Capitulo 43: La maldad recibe su castigo
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Capitulo 43: La maldad recibe su castigo
Capítulo 43 - La maldad recibe su castigo
ENTRADA:
Segundo día.
Cementerio.
Hoy entierran a Susana. En el cementerio había mucha gente. Saúl vestía de negro y tenía gafas de sol negras. Tenía de la mano a Rocío, quien no dejaba de llorar. Lorenzo con Estrella también participan – al fin y al cabo son los abuelos de la niña- . Sofía, a pesar de su rivalidad con Susana, no puede dejar de participar. Al fin y al cabo sentía lástima. Diana y Reynaldo tampoco pueden dejar de participar. La única que aún tiene principios es la abuela Doña Providencia. Aníbal estaba escondido por allí. No estaba en condiciones de mostrarse. Sofía aún estaba desesperada porqué no sabía nada de su hijo. Antonio se enteró de la muerte de su esposa y viene al entierro. Se acerca a la tumba de Susana. También tenía gafas oscuras y usaba ese bastón para despistar a la gente. Sofía lo ve, y desesperada va hacia él.
SOFIA : ¿Dónde está mi hijo? ¿Adónde te lo llevaste?
(Antonio la mira confundido sin saber de lo que la mujer habla, pero piensa que mejor le siga la corriente para así hacerla sufrir.)
ANTONIO : ¡No tengo la menor idea de lo que me hablas!
SOFIA : (desesperada, llorando) ¡Porfavor! ¡Dimelo, porfavor! ¡No me dejes así! ¿No te das cuenta de lo mucho que sufro?
ANTONIO : Creeme que me duele en el alma, pero no tengo la menor idea de lo que me estás hablando. ¿Cómo que el niño desapareció?
(Al seguir viendo que lo sigue negando, Saúl se acerca a él y lo coge del cuello de la camisa.)
SAUL : ¡A mí sí me vas a decir adónde te lo llevaste, imbécil! ¡No puedes dejar a una madre desesperada!
ANTONIO : (mira con odio a Saúl –a Antonio por fin se le escapó el diablo- ) Vaya… (a Sofía) tiene que defenderte de tu amante! Claaro… es lo más normal que quiera saber dónde está su hijo. Porqué sí… (gritando) Arturo Saúl es su hijo!!! ¿Y sabes qué? ¡Al niño sí me lo llevé yo! ¡Lo escondí tan bien que núnca más va a aparecer!
SAUL : (lo suelta y se echa para atras) ¿¿Qué?? Como que… ¿Arturo es mi hijo? (a Sofía) Tú me dijiste que…
SOFIA : (llorando) Sí, te lo dije, pero te mentí. ¡El niño sí es tu hijo! Ahora estás en todo tu derecho de mandarme al diablo…
SAUL : ¡Noo! ¡Eso jamás va a pasar! ¡Eso nos une más!
(Saúl abraza a Sofía, pero se da cuenta que están frente a la tumba de Susana y se separa.)
SAUL : ¡Perdón!
(En ese momento, una flor que estaba en la tumba de Susana parpadea y prende una lucecita. Parecía que Susana desde el cielo bendice la relación. Rocío sonríe al ver que su papá abrazó a Sofía. Mira a Antonio.)
ROCIO : ¡Papá! ¿Por qué no corres a ese? (enseña a Antonio)
SAUL : (suspira) Mi amor… el cementerio es un lugar libre, yo no le puedo prohibir estar en el entierro.
ROCIO : Pero es malo… él se llevó a Arturo…
SAUL : (se agacha a su altura) Mi amor… por lo que nos enteramos, sí, Arturo es tu hermanito. Tendremos que acostumbrarnos jeje.
ROCIO : ¡A mí sí me gusta, papá!
SOFIA : ¡Que bueno! (a Rocío) Yo no quiero suplantar a tu verdadera mamá… Dios no lo permita… Pero quisiera que veas en mi a una amiga.
ROCIO : (sonríe y abraza a Sofía) ¡Tú ya eres mi amiga!
SOFIA : (abraza a Rocío; se le escapan unas lágrimas) ¡Gracías, mi amor!
(Mientras tanto, Antonio estaba al lado de la tumba de su esposa.)
ANTONIO : (hablandole a Susana) ¡Te perdono por todo lo que me hiciste! ¡Descanse en paz, mi amor…!
(El entierro terminó hace rato. El sacerdote se fue desde antes que llegára Antonio. La gente se fue poco a poco. Sofía se fue con Rocío al coche de Saúl. Saúl quedó a ponerle las flores a Susana. Antonio rezaba. Al oír lo que dijo, Saúl se queda inmóvil.)
SAUL : ¡Un momento! (Antonio voltea) ¿¿Cómo que ‘’mi amor’’??
ANTONIO : Otra vez tú… (puso sus ojos en blanco) ¡Pues fíjate que sí! ¡Tú te has conformado con las migajas que uno te deja!
(Saúl enfurece, lo coge del cuello de la camisa y lo aleja de la tumba de Susana.)
SAUL : (furioso) ¿Qué quieres decir con eso?
ANTONIO : Jajaja… ¿tú por qué crees que Susana no se casó contigo? (Saúl recuerda cada vez que le proponía matrimonio a Susana y ella evadía el tema) ¿Qué crees que pasaba si Susana se casaría contigo también?
SAUL : (confundido) ¿Cómo que también?
ANTONIO : Vaya… tan inteligente no resultaste… (Saúl le echa una mirada matadora como si dijera : ‘’¡Habla ya!’’) ¡Pues sí! Susana no se casó contigo porqué ella y yo estamos casados!
-Música incidental (Solo escuchar, no ver el video)-
SAUL : (se echa para atras) ¿¿Cómo??
ANTONIO : Jaja… ¿qué te parece? ¿Ahora quién sobra? (rísas)
SAUL : Por lo menos yo la amé… y no me burlé de ella…
ANTONIO : ¡Mira, imbécil! ¡No hables sin saber eh! Que Susana no éra quien sabe que santita. Es más… ella fue la que me abandonó para irse del país. Y no tengo ni idea que hizo con mi hijo.
SAUL : ¡Ya! ¡No estoy para oír tus historietas! ¡Y ahora mucho menos te acerques a Sofía! Nadie te quiere cerca… y ni se te ocurra meterle ideas a mi hija! ¿Entendido?
ANTONIO : ¡Tú a mi no me das órdenes! ¡Hago lo que se me venga en gana! ¡Y por supuesto que ni pienso acercarme a Sofía! Solamente quiero ver una vez más a mi hijo…
SAUL : (se la corta) ¡Arturo Saúl es MI hijo! Y si a mí me da la gana te dejo verlo, pero ahora fijate que no me dan ganas! ¡Adiós!
(Saúl se va. Antonio queda un rato más ante la tumba de Susana, luego se va también.)
* * *
En la tarde.
Colegio ‘’San Pedro’’.
En el colegio, vienen los padres con los niños para el partido de futbol. Los niños del equipo adverso son unos prepotentes, creyendose los reyes del futbol. Diana y Reynaldo vienen con Irma y Rodolfo. Los cuatro trajeron a sus hijos : Beto y Reynaldito. Después del entierro vinieron, Sofía con Saúl trajeron a Rocío quien vestía su ropa de porrista. La niña fue con sus amigas. Beto y Reynaldo se preparaban para vestirse en el traje de futbol.
BETO : ¡Hoy vamos a tener suerte! ¡Tenemos que vencer a esos niños!
REYNALDITO : Pero sin Arturo va a estar cañón…
BETO : ¡Tenemos que esforzarnos más! Pero también vamos a rezar para que aparezca Arturo y se nos arreglen los problemas!
REYNALDITO : Pues… ¡vamos a rezar!
(Los niños se ponen a rezar.)
* * *
Los padres ya se instalaron en sus asientos en la cancha. Rocío estaba impaciente para que el partido empieze. Estaba con su papá y con Sofía.
ROCIO : Papá… sin mi hermanito va a estar cañón que los vencemos… ojalá aparezca a tiempo!
SOFIA : ¡Ojalá, mi amor! ¡Dios te oiga!
* * *
En el parque.
Arturo aún estaba en el parque con Delfino. No quiería regresar para su casa. Delfino estaba sentado en un banco, a su lado.
ARTURO SAUL : Sabes… estoy a punto así de irme al partido de futbol. Hoy nuestro colegio tiene un partido muy importante…
DELFINO : ¿Y por qué no vas? ¡Si quieres te acompaño!
ARTURO SAUL : ¡Pues no! ¡Porqué seguro mi mamá va a estar allí y no quiero encontrarme con ella!
DELFINO : ¿Pero no quieres que tu equipo gane?
ARTURO SAUL : ¡Pues sí…!
DELFINO : ¡Entonces vamos! ¡Te acompaño!
ARTURO SAUL : (suspira) Está bien… ¡vamos!
(Los niños van al partido.)
* * *
Orfanato ‘’Santa Lucía’’.
La madre Macarena se da cuenta que Delfino se escapó del orfanato y va con la directora. Entra en el despacho de la directora como alma que lleva el diablo.
MACARENA : ¡Madre!
TERESA : ¿Qué pasa, madre? Pareces haber visto al mismo diablo…
MACARENA : ¡Algo parecido, madre! El niño Delfino se escapó del orfanato!
(Teresa la escucha y se levanta de golpe.)
TERESA : ¿¿QUE??
MACARENA Y LA MADRE TERESA SE DAN CUENTA QUE DELFINO ESCAPO
* * *
Colegio. Cancha de futbol.
El partido ya había empezado. En cuanto empezó, los niños del equipo adverso ya tenían ventaja. Rocío aplaude al margen de la cancha, saltando y animando a los niños de su equipo junto a sus compañeras. Beto y Reynaldito juegan impecable, pero los niños del equipo adverso siempre hacen trampas. Diana, Sofía, Irma, Reynaldo, Saúl y Rodolfo apoyaban su equipo. Por fin Beto ha metido un gol. Pero ese gol va a ser la revancha de los demás, porqué el otro equipo se ambiciona y hacen más trampas. Sin Arturo Saúl el equipo estaba perdido. Todos rezaban para que el niño se acuerde del partido.
* * *
Delegación de policía.
El comisario Ortega (Tony Dalton) estaba trabajando en un caso. El caso éra como un rompecabezas difícil de ordenarlo. Si al menos tuviera una pista… la muerte de Don Delfino… la muerte de Susana… la muerte de Renato… la muerte de Agustín… y muchas más muertes… todo éra tan extraño y tan confuso a la vez. De pronto, suena el teléfono. El comisario levanta el teléfono y contesta.
COMISARIO : Bueno?!
XXX (voz deformada) : No importa mi nombre… solo vengo a decirle un dato muy importante! El asésino que usted está buscando se encuentra en … (se enfoca la mirada extraña del comisario)! ¡Cuidado! ¡Que no se le escape! ¡Tiene que atraparlo!
(El misterioso cuelga el teléfono. El comisario acaba de recibir una pieza más del rompecabezas – quizás la más importante.)
COMISARIO : Bueno?! Bueno?! (cuelga; llama a uno de sus hombres) ¡Vamos! ¡Tenemos que encontrar a un asésino en serie! (coge la pistola poniendosela en el bolsillo) ¡No se nos puede escapar!
(El comisario se va.)
EL COMISARIO YA TIENE UNA PISTA
* * *
Colegio. Cancha de futbol.
Los niños seguían con el partido. Todo indicaba que el equipo adverso iba ganando, aunque fuera con trampas. Reynaldo se acercó y abrazó a Diana. Estuvo al baño… o quizás habló con alguien por célular… porqué lo tenía en la mano.
REYNALDO : (abraza a Diana) ¡Ya, mi amor, hize lo que tenía que hacer!
DIANA : (confundida; lo abraza) ¿Qué hiciste, mi amor?
REYNALDO : ¿Me crees que de momento es mejor que no sepas nada?
DIANA : ¡Como tú quieras, mi amor!
REYNALDO : ¡Es para nuestra seguridad, mi amor!
DIANA : (le da un beso) Está bien… ¡no te preocupes!
(Saúl también abraza a Sofía. Sofía tenía un mal presentimiento de que algo iba a pasar este día. Lorenzo con Estrella también vinieron al partido. Estaban felices juntos, pensando en que ojalá su nieto llegue a tiempo. Doña Providencia estaba demasiado viejita y enferma como para ir a un partido de futbol. Se quedó en la mansión platicando con Doña Victoria. Se hicieron muy amigas.)
¿CON QUIEN HABLO REYNALDO?
* * *
Departamento de Aníbal.
Aníbal estaba en su departamento recogiendo sus pocas cosas que tenía en una maleta. Estaba preparado irse, después del partido irse al colegio y recoger a Beto y al hijo de Saúl y Sofía solo para fastidiar un poco. Metía sus pocas cosas que tenía en una maleta con una prisa tremenda. Afuera se oían las sirenas de los coches de policía. El comisario Ortega estaba en camino. ¿Será que hasta aquí le fue a Aníbal? Se queda unos segundos helado, al escuchar las sirenas de los coches de policía, pero luego sigue metiendo sus cosas. Termina de meter las cosas a su maleta, la cierra y va a mirar por la ventana. Los coches de policía ya habían aparcado frente al edificio. Reconoce al comisario Ortega quien bajaba de uno de los coches acompañado por varios oficiales armados.
ANIBAL : ¡Noo! ¡No me pueden agarrar! ¡De ninguna manera!
(Aníbal se va de la ventana, coge la maleta de encima de la cama y sale corriendo del departamento. La puerta se cierra de un solo golpe. Baja por las escaleras de emergencia y sale por la puerta trasera del edificio para que no de cara a cara con la policía. Agarra el coche, arranca y se va.)
ANIBAL NUEVAMENTE DESPISTA A LA POLICIA
* * *
El comisario junto con varios oficiales suben hasta al departamento de Aníbal. Llegan y se paran ante la puerta, apuntando con las armas.
COMISARIO : ¡Aníbal Díaz-Castro, estás rodeado! ¡Abre! ¡No tienes escapatoria!
(No se oía ningun ruido. El comisario sigue hablando nuevamente.)
COMISARIO : ¡Aníbal Díaz-Castro, estás rodeado! ¡Abre! ¡Ya no tienes escapatoria!
(Nuevamente no se oía ningun ruido dentro del departamento. El comisario da órden a los oficiales para que rompan la puerta. Los policías que acompañaban al comisario rompen la puerta y todos entran al departamento apuntando con las armas para todas partes. No ven a Aníbal. Un oficial que entró a la habitación de Aníbal regresa con el comisario.)
POLICIA 1 : Se nos escapó…
COMISARIO : ¿¿Qué?? (deja el arma al suelo; tocandose el cabello y la cara) ¡Maldita sea! (pausa) ¡Vamonos!
(La policía se retira. Nuevamente les dieron una pista falsa. Fallaron en su intento de atrapar a Aníbal. Nuevamente Aníbal fue más astuto que todos ellos juntos y logró escapar. Pero ¿por cuánto tiempo la suerte estará de su lado?)
EL COMISARIO QUEDO NUEVAMENTE EN RIDICULO
* * *
En la carretera.
Aníbal estaba en su carro. Estaba felíz que logró escapar y despistar a la policía.
ANIBAL : ¡Malditos imbéciles! ¡Jamás me van a atrapar! ¡Primero muerto que pisar una cárcel!
ANIBAL LOGRO ESCAPAR
* * *
Colegio. Cancha de futbol.
Los niños seguían jugando futbol. Los del colegio estaban demasiado cansados y ya no se podían concentrar. El equipo adverso les llevaban ventaja y casi ya no tenían esperanzas. Pero, por suerte, Dios oyó los rezos de los admiradores e hizo que Arturo Saúl llegue a tiempo al partido. De las tribunas sale Arturo vestido listo para jugar. El árbitro hace un cambio en la cancha y entra Arturo Saúl en lugar de otro compañero que ya estaba acabado. Reynaldito y Beto están felices, agarran fuerzas de la nada y comienzan a jugar. De pronto, parece que el partido ya no éra el mismo. Arturo empata rápidamente. Nadie podía cogerle el balón cuando le llegaba el turno. Da un par de goles y rápidamente empata. En las tribunas, Sofía estaba más que felíz al ver a su hijo en la cancha. Pero no podía evitar tener ese mal presentimiento de que algo malo iba a pasar. Saúl también estaba felíz al ver a su hijo jugando allí. Rocío estaba muy felíz. Practicamente, todos los que estaban en la tribuna estaban felices. Delfino, quien llegó con Arturo, se sentó al lado de Reynaldo. Son los últimos minutos del partido y Arturo tiene el balón. Se acerca al portero para dar gol. Nadie podía quitarle el balón. En la pantalla se mostraban los últimos segundos del partido. Cuando el tiempo llega a 00 :00, Arturo Saúl mete el último gol. Todos están felices, gritando de felicidad. Beto y Reynaldito van hacia él para abrazarlo. Él le hace señas a Delfino. Grita hasta él para que lo escuche.
ARTURO SAUL APARECE EN EL PARTIDO JUSTO PARA GANAR SU EQUIPO
ARTURO SAUL : ¡Gracías, Delfino!
(Delfino hace el mismo gesto, mandándole saludos. Reynaldo se queda mirando a Delfino. Algo estaba sintiendo. Y al escuchar el nombre de Delfino, todo lo confirma. Se acerca al niño.)
REYNALDO : ¡Un momento! Delfino te llamas ¿verdad?
(En ese momento, Delfino mira a Reynaldo. Ambos sentían algo extraño.)
DELFINO : Sí, señor. ¿Por qué?
REYNALDO : ¿Con quién llegaste al partido?
DELFINO : ¿Yo? Con Arturo Saúl…
REYNALDO : ¿Cómo? ¿Han llegado solos? ¿Dónde están tus papás?
DELFINO : Yo no tengo papás, señor.
(Reynaldo acaba de confirmar. Encontró a su hijo después de tantos años.)
REYNALDO : ¡Lo siento mucho! Pero… se que parece un interogatorio, pero necesito saberlo… (desesperado) ¿dónde viviste en todo este tiempo?
DELFINO : (lo mira; le inspiraba confianza así que le dice) Me crecí en un orfanato. En el orfanato ‘’Santa Lucía’’.
REYNALDO : ¿Sabes qué? ¡Desde ahora considérate adoptado!
DELFINO : (confundido) ¿Cómo?
REYNALDO : Sí. ¡Diana y yo te vamos a adoptar! (Reynaldo abraza a Diana quien sonreía) Me llevas con la madre superiora del orfanato para hacer los tramites legales y… ¡bienvenido en nuestra familia!
(Delfino estaba confundido, pero igual y los tres se abrazaron.)
DELFINO : Está bien, señor… (Reynaldo le echa una mirada) Perdón… papá!
(Los tres sonríen y se abrazan. Arturo Saúl viene con su mamá y Saúl. Reynaldito viene con Diana y Reynaldo. Beto va con Irma y Rodolfo. Reynaldito se asombra al ver a Delfino junto con sus papás.)
REYNALDITO : Mami… ¿quién es él?
REYNALDO : (suspira) Hijo… para que te explique mejor, él es tu hermano. Bueno, tu futuro hermano. Tu mamá y yo lo vamos a adoptar. Se quedó huerfano de chico… ni siquiera conoció a sus padres.
DELFINO : (a Reynaldito) Soy Delfino… ¿y tú?
REYNALDITO : (lo mira y al final le sonríe; señal que lo aceptó; le da la mano) Reynaldo…
(Los dos se dan las manos. Los padres sonríen. No se esperaban que los niños se aceptáran tan rápido.)
DELFINO ES ADOPTADO POR REYNALDO Y DIANA SIN SABER QUE EN REALIDAD PUEDE SER SU HIJO
REYNALDITO LO RECIBE MUY BIEN
* * *
Segundo día.
Temprano.
Mansión Díaz-Castro.
Todos están desayunando. El abuelo Lorenzo fue a llevar a los niños a la escuela. Irma y Rodolfo se quedaron también durante la noche en la mansión. Saúl se quedó con Sofía. En la casa estaba también Delfino a quien trajó Reynaldo. Todos están en el comedor desayunando. Reynaldo se fue al orfanato a iniciar los trámites sobre la adoptación de Delfino. Suena el teléfono. La sirvienta contesta y le pasa la llamada a Doña Victoria.
DOÑA VICTORIA : Bueno?! ¡Díga! (…) ¿¿Cómo?? (…) Sí, está bien… nos cuidaremos.
(Doña Victoria cuelga y le da el teléfono a la sirvienta.)
RODOLFO : ¿Qué pasó, mamá? Te pusiste blanca como un papel…
DOÑA VICTORIA : ¡Cuidense mucho! Éra el comisario Ortega. Llamó a avisar que alguien delató a tu hermano Aníbal y no lograron atraparlo. (asustado) ¡Dios mío! ¡Mi pobre hijo…! ¿Cómo pude ser tan ciega y no creer en ustedes?
RODOLFO : (se levanta y va a abrazar a su mamá) ¡Ya, mamá! ¡Lo importante es que te diste cuenta de como es mi hermano a tiempo! ¡Cuidate tú también, mamá!
DOÑA VICTORIA : (coge la mano de Irma) Hija… ahora se por lo que pasaste por culpa de mi hijo! Ahora entiendo que es capáz de todo!
RODOLFO : (abraza a Irma) ¡Pero ahora me tiene a mí, mamá! Y nuestra felicidad es completa! ¿O no, mi amor?
(Irma y Rodolfo se besan.)
RODOLFO : (se sienta al lado de su novia) Bueno… ¿y qué te dijo el comisario, mamá?
DOÑA VICTORIA : No me quizo dar más detalles, pero me dijo que mi hijo es un asésino muy peligroso!
RODOLFO : ¡Ahora no lo dudo que él mató a papá!
DOÑA VICTORIA : (se persigna) ¡No digas esas cosas, hijo! (suspira) Ojalá no sea verdad, pero a estas horas lo estoy dudando mucho…
(Todos siguen desayunando. Pero aún la sombra de Aníbal, el angustia y el temor reinaba en aquella casa.)
DOÑA VICTORIA SE ENTERA DE LA VERDADERA CARA DE ANIBAL
* * *
Cabaña abandonada.
En la misma cabaña abandonada dónde Aníbal citó a Susana en sus últimos momentos, allí vivía él ahora. Se escondía de la policía – y que mejor lugar que esa cabaña. Dejó el coche lejos de la cabaña para que no lo rastreen por el número de las placas. Llegó a la cabaña. Se instaló en ese asquiento lugar. Sacó uno de sus cigarrillos favoritos, lo prendió y empezó a fumar. Estaba pensando en voz alta.
ANIBAL: ¡Mañana ya me largo de aquí! En unas horas salen los escuincles del mugroso colegio. Me llevaré a mi hijo, me vengaré de ese estúpido que siempre me humilló, y ¡adiós cárcel!
* * *
Al mediodía.
Colegio ‘’San Pedro’’.
Los niños están por salir del colegio. Hoy salen más temprano porqué tuvieron una prueba y la maestra les dió permiso de salir más temprano, en función de como terminan la prueba. Los primeros salen Beto con Arturo Saúl. Atrás, iban Reynaldito con Rocío. Frente a la salida del colegio, un hombre estacionó su coche, se puso la capucha, cogió dos pañuelos mojados en éter y salió despasito del coche. Se acercó poco a poco detrás de Beto y Arturo Saúl. Llegó detrás de los niños y les tapó las narices y las bocas. Los niños no alcanzaron a gritar porqué, por el éter, se aturdieron. Reynaldito y Rocío gritaban. Los demás niños que salían se pararon asustados en el patio interior del colegio paralizados por el susto. Pero en vano gritaban Reynaldito y Rocío, que el hombre cogió en sus brazos a Beto y a Arturo Saúl y los subió al coche. Arrancó a toda velocidad y se fue. Reynaldito y Rocío se abrazaban temblando de miedo y se metieron en el patio interior del colegio asustados. Las mochilas de Beto y Arturo Saúl quedaron enmedio de la calle. Reynaldito corrió hasta adónde estaban, los levantó y volvió asustado al patio interior del colegio.
LOS NIÑOS SALEN DE CLASES... ALGUIEN LOS SIGUE
¿QUIEN SE HABRA LLEVADO A LOS NIÑOS?
* * *
En la carretera.
Beto y Arturo Saúl estaban aún dormidos por el éter en el asiento trasero del coche del hombre. El hombre se quitó la capucha un poco y dejaba ver su sonrisa malévola. Luego se tapó nuevamente la cara.
XXX: ¡Por fín ahora me estoy vengando de todos los que me hicieron daño!
¿Quién se habrá llevado a los niños y querrá hacerles daño?
¡¡¡No te pierdas mañana el último capítulo de "Maldita Herencia"!!!
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ENTRADA:
Segundo día.
Cementerio.
Hoy entierran a Susana. En el cementerio había mucha gente. Saúl vestía de negro y tenía gafas de sol negras. Tenía de la mano a Rocío, quien no dejaba de llorar. Lorenzo con Estrella también participan – al fin y al cabo son los abuelos de la niña- . Sofía, a pesar de su rivalidad con Susana, no puede dejar de participar. Al fin y al cabo sentía lástima. Diana y Reynaldo tampoco pueden dejar de participar. La única que aún tiene principios es la abuela Doña Providencia. Aníbal estaba escondido por allí. No estaba en condiciones de mostrarse. Sofía aún estaba desesperada porqué no sabía nada de su hijo. Antonio se enteró de la muerte de su esposa y viene al entierro. Se acerca a la tumba de Susana. También tenía gafas oscuras y usaba ese bastón para despistar a la gente. Sofía lo ve, y desesperada va hacia él.
SOFIA : ¿Dónde está mi hijo? ¿Adónde te lo llevaste?
(Antonio la mira confundido sin saber de lo que la mujer habla, pero piensa que mejor le siga la corriente para así hacerla sufrir.)
ANTONIO : ¡No tengo la menor idea de lo que me hablas!
SOFIA : (desesperada, llorando) ¡Porfavor! ¡Dimelo, porfavor! ¡No me dejes así! ¿No te das cuenta de lo mucho que sufro?
ANTONIO : Creeme que me duele en el alma, pero no tengo la menor idea de lo que me estás hablando. ¿Cómo que el niño desapareció?
(Al seguir viendo que lo sigue negando, Saúl se acerca a él y lo coge del cuello de la camisa.)
SAUL : ¡A mí sí me vas a decir adónde te lo llevaste, imbécil! ¡No puedes dejar a una madre desesperada!
ANTONIO : (mira con odio a Saúl –a Antonio por fin se le escapó el diablo- ) Vaya… (a Sofía) tiene que defenderte de tu amante! Claaro… es lo más normal que quiera saber dónde está su hijo. Porqué sí… (gritando) Arturo Saúl es su hijo!!! ¿Y sabes qué? ¡Al niño sí me lo llevé yo! ¡Lo escondí tan bien que núnca más va a aparecer!
SAUL : (lo suelta y se echa para atras) ¿¿Qué?? Como que… ¿Arturo es mi hijo? (a Sofía) Tú me dijiste que…
SOFIA : (llorando) Sí, te lo dije, pero te mentí. ¡El niño sí es tu hijo! Ahora estás en todo tu derecho de mandarme al diablo…
SAUL : ¡Noo! ¡Eso jamás va a pasar! ¡Eso nos une más!
(Saúl abraza a Sofía, pero se da cuenta que están frente a la tumba de Susana y se separa.)
SAUL : ¡Perdón!
(En ese momento, una flor que estaba en la tumba de Susana parpadea y prende una lucecita. Parecía que Susana desde el cielo bendice la relación. Rocío sonríe al ver que su papá abrazó a Sofía. Mira a Antonio.)
ROCIO : ¡Papá! ¿Por qué no corres a ese? (enseña a Antonio)
SAUL : (suspira) Mi amor… el cementerio es un lugar libre, yo no le puedo prohibir estar en el entierro.
ROCIO : Pero es malo… él se llevó a Arturo…
SAUL : (se agacha a su altura) Mi amor… por lo que nos enteramos, sí, Arturo es tu hermanito. Tendremos que acostumbrarnos jeje.
ROCIO : ¡A mí sí me gusta, papá!
SOFIA : ¡Que bueno! (a Rocío) Yo no quiero suplantar a tu verdadera mamá… Dios no lo permita… Pero quisiera que veas en mi a una amiga.
ROCIO : (sonríe y abraza a Sofía) ¡Tú ya eres mi amiga!
SOFIA : (abraza a Rocío; se le escapan unas lágrimas) ¡Gracías, mi amor!
(Mientras tanto, Antonio estaba al lado de la tumba de su esposa.)
ANTONIO : (hablandole a Susana) ¡Te perdono por todo lo que me hiciste! ¡Descanse en paz, mi amor…!
(El entierro terminó hace rato. El sacerdote se fue desde antes que llegára Antonio. La gente se fue poco a poco. Sofía se fue con Rocío al coche de Saúl. Saúl quedó a ponerle las flores a Susana. Antonio rezaba. Al oír lo que dijo, Saúl se queda inmóvil.)
SAUL : ¡Un momento! (Antonio voltea) ¿¿Cómo que ‘’mi amor’’??
ANTONIO : Otra vez tú… (puso sus ojos en blanco) ¡Pues fíjate que sí! ¡Tú te has conformado con las migajas que uno te deja!
(Saúl enfurece, lo coge del cuello de la camisa y lo aleja de la tumba de Susana.)
SAUL : (furioso) ¿Qué quieres decir con eso?
ANTONIO : Jajaja… ¿tú por qué crees que Susana no se casó contigo? (Saúl recuerda cada vez que le proponía matrimonio a Susana y ella evadía el tema) ¿Qué crees que pasaba si Susana se casaría contigo también?
SAUL : (confundido) ¿Cómo que también?
ANTONIO : Vaya… tan inteligente no resultaste… (Saúl le echa una mirada matadora como si dijera : ‘’¡Habla ya!’’) ¡Pues sí! Susana no se casó contigo porqué ella y yo estamos casados!
-Música incidental (Solo escuchar, no ver el video)-
SAUL : (se echa para atras) ¿¿Cómo??
ANTONIO : Jaja… ¿qué te parece? ¿Ahora quién sobra? (rísas)
SAUL : Por lo menos yo la amé… y no me burlé de ella…
ANTONIO : ¡Mira, imbécil! ¡No hables sin saber eh! Que Susana no éra quien sabe que santita. Es más… ella fue la que me abandonó para irse del país. Y no tengo ni idea que hizo con mi hijo.
SAUL : ¡Ya! ¡No estoy para oír tus historietas! ¡Y ahora mucho menos te acerques a Sofía! Nadie te quiere cerca… y ni se te ocurra meterle ideas a mi hija! ¿Entendido?
ANTONIO : ¡Tú a mi no me das órdenes! ¡Hago lo que se me venga en gana! ¡Y por supuesto que ni pienso acercarme a Sofía! Solamente quiero ver una vez más a mi hijo…
SAUL : (se la corta) ¡Arturo Saúl es MI hijo! Y si a mí me da la gana te dejo verlo, pero ahora fijate que no me dan ganas! ¡Adiós!
(Saúl se va. Antonio queda un rato más ante la tumba de Susana, luego se va también.)
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En la tarde.
Colegio ‘’San Pedro’’.
En el colegio, vienen los padres con los niños para el partido de futbol. Los niños del equipo adverso son unos prepotentes, creyendose los reyes del futbol. Diana y Reynaldo vienen con Irma y Rodolfo. Los cuatro trajeron a sus hijos : Beto y Reynaldito. Después del entierro vinieron, Sofía con Saúl trajeron a Rocío quien vestía su ropa de porrista. La niña fue con sus amigas. Beto y Reynaldo se preparaban para vestirse en el traje de futbol.
BETO : ¡Hoy vamos a tener suerte! ¡Tenemos que vencer a esos niños!
REYNALDITO : Pero sin Arturo va a estar cañón…
BETO : ¡Tenemos que esforzarnos más! Pero también vamos a rezar para que aparezca Arturo y se nos arreglen los problemas!
REYNALDITO : Pues… ¡vamos a rezar!
(Los niños se ponen a rezar.)
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Los padres ya se instalaron en sus asientos en la cancha. Rocío estaba impaciente para que el partido empieze. Estaba con su papá y con Sofía.
ROCIO : Papá… sin mi hermanito va a estar cañón que los vencemos… ojalá aparezca a tiempo!
SOFIA : ¡Ojalá, mi amor! ¡Dios te oiga!
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En el parque.
Arturo aún estaba en el parque con Delfino. No quiería regresar para su casa. Delfino estaba sentado en un banco, a su lado.
ARTURO SAUL : Sabes… estoy a punto así de irme al partido de futbol. Hoy nuestro colegio tiene un partido muy importante…
DELFINO : ¿Y por qué no vas? ¡Si quieres te acompaño!
ARTURO SAUL : ¡Pues no! ¡Porqué seguro mi mamá va a estar allí y no quiero encontrarme con ella!
DELFINO : ¿Pero no quieres que tu equipo gane?
ARTURO SAUL : ¡Pues sí…!
DELFINO : ¡Entonces vamos! ¡Te acompaño!
ARTURO SAUL : (suspira) Está bien… ¡vamos!
(Los niños van al partido.)
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Orfanato ‘’Santa Lucía’’.
La madre Macarena se da cuenta que Delfino se escapó del orfanato y va con la directora. Entra en el despacho de la directora como alma que lleva el diablo.
MACARENA : ¡Madre!
TERESA : ¿Qué pasa, madre? Pareces haber visto al mismo diablo…
MACARENA : ¡Algo parecido, madre! El niño Delfino se escapó del orfanato!
(Teresa la escucha y se levanta de golpe.)
TERESA : ¿¿QUE??
MACARENA Y LA MADRE TERESA SE DAN CUENTA QUE DELFINO ESCAPO
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Colegio. Cancha de futbol.
El partido ya había empezado. En cuanto empezó, los niños del equipo adverso ya tenían ventaja. Rocío aplaude al margen de la cancha, saltando y animando a los niños de su equipo junto a sus compañeras. Beto y Reynaldito juegan impecable, pero los niños del equipo adverso siempre hacen trampas. Diana, Sofía, Irma, Reynaldo, Saúl y Rodolfo apoyaban su equipo. Por fin Beto ha metido un gol. Pero ese gol va a ser la revancha de los demás, porqué el otro equipo se ambiciona y hacen más trampas. Sin Arturo Saúl el equipo estaba perdido. Todos rezaban para que el niño se acuerde del partido.
* * *
Delegación de policía.
El comisario Ortega (Tony Dalton) estaba trabajando en un caso. El caso éra como un rompecabezas difícil de ordenarlo. Si al menos tuviera una pista… la muerte de Don Delfino… la muerte de Susana… la muerte de Renato… la muerte de Agustín… y muchas más muertes… todo éra tan extraño y tan confuso a la vez. De pronto, suena el teléfono. El comisario levanta el teléfono y contesta.
COMISARIO : Bueno?!
XXX (voz deformada) : No importa mi nombre… solo vengo a decirle un dato muy importante! El asésino que usted está buscando se encuentra en … (se enfoca la mirada extraña del comisario)! ¡Cuidado! ¡Que no se le escape! ¡Tiene que atraparlo!
(El misterioso cuelga el teléfono. El comisario acaba de recibir una pieza más del rompecabezas – quizás la más importante.)
COMISARIO : Bueno?! Bueno?! (cuelga; llama a uno de sus hombres) ¡Vamos! ¡Tenemos que encontrar a un asésino en serie! (coge la pistola poniendosela en el bolsillo) ¡No se nos puede escapar!
(El comisario se va.)
EL COMISARIO YA TIENE UNA PISTA
* * *
Colegio. Cancha de futbol.
Los niños seguían con el partido. Todo indicaba que el equipo adverso iba ganando, aunque fuera con trampas. Reynaldo se acercó y abrazó a Diana. Estuvo al baño… o quizás habló con alguien por célular… porqué lo tenía en la mano.
REYNALDO : (abraza a Diana) ¡Ya, mi amor, hize lo que tenía que hacer!
DIANA : (confundida; lo abraza) ¿Qué hiciste, mi amor?
REYNALDO : ¿Me crees que de momento es mejor que no sepas nada?
DIANA : ¡Como tú quieras, mi amor!
REYNALDO : ¡Es para nuestra seguridad, mi amor!
DIANA : (le da un beso) Está bien… ¡no te preocupes!
(Saúl también abraza a Sofía. Sofía tenía un mal presentimiento de que algo iba a pasar este día. Lorenzo con Estrella también vinieron al partido. Estaban felices juntos, pensando en que ojalá su nieto llegue a tiempo. Doña Providencia estaba demasiado viejita y enferma como para ir a un partido de futbol. Se quedó en la mansión platicando con Doña Victoria. Se hicieron muy amigas.)
¿CON QUIEN HABLO REYNALDO?
* * *
Departamento de Aníbal.
Aníbal estaba en su departamento recogiendo sus pocas cosas que tenía en una maleta. Estaba preparado irse, después del partido irse al colegio y recoger a Beto y al hijo de Saúl y Sofía solo para fastidiar un poco. Metía sus pocas cosas que tenía en una maleta con una prisa tremenda. Afuera se oían las sirenas de los coches de policía. El comisario Ortega estaba en camino. ¿Será que hasta aquí le fue a Aníbal? Se queda unos segundos helado, al escuchar las sirenas de los coches de policía, pero luego sigue metiendo sus cosas. Termina de meter las cosas a su maleta, la cierra y va a mirar por la ventana. Los coches de policía ya habían aparcado frente al edificio. Reconoce al comisario Ortega quien bajaba de uno de los coches acompañado por varios oficiales armados.
ANIBAL : ¡Noo! ¡No me pueden agarrar! ¡De ninguna manera!
(Aníbal se va de la ventana, coge la maleta de encima de la cama y sale corriendo del departamento. La puerta se cierra de un solo golpe. Baja por las escaleras de emergencia y sale por la puerta trasera del edificio para que no de cara a cara con la policía. Agarra el coche, arranca y se va.)
ANIBAL NUEVAMENTE DESPISTA A LA POLICIA
* * *
El comisario junto con varios oficiales suben hasta al departamento de Aníbal. Llegan y se paran ante la puerta, apuntando con las armas.
COMISARIO : ¡Aníbal Díaz-Castro, estás rodeado! ¡Abre! ¡No tienes escapatoria!
(No se oía ningun ruido. El comisario sigue hablando nuevamente.)
COMISARIO : ¡Aníbal Díaz-Castro, estás rodeado! ¡Abre! ¡Ya no tienes escapatoria!
(Nuevamente no se oía ningun ruido dentro del departamento. El comisario da órden a los oficiales para que rompan la puerta. Los policías que acompañaban al comisario rompen la puerta y todos entran al departamento apuntando con las armas para todas partes. No ven a Aníbal. Un oficial que entró a la habitación de Aníbal regresa con el comisario.)
POLICIA 1 : Se nos escapó…
COMISARIO : ¿¿Qué?? (deja el arma al suelo; tocandose el cabello y la cara) ¡Maldita sea! (pausa) ¡Vamonos!
(La policía se retira. Nuevamente les dieron una pista falsa. Fallaron en su intento de atrapar a Aníbal. Nuevamente Aníbal fue más astuto que todos ellos juntos y logró escapar. Pero ¿por cuánto tiempo la suerte estará de su lado?)
EL COMISARIO QUEDO NUEVAMENTE EN RIDICULO
* * *
En la carretera.
Aníbal estaba en su carro. Estaba felíz que logró escapar y despistar a la policía.
ANIBAL : ¡Malditos imbéciles! ¡Jamás me van a atrapar! ¡Primero muerto que pisar una cárcel!
ANIBAL LOGRO ESCAPAR
* * *
Colegio. Cancha de futbol.
Los niños seguían jugando futbol. Los del colegio estaban demasiado cansados y ya no se podían concentrar. El equipo adverso les llevaban ventaja y casi ya no tenían esperanzas. Pero, por suerte, Dios oyó los rezos de los admiradores e hizo que Arturo Saúl llegue a tiempo al partido. De las tribunas sale Arturo vestido listo para jugar. El árbitro hace un cambio en la cancha y entra Arturo Saúl en lugar de otro compañero que ya estaba acabado. Reynaldito y Beto están felices, agarran fuerzas de la nada y comienzan a jugar. De pronto, parece que el partido ya no éra el mismo. Arturo empata rápidamente. Nadie podía cogerle el balón cuando le llegaba el turno. Da un par de goles y rápidamente empata. En las tribunas, Sofía estaba más que felíz al ver a su hijo en la cancha. Pero no podía evitar tener ese mal presentimiento de que algo malo iba a pasar. Saúl también estaba felíz al ver a su hijo jugando allí. Rocío estaba muy felíz. Practicamente, todos los que estaban en la tribuna estaban felices. Delfino, quien llegó con Arturo, se sentó al lado de Reynaldo. Son los últimos minutos del partido y Arturo tiene el balón. Se acerca al portero para dar gol. Nadie podía quitarle el balón. En la pantalla se mostraban los últimos segundos del partido. Cuando el tiempo llega a 00 :00, Arturo Saúl mete el último gol. Todos están felices, gritando de felicidad. Beto y Reynaldito van hacia él para abrazarlo. Él le hace señas a Delfino. Grita hasta él para que lo escuche.
ARTURO SAUL APARECE EN EL PARTIDO JUSTO PARA GANAR SU EQUIPO
ARTURO SAUL : ¡Gracías, Delfino!
(Delfino hace el mismo gesto, mandándole saludos. Reynaldo se queda mirando a Delfino. Algo estaba sintiendo. Y al escuchar el nombre de Delfino, todo lo confirma. Se acerca al niño.)
REYNALDO : ¡Un momento! Delfino te llamas ¿verdad?
(En ese momento, Delfino mira a Reynaldo. Ambos sentían algo extraño.)
DELFINO : Sí, señor. ¿Por qué?
REYNALDO : ¿Con quién llegaste al partido?
DELFINO : ¿Yo? Con Arturo Saúl…
REYNALDO : ¿Cómo? ¿Han llegado solos? ¿Dónde están tus papás?
DELFINO : Yo no tengo papás, señor.
(Reynaldo acaba de confirmar. Encontró a su hijo después de tantos años.)
REYNALDO : ¡Lo siento mucho! Pero… se que parece un interogatorio, pero necesito saberlo… (desesperado) ¿dónde viviste en todo este tiempo?
DELFINO : (lo mira; le inspiraba confianza así que le dice) Me crecí en un orfanato. En el orfanato ‘’Santa Lucía’’.
REYNALDO : ¿Sabes qué? ¡Desde ahora considérate adoptado!
DELFINO : (confundido) ¿Cómo?
REYNALDO : Sí. ¡Diana y yo te vamos a adoptar! (Reynaldo abraza a Diana quien sonreía) Me llevas con la madre superiora del orfanato para hacer los tramites legales y… ¡bienvenido en nuestra familia!
(Delfino estaba confundido, pero igual y los tres se abrazaron.)
DELFINO : Está bien, señor… (Reynaldo le echa una mirada) Perdón… papá!
(Los tres sonríen y se abrazan. Arturo Saúl viene con su mamá y Saúl. Reynaldito viene con Diana y Reynaldo. Beto va con Irma y Rodolfo. Reynaldito se asombra al ver a Delfino junto con sus papás.)
REYNALDITO : Mami… ¿quién es él?
REYNALDO : (suspira) Hijo… para que te explique mejor, él es tu hermano. Bueno, tu futuro hermano. Tu mamá y yo lo vamos a adoptar. Se quedó huerfano de chico… ni siquiera conoció a sus padres.
DELFINO : (a Reynaldito) Soy Delfino… ¿y tú?
REYNALDITO : (lo mira y al final le sonríe; señal que lo aceptó; le da la mano) Reynaldo…
(Los dos se dan las manos. Los padres sonríen. No se esperaban que los niños se aceptáran tan rápido.)
DELFINO ES ADOPTADO POR REYNALDO Y DIANA SIN SABER QUE EN REALIDAD PUEDE SER SU HIJO
REYNALDITO LO RECIBE MUY BIEN
* * *
Segundo día.
Temprano.
Mansión Díaz-Castro.
Todos están desayunando. El abuelo Lorenzo fue a llevar a los niños a la escuela. Irma y Rodolfo se quedaron también durante la noche en la mansión. Saúl se quedó con Sofía. En la casa estaba también Delfino a quien trajó Reynaldo. Todos están en el comedor desayunando. Reynaldo se fue al orfanato a iniciar los trámites sobre la adoptación de Delfino. Suena el teléfono. La sirvienta contesta y le pasa la llamada a Doña Victoria.
DOÑA VICTORIA : Bueno?! ¡Díga! (…) ¿¿Cómo?? (…) Sí, está bien… nos cuidaremos.
(Doña Victoria cuelga y le da el teléfono a la sirvienta.)
RODOLFO : ¿Qué pasó, mamá? Te pusiste blanca como un papel…
DOÑA VICTORIA : ¡Cuidense mucho! Éra el comisario Ortega. Llamó a avisar que alguien delató a tu hermano Aníbal y no lograron atraparlo. (asustado) ¡Dios mío! ¡Mi pobre hijo…! ¿Cómo pude ser tan ciega y no creer en ustedes?
RODOLFO : (se levanta y va a abrazar a su mamá) ¡Ya, mamá! ¡Lo importante es que te diste cuenta de como es mi hermano a tiempo! ¡Cuidate tú también, mamá!
DOÑA VICTORIA : (coge la mano de Irma) Hija… ahora se por lo que pasaste por culpa de mi hijo! Ahora entiendo que es capáz de todo!
RODOLFO : (abraza a Irma) ¡Pero ahora me tiene a mí, mamá! Y nuestra felicidad es completa! ¿O no, mi amor?
(Irma y Rodolfo se besan.)
RODOLFO : (se sienta al lado de su novia) Bueno… ¿y qué te dijo el comisario, mamá?
DOÑA VICTORIA : No me quizo dar más detalles, pero me dijo que mi hijo es un asésino muy peligroso!
RODOLFO : ¡Ahora no lo dudo que él mató a papá!
DOÑA VICTORIA : (se persigna) ¡No digas esas cosas, hijo! (suspira) Ojalá no sea verdad, pero a estas horas lo estoy dudando mucho…
(Todos siguen desayunando. Pero aún la sombra de Aníbal, el angustia y el temor reinaba en aquella casa.)
DOÑA VICTORIA SE ENTERA DE LA VERDADERA CARA DE ANIBAL
* * *
Cabaña abandonada.
En la misma cabaña abandonada dónde Aníbal citó a Susana en sus últimos momentos, allí vivía él ahora. Se escondía de la policía – y que mejor lugar que esa cabaña. Dejó el coche lejos de la cabaña para que no lo rastreen por el número de las placas. Llegó a la cabaña. Se instaló en ese asquiento lugar. Sacó uno de sus cigarrillos favoritos, lo prendió y empezó a fumar. Estaba pensando en voz alta.
ANIBAL: ¡Mañana ya me largo de aquí! En unas horas salen los escuincles del mugroso colegio. Me llevaré a mi hijo, me vengaré de ese estúpido que siempre me humilló, y ¡adiós cárcel!
* * *
Al mediodía.
Colegio ‘’San Pedro’’.
Los niños están por salir del colegio. Hoy salen más temprano porqué tuvieron una prueba y la maestra les dió permiso de salir más temprano, en función de como terminan la prueba. Los primeros salen Beto con Arturo Saúl. Atrás, iban Reynaldito con Rocío. Frente a la salida del colegio, un hombre estacionó su coche, se puso la capucha, cogió dos pañuelos mojados en éter y salió despasito del coche. Se acercó poco a poco detrás de Beto y Arturo Saúl. Llegó detrás de los niños y les tapó las narices y las bocas. Los niños no alcanzaron a gritar porqué, por el éter, se aturdieron. Reynaldito y Rocío gritaban. Los demás niños que salían se pararon asustados en el patio interior del colegio paralizados por el susto. Pero en vano gritaban Reynaldito y Rocío, que el hombre cogió en sus brazos a Beto y a Arturo Saúl y los subió al coche. Arrancó a toda velocidad y se fue. Reynaldito y Rocío se abrazaban temblando de miedo y se metieron en el patio interior del colegio asustados. Las mochilas de Beto y Arturo Saúl quedaron enmedio de la calle. Reynaldito corrió hasta adónde estaban, los levantó y volvió asustado al patio interior del colegio.
LOS NIÑOS SALEN DE CLASES... ALGUIEN LOS SIGUE
¿QUIEN SE HABRA LLEVADO A LOS NIÑOS?
* * *
En la carretera.
Beto y Arturo Saúl estaban aún dormidos por el éter en el asiento trasero del coche del hombre. El hombre se quitó la capucha un poco y dejaba ver su sonrisa malévola. Luego se tapó nuevamente la cara.
XXX: ¡Por fín ahora me estoy vengando de todos los que me hicieron daño!
¿Quién se habrá llevado a los niños y querrá hacerles daño?
¡¡¡No te pierdas mañana el último capítulo de "Maldita Herencia"!!!
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