Capitulo 27: No le temas al amor... Leonela
Página 1 de 1.
Capitulo 27: No le temas al amor... Leonela
Capitulo 27
Caridad [Ana Martin] sale desesperada de la Mansión Ferrari donde la espera la bellísima Maricaro [Rebecca Schaeffer]…
CARIDAD: ¡¡¡Vámonos de aquí, Maricaro!!! ¡¡¡Nunca he sido tan humillada en mi vida!!!
MARICARO: Pero, ¿Qué pasó, señora Caridad?
CARIDAD: ¡¡¡Snif!!! ¡¡¡Yo jamás volveré a pisar un pié en esta casa!!! ¡¡¡Vámonos!!!
Entonces, Caridad y Maricaro toman el camión rumbo hacia el barrio “Las Barrancas.” Finalmente, ellas llegan a su casa donde lo esperan el abuelo [Germán Robles] y Ernesto [Marcelo Córdoba]…
ABUELO: ¿Qué fue lo que pasó, Caridad?
CARIDAD: No hay mucho que explicar… solo sé que la madre de esa muchacha, la tal Leonela, es una buena mujer…
ERNESTO: ¿Por qué lo dices, mamá?
CARIDAD: Porque es la única que tiene piedad.
++++++++++++++
Ricardo [John Cusack] junto con su bella esposa Ceniel [Diane Lane] están en su alcoba. Ella viste un sexy baby doll transparente, del cuál, exhibe su esbelta figura…
CENIEL: ¡¡¡Vaya, qué bien que sacaron a esa mujer de la mansión Ferrari!!! ¡¡¡Esa gente no merece ningún tipo de razonamiento!!! ¡¡¡Ay, qué descaro presentarse de esta manera!!!
RICARDO: Así es, mi vida…
CENIEL: Oye, amorcito, ¿Qué te pasa? Te noto triste.
RICARDO: Es que… ejem… me ha llamado el amigo de Pello…
CENIEL: ¿El amigo de Pello?
RICARDO: Así es, el tal Dalton… ¡¡¡Un tipo de la peor calaña!!! ¿Y sabes? Estoy preocupado porque siento que ese hombre es una amenaza.
La bella esposa trata de hacerle unos masajitos en el cuello para tranquilizar a su esposo.
++++++++++++++++
Mientras, en la mansión Ferrari,
Adela [Michelle Pfeiffer] conversa con su hija, la bellísima Leonela [Jimena Navarrete]…
ADELA: Hijita, por favor, creo que deberías entregar a ese niño a la familia de ese hombre, el tal Luis Pablo… se ve que ellos lo quieren, además, que la señora me lo ha pedido…
LEONELA: ¡¡¡De ninguna manera!!! ¿Entregar este bebé a esa familia? ¡¡¡Por supuesto que no!!! ¡¡¡Yo lo que quiero es vengarme y destruir a esa besta, a ese mal nacido!!! ¡¡¡Y si mi venganza sale por medio de este bebé, pues, mucho mejor para mí!!!
ADELA: No puedo creerlo, hija… tanto odio hay en ti, ¿No tienes un poco de piedad?
LEONELA: ¿Piedad? ¿Acaso ellos no tuvieron compasión de mí cuando me ultrajaron de esa manera en la playa? ¡¡¡Por supuesto que no!!! ¡¡¡Y por eso, quiero que ellos sientan en carne propia la humillación que me hizo pasar ese hombre!!!
ADELA: ¡¡¡Pero, ese niño no tiene la culpa de nada!!!
LEONELA: ¡¡¡Este maldito “escuincle” no tenía porque haber nacido!!!
Adela está aterrada. No puede creer que su hija se ha convertido en un mounstruo.
+++++++++++++
Dos días después…
+
De nuevo en las salas del juicio…
La bellísima Maricaro saluda a Luis Pablo [Jorge Luis Vásquez].
MARICARO: Hola Luis Pablo…
El suspira por ver a su hermosa cuñada y sonríe.
LUIS PABLO: Hola… ejem… Maricaro… qué bueno verte aquí…
MARICARO: Vine para desearte suerte en el juicio…
LUIS PABLO: Gracias, Maricaro. Eres muy amable.
MARICARO: Confía en Genaro y yo sé que todo irá muy bien… y todo esto será una mala pesadilla…
Luis Pablo abraza fuertemente a su hermosa cuñada.
Por su parte, en ese momento, se aparece la bellísima Leonela junto con su amiga Pamela [Carmen Ríos] quién se indigna al ver, desde lejos, Luis Pablo abrazando a otra mujer, pero, la abogada no logra verle el rostro.
LEONELA: ¡¡¡No puedo creerlo!!!
PAMELA: ¿Qué pasa, Leonela?
LEONELA: ¡¡¡El tal Luis Pablo resultó ser un mujeriego empedernido!!! ¿Y donde quedaron esas palabras de amor que alguna vez me dijo? ¡¡¡No se puede creer en los hombres!!!
Pamela la observa, pero, no dice nada.
Por su parte, Maricaro sigue conversando con Luis Pablo, sin percatarse que Leonela está cerca…
LUIS PABLO: El juicio ya está por empezar…
MARICARO: ¿Sabes? Yo prefiero esperar afuera… la verdad, me aburren los tribunales…
LUIS PABLO: Está bien. De todos modos, me alegra que me hayas venido a verme.
Maricaro se retira de la sala del tribunal. En ese momento, llega Genaro y se sienta al lado de Luis Pablo…
GENARO: Animo, Carnal… acabo de traer un testigo importante…
LUIS PABLO: ¿Un testigo?
GENARO: Ya verás… confía en mí.
Por su parte, muy lejos de allí, Leonela se sienta en su puesto, revisando los archivos de su caso. Ella nunca logró verle la cara a la mujer que estaba con Luis Pablo.
En ese momento, se abren la puerta…
SECRETARIO: ¡¡¡Por favor, va a ingresar el señor Juez!!! ¡¡¡Levántense, por favor!!!
Todos se ponen de pié mientras que el señor Juez llega a su puesto.
JUEZ: Pueden sentarse…
Todos se toman asiento.
JUEZ: Bueno, continuamos con este caso… Abogado Defensor…
Genaro se levanta.
GENARO: Si, su señoría.
JUEZ: Por favor, haga pasar a su testigo.
GENARO: Solicito llamar al estrado al señor Inocencio Balaguer, dueño de la cantina.
En ese momento, el dueño de la cantina se dirige al estrado. El secretario le coloca la Biblia para hacerle el juramento.
SECRETARIO: ¿Jura decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?
INOCENCIO: Lo juro.
El dueño de la cantina toma asiento. En ese momento, Genaro comienza el interrogatorio.
GENARO: Señor Inocencio Balaguer, ¿Qué puede platicarnos del acusado, el señor Luis Pablo Guerra? ¿Cuántas copas ha tomado la noche donde ocurrió el incidente?
INOCENCIO: Pues, el occiso no bebe… pero, a veces, canta… y lo hace muy bien… con mucho sentimiento… debería intentar ser cantante… pero, la verdad, él no ha tomado nada, de nada… de eso puedo constar…
GENARO: Gracias, Don Inocencio. No más preguntas, su señoría.
Genaro se dirige a su puesto para sentarse al lado del acusado. En ese momento, se levanta la hermosa fiscal…
LEONELA: A ver, Don Inocencio, quisiera preguntarle: ¿Usted conoce al occiso?
INOCENCIO: No, la verdad, que no conozco al occiso. Tampoco conozco al otro hombre.
LEONELA: ¿Otro hombre? ¿Por favor, me puede decir si usted recuerda ó no, quienes estuvieron en el bar?
El juicio continúa. También llaman a declarar a los policías que llegaron en el lugar de los hechos, pero, declaran que no se encontró el arma de los hechos.
Finalmente, declara el médico forense…
GENARO: ¿Cómo murió la víctima?
FORENSE: La víctima murió de un golpe en la cabeza.
+++++++++++++++
Noche.
En la casa de los Guerra en el barrio “Las Barrancas”…
CARIDAD: No lo sé. Lo veo todo muy dificil que podamos ganar el juicio…
GENARO: Por favor, tengan paciencia, ya verán que todo se resolverá… ¡¡¡Animo!!! Es cierto que la situación no es fácil, pero, haré lo posible por sacar a Luis Pablo y traerlo de vuelta aquí, a su hogar, donde debería estar.
+++++++++++++
En la cárcel,
El medusita [Fernando Allende] anda a ver a Luis Pablo. El “Medusita” le guiña el ojo al taxista pero, él lo mira con indiferencia.
MEDUSITA: Hola, niño bello…
LUIS PABLO: ¿Qué viene a hacer aquí? ¿Viene a molestarme?
MEDUSITA: No, para nada, yo no quiero hacerte daño… niño bello…
LUIS PABLO: ¡¡¡Ya basta!!! ¡¡¡No me vuelva a llamar de esa manera!!!
MEDUSITA: Está bien… como tú digas… solo vine para decirte que te portes bien, porque tengo mucho poder…
LUIS PABLO: ¿Eso es todo?
MEDUSITA: No, también, vengo para entregarte este regalito…
LUIS PABLO: ¿Un regalo?
MEDUSITA: Así es. Vengo para regalarte esta guitarra… cuando estés solo y deprimido, pues, te pones a cantar…
LUIS PABLO: Bueno, está bien… gracias.
Luis Pablo le recibe la guitarra al hombre. El “Medusita” le vuelve a guiñar el ojo a Luis Pablo sin que se diera cuenta.
++++++++++++
Ceniel y Ricardo llegan a la mansión Orellan..
CENIEL: ¿Te pasa algo, mi amor?
RICARDO: No lo sé… siento que alguien nos está observando…
En ese momento, se escucha una voz: “Buenas noches.” Ceniel se asusta.
CENIEL: Abrazame, mi amor… tengo miedo…
RICARDO: No te preocupes, mi amor. Vas a estar bien.
Ricardo aprovecha para llenar de caricias a su bella esposa.
En ese momento, se aparece Dalton [Gared Torrea] quién sale a la luz.
DALTON: Buenas noches… usted y yo tenemos que hablar…
RICARDO: ¡¡¡De ninguna manera voy a ceder a sus chantajes!!! ¡¡¡Lárguese de aquí!!!
DALTON: ¡¡No sin antes hablar con usted!!!
RICARDO: ¡¡¡Yo no tengo nada que hablar con usted!!! ¡¡¡Lárguese inmediatamente de mi casa ó sino llamo a la policía!!!
DALTON: Por favor, jefe… es solo un momento…
Dalton toca a Ricardo con el brazo pero, Ricardo se da por aludido…
RICARDO: ¡¡¡Quite sus cochinas mano de mí!!!
Pero, es cuando Ricardo, intentando zafarse, comienza el forcejeo con Dalton, pero, de pronto, Ricardo saca un arma y dispara… ¡¡¡Bang!!!
El hombre sale huyendo, va herido.
RICARDO: Tranquila, querida, ya todo pasó…
CENIEL: ¿Quién era ese hombre, mi amor?
RICARDO: No lo sé… ahora mismo llamaré a la policía para denunciar el robo. Ese hombre va mal herido, así que pronto se va a morir.
Ricardo sabe que con la muerte de Dalton, muere el único testigo sobre la muerte de Pello.
++++++++++++++
Mientras tanto, Luis Pablo toca la guitarra y canta:
“Muriendo de amor… muriendo de amor… muriendo de amor… por ti/ Yo sigo amandote tanto, mi amor/ que no me resigno aún/ Como hacer si jamás yo viví ni sentí nada igual/ es la primera ocasión que siento soledaaaad.” (Autor e intérprete: Juan Gabriel)
Luis pablo canta, los presos lo oyen, cada quien imaginando lo que pasa…
Esos cantos, al parecer los oye Leonela que se ve en el espejo ya con tremenda barriga.
+
Dia.
Durante el juicio, la hermosa Leonela cruza la piernas con sensualidad, cuando la llama el Juez.
JUEZ: ¡Ejem! Señorita fiscal, puede llamar a su testigo…
Leonela se levanta de su puesto.
LEONELA: Si, señoría. Llamo a declarar a… ejem… Luis Pablo Guerra.
Caridad [Ana Martin] sale desesperada de la Mansión Ferrari donde la espera la bellísima Maricaro [Rebecca Schaeffer]…
CARIDAD: ¡¡¡Vámonos de aquí, Maricaro!!! ¡¡¡Nunca he sido tan humillada en mi vida!!!
MARICARO: Pero, ¿Qué pasó, señora Caridad?
CARIDAD: ¡¡¡Snif!!! ¡¡¡Yo jamás volveré a pisar un pié en esta casa!!! ¡¡¡Vámonos!!!
Entonces, Caridad y Maricaro toman el camión rumbo hacia el barrio “Las Barrancas.” Finalmente, ellas llegan a su casa donde lo esperan el abuelo [Germán Robles] y Ernesto [Marcelo Córdoba]…
ABUELO: ¿Qué fue lo que pasó, Caridad?
CARIDAD: No hay mucho que explicar… solo sé que la madre de esa muchacha, la tal Leonela, es una buena mujer…
ERNESTO: ¿Por qué lo dices, mamá?
CARIDAD: Porque es la única que tiene piedad.
++++++++++++++
Ricardo [John Cusack] junto con su bella esposa Ceniel [Diane Lane] están en su alcoba. Ella viste un sexy baby doll transparente, del cuál, exhibe su esbelta figura…
CENIEL: ¡¡¡Vaya, qué bien que sacaron a esa mujer de la mansión Ferrari!!! ¡¡¡Esa gente no merece ningún tipo de razonamiento!!! ¡¡¡Ay, qué descaro presentarse de esta manera!!!
RICARDO: Así es, mi vida…
CENIEL: Oye, amorcito, ¿Qué te pasa? Te noto triste.
RICARDO: Es que… ejem… me ha llamado el amigo de Pello…
CENIEL: ¿El amigo de Pello?
RICARDO: Así es, el tal Dalton… ¡¡¡Un tipo de la peor calaña!!! ¿Y sabes? Estoy preocupado porque siento que ese hombre es una amenaza.
La bella esposa trata de hacerle unos masajitos en el cuello para tranquilizar a su esposo.
++++++++++++++++
Mientras, en la mansión Ferrari,
Adela [Michelle Pfeiffer] conversa con su hija, la bellísima Leonela [Jimena Navarrete]…
ADELA: Hijita, por favor, creo que deberías entregar a ese niño a la familia de ese hombre, el tal Luis Pablo… se ve que ellos lo quieren, además, que la señora me lo ha pedido…
LEONELA: ¡¡¡De ninguna manera!!! ¿Entregar este bebé a esa familia? ¡¡¡Por supuesto que no!!! ¡¡¡Yo lo que quiero es vengarme y destruir a esa besta, a ese mal nacido!!! ¡¡¡Y si mi venganza sale por medio de este bebé, pues, mucho mejor para mí!!!
ADELA: No puedo creerlo, hija… tanto odio hay en ti, ¿No tienes un poco de piedad?
LEONELA: ¿Piedad? ¿Acaso ellos no tuvieron compasión de mí cuando me ultrajaron de esa manera en la playa? ¡¡¡Por supuesto que no!!! ¡¡¡Y por eso, quiero que ellos sientan en carne propia la humillación que me hizo pasar ese hombre!!!
ADELA: ¡¡¡Pero, ese niño no tiene la culpa de nada!!!
LEONELA: ¡¡¡Este maldito “escuincle” no tenía porque haber nacido!!!
Adela está aterrada. No puede creer que su hija se ha convertido en un mounstruo.
+++++++++++++
Dos días después…
+
De nuevo en las salas del juicio…
La bellísima Maricaro saluda a Luis Pablo [Jorge Luis Vásquez].
MARICARO: Hola Luis Pablo…
El suspira por ver a su hermosa cuñada y sonríe.
LUIS PABLO: Hola… ejem… Maricaro… qué bueno verte aquí…
MARICARO: Vine para desearte suerte en el juicio…
LUIS PABLO: Gracias, Maricaro. Eres muy amable.
MARICARO: Confía en Genaro y yo sé que todo irá muy bien… y todo esto será una mala pesadilla…
Luis Pablo abraza fuertemente a su hermosa cuñada.
Por su parte, en ese momento, se aparece la bellísima Leonela junto con su amiga Pamela [Carmen Ríos] quién se indigna al ver, desde lejos, Luis Pablo abrazando a otra mujer, pero, la abogada no logra verle el rostro.
LEONELA: ¡¡¡No puedo creerlo!!!
PAMELA: ¿Qué pasa, Leonela?
LEONELA: ¡¡¡El tal Luis Pablo resultó ser un mujeriego empedernido!!! ¿Y donde quedaron esas palabras de amor que alguna vez me dijo? ¡¡¡No se puede creer en los hombres!!!
Pamela la observa, pero, no dice nada.
Por su parte, Maricaro sigue conversando con Luis Pablo, sin percatarse que Leonela está cerca…
LUIS PABLO: El juicio ya está por empezar…
MARICARO: ¿Sabes? Yo prefiero esperar afuera… la verdad, me aburren los tribunales…
LUIS PABLO: Está bien. De todos modos, me alegra que me hayas venido a verme.
Maricaro se retira de la sala del tribunal. En ese momento, llega Genaro y se sienta al lado de Luis Pablo…
GENARO: Animo, Carnal… acabo de traer un testigo importante…
LUIS PABLO: ¿Un testigo?
GENARO: Ya verás… confía en mí.
Por su parte, muy lejos de allí, Leonela se sienta en su puesto, revisando los archivos de su caso. Ella nunca logró verle la cara a la mujer que estaba con Luis Pablo.
En ese momento, se abren la puerta…
SECRETARIO: ¡¡¡Por favor, va a ingresar el señor Juez!!! ¡¡¡Levántense, por favor!!!
Todos se ponen de pié mientras que el señor Juez llega a su puesto.
JUEZ: Pueden sentarse…
Todos se toman asiento.
JUEZ: Bueno, continuamos con este caso… Abogado Defensor…
Genaro se levanta.
GENARO: Si, su señoría.
JUEZ: Por favor, haga pasar a su testigo.
GENARO: Solicito llamar al estrado al señor Inocencio Balaguer, dueño de la cantina.
En ese momento, el dueño de la cantina se dirige al estrado. El secretario le coloca la Biblia para hacerle el juramento.
SECRETARIO: ¿Jura decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?
INOCENCIO: Lo juro.
El dueño de la cantina toma asiento. En ese momento, Genaro comienza el interrogatorio.
GENARO: Señor Inocencio Balaguer, ¿Qué puede platicarnos del acusado, el señor Luis Pablo Guerra? ¿Cuántas copas ha tomado la noche donde ocurrió el incidente?
INOCENCIO: Pues, el occiso no bebe… pero, a veces, canta… y lo hace muy bien… con mucho sentimiento… debería intentar ser cantante… pero, la verdad, él no ha tomado nada, de nada… de eso puedo constar…
GENARO: Gracias, Don Inocencio. No más preguntas, su señoría.
Genaro se dirige a su puesto para sentarse al lado del acusado. En ese momento, se levanta la hermosa fiscal…
LEONELA: A ver, Don Inocencio, quisiera preguntarle: ¿Usted conoce al occiso?
INOCENCIO: No, la verdad, que no conozco al occiso. Tampoco conozco al otro hombre.
LEONELA: ¿Otro hombre? ¿Por favor, me puede decir si usted recuerda ó no, quienes estuvieron en el bar?
El juicio continúa. También llaman a declarar a los policías que llegaron en el lugar de los hechos, pero, declaran que no se encontró el arma de los hechos.
Finalmente, declara el médico forense…
GENARO: ¿Cómo murió la víctima?
FORENSE: La víctima murió de un golpe en la cabeza.
+++++++++++++++
Noche.
En la casa de los Guerra en el barrio “Las Barrancas”…
CARIDAD: No lo sé. Lo veo todo muy dificil que podamos ganar el juicio…
GENARO: Por favor, tengan paciencia, ya verán que todo se resolverá… ¡¡¡Animo!!! Es cierto que la situación no es fácil, pero, haré lo posible por sacar a Luis Pablo y traerlo de vuelta aquí, a su hogar, donde debería estar.
+++++++++++++
En la cárcel,
El medusita [Fernando Allende] anda a ver a Luis Pablo. El “Medusita” le guiña el ojo al taxista pero, él lo mira con indiferencia.
MEDUSITA: Hola, niño bello…
LUIS PABLO: ¿Qué viene a hacer aquí? ¿Viene a molestarme?
MEDUSITA: No, para nada, yo no quiero hacerte daño… niño bello…
LUIS PABLO: ¡¡¡Ya basta!!! ¡¡¡No me vuelva a llamar de esa manera!!!
MEDUSITA: Está bien… como tú digas… solo vine para decirte que te portes bien, porque tengo mucho poder…
LUIS PABLO: ¿Eso es todo?
MEDUSITA: No, también, vengo para entregarte este regalito…
LUIS PABLO: ¿Un regalo?
MEDUSITA: Así es. Vengo para regalarte esta guitarra… cuando estés solo y deprimido, pues, te pones a cantar…
LUIS PABLO: Bueno, está bien… gracias.
Luis Pablo le recibe la guitarra al hombre. El “Medusita” le vuelve a guiñar el ojo a Luis Pablo sin que se diera cuenta.
++++++++++++
Ceniel y Ricardo llegan a la mansión Orellan..
CENIEL: ¿Te pasa algo, mi amor?
RICARDO: No lo sé… siento que alguien nos está observando…
En ese momento, se escucha una voz: “Buenas noches.” Ceniel se asusta.
CENIEL: Abrazame, mi amor… tengo miedo…
RICARDO: No te preocupes, mi amor. Vas a estar bien.
Ricardo aprovecha para llenar de caricias a su bella esposa.
En ese momento, se aparece Dalton [Gared Torrea] quién sale a la luz.
DALTON: Buenas noches… usted y yo tenemos que hablar…
RICARDO: ¡¡¡De ninguna manera voy a ceder a sus chantajes!!! ¡¡¡Lárguese de aquí!!!
DALTON: ¡¡No sin antes hablar con usted!!!
RICARDO: ¡¡¡Yo no tengo nada que hablar con usted!!! ¡¡¡Lárguese inmediatamente de mi casa ó sino llamo a la policía!!!
DALTON: Por favor, jefe… es solo un momento…
Dalton toca a Ricardo con el brazo pero, Ricardo se da por aludido…
RICARDO: ¡¡¡Quite sus cochinas mano de mí!!!
Pero, es cuando Ricardo, intentando zafarse, comienza el forcejeo con Dalton, pero, de pronto, Ricardo saca un arma y dispara… ¡¡¡Bang!!!
El hombre sale huyendo, va herido.
RICARDO: Tranquila, querida, ya todo pasó…
CENIEL: ¿Quién era ese hombre, mi amor?
RICARDO: No lo sé… ahora mismo llamaré a la policía para denunciar el robo. Ese hombre va mal herido, así que pronto se va a morir.
Ricardo sabe que con la muerte de Dalton, muere el único testigo sobre la muerte de Pello.
++++++++++++++
Mientras tanto, Luis Pablo toca la guitarra y canta:
“Muriendo de amor… muriendo de amor… muriendo de amor… por ti/ Yo sigo amandote tanto, mi amor/ que no me resigno aún/ Como hacer si jamás yo viví ni sentí nada igual/ es la primera ocasión que siento soledaaaad.” (Autor e intérprete: Juan Gabriel)
Luis pablo canta, los presos lo oyen, cada quien imaginando lo que pasa…
Esos cantos, al parecer los oye Leonela que se ve en el espejo ya con tremenda barriga.
+
Dia.
Durante el juicio, la hermosa Leonela cruza la piernas con sensualidad, cuando la llama el Juez.
JUEZ: ¡Ejem! Señorita fiscal, puede llamar a su testigo…
Leonela se levanta de su puesto.
LEONELA: Si, señoría. Llamo a declarar a… ejem… Luis Pablo Guerra.
renzoch- Mensajes : 1982
Fecha de inscripción : 19/07/2011
Temas similares
» Capitulo 26: No le temas al amor... Leonela
» Capitulo 37: No le temas al amor... Leonela
» Capitulo 17: No le temas al amor... Leonela
» Capitulo 28: No le temas al amor... Leonela
» Capitulo 4: No le temas al amor, Leonela
» Capitulo 37: No le temas al amor... Leonela
» Capitulo 17: No le temas al amor... Leonela
» Capitulo 28: No le temas al amor... Leonela
» Capitulo 4: No le temas al amor, Leonela
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.