Capitulo 13: No le temas al amor... Leonela
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Capitulo 13: No le temas al amor... Leonela
CAPITULO 13
Ese día, en el confesionario, Leonela [Jimena Navarrete] se confiesa ante el sacerdote…
SACERDOTE: ¿En serio quieres abortar, hija?
LEONELA: Si, Padre. Yo no quería tener a este bebé… producto de un hecho doloroso que no puedo recordar… ¡¡¡Por eso quiero abortar, Padre, quiero abortar!!! ¡¡¡No quiero tenerlo!!! ¡¡¡Pensar en ese bebé me hace recordar aquel incidente vergonzoso para mí!!!
SACERDOTE: Hija, por favor, recapacita. Piensa que esa criatura que estás esperando no tiene la culpa de nada… recapacita, por favor, recapacita…
LEONELA: Pero, ¿No entiende mi dolor?
SACERDOTE: Entiendo que has sufrido mucho… piensa que en tu vientre se está formando una criatura de Dios que merece formarse… nacer… y vivir, hija… ¡¡¡Esa criatura merece vivir!!! Un hijo es siempre una bendición, Hija… no importan las circunstancias… recapacita, por el amor de Dios, piensa en esa criatura de Dios que se está formando… Si amas la vida, por favor, recapacita. Por favor…
Leonela piensa en las palabras del Sacerdote…
++++++++++++++
Rato después, Leonela llega a su casa. Luis Pablo [Jorge Luis Vásquez] la está viendo, desde lejos, en su Taxi, escuchando una romántica canción interpretada Juan Gabriel: “Siempre pensé/ que era bello el amor y no dolor/ y tu me estas matando lento a si/ muriéndome de amor por ti/ me estoy muriendo.” (“Muriendo de amor”, autor e intérprete: Juan Gabriel)
Al entrar a su casa, Leonela se encuentra con Ceniel [Diane Lane]…
LEONELA: Tía, ya llegué…
CENIEL: Qué bueno, sobrina, porque tenemos que ir a tu cita con el Doctor. Vámonos.
LEONELA: Está bien, tía.
CENIEL: Vámonos en mi auto..
Leonela vuelve a salir de la casa mientras la tía la sube a su auto.
++++++++++++++++
Mientras tanto…
Otto [William Levy] recibe en su apartamento a Lulu [Melissa Barrera]. Ella viste muy provocativa, moviendo los hombros y haciéndose rulitos con el cabello…
OTTO: ¿Lulu? ¿Cómo estás?
LULU: Hola, guapo, pasaba por aquí cerca y quería visitarte… ¿Se puede pasar?
La bella Lulu le guiña el ojo. Otto sonríe y suspira por esa hermosa mujer.
OTTO: Si, claro. Pasa… pasa… ¿Quieres algo para tomar?
Lulu se sienta en el sofá y cruza sus piernas, revelando sus muslos seductores.
LULU: Un whiskey en las rocas, por favor.
OTTO: Por supuesto… entonces, serán dos whiskeys…
LULU: ¿Cómo está el trabajo?
OTTO: Muy bien… la situación no está del todo bien… pero, aquí estamos, sobreviviendo… y tú, ¿Cómo estás? ¿Qué novedades tienes?
Otto le sirve los vaso y le entrega uno a Lulu. Ella recibe el vaso.
LULU: Pues, estoy bien… sin ninguna novedad al respecto…
OTTO: Quería saber si sabes algo de Leonela…
LULU: ¿Leonela? Pues, supongo que debe estar bien, ¿No?
OTTO: Si, claro.
Otto se sienta el lado de Lulu y se excita por el sensual cruce de piernas de Lulú. Entonces, él le roza suavemente una pierna…
OTTO: Eres una mujer muy linda… Lulú… me encantas… me fascinas…
LULU: Gracias, Otto.
Lulu vuelve a guiñarle el ojo a él. Otto suspira y, de repente, ver a Lulú tan provocativa, el hombre se deja llevar por sus instintos y junta sus labios con los de esa hermosa mujer. Es así que ambos se dejan llevar por la pasión y el deseo.
Al final, terminan el cama en donde comienzan a hacer el amor salvajemente.
++++++++++++++++++++
Mientras, en la casa de los Guerra en el humilde barrio “Las Barrancas”…
Maricaro [Rebecca Schaeffer] conversa con Doña Caridad [Ana Martín] en la cocina, esperando que se caliente la comida.
La radio sintoniza una balada romántica del grupo Los Bríos: “Y cuando leas un poema/ una frase con amor/ tu llanto no podrás contener/ por cada gota que derrames/ y en cada gota que te seques/ te acordarás de mí.” (“Yo sé que te acordarás”, intérprete Los Brios) La balada pone pensativa a Maricaro.
CARIDAD: Maricaro, ¿Puedes ver si la comida está lista?
MARICARO: ¿Eh? Si, claro, doña Caridad.
CARIDAD: ¿Te pasa algo, Maricaro? ¿Por qué estás distraída?
MARICARO: Estoy pensando en Luis Pablo… estoy preocupada por él…
CARIDAD: A mi también me preocupa mi hijo…
MARICARO: Pienso que va a sufrir mucho si no olvida a esa muchacha.
CARIDAD: Opino lo mismo. Por eso, le ruego a la Virgencita de Guadalupe que siempre lo ampare y lo haga recapacitar…
MARICARO: Eso esperamos… bueno, voy a ver si ya está lista la comida… permiso…
Caridad mira con ternura a Maricaro mientras va a probar la comida.
+++++++++++++++
Leonela y Ceniel llegan donde el Doctor. Ellas no se dan cuenta que Luis Pablo las ha seguido en su Taxi…
CENIEL: Bueno, ya estamos aquí, sobrina… ten paciencia…
LEONELA: Tengo miedo… tía… ¿Crees que estamos haciendo lo correcto?
CENIEL: Por supuesto que si… ánimo, Leonela…
LEONELA: Tía, no me gusta como me miran esas personas… como si fuera una persona incorrecta…
CENIEL: ¡Bah! ¡No le hagas caso! ¡Tranquilízate!
Ceniel se acerca a hablar a la enfermera… mientras Leonela baja la mirada y se asusta con las miradas de los otros pacientes…
CENIEL: Señorita, ¿Será que el Doctor podrá atendernos?
ENFERMERA: Por supuesto, pero, tiene que tomar asiento.
Leonela anda ida, asustada, por las miradas de las personas… ella siente que la acusan de cometer un crimen. Leonela delira con las miradas de las otras personas que se pierde de la presencia de su tía. Cuando en ese momento, en un pasadizo, se encuentra con Luis Pablo…
De pronto, la radio del consultorio sintoniza una clásica balada interpretada por el cantante Raphael: “Yo soy aquel que cada noche te persigue/ Yo soy aquel que por quererte ya no vive/ El que te espera, el que te sueña/ El que quisiera ser dueño de tu amor, de tu amor.”
LUIS PABLO: ¿Leonela? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estás enferma?
LEONELA: ¡Váyase! ¡Váyase! ¡Déjeme en paz!
Leonela huye por las escaleras.
LUIS PABLO: Por favor, Leonela, dime, ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estas enferma?
LEONELA: ¡¡¡He dicho que me deje en paz!!! ¿Por qué no me hace caso?
LUIS PABLO: No te portes así conmigo, por favor. Yo solo quiero que abras tu corazón.
LEONELA: ¡¡¡Yo lo odio, lo odio… y lo detesto!!!
Leonela baja las escaleras, asustada, pero, es cuando Luis Pablo logra darle alcance y la deja acorralada, sin salida…
LUIS PABLO: Por favor, Leonela, no me huyas… yo no quiero hacerte a daño… no le temas al amor… Leonela…
LEONELA: ¿Por qué no me deja en paz? ¡¡¡Cuántas veces tengo que decírselo!!! ¿Por qué me persigue? ¡¡¡Dejeme en paz!!!
LUIS PABLO: Porque te amo…
LEONELA: ¡¡¡Y yo lo odio, lo odio con todas mis fuerzas!!! ¡¡¡Lo odio!!!
LUIS PABLO:
Luis Pablo se tranquiliza y respira hondo.
LUIS PABLO: Está bien, si eso es lo que sientes… pues, te dejaré en paz… Leonela.
LEONELA: Me alegra que se haya dado cuenta…
LUIS PABLO: Pero, antes, hay algo que tengo que hacer…
Pero, en ese momento, agarra con todas sus fuerzas a esa hermosa mujer y la besa con desmedida pasión… y no quiere soltar besar a esa bella mujer… sin embargo, ella no se resiste al beso del hombre…
De pronto, ella reacciona… y se separa del hombre…
LEONELA: ¡¡¡Usted no aprender!!! Si me va a dejar tranquila, ¿Por qué me besó?
LUIS PABLO: Porque tu eres una caprichosa y que este, beso, es para que te sientas más humillada… ¡¡¡Jajajajajajaja!!!
Entonces, Leonela se llena de rencor y le da dos cachetadas al hombre… ¡¡¡PUAFFF!!! ¡¡¡PUAFFF!!!
LEONELA: ¡¡¡Bestia!!! ¡¡¡Usted es una bestia!!! ¡¡¡Las personas como usted nunca serán seres racionales!!! ¡¡¡Solo actúan salvajemente por instinto!!! ¡¡¡Usted es incapaz de amar a alguien… porque solo piensa en hacerle daño a gente decente como yo…!!!
LUIS PABLO: ¡¡¡Lárgate!!!
LEONELA: ¡¡¡Perfecto!!! ¡¡¡Me largaré de aquí!!!
Entonces, Leonela se retira pero, en un mal paso, cae por las escaleras. Luis Pablo exclama asustado:
“¡¡¡¡LEONELA!!!! ¡¡¡¡LEONELA!!!!”
Ella yace inconsciente. Luis Pablo corre a socorrerla.
+++++++++++
En la mansión Ferrari…
Ceniel llega asustada y se encuentra en la sala con Adela, Ricardo y Andrés…
ADELA: ¡¡¡Ceniel!!! ¿Qué está pasando?
CENIEL: Fui al Hospital con Leonela pero, de repente, ella no está… desapareció…
ANDRES: ¡¡¡No puede ser!!! ¡¡¡Mi princesa está perdida!!!
RICARDO: Quizás, alcancemos a buscarla en el Hospital… vamos allá… creo que todavía estamos a tiempo…
ADELA: ¡¡¡No hay tiempo que perder, vamos a buscar a mi hija!!!
Entonces, Ceniel, Adela, Andrés y Ricardo se suben al auto con dirección al Hospital.
Mientras tanto, Leonela yace inconsciente en un cuarto del hospital. Luis Pablo está sentado a su lado, mirándola con ternura, y le habla mientras sostiene su bella mano…
LUIS PABLO: Perdóname, Leonela… perdóname… yo solo quiero darte mi amor… te amo…
En ese momento, llega Andrés [Al Pacino] y sorprende a Luis Pablo tocando la mano de Leonela…
ANDRES: ¡¡¡Suelte usted a mi hija!!! ¡¡¡Bestia, animal!!!
CENIEL: Ya mucho daño le ha hecho a Leonela… ¡¡¡Lárguese de aquí!!!
LUIS PABLO: Yo amo a su hija…
ADELA: ¡¡¡Usted es incapaz de amar a alguien!!! ¡¡¡Largo de aquí!!!
Luis Pablo se retira del cuarto de Hospital, mientras que Adela, Ceniel, Andrés y Ricardo deciden observar a Leonela.
Al día siguiente….
Luis Pablo no se da por vencido y decide visitar a Leonela al Hospital. Se acerca a una enfermera. La enfermera mira al hombre y le hace un gesto coqueto…
ENFERMERA: Hola, guapo, ¿En qué puedo ayudarte?
LUIS PABLO: Quiero saber el estado de salud de una joven… Leonela Ferrari…
ENFERMERA: Ah, si, la chica que usted trajo… dejame ver en su historial… ¿dijo Leonela Ferrari, verdad?
LUIS PABLO: Así es. ¿Cómo está?
ENFERMERA: Bueno, vamos a ver…
La enfermera se dirige a buscar su archivo y revisa su estado clínico…
ENFERMERA: A ver… a ver… Leonela Ferrari… si, pues, según su historia clínica… ella está en perfecto estado de salud… y el bebé está se está formando normalmente…
LUIS PABLO: Perdón, ¿Usted dijo bebé?
ENFERMERA: Así es, la señorita Leonela Ferrari está embarazada… y lo bueno es que la caída no ha afectado en nada al bebé y el embarazo sigue su curso…
LUIS PABLO: ¡¡¡No puedo creerlo!!! ¡¡¡Leonela no me dijo nada!!!
ENFERMERA: Pues, ahora lo sabe usted…
Entonces, el taxista sube las escaleras con dirección de la habitación de la hermosa Leonela. Mientras, ella se está vistiendo para regresar a casa...
LUIS PABLO: ¡¡¡No puedo creerlo!!! ¿Por qué no me dijiste, Leonela? ¡¡¡Vamos a ser padres!!! ¡¡¡Qué felicidad!!!
La alegría de Luis Pablo contrasta con la expresión de terror de Leonela.
Ese día, en el confesionario, Leonela [Jimena Navarrete] se confiesa ante el sacerdote…
SACERDOTE: ¿En serio quieres abortar, hija?
LEONELA: Si, Padre. Yo no quería tener a este bebé… producto de un hecho doloroso que no puedo recordar… ¡¡¡Por eso quiero abortar, Padre, quiero abortar!!! ¡¡¡No quiero tenerlo!!! ¡¡¡Pensar en ese bebé me hace recordar aquel incidente vergonzoso para mí!!!
SACERDOTE: Hija, por favor, recapacita. Piensa que esa criatura que estás esperando no tiene la culpa de nada… recapacita, por favor, recapacita…
LEONELA: Pero, ¿No entiende mi dolor?
SACERDOTE: Entiendo que has sufrido mucho… piensa que en tu vientre se está formando una criatura de Dios que merece formarse… nacer… y vivir, hija… ¡¡¡Esa criatura merece vivir!!! Un hijo es siempre una bendición, Hija… no importan las circunstancias… recapacita, por el amor de Dios, piensa en esa criatura de Dios que se está formando… Si amas la vida, por favor, recapacita. Por favor…
Leonela piensa en las palabras del Sacerdote…
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Rato después, Leonela llega a su casa. Luis Pablo [Jorge Luis Vásquez] la está viendo, desde lejos, en su Taxi, escuchando una romántica canción interpretada Juan Gabriel: “Siempre pensé/ que era bello el amor y no dolor/ y tu me estas matando lento a si/ muriéndome de amor por ti/ me estoy muriendo.” (“Muriendo de amor”, autor e intérprete: Juan Gabriel)
Al entrar a su casa, Leonela se encuentra con Ceniel [Diane Lane]…
LEONELA: Tía, ya llegué…
CENIEL: Qué bueno, sobrina, porque tenemos que ir a tu cita con el Doctor. Vámonos.
LEONELA: Está bien, tía.
CENIEL: Vámonos en mi auto..
Leonela vuelve a salir de la casa mientras la tía la sube a su auto.
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Mientras tanto…
Otto [William Levy] recibe en su apartamento a Lulu [Melissa Barrera]. Ella viste muy provocativa, moviendo los hombros y haciéndose rulitos con el cabello…
OTTO: ¿Lulu? ¿Cómo estás?
LULU: Hola, guapo, pasaba por aquí cerca y quería visitarte… ¿Se puede pasar?
La bella Lulu le guiña el ojo. Otto sonríe y suspira por esa hermosa mujer.
OTTO: Si, claro. Pasa… pasa… ¿Quieres algo para tomar?
Lulu se sienta en el sofá y cruza sus piernas, revelando sus muslos seductores.
LULU: Un whiskey en las rocas, por favor.
OTTO: Por supuesto… entonces, serán dos whiskeys…
LULU: ¿Cómo está el trabajo?
OTTO: Muy bien… la situación no está del todo bien… pero, aquí estamos, sobreviviendo… y tú, ¿Cómo estás? ¿Qué novedades tienes?
Otto le sirve los vaso y le entrega uno a Lulu. Ella recibe el vaso.
LULU: Pues, estoy bien… sin ninguna novedad al respecto…
OTTO: Quería saber si sabes algo de Leonela…
LULU: ¿Leonela? Pues, supongo que debe estar bien, ¿No?
OTTO: Si, claro.
Otto se sienta el lado de Lulu y se excita por el sensual cruce de piernas de Lulú. Entonces, él le roza suavemente una pierna…
OTTO: Eres una mujer muy linda… Lulú… me encantas… me fascinas…
LULU: Gracias, Otto.
Lulu vuelve a guiñarle el ojo a él. Otto suspira y, de repente, ver a Lulú tan provocativa, el hombre se deja llevar por sus instintos y junta sus labios con los de esa hermosa mujer. Es así que ambos se dejan llevar por la pasión y el deseo.
Al final, terminan el cama en donde comienzan a hacer el amor salvajemente.
++++++++++++++++++++
Mientras, en la casa de los Guerra en el humilde barrio “Las Barrancas”…
Maricaro [Rebecca Schaeffer] conversa con Doña Caridad [Ana Martín] en la cocina, esperando que se caliente la comida.
La radio sintoniza una balada romántica del grupo Los Bríos: “Y cuando leas un poema/ una frase con amor/ tu llanto no podrás contener/ por cada gota que derrames/ y en cada gota que te seques/ te acordarás de mí.” (“Yo sé que te acordarás”, intérprete Los Brios) La balada pone pensativa a Maricaro.
CARIDAD: Maricaro, ¿Puedes ver si la comida está lista?
MARICARO: ¿Eh? Si, claro, doña Caridad.
CARIDAD: ¿Te pasa algo, Maricaro? ¿Por qué estás distraída?
MARICARO: Estoy pensando en Luis Pablo… estoy preocupada por él…
CARIDAD: A mi también me preocupa mi hijo…
MARICARO: Pienso que va a sufrir mucho si no olvida a esa muchacha.
CARIDAD: Opino lo mismo. Por eso, le ruego a la Virgencita de Guadalupe que siempre lo ampare y lo haga recapacitar…
MARICARO: Eso esperamos… bueno, voy a ver si ya está lista la comida… permiso…
Caridad mira con ternura a Maricaro mientras va a probar la comida.
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Leonela y Ceniel llegan donde el Doctor. Ellas no se dan cuenta que Luis Pablo las ha seguido en su Taxi…
CENIEL: Bueno, ya estamos aquí, sobrina… ten paciencia…
LEONELA: Tengo miedo… tía… ¿Crees que estamos haciendo lo correcto?
CENIEL: Por supuesto que si… ánimo, Leonela…
LEONELA: Tía, no me gusta como me miran esas personas… como si fuera una persona incorrecta…
CENIEL: ¡Bah! ¡No le hagas caso! ¡Tranquilízate!
Ceniel se acerca a hablar a la enfermera… mientras Leonela baja la mirada y se asusta con las miradas de los otros pacientes…
CENIEL: Señorita, ¿Será que el Doctor podrá atendernos?
ENFERMERA: Por supuesto, pero, tiene que tomar asiento.
Leonela anda ida, asustada, por las miradas de las personas… ella siente que la acusan de cometer un crimen. Leonela delira con las miradas de las otras personas que se pierde de la presencia de su tía. Cuando en ese momento, en un pasadizo, se encuentra con Luis Pablo…
De pronto, la radio del consultorio sintoniza una clásica balada interpretada por el cantante Raphael: “Yo soy aquel que cada noche te persigue/ Yo soy aquel que por quererte ya no vive/ El que te espera, el que te sueña/ El que quisiera ser dueño de tu amor, de tu amor.”
LUIS PABLO: ¿Leonela? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estás enferma?
LEONELA: ¡Váyase! ¡Váyase! ¡Déjeme en paz!
Leonela huye por las escaleras.
LUIS PABLO: Por favor, Leonela, dime, ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estas enferma?
LEONELA: ¡¡¡He dicho que me deje en paz!!! ¿Por qué no me hace caso?
LUIS PABLO: No te portes así conmigo, por favor. Yo solo quiero que abras tu corazón.
LEONELA: ¡¡¡Yo lo odio, lo odio… y lo detesto!!!
Leonela baja las escaleras, asustada, pero, es cuando Luis Pablo logra darle alcance y la deja acorralada, sin salida…
LUIS PABLO: Por favor, Leonela, no me huyas… yo no quiero hacerte a daño… no le temas al amor… Leonela…
LEONELA: ¿Por qué no me deja en paz? ¡¡¡Cuántas veces tengo que decírselo!!! ¿Por qué me persigue? ¡¡¡Dejeme en paz!!!
LUIS PABLO: Porque te amo…
LEONELA: ¡¡¡Y yo lo odio, lo odio con todas mis fuerzas!!! ¡¡¡Lo odio!!!
LUIS PABLO:
Luis Pablo se tranquiliza y respira hondo.
LUIS PABLO: Está bien, si eso es lo que sientes… pues, te dejaré en paz… Leonela.
LEONELA: Me alegra que se haya dado cuenta…
LUIS PABLO: Pero, antes, hay algo que tengo que hacer…
Pero, en ese momento, agarra con todas sus fuerzas a esa hermosa mujer y la besa con desmedida pasión… y no quiere soltar besar a esa bella mujer… sin embargo, ella no se resiste al beso del hombre…
De pronto, ella reacciona… y se separa del hombre…
LEONELA: ¡¡¡Usted no aprender!!! Si me va a dejar tranquila, ¿Por qué me besó?
LUIS PABLO: Porque tu eres una caprichosa y que este, beso, es para que te sientas más humillada… ¡¡¡Jajajajajajaja!!!
Entonces, Leonela se llena de rencor y le da dos cachetadas al hombre… ¡¡¡PUAFFF!!! ¡¡¡PUAFFF!!!
LEONELA: ¡¡¡Bestia!!! ¡¡¡Usted es una bestia!!! ¡¡¡Las personas como usted nunca serán seres racionales!!! ¡¡¡Solo actúan salvajemente por instinto!!! ¡¡¡Usted es incapaz de amar a alguien… porque solo piensa en hacerle daño a gente decente como yo…!!!
LUIS PABLO: ¡¡¡Lárgate!!!
LEONELA: ¡¡¡Perfecto!!! ¡¡¡Me largaré de aquí!!!
Entonces, Leonela se retira pero, en un mal paso, cae por las escaleras. Luis Pablo exclama asustado:
“¡¡¡¡LEONELA!!!! ¡¡¡¡LEONELA!!!!”
Ella yace inconsciente. Luis Pablo corre a socorrerla.
+++++++++++
En la mansión Ferrari…
Ceniel llega asustada y se encuentra en la sala con Adela, Ricardo y Andrés…
ADELA: ¡¡¡Ceniel!!! ¿Qué está pasando?
CENIEL: Fui al Hospital con Leonela pero, de repente, ella no está… desapareció…
ANDRES: ¡¡¡No puede ser!!! ¡¡¡Mi princesa está perdida!!!
RICARDO: Quizás, alcancemos a buscarla en el Hospital… vamos allá… creo que todavía estamos a tiempo…
ADELA: ¡¡¡No hay tiempo que perder, vamos a buscar a mi hija!!!
Entonces, Ceniel, Adela, Andrés y Ricardo se suben al auto con dirección al Hospital.
Mientras tanto, Leonela yace inconsciente en un cuarto del hospital. Luis Pablo está sentado a su lado, mirándola con ternura, y le habla mientras sostiene su bella mano…
LUIS PABLO: Perdóname, Leonela… perdóname… yo solo quiero darte mi amor… te amo…
En ese momento, llega Andrés [Al Pacino] y sorprende a Luis Pablo tocando la mano de Leonela…
ANDRES: ¡¡¡Suelte usted a mi hija!!! ¡¡¡Bestia, animal!!!
CENIEL: Ya mucho daño le ha hecho a Leonela… ¡¡¡Lárguese de aquí!!!
LUIS PABLO: Yo amo a su hija…
ADELA: ¡¡¡Usted es incapaz de amar a alguien!!! ¡¡¡Largo de aquí!!!
Luis Pablo se retira del cuarto de Hospital, mientras que Adela, Ceniel, Andrés y Ricardo deciden observar a Leonela.
Al día siguiente….
Luis Pablo no se da por vencido y decide visitar a Leonela al Hospital. Se acerca a una enfermera. La enfermera mira al hombre y le hace un gesto coqueto…
ENFERMERA: Hola, guapo, ¿En qué puedo ayudarte?
LUIS PABLO: Quiero saber el estado de salud de una joven… Leonela Ferrari…
ENFERMERA: Ah, si, la chica que usted trajo… dejame ver en su historial… ¿dijo Leonela Ferrari, verdad?
LUIS PABLO: Así es. ¿Cómo está?
ENFERMERA: Bueno, vamos a ver…
La enfermera se dirige a buscar su archivo y revisa su estado clínico…
ENFERMERA: A ver… a ver… Leonela Ferrari… si, pues, según su historia clínica… ella está en perfecto estado de salud… y el bebé está se está formando normalmente…
LUIS PABLO: Perdón, ¿Usted dijo bebé?
ENFERMERA: Así es, la señorita Leonela Ferrari está embarazada… y lo bueno es que la caída no ha afectado en nada al bebé y el embarazo sigue su curso…
LUIS PABLO: ¡¡¡No puedo creerlo!!! ¡¡¡Leonela no me dijo nada!!!
ENFERMERA: Pues, ahora lo sabe usted…
Entonces, el taxista sube las escaleras con dirección de la habitación de la hermosa Leonela. Mientras, ella se está vistiendo para regresar a casa...
LUIS PABLO: ¡¡¡No puedo creerlo!!! ¿Por qué no me dijiste, Leonela? ¡¡¡Vamos a ser padres!!! ¡¡¡Qué felicidad!!!
La alegría de Luis Pablo contrasta con la expresión de terror de Leonela.
renzoch- Mensajes : 1982
Fecha de inscripción : 19/07/2011
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