No me Olvides Capítulo 12: Trágico final

INT. / HOSPITAL, CONSULTORIO / DÍA

Hanna está sentada en una silla al frente del escritorio. En el otro extremo, está sentado el Doctor con una cara bastante seria.



Hanna: ¿Ya terminaron los análisis de sangre, Doctor? ¿Por qué me practicaron tantos?

Doctor: Lamento no tenerle buenas noticias señorita Sandoval. Los análisis que le practicamos, revelan que usted está embarazada.

Hanna (sorprendida): ¿Embarazada? ¿Pero por qué dice usted que es una mala noticia?
Doctor: Señorita, usted tiene leucemia.

Hanna (impactada): ¿Qué me está diciendo?

Doctor: Tiene leucemia. Tiene un dilema de vida bastante complicado señorita Sandoval. Ya tiene más de siete semanas de embarazo. El feto comenzó a desarrollarse y sería imposible que se le practicara un trasplante de médula o un tratamiento sin que eso afecte el bebé.

Hanna se lleva la mano a la boca para evitar romper en llanto.

Doctor: En resumen, tendrá que elegir entre perder a su hijo para salvar su vida, o dejar que el bebé nazca, pero para ese entonces, la enfermedad ya estará muy avanzada y no tendría ninguna esperanza de vida. Lo siento mucho.

Hanna no dice nada, se para y sale corriendo del consultorio. Refugio y Oliver logran verla.



Refugio: ¡Esa es Hanna! ¿Por qué salió corriendo así? ¿Qué le pudo haber dicho el doctor?

Oliver: Iré tras ella.

Él sale corriendo a toda prisa detrás de Hanna. Refugio muy preocupada, decide averiguar con el doctor que atendió a Hanna cuáles son los resultados de los análisis de sangre.

INT. / APARTAMENTO DE ANDREW / DÍA

Andrew aún sigue recuperándose del coma. Está acostado en su cama y Katherine le da cucharadas de sopa.



Andrew: (hablando con más fluidez) Ya no es necesario que... estés cuidándome como un niño, Katherine. Te lo agradezco, pero ésta no es tu obligación...

Katherine: ¡Ay Andrew! Todo esto lo estoy haciendo con mucho gusto. Quiero cuidarte, ayudarte a que te recuperes completamente y que vuelvas a la agencia.

Andrew: Katherine... Disculpa que te haga esta pregunta, ¿pero qué sientes tú por mí?

Katherine (sorprendida): ¿Qué clase de pregunta es esa? Te quiero como un gran amigo y te aprecio.

Andrew: No me refiero a eso. Quiero decir si... te gusto, si me quieres de otra manera. ¿Me entiendes?

Katherine (avergonzada): Andrew, yo... Sí. Hace mucho tiempo que estoy enamorada de ti. Yo trataba de ignorar mis sentimientos por ti, quería creer que te quería de otra manera, pero no me era posible... En el corazón no se manda.

Andrew: ¿Y por qué no me lo dijiste antes?

Katherine: Por vergüenza, porque estaba confundida y sobretodo, porque ya estabas comprometido con Melisa.

Andrew: (sonriéndole) ¿Sabes? En este poco tiempo que hemos estado tan cerca y que me has cuidado con tanta dedicación, me he dado cuenta que mis sentimientos por ti han cambiado...

Katherine: ¿Qué quieres decir?

Andrew: Démonos una oportunidad Katherine. Podemos ir poco a poco, nada a la ligera. ¿Qué me dices?

Katherine (emocionada): ¡Ay Andrew! Esto me toma por sorpresa. Yo la verdad... no sé qué responderte.

Andrew: Puedes empezar por decirme que sí. Te prometo que intentaré poner lo mejor de mí para hacerte feliz, para que la relación que tengamos cada vez sea más sólida.

Katherine: (sonriendo feliz) Está bien Andrew. Quiero ser tu novia.

Los dos se toman de las manos, sonriéndose entre sí.

INT. / CARCELARIO FEMENINO / DÍA

Melisa está trapeando los corredores en compañía de otras presas. Todas llevan puesto el uniforme respectivo, incluida Melisa quien tiene el pelo recogido con unas pinzas y se ve más pálida, con una cara más desmejorada. En un momento dado, una de las presas le lanza un baldado de agua a Melisa, quien queda empapada. Todas sus compañeras se burlan de ella.



Melisa (furiosa): ¡Estúpida! ¡Mira lo que me hiciste! Me mojaste y también mojaste el piso justo cuando estaba por terminar de trapearlo. ¡Idiota!

La presa que le arrojó el agua, se ve acercando a ella con un aire desafiante. Melisa se asusta. La presa la acorrala contra la pared y comienza a tocarle las piernas.

Melisa: (llorando) No me toques. ¡Suéltame!

Pero la presa le tapa la boca con una mano y continúa tocándola con depravación.

EXT. / PAISAJE / DÍA

Una fuerte tormenta comienza a caer. Hanna se detiene a correr allí. Oliver la ha perdido de vista. La muchacha en medio de la lluvia, se derrumba en el césped a llorar desgarrada.



Hanna: (gritando) ¿Por qué? ¿Por qué me tenía que pasar que esto? ¿Por qué justo cuando era tan feliz con Oliver? ¿Por qué?

Hanna sigue llorando, se acuesta y su llanto desgarrador cada vez se hace más fuerte.

Hanna (histérica): ¡Aaaaaah! ¡Aaaaaah! (Gritando furiosa) ¡Noooo!

INT. / MANSIÓN ALDANA / NOCHE

Refugio está en la sala, sentada en un sofá, bastante pensativa. Recuerda lo que le dijo el Doctor sobre Hanna.



FLASH BACK

INT. / HOSPITAL, CONSULTORIO / DÍA

Doctor: La joven se está debatiendo entre dejar que su hijo nazca a costa de su vida, o interrumpir el embarazo para comenzar un tratamiento para su enfermedad.

Refugio se sorprende al oír.

FIN DEL FLASH BACK

En ese momento, Morticia entra a la sala, siempre con su buen humor.



Morticia: ¿Y tú qué mija? ¿Qué haces ahí con esa cara?

Refugio (mortificada): No puedo tener otra Morticia, no puedo con la terrible situación de mi niña.

Morticia (extrañada): ¿Qué le pasa a Hannis? Una de las sirvientas me contó que se había desmayado esta mañana y la llevaron al hospital. Yo ni me enteré porque estaba dando un paseo.

Refugio: Hanna está embarazada Morticia.

Morticia: ¿Madre mía? ¿Tan rápido se comió la cereza con el Oliver y antes de la boda? ¿Y eso qué tiene de malo Cuquita?

Refugio: Mucho. Resulta que no sólo está embarazada, sino que también está enferma de leucemia (se le salen las lágrimas).

Morticia al escuchar a Refugio, se impacta y se sienta en otro sofá. En ese momento, llega Hanna empapada y enlodada. Refugio y Morticia al verla, corren hacia a ella.



Refugio: Hanna. Al fin llegas niña. ¿En dónde te habías metido? Estaba muy preocupada por ti.

Hanna: (con la voz quebrantada) Ahora no quiero hablar Refugio, discúlpame. Iré a tomarme un baño.

Refugio: Ya lo sé todo. Ya sé en la situación en la que te encuentras.

Hanna (sorprendida): ¿La sabes? ¿Y cómo?

Refugio: Hablé con el Doctor que te atendió. Él me dijo los resultados de los análisis que te hicieron. Estás enferma...

Hanna: (rompiendo a llorar) No sé que voy a hacer Refugio. En todo el día no he parado de preguntarme que haré... ¿Por qué me tenía que pasar esto cuando mi vida por fin estaba siendo feliz?

Refugio abraza a Hanna, mientras llora también. Morticia tampoco puede evitar conmoverse.

Refugio: Esa es la voluntad de Dios, Hanna. Duele mucho, pero tenemos que aceptarla.

Hanna: Yo no lo acepto. Quisiera desaparecer en este momento, no saber nada de nadie. ¡Quisiera que la tierra me tragara!

Refugio: No digas eso, mi amor... Tienes que ser fuerte, pensar bien las cosas...

Hanna: (alejándose de Refugio) ¿Cómo me pides que sea fuerte si tengo que decidir entre mi vida o la vida de mi hijito, Refugio?

Refugio llora de impotencia, sin saber qué decir.

Hanna: ¿Qué he hecho de malo para recibir un castigo así si todo este tiempo sólo fui víctima de la injusticia, ah? ¿Por qué? (Desgarrada).

Hanna se derrumba en el piso, llorando.

Morticia: (a Hanna) Ay mija! Yo no soy buena consejera, pero tu novio debe saber lo que está pasando contigo. ¿Por qué no hablas con él?

Hanna: No sería capaz señora Morticia. No resistiría ver su rostro cuando le cuente la situación...

Morticia: ¿Entonces qué vas a hacer?

Hanna: No lo sé... Tendré que pensarlo todo, pero por favor ninguna de las dos vayan a contarle a Oliver algo de esto. Se los pido, ni a él ni a nadie, por favor...

DÍAS DESPUÉS

INT. / MANSIÓN ALDANA, SALA / DÍA

Oliver está de pie, yendo de un lado para otro. En eso, aparece Refugio en la sala con una cara seria. Oliver al verla se acerca a ella.



Oliver: Señora Refugio… ¿Y entonces? ¿Hanna ya se siente bien para hablar conmigo?

Refugio: (suspirando) Lo siento Oliver, pero no. Hanna no desea hablar contigo, no se siente con la suficiente disposición para ello.

Oliver (alterado): ¿Pero cómo? Hace días no la veo, no hablo con ella desde que se desmayó. ¿Qué es lo que está pasando realmente señora Refugio? ¿Por qué Hanna me está evitando?

Refugio: Oliver… La verdad es que Hanna no quiere saber nada más de ti.

Oliver (desconcertado): ¿Qué me está diciendo?

Refugio: Eso mismo. Ella pensó mejor las cosas y se dio cuenta que quiere alejarse de ti. Sus sentimientos han cambiado, por esa misma razón me encargó cancelar la boda y devolver todos los regalos que los invitados estaban enviando.

Oliver: Usted no me puede estar hablando en serio señora. Eso que me está diciendo no puede ser verdad. Hanna me ama.

Refugio: Siento tener que decirte esto Oliver, porque sé que eres un buen muchacho, pero sólo cumplo con lo que Hanna me encargó decirte. Ella quiere alejarte de su vida para siempre, no desea saber nada más de ti en lo que… le resta de vida.

Esas últimas palabras que Refugio pronuncia, las dice con cierta melancolía en su voz, pero Oliver no entiende el mensaje y lo toma como algo literal. A él se le forma un nudo en la garganta, dolido ante las palabras que la mujer le dice.

Oliver: Discúlpeme, pero me resulta bastante difícil creerle. Usted me debe estar mintiendo o Hanna es quien lo está haciendo. Detrás de todo esto hay algo extraño.

Refugio: Créeme que sólo hago la voluntad de ella. Y no pienso cuestionar sus decisiones. Entiende, por favor Oliver.

Oliver mira a Refugio con los ojos sollozos y se va de la mansión. Refugio niega con la cabeza, angustiada por la situación.

INT. / CAFETERÍA / DÍA

En una cafetería muy iluminada, con ambiente fresco, repleta de clientes, se encuentran ocupando una mesa Andrew y Morticia, quienes beben café con galletas.



Andrew: ¿Entonces me das un “no” rotundo Morticia? ¿De verdad no piensas volver a la agencia en tu antiguo trabajo de profesora?

Morticia: Así es mi Andrew. Estoy muy contenta como la asistenta de mi amiga Cuquita Aldana, pero de todas maneras, te doy las gracias por haberme tenido en cuenta.

Andrew: Es una lástima. Debo aceptar que a pesar de los grandes conflictos que armabas en la agencia, te extraño y respecto a lo que sucedió hace meses, cuando intentaste matar a Melisa, quiero que sepas que es algo olvidado por completo…

Morticia: ¡Ay mijo! Tú sí que eres más bueno que el pan. Mira que pude haberte matado por accidente, todo por defender a esa zorra que me alegra que ahora esté en la cárcel pagando por todo el daño que le hizo a Hannis.

Andrew: ¿Y cómo sigue ella, por cierto? Me enteré que se va a casar dentro de unas semanas con Oliver.

Morticia (incómoda): Bueno, todavía no es nada seguro. Ya sabes como somos las mujeres, un día pensamos una cosa y al otro, otra… En fin. Ya sabremos si habrá boda o no. ¿Y tú mijo? ¿Te piensas quedar para vestir santos?

Andrew: (riendo) Jajaja, claro que no. Te cuento que tengo novia (sonriendo pícaro). Es Katherine.

Morticia (molesta): ¿Katherine? ¡Válgame Dios! Mijo, pero si tienes gustos rarísimos y exóticos. ¿Ya te fijaste bien en ella? Es más flaca que una lombriz.

Andrew: Morticia, no empieces… Katherine es una excelente mujer, no perfecta, nadie lo es, pero pienso darme una oportunidad con ella. La que debería ir buscando con quien pasar sus años de vejez eres tú.

Morticia (sorprendida): ¿Me estás diciendo vieja?

Andrew: Claro que no, por favor, no malinterpretes mis palabras. Sólo digo que tarde que temprano, tendrás que encontrar a alguien para no quedarte sola.

Morticia: Bueno mi Andrew, si piensas que me casaré con cualquier vejete, estás imaginando mucho. Lo que yo necesito es carne fresca para que me reviva por tercera vez, mijo. Mételo en la cabeza.

Andrew: Jajajaja, de verdad que sigues teniendo muy buen sentido del humor Morticia.
Los dos siguen comiendo.

EXT. / HOSPITAL DE COPENHAGUE / DÍA

Oliver está escondido tras un poste de energía, observando a lo lejos como Refugio y Hanna salen juntas del hospital. Luego de que las dos suben al auto que conduce el chofer personal de Refugio, Oliver corre y entra al hospital. En la recepción, se acerca a la joven que atiende.



Oliver: Buenas tardes. Me gustaría hablar con el Doctor que está atendiendo a Hanna Sandoval. Es importante.

Minutos después, Oliver está dentro de la oficina del Doctor. Cada uno está sentido en sus respectivos puestos en el escritorio.

Doctor: Me dijo la recepcionista que necesitaba hablar conmigo sobre la paciente Hanna Sandoval. Precisamente acabo de hablar con ella y con la señora Refugio Aldana.

Oliver: Sí Doctor. Yo mismo las vi salir del hospital. Verá usted. Hace unos días que Hanna no quiere hablar conmigo, desde que sufrió aquel desmayo y la trajeron para acá. Presiento que le pasa algo malo, pero ella está empecinada en no querer verme.

Doctor: ¿Qué relación tiene usted con la señorita?

Oliver: Soy su novio y pensábamos casarnos hasta este día, en que ella con la señora Refugio, decidieron cancelarlo todo. Por favor Doctor, dígame qué es lo que le está pasando a Hanna. Estoy desesperado, necesito saber qué le pasa.

El Doctor mira con seriedad a Oliver, quien se muestra desesperado y ansioso por la respuesta.

INT. / MANSIÓN ALDANA, SALA / DÍA

Hanna y Refugio llegan a la mansión. Las dos se sientan en sofás diferentes. Hanna tiene la mirada ida, pensativa. Refugio la mira preocupada.



Refugio: Hanna… ¿Estás segura de la decisión que tomaste?

Hanna: Sí Refugio. Ya no tiene marcha atrás. Mañana nos iremos a Nueva York de nuevo y allí viviremos hasta que… tenga a mi bebé (se toca el vientre con tristeza). Y luego a que… me deba ir.

Refugio: (rompiendo a llorar) Hanna… Yo quiero respetar tu decisión, pero no me parece lo correcto mi niña. ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo? Tú misma te estás condenando a muerte.

Hanna: Lo hago por amor Refugio, por darle la vida a mi hijo y para no hacer sufrir a Oliver. Si tuviera otra opción, en la que no tuviera que decidir, créeme que la tomaría, pero no… No tengo más oportunidades, ni opciones (solloza).

Refugio: Me duele mucho saber que te perderé… Siento que perderé a una hija de nuevo (Llorando desconsolada). Yo tampoco paro de preguntarme por qué tenía que tocarte este destino tan negro. ¡Ay Hanna!

Hanna, conmovida, se sienta al lado de Refugio y la toma de las manos, mirándola con ternura.

Hanna: Tú me dijiste que tenía que ser fuerte y estoy tratando de serlo. Tú también tienes que ser fuerte en estos momentos. Hazlo por mí... mamá… (Llorando). Hazlo por mí…

Refugio al escuchar que Hanna la ha llamado “mamá”, llora más desconsoladamente; ambas se abraza con fuerza, como una madre y una hija.

EXT. / CALLES / NOCHE

Oliver camina por las calles centrales de Copenhague, abrazándose así mismo mientras de sus ojos salen lágrimas, recordando todo lo que le dijo el Doctor esa tarde.



FLASH BACK
INT. / HOSPITAL, OFICINA / DÍA

Doctor: Le diagnostiqué a su novia hace un par de días leucemia. Todavía está a tiempo de que tome un tratamiento y se le haga un trasplante de médula, pero no es posible mientras ella esté embarazada.

Oliver (impactado): ¿Embaraza?

Doctor: Así es. Si ella desea sobrevivir, se tendría que interrumpir el embarazado o de lo contrario, dejar que nazca pero ya no tendría posibilidades de vida ya que no es posible que tome un tratamiento mientras esté gestando.

FIN DEL FLASH BACK

Oliver: (dejando de recordar) Hanna, mi amor...

Oliver se apoya en una pared a llorar.

INT. / AEROPUERTO INTERNACIONAL / AL DÍA SIGUIENTE

Hanna, Refugio y Morticia están esperando que la operadora dé información de su vuelo a Nueva York.



Refugio: Hanna... Yo sé que las posibilidades de vida que te quedarán luego de tener el bebé son pocas, pero haré hasta lo imposible para conseguir los médicos más especializados, los más profesionales.

Hanna: Gracias Refugio, pero no es necesario. Yo no quiero guardar ilusiones, porque entonces la desilusión sería peor. Lo mejor es que tengas en cuenta, que cuando nazca mi hijito, se lo entregues a Oliver y le cuentes la verdad de cómo sucedió todo.

Refugio: No me lo va a perdonar, no me va a perdonar que le haya ocultado algo tan delicado...

Morticia: (a Hanna) Yo sigo pensando que hubiera sido mejor que hubieras hablado con Oliver, mija. Él es tu novio, entre los dos habrían podido tomar una decisión.

Hanna: No señora Morticia. Sé que no es correcto no contar con su opinión, pero no quiero hacerle daño con la verdad. No quiero verlo sufrir a mi lado, mientras me estoy muriendo. Entiéndalo.

Morticia guarda silencio, mirando a Hanna resignada. La operadora anuncia en danés información sobre el vuelo de ellas.

Refugio: Ese es nuestro vuelo. Es hora de irnos.

Hanna, en compañía de Refugio y Morticia se dirigen a la puerta de embarque, para a su vez, abordar el avión. La muchacha se da vuelta y da una última mirada hacia atrás. Luego se voltea de nuevo, pero justo en ese momento, alguien grita su nombre. Es Oliver, quien viene corriendo, abriéndose paso entre los pasajeros.



Oliver: ¡Hanna, no te vayas! ¡Hanna!

Hanna se da vuelta, al igual que Refugio y Morticia. Los ojos de la muchacha se llenan de lágrimas al ver a Oliver. Él intenta cruzar los controles de seguridad, pero unos guardias se lo impiden.

Oliver: ¡Hanna, mi amor! Por favor no te vayas. Quédate aquí conmigo, te lo suplico. Yo no quiero volver a perderte, no ahora por favor. Estoy dispuesto a estar contigo hasta el último día…

Hanna: Lo siento Oliver… Lo siento (Rota de dolor).

Hanna quiere irse, pero los gritos suplicantes de Oliver la detienen. Ella lo escucha de espaldas.

Oliver: (llorando) ¡Por favor, quédate! Hanna. Te amo.  Quédate conmigo. Te prometo que sea cual sea tu decisión, te protegeré, estaré a tu lado, te amaré hasta que ya no sea posible que estés conmigo, pero quédate (Desgarrado).

Hanna se da vuelta. Ella y Oliver se miran, mientras lloran desconsolados; algunas personas observan curiosas. En un momento dado, Hanna corre hacia Oliver y lo besa. Los guardias sueltan a Oliver, por lo que él le corresponde a Hanna. Refugio y Morticia se conmueven por la escena. Luego, los dos jóvenes se desprenden del beso.

Oliver: ¿Por qué no me dijiste nada? ¿Por qué no me contaste estás enferma y que vamos a tener un bebé? ¿Por qué no confiaste en mí?

Hanna: (llorando) Porque no quería hacerte daño, porque no quería atarte a mi lado mientras sufrías. Yo no puedo ser egoísta y prefiero darle la vida a esa criaturita que está creciendo dentro de mí.

Oliver: (tomándola del rostro) Yo en ningún momento te hubiera cuestionado, por más duro que sea. En ningún momento te hubiera juzgado, porque te amo Hanna. Te amo y eso es lo único que sé.

Hanna: Yo también te amo.

Los dos nuevamente vuelven a besarse con una gran sencillez, expresando ese cariño y amor profundo que sienten el uno por el otro, ese amor intenso que los unía.

SIETE MESES DESPUÉS
IN T. / HOSPITAL, CUARTO / DÍA

Hanna está dando a luz a su bebé. La muchacha suda, acostada sobre la cama rodeada del médico y un par de enfermeras.



Hanna: (gritando adolorida) ¡Aaaaaaaaaaaah! ¡Me duele mucho!

Enfermera: Tiene que pujar señorita. Tiene que pujar, falta poco. Ya se asoma la cabeza del bebé. Tiene que hacer un esfuerzo.

Hanna: ¡Aaaaaah! ¡Ya no puedo más!

En ese momento, se escucha el llanto de un bebé. Las enfermeras lo envuelven en mantos blancos y lo limpian. Hanna comienza a respirar agitada, después del enorme esfuerzo que acaba de hacer; ante eso, no puede cargar en sus brazos la niñita que acaba de dar a luz.

Doctor: (a las enfermeras) Llévenla a las sala de cuneros.

Las enfermeras se retiran del cuarto con la niña. Refugio pasa. El doctor le toma la temperatura a Hanna, notando que está bastante afiebrada. Hanna se muestra débil.



Refugio: ¿Cómo está Hanna, doctor?

Doctor: Tiene mucha fiebre señora Aldana. Le aplicaremos un analgésico potente que le pueda mermar la temperatura. Por lo pronto, debe guardar mucho reposo.

Hanna: Refugio, por favor acércate. Tengo que… hablar contigo.

Refugio se acerca a la cama y Hanna la toma de las manos. El doctor se retira. La muchacha habla con mucha debilidad, sin fuerzas.

Refugio: Dime mi niña. Dime lo que sea. Yo estaré aquí a tu lado para escucharte.

Hanna: Refugio (Hablando en un hilo de voz). Te quiero pedir algo. Por favor no desampares ni a mi hijita ni a Oliver. Te lo suplico, por favor, no los desampares.

Refugio: Claro que no los desampararé. Te lo prometo.

Hanna (solloza): No me queda mucho tiempo. Se me está escapando la vida de las manos. Quiero… quiero hacer un par de cosas antes de irme.

Refugio: (llorando) Tienes que descansar Hanna, tienes que guardar reposo para que recuperes fuerzas y puedas cargar entre tus brazos a esa bebita hermosa que acabas de traer al mundo.

Hanna: Quisiera, pero no puedo. Ya luego descansaré en completa paz. Por favor… Tengo que salir de aquí, porque no sé en qué momento me iré y debo hacer esas cosas para irme tranquila.

Refugio asienta con la cabeza, tratando de no explotar en llanto ante la impotencia de ver como Hanna se muere poco a poco.

Refugio: Está bien. ¿Qué quieres hacer primero?

INT. / CARCELARIO FEMENINO, SALA DE VISITAS / HORAS DESPUÉS

Hanna está esperando a alguien. En eso, Melisa entra a la sala de visitas. Las dos se miran fijamente, ambas con un aspecto físico bastante desmejorado, aunque Hanna ha intentando maquillarse un poco. Melisa se acerca a la mesa y se sienta frente a su hermana.



Melisa: ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Por qué vienes a verme justo el día de hoy? Pensé que con todo lo que te hice, te habías olvidado de mí por completo.

Hanna: (con la voz quebrantada) Claro que no Melisa. Yo en ningún momento, me he olvidado de ti. Todo lo contrario. En estos últimos meses he pensando mucho en ti y decidí que hoy era el día para venir a verte y aclarar todo entre nosotras.

Melisa: ¿Y qué necesitamos aclarar? Yo estoy encerrada aquí. Todavía no cumplo un año de los tres que me impusieron de condena y tú, seguramente estás disfrutando de tu felicidad mientras yo me pudro aquí.

Hanna: Para nada. Me estoy muriendo. Tengo leucemia.

Melisa (impactada): ¿Cómo? ¿Leucemia?

Hanna: (se le salen las lágrimas) Sí. Me la diagnosticaron hace siete meses, pero no recibí ningún tratamiento ni tampoco acepté que me hicieran un trasplante de médula para darle la vida a mi hija.

Melisa: ¿Tuviste una hija?

Hanna: Esta mañana la di a luz. Es una bebita hermosa. Tienes una sobrina preciosa. Yo no podía negarme a quitarle la vida para anteponer la mía. El caso es que no me queda mucho tiempo, se me está agotando cada vez más y yo… sólo vine a despedirme.

Melisa (solloza): ¿Y por qué? ¿Por qué despedirte de mí que fui tan mala contigo? Yo, junto con mamá te desgracié la vida. Y ahora… tienes una enfermedad terminal, una enfermedad en la que yo también tengo la culpa.

Hanna: Esto no es culpa de nadie, no tienes por qué sentirte culpable. Lo que quiero que entiendas es que, quiero irme sin ningún rencor u odio en mi alma. Quiero perdonar Melisa (Llorando). Por esa razón, te perdono y lamento enormemente que las cosas hayan acabado de este modo.

Melisa: (llorando desconsolada) No sé si merezca tu perdón. Soy una desgraciada, no sabes lo mucho que me arrepiento del mal que te hice a ti y a Andrew. Me convertí en un ser despreciable por ambición y envidia. Hanna… perdóname. Perdóname (Recuesta su cabeza en la mesa).

Hanna: (llorando) Claro que sí Melisa. Te perdono por todo, hermana. Tú también, perdóname por favor. Perdóname porque siempre te hice vivir bajo mi sombra. Lamento que te hayas sentido opacada por mí. Lo siento mucho…

Melisa: (levantando la cabeza) Yo no tengo nada que perdonarte a ti. Espero que a donde quiera que vayas, seas muy feliz junto con papá. Espero que los dos me perdonen por haber sido la persona que fui con ustedes. Tal vez pronto, me reúna…

Hanna: (la interrumpe) No. Tú vas a vivir muchos años más. Eres realmente talentosa en lo que haces, bonita, inteligente y esas son virtudes que deberás aprovechar para llegar alto de la manera correcta. ¿Sabes algo? Me haría muy feliz que pudieras ir a mi boda con Oliver, nos vamos a casar esta tarde, pero me conformo con venir a verte.

Melisa: Te deseo que sea el mejor momento de tu vida, hermanita (La toma de las manos).

Hanna: (conteniendo el llanto) Gracias Melisa. Le diré a Blanca que tome algunas fotos para que te las muestre cuando salgas de aquí y por favor… Recuerda mis palabras, recuérdalas.

Las dos hermanas se levantan y se abrazan muy fuerte, mientras lloran por esa triste despedida.

EXT. / PAISAJE / DÍA



En un hermoso paisaje, rodeado de un viento veraniego y en medio del cielo azul, está a punto de comenzar un matrimonio. Oliver espera en el altar a su novia usando el traje de novio, junto al sacerdote. Suena la canción "Abrázame muy fuerte" de Marc Anthony.



En las bancas están sentados los invitados: Refugio, Blanca, Morticia, Katherine y Julián, vestidos para la ocasión. Refugio carga a la niña. En eso, Hanna llega enganchada de brazo con Andrew. La muchacha, a pesar de la palidez y el deterioro, logra verse hermosa con el vestido blanco y con el velo largo reposando sobre su cabeza. Ella camina en compañía de Andrew hasta el altar, donde Oliver la recibe. Andrew va a tomar su puesto. El sacerdote comienza a dar inicio al matrimonio mientras Oliver y Hanna se miran sonriendo. El canto de los pájaros hace más mágica la escena.



Sacerdote: Hanna Sandoval… ¿aceptas a Oliver Jansen como tu esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza hasta que la muerte los separe?

Hanna: (en un hilo de voz) Acepto.

Sacerdote: Oliver… ¿aceptas a Hanna como tu esposa, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, hasta que la muerte los separe?

Oliver: Claro que sí, acepto.

Sacerdote: Por el poder que me confiere el ministerio eclesiástico, los declaro marido y mujer.

Oliver besa a Hanna y ella le corresponde. Los asistentes se levantan de sus bancas para aplaudir, salvo Refugio quien carga a la niña y llora conmovida al ver cómo Hanna y Oliver se acaban de unir en matrimonio a pesar de todas las adversidades.

Minutos después, alejados totalmente de la gente, Oliver carga en su espalda a la debilitada Hanna. Caminan a pasos lentos por aquel paisaje donde una vez Oliver le hizo una promesa de primavera a Hanna, de amarla hasta el último día de sus vidas.



Hanna: Oliver, mi amor. Cuida mucho a nuestra hijita, no la abandones. Quiérele y háblale de su madre… Dile que la quise con toda mi alma y por tal razón, le di mi vida.

Oliver: (conteniendo el llanto) Eso haré… Te lo prometo.

Hanna se abraza más al cuello de Oliver, cerrando los ojos.

Hanna: Está por venir… Viene a buscarme. Tengo miedo... Mucho frío.

Oliver: Te amo Hanna (Llorando). Te amo y te seguiré amando aún después de que no estés. Por favor, no me olvides cuando estés en el cielo. No me Olvides, por favor. Te lo suplico.

Hanna: Yo también te amo y no te olvidaré cuando esté al lado de Jesús, descansando en plena paz, donde no habrá ninguna pena, ninguna tristeza o preocupación, donde Él me recibirá con brazos abiertos para consolarme si condición alguna. (Susurrando) Te amo…

Hanna suelta un último suspira en espaldas de Oliver. Éste llora entre lágrimas al ver como su gran amor se ha ido, por siempre… Pero guarda la esperanza de algún día reunirse con ella. Oliver llora recordando cada momento que pasó al lado de Hanna, cada sonrisa, cada beso, cada abrazo. Por cada recuerdo, Oliver empieza a llorar más fuerte aún cargando a Hanna en medio de esa primavera que fue testigo de su amor.

               


Noooooooooooooooooo!!! Qué final más triste y desgarrador, no puedo parar de chillar, que injusto para Hanna el haber sufrido toda su vida por esa mala madre que le tocó y que fue la culpable que también su hermana se portara mal  con ella y cuando pudo ser feliz, recompensada por todo ese sufrimiento, muere        

Ella sí que fue todo lo contrario de María Teresa, ella si quiso a su bebita, hasta la vida dio por ella pero cometió un gran error al separarse de Oliver cuando supo la verdad, no quería hacerle daño a él contándole toda la verdad y poniéndole a decidir entre su hija y ella pero hubiera sido todo mejor así, que todos esos  meses de embarazo lo hubieran pasado juntos y disfrutando cada momento sabiendo que eran los últimos de su vida, pero menos mal que Oliver se dio cuenta y la alcanzó en el aeropuerto y pudieron disfrutar de ese gran amor en los últimos momentos de vida de Hanna y que bueno que la niñita nació sana y quedará protegida por Oliver y por Refugio, esa mujer tan noble que sí supo ser una verdadera madre para Hanna y ella perdió a su hija y después a Hanna pero su nobleza será recompensada por esa niñita que acaba de nacer.

Que bueno que Melisa finalmente se arrepintió e hizo las pases con su hermana para que ella se fuera tranquila.

Finalmente el buen Andrew fue feliz a lado de Katherine, una chica buena que se lo merecía, pues lo atendió muy bien cuando él mas la necesitaba y amándolo en silencio.

Felicidades Aleja por este gran final tan diferente a lo que siempre estamos acostumbrados de las parejas protagónicas que terminan felices para siempre, este final fue más real, pues así es la vida, a veces cruel, injusta, pero no deja de ser una preciosa historia de amor, un amor entre dos seres puros, nobles que unieron sus almas, sus corazones y de ahí surgió ese bello fruto que es esa bebita que representará por siempre ese gran amor que existió  entre sus padres y que cumplirán uno al otro su promesa de NO ME OLVIDES

Muchas gracias por tu comentario Gloria. La verdad es que a mí también me conmovió mucho escribir este final, especialmente en esa escena final entre Oliver y Hanna, ella moribunda, pero aún diciéndose que se amaban.

Es verdad, con esta novela quise decir que no siempre todo en la vida es felicidad, sé que es un final muy trágico y hasta ni gustará por la manera en que terminó, pero hay que ver que a veces en la vida hay injusticias y crueldades, así como Hanna que por amor, decidió no someterse a ningún tratamiento ni a ningún trasplante de médula para darle la vida a su bebé.

Sí, para no dejar solos a Andrew y Katherine, los puse de pareja

Y también puse que Melisa conmovida al ver la bondad de Hanna, perdonándola y despidiéndose, se arrepintiera de haber sido la mujer que fue.

Gracias por haber seguido toda la novela Gloris, de principio a fin.

Un final con muerte se ve pocas veces porque todo el mundo quiere el típico final feliz, me recuerda a una historia mía "Cuando se ama de verdad" que también hizo llorar a algunos lectores. Felicidades.

Gracias Pedro, sí, en este caso muere la protagonista. Creo que no siempre los finales deben ser precisamente bonitos y la realidad en el mundo es cruel. Hanna murió de leucemia.

Que final mas triste, llore mientras leia, que bueno que Hanna perdono a su hermana Melissa a pesar de toda las maldades que le hizo, Fue bastante lindo y triste este gran final.

De pana que las lagrimas se me salian solas Pobre Hanna

Me recordo tanto a la telenovela de Mi Prima Ciela cuando la protagonista muere también por esta enfermedad :c

Gracias por esta gran historia muy buena y hermosa.

Muchas gracias por leer y comentar el final. Qué bueno que de verdad te conmoviera Robert, ya que esa fue mi intención de que no siempre los finales felices los vemos en nuestra vida diaria y a veces, hay injusticia o azares del destino que no entendemos, porque todo tiene un por qué y una explicación.

Era importante que Hanna antes de morirse, fuera para perdonar a Melisa e irse en paz, sin odios contra nadie.

No conocía esa telenovela, acabo de leer la reseña en Wikipedia y sí, ha de ser bien triste cuando muere la protagonista.

Qué buen final Aleja Me encantó, me gustó mucho porque fue trágico, y no fue igual a como son todos los finales de las webnovelas. La escena final se pareció al final de Escalera al Cielo, pero me parece bien que se haya parecido la escena final a ese drama coreano, porque esas son novelas muy buenas, llenas de drama y que no finalizan como ya estamos acostumbrados a leer. Felicitaciones por éste GRAN FINAL

Pobre Hanna, sin duda sí fue víctima de la injusticia, pues sufrió demasiado para ahora venir a morirse de Leucemia, fue tan buena persona que prefirió dejando a su bebé vivir, que vivir ella misma. Me gustó mucho el personaje de Hanna, tan dulce, muy buen personaje Uno de los personajes de las webnovelas que más me han gustado. Felicidades.

Menos mal Oliver pudo alcanzarla antes de que ella se hubiera ido a New York con Refugio. Menos mal los dos se hicieron la promesa de nunca olvidarse.

Me alegra que Melisa haya pedido perdón, era lo mínimo que podía hacer, pues ella también le hizo mucho daño a su hermana. Pero por lo menos pidió perdón

El final muy bonito, me gustó mucho. Felicitaciones Aleja Le daría un 10 al final, pues también cuento la ortografía y la tuya es muy buena, además fue un final distinto como cité arriba

Muchas gracias por el comentario Danni. Qué bueno que te pareció un buen final, es verdad se parece al final de Escalera al Cielo, será porque me he basado en parte

Es verdad, Hanna durante toda la novela fue víctima de la injusticia y cuando parecía que sería feliz, pues le detectaron la leucemia y al no poder recibir un trasplante de médula para no afectar al bebé que esperaba, decidió morir, pero al menos ella y Oliver hicieron la promesa de no olvidarse

ay que llorera nena!!! estoy con tres cajas de pañuelos, que drama, pobrecilla, tan mona que era, tenia cara lerda la verdad seamos serias pero mira que morirse... ay que injusta es la vida y que cabrona fue con el publico la escritora jajajajjajajaja

Jajajajajajaja me partes de risas

Hanna tenía que morir para que el bebé naciera, porque o era ella o el bebé y ella prefirió el bebé. Y por qué no usas papel higiénico para limpiar tus lágrimas?