Capitulo 9: Enamorada de Reynaldo

Empresa. Oficina de Reynaldo.
Reynaldo llama a Diana.

DIANA: ¿Que paso doctor?
REYNALDO: ¡Diana, necesito que acabes el informe que te pedí hasta mañana a primera hora, porfavor!
DIANA: ¡Ay doctor! pero eso va a demorar.
REYNALDO: No te preocupes... yo te voy a ayudar. Esta noche tenemos que acabarlo. (suspira) ¡Ay! y con esa junta que tengo...
DIANA: No se preocupe, doctor! Acabo el informe yo sola y mañana se lo traigo a primera hora.
REYNALDO: No... de eso ni hablar! Cuando acabe la junta regreso y lo acabamos juntos.

Entra Gabriel con unos documentos.

DIANA: Esta bien, doctor.

Diana sale del despacho.

GABRIEL: (mira por allí) ¿Cómo que... "y lo acabamos juntos" ? No me digas que tan rápido te la conquistaste..(rísas)
REYNALDO: (le tira un papelito) ¡Ya! Baja la voz, menso, que te va oír! Por supuesto que no! Tenemos que terminar el informe para mañana a primera hora!
GABRIEL: (irónico) Sí claro... informe en la noche?
REYNALDO: Cuando hay tiempo... y ¡ya! dejame trabajar!
GABRIEL: Ok... (coje los documentos) Si necesitas que te encubren cuenta conmigo! Además te la puedes llevar a un buen hotel esta noche, y yo, como buen hermano que soy, te echo la mano con el informe.
REYNALDO: ¡Ya callate y vete! (le tira un documento pero Gabriel se safa y no lo toca) Nada tomas enserio! Siempre lo tuyo se resuelve con sexo... (negando con la cabeza)
GABRIEL: ¡Uyy! que génio! Pero no es para que te pongas así, hermano! (coje el documento del suelo y se lo tira) Pero ya me voy eh...

Gabriel se va.

REYNALDO: (suspira) ¿Que me pasa cuando estoy contigo, Diana? ... es una sensación bastante extraña...


***

En la empresa. En la mesa de secretaria dónde está Diana.
Diana está trabajando en la computadora. En la pantalla de la computadora le aparece la imagen de Reynaldo sonriendo.

DIANA: (sacude un poco la cabeza) ¡Ay! que me pasa, Dios mio? Cuando estoy cerca de él siento una sensación extraña. ¿Será amor? Pero no me puedo enamorar... además tengo novio. Y quiero a Agustín. No... no...

***

Mansión Diaz-Castro.
Rodolfo está en la biblioteca tomando del whisky.

ANIBAL: (entra) ¡Vaya! ¿Empezaste con la bebida, hermano?
RODOLFO se hace que no lo ve.
ANIBAL: ¿Que? Ahora que no está Reynaldo para que defienda a la gallinita, prefieres evadirme?
RODOLFO: ¡Ya callate! (sigue tomando)
ANIBAL: No dejarás de ser una gallina. No se como esa maldita sirvienta se pudo fijar en ti. ¡Cobarde! A tu primer problema huyes y te refugias en el alcohol. Si supieras la magnifica noche que pasé con esa sirvienta. ¡Uhh! quiero que se repita ya! Y entonces tal vez te traigo una grabación pa' que te consueles. Una vez más te vencí, hermanito! (ríe malvadamente)
RODOLFO: (llorando con la botella en la mano) ¡YA LARGATE DE UNA VEZ!!! (tira todo lo que había en el escritorio)

Anibal se va satisfecho.

RODOLFO: (al suelo al lado del escritorio sin dejar de llorar) ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? (llorando más)


***

Segundo día. En la mañana.
Empresa Diaz-Castro. Despacho de Reynaldo.
Reynaldo y Diana dormían abrazados al sofa, a su alrededor un monton de papeles.
Diana se despierta.

DIANA: ¡Ay Dios mio! ¿Que hicimos?
REYNALDO: (despierta) ¿Que hora es?
DIANA: (mira el reloj) Son las 8:00.
REYNALDO: (se acomoda) ¿Las 8:00? ¿Viste que en dos terminamos más rápido el informe?
DIANA: ¡Ay! Agustín me va a matar por no dormir en la casa.
REYNALDO: No te preocupes... seguramente Cristal también me va a echar unos cermones que ni estoy por escucharla... ¡Anda! mejor ¿que dice? ¿Me acompaña usted a desayunar? Yo, personalmente, tengo mucha hambre...
DIANA: puz... yo tambien...
REYNALDO: Hasta las 10:00, cuando viene mi hermano Gabriel, tenemos todo el tiempo del mundo para ir a comer. ¿Vamos?
DIANA: ¡Vamos!

Diana y Reynaldo se van.

***

Casa de Diana.
Doña Providencia, Sofía y Agustín están comiendo.

AGUSTIN: ¿A qué hora se fue Diana a trabajar, Doña Provi?
PROVIDENCIA: Diana me llamó anoche para decirme que no iba a dormir aquí.
AGUSTIN: (se levanta) ¿Cómo que no durmió aquí?
PROVIDENCIA: ¡Tranquilo mijo! Se quedó hacer un trabajo hasta muy tarde.
AGUSTIN: ¿Y a mí por qué no me avisó? Se supone que soy su novio... Diana tendrá que darme unas explicaciones.
PROVIDENCIA: ¡Ay mijo... ! Si sigues así la vas a perder... (comiendo)
SOFIA: ¡Así es Agustín! Piensa que a ninguna mujer le gusta que la controlen.
AGUSTIN: Ok... (se calma y se sienta nuevamente)

Los tres siguen comiendo.