Antique Amor // Capítulo 9 // Competencia por Antonio

CAPÍTULO 9:
COMPETENCIA POR ANTONIO

Luego de que Lisandro salió del baño, con las manos acabadas de lavar sacó su libreta y lapicero del bolsillo y fue a una mesa a tomar las órdenes de una estudiante:



-¡Buenas tardes señorita! ¿Qué se le ofrece?

-No, de hecho no vengo a comer nada -Respondió la estudiante-. Soy la presidenta del consejo estudiantil del Instituto Femenino del Norte. Cada año hacemos una fiesta de Halloween cuyo objetivo es recoger fondos para una fundación de niños huérfanos. Este año no va a ser la excepción, pero como queremos hacer algo diferente a lo que tradicionalmente hacemos, vengo de parte de toda la institución para hacerle una propuesta al dueño de este lugar.

-¿Y usted no podría hablarme como de qué trata esa... propuesta? -Preguntó Lisandro.

-Como ya le dije queremos hacer algo diferente a lo que todos los años hacemos -Contó la estudiante- y también queremos recoger más fondos de lo que habitualmente alcanzamos. Ayer vimos un artículo en el periódico que promocionaba mucho esta pastelería, especialmente del nuevo sabor de un pastel y por lo visto, esa promoción les ha aumentado las ventas. Por eso, la directora del instituto piensa pagarles una buena cantidad de dinero si venden un pastel hecho con sabores que representen el día de Halloween. Tanto para el instituto como para la pastelería le correspondería cada mitad del total que se haya vendido del pastel. Es una gran propuesta para ustedes, saldrían incluso más beneficiados. Ahora ¿podría llamarme el dueño?

-Ya mismo se lo traigo -Dijo Lisandro sonriente.

El chico fue a la cocina donde se encontraba Antonio decorando un pastel con bastante concentración.



-Antonio, hay una estudiante afuera que quiere hacerte una propuesta -Le dijo Lisandro.

-¿Propuesta de qué? -Dijo impaciente Antonio- Mira Lisandro, sal de mi cocina. Tengo mucho trabajo que hacer aquí para escuchar propuestas en las que no resulto ganando nada. ¿Qué estás esperando?

-¡Antonio! -Le dijo reciamente Lisandro- Por primera vez en tu vida escúchame. Esta propuesta puede cambiar Antique Amor para bien. Podríamos llegar a ser el principal exponente de gastronomía del país. ¿Qué te cuesta salir un momento de aquí y escuchar esa muchacha?

-¿Quieres que sea honesto? -Dijo Antonio.

-No -Respondió directamente Lisandro-. Lo único que quiero es que salgas de aquí y te sientes a charlar con esa estudiante, que gentilmente vino a proponernos algo que es de gran beneficio para tu pastelería.

-Ok, Ok -Dijo impaciente Antonio-. Voy a escuchar a la muchacha esa que dices, pero será como perder tiempo por que no pienso aceptar ninguna propuesta. ¿Te das cuenta que podrían estar estafándonos?

-¡Sólo sal! -Insistió Lisandro.

Luego de que ambos salieron de la cocina, fueron a la mesa en la que estaba la estudiante. Esta se levantó de la silla y le extendió la mano a Antonio, al tiempo que él le correspondía. La estudiante con una gran sonrisa en el rostro le dijo:

-Usted debe ser Antonio Guarín. Mucho gusto. Me llamo Valeria, soy presidenta del consejo estudiantil del Instituto Femenino del Norte y le traigo una propuesta que puede cambiar totalmente la imagen de su pastelería. Por favor siéntese.

-Lisandro... Por favor retírate -Le dijo a Lisandro Antonio, al tiempo que sentaba para escuchar a la estudiante. Lisandro se retiró-. Bien, Lisandro me contó que tenías una... súper propuesta que podía beneficiar en gran parte a Antique Amor.

-Así es -Confirmó Valeria.

De lejos, Natasha se fijó en la presencia de la estudiante que hablaba con Antonio y le explicaba la propuesta que tenía que hacerle. Intrigada por eso, se le acercó a Lisandro.



-¿Y quién es esa niña? -Le preguntó Natasha.

-¿Acaso no la ves vestida de uniforme? -Contestó Lisandro indiferente.

-Pues por la apariencia que tiene parece una colegiala nerd -Comentó Natasha- ¿Pero que es lo que quiere con mi Antonio?

-Primero que todo respeta -Dijo indignado Lisandro-. Esa muchacha vino muy gentilmente hasta aquí para proponerle a Antonio algo que puede cambiar tanto la vida de él como la nuestra por trabajar aquí. Sólo espero que Antonio acepte.

-Te interesas demasiado por Antonio -Dijo Natasha-, pero ahora yo te pregunto a ti Lisandro ¿Él se interesa por ti? ¿Cómo crees que él te considera? ¿Su amigo? ¿O un empleado cualquiera de su pastelería?

-Realmente no lo sé -Contestó Lisandro algo cabizbajo-. ¿Sabes? Antonio a veces tiene la mente de un niño de seis años. Es como si esta pastelería fuera su juguete favorito, un juguete del que nunca quiere separarse. Por eso se distrae y no se fija muy a menudo de aquellos que quieren cuidarlo, pero tarde que temprano va a necesitarlos para algo, sin ni siquiera detenerse a pensar que algún momento esas personas tendrán que irse de su lado. ¿Ya entiendes por qué me prevengo tanto cuándo conoce a alguien y se involucra tan rápido con esa persona como tú?

-¿Son ganas de que no le pase nada o celos? -Preguntó Natasha con cierta malicia.

-¿¡Celos!? -Se sorprendió Lisandro, también algo nervioso- ¿Celos de qué?

-Celos de que él conozca más mujeres que tú. ¿De qué más va a ser? -Respondió Natasha.

Lisandro sólo miró con recelo a Natasha. En la mesa que ocupaban Antonio y la estudiante, éstos aún seguían platicando sobre la propuesta.



-Pues ahora que lo pienso bien, la propuesta no está tan mal -Comentó Antonio, luego de acabar de escuchar a la estudiante.

-Es que si usted se fija bien, tanto mi instituto como su pastelería resultamos ganando -Dijo sonrientemente la estudiante-. Y ya le dije los beneficios ¿entonces que dice? ¿Lo toma o lo deja?

-Lo tomo -Respondió directamente Antonio-. Así que ve y dile a la directora de tu instituto que la propuesta ya es un trato.

-¡Que bien señor Guarín! -Exclamó la estudiante- Ahora mismo me voy para ir preparando todo. Fue un placer hacer tratos con usted.

-Lo mismo -Convino Antonio-, pero antes me gustaría agregar una cosa, que no sé si sea posible.

-Dígame, adelante -Dijo la estudiante-. Toda idea es muy bien recibida.

-Bien, es que -Dijo Antonio, al tiempo que miraba a Lisandro charlar cómodamente con Valentín-... se me acaba de ocurrir que como ustedes quieren hacer algo diferente este año, en vez de realizar la fiesta en su instituto podrían hacerla aquí mismo en Antique Amor, incluso podríamos invitar a otra gente de las afueras, claro está, para que puedan disfrutar de la fiesta tendrían que pagar la entrada y esa plata también lo dividiríamos entre ambos ¿Qué tal?

-¡Me parece una idea espectacular señor Antonio! -Exclamó la estudiante- Sé que la directora va a aceptar de inmediato apenas le diga. Y en cuanto la promoción para que otras personas ajenas a la institución asistan, yo me encargo de repartir los volantes necesarios. Ha sido todo un placer hablar con usted.

La estudiante se levantó de la silla, al mismo tiempo que Antonio. Los dos estrecharon la mano.

-Lo mismo -Dijo Antonio -. Voy a avisarles a mis empleados de la fiesta, y bueno, esperamos mucha gente el 31 de octubre.

-Créame que así va a hacer -Dijo la estudiante, yéndose de la pastelería.

Cuándo Antonio se dirigía a la cocina, le dijo reciamente a Lisandro:

-Diles a Valentín y a Natasha que vengan ya a la cocina. Tengo algo importante que decirles.

Luego de unos minutos, todos estaban reunidos en la cocina tal y como Antonio se lo ordenó a Lisandro.



-Bien -Comenzó a decir Antonio-. Como ustedes saben, mi principal objetivo con Antique Amor no es solo ganar plata, también quiero que llegue a ser una gran pastelería, un sitio familiar...

-Eh, Antonio, mi amor -Le cortó Natasha-, creo que lo de "sitio familiar" es un sufijo no muy adecuado. Este lugar parece una caja de cartón y perdón la franqueza.

-Pues esta caja de cartón es dónde estás trabajando Natasha -Le dijo Lisandro indignado-. Si tanto te molesta trabajar aquí puedes irte por donde viniste.

-¡Basta! -Gritó Antonio para imponer silencio- Les agradecería que estas discusiones no volvieran a ocurrir y mucho menos en público. A lo que iba es que quiero que Antique Amor se convierta en una pastelería conocida por su calidad humana y buena eficiencia. Quiero que nuestros pasteles sean el centro de la gastronomía del país. Pero para eso, debemos buscar los medios y fue por eso que decidí hacer un trato con el... ¿Cómo era el nombre del instituto...?

-Instituto Femenino del Norte... Antonio -Contestó Lisandro.

-Sí eso. Hoy vino la presidente del consejo estudiantil -Comentó Antonio-. Me dijo los diversos beneficios que Antique Amor y nosotros recibiríamos si aceptábamos su propuesta, lo cual ya no tiene vuelta atrás...

-¿Eso quiere decir que aceptaste? -Preguntó emocionadamente Lisandro.

-Exacto, acepté -Confirmó Antonio-. Al yo aceptar ese trato, nuestra responsabilidad es crear un pastel, hecho con sabores que representen el día de Halloween. La directora de ese instituto va a pagarnos por hacerlo. Del total de ventas que se hagan del pastel, partiremos a la mitad entre el instituto y nosotros, pero para promocionarlo, decidí hacer una fiesta el 31 en la noche, en la que están invitadas las estudiantes del instituto y las personas que quieran venir, pero eso sí, para entrar deben pagar la entrada y de lo que se recolecte, partiremos también a la mitad. Por eso necesito que Natasha y Lisandro me ayuden con la decoración para esa noche ¿Les parece?

-¡Antonio! No molestes a Lisandro -Dijo Natasha-. Yo puedo y me siento capaz de hacerlo todo yo sola.

-No al contrario -Dijo Lisandro-. No molestes a Natasha Antonio, yo puedo decorar solo Antique Amor y el doble de rápido. En eso soy experto.

-Miren, miren -Dijo impaciente Antonio-. Van a trabajar en pareja, y no quiero discusiones. Valentín va a seguir ayudándome con la caja registradora, pero ese día necesito que sea más rápido. Cuándo tú Lisandro termine de decorar, quiero que barras, trapees, limpies mesas y sillas y que en general todo esté impecable, mientras que Natasha va a lavar las veces que sean necesarias los platos hasta que queden como espejos. ¿Todo está claro?

-¿Cuándo comenzamos a hacer lo que dices? -Preguntó Natasha.

-Mañana quiero que todos hagan lo que les encargué -Respondió Antonio-. El resto del día de hoy debe trabajar como siempre. Pueden retirarse.

Cuándo ya estaba atardeciendo, Lisandro barría sin muchos ánimos la pastelería y Valentín estaba medio dormido. Natasha aprovechando que nadie estaba mirándola, entró al baño, tomó su celular y llamó a alguien:



-Doña Sofía... Así es. Antonio me dio el trabajo, no muy convencido, pero me lo dio y ahora soy la nueva mesera de esta pastelería.

-¡Perfecto! -Exclamó la voz una anciana, quién en realidad era la abuela de Lisandro desde Nueva York- Ya ahora que estás adentro, debes hacer lo que te encargué. Por ningún motivo mi nieto y ese tal hombre del que está enamorado pueden estar juntos.

-Eso usted ya me lo ha repetido muchísimas veces Doña Sofía -Comentó Natasha al tiempo que miraba por la puerta entreabierta que alguien no viniese-. Yo sé muy bien lo que hago y como lo hago. Bueno, yo ya debo colgar porque no quiero despertar sospechas, pero antes le recuerdo que usted tiene una cuenta pendiente conmigo.

-Esta semana voy a abonar a tu cuenta bancaria una pequeña suma por haber logrado infiltrarte en la pastelería -Dijo la anciana- ¡Pero eso sí! No volverás a ver ni un peso de mi parte hasta que Lisandro llegue al punto de querer olvidarse del idiota del que se enamoró -Y sin ni siquiera despedirse, colgó.

-¡Vieja miserable! -Exclamó ofendida Natasha, quién guardó su celular y salió del baño con una gran sonrisa al tiempo que le preguntaba hipócritamente a Lisandro:



-¡Lisandro! ¿A qué horas salimos de trabajar?

-¿Y eso como para qué lo quieres saber? -Le preguntó Lisandro.

-Es que estaba en el baño y se me ocurrió un fantástico plan -Contestó Natasha.

-¿Plan de qué? -Inquirió Lisandro.

-¡Ay! ¡Que chismoso eres! -Exclamó Natasha- Es broma. Es que me gustaría invitar a Antonio a comernos un helado cuándo saliéramos de aquí en agradecimiento de haberme dado un tan formidable trabajo.

-Ah, bueno... Eh, supongo que es un excelente plan de novios ¿no? -Comentó Lisandro- Pero creí que no tenías ni un peso en el bolsillo.

-No, pues sí, tienes razón -Dijo Natasha-. Pero tampoco estoy tan mal. Tengo algo en mi billetera. ¡Nos alcanza incluso para irnos en taxi a mi apartamento! Y tú... ¿alguna vez has comido helado con tu novia?

-Eh, no de hecho jamás he tenido novia -Respondió Lisandro cabizbajo-, así que jamás he podido tener un plan romántico...

-¿Y por qué no te das una oportunidad con Marina? -Preguntó atrevidamente Natasha- Por ejemplo anoche, los dos se veían relindos juntos.

-No, nosotros sólo somos amigos -Dijo Lisandro-, además dudo mucho que ella quiera algo conmigo y yo tampoco quiero estar con alguien en este momento.

-¿Es eso o tienes a alguien en tu mente que no corresponde tu amor? -Preguntó Natasha.

-¿Cómo te atreves a preguntarme eso? -Se sorprendió Lisandro- Creo que eso es un tema muy personal mío que no es asunto tuyo.

-¡Contigo no se puede hablar! -Comentó Natasha ofendida- Solo quería relacionarme más contigo, pero por lo visto eso es imposible. Ahora con tu permiso, voy a hablar con mi "novio" -Le replicó humillante.

Cuándo Natasha entró a la cocina, Lisandro se acercó a la puerta para escuchar la conversación. En la cocina estaba Antonio ya vestido con su ropa común y barriendo.



-¡Natasha! -Se sorprendió Antonio al verla- ¿Necesitas algo?

-Sí, necesito que aceptes lo que te voy a proponerte -Respondió Natasha.

-Bueno, eso depende de lo que vayas a decirme -Dijo Antonio.

-Ah, ah. Nada de eso. Vas a decirme que sí ¿ok? -Le dijo Natasha- ¿Entonces aceptas lo que pienso proponerte sí o no?

-¡Está bien! -Contestó impaciente Antonio- Ahora dime, aún tengo cosas qué hacer...

-¡Perfecto! -Exclamó Natasha emocionada- Cuándo salgamos de aquí iremos a comer un helado, y no te preocupes... Yo invito.

-¿Un helado? -Preguntó extrañado Antonio- No sé supone que estás sin un peso.

-Sí, pero estar en quiebra como para las personas como yo es como vivir en clase baja -Comentó Natasha.

-Espera termino de organizar aquí la cocina y nos vamos entonces -Dijo Antonio algo desanimado.

-Bien, te espero a la salida -Dijo Natasha al tiempo que se retiraba.

Lisandro inmediatamente se retiró de la puerta, tomó una escoba y aparentó estar barriendo cuándo Natasha salió. Sin que ella lo notara, Lisandro fue a despertar a Valentín, ya que estaba dormido muy cómodo en el área de la caja registradora.



-¡Valentín! -Le susurraba Lisandro- ¡Valentín, despierta!

-¿Qué… qué pasa? -Preguntó Valentín adormilado y en medio de un bostezo

-Necesito preguntarte algo -Respondió Lisandro apuradamente- ¡Pero préstame atención!

-Haber ¿Qué necesita? -Dijo Valentín con mal tono.

-No entiendo qué diablos haces durmiendo en horas de trabajo -Comentó Lisandro-. Agradécele a Dios que Antonio no ha salido de esa cocina porque de lo contrario estarías de patitas en la calle.

-Mejor dígame que es eso tan importante que necesita preguntarme -Dijo Valentín.

-Si tú estuvieras enamorado de una muchacha que sabe lo que sientes por ella, pero que no quiere nada contigo y en vez de ti, decidiera salir con otro ¿tú que harías? -Le preguntó Lisandro.

-¿Y de dónde viene esa pregunta? -Preguntó Valentín.

-¡Sólo ocúpate de responder! -Dijo Lisandro impaciente.

-No sé, pues... intentaría meterme en su salida y haría lo que pudiera para arruinarles el momento -Respondió Valentín- ¿Por qué?

-¡Claro! -Exclamó Lisandro- ¡Muchísimas gracias Valentín! Acabas de darme una maravillosa idea.

Y justo cuándo Lisandro se dio la vuelta para irse, se devolvió y le dijo a Valentín:

-Valentín… ¿Podrías hacerme un favor? ¿Tú... podrías prestarme algo de plata?

-¿¡Plata!? -Se sorprendió Valentín- El señor Antonio me debe un mes y no me voy a poner a prestarle plata a nadie como si tuviera por montones.

-¡Ay, por favor Valentín! -Insistió Lisandro- Mira, yo te prometo que a penas Antonio me pague la quincena yo te pago a ti. ¡Es más! Te la pago dependiendo de lo que me demore. ¡Te lo prometo! ¡Por favor!

Valentín miró a Lisandro un breve momento y finalmente cedió algo impaciente:

-¡Bueno, bueno! -Dijo Valentín.

Y sacó su billetera del bolsillo. De ella sacó unos billetes y se los entregó a Lisandro.

-Pero eso sí, me la paga a penas a usted le paguen su quincena. ¿Entendido?

-¡Gracias Valentín! -Le agradeció Lisandro, besando los billetes que Valentín le había entregado.

Cuándo anocheció por completo, Natasha estaba en el baño maquillando sus labios con un pintalabios. Lisandro entró de repente y le dijo impaciente:

-¿Acaso piensas quedarte aquí toda la noche? Llevas más de media hora encerrada. El baño no es solamente tuyo.

-¡Haber! ¡Un momentito! -Dijo Natasha a la vez que guardaba el pintalabios en su bolso de cuero- Si me demoro es para el dueño de este lugar. Necesito verme linda para poder impresionar a Antonio, pero como tú no tienes mente femenina de seguro no sabes que significa impresionar a tu pareja.

-Si ya terminaste solo sal -Dijo Lisandro indicándole la salida-. Necesito cambiarme y no pienso irme vestido de este uniforme al apartamento donde vivo.

-¿Sabes que sí? Ya voy a salir -Dijo Natasha-. Antonio debe estar esperándome para vivir una súper noche. En cambio tú... te vas, llegas al apartamento de tu mejor amiga a escuchar como estuvo su día. Terminas de comer, te vas a dormir y finalmente el día termina. ¿No crees que sea muy monótono para una persona tan joven como tú?

-Si eso es lo que opinas de mi vida, perfecto -Comentó Lisandro-. ¿Si en verdad estás de afán por qué no te largas de una buena vez?

-Yo que tú no sería tan grosera -Comentó Natasha-. Te recuerdo que Antonio es tu jefe y está ennoviado conmigo. Puede que nuestro amor llegue al punto de un posible casamiento y si eso llegara a pasar, tú serías el primero en volar de esta pastelería.

-¡Tú a mí no me amenazas y menos con esas sandeces! -Dijo indignado Lisandro- Mira, no sé si te has dado cuenta Natasha, pero Antonio no te ha abandonado porque lo estás amarrando. ¡Él es un mujeriego y tú eres una ingenua!

-¿Y acaso tú te crees muy perfecto? -Preguntó atrevidamente Natasha- Tu problema es que te crees más especial que los demás, pero no es así cariño. ¡Eres un anormal! No todo en la vida se consigue mi querido Lisandro y Antonio en esta ocasión no es para ti.

-¿De… de qué idioteces estás hablando? -Dijo Lisandro algo consternado por las palabras de Natasha.

-Por más que intentes ocultar quién eres en verdad Lisandro, simplemente no podrás -Comentó Natasha sonriente-. No siempre lo que queremos lo tenemos, y en esta ocasión tú no tendrás a Antonio -Y sonriendo hipócritamente, se retiró de baño.

Lisandro no pudo evitar que las palabras de Natasha le afectaran. Se quedó sólo en el baño pensando en ellas.

CONTINUARÁ...

Ay no pero que maldita es Natasha pero lo es aún más la abuela de Lisandro,como es posible que siendo su nieto lo haga sufrir tanto y todo por no admitir tener un nieto homosexual como si eso fuera algo malo, si lo que cuenta son los sentimientos de las personas y no su preferencias sexuales.

Ya veremos en el próximo capítulo como interviene Lisandro en la cita entre Antonio y Natasaha siguiendo el consejo de Valentín.

Muchas gracias Gloris por haberte pasado a leer el capítulo . Pues ya vimos que Natasha resultó ser cómplice de Sofía, la abuela de Lisandro y lo que ella quiere es que su nieto no lleve un estilo de vida como homosexual enamorado de Antonio y tienes razón, Sofía va a ser sufrir mucho a Lisandro, pero aún faltan varios capítulos para eso .

El próximo capítulo va a ser más revelador, ya que en esa cita de Natasha y Antonio, Lisandro recibirá una confesión que no se esperaba. Ya verás de quien.

Gracias. Pronto el capítulo 10.

Uy me dejas bien intrigada, así que no me perderé por nada del mundo el próximo capítulo

Gracias . Ya mismo lo publico.

Pero qué mal me caen Sofía y Natasha. Especialmente la primera, siendo su nieto, no tiene escrúpulos y quiere hacerlo sufrir como pueda y quiera. Debería aceptar a Lisandro tal y como es .

Entonces Antonio sí aceptó el plan de la estudiante. A ver qué pasa . Ojalá Lisandro si le arruine la noche a Antonio y Natasha   xD.

Voy a ponerme a la corriente ya!

Muchas gracias Danni. Sí, en este capítulo podemos saber finalmente que Natasha es mandada por Sofía para hacerle la vida imposible a Lisandro ya que ella no acepta que su nieta sea gay, aunque más adelante veremos otros motivos por los que Sofía ha contratado a Natasha.

Sí, Antonio aceptó la propuesta de la estudiante. Va a ser una fiesta de Halloween en Antique Amor en unos capítulos más adelante.

jaja Natasha no soportó y x poco explota.

Gracias por comentar Andrés .

Qué sorpresa. En sólo un día te has leído 9 capítulos . Felicidades .

Sí, a Lisandro no le cae bien Natasha y el sentimiento es mutuo por parte de ella.

Hoy el leido esta novela hasta este capitulo despues sigo leyendo los otros que me falta la verdad tremenda historia me encanta demasiado y la verdad que Natasha es una desgraciada que sucia D: aun que la abuela de lisandro es mas perra aun todavia jajaj que historia mas buena de verdad en cuanto puedo me leo los otros que me faltan *O*

Muchas gracias Robert por leer. Te lo agradezco . Efectivamente Natasha está haciendo mal ya que ha sido mandada por Sofía con sucias intenciones, pero ya en los próximos capítulos descubrirás que a lo mejor Natasha hace lo que hace por motivos muy fuertes.