Capitulo 20: No le temas al amor... Leonela

CAPITULO 20

Es de noche…

Genaro [Gabriel Soto] se encuentra en casa de su amigo Luis Pablo [Jorge Luis Vásquez]…



GENARO: Luis Pablo… tranquilo… ¿Qué te parece si salimos a pasear un rato? Un poco de aire nos va a hacer bien…
LUIS PABLO: Está bien, pero, creo que ni con 20 tequilas pueda quitarme esta pena de amor que siento…
GENARO: Animo, amigo.

En ese momento, viene Maricaro [Rebecca Schaeffer], la hermosa cuñada de Luis Pablo. Genaro suspira al contemplar el rostro dulce y apacible de la bella Maricaro…



MARICARO: ¿Ya se van? ¿Por qué?
LUIS PABLO: Así es, Maricaro… Genaro me ha invitado a salir a pasear…
MARICARO: Me alegro mucho… necesitas distraerte, Luis Pablo… ánimo…
GENARO: Gracias por dar ánimos a Luis Pablo… eres una gran muchacha…
MARICARO: No es por nada… no me gusta ver sufrir a Luis Pablo… cuídense mucho…
GENARO: No te preocupes… estaremos bien, no te preocupes.

Maricaro se despide con un beso en la frente a Luis Pablo y le da otro beso en la mejilla a Genaro. Genaro se ruboriza por el dulce beso de la hermosa muchacha. Y los dos amigos salen de la casa.

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Genaro y Luis Pablo salen de la casa…

GENARO: Tu cuñada no solo es bella, sino también, es muy “buena onda”… ¿Verdad?
LUIS PABLO: Es una gran muchacha… mi hermano la quiere mucho…
GENARO: Si, qué suerte tiene tu hermano de estar con una mujer tan bella como ella…
LUIS PABLO: A propósito, ¿Para donde vamos?
GENARO: Vamos a la cantina de Don Lucho y nos tomamos unos tequilitas…
LUIS PABLO: Bueno… está bien…

A lo lejos, se aparece Pello [Paulo Quevedo] junto con Dalton, su cómplice…



PELLO: Mira, Dalto, allí está el hombre ese… el tal Luis Pablo Guerra…
DALTON: ¿Cuál de los dos?
PELLO: Según las señas del patrón, es el que lleva barba y cabello negro…
DALTON: Si gustas, ahora le damos su escarmiento…
PELLO: No, mejor no… no es el momento todavía… vamos a seguirlos…

Entonces, sigilosamente, Pello y su cómplice siguen a Luis Pablo y Genaro.

Mientras, Luis Pablo y Genaro llegan a la cantina…

CANTINERO: ¿Qué se les ofrece?
GENARO: Traenos dos tequilas dobles, por favor…
LUIS PABLO:no, yo solo quiero un refresco. No tengo muchas ganas de beber.
GENARO:Enserio?
LUIS PABLO: Si..solo refresco.

El cantinero se retira con las órdenes y llega rápido con el tequila y el refresco para Luis Pablo.

GENARO: Animo, Carnal, quita esa mala cara… la vida es una, hay que disfrutarla… ¡¡¡Salud!!! ¿Por quién brindamos?
LUIS PABLO: Brindemos por… Leonela…
GENARO: ¿Otra vez pensando en esa “chavita”, carnal?
LUIS PABLO: No puedo… no dejo dejar de pensar en Leonela… la quiero con todas mis fuerzas y no sabes de lo que soy capaz de tener su amor…
GENARO: Bueno, salud… carnal…aunque sea con refresco.

Entonces, ambos juntan sus vasos y hacen un brindis… ¡¡¡Salud!!! Luis Pablo coloca el vaso en su boca, pero, de pronto… escucha una canción en ritmo grupero, y es cuando, golpea el vaso con la mesa.

GENARO: ¿Qué pasa, carnal? ¿No vas a tomar el trago?
LUIS PABLO: ¡¡¡Ni 20 tequilas me quitarán este sufrimiento...!!!

De pronto, guiado por un impulso, se sube a una mesa y comienza a seguir la melodía:

“Muriendo de amor… muriendo de amor… muriendo de amor… por ti…/ yo sigo amandote tanto, mi amor, que no me resigno aún…” (Letra: Juan Gabriel)

Pello y Dalton entran a la cantina.

DALTON: pero si el cuate canta.
PELLO: Si, es como el ultimo canto de un canario...cuando va a morir.

el cantinero se acerca a ellos.

CANTINERO: que van a tomar?
PELLO: que sean dos tequilas.
DALTON: oiga mi amigo...es chavo ese, el que canta, siempre viene por aqui?
CANTINERO: Luis Pablo? si...es el barrio. Ustedes no, verdad? porque no los habia visto.
PELLO: porfa...los tequilas.

El cantinero se va. Luis Pablo sigue si canto.

---Como hacer, si jamas...yo vivi, ni sentì nada igual....es la primera ocasion, que siento soledad....

Rato después, Genaro le pide a Luis Pablo para salir de la cantina, sin sospechar que el “Pello” y su cómplice están al acecho.

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Al salir de la cantina, Genaro le habla a Luis Pablo…

GENARO: Carnal, allá hay un teléfono público… permiso que tengo que hacer una llamada…
LUIS PABLO: Está bien, Carnal, mientras tanto, yo me sentaré en esa banca que está ahí cerca.
GENARO: Quédate aquí y no hagas nada indebido, ¿Okay?
LUIS PABLO: Tranquilo… estaré aquí… mirando la luna…

El amigo se dirige al teléfono público, mientras Luis Pablo se sienta en la banca. De pronto, Luis Pablo desvía sus pensamientos hacia la luna, y comienza a pensar en Leonela y, mirando la luna, tararea una canción: “Muriendo de amor… muriendo de amor… muriendo de amor… por ti…/ yo sigo amandote tanto, mi amor, que no me resigno aún…” (Letra: Juan Gabriel)

Cuando, en ese momento, y aprovechando que Luis Pablo está solo, se le acercan…

PELLO: ¿Es usted Luis Pablo Guerra?
LUIS PABLO: Si, soy yo.
PELLO: Tenemos un recado de alguien…
LUIS PABLO: ¿Un recado? ¿De quién?
PELLO: ¡¡¡Chinga tu madre!!!
Entonces, Pello levanta a Luis Pablo de la banca y lo sujeta para que el cómplice le da un golpe en el estómago… ¡¡¡Auch!!!

PELLO: ¡¡¡Ya verás, toma esto que te lo mereces, chinga la madre, cabrón!!! ¡¡¡Dalto, dale otro golpe a este cabrón!!!

El cómplice le da otro golpe en el estómago a Luis Pablo… ¡¡¡Puaf!!! ¡¡¡Auch!!!

LUIS PABLO: ¿Que se traen? ¿eh?
PELLO: ¡¡Esto es por meterte en donde no debias, malnacido!!

Mientras, Genaro está lejos hablando por teléfono pero, no alcanza a ver nada…

Por su parte, ambos delicuentes lanzan al hombre al piso y es cuando Pello saca un arma…

PELLO: Aquí está lo que te mereces, cabrón…
LUIS PABLO: ¿Quien... ¿Quien los mandó? ¿Quien?
PELLO: Pendejo... es orden de la princesa...

Y le apunta a Luis Pablo que yace tendido en el suelo.

PELLO: Tus horas están agotadas… eres hombre muerto…

Pello apunta el gatillo, lentamente, y es cuando Luis Pablo intentando defenderse, no puede controlarse e intenta darle una patada al hombre… ¡¡¡¡PUAFFFFF!!!! Es tanto el impacto que Pello cae al suelo golpeándose contra la orilla de la banqueta…

DALTO (El cómplice): ¡¡¡PELLO!!! ¡¡¡PELLO!!! ¡¡¡Levántate, carnal!!! ¡¡¡Oh, Dios Mío!!! ¡¡¡No se mueve!!! ¡¡¡Mejor me voy de aquí!!!


Dalto, el cómplice, se retira atemorizado de la escena, llevandose el arma que encuentra aún lado, deja el cuerpo de Pello tendido contra el suelo.

En ese momento, Genaro llega rápido y encuentra a su amigo en el suelo…

GENARO: Carnal, ¿Qué pasó aquí?
LUIS PABLO: No lo sé… no lo sé…

En ese momento, se aparece una escultural mujer, vestida con pronunciado escote y minifalda, y descubre el cuerpo de Pello tendido en el suelo sin moverse.

MUJER: ¡¡¡No puede ser!!! ¡¡¡Pero, si este hombre está muerto!!! ¡¡¡Este hombre está muerto!!!

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Poco después…

Genaro llega a casa de Luis Pablo donde se encuentra con Maricaro…



MARICARO: ¿Qué pasa, Genaro? ¿Dónde está Luis Pablo?
GENARO: Luis Pablo está detenido…
MARICARO: Pero, ¿Qué pasó?
GENARO: No lo sé… al parecer, unos hombres lo estaban forcejeando, parece que era asaltantes, y él quiso defenderse pero… uno de ellos, murió en el forcejeo…
MARICARO: ¡¡¡No puede ser!!!

En ese momento, se aparece Ernesto [Marcelo Córdoba]…



ERNESTO: ¿Qué es lo que no puede ser?
MARICARO: Mi amor… Luis Pablo está detenido…
ERNESTO: ¡¡¡No puede ser!!! ¿Y qué fue esta vez?
MARICARO: Tuvo un forcejeo con unos hombres y uno de ellos, perdió la vida…
ERNESTO: Menudo lío se ha metido mi hermanito…
GENARO: Bueno, tenemos que irnos al Ministerio Público…
ERNESTO: Te acompaño…
GENARO: Está bien…
ERNESTO: Espera, Y, ¿Qué le decimos a mamá?
MARICARO: No lo sé… ya pensaré en algo pero, igual, creo que no es conveniente hablar de este asunto a ella…

Genaro y Ernesto se despiden de la hermosa Maricaro y salen de la casa.

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Rato después, Genaro y Ernesto llegan al Ministerio Público…



ERNESTO: Somos familiares de Luis Pablo Guerra…
POLICIA: ¿Luis Pablo Guerra?
ERNESTO: Si, el hombre que está detenido por matar a un hombre en el parque…
POLICIA: Oh, si, precisamente, allí está la madre…

Ellos encuentran a una mujer llorando de dolor….

GENARO: Siento mucho lo que sucedió… señora… seguro que todo debe tener una explicación…
SEÑORA: ¡¡¡Snif!!! ¡¡¡Nada, nada va a devolverme a mi hijo!!! ¡¡¡Maldito sea ese asesino!!! ¡¡¡Maldito sea y que ojalá se pudra en la cárcel!!!

En ese momento, aparece Luis Pablo esposado, es cuando la señora reacciona angustiada…

SEÑORA: ¡¡¡Asesino!!! ¡¡¡Malnacido!!! ¡¡¡Ojalá te pudras en la cárcel!!! ¡¡¡Maldito seas y mil veces maldito!!!

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En la mansión Orellan

Ceniel [Diane Lane], se peina su larga cabellera, mientras se sienta en el tocador, cruzando su piernas con sensualidad. De pronto, la bella mujer encuentra a su marido Ricardo [John Cusack] algo nervioso…



CENIEL: ¿Qué sucedió? ¿Cómo murió Pello?
RICARDO: No lo sé… quizás, querían asaltarlo… sabes, la situación está muy insegura…
CENIEL: Pello se sabe defender muy bien… el está armado… ¿Qué pasó, realmente, mi amor?
RICARDO: ¿Y por qué crees que debo saberlo?
CENIEL: Te noto temblando de los nervios…
RICARDO: Es el “stress” del trabajo…
CENIEL: Algo me estás ocultando… no creo que estés así por el “stress” del trabajo… justamente cuando muere tu guardaespaldas…
RICARDO: No lo sé… quizás, sea una casualidad… no lo sé…
CENIEL: ¿Casualidad? ¿De qué casualidad estás hablando?
RICARDO: Pues… quizás… ejem…
CENIEL: Estás nervioso… ¿Será que tú sabes realmente la razón?
RICARDO: ¿Y por qué tenía que saberla?
CENIEL: Cuando reaccionas en tono esquivo es porque ocultas algo… dime, ¿Será que tú tienes que ver algo con la muerte de Pello? Dimelo, por favor… tú sabes que puedes confiar en mí.

Ceniel le guiña el ojo a Ricardo. Entonces, el hombre se tranquiliza.

RICARDO: Está bien… mi amor… a ti no te puedo ocultar nada… ejem… contraté a Pello para golpear a ese hombre…
CENIEL: ¿Ese hombre?
RICARDO: Ese hombre… el que ultrajó a Leonela… el tal… Luis Pablo Guerra…