LPYEP 014: El referéndum

LA PRINCESA Y EL PERIODISTA
CAPÍTULO 14: EL REFERÉNDUM



BÉLGICA
INT. / CASA DE CAMPO, SALÓN / DÍA
 
Elizabeth y su tía Margaret acaban de llegar a la casita de campo que la infanta tiene cerca de la ciudad belga de Brujas a poco más de una hora de viaje desde Bruselas, la capital del país. En la sala, ambas conversan.




 
Margaret: Creo que fue lo mejor… unos diítas de relax y descanso en el campo nos vendrán bien, cariño.
 
Elizabeth: Ojalá pase pronto lo de la boda… No quiero ni ver la tele en una semana.
 
Margaret: No te preocupes, la prensa pronto se olvidará del tema, ya sabes como son los periodistas… sobre todo los del corazón.
 
Elizabeth: Prefiero el periodismo serio, no esos charlatanes…
 
Margaret: Bueno Elizabeth, mi niña, voy a salir a hacer unas compras a Brujas, pero vengo en un par de horas.
 
Elizabeth: Está bien tía…
 
Margaret: Uno de los de seguridad se quedará fuera de la casa, en el otro coche, vigilando hasta que Jean y yo regresemos de la ciudad. (Jean es otro de los guardaespaldas)
 
Elizabeth: Está bien, yo mientras me voy a dar una ducha y luego saldré a dar un paseo por el jardín. Nos vemos más tarde, entonces.
 
Margaret: Chao, mi amor. (Le da un beso en la mejilla y se va)
 
 
BRUSELAS, BÉLGICA
INT. / PALACIO REAL, DESPACHO DEL REY / DÍA


 
Los Reyes hablan sobre el referéndum. El monarca, sentado a su mesa y su esposa de pie, frente a él.




 
Edward: ¿Tú crees que ganará el sí o el no?
 
Anne: ¿Quieres que te sea sincera? Tenemos todas las papeletas para salir perdiendo en esta consulta… Lo del otro día está dando mucho que hablar, no sólo aquí, sino en media Europa.
 
Edward: ¿Hablaste con la reina Isabel?
 
Anne: No, aún no le he dicho nada… hasta ver que pasa.
 
Edward: La reina de Inglaterra es familia tuya… tal vez ella pueda ayudarnos en caso de tener que salir de Bélgica.
 
Anne: Tía segunda, ya ves tú… nunca tuvimos mucha relación. Ya sabes que mi madre no se llevaba bien con su prima.
 
Edward: Bueno tú intenta hablar con ella y a ver qué opina, son simples especulaciones pero tenemos que estar preparados para lo peor.
 
 
EXT. / CAFETERÍA / DÍA
 
Shaila espera sentada a una de las mesas del local, mientras degusta de un café con leche. En ese momento llega Henry.




 
Henry: Hola Shaila…  ¿Cómo estás?
 
Shaila: Henry… (Sonríe ilusionada, se dan un beso en las mejillas)
 
Henry: No sabía que habías regresado a Bélgica. ¿Cómo te va por Irlanda?
 
Shaila: Vine sólo por unos poquitos días que tengo de permiso, quiero hablar con Elizabeth.
 
Henry: Andrés también está aquí. Todos vimos el plantón de la boda…
 
Shaila: Hablé con él hace poco y ya me dijo que iba a venir…
 
Henry: ¿Tú crees que tu amiga le perdone? Ya te dije que Andrés nunca la engañó. Créeme, él no es de esos.
 
Shaila: ¿Y tú sí? (Se burla)
 
Henry: Jajaja, yo no he dicho nada… ¿Por qué preguntas?
 
Shaila: Bueno me enteré que rompiste con tu novia, con Rebecca. Seguro le pusiste el cuerno… ¿Me equivoco?
 
Henry: Pues sí te equivocas sí… Porque fui yo quien la dejó a ella, no al revés.
 
Shaila: ¿Y eso? (Sorprendida)
 
Henry: Rebecca se droga, Shaila. Es adicta a la coca y vete tú a saber a cuantas cosas más…
 
Shaila: No me lo puedo creer… Ay por Dios… ¿Pero esa chica está loca?
 
Henry: Hablé con ella esta mañana por teléfono, le dije que si quiere yo la ayudo a buscar un centro o ayuda profesional pero… no hay manera.
 
Shaila: ¿Entonces decidiste dejarlo con ella? No me parece… ahora ella te necesita más que nunca… (Pensando: Shaila, tú eres boba… ahora que Henry está libre, tu arrojándole en brazos de la novia otra vez…)
 
Henry: Créeme que me importa y quiero su bien, pero si no se deja ayudar no hay nada que hacer.
 
Shaila: ¿No vas a volver con Rebecca?
 
Henry: No lo sé… sinceramente, no lo sé.
 
Shaila: Henry… hay algo que quería decirte, bueno que siempre quise decirte pero…
 
Henry: ¿Pero?
 
Shaila: Dirás que soy una tonta pero… es que… ¿Cómo te digo?
 
Henry: Al grano Shaila… ¿Qué quieres decirme?
 
Shaila: Me gustas Henry… (Avergonzada)
 
Henry: ¿Qué? (Extrañado)
 
Shaila: Qué me gustas, siempre me has gustado, pero… como estabas con Rebecca nunca me atreví a decirte nada y… (Nerviosa)
 
Henry: No… no sé que decir, la verdad yo… No lo esperaba.
 
Shaila: No digas nada, soy una tonta… (Bajando la mirada)
 
Henry: Mira Shaila, yo voy a serte sincero… Para mí eres una amiga, nada más.
 
Shaila: ¿No te gusto verdad? Ni siquiera ahora que cambié de look… (Triste)
 
Henry: No es eso, es que… yo no siento lo mismo que tú. Eres una chica guapa pero… no estoy enamorado de ti. Yo todavía quiero a Rebecca, a pesar de todo.
 
Shaila: Pero a lo mejor con el tiempo… pues…
 
Henry: No lo sé… no puedo prometerte nada… Y no quiero que nuestra amistad se dañe. Yo siempre te vi como… como una hermana.
 
Las palabras de Henry se le clavan a Shaila en el corazón como un puñal frío y afilado. La joven intenta contener las lágrimas…
 
Shaila: Creo que es mejor que me vaya… ¿Sí? Siento haberte quitado tu tiempo… (Se levanta de la silla)
 
Henry: ¡Espera Shaila, no te vayas! ¡Lo siento! No debí decir eso…
 
Shaila: No, no importa, prefiero hayas sido sincero conmigo… Gracias Henry. Cuídate… (Se va)
 
Mientras el chico se queda preocupado, Shaila, ya en la calle a la puerta de la cafetería rompe a llorar, desconsolada. La muchacha echa a correr inmersa en un mar de lágrimas.
 
 
EXT. / CASA DE CAMPO, JARDÍN / DÍA
 
La princesa Elizabeth pasea por los jardines que rodean de la casa, mirando hacia el horizonte, los verdes prados, los cultivos, los bosques, ganado pastando a lo lejos… La chica respira hondo y cierra los ojos… En ese momento alguien la sorprende por la espalda tapándoselos con una mano…




 
Elizabeth: ¡Ahhh!!!! ¡Tía me asustaste! (Pensando que es Margaret) Ya deja la broma, boba… que eres boba…
 
Pero no es la infanta, sino Andrés, el periodista. El chico contiene la risa y no responde, sigue con su mano tapándole los ojos detrás de ella.
 
Elizabeth: Tía, ya vale… Mira que esto no me gusta… Un momento… ¿Quién eres? (Oliendo el perfume masculino) ¡Ahhhhhhh!!!! ¡Socorrooooooooo!!!!!
 
En ese momento Andrés tiene que taparla la boca, la princesa se da la vuelta y lo ve allí.




 
Andrés: ¡No grites!!! ¡Tu guardaespaldas se va a despertar!!!
 
En un coche, aparcado junto a la carretera rural vemos al de seguridad dormido como un tronco en el asiento del conductor. En el jardín de la casa, Elizabeth, con la boca tapada por la mano derecha de Andrés intenta hablar.
 
Andrés: Por favor no chilles, no quiero que sepan que estoy aquí… Por favor… (Preocupado)
 
Elizabeth: ¡Suéltame!!! (Le muerde la mano) ¡Socorroooooo!!!
 
Andrés: ¡Ahh!! ¡Cállate idiota!!! Ven acá… (Andrés la lleva a la casa, con la boca tapada de nuevo)
 
INT. / CASA DE CAMPO, SALÓN / DÍA
 
Una vez dentro de la casita, en la sala…
 
Elizabeth: ¿Se puede saber que diablos haces tú aquí? ¿Qué quieres? (Furiosa)
 
Andrés: Tenemos que hablar, Elizabeth, por favor…
 
Elizabeth: ¿Cuándo volviste de España? ¿Y como sabes que estaba aquí?
 
Andrés: Hablé con tu tía Margaret, ella me ayudó en esto…
 
Elizabeth: ¡Yo la mato!!! ¡La voy a dejar calva!!! (Enojada)
 
Andrés: ¡Ya basta Elizabeth! ¡Cállate! (Serio)
 
Elizabeth: Ahora mismo te largas de esta casa, no quiero verte… no quiero saber nada de ti. No tenemos nada de que hablar y lo sabes.
 
Andrés: Tienes que escucharme… y escuchar lo que te tengo que decir. Deja de comportarte como una niña malcriada y cállate.
 
Elizabeth: Si no te largas ahora mismo, te juro que voy a gritar y…
 
Andrés: ¡Tchisttt!!!! (Se le acerca)
 
Elizabeth: ¡No me toques! (Enfadada)
 
Andrés: ¿Por qué no te casaste con Robert? ¿Eh? ¿Por qué llevabas el corazón azul el día de la boda? Explícame.
 
Elizabeth: ¿Y a ti que te importa…?
 
Andrés: Porque todavía me amas…
 
Elizabeth: Pero que creído…
 
Andrés: Sí, creído, lo que tú digas… (conteniendo la risa)
 
Elizabeth: No te rías que no tiene ninguna gracia, imbécil.
 
Andrés: Jajajaja. Lo siento, es que deberías ver las caras que pones… Vaya muecas…
 
Elizabeth: Idiota… ¡Que te largues!
 
Andrés: Escúchame… sé que despediste a Shaila, hablé con ella por teléfono.
 
Elizabeth: Esa traidora se lo merecía por andar de chismosa y metomentodo contigo.
 
Andrés: No si al final también te vas a pensar que tengo un lío con ella…
 
Elizabeth: No más faltaba… (Con mala cara)
 
Andrés: Jajaja. La verdad, la vi por webcam en Irlanda y está guapa la condenada. ¿Qué se hizo? (Burlándose para darla celos)
 
Elizabeth: Pues chico, no pierdas el tiempo, para ti toda… Está visto que no te fue bastante con la zorra de Silvie, ahora Shaila, luego Rebecca… ¿Quién más? Al final hasta con mi tía Margaret te vas a liar… ¡Cerdo!
 
Andrés: Jajajaja.
 
Elizabeth: ¡No te rías estúpido! ¡Eres un desgraciado!
 
Andrés: Es que tienes unas cosas… ¿Pero como me voy a liar con tu tía? Jajajajaja. (Se ríe a carcajadas)
 
Elizabeth: Oye guapo, que mi tía tiene lo suyo todavía, eh.
 
Andrés: Jajajajaja. Pues no es mi tipo, ni ella ni Shaila. A mi la que me gusta eres tú. (Sonríe)
 
Elizabeth: Quita esa sonrisa de gato de escayola y cierra el pico de una vez.
 
Andrés: Jajaja.
 
Elizabeth: ¿Qué quieres? ¿Viniste a pedir perdón? Pierdes tu tiempo.
 
Andrés: Ya sé que sigues pensando que tenía algo con Silvie pero bueno… no hay forma de convencerte de lo contrario. De igual modo, yo también tendría que haber creído en estas fotos… (Sacando unas fotos de su chaqueta, las pone sobre una mesa)
 
Elizabeth: ¿Qué es esto? (Mirándolas)
 
En las imágenes se ve a Elizabeth y Robert besándose meses atrás en el club hípico de Bruselas.
 
Andrés: Dímelo tú…
 
Elizabeth: Esto no es posible… Esto fue en…
 
Andrés: En el club hípico de Bruselas, cuando aún salías conmigo.
 
Elizabeth: ¡Pero esto no es lo que parece! Robert me besó a la fuerza. Yo no tenía nada con él por aquel entonces.
 
Andrés: ¿Ah no? ¿Y por qué debería yo creerte, eh?
 
Elizabeth: Porque te estoy diciendo la verdad, pero piensa lo que te de la gana.
 
Andrés: Estas fotos llegaron a mi casa el mismo día de lo de Silvie, pocas horas después. ¿Casualidad?
 
Elizabeth: No sé de qué estás hablando…
 
Andrés: De que alguien, o más bien Robert, organizó todo eso para separarnos.
 
Elizabeth: Si claro… ¿Y qué más? Ahora me vas a decir que Robert tuvo la culpa de que te tiraras a la golfa de Silvie. ¡Eres un cínico!
 
Andrés: ¡Y dale con Silvie! Que no tuve nada con ella. ¡Nada!
 
Elizabeth: Yo tampoco me besé con Robert en aquella época. Esto es un montaje.
 
Andrés: Pues se ve que tu duquecito lo tenía todo bien planeado… Hacer estas fotos, enviármelas y hacer que yo te odiara de por vida. Pues felicidades, porque lo consiguió.
 
Elizabeth: Yo ni siquiera sabía de la existencia de dichas fotos, me acabo de enterar.
 
Andrés: Si hubieras escuchado a Shaila, hace tiempo sabrías la clase de desgraciado con el que te ibas a casar.
 
Elizabeth: Si no me casé con Robert es porque no le amo, por eso. No podía engañarle, ni a él ni a mí misma.
 
Andrés: Porque no me has olvidado, y lo sabes.
 
Elizabeth: ¡Te acostaste con esa perra de Silvie Leblanc! ¡No me vengas con historias! (Furiosa)
 
Andrés: ¡No es cierto! ¡Yo no hice nada con ella! ¡NADA!
 
Elizabeth: Llego a tu casa y me la encuentro en toalla, tú sin camisa… ¿Qué querías que pensara? ¡Dime!
 
Andrés: La noche anterior salí con mis amigos a tomar algo, no me sentó bien y Silvie se ofreció a llevarme a casa, como era muy tarde prefirió dormir en el sofá para no marcharse sola. Cuando tú llegaste, ella se había estado dando una ducha. Eso fue todo. Nunca nos acostamos.
 
Elizabeth: Venga ya por favor… ¿Pero tú te crees que soy tonta o qué te pasa? ¡A otro perro con ese collar! ¡Embustero!
 
Andrés: Ah muy bien, tú no me crees pero yo si tengo que creer que esas cochinas fotos fueron un montaje. ¿Verdad? Qué cara tienes…
 
Elizabeth: Todos los hombres sois iguales, os vais detrás de un palo con falda…
 
Andrés: Perdona pero a mí me gustan con más curvas, no me voy con fregonas… (Se burla)
 
Elizabeth: ¡Pero serás!! (Le intenta sacudir pero él la toma del brazo)
 
Andrés: No voy a permitir que me vuelvas a pegar. Me estás faltando al respeto.
 
Elizabeth: ¡Más me lo faltaste tú a mí! No quiero saber más de ti, te he dicho. Lárgate con tu amante, vete con ella que seguro te está esperando.
 
Andrés: Pues para tú información, tengo que decirte que no estoy con Silvie, y no me interesa. ¿Te queda claro? Ni siquiera amigos somos ya.
 
Elizabeth: ¿Qué?
 
Andrés: Lo que oyes… Silvie fue a verme a España, quiso algo conmigo y yo la rechacé. ¿Contenta?
 
Elizabeth: ¿Pero de qué hablas?
 
Andrés: El día de aquello en mi casa, después de ver las fotos, tomé el coche para verte en palacio. Pero tuve un grave accidente y estuve un mes en el hospital.
 
Elizabeth: ¿Quéeee?
 
Andrés: Imaginaba no sabías nada… Habla con Shaila, o con mi amigo Henry, o con mis padres si quieres y verás que te digo la verdad.
 
Elizabeth: No… no es posible… (Preocupada) ¿Por qué nadie me dijo nada?
 
Andrés: Yo no quería saber de ti, había visto las fotos, te odiaba. Cuando salí del hospital regresé a España con mi familia y nunca pensé en volver hasta que vi la No boda, el otro día por televisión.
 
Elizabeth: ¿Pero… pero estás bien? ¿Qué te paso? (Se le acerca)
 
Andrés: Nada… Me operaron, estuve a punto de morir en la cirugía… Henry me lo contó después.
 
Elizabeth: Andrés… (Triste)
 
Andrés: Ya eso da igual… Tú no querías saber nada más de mí… ¿para qué te lo iba a contar? Dime.
 
Elizabeth: ¿Pero estás bien? (Preocupada)
 
Andrés: Sí… pero… (Se alza la camisa y vemos una cicatriz a un lado del abdomen, por la operación)
 
Elizabeth: Dios mío… (Alucinada)
 
Andrés: ¿Ahora me crees? Yo nunca te engañé, era yo quien se sentía traicionado y por eso conducía como un loco. Un camión me llevó por delante con el coche aquel día.
 
Elizabeth: ¡Andrés! (Rompe a llorar)
 
Andrés: Yo te amaba… (Con lágrimas en los ojos) Y pensaba que te habías burlado de mí… (Llora)
 
Elizabeth: Lo siento… yo… (Llorando)
 
Andrés: Llevo meses queriendo mantener esta conversación contigo hasta ahora… Pero está visto nunca vas a confiar en mi. Porque la verdad es que no me amas, o al menos no tanto como yo te amo a ti. (Triste, las lágrimas surcan su rostro)
 
Elizabeth: No digas eso, por favor… (Llorando deshecha)
 
Andrés: Si realmente me amaras, habrías creído en mí, sin importar lo que hubieras visto en mi casa. ¿Me viste con ella en la cama?
 
Elizabeth: No pero… ponte en mi lugar… ¿Qué habrías hecho tú?
 
Andrés: A mí también me dolió ver estas fotos… ¿Sabes? Y mucho.
 
Elizabeth: Pero nunca te deseé nada malo… Si hubiera sabido lo del accidente habría ido a verte al hospital. Ahora me siento mal por…
 
Andrés: No te preocupes, eso ya pasó… Quiero olvidarlo.
 
Elizabeth: Yo te quiero, Andrés… Nunca pude olvidarte. Por eso no me pude casar con Robert.
 
Andrés: Lo sé…
 
Elizabeth: Perdóname por favor… yo… fui una tonta… una…
 
Andrés: Lo pagaste con Shaila, que era tan amiga tuya… Y no se lo merecía. Ella sólo quiso ayudarte, ayudarnos.
 
Elizabeth: Ahora lo entiendo…
 
Andrés: Pero tu soberbia y tu inmadurez lo echó todo a perder… No sólo me perdiste a mí, sino a tu mejor amiga.
 
Elizabeth: No me digas eso Andrés, por favor… (llorando desconsolada)
 
Andrés: Bueno ya te dije todo lo que tenía que decirte, mañana vuelvo a España, tengo que regresar al trabajo y… (Se dispone a irse)
 
Elizabeth: ¡Espera! Espera no te vayas… (le toma del brazo)
 
Andrés: ¿Qué quieres?
 
Elizabeth: Prométeme que nunca volverás a marcharte de mi lado… (Le toma de la cara con ambas manos, ambos lloran)
 
Andrés: Elizabeth…
 
Elizabeth: Te amo, Andrés… Te quiero. (Sonríe entre lágrimas)
 
Andrés: Y yo a ti…
 
En ese momento la joven la roba un tierno y apasionado beso en los labios, Andrés se deja llevar y se besan mientras escuchamos música. “Te prometí”, de Manuel Mijares.
 
Porque te prometí, que no iba dejar de luchar jamás
Que iba a morir por ti, lo prometí. Y no voy a cambiar
Te prometí, que si amenazaba la soledad
Iba a abrazarte a mí… No voy dejarte de amar…
 
La pareja se besa, abrazados en la sala de la casa, mientras sigue la canción de Mijares… Andrés y Elizabeth se besan sin descanso, aún con lágrimas en los ojos.
 
En ese instante, por la ventana, a través del cristal, la infanta Margaret les ve y sonríe feliz…
 
 
DÍAS DESPUÉS
BRUSELAS, BÉLGICA
INT. / PALACIO REAL, DORMITORIO DE ELIZABETH / DÍA
 
La princesa y su amiga Shaila conversan, ya han hecho las paces después de tanto tiempo. Ambas, sentadas en la cama, hablan de Andrés y de lo ocurrido.




 
Elizabeth: Andrés y yo estamos juntos, Shaila. (Sonríe)
 
Shaila: Lo sabía, jeje. (Sonríe contenta) Qué bueno que se arreglaron. ¿Ves como él siempre te amó? Andrés es un buen hombre.
 
Elizabeth: Lo sé y ahora me duele haber dudado de él y haber discutido contigo por todo eso… Lo siento. Ojalá me puedas perdonar…
 
Shaila: No hay nada que perdonar. Yo sabía que estabas enfadada y no razonabas. Pero no te guardo rencor. Siempre fuiste mi mejor, mi única amiga.
 
Elizabeth: Y tú la mía… No sabes cuanto te eché de menos Shaila. (Se abrazan)
 
Shaila: En Irlanda estoy bien, trabajo en una casa como “au pair” (Niñera). Estoy contenta.
 
Elizabeth: Podrías volver a palacio si quieres…  Siempre habrá sitio para ti.
 
Shaila: No Eli, por ahora no… Aún me faltan unos meses en esa casa. Me tratan muy bien, son buenas personas. Los niños me quieren mucho. Tienen cuatro, de entre 8 años y 3 meses.
 
Elizabeth: Madre mía, jejeje. Bueno si tú eres feliz, yo también lo soy. Pero te voy a extrañar…
 
Shaila: Sólo serán unos meses, luego volveré. No les puedo dejar plantados así como así después de lo que han hecho por mí.
 
Elizabeth: ¿Bueno y qué tal con Henry? ¿Le dijiste lo que sentías?
 
Shaila: Sí, pero él no siente lo mismo… Es mejor que me olvide de él.
 
Elizabeth: Lo siento… que pena…
 
Shaila: Así es la vida… ¿Y qué es de tu tía Margaret?
 
Elizabeth: A estas horas estará ya en Houston. Dijo que iba a hablar con Michael.
 
Shaila: ¿Con el médico aquel? ¿En serio?
 
Elizabeth: Creo que se dio cuenta de que hay que perdonar a la persona que amas… Si Andrés y yo pudimos hacerlo, ella también. Quiero que sea feliz.
 
Shaila: ¿Se lo dijiste tú?
 
Elizabeth: Sí, anoche… lo hablamos y la convencí de que le dé una oportunidad. Michael es buen tipo.
 
Shaila: Ojalá se arreglen… Nunca es tarde cuando hay amor del bueno. (Sonríe)
 
 
HOUSTON, ESTADOS UNIDOS
EXT. / CLÍNICA ANDERSON, JARDINES / DÍA
 
El doctor Michael Stevens y la infanta Margaret conversan…




 
Margaret: Y así fue todo… Mi sobrina está muy enamorada de ese chico pero… temo que mi hermano y mi cuñada no lo acepten. Ya sabes como son de antiguos… Edward es peor que mi padre que en paz descanse.
 
Michael: ¿Y cómo está tu hermano? ¿Qué tal?
 
Margaret: Bien, va a revisión una vez al mes allá en Bruselas pero parece que el tratamiento de aquí de Houston le sentó de maravilla. Estoy muy agradecida contigo y con esta clínica.
 
Michael: No me des las gracias, es nuestro trabajo. (Sonríe) La verdad no esperaba tu visita… Me pilló de sorpresa.
 
Margaret: Michael… ¿Todavía sigue en pie aquella proposición que me hiciste?
 
Michael: ¿Estás hablando en serio?
 
Margaret: Sí…
 
Michael: ¿De verdad?
 
Margaret: Nunca he hablado tan en serio en toda mi vida.
 
Michael: ¡Margaret!
 
En ese instante el médico la toma de la cintura y la da un beso en los labios.
 
Margaret: ¡Michael! Jajaja. ¡Que nos están mirando!
 
Michael: ¡Que miren! ¡Envidia que les da! (Sonríe, la besa de nuevo)
 
Margaret: Jajajaja. Te quiero. (Sonríe)
 
 
UN MÉS DESPUÉS
BRUSELAS, BÉLGICA
INT. / PALACIO REAL, DESPACHO DEL REY / NOCHE
 
El rey Edward comunica a su familia el resultado del referéndum.






 
Edward: Acabo de hablar por teléfono con el primer ministro…
 
Anne: ¿Y bien?
 
Edward: Ya hay resultados oficiales… (Serio)
 
Elizabeth: ¿Qué pasó papá? No hemos querido ni ver la tele… (Preocupada)
 
Edward: La participación ciudadana ha sido de más del 85%.
 
Margaret: ¿Y qué ha salido? ¿Qué ha ganado, el sí o el no?
 
Edward: Con un 75 por ciento de los votos… Bélgica quiere…
 
Escuchamos música incidental…
 
Edward: Que el país sea una república. (Serio y con tristeza)
 
Margaret: ¡Oh my Goooooooooooodddd!! (Horrorizada)
 
La reina y la princesa se miran sin decir nada, totalmente alucinadas. Margaret pierde el conocimiento y se cae de espaldas. La infanta tiene que ser sujetada por su hermano en una cómica situación.
 
Elizabeth: ¡Tía por el amor de Dios!! ¡Tía Margaret!!!
 
Anne: ¡Rápido trae alcohol!!! (Preocupada)
 
 
AL DÍA SIGUIENTE


LONDRES, REINO UNIDO
INT. / PALACIO DE BUCKINGHAM, DESPACHO DE LA REINA ISABEL II / DÍA


 
La monarca británica, tía segunda de la reina Anne de Bélgica, conversa con su sobrina acerca del resultado del referéndum.




 
Anne: Edward y yo habíamos pensando en mudarnos aquí a Londres…
 
Isabel: ¿Qué? ¿Aquíiiii?? ¡Ni hablar! ¡De eso nada!
 
Anne: Pero tía… Tenemos que marcharnos de Bélgica. El parlamento no nos permite vivir en el país a partir de ahora.
 
Isabel: Pues lárguense a otra parte, no quiero escándalos aquí. Después de lo que hizo tu hija… Qué boda por favor… Aquello fue una burla… No me extraña que los belgas hayan votado a favor de la república. ¡Se lo tienen bien merecido!
 
Anne: Jamás pensé que nos fueras a denegar asilo político… Somos familia.
 
Isabel: ¡Familia lejana! Tú madre nunca me cayó bien… Ustedes son libres de vivir donde les dé la gana, pero en Londres no… No quiero que me salpique su falta de ética ni de moral… ¡Bastante tuve que aguantar con la zorra de Diana! Además de aquel escándalo que salió sobre Elizabeth y un periodista en Italia… ¡Qué vergüenza! Tu hija es una cualquiera.
 
Anne: Elizabeth cometió un error sí. Pero Diana fue una pobrecilla a la que le hiciste la vida imposible porque no la podías ni ver. Pero está bien… No tengo más que hablar, no te preocupes que no nos mudaremos a Londres… Buenos días. (Se marcha muy enfadada)
 
Isabel: Estúpida... Reina destronada, jajaja. (Se burla)
 

CONTINUARÁ

Pobre Shaila, esperemos que Henry se confiese con ella también aunque no la ama es difícil. Que bueno que lo haya escuchado, esperamos ahora no se vaya lejos de ella. Que bueno que Margaret haya perdonado a Michael. Nooo, ahora ¿qué harán? Serán expulsados del país. Lo que no entiendo es porque los expulsan del país cuando el país será república? ¿Es real en la vida real también o lo inventaste tú? Ay no, ahora no tienen a donde ir. A ver a donde van los reyes después de esto, pero ¿por qué no se les permite vivir en el mismo país?

Esperamos el próximo

PUes depende del caso, por ej. el Rey Constantino de Grecia vive en Londres desde el referéndum de 1974, cuando Grecia decidió ser una república.

En tu país Miguel I de Rumanía estuvo 40 años en el exilio hasta que se le permitió volver a vivir en el país en 1997.
http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_I_de_Rumania

Me he documentado un poco, en el caso de la novela he hecho algo similar para dar más drama. Aunque eran otros tiempos...

Gracias por seguir y comentar esta historia.

Sí, así es. El Rey Mihai - Miguel - vive ya en el país pero sí ha vivido en el exilio.

Aviso, el capítulo 15 será el último de la temporada.

Bueno, que aprovechen su dia de relax

jejej que divertido encuentro con Andres... con ayuda de la infanta

Sipote guardaespaldas dormidote jajaja


jajajaj liar con la tia jajaj en que cabeza cabe ajajaja

que bueno, reconciliacion, magica

Michael, debora a Margaret ajajaj


vea eso, salieron los resultados del referendum, Margaret se desmaya

esperamos el proximo

Muchas gracias por comentar Rafa, el próximo cap será el último de la temporada como ya dije.

y cuando serà la proxima temporada...

despues de "Papá Corazón" seguramente.

Jajajja me ha encantado la referencia a la reina de Inglaterra y lo que dijo de la princesa Diana y mas lo que le respondio Anne, es la primera vez que ella me cae bien a comparación de la reina de Inglaterra jaja

Que padre que por fin Andrés y Elizabeth aclararon las cosas y volvieron y tambien qu padre que se reconcilio con Shaila y qué lastima que Henry no la quiera mas que como a una hermanita

gracias que bien te guste la novela