LPYEP 012: Azul cristal

LA PRINCESA Y EL PERIODISTA
CAPÍTULO 12: AZUL CRISTAL




AL DÍA SIGUIENTE
MADRID, ESPAÑA




INT. / APARTAMENTO DE CÉSAR Y ROSA, SALÓN / DÍA
 
Silvie, con maleta en mano, se despide de don César, el padre de Andrés.




 
César: ¿Pero qué pasó hija? ¿Cómo que te vas? Si apenas llegaste ayer… No entiendo nada… (Extrañado)
 
Silvie: Pregúnteselo a su hijo… Andrés me tiene harta… ¡Harta!
 
César: ¿Qué ocurre? ¿Pelearon o qué?
 
Silvie: Andrés sigue enamorado de esa estúpida… ¡De esa maldita princesa de las narices! (Furiosa) ¡Esa zorra es la culpable de todo! ¡Ella!
 
César: ¿Una princesa? ¿Pero de qué hablas, muchacha?
 
Silvie: Cuando Andrés vivía en Bélgica se enamoró de Elizabeth, la hija de los Reyes…
 
César: ¿Quéee? (Alucinado)
 
Silvie: Después de un tiempo ella le dejó, pero el muy idiota todavía sigue pensando en esa desgraciada. ¡Andrés es un imbécil!
 
César: ¡Bueno ya basta Silvie! No te consiento que insultes a mi hijo. Si estás despechada porque Andrés se enamoró de esa joven que ni siquiera sé quien es… no es culpa suya.
 
Silvie: ¡Por supuesto que lo es! ¿Qué tendrá ella que no tenga yo? Andrés se atrevió a rechazarme anoche… ¡Estoy cansada de su desprecio! Y todo por culpa de esa… de esa zorra con corona.
 
César: Yo no sabía nada de todo esto, Andrés jamás nos contó que salía con… con una princesa… (Totalmente impactado)
 
Silvie: Pues ya era hora de que lo supieran… Yo me cansé de esperar, me harté de sus desplantes… Así que esto se acabó. Me marcho. (Abriendo la puerta, se va, muy enfadada)
 
El padre de Andrés se queda en la sala mirando hacia la puerta sin entender del todo bien. Don César no puede creer lo que Silvie le acaba de contar.
 
 
INT. / APARTAMENTO DE CÉSAR Y ROSA, DORMITORIO DE ANDRÉS / DÍA
 
El periodista conversa con su madre, ella de pie, él sentado en la cama.




 
Rosa: Ay cariño… yo qué iba a saber… Pensaba que Silvie era tu novia…
 
Andrés: Pues no lo es… Ya te lo dije pero no me escuchaste.
 
Rosa: ¿Entonces, eso me que acabas de contar, es cierto?
 
Andrés: Sí, mamá… La princesa Elizabeth de Bélgica y yo fuimos novios un tiempo… cuando yo trabajaba en Bruselas.
 
Rosa: No me lo puedo creer… (Alucinada)
 
Andrés: Un día se presentó en mi casa por sorpresa y se encontró con Silvie, que había pasado la noche en el sofá… Elizabeth pensó que yo le era infiel con ella y me dejó.
 
Rosa: ¡Dios mío! ¿Pero qué dices?
 
Andrés: Déjame terminar, por favor…  Anoche, una amiga suya, Shaila, me llamó por teléfono para decirme que Elizabeth se va a casar con un Duque de allá de su país.
 
Rosa: ¿Y? No me digas que aún sigues enamorado de ella…
 
Andrés: Sí, pero ya no quiero saber más nada de esa mujer. Me hizo mucho daño. No confío en mí y eso no se lo voy a perdonar. Además  el día del accidente, recibí un sobre con unas fotos donde se veía a Elizabeth besándose con Robert, el tal duque ese que te digo.
 
Rosa: Esto es increíble… En serio Andrés… ¿Cómo no nos dijiste nada de esto antes? Somos tu familia.
 
Andrés: Quería olvidarme de ella, por eso no les conté nada. Lo siento… (Triste)
 
Rosa: Hijo… (Sentándose a su lado en la cama)
 
Andrés: Desde que me divorcié de Carolina nada me ha salido bien… Pensaba que con Elizabeth sería todo diferente. Que podría ser feliz, rehacer mi vida… tener una familia… (Se le saltan las lágrimas) Ya tengo treinta y cinco años.
 
Rosa: No llores cariño… (Triste) Ay me parte el alma verte mal.
 
Andrés: Pero Elizabeth me destrozó por dentro y ya no soy el mismo de antes, mamá… (Llorando, su madre le limpia las lágrimas con las manos)
 
Rosa: Esa princesa no te merece, mi amor… El mundo está lleno de chicas, otra mejor habrá para ti. Estoy segura, cariño.
 
Andrés: No mamá, no quiero conocer a nadie… Prefiero estar sólo. No quiero volver a pasar por lo mismo.
 
Rosa: No digas eso… Eres joven, eres guapo, noble, eres un profesional del periodismo… Seguro en Televisión Española hay muchas compañeras y tal vez… (Sonríe)
 
Andrés: No insistas mamá… Estoy bien así, de verdad. (Intenta serenarse)
 
Rosa: Ay mi amor… ¿Por qué no me contaste todo esto antes? De haberlo sabido… Siento que fui una imprudente obligándote a dormir con Silvie. Ahora lo entiendo todo.
 
Andrés: No importa…
 
Rosa: Sí, sí importa, porque yo pensaba que… Bueno que ella y tú… Ya sabes. Soy una mujer moderna, en mis tiempos eso no estaba bien visto pero ahora… (Se burla)
 
En ese momento a Andrés se le escapa una leve sonrisa, su madre le sonríe y le acaricia la mejilla con ternura.
 
Andrés: Gracias… gracias por intentar hacerme sentir mejor.
 
Rosa: Ay hijo… tú sabes que lo eres todo para mí. Lo sabes.
 
Andrés: Lo sé… (Se abrazan)
 
 
BRUSELAS, BÉLGICA




INT. / PALACIO REAL, SALÓN / DÍA
 
La princesa Elizabeth discute con Shaila.




 
Shaila: Tenía que hacerlo, no me importa que te enfades. Me da igual.
 
Elizabeth: Lo tuyo no tiene nombre… ¡En verdad que no! ¡Esta vez te pasaste Shaila! ¿Cómo fuiste capaz de llamar a Andrés? ¡Dime!
 
Shaila: No pienso dejar que te cases con ese imbécil de Robert de Valois. Andrés tenía que saberlo.
 
Elizabeth: Escúchame bien, ni Andrés ni nadie va a impedir mi boda con Robert, que te quede claro. ¡Nadie!
 
Shaila: Eres una necia…
 
Elizabeth: ¡Y tu una traidora! Pero esto no se va a quedar así… ¡Estás despedida!
 
Shaila: ¿Quéeee? ¡Pero bueno! ¿Cómo te atreves a decirme algo así?
 
Elizabeth: Ya me has oído, ahora mismo te agarras tus cosas y te largas de palacio. ¡Te quiero fuera de mi casa pero ya! ¡Traidora! ¡Mala amiga!
 
Shaila: Estás loca… ¡Está bien! Haz lo que te dé la gana… Cásate con Robert, pero te vas a arrepentir… (Se marcha muy enfadada)
 
La princesa se siente traicionada por su mejor amiga y a la vez empleada. Elizabeth rompe a llorar…
 
Elizabeth: Andrés se burló de mi… No quiero saber nada más de ese  desgraciado, miserable… ¡Nunca más!
 
 
INT. / APARTAMENTO DE SILVIE, SALÓN / DÍA
 
Silvie, recién llegada a Bruselas, conversa con su amiga Rebecca. Ambas de pie, en la sala.




 
Rebecca: No me lo puedo creer… Andrés es idiota, en serio.
 
Silvie: Pero ya me harté de parecer una arrastrada, yo también tengo mi dignidad y no pienso seguir detrás de él como una estúpida. Pero eso sí, Elizabeth me las va a pagar… ¡Esa zorra no sabe quien soy yo! ¡Por su culpa Andrés no quiere nada conmigo! ¡Esa desgraciada tiene la culpa de todo!
 
Rebecca: Ya por favor, amiga, cálmate que te va a dar algo, mujer.
 
Silvie: ¡Es que la odio! ¡La odio, la odio, la odioooooooooo!!!! (Histérica)
 
Rebecca: Silvie, por favor… Hay más hombres, ya olvídate de Andrés y punto. Déjalo en paz.
 
Silvie: Esa princesita me las va a pagar, Rebecca. Me las va a pagar. ¿No que se va a casar con tu hermano? Pues déjate que se case…
 
Rebecca: ¿De que estás hablando, qué piensas hacer?
 
Silvie: Ella me quitó al hombre que yo amaba… pero ahora yo voy a convertirme en su peor pesadilla. (Escuchamos música incidental) Prepárate princesita porque la guerra acaba de empezar.
 
Rebecca: Me estás asustando…
 
Silvie: Voy a convertirme en la amante del príncipe consorte.
 
Rebecca: ¿Quéee?
 
Silvie: Esa zorra me las va a pagar todas juntas. Yo no tendré a Andrés, pero ella va a ser la princesa cornuda de este país. Tu hermano es un mujeriego y es fácil hacerle caer de nuevo.
 
Rebecca: Silvie… esto no me está gustando.
 
Silvie: Elizabeth va a pagar con lágrimas de sangre el haberme destrozado la vida… Lo juro. Esa perra no sabe con quien se metió. Andrés no será mío, ni de ella tampoco, pero voy a convertir su matrimonio con Robert en un verdadero infierno. ¡Un auténtico infierno de mentiras e infidelidades! Quiero verla llorar lágrimas de sangre.
 
 
INT. / PALACIO REAL, DESPACHO DEL REY / NOCHE
 
El rey Edward habla con su esposa, la reina Anne, su hija Elizabeth y la infanta Margaret.




 
Margaret: ¿Pero qué dices Edward?
 
Edward: Lo que oyen, el primer ministro me llamó esta tarde personalmente para informarme de la decisión del parlamento.
 
Anne: ¡Pero esto es muy grave, mi amor!
 
Elizabeth: No me lo puedo creer… Ahora que apenas faltan tres meses para la boda.
 
Edward: El consejo de ministros ha aprobado esta mañana la convocatoria del referéndum. Será después de la Boda Real. Todavía no hay fecha.
 
Anne: Esto es increíble… ¿Pero como pueden hacer algo así?
 
Edward: El pueblo lo lleva pidiendo por años y el gobierno finalmente ha tenido que acceder a las peticiones de los ciudadanos.
 
Margaret: ¿Entonces ese referéndum decidirá nuestro futuro en Bélgica?
 
Edward: Así es… La pregunta es… ¿Debería convertirse Bélgica en una república?
 
Anne: Dios mío…
 
Elizabeth: Sí sale el sí… ¿Qué vamos a hacer?
 
Edward: Si la mayoría vota a favor del sí, tendríamos que marcharnos del país. Según la constitución, en el caso de que Bélgica se convirtiese algún día en república, la familia Real debe irse al extranjero, al exilio.
 
Margaret: Como antiguamente… Ay por favor… ¡Esto no puede estar pasando!
 
Anne: Ahora que estamos en plenos preparativos de la boda…
 
Elizabeth: Bueno, bueno, no hablemos antes de tiempo, hay que esperar, faltan tres meses aún.
 
Margaret: El tiempo pasa volando, Elizabeth… Ojalá salga el no, porque como salga el sí… (Preocupada)
 


 
TRES MESES DESPUÉS
 
Han pasado tres meses, estamos en la víspera de la Boda Real entre Elizabeth y Robert de Valois. Todo está a punto en Bruselas para el enlace matrimonial.
 
INT. / PALACIO REAL, DORMITORIO DE ELIZABETH / DÍA
 
La princesa está probándose el vestido de novia, la joven es atendida por un par de modistas. Su madre la reina y su tía Margaret hablan con ella mientras las chicas le ajustan el espectacular traje blanco bordado a mano.




 
Elizabeth: ¿Qué tal me veo, mamá?
 
Anne: Estás preciosa, mi amor… Te ves bellísima. (Sonríe)
 
Margaret: La verdad el vestido es precioso pero…
 
Anne: ¿Qué pasa Margaret?
 
Margaret: Nada… (Molesta pues no aprueba la boda)
 
Elizabeth: Ya tía, ya sé que no te agrada mucho la idea de que me case con Robert pero tienes que respetar mi decisión… Para mí es muy importante tu bendición.
 
Margaret: Si realmente eso te hace feliz… tienes mi bendición… (No lo dice convencida, pone mala cara)
 
Elizabeth: Ay mami, ya apenas un día… Mañana es la boda…
 
Anne: Toda Bélgica va a estar pendiente del televisor, mi niña… Y millones de personas en todo el mundo verán la boda.
 
Margaret: La catedral de Bruselas está ya engalanada para el enlace. Lo ví esta mañana en las noticias. Han traído cientos de flores desde la vecina Holanda.
 
Anne: Ya está confirmada la asistencia de todas las casas reales europeas, y presidentes de muchos países. Todo está listo. Qué nervios, chicas… (Sonríe) Bueno las dejo que tengo que seguir con los preparativos…
 
Mientras la reina se marcha, la infanta Margaret vuelve a hablar con su sobrina.
 
Margaret: Elizabeth… ¿Invitaste a la boda a Shaila?
 
Elizabeth: No…
 
Margaret: Deberías hacer las paces con tu amiga… Ella sólo hizo lo que creyó mejor para ti…
 
Elizabeth: Shaila me traicionó, tía. Se atrevió a llamar a Andrés para intentar convencerle de que viniera a impedir mi boda cuando sabe que él me engañó con esa periodista.
 
Margaret: Lo hizo porque se preocupaba por ti. Shaila siempre fue tu amiga, no debiste echarla así… No se lo merecía.
 
Elizabeth: No empieces tía, por favor… No quiero saber nada de Shaila, ni de Andrés. Para mí ese está muerto y enterrado.
 
 
INT. / MANSIÓN VALOIS, CUARTO DE BAÑO / DÍA
 
Rebecca está en el baño, esnifando una raya de cocaína. La hermana de Robert es drogadicta desde hace tiempo. En ese momento se abre la puerta, es Henry, su novio, que acaba de llegar para visitarla. El chico no puede creer lo que ve… Escuchamos música incidental.




 
Henry: ¡Rebecca! (Horrorizado) ¿Qué estás haciendo?
 
Rebecca: ¡Henry! (Nerviosa y preocupada)
 
Henry: Dios mío…  (Alucinado)
 
Rebecca: Henry, mi amor… yo… yo puedo explicarte…
 
Henry: ¿Qué me vas a explicar, quéeee? ¡Te estabas drogando!
 
Rebecca: Por favor, cariño… no te enfades… (Preocupada) Yo… pensaba contarte pero…
 
Henry: No me lo puedo creer… ¿Desde cuándo llevas haciendo esto? ¡Habla! (Furioso)
 
Rebecca: Mucho tiempo… no sé… no…
 
Henry: Dios mío… ¡Te volviste loca! ¿Qué quieres morirte o qué?
 
Rebecca: Apenas me meto una raya los fines de semana, nada más…
 
Henry: Apenas una raya, dice… ¿Pero tú te estás oyendo?
 
Rebecca: Por favor no le digas nada de esto a Robert ni a mi mamá… Henry… por favor te lo pido.
 
Henry: No te preocupes, que no pienso abrir la boca, pero esto se acaba aquí. No pienso seguir con una vulgar adicta a la cocaína…  (Se va)
 
Rebecca: ¡Henry, Henry! ¡Espera! (Le toma del brazo)
 
Henry: ¡Suéltameee!!! (Se suelta, furioso) ¡No me toques! Desgraciada… estás enferma. Necesitas ayuda… ¡Estás loca! (Se va muy enojado)
 
 
CORK, IRLANDA




INT. / CASA SMITH, SALÓN / DÍA
 
En una bonita casa con jardín vive ahora Shaila, la amiga de Elizabeth. La anterior doncella de palacio se fue de Bélgica y ahora trabaja en una casa en Irlanda como niñera. La joven se fue muy dolida de Bélgica, tras ser despedida por la princesa. Shaila ve las noticias mientras le da la papilla a un bebé, hijo de la familia con la que vive. La muchacha ve por la televisión irlandesa la información que llega desde Bélgica sobre la Boda Real de mañana. Shaila habla sola mientras ve las imágenes.




 
Shaila: Ay Eli, Eli… te vas a arrepentir de lo que vas a hacer… Ni siquiera me quisiste escuchar… Andrés no te engañó… por mucho que tú creas que sí lo hizo… No me dejaste ni contarte lo del accidente, ni siquiera me diste la oportunidad de hablarte de las famosas fotos con Robert. Pensé que eras mi amiga pero ya veo que para ti solamente era una vulgar criada… (Triste, con lágrimas en los ojos)
 
La chica apaga el televisor y sigue con sus tareas como niñera en la casa de Cork.
 
 
AL DÍA SIGUIENTE
MADRID, ESPAÑA
INT. / APARTAMENTO DE CÉSAR Y ROSA, SALÓN / DÍA
 
Andrés, sentado en el sofá, enciende la televisión. Sus padres han salido a dar un paseo al Parque del Retiro. Hoy es el día de la boda Real en Bélgica. Por televisión se retransmite para todo el mundo el enlace de la princesa Elizabeth con Robert de Valois.




 
Andrés ve por la tele las imágenes de la Catedral de Bruselas. En el templo ya hay diversas personalidades, tanto políticas como de la realeza europea. El periodista presencia a través de la pantalla como van llegando todos los invitados a la catedral de Bruselas.
 
Andrés sube el volumen del televisor. En pantalla se ve la llegada de Robert de Valois a la catedral, acompañado de su madre y madrina, la Duquesa de Valonia. Ambos son jaleados por cientos de personas a las puertas de la catedral. Seguidamente vemos llegar al templo a la infanta Margaret y la Reina Anne muy elegantes. Afuera en la calle la gente aplaude a las ilustres damas.




 
 
CORK, IRLANDA
INT. / CASA SMITH, SALÓN / DÍA
 
Al mismo tiempo, en Irlanda, Shaila también ve la boda Real por televisión. La chica no pierde detalle de la retransmisión que a esa hora se da por televisión en directo a millones de personas en todo el mundo. Es la noticia del día.
 
Shaila: No lo hagas, Eli, no te cases con Robert… por favor… aún estás a tiempo… (preocupada)
 
 
BRUSELAS, BÉLGICA
EXT. / CATEDRAL DE BRUSELAS / DÍA
 
La espectacular fachada de la catedral de Bruselas preside la plaza, cientos de personas esperan la llegada de la novia, la princesa Elizabeth. Dentro del templo, abarrotado de gente, los invitados también esperan su llegada. En el altar mayor, esperan Robert y su madre, Chantal. El Arzobispo de Bruselas hace su entrada desde la sacristía acompañado de otros religiosos.




 
Afuera, ante una multitud de personas llega un lujoso Rolls Royce antiguo, en el asiento trasero viajan el Rey Edward y su hija, la princesa Elizabeth, vestida de novia con un espectacular vestido blanco bordado y una larga cola. Elizabeth es el centro de las miradas de medio mundo a esa hora por televisión. Padre e hija bajan del coche, ante los aplausos de los belgas. Elizabeth con el semblante triste camina despacio hacia la entrada del templo.




 
 
MADRID, ESPAÑA
INT. / APARTAMENTO DE CÉSAR Y ROSA, SALÓN / DÍA
 
Al mismo tiempo en Madrid, España, Andrés ve por la tele la llegada de Elizabeth a la catedral de Bruselas. Las campanas del templo tocan con alegría. La gente jalea al Rey y a la novia… Andrés, en el salón de su casa, la observa en silencio. El primer plano de la princesa le hace darse cuenta de algo…




 
Andrés: No… no es posible… (Alucinado) Lleva… lleva puesto el colgante que le regalé cuando éramos novios… (Extrañado)
 
En pantalla vemos a la princesa, vestida de novia, con el semblante triste. En el escote del traje blanco, se aprecia un sencillo colgante de plata, con un pequeño corazón de cristal azul, regalo de Andrés tiempo atrás. Escuchamos el tema musical de esta historia. "A prueba de tí", de Malú.
 
Si te amé, ya no sé, en mi tu nombre ya no existe en mi piel
Si lloré, no recuerdo como fue
Si te amé, pudo ser, un momento de locura y esta vez
No hay después, no recuerdo como fue...
 

CONTINUARÁ

Elizabeth hizo mal en despedir a su amiga. Ya sabrá que lo hizo por su bien. Silvie comienza a vengarse de la princesita acostándose con su marido. Esto me huele mal. Que bueno que Henry ha descubierto que Rebecca se está drogando, así termina la relación con ella. Elizabeth lleva el colgante que Andrés le regaló lo más seguro es que no se case.

Esperamos el próximo

Gracias Joana, ya veremos que hace la princesa, si se casa o no, porque las cosas están cada vez más dificiles en esta historia...

Esperamos a ver que pasa

Esperemos que Elizabeth reaccione y no se case. Parece que al ver el pendiente, Andrés se da cuenta que ella aun lo ama. Veremos que pasa.

Buena historia. Felicitaciones.

Renzo

Quien sabe que hará... Gracias por seguir y comentar la novela. 

Quedo super emocionante, que chimbo que Elizabeth despidiera a su amiga, la pobre se esta segando demasiado por el rencor

Es extraño que ella lleve el colgante que le regalo Andrés :s porque lo llevara :sss ¿Se casara o no se casara? esta muy emocionante, en espera del proximo capitulo *O*

Muchas gracias Robert por seguir la novela. 

Silve ademas de golfa, digna

jajaja Cesar, tu hijo se enamorò de la hija de los reyes jejej

ahhh, ahora Elizabeth enojandose con Karla Monroig jajaja

quedò en el mejor momento... y lleva el colgante que le regalò andres

jaja Karla Monroig es más guapa que Shaila, no exageres.

Gracias por comentar Rafa.

Andrés y Elizabeth se aman demasiado y por eso mismo les dolió tanto el creerse traicionados el uno por el otro y es que los desgraciados de Robert y Silvie supieron tejer muy bien la telaraña y aunque a ella no le sirvió de nada ya que Andrés la desprecio, Robert si está apunto de lograr su objetivo de casarse con la princesa, ojalá Andrés haga algo para impedir esa boda, que recuerde las palabras de Shaila que por cierto la pobre como está sufriendo injustamente, ojala su recompensa sea que Henry se fije en ella ahora que terminó con Rebeca la cual resultó ser una drogadicta.

muchas gracias Gloria