y también pone una mano en el hombro de Antonio -
Nicole: Lo sé, se nota en tus ojos que la quieres, que la quieres mucho. Espero que les vaya bien, ambos serán felices juntos - Antonio y Nicole se sonríen -
Antonio: Espero ser tan feliz como tú con Pablo - Ambos ríen -
Nicole: ¡Ay ni lo digas! ¡Ayyyy! Mi Pablo y yo estamos en nuestro mejor momento, en el mejor de todos…
Antonio: Si, yo también he notado en tus ojos que lo amas mucho – Empieza a sonar su celular –, ¿Me disculpas?
Nicole: Si, claro, pasa...
Antonio se va caminando hacia un lugar algo solitario porque la muchedumbre no lo iba a dejar hablar por teléfono, “Que raro, no conozco ese número”, piensa Antonio.
SOUNDTRACK MISTERIO:
Antonio: ¿Quién es? - Preguntó al instante -
Saúl: Tenemos secuestrada a Daniela, si la quieres volver a ver con vida ven a la cueva en media hora – Antonio se sorprende, abre los ojos de una manera descomunal –
Antonio: ¿De qué mierda estás hablando? ¡Yo no juego con esas bromas! ¡De qué hablas! - Gritó -
Saúl: No grites o ella se muere - Le advierte y los ojos de Antonio se llenan de lágrimas -. Te equivocas, niño guapo, esto no es una broma… Esto es verdad, ven a la cueva, ¿Conoces la cueva? ¡Si no la conoces, averigüa! ¡No está muy lejos de dónde tú estás! En media hora te queremos aquí, y cuidadito con contarle a alguien, ¡Mucho cuidado! – Saúl cuelga –
Antonio: ¡ALO! ¡ALO! – Antonio seguía con los ojos muy abiertos, suelta el celular –, ¡Maldita sea! – En ese instante llega Pablo –
Pablo: ¿Qué te dijo Nicole? De seguro se molestó cuando te vio con Erika – Antonio no contesta –, ¿Antonio? – Antonio no contestaba –. Llamando al astronauta Antonio, que venga a tierra – Antonio sacude su cabeza –
Antonio: Disculpa, ehhh, disculpa… ¿Qué me decías Pablo? – Antonio recoge el celular –
Pablo: ¿Te pasa algo? - Le pregunta, preocupado -
Antonio: Si, es que acabo de recibir una lla… – Antonio recuerda las palabras del secuestrador… “cuidadito con contarle a alguien, ¡Mucho cuidado!” –. No, nada, es que estaba pensando en otra cosa…
Pablo: Bueno, bueno… Te decía que – Antonio lo interrumpe –
Antonio: Discúlpame tengo que irme, después me cuentas – Antonio sale corriendo y se mete a su carro –
Pablo: Que raro. Todo está muy raro – Antonio arranca, maneja muy rápido –
Carro de Alejandro:
Alejandro estaba manejando hacia la casa de Don Martín. Daniela miraba con gran preocupación.
Alejandro: ¿Estás segura que quieres ir a tu casa? - Le pregunta -
Daniela: Si, es que ya quiero decirle a todos los invitados que se vayan y también decirle a Ángel que lo siento y que no me pienso casar con él…
Alejandro: Muy bien, entonces nos vamos para tu casa – Alejandro manejaba muy rápido –
Afueras de la casa de Don Martín:
Pablo se encontraba abrazado con Nicole, sin embargo ella notó una gran angustia en su enamorado.
Nicole: ¿En qué piensas, mi amor? - Le pregunta -
Pablo: En nada, sólo que estoy algo preocupado por Antonio. Estaba muy extraño, no sé, como si estuviera ocultándome algo - Ambos se miran preocupados -. Se fue sin decirme nada, simplemente se fue corriendo hacia su carro y arrancó…
Nicole: Ay no te preocupes. Ya vas a ver que todo va a estar muy bien, no te preocupes - Le dice, acariciándole la mejilla -
Pablo: Eso espero – Pablo tenía un mal presentimiento, en ese instante ambos ven que un carro se aproxima –
Nicole: ¿Será Antonio? - Pregunta, tratando de observar mejor -
Pablo: No, ese no es el carro de Antonio – Nicole y Pablo ven con curiosidad el carro que venía, Nicole se da cuenta de quien es el carro –
Nicole: Ese carro es el de Alejandro - Dice, con gran seguridad -
Alejandro llega hasta el gran jardín de la casa de Don Martín y estaciona su carro.
Alejandro: Ya llegamos, ¿Vas a bajar? - Le pregunta, preocupado por ella -
Daniela: Si, si. Ya es hora de bajar - Alejandro la tomó de la mano -
Alejandro: Si me perdonas, yo mejor no bajo. Tú sabes como es la gente, después pueden pensar mal - Daniela esboza una pequeña sonrisa -
Daniela: Si, no te preocupes, Alejandro, tú ya hiciste mucho por mí. Gracias – Daniela le da un beso en la mejilla y se baja del carro –
Alejandro (pensamiento): Un beso, aunque haya sido en la mejilla – Se empieza a tocar la mejilla, empieza a suspirar –
Daniela baja del carro, todos la ven, Ángel se acerca a ella con rapidez, sumamente agitado.
Ángel: ¡Daniela! ¡DANIELA! ¿Cómo te atreviste? ¿CÓMO? – Alejandro arranca el carro, Ángel lo ve –, ¿Estabas con Alejandro? – Ángel se decepciona, en el fondo si quería a Daniela, la quería a ella y no a su dinero –
Daniela: Si, si estaba con él, él me trajo – Ángel derrama algunas lágrimas –. Ay Ángel perdóname, pero…
Ángel: No, no. No digas nada, ya no quiero saber nada. Despide a los invitados, yo me iré, pero volveré – Ángel se quita las lágrimas con la mano y luego sonríe –. Volveré porque yo sé que algún día me corresponderás - Le dice, tratando de encontrar una esperanza -
Daniela: No Ángel – Ángel borra esa sonrisa –. Yo nunca podré corresponderte porque yo no te amo, no te amo - Le dice, atemorizada, tratando de explicarle -
Ángel: Pero Daniela, ¿Por qué? Dime por qué – Empieza a llorar –
Daniela: Porque estoy enamorada de Antonio, porque lo amo a él – Ángel rompe en llanto y se arrodilla ante ella –
Ángel: Por favor, cada palabra que dices aumenta más mi dolor, ¡YA CÁLLATE! Daniela, me estoy humillando ante ti para que me des una oportunidad – Daniela empieza a llorar y sale corriendo, dejando a Ángel arrodillado y llorando. Don Martín aparece y lo encuentra de esa forma a su querido Ángel –
Don Martín: Angelito, ¿Qué te pasó? – Se arrodilla y lo abraza –
Ángel: Suélteme, viejo asqueroso– Ángel saca de manera violenta las manos de Don Martín –, suélteme viejo puerco y déjeme solo – Ángel seguía llorando –
Don Martín: Mira, te juro que te vas a casar con Daniela, ¡Te lo juro! Cuando venga la voy a convencer… - Ángel lo vuelve a empujar -
Ángel: Ya no, no quiero que la obligue. Si ella no quiere, pues que más da… ¡Ya se terminó todo! – Ángel seguía llorando –
Don Martín: Ya te dije que cuando regrese la voy a convencer - Ángel lo tomó de la camisa al viejo -
Ángel: ¡YA REGRESÓ! ¡YA REGRESÓ Y ME DIJO QUE NO ME AMA! ¡QUE AMA A ANTONIO! ¡POR ESO YA SE TERMINÓ TODO! ¡TODO! – Don Martín se sorprende al escuchar a un derrotado Ángel –
Don Martín: ¿Así que ya regresó? Pues voy a ir ahora mismo a hablar con ella – Don Martín se va y deja solo a Ángel –
Carro de Alejandro:
Alejandro manejaba muy furioso y rápido. Estaba hablando por el celular.
Alejandro: ¡PERO CÓMO QUE YA LO LLAMARON, TE DIJE QUE LO LLAMARAS EN DIEZ MINUTOS, ERES UN IMBÉCIL! ¿Y QUÉ LE INVENTARON? - Gritaba -
Saúl: Pues le dije que tenía secuestrada a Daniela - Alejandro se sorprende totalmente al escuchar la estupidez que había dicho Saúl -
Alejandro: Eres un idiota Saúl. Se supone que yo tenía que estar ahí, me debiste esperar, ahora de seguro Antonio ya va ha llegar - Alejandro suspira, no pudiendo creer lo que estaba escuchando -
Saúl: Pues le dije que venga dentro de media hora y aún no llega - Le dice, tratando de tranquilizarlo -
Alejandro: Pues ojalá que se demoré, ¡OJALÁ! - Lo amenaza -
Saúl: Si, no se preocupe, ya verá que se va a demorar - Le dice, volviendo a tranquilizarlo -
Alejandro: ¡Ay ya verá, ya verá…! – Alejandro remeda a Saúl –. Si el que llega primero es Antonio, lo matan… ¡LO MATAN! - Grita -
Saúl: Si señor, lo matamos. Entendido…
Alejandro: ¡Entendillo, entendillo! – Lo vuelve a remedar –. ¡YA! ¡YA CÁLLATE IMBÉCIL! – Alejandro cuelga y tira el celular atrás, cayendo en el asiento trasero. Manejaba con furia y rapidez –
Carro de Antonio:
Antonio no sabía qué hacer, manejaba rápido sin rumbo alguno…
Antonio (pensamiento): ¡Maldita sea! No conozco ese lugar llamado la cueva – Antonio baja la luna del carro y le pregunta a diversas personabas que caminaban por las calles, nadie le decía nada, nadie sabía que es o que era la cueva, decide llamar a Pablo – ¿Aló Pablo?
Pablo: Aló, hermano, ¿Dónde estás?
Antonio: Quiero hacerte una pregunta Pablo, respóndeme rápido por favor…
Pablo: Si, si dime, ¿Pero qué pasa? - Le pregunta -
Antonio: No te puedo decir qué pasa, solo dime si conoces un lugar llamado la cueva - Le pregunta, sumamente intrigado -
Pablo: ¿La qué?
Antonio: La cueva…
Pablo: Yo no sé nada de ninguna cueva - Le dice -. Lo que yo sé es que ¿Aló? ¿Aló, Antonio? – Antonio había colgado –, lo que te quería decir es que Daniela ha llegado…
Antonio seguía manejando por todos lados. Vuelve a bajar la luna. Unos hombres de dudosa reputación le indican donde está la cueva. Antonio estaba apunto de llegar al lugar donde, según Alejandro, moriría.
Afueras de la casa de Don Martín:
SOUNDTRACK TRISTEZA:
Daniela sube al escenario, se acerca al micrófono de la orquesta musical que estaba tocando en la fiesta y empieza a hablar.
Daniela: Antes que nada, muchas gracias por haber venido, pero lamentablemente no hay boda, ni habrá - Un gran silencio se hace en ese instante -. Les agradezco de verdad que hayan venido, pero esto se acabó, muchas gracias – Don Martín se acerca a Daniela, Nicole decide ir a ver qué pasa, Pablo la acompaña –
Don Martín: ¡Muchacha de porquería! – Don Martín le tira una cachetada, todos los invitados ven como el viejo golpea a su hija – ¿CÓMO TE ATREVES A HACER ESTO? ¿CÓMO? – Daniela empieza a llorar –, ¡LLORA! ¡LLORA! ¡POR INSERVIBLE! ASÍ COMO HAS HECHO LLORAR A MI ANGELITO – Don Martín intenta golpear nuevamente a su hija –
Nicole: ¡No te lo voy a permitir! – Nicole agarra el brazo de su padre –, ¿Cómo te atreves a golpearla? Es tu hija, ¡Por Dios! ¿Acaso no tienes conciencia? ¿Y qué es eso de mi Angelito? Parece que lo quisieras más a él que a tu hija - Le dice, recriminándole todo lo que ha hecho -
Don Martín: Pues si, si lo quiero más a él. Lo quiero más porque él si se merece mi cariño, ¡Él si! ¡ÉL SI! Ustedes no, ustedes no son dignas de ser mis hijas – Pablo se enfurece al escuchar a Don Martín –
Pablo: Usted no es digno de haber engendrado dos hijas tan hermosas, como mi Nicole y como Daniela. Usted es un viejo aprovechado y malcriado, ¡Eso es lo que es! - Le dice, muy enfurecido -
Don Martín: ¡Cállate la boca, pobre diablo! – Pablo se enfurece, Don Martín se ríe – ¿Te molesta que diga la verdad? Eres un pobre diablo ¡NO SIRVES PARA NADA! – Nicole se molesta aún más con su padre –
Nicole: Mira no te voy a permitir que le hables así a Pablo ¡Entendiste! - Le dice, sumamente decidida -
Don Martín: Tú cállate – Don Martín intenta golpear a Nicole, pero Pablo agarra su brazo y le tira un puñete –
Pablo: ¡VÁYASE! ¡VAMOS FUERA! – Todos los invitados empiezan a aplaudir a Pablo y le gritaban groserías a Don Martín, quien bajo del escenario –
Don Martín: Me las vas a pagar Pablo – Todos los invitados seguían pifiando a Don Martín –. Ustedes dejen de gritar, idiotas - Le dice a los invitados -
Nicole: Daniela, hermanita – Nicole y Daniela se abrazan, Pablo sonreía –
Daniela: Ya me cansé de todo esto, ¡Voy a luchar por ser feliz! - Le dice a Nicole -, voy a ser feliz con Antonio...
Cueva:
SOUNDTRACK MALDAD FINAL:
Antonio entraba de manera lenta, muy cuidadoso, a la cueva. Era un lugar muy oscuro, muy, pero muy oscuro y tenebroso. Caminaba suavemente, hasta que escucha una voz, una voz que él reconocía, pero que al instante se negó a saber quién era…
Alejandro: Bienvenido Antonio – Antonio se sorprende, él conocía esa voz –
Antonio: ¿Quién es? Esa voz... – Susurra Antonio, quien se va acercando poco a poco, hasta ver una sombra, una sombra que estaba parada, recostada en la pared –
Alejandro: Claro que la conoces. Ambos nos conocemos muy bien, mi querido Antonio - Dice, de manera sardónica -
Antonio: ¡Alejandro! – Antonio mira la sombra, en ese instante Alejandro se deja ver, aun seguía con el terno al igual que Antonio –, ¿Pero tú que haces aquí? ¿También has venido a salvar a Daniela? - Pregunta -
Alejandro: Me parece que eres muy ingenuo - Le dice, muy sonriente -
Antonio: ¿De qué hablas Alejandro? ¿Por qué me dices ingenuo? No te entiendo - Alejandro suelta una carcajada y Antonio miraba totalmente desconcertado -
Alejandro: ¿Acaso no te das cuenta? ¡Ay es que este Toñito! – Alejandro se empieza a reír –
Antonio: ¿De qué te ríes? ¿Qué esta pasando aquí? - Pregunta, ya un tanto alterado -
Alejandro: Yo fui quien te citó aquí… Fui yo – Antonio se sorprende, camina hacia atrás –
Antonio: ¿Tú tienes secuestrada a Daniela? ¿Tú eres el secuestrador? ¿Eres tú? - Seguía haciendo preguntas, muy aterrado y sorprendido -
Alejandro: ¡No seas imbécil Antonio! Yo no secuestré a nadie… Daniela no esta aquí, ella está en su casa, simplemente te mentí - Le dice, confesando su fechoría -
Antonio: ¿Por qué me has mentido? ¿Por qué me has hecho venir aquí? - Le pregunta, muy preocupado y alterado -
Alejandro: Para matarte – Antonio se atemoriza un poco, en ese instante salen Saúl y Andrés, Antonio recuerda la vez en que atropelló a Andrés y también cuando Saúl lo amenazó con una pistola –
Antonio: Yo a ustedes dos los conozco – Señala a Andrés y Saúl, Alejandro los mira un tanto intrigado –
Saúl: Claro que nos conoces. Casi me lo aplastas al cachorro – Le da una palmada a Andrés –, ¿Recuerdas que te dije que lo cuidaría bien? Pues míralo, acá esta, sano y salvo…
Antonio: Ni creas que me vas a vencer tan fácilmente Alejandro y si piensas que le tengo miedo a estos dos, pues estás muy equivocado - Le dice, sumamente convencido -
Alejandro: Deberías tener miedo… Deberías - Muy amenazador, queriendo causar aún más temor -
Antonio: ¡YA CÁLLATE! Mira, será mejor que me vaya. Yo no tengo nada que hacer aquí, me iré y olvidaré todo – Antonio voltea, atrás estaba El Pantera. Nuestro protagonista se encontraba atemorizado, vuelve a voltear y mira a Alejandro –. Siempre me mentiste… Siempre me has mentido, hijo de perra…
Alejandro: Así es, así es. Yo siempre te he mentido… Siempre - Suelta una ligera sonrisa -
Antonio: Claro, si recuerdo la primera vez que nos vimos… La recuerdo, recuerdo como me gritaste…
RECUERDO:
Alejandro: ¡Mira lo que has hecho! ¡Me derramaste todo el café en el traje nuevo! – Antonio estaba muy avergonzado –
Antonio: Disculpe, no era mi intención, le pido mil disculpas – Alejandro trataba de limpiarse el traje –
Alejandro: ¿Si? ¿No era tu intención? ¿Y yo que gano con su disculpa, imbécil? – Antonio se enfureció ante la manera tan vulgar en la que Alejandro le estaba hablando –
Antonio: Ya le pedí una disculpa, si Usted no la acepta no es mi problema – Alejandro se sorprendió al escuchar a Antonio –
Alejandro: ¿Quién te crees tú para hablarme así? ¿Acaso no sabes quién soy? – Alejandro toma de la camisa a Antonio –
REALIDAD:
Antonio: Parecías un enfermo - Antonio mira sumamente molesto -, sólo por haberte tirado, sin querer, un poco de café...
Alejandro: Desde ese día me caías muy mal y claro después de enterarme que tú amabas a Daniela, pues me tenía que deshacer de ti… Y míranos, llegó ese día - Ambos mirándose con un gran odio -
Antonio: Pero te aseguro que no te saldrás con la tuya, no vas a lograr nada - Alejandro empezó a reír -
Alejandro: Lo voy a lograr, ¿No te das cuenta todo lo que he hecho para lograr esto? Y no me refiero a haberte citado aquí precisamente... - Antonio mira sumamente sorprendido -
Antonio: ¿De qué hablas? ¿Qué es lo que has hecho? - Preguntó, muy intrigado -
Alejandro: Primero me tuve que deshacer de mi esposa. Tuve que matar a mi adorada Amelia. Era un estorbo, no podía conquistar a Daniela con una esposa al lado – Antonio no puede creer lo que está oyendo, simplemente no lo puede creer –
Antonio: ¡Alejandro! ¡Dile a tus hombres que se vayan! ¡Estás enfermo! Si quieres te puedo ayudar, ¿Pero cómo que mataste a tu propia esposa? En serio estás mal, necesitas ayuda - Le decía, casi implorándole para que se arrepintiera -
Alejandro: Si, estoy enfermo, ¡Pero si estoy enfermo es porque todos…! ¡TODOS ME VOLVIERON ENFERMO! – Antonio miraba a Alejandro con gran terror –
Antonio: No puedo creerlo, no puedo creer hasta donde haz sido capaz de llegar - Alejandro reía al ver la expresión de Antonio -
Alejandro: Y eso no es todo, ¿Quieres saber algo más? – Se acerca a Antonio y le susurra en el oído –. Mi segunda víctima fue tu papá… – Alejandro sonríe, Antonio empieza a mirarlo con un gran odio inexplicable, empieza a respirar cada vez más rápido –
Antonio: ¡CÁLLATE! ¡MALDITO! ¡MALDITOOO SEAAAAAS! – Le tira un puñete, Alejandro cae al piso, El Pantera esta dispuesto ha atacar a Antonio –
Alejandro: ¡No! No Pantera, ustedes no se metan en esto. es que esto es entre Antonio y yo - Alejandro se levanta y mira fijamente a su atacante -
Antonio: ¡No! No, no puede ser. Entonces fuiste tú - Alejandro se limpió la boca, que le estaba empezando a sangrar, con la mano -
Alejandro: Claro que si, fui yo. Yo lo envenené y gracias a mí murió y no sabes lo feliz que me hizo – Antonio va hacia él y empieza a golpearlo una y otra vez. Alejandro está casi vomitando sangre –
Antonio: ¡Te vas a podrir en el infierno! ¡Asqueroso! – Antonio dejó de golpearlo por un instante y Alejandro lo volvió a mirar a la cara –
Alejandro: Si, también maté, pero bueno eso fue sin querer, a Almendra y gracias a ello pude inculparla – Antonio le tira una patada en el estómago, Alejandro bota más sangre de la boca –, y luego aquí mis compañeros – Se refiere a Saúl, El Pantera y Andrés – mataron a Ricky, claro que por ordenes mías… Es que él era un peligro porque sabía todo lo que yo había hecho – Antonio empieza a recordar todo lo que le decía Ricky y él nunca le creyó –
RECUERDO:
Ricky: Miren, es verdad que Alejandro se ha estado portando de una manera amable en estos días, y no se por qué estará portándose así, pero él no es de fiar, es una mala persona, se los aseguro, deben creerme – Antonio y Ricky se miraron a la cara –
Antonio: Pues mira Ricky, no creo que Alejandro haya hecho algo en contra de mi padre, simplemente no lo creo, ambos se llevaban más que bien, mira no se si él haya tomado en serio la amistad con mi padre, pero a él no le convenía matarlo – Ricky soltó una carcajada –
REALIDAD:
Antonio empieza a botar algunas lágrimas por Ricky, a quien nunca le creyó. Se encontraba impotente, ¿Cómo no pudo haberse dado cuenta de todo esto antes?
Antonio: ¡MALDITO SEAS! ¡MALDITO! – Le empieza a tirar más patadas, Alejandro agarra una de las piernas y hace caer al piso a Antonio –
Alejandro: ¡YA ME CANSÉ DE TUS GOLPES! Ahora me toca a mi – Antonio se para, Alejandro le tira una fuerte patada en el estómago que hace que Antonio vuele hacia atrás –
Antonio: Siempre fuiste un asqueroso Alejandro. Lamento no haberme dado cuenta a tiempo – Antonio corre hacia Alejandro y le empieza a tirar rodillazos –
Alejandro: Ya es muy tarde para lamentarse – Alejandro agarra su rodilla y empuja a Antonio, Antonio se levanta y le empieza a tirar puñetes, Alejandro no puede defenderse, vuelve a caer al piso totalmente ensangrentado –
Antonio: Eso es para que veas que conmigo no se juega – Seguía tirándole innumerables puñetes –. Alejandro, eso es para que veas que yo también soy capaz de matar a alguien, ¡Y hoy te mataré a ti! ¡TE VOY A MATAR, CERDO! – Todos veían con atención como Antonio agarra a Alejandro del cuello y le empieza a tirar puñetes en la barriga, Alejandro vuelve a caer al piso – ¡Ya! ¡Ya perdiste Alejandro! ¡YO GANÉ! ¡TÚ YA PERDISTE! – Antonio deja de golpearlo y mira a un ensangrentado Alejandro –
Alejandro: ¡Ahhhh! ¡Ahhhh! Nadie le gana a Aleja… ¡AUUU! Nadie le gana a Alejandro Manrique – Alejandro seguía en el piso –
Alejandro saca una pistola que tenía guardada en un bolsillo y dispara contra Antonio, la bala le cae en el estómago. Antonio cae fuertemente al piso, su cabeza se golpea contra el piso muy fuerte y caen varios pedazos de madera del techo, pedazos de madera que caen en el rostro de Antonio.
Saúl y El Pantera recogen a Alejandro, que había caído desmayado después de la larga pelea, mientras que Andrés veía con miedo y compasión al pobre Antonio.
Saúl: ¡ANDRÉS! ¡VEN, YA VÁMONOS! – Saúl y El Pantera se llevan a Alejandro y Andrés va caminando hacia ellos –
¿Habrá sido el final de Antonio? Su rostro estaba totalmente ensangrentado por las maderas que cayeron del techo. Daniela quiere luchar, ahora si, por el amor de este... pero que sucedería si su gran amor realmente ahora ya no existe, ¡Qué has hecho, Alejandro!
FIN PRIMERA TEMPORADA
Jake LaMotta- Admin
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Re: CAPÍTULO N° 20: ANTONIO VS ALEJANDRO ¿QUIÉN GANARÁ? (GRAN FINAL)
por Gloria Jue Dic 06, 2012 5:04 pm
Voy a la mitad, cuando termine de leerlo todo te lo comento completo!!! 
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
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Re: CAPÍTULO N° 20: ANTONIO VS ALEJANDRO ¿QUIÉN GANARÁ? (GRAN FINAL)
por Gloria Jue Dic 06, 2012 6:57 pm
Oh noooooooooo pero si nos has dejado con toda la intriga del mundo encima, nooooo, ¿Cuándo será la segunda temporada? ¿Cuando sabremos si Antonio no murió y pueda ser feliz por fin con Daniela?...
En espera de la siguiente temporada
En espera de la siguiente temporada
Gloria- Mensajes : 11369
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Re: CAPÍTULO N° 20: ANTONIO VS ALEJANDRO ¿QUIÉN GANARÁ? (GRAN FINAL)
por Jake LaMotta Sáb Dic 08, 2012 11:48 am
Acabo de colocar este subforo en webnovelas finalizadas. En un mes aproximadamente abriré un nuevo subforo para le nueva temporada, que constará de 15 capítulos.
Un abrazo.
Un abrazo.
Jake LaMotta- Admin
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Re: CAPÍTULO N° 20: ANTONIO VS ALEJANDRO ¿QUIÉN GANARÁ? (GRAN FINAL)
por Gloria Sáb Dic 08, 2012 12:06 pm
Mil gracias y mil felicidades por este final de primera temporada Blades.
En espera de la segunda temporada.
En espera de la segunda temporada.
Gloria- Mensajes : 11369
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Re: CAPÍTULO N° 20: ANTONIO VS ALEJANDRO ¿QUIÉN GANARÁ? (GRAN FINAL)
por Invitado Mar Dic 11, 2012 4:40 pm
pobre Antonio que grana final Felicidades 
Invitado- Invitado
Re: CAPÍTULO N° 20: ANTONIO VS ALEJANDRO ¿QUIÉN GANARÁ? (GRAN FINAL)
por Jake LaMotta Jue Dic 13, 2012 4:21 pm
Gracias a ustedes, pronto la nueva temporada.
Un abrazo.
Un abrazo.
Jake LaMotta- Admin
- Mensajes : 2948
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Re: CAPÍTULO N° 20: ANTONIO VS ALEJANDRO ¿QUIÉN GANARÁ? (GRAN FINAL)
por Invitado Lun Mar 18, 2013 12:37 pm
pobre Antonio Continua muy emocionante tu web ansiosa por la 2da temporada 
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