Capitulo 20: La eliberacion de Irma y Anibal

por **Joana Sabbagh** Sáb Dic 17, 2011 2:52 pm

Capitulo 20 - La eliberacion de Irma y Anibal

Capitulo 20: La eliberacion de Irma y Anibal Malditaherenciaforo

En la isla.
Reynaldo ya contruyó un lugar pequeño para que tengan dónde dormir.
REYNALDO: Mi amor, te late un bañito a la playa?
DIANA: Me encantaría amor, pero no creo que exista playa aquí.
REYNALDO: ¡Para allá! (enseña el camino) ¡Escucha el mar! ¿Lo oyes?
DIANA: (escucha el ruido del mar) ¡Sí, está cerca el mar! ¡Vamos!
REYNALDO: ¡Vamos amor!
Los dos van para la playa, de dónde se escuchaba el mar.

***

Barrio de Diana.
Sofía acompaña a Saúl.
Enfrente de la casa.
SAUL: ¡Ya me voy amor! No quiero abusar de la confianza de Don César... ¡ehh! digo... mi papá... ¡Te amo!
Saúl besa con dulzura a Sofía. Ella le corresponde.
SOFIA: ¡Cuidate mi amor!
SAUL: (se aleja) Tú también cariño! (regresa y le da un último beso) Te voy a extrañar!
SOFIA: Y yo...
SAUL: ¡Te amo! (vuelve a besarla)
Aparece Agustín. Estaba celoso. Coje del cuello de la camisa a Saúl y lo aparta de Sofía de un empujón.
AGUSTIN: ¡Sueltala idiota!
Sofía queda helada.
Saúl voltea y lo mira con odio.
SAUL: ¿Qué rayos quieres?
AGUSTIN: Hablé en chino o ¿qué? Dije cláramente que no tocáras a Sofía!
Ambos se miran desafiantes.
SAUL: Y si la toco ¿qué? Ella es una mujer libre... yo soy un hombre libre... nadie nos puede prohibir enamorarnos. Asi que... (va hacia su coche) ¡con permiso! (a Sofía) ¡Adiós mi amor!

Agustín está que hierve de coraje hasta que... va por detrás de Saúl, lo coje del cuello de la camisa y le pega contra el coche, dandole una patada en la pierna.
AGUSTIN: ¡Esto pa' que aprendas no burlarte de mi cuñada!
Agustín se va furioso.
SOFIA: ¡Mi amor! (va con Saúl) ¿Estás bien?
SAUL: Sí, no te preocupes! Pero ese imbécil, te juro que va a pagarmelas todas! Eso te lo juro!

Saúl se toca el brazo. Nota preocupada a Sofía.

SAUL: No te preocupes, amor... no me pasó nada! Lo único que no quiero es que dejes de amarme y que creas todas las mentiras de este idiota. Yo en ningún momento te quiero lastimar!
SOFIA: Lo sé, mi amor.

La chismosa zorrita del barrio, Carlota (Maria Fernanda Yepez) oyó todo y más! cuándo Saúl amenazó de muerte a Agustín.

***

Mansión Diaz-Castro.
Regresan Rodolfo, Irma y luego Aníbal.
La policía ya soltó a Irma y a Aníbal.
RODOLFO: Ya estás en tu casa. Porqué ésta pronto va a ser tu casa.
IRMA: ¡Gracías por pagar la fianza, mi amor!
RODOLFO: No tienes de qué. Sufrí mucho al saberte encerrada en ese lugar.

Ambos se miran con ternura.
Baja Doña Victoria.

VICTORIA: ¿Qué hace esta asésina en mi casa?
RODOLFO: ¡Ella no es ningúna asésina, mamá!
VICTORIA: ¡Deja de defender a la chusma! ¿Qué te hizo esta mujersuela que te tiene tan embrujado?
RODOLFO: Simplemente me dió amor, mamá! Amor que por mi parte es totalmente correspondido.
IRMA: Yo amo a su hijo, señora!
VICTORIA: ¡Cállate mujersuela!

Victoria estaba apunto de tirarle una bofetada a Irma, pero Rodolfo logró detenerla.

RODOLFO: ¡No la vas a pegar, mamá!
VICTORIA: Si te pones de parte de ésta sirvienta marginal y piensas enfrentar a tu propia madre ¡lárgate por esa puerta (enseña el camino hacia la puerta) y no regreses jámas!
RODOLFO: ¡Perfecto mamá! Me voy con Irma. Que mal que no me quieras comprender, mamá... (a Irma) ¡Vamos, mi amor!
IRMA: ¡Vamos!

Irma y Rodolfo se van hacia la puerta.
Doña Victoria les grita.

VICTORIA: ¡Olvidate que eres mi hijo! Como también olvidate de la herencia de tu padre!
RODOLFO: (oye sus últimas palabras y regresa) ¡No puedes disponer de la herencia de mi padre! Pero ¡quedate con tu cochino dinero! A mí no me interesa esa ¡maldita herencia!

Rodolfo se fue de la casa con Irma.
Se oye la canción de la entrada de la webnovela.

***

Aníbal salió de la cárcel, pero fue por Cristal.
Departamento de Cristal.
Cristal estaba con un vaso de vino tinto en la mano.
CRISTAL: Esta noche tendré que deshacerme de ese idiota! Ya no me sirve! (lo dijo mientras miraba el vaso que tenía en la mano)

Suena el timbre.

CRISTAL: ¿Quién será? (se levanta del sofá y va a abrir) ¡Aníbal! Pero que sorpresa! ¡Pasa!
ANIBAL: (entra) ¡Vaya! ¿No me invitas a un trago?
CRISTAL: ¡Cláro! (le echa vino) Parece haberte llamando con el pensamiento. ¡Toma! (le da la copa)
ANIBAL: ¡Gracías! (toma una gota y la pone en la mesita) ¿Me extrañaste? Porqué yo no he dejado de pensar en ti, en ningún momento cuando me encontraba detenido.
CRISTAL: ¡Sí, cláro! Sabes perfectamente que a nosotros nos unen ciertos intéreses.
ANIBAL: (pasa sus brazos por la cintura de Cristal) Lo sé perfectamente!
CRISTAL: Hoy mismo voy a necesitar de tu ayuda.
ANIBAL: ¿Ayuda? ¿Para qué?
CRISTAL: Para deshacerme de un idiota! ¡Tú sólo acompañame!
ANIBAL: Mm... ¡vamos!
Los dos se van.

***

Enfrente de la Mansión Diaz-Castro.
En el coche de Rodolfo. Rodolfo está con Irma.
IRMA: ¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Adónde irás? No tenías porqué renunciar a la herencia que te dejó tu padre!
RODOLFO: Hize lo correcto. No me interesa el dinero si no te tengo a mi lado. Eres lo más importante para mi, cielo!
IRMA: Tú también lo eres en mi vida.
Rodolfo se acerca y le besa tiernamente. Irma le corresponde.

***

Casa de Diana.
Viene Agustín.
DOÑA PROVI: ¿Qué pasó, mi hijo? ¿Cómo estás?
AGUSTIN: Mal, Doña Provi. Viné a ver si usted sabía algo de Diana.
DOÑA PROVI: No, mi hijo. Ni me ha llamado, y me prometió que iba a hacerlo.

Aparece Sofía y vé a Agustín.

SOFIA: ¿Qué haces tú aquí?
DOÑA PROVI: (a Sofía) Mi hija, no debes hablarle así!
AGUSTIN: Dejela, Doña Provi. Estoy acostumbrado a sus maltratos.
SOFIA: ¡No seas cínico! A ti nadie te trata mal! Pero tú sí, maltratas a todo el mundo!
AGUSTIN: ¿Cuál todo el mundo? A tí núnca te traté mal!
SOFIA: ¡Tienes razón! ¡A mí no! Pero a Saúl sí! ¿Qué te hizo para que lo trates así?
AGUSTIN: Simplemente el hecho de que existe! Me robó tu amor!
SOFIA: ¡No hables babosadas! Saúl no te robó nada! Cuando yo lo conocí, él éra un hombre libre. Yo éra una mujer libre. Y tú, éras el novio de mi hermana. Eras un hombre prohibido para mí!
DOÑA PROVI: Yo mejor os dejo que platiqueis!

Doña Providencia se retira a su cuarto.

AGUSTIN: ¿Eran? A caso... ¿están juntos?
SOFIA: Nos estamos dando una oportunidad.
AGUSTIN: ¡Haya tú! Pronto te darás cuenta que ese imbécil no es lo que parece! Y ese día me vas a buscar!
SOFIA: ¡Ya deja de hablar mal de él! ¡Tén la hombría por una vez en tu vida y acepta la derrota!
AGUSTIN: ¡No acepto porqué la guerra aún no ha terminado! Terminará cuando vea muerto a ese imbécil! ¡Muerto!
SOFIA: O tal vez... (coje en sus manos una botella que estaba en la mesa) cuando el muerto serás tú!
AGUSTIN: (mira la botella en manos de Sofía) ¿Qué piensas hacer con eso? ¿Piensas matarme? ¡No seas estúpida!
SOFIA: Si le haces algún daño a Saúl, soy capáz de romperte esta botella en esa cabezota!
AGUSTIN: ¡No seas estúpida! No me voy a meter con ese imbécil, pero deja eso!
SOFIA: Está bien... pero ¡ya vete! No tienes nada que hacer en esta casa! Mi hermana te cortó.
AGUSTIN: Lo sé, no éra necesario recordarmelo. Y... (se acerca a ella y le acarisia el cabello y la mejilla) aún hay algo muy importante que me pertenece en esta casa! (baja la mano y le aprieta la pierna)
SOFIA: (aprieta más la botella pasandola por enfrente de las narices de Agustín) ¡Lárgate o no respondo!
AGUSTIN: Está bueno, órale, me voy. Pero ¡recuerda! Aún no se ha dicho la última palabra!
Capitulo 20: La eliberacion de Irma y Anibal Sofia

Capitulo 20: La eliberacion de Irma y Anibal Sofia

Capitulo 20: La eliberacion de Irma y Anibal Agustin

Agustín va hacía la puerta y se va.

SOFIA: Verémos si tendrá valor de regresar.
Sofía deja la botella en su lugar.

***

De noche.
En la isla.
Diana y Reynaldo están en la playa, abrazados. A su lado ardía una fogata.
REYNALDO: ¿Sabes? Lo único bueno de todo esto es que por lo menos estamos juntos.
DIANA: ¡Y nadie nos va a separar!
REYNALDO: ¡Nadie, mi amor!
Reynaldo se da la vuelta encima de ella y le besa dulcemente. Se deja despasito en la arena, encima de ella, besandola con más intensidad. La desnuda poco a poco, mientras que le besa por todo el cuerpo.
Allá hacen el amor durante toda la noche, hasta que se fundieron en un solo cuerpo. Su amor es tan inmenso que la luna, las estrellas y el mar fueron testigos de lo mucho que ellos se aman.
Capitulo 20: La eliberacion de Irma y Anibal Diana-1

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Capitulo 20: La eliberacion de Irma y Anibal Reynaldo

Continuará...