Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
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Robert Palacios
Aleja Soto
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Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
CAPÍTULO 20:
DISPUESTO A CAMBIAR
DISPUESTO A CAMBIAR
Cuando Marcus y Lisandro se terminaron de tomar sus respectivos cafés, el primero pagó la cuenta y salieron de la cafetería. Sofía al verlos, se levantó y disimuladamente los siguió.
-Muchas gracias por el café Marcus, estaba delicioso –Le agradeció Lisandro.
-De nada. Todo lo que hago por ti Lisandro, lo hago con mucha satisfacción –Dijo Marcus-. ¿Y sabes la manera en la que puedes pagarme?
-¿Cómo? –Preguntó Lisandro.
-Con una sonrisa –Respondió Marcus-. Con una sonrisa es más que suficiente.
Lisandro sonrió, al tiempo que esquivaba la mirada de Marcus, ya que se sentía avergonzado.
-No sabes lo tierno y lindo que te ves cuando sonríes con esa sinceridad –Continuó diciendo Marcus-. Nunca antes había conocido a alguien como tú. Me la paso muy bien contigo.
-¿Me lo dices en serio? –Se sorprendió Lisandro-. ¡Ay Marcus! Con las que cosas que me dices me haces sentir raro.
-¿Por qué si es la verdad? –Dijo Marcus-. Eres un chico súper interesante, lleno de cosas por mostrar. Me encantas Lisandro.
-¡Ay! ¡Ya basta Marcus! –Dijo Lisandro que al final, no pudo evitar sonrojarse- Siento que con todo esto que me dices, en mi estómago vuelan mariposas de la emoción. Es que nunca me lo habían dicho. ¡Qué pena!
De repente, Marcus se acercó a Lisandro. Sofía observaba todo de lejos con mucha atención. El crítico se quitó la bufanda y se la puso a Lisandro con gran delicadeza alrededor del cuello.
-Hace frío. Te la obsequio –Le susurró Marcus, pero Lisandro estaba tan sorprendido que no podía pronunciar palabra alguna-. ¿Quieres que te acompañe hasta tu apartamento?
-Eh… no, puedo irme solo –Respondió Lisandro que iba a irse, pero Marcus lo tomó de la mano para detenerlo.
-¿Te vas así? –Le preguntó- ¿No piensas decirme un “nos vemos” o un “adiós”?
-Disculpa, es que… nada, no iba a decir nada –Dijo Lisandro-. No sé en que estaba pensando. Cuídate Marcus. Hablamos luego. Chao.
-Chao Lisandro –Se despidió Marcus, que le soltó la mano lentamente.
Lisandro estaba tan consternado, pero a la vez tan emocionado por esos pequeños detalles, que se fue caminando pensando en todo.
Por otra parte, Natasha y Antonio estaban en la sala del apartamento de la primera, viendo una película en la televisión. Ambos se besaban con mucha pasión y en eso, Antonio empezó a tocar la pierna izquierda de Natasha y a subir por la cintura.
-¡Perdóname Natasha! –Se disculpó Antonio avergonzado, luego de haber dejado de besarla.
-¿Por qué me pides perdón? –Preguntó Natasha.
-Es que ya empezaba a sobrepasarme contigo. Te estaba faltando al respeto –Dijo Antonio-. Sé que estuvo mal hecho de mi parte, perdóname.
-Ay Antonio, no te preocupes –Dijo Natasha-. No estoy ofendida contigo en lo más mínimo. Deberíamos aprovechar que estamos solos para darle rienda suelta a la pasión, al amor, a lo que es normal que pase entre un hombre y una mujer.
Y atrevidamente, Natasha besó a Antonio, por lo cuál él le correspondió. Poco a poco, la pasión se fue apoderando de Antonio y comenzó a desvestir a Natasha, mientras besaba su cuello y sus hombros. Ella le quitó la camisa y ambos se unían por intensas caricias y apasionados besos. En ese momento, Lisandro llegó. Antes de entrar, sacó las llaves de su bolso de cuero y abrió la puerta. Al ver la escena de pasión entre Antonio y Natasha en medio de la oscuridad se confundió:
-¿Qué está pasando aquí? ¿Natasha? –Preguntó Lisandro que acto seguido prendió las luces y pudo ver con más claridad, soltando las llaves de sorpresa.
-¡Lisandro! –Exclamó Antonio muy avergonzado, al tiempo que se retiraba de Natasha. Él estaba sin camisa, con el jean desabrochado. Natasha estaba en ropa interior.
-Perdonen, no fue mi intención ser… inoportuno –Se disculpó Lisandro con la voz llorosa-. Lamento mucho haberlo interrumpido mientras intimidaban.
Lisandro salió del apartamento con una enorme decepción, casi que corriendo. Antonio tomó su camisa y se la puso con mucha rapidez, olvidó hasta abrocharse el cinturón por ir tras Lisandro. Natasha se quedó sola, suspirando frustrada; se sentía muy mal por lo que había hecho.
-¡Lisandro! ¡Lisandro, espera! –Le llamaba a gritos Antonio, corriendo por las escaleras del edificio inmobiliario. Al final logró alcanzar al chico y lo detuvo tomándolo del brazo.
-¡Suéltame! –Le exigió Lisandro-. ¿Qué haces persiguiéndome? ¿Acaso no estabas tan entretenido con Natasha? ¡Pues bien! Para eso me voy, para que tengan sus momentos íntimos como pareja.
-Sé que debes estar muy decepcionado, muy enojado, pero por favor permíteme explicarte –Le rogó Antonio con cierta desesperación.
-Lo que vi no tiene explicación alguna –Dijo Lisandro sollozando-. Y además, no tienes por qué hacerlo. ¿Crees que me interesa si tienes una relación con Natasha? Ustedes son una pareja y por tanto, su vida como pareja la deben dejar entre ustedes.
-Pues por tu comportamiento, me das a entender que sí te interesa –Dijo Antonio.
-¿Pretendes burlarte de mí? –Se sorprendió Lisandro-. Mira Antonio, suéltame de una buena vez. No quiero que me toques.
-No lo voy a hacer hasta que me escuches –Dijo Antonio-. Lisandro, sé que todo esto te duele y te duele muchísimo. Sé que es mi culpa y lo siento. Sé que soy un idiota, pero te juro que en ningún momento mi intención es hacerte sentir mal.
-Si esa no es tu intención, ¿por qué siempre terminas haciendo lo contrario? ¿Por qué entonces, no piensas antes de actuar? –Le preguntó Lisandro.
-Te lo acabo de decir, porque soy un completo idiota y lo reconozco –Respondió Antonio-. Aunque no me lo creas, yo te quiero mucho más de lo que te imaginas. Te aprecio. No me gusta cuando lloras. Yo daría lo que fuera por volver a esa época en los que éramos tan buenos amigos, cuando sonreías con esa sinceridad, cuando pasábamos tan bien el tiempo juntos…
Y Lisandro, en medio de sus sentimientos encontrados, no pudo evitar que le emergieran las lágrimas. Sentía decepción, emoción, desazón, amor… Antonio conmoviéndose por ello, lo soltó del brazo y le limpió las lágrimas con delicadeza. Natasha se acercó; tenía puesta una bata blanca, se escondió por una pared para que ellos no la viesen y comenzó a escuchar la conversación.
-Perdóname Lisandro –Continuó hablado Antonio-. Natasha es una mujer muy hermosa, no te puedo negar que me gusta, pero créeme que entre nosotros no hay nada serio. Ella misma fue la que me propuso que no tuviéramos ningún compromiso, que nuestra relación solo fuera para pasar el rato. Sé que escenas como la que viste te dejan mucho que pensar…
-Exactamente –Se apresuró a decir Lisandro-. Tú lo has dicho: me dejan mucho que pensar. ¿Te parece correcto o más bien, les parece correcto a ustedes dos tener una relación de ese tipo? Mira Antonio, tu vida es tu vida, no trates de modelarla a mi gusto o parecer. Sí, me duele mucho que seas así, que seas tan obsceno, tan esclavo de tus pasiones, tan incomprensivo, pero así eres y yo no te puedo cambiar. Eso depende de ti.
-Solo quiero que retomemos nuestra amistad, no te pido nada más –Inquirió Antonio-.Te aseguro que quiero alejarme de este estilo de vida. Quiero que saquemos adelante Antique Amor, que cada día la hagamos entre los cuatro: tú, Natasha, Valentín y yo, le mejor pastelería, una pastelería que se fortalezca de nuestro compañerismo.
-Pues si realmente eso quieres, el cambio depende de ti, de que cambias tu forma de ser, de pensar y de vivir –Dijo Lisandro-. Pero que sea un cambio permanente, no algo momentáneo solo para demostrar. Piénsalo todo muy bien.
Lisandro siguió bajando las escaleras muy triste por la nueva discusión que había tenido con Antonio. Él por su parte, se recostó sobre la pared, se tomó del cabello y se quejó frustrado. Natasha aún seguía mirando escondida.
Caminando por la calle y en medio de la helada noche, Lisandro se abrazó así mismo para darse calor, pues aunque llevaba puesta ropa de invierno (algo típico en él), sentía frío. En la expresión de su rostro podía notarse lo triste que estaba. Sin saberlo, Sofía lo estaba siguiendo:
-Ahí va ese ingrato –Pensó Sofía-. ¿Por qué no se quedaría en el apartamento de Natasha? ¿Qué pasaría?
La anciana decidió llamar a Natasha al celular. Ella por su parte, estaba hablando con Antonio en la sala de su apartamento:
-¿Qué pasó Antonio? ¿Se fue Lisandro? –Le preguntó Natasha.
-Sí, pensaba explicarle y pedirle disculpas por lo que había visto, pero al final se fue –Explicó Antonio.
-¡Qué vergüenza! –Exclamó Natasha.
Y en ese momento, entró la llamada de Sofía al celular de la modelo. Ella al ver en la pantalla quien llamaba, se disculpó con Antonio mintiéndole que era una amiga y fue a su cuarto donde contestó:
-Ya me imagino para qué me llama doña Sofía –Habló Natasha en voz baja.
-¿En serio? –Preguntó Sofía con ironía.
-Sólo dígame que quiere, en este momento es algo complicado hablar –Dijo Natasha-. Antonio está en mi apartamento.
-¿Eso quiere decir que sí funcionó el plan que ideamos? –Preguntó Sofía-. Lo digo porque desde que Lisandro terminó su cita con el tan crítico de repostería, lo he estado siguiendo y acabo de ver que salió con una cara terrible del edificio inmobiliario donde vives.
-Pues sí, el plan funcionó a la perfección. Lisandro llegó en el momento preciso y nos vio a Antonio y a mí en una situación demasiado comprometedora –Contó Natasha.
-¿Y cuál fue la expresión de su rostro cuando los vio? ¿Cómo reaccionó? –Continuó preguntando Sofía.
-Pues al vernos, primeramente se sintió muy impresionado. Luego se disculpó por habernos interrumpido y salió corriendo –Respondió Natasha-. Antonio se sintió tan avergonzado que se vistió y fue tras él. Yo me puse una bata, y con disimilo escuché parte de lo que hablaron.
-Termina de contarme, no dejes las cosas incompletas –Dijo Sofía-. ¿Qué fue eso que hablaron?
-Como le digo, no fue mucho lo que escuché –Dijo Natasha-. Resumidamente, Antonio solo le explicaba a Lisandro que entre él y yo no hay nada serio. Lisandro le decía que le dolía la forma de ser de Antonio, pero que no lo podía cambiar, ya que eso dependía de él mismo. No sé si eso sirva como suficiente comprobante de que a su nieto todavía le interesa Antonio.
-Pues si a Lisandro le duele que ese imbécil tenga algún tipo de relación contigo, es porque aún le interesa –Dedujo Sofía-. Además, con esa cara que trae, estoy casi segura que sí.
-¿Qué piensa hacer entonces? –Preguntó Natasha.
-Ya lo verás Natasha –Respondió Sofía con cierta malicia-. Te prometo que para la próxima semana, estaré devuelta a Nueva York, pero con Lisandro. En fin, hablaremos luego, voy a colgar antes de que pierda de vista a Lisandro.
Sofía colgó el celular, al igual que Natasha que miró para atrás para asegurarse que Antonio no la hubiera escuchado.
En la hermosa ciudad de Cartagena, se encontraba Marina ingresando a su amplia habitación de hotel con una mujer:
-Esta es su habitación señorita –Le indicó la mujer-. Espero que disfrute su estadía en la ciudad. Con permiso.
-Gracias –Le agradeció Marina que se quedó sola.
La habitación tenía un gran ventanal, cubierto por cortinas blancas. El ventanal daba directo a un balcón en el que se podía divisar el mar. Marina fue hacia allí, observó la noche y suspiró:
-Espero que cuando regrese a Bogotá, sea otra mujer –Se dijo Marina.
Por otra parte, Lisandro se detuvo frente a una tienda típica de barrio. Entró y le preguntó al tendero:
-Disculpe, ¿hacen aquí recargas de saldo para celular?
Sofía miraba escondida en una pared a su nieto; no le quitaba los ojos de encima.
-Me pregunto dónde irá a pasar la noche, no creo que vuelva al apartamento de Natasha –Pensó Sofía.
Luego de que el tendero le realizó la recarga de saldo al celular de Lisandro, éste llamó a Marcus. Marcus estaba en un bar LGBTI, ocupando una mesa, tomando en una pequeña copa licor. Al ver su celular vibrar sobre la mesa, lo tomó y vio en la pantalla que Lisandro lo llamaba.
-¡Hola Lisandro! –Contestó Marcus sonriente-. Es un verdadero milagro que me llames. No me lo esperaba.
-Hola Marcus –Le correspondió el saludo Lisandro-. Es que decidí hacerle una recarga de saldo a mi celular; debo hacer algunas llamadas. Como no es una recarga tan costosa, no puedo hablar mucho.
-Pues bien, dime entonces para qué me llamas –Dijo Marcus-. No sé si me equivoco, pero noto tu voz desanimada. ¿Es mi parecer?
-Sí, es tu parecer, bueno en realidad no, sí me pasa algo, pero es una tontería –Dijo Lisandro-. Solo te llamé porque necesitaba hablar con un amigo. Me sentí un poco solo.
-¿Dónde estás? –Le preguntó Marcus.
-Eh… bueno, estoy cerca del apartamento donde vivo, en una tienda –Respondió Lisandro-. ¿Por qué me lo preguntas?
-Porque puedo ir hasta donde estás para que mejor hablemos personalmente –Dijo Marcus-. Yo no creo que lo que te pasa sea una tontería como dices.
-¿Harías eso sólo por escucharme? –Se sorprendió Lisandro.
-Soy capaz de hacer eso y mucho más por ti Lisandro –Confesó Marcus-. Yo estoy en el mismo bar en el que nos encontramos la vez pasada, así que no estoy tan lejos de ti. Podemos tomar otro café si quieres.
-No Marcus, no te molestes, me da pena contigo –Dijo Lisandro.
-Más pena me da a mí dejarte solo si necesitas compañía. Para mí no es ninguna molestia, así que ya mismo voy para allá –Dijo Marcus, decidido por completo.
En el apartamento de Natasha, Antonio estaba sentado en un sofá muy pensativo. Natasha vino y al verlo así, se sentó a su lado.
-Discúlpame Antonio, lo que pasó con Lisandro fue mi culpa, lo siento mucho –Dijo Natasha avergonzada.
-No te preocupes por eso Natasha –Dijo Antonio-. La culpa no es solamente tuya. También es mía en la mayoría. Cuando hablé con Lisandro, le expliqué el tipo de relación que llevamos tú y yo, pero él me dijo tantas cosas respecto a eso, que para serme sincero no puedo dejar de pensar.
-¿Y qué cosas te dijo? –Le preguntó Natasha, fingiendo no saber.
-No es que no te quiera contar, sólo quiero reservármelas para mí mismo –Dijo Antonio-. Lo que sí te puedo decir es que Lisandro tiene razón en algo. ¿A ti te parece correcto que llevamos una relación en la que solo impere la lujuria, las pasiones?
-Pues como mujer que soy, no te puedo negar que a veces tengo mis… necesidades –Dijo Natasha-. Supongo que entiendes a lo que me refiero, pero no quiero convertir esas necesidades en un pan de cada día entre nosotros Antonio. Es claro que me gustaría, tener una relación oficial, estar casada, tener un hogar establecido, pero tú no eres hombre de ese tipo de compromisos.
-Tienes razón, me cuesta aceptarlo, pero tienes razón –Dijo Antonio-. ¿Pero sabes una cosa? Quiero cambiar, quiero cambiar este estilo de vida que estoy llevando Natasha. Ya no quiero llevar una vida en la que importen más mis pasiones, en la que quiera satisfacer más mis deseos e impulsos. Ya no quiero decepcionar más a las personas que me rodean con mi idiotez. Para cualquiera, hasta para mí es excitante llevar una vida libertina, pero debo aprender a diferenciar momentos.
-Me alegra mucho que pienses así Antonio –Dijo Natasha-. Mira, supongo que… para ese cambio, debes… dejar esta relación que llevamos, ¿verdad?
-Así es, por el momento, quiero seguir estando soltero –Dijo Antonio-. Quiero seguir estando soltero, sin compromisos, pero tampoco por eso, llevaré una vida lujuriosa contigo ni con ninguna mujer. No quiero seguir haciendo las cosas mal. ¿Te importa si sólo… somos amigos?
-¡Ay Antonio! ¡Claro que no! –Respondió Natasha-. ¿Cómo crees que podría molestarme? Después de todo, no es que estuviera muy de acuerdo con una relación así, ya te lo he dicho en varias ocasiones. Por eso me alegra mucho que tomes esta decisión tan importante en tu vida. Por mi parte tienes todo mi apoyo.
-Gracias Natasha –Le agradeció Antonio-. Me lo prometo a mí mismo: cambiaré, cambiaré y entre tú, Lisandro, Valentín y yo, sacaremos adelante Antique Amor y la haremos cada día una pastelería de renombre.
Natasha le sonreía Antonio, pues en lo más sincero de ella, de verdad le alegraba que Antonio estuviera dispuesto a cambiar, pero también se sentía abrumada por ser cómplice de Sofía.
En un parque, se encontraban Lisandro y Marcus. Cada uno estaba sentado en un columpio y se balanceaban casi nada. Lisandro ya le había contado a Marcus su historia. Sofía los espiaba escondida tras un árbol.
-Así que… te gusta Antonio –Dijo Marcus-. Con razón lo intuía. Por eso te pregunto esta tarde cuando hablamos por celular si entre tú y él había algo.
-Yo te respondí que no había nada. Todo lo que te dije fue verdad –Dijo Lisandro-. Antonio y yo no podemos congeniar porque somos muy diferentes, pero aún así, no puedo dejar de sentir esto que siento por él y me duele que sea tan… estúpido. ¡Me hace enojar!
-Antonio es más que un estúpido, es un idiota –Dijo Marcus-. ¿Cómo puede tratarte a ti de esa manera? Tú que eres tan especial, no lo mereces en lo más mínimo.
-A lo mejor si lo merezco, porque no debí nunca haberme fijado en otro hombre y menos en un hombre como él –Dijo Lisandro-. Si tan solo yo pudiera controlar mis sentimientos, dejaría de querer Antonio, pero no puedo. Pero aunque a veces parezca un idiota, tiene momentos en los que se comporta como era antes de que se fuera de Nueva York. Apenas llegó a este país, se volvió un mujeriego que solo piensa en satisfacer sus atracciones y deseos, sin fijarse en la parte interna que es lo que más importa.
-Lisandro, la única manera en que puedes sacártelo de tu mente es dejar de verlo –Le recomendó Marcus.
-¿Dejar de verlo? –Se sorprendió Lisandro- ¿Quieres decir que me olvide de él para siempre?
-Exacto, sólo así vas a dejar de sufrir y de perturbarte por él –Dijo Marcus-. Deberías renunciar a esa pastelería, hablar con tu abuela y regresar con ella a Nueva York.
-No puedo hacer eso Marcus, mi vida está aquí, porque aquí nací –Dijo Lisandro-. Además regresar con mi abuela, sería como darle gusto, como demostrarle que no puedo vivir sin su apoyo económico. No lo voy a hacer.
-Bueno, si eso quieres, de todos modos, renúnciale a Antonio –Insistió Marcus-. Si trabajo es lo que necesitas, yo puedo dártelo.
-¿Y en qué me podrías dar trabajo tú a mí? –Preguntó Lisandro, sonriendo incrédulo.
-Tengo un apartamento en esta ciudad, ahí me estoy quedando –Contó Marcus-. La verdad es un poco grande, y no dispongo de mucho tiempo para encargarme de asearlo y mantenerlo organizado. En pocas palabras, necesito una empleada.
-¿Me estás diciendo que esa empleada puedo ser yo? –Preguntó Lisandro desconcertado.
-Así es, digamos que una mucama al estilo masculino, ¿me entiendes? –Dijo Marcus-. Pero claro, no quiero que me malinterpretes esto o lo tomes como si me estuviera burlando de ti. Te lo digo en serio. Ya solo es cuestión de que me digas que opinas.
-Me encantaría Marcus y te agradezco por pensar en mí –Dijo Lisandro-, y aunque me gusta mucho hacer los quehaceres de una casa, limpiar, cocinar, no es algo que quiera para mi vida ahora. No puedo renunciar a Antique Amor porque desde que empecé a trabajar allí, se ha convertido en algo mucho que más que mi lugar de trabajo. Entiéndelo.
-¿Y Antonio? Perdóname Lisandro, pero eso masoquismo –Dijo Marcus-. Si te quedas trabajando en Antique Amor, vas a hacerte sufrir a ti mismo, porque ese tipo no va a dejar de ser coqueto con las mujeres, ni va a dejar la vida que lleva solo por ti.
-Pero es que hay algo que no te he contado Marcus –Dijo Lisandro-. Aunque primero, Antonio era demasiado homofóbico, poco a poco dejó de ser tan hostil conmigo, es decir, no está ni frio ni caliente, está mas o menos. Cuando me hace llorar, él me consuela y me pide disculpas… En su interior, queda un poco del chico que era antes. Es solo que…
-¿Qué Lisandro? ¿Es solo que qué? –Preguntó Marcus con cierta intriga.
-Es solo que eso que te acabo de contar, se debe a que Antonio piensa que siente algo especial por mí –Respondió Lisandro-. Piensa que yo… le atraigo en cierto modo, desde hace unos días lo piensa. Por eso poco a poco cambió de ser un completo grosero conmigo a ser más tratable. Por eso me trata más especial, pero no deja de ser incomprensivo. Me duele, que no sea capaz de comprenderme, de comprender mis sentimientos o mi condición.
-¡Por favor Lisandro! Nunca vayas a creer en semejante cosa –Dijo Marcus-. ¿Crees que ese tipo puede sentir algún tipo de atracción por ti? Si cambió la hostilidad que tenía contigo en los primeros días, fue para que cayeras en su trampa, para burlarse de ti.
-No sé qué pensar Marcus –Dijo Lisandro-. No creo capaz a Antonio de eso, pero tampoco creo que sienta algo por mí. Mejor cambiemos de tema. La verdad ahora lo que menos quiero es regresar al apartamento de Natasha. Yo me quedaré aquí un par de horas más. Si debes irte, está bien.
-No Lisandro, me quedaré contigo hasta las horas de la madrugada si es preciso –Dijo Marcus-. Escúchame bien algo: jamás te dejaré solo, mientras las circunstancias me lo permitan.
Lisandro solo sonrió emocionado por las palabras de Marcus y dirigió la mirada para otra parte.
CONTINUARÁ...
Última edición por Aleja Soto el Mar Mar 04, 2014 9:14 pm, editado 1 vez
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
Me encanta muchismo Aleja *---* Doña Sofia no se quiere dar por vencida dios mio esa vieja es de lo peor :c
En espera del proximo capitulo*-*
En espera del proximo capitulo*-*
Robert Palacios- Mensajes : 659
Fecha de inscripción : 08/01/2014
Localización : Venezuela-Caracas
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
Gracias por comentar Robert. Qué bueno que te gusta la novela. Así es, Sofía no se dará por vencida. Ya verás de qué será capaz por un simple capricho.
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
madre mia mijita este capi parecia el prospecto de unas aspirinas jajajjajajajajja
MorticiaFonzy- Mensajes : 3127
Fecha de inscripción : 16/07/2011
Localización : Rumanía
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
Jajajajaj así es Morti. Eso noté. En vez de un capítulo, parecía un contrato. Un error que cometí es que hice los diálogos demasiado largos
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
Jajajajaja, sí, los párrafos estaban un poco largo, pero excelente capítulo !
Wow, cada vez Marcus es más bueno con Lisandro, se enamorará él de Marcus? . Vamos a ver, de pronto Sofía daña todo . Por otra parte, Lisandro está muy decepcionado de Antonio, siempre viéndolo en situaciones tan comprometedoras con Natasha .
Ojalá entonces Antonio sí cambie, para que Lisandro se sienta mucho mejor . Espero que sí puedan sacar la pastelería adelante, aunque con Natasha... Mmmm, ella es cómplice de Sofía y le toca hacer todo solo por dinero. Debería dejar eso ya.
Cuando me pueda me paso al capítulo 21 que ya publicaste . Mañana también leo No me Olvides que dije que leería ayer y no lo hice.
Wow, cada vez Marcus es más bueno con Lisandro, se enamorará él de Marcus? . Vamos a ver, de pronto Sofía daña todo . Por otra parte, Lisandro está muy decepcionado de Antonio, siempre viéndolo en situaciones tan comprometedoras con Natasha .
Ojalá entonces Antonio sí cambie, para que Lisandro se sienta mucho mejor . Espero que sí puedan sacar la pastelería adelante, aunque con Natasha... Mmmm, ella es cómplice de Sofía y le toca hacer todo solo por dinero. Debería dejar eso ya.
Cuando me pueda me paso al capítulo 21 que ya publicaste . Mañana también leo No me Olvides que dije que leería ayer y no lo hice.
Danni- Mensajes : 5092
Fecha de inscripción : 26/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
Mucha gracias Danni por el comentario
Pues sí, Marcus está muy interesado en Lisandro, pero es dudoso si él puede llegar a sentir lo mismo por Marcus, puede que sí como puede que no, ya que como dices, Lisandro se ha llevado muchas decepciones con Antonio.
Cuando puedas pásate a leer No me Olvides y el capítulo que recién salió de Antique Amor Ya estamos en los capítulos culminantes.
Pues sí, Marcus está muy interesado en Lisandro, pero es dudoso si él puede llegar a sentir lo mismo por Marcus, puede que sí como puede que no, ya que como dices, Lisandro se ha llevado muchas decepciones con Antonio.
Cuando puedas pásate a leer No me Olvides y el capítulo que recién salió de Antique Amor Ya estamos en los capítulos culminantes.
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
Ah ya hacía tiempo que no me pasaba por aquí a visitar a mi adorado Lisandro y veo que el imbécil de Antonio y la bruja de Sofía me lo siguen haciendo sufrir.
Hasta ahora he visto que Marcus es muy pero muy lindo con Lisandro y así a simple vista yo le diría a Lisandro: "No seas tonto" Olvídate de Antonio y enamoráte de Marcus que él sí que te valora, es tan detallista, tan caballero, tan tierno, pero ... En el corazón no se manda y la situación entre Antonio y Lisandro la comprendo perfectamente bien, se ha creado entre ellos una especie de dependencia, como si fueran Sádico y Masoquista, gato y ratón, una situación algo enfermiza se podría decir pero en el fondo yo digo que hay amor y que éste triunfará y es que por un lado me gustó el consejo que le dio Marcus a Lisandro diciéndole que se salga de trabajar de Antique Amor para que logre olvidar a Antonio pero cuando le dijo que se fuera con su abuela, me entró un miedo super atroz, SÍ, creí de pronto que Marcus también es alguien pagado por Sofía Hay no eso ya sería el colmo, entonces sí, me metería yo aquí a la pantalla y ahorcaría con mis propias manos a Sofía jiji
Bueno en cuanto pueda me leo el siguiente capítulo.
Hasta ahora he visto que Marcus es muy pero muy lindo con Lisandro y así a simple vista yo le diría a Lisandro: "No seas tonto" Olvídate de Antonio y enamoráte de Marcus que él sí que te valora, es tan detallista, tan caballero, tan tierno, pero ... En el corazón no se manda y la situación entre Antonio y Lisandro la comprendo perfectamente bien, se ha creado entre ellos una especie de dependencia, como si fueran Sádico y Masoquista, gato y ratón, una situación algo enfermiza se podría decir pero en el fondo yo digo que hay amor y que éste triunfará y es que por un lado me gustó el consejo que le dio Marcus a Lisandro diciéndole que se salga de trabajar de Antique Amor para que logre olvidar a Antonio pero cuando le dijo que se fuera con su abuela, me entró un miedo super atroz, SÍ, creí de pronto que Marcus también es alguien pagado por Sofía Hay no eso ya sería el colmo, entonces sí, me metería yo aquí a la pantalla y ahorcaría con mis propias manos a Sofía jiji
Bueno en cuanto pueda me leo el siguiente capítulo.
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
Jajajaj me ha dado risa tu comentario Gloris, eso de que si Sofía hubiera sido capaz de haber comprado a Marcus también, te meterías a la pantalla y la ahorcarías con tus propias manos Pero eso es algo bueno, ya que lo más importante de escribir una historia es que los lectores se involucren sentimentalmente con ella y a ti te hace enojar doña Sofía.
Me parece interesante tu punto de vista a cerca de la relación que hay entre Lisandro y Antonio, tan interesante que yo no lo hubiera concluido. Y es que entre ellos, siempre sucede lo mismo que dices, como si fuera una relación algo enfermiza.
Muchas gracias por comentar. Cuando puedas pásate por el siguiente capítulos
Me parece interesante tu punto de vista a cerca de la relación que hay entre Lisandro y Antonio, tan interesante que yo no lo hubiera concluido. Y es que entre ellos, siempre sucede lo mismo que dices, como si fuera una relación algo enfermiza.
Muchas gracias por comentar. Cuando puedas pásate por el siguiente capítulos
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
Sí Aleja, es que tu novela es muy interesante, tanto que nos emociona de verdad y además esa pareja de Antonio y Lisandro, independientemente de ser los dos hombres, me emociona de igual manera que si fuera pareja heterosexual, lo que me atrae en sí es esa codependencia que se ha formado ente los dos, como un "no quiero vivir contigo, pero tampoco sin ti" "Me molesta y me hace daño tu presencia pero no soporto tu ausencia" eso es emocionante jiji
Gloria- Mensajes : 11369
Fecha de inscripción : 18/07/2011
Localización : MEXICO
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
Es que de verdad me sorprende eso que dedujiste de la historia, a cerca de esa dependencia que se ha creado entre ellos, porque quieren estar juntos, pero a la vez no lo quieren. Es muy interesante ver eso, como te dije yo escribiendo la historia, nunca me fijé en ese detalle, en esa relación que se formó entre ellos dos.
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
ay marcus que buscas?
andres angulo2- Mensajes : 5
Fecha de inscripción : 27/03/2014
Re: Antique Amor // Capítulo 20 // Dispuesto a cambiar
Ya lo verás Andrés, ya viste que Marcus está pretendiendo a Lisandro porque le gusta.
Aleja Soto- Mensajes : 5016
Fecha de inscripción : 21/04/2012
Localización : Colombia
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