Capitulo 18: El accidente de Diana y Reynaldo

por **Joana Sabbagh** Sáb Dic 17, 2011 2:38 pm

Capitulo 18 - El accidente de Diana y Reynaldo

Capitulo 18: El accidente de Diana y Reynaldo Malditaherenciaforo

En el aeropuerto.
Diana y Reynaldo llegan al aeropuerto.
Agustín los sigue.
DIANA: Mm... ¿adónde vamos amor?
REYNALDO: A la playa. ¿Que te parece Cancún?
DIANA: ¡Una idea excelente!

Los dos se besan.
Desde lejos Agustín los siguió.

AGUSTIN: (Pensamiento: Eso lo veremos! Tú no te vas a llevar a mi novia ¡idiota! )
Agustín le marca a Cristal.
CRISTAL: ¿Bueno?
AGUSTIN: ¡Hola chulita! ¿Me recuerdas?
CRISTAL: ¿Cómo se me va a olvidar tu inconfundible voz de tarado?
AGUSTIN: ¡Para tus tacos mi reina! Que te tengo un chisme de millónes!
CRISTAL: (suspira) Aver... ¿qué es? ¿Te hiciste lobotomía?
AGUSTIN: ¡Ja-ja-ja! Pa'que veas que soy bueno, te lo diré. Tu noviesito ese, Reynaldo, está aquí al aeropuerto con Diana. Se piensan ir pa' la playa.
CRISTAL: (enloquece de rabia) ¡Haz hasta lo imposible y detenlos! Seguramente se irá con la avioneta de la familia!
AGUSTIN: ¡Todo tiene un precio chulita!
CRISTAL: ¡Ya te dije que te voy a pagar pero haz hasta lo imposible!
Cristal cuelga.
AGUSTIN: ¡Eso haré! ¡No te preocupes! (lo dice mientras mete el celular al bolsillo del pantalon)
Capitulo 18: El accidente de Diana y Reynaldo Agustin

Capitulo 18: El accidente de Diana y Reynaldo Agustin

***
Hospital.
Don César estaba en los pasillos esperando noticias de Marcos. Viene Rafael.
CESAR: ¿Que rayos haces aquí? ¿Dónde dejaste a Aníbal?
RAFAEL: ¡Lo siento patrón pero no me lo pude llevar! Hay muchos guardías en esa delegación y andan rondando demasiado por allí!
CESAR: ¡Maldita sea! ¡Son unos inútiles!
RAFAEL: ¿Cómo sigue su hijo?
CESAR: No sé... lo llevaron hace mucho en Terapía Intensiva. Si se muere todo será mi culpa! (bota unas lagrimas) ¡Mi maldita culpa...
RAFAEL: ¡Se pondrá bien ya verá!
CESAR: (suspira) Si mi hijo se recupera voy a decirle toda la verdad!
RAFAEL: ¿Que verdad patrón?
CESAR: ¡No seas metiche!

Viene Saúl con el brazo izquierdo bendado.
CESAR: Y a ti ¿que te pasó?
SAUL: Nada patrón... fue un simple roze.

Viene el médico.

CESAR: ¿Que pasó doctor? ¿Cómo está mi hijo?
EMILIANO: ¡Lo siento mucho!
CESAR: ¡NO!! ¡Dime que no... !
EMILIANO: Su hijo acaba de entrar en coma. Lo tendrémos bajo observación médica, pero son pocas las chances de que se recupere. Sólo un milagro divino lo puede salvar. Necesitamos hacerle una transfusión de sangre. Tiene AB negativo, cosa que se encuentra bastante difícil.
SAUL: ¡Yo tengo AB negativo!
Capitulo 18: El accidente de Diana y Reynaldo Saul

Capitulo 18: El accidente de Diana y Reynaldo Saul

EMILIANO: ¡Perfecto! ¡Acompañeme porfavor!
Saúl se va con el doctor.
Capitulo 18: El accidente de Diana y Reynaldo Doctor-valdez

***
En la avioneta.
Diana y Reynaldo disfrutan de su amor. Reynaldo echa vino en las copas.
DIANA: ¡Te adoro mi cielo!
REYNALDO: ¡Y yo a ti!

Los dos se besan.
La avioneta empieza moverse cómo si pasaban por una zona de turbulencias.

DIANA: Amor... ¿que está pasando?

Reynaldo la abraza fuertemente.

REYNALDO: No lo sé mi amor... pero ¡tranquila! Tenemos que mantener la calma!
EL PILOTO: ¡Don Reynaldo... nos quedamos sin combustible! ¡No pierda la calma! ¡Intentamos arreglarlo, sino nos veremos obligados aterrizar a la fuerza!
DIANA: (se abraza a Reynaldo) ¡Ay no! ¿Nos vamos a morir?
REYNALDO: (la abraza) ¡No pienses en eso mi amor! ¡Eso no va a pasar!
DIANA: ¡Te amo!
REYNALDO: ¡Y yo a ti! Siempre te voy a amar!

Los dos se besan y se abrazan.
La avioneta pierde altura y se dirije hacía una isla. En la isla habían muchos árboles, ríos, playa etc.
La avioneta cae en medio de la selva. El píloto y el co-píloto mueren al instante. A Diana y a Reynaldo se les enfocan inconcientes en la avioneta.
Capitulo 18: El accidente de Diana y Reynaldo Diana-1

Capitulo 18: El accidente de Diana y Reynaldo Diana-1

Capitulo 18: El accidente de Diana y Reynaldo Reynaldo

***
Empresa Diaz-Castro.
Oficina de Gabriel.
Este se levanta para echarse un whisky pero al levantarse se toca el corazón. Sintió algo.
GABRIEL: ¿Que fue eso? ¡Reynaldo! ¿Habrá llegado con bién?

Saca el celular y le marca.

GABRIEL: ¡Fuera del área!

Tira el celular en el escritorio.

***
En la noche.
En el hospital. Salón de Marcos.
Entra César a ver a su hijo acompañado por Rafael y Saúl.
CESAR: ¡Esperenme afuera!
RAFAEL: ¡Ok patrón!

Rafael y Saúl salen.
César se acerca a Marcos.
Marcos estaba acostado en la camilla, conectado a los aparatos. Tenía la cabeza bendada.

CESAR: ¡Hijo! (bota unas lagrimas) ¡Perdóname! ¡Te voy a decir toda la verdad!
¡Saúl te acaba de salvar la vida! ¡Tu propio hermano te dió de su sangre! ¡Perdóname hijo! ¡Perdóname!

César bota más lagrimas.
Marcos estaba en cóma, pero parecía escuchar lo que pasaba. Cuando, de repente, respira hondo.

CESAR: ¡Hijo! ¿Estás bien?

Entra el doctor.

EMILIANO: ¡Con permiso! Le ruego que salga! Necesito revisar al paciente!
CESAR: ¡Cláro!

César sale.
Emiliano revisa a Marcos.

***
Después de unos minutos.
CESAR: ¿Qué le pasó a mi hijo? ¿Que fue eso doctor?
EMILIANO: ¡Su hijo ha reaccionado! Ha salido del cóma.
CESAR: ¡Gracías, Dios!
César está felíz. Recuerda lo que le dijo a Rafael.

RECUERDO:
CESAR: Si mi hijo se recupera, voy a decirle toda la verdad!
TIEMPO REAL:

César suspira y va con Saúl.
CESAR: ¡Saúl... necesito hablar contigo!
SAUL: ¡Usted dirá patrón!
CESAR: Puz verás... esto no es fácil para mi. Quisiera hablarlo asolas!
SAUL: ¡Vamos a la cafetería del hospital!
CESAR: ¡Vamos!

***
En la isla. De noche.
En los restos de la avioneta. Reynaldo despierta poco a poco y mira a su alrededor. Ve a Diana herida, con un golpe ligero en la cabeza. Para los dos sólo fue el impacto.
Revisa al píloto y al co-píloto y se da cuenta que están muertos y que en esa isla sólo ellos dos están vivos.

REYNALDO: ¡Diana! ¡Mi amor!

Viendo que ella aún sigue inconciente, sale de la avioneta para buscar un lugar dónde pasar la noche.

REYNALDO: ¡Ahora vuelvo mi amor! ¡No te preocupes!

Reynaldo le da un beso y se va caminando con dificultad por los alrededores esperando a que ella no despierte mientras él no estaba porque se podía espantar.
Por los alrededores, en la selva, habían muchos animales. Se ve una serpiente rondando al lado de la avioneta.
Reynaldo mira por allí y no encuentra nada así que decide volver con su novia para que luego no se pierda. Entra en la avioneta y coje en sus brazos a Diana.

REYNALDO: Y ahora ¿qué vamos a hacer mi amor? Pasarémos la noche aquí y mañana encontramos una modalidad de comunicarnos con la ciudad.

Lo que él no sabía éra que Diana se golpeó fuertemente en la cabeza en la caída de la avioneta.

***
En la cafetería del hospital.
CESAR: ¡Hay algo muy importante que quiero que sepas!
SAUL: ¿Qué pasó patrón?
CESAR: (suspira) La persona a quien le diste tu sangre...
SAUL: ¿Qué pasa con su hijo patrón?
CESAR: ¡Marcos es tu hermano!

Saúl se queda de piedra, apenas podía sacar unas palabras.

SAUL: ¿Cómo??
CESAR: ¡Lo que escuchaste! Salvaste la vida a tu propio hermano.

Saúl está sin saber que hacer ni como reaccionr.

SAUL: Pero... ¿cómo viene eso patrón?
CESAR: ¡Deja de llamarme "patrón"! Empezando de hoy tu situación va a cambiar!
SAUL: Y ¿por qué ese cambio tan repentino pat... ¡ehh! digo... papá?
CESAR: (suspira) ¡No me preguntes! Es una promesa. Le juré a Dios que si Marcos se recupera yo diría toda la verdad.
SAUL: Usted... ¿usted mi padre?
CESAR: ¡Sí! ... ¡perdóname! Estás en todo tu derecho de odiarme!
SAUL: Y ¿por qué me hizo sentir tan poca cosa? (bota unas lagrimas) ¿Dónde está mi mamá?

César suspira hondo y queda pensando. No sabía que más decir.

CESAR: (Pensamiento: ¡Eso no te lo puedo decir!)
SAUL: ¿Quién es mi madre? (levanta la voz) ¿Dónde está?
CESAR: ¡A mí no me grites que soy tu padre!
SAUL: ¡Para ser mi padre debe ganarse mi respeto, señor! ¡Adiós!

Saúl se va.

CESAR: ¡A mí no me dejas con la palabra en la boca!
César se queda furioso, pero se calma dentro de un rato.

Continuará...