AM Capitulo 18 "Cerca de la Muerte" [[ULTIMAS SEMANAS]]

Dylan miraba atónito lo que estaba pasando y vio como la bala salió de la pistola que salía de la mano de su propia madre, sorprendido, empezó a correr hacia abajo.

Octavio empezó a sangrar rápidamente por la boca, Marcia estaba llorando, y Dylan salió por la puerta.



-Dylan: Tío, Tío, Dios, que paso, Tío, ¿Qué hiciste?

-Marcia: Yo nada (asustada)

-Dylan: Por Dios, yo te vi, te vi darle un balazo.

-Marcia: Dylan, Dylan, fue un accidente.

-Dylan: ¡No! Lo hiciste con toda la intención, ¿Quién eres? Eres una bestia mama. (Llorando)

-Marcia: Bueno ¡Basta! No te permito que me hables así, mira mira vamos a hacer algo, llama a una ambulancia rápidamente, hay que salvar a tu tío.

Marcia no podía creer lo que había hecho, rápidamente Dylan corrió hacia dentro de su casa y tomo el teléfono para marcar a una ambulancia rápidamente, el padre Octavio seguía agonizando en la entrada de la casa.

Ana Lucia se encontraba en el comedor de su casa, tomando su desayuno muy tranquilamente. Cuando escucho sonar el celular y era un mensaje de Dylan, lo abrió rápidamente.



-Dylan: Siento mucho no poder verte hoy, mi Tío está en el hospital, espero lo entiendas, queriéndote siempre. Dy.

Ana Lucia corrió a la recamara de su mama y ahí se encontraba leyendo un libro frente a la ventana.



-Lucia: Hija, buenos días.

-Ana Lucia: Mama Dylan me mensajeo esta mañana.

-Lucia: ¿Cuál es la novedad? Eso hace siempre.

-Ana Lucia: Bueno esta vez, es por algo delicado.

-Lucia: ¿Le paso algo? ¿Está bien? (preocupada)

-Ana Lucia: El si está muy bien, quien no lo esta es su tío, su tío Octavio.

Lucia trago saliva.

La ambulancia había llegado hasta el lugar, Marcelo había salido de la ducha y no podía creer lo que había pasado.



-Marcelo: Pero ¿Cómo fue? ¿Qué paso?

-Marcia: Fue un accidente (llorando) después te explico, hay que salvar a mi hermano.

Marcia se subió a su automóvil, y se dirigió al Hospital detrás de la ambulancia. Marcelo subió para terminar de arreglarse y tomar su auto y salir al hospital.

-Dylan: Papa yo quiero ir contigo.

-Marcelo: Hijo, no lo creo, quédate con tu hermana, yo te mantendré al tanto de cómo está tu tío, además primero pasare a la oficina, a recoger algunos papeles.

-Dylan: No dejes de informarme, en un rato más, ahí estaré.

-Marcelo: Esta bien, pero por ahora quédate aquí en la casa.

-Dylan: Si papa.

Marcelo bajo las escaleras de manera apresurada y tomo las llaves de su auto, se subió al auto y arranco para salir muy rápido.

Dylan miraba por la puerta principal como su papa se alejaba y luego miro el charco de sangre. (Pensó: Que diablos mama, ¿se volvió loca o qué?)

Marcelo llego rápidamente a la oficina y se bajó de su auto, subió las escaleras rápidamente y ahí se encontraba Hugo su empleado que después de varias semanas había regresado de sus vacaciones.



-Hugo: Marcelo, me da mucho gusto verte.

-Marcelo: Hugo igual a mí.

-Hugo: ¿Cómo te va? Todo va muy bien ¿no?

-Marcelo: En parte si, ahorita tengo algunas cuestiones familiares muy delicadas y más, pero…

-Hugo: Sabes que cuentas conmigo.

-Marcelo: Lo sé, ¿pero dime tú como estas? ¿Qué haces aquí, cuando llegaste?

-Hugo: Ayer por la noche, no tuve tiempo para avisarte, llegue muy tarde y no quería cometer la imprudencia de despertarte si ya estuvieras dormido.

-Marcelo: No te preocupes.

-Hugo: En la mañana le marque a Susana y no me contesto, le llame a Paty y fue que me dijo lo que había ocurrido.

-Marcelo: Si lo sé es una terrible tragedia (angustiado) pero bueno, esperamos que todo salga bien.

-Hugo: Lo sé, me sorprendió ver su escritorio tan vacío, ¿paso algo?

-Marcelo: Muchas cosas, al parecer Susana nos estuvo robando mucho dinero, desviaba un porcentaje de las ganancias a una cuenta fantasma que ella puso a nombre de su madre Audorica… (Decepcionado)

-Hugo: No te lo creo… ¿de verdad?... espera, dijiste ¿a nombre de su madre?

-Marcelo: Si al parecer así lo estuvo haciendo desde hace mucho tiempo.

-Hugo: Eso es imposible Marcelo.

-Marcelo: ¿Por qué?

-Hugo: Porque la madre de Susana murió hace muchos años, y para que se cree una cuenta a nombre de una persona es muy necesaria la firma.

-Marcelo: ¿Qué dices? Bueno tal vez la hizo antes de que ella muriera.

-Hugo: Bueno eso podría ser, ¿Cuánto tiempo tiene esa cuenta de vigencia?

-Marcelo: La verdad no sé, Oliver no me dijo mucho, pero aproximadamente un año o año y medio.

-Hugo: Perdóname Marcelo, pero la madre de Susana falleció hace 5 años, Susana misma me lo comento, y hace 5 años Susana aún no estaba trabajando con nosotros.

La mirada de Marcelo se perdió completamente, no podía pensar en nada, su mente estaba en blanco.

-Marcelo: Estoy en shock, ¿Por qué entonces esa cuenta está a su nombre?

-Hugo: ¿Estás seguro?

-Marcelo: Completamente, el mismo Oliver… (Se quedó pensando) ¿Tú crees que Oliver…?

-Hugo: No lo sé, sería una gran traición, tienes el número de la cuenta fantasma, en este mismo momento te averiguo a nombre de quien esta.

-Marcelo: Yo no lo tengo, pero seguro esta entre sus papeles, ¿te encargarías de eso? Mi cuñado está en el hospital, solo vine por un caso y ahora mismo me voy al hospital.

-Hugo: Ve con cuidado, yo cuido aquí y en cuanto sepa algo de la cuenta, te lo hago saber.

-Marcelo: Muchísimas gracias Hugo, hasta luego, mil gracias.

Marcelo entro a su oficina y recogió los papeles que estaba buscando, salió con la misma rapidez y bajo el ascensor, cuando abrió las puertas del ascensor, se encontró con una mujer hermosa, con cabellos castaños largos, ojos color verdes, labios rojos como la sangre pura y un vestido pegado, que la hacían ver tan sexy.



-Marcelo: Elena (sorprendido)

En el Hospital.

Marcia había llegado con la ambulancia, al mismo hospital donde estaba Susana internada, ahí estaba Patricia y Leopoldo. Los médicos habían metido a terapia intensiva a Octavio, tenían que someterlo a una operación para que le pudieran extraer la bala.

Leopoldo miro a Marcia y la vio muy asustada, se acercó a platicar con ella.



-Leopoldo: ¿Pero cómo paso?

-Marcia: Bueno, pues fue un accidente.

-Leopoldo: Ay Marcia, no me vengas con estupideces, ¿tú lo hiciste? ¿Te atreviste a dispararle a tu propio hermano?

-Marcia: Él se lo busco, además, nos quería delatar Leo, yo no podía permitirlo.

-Leopoldo: ¡Pero te has vuelto loca! ¡Es tu hermano! ¡Eres una bestia! No te das cuenta, además de todo es cura, y si se llega a morir ya estuvo que te vas al infierno.

-Marcia: Pues lo siento pero es mejor que se muera, así ya no me veré amenazada, ya no le importa que Dylan se entere, quiere decirle todo, todo.

-Leopoldo: Pues ya ni modos, ha llegado la hora, tenemos que enfrentar todo lo que hemos hecho.

-Marcia: ¿Estas idiota? Jamás, no me puedo permitir perder a mi hijo, ni mucho menos a Marcelo, mi casa, todo el dinero, mis carros.

-Leopoldo: ¿Y qué piensas hacer? Porque lo que es un hecho es que va a despertar, y cuando lo haga, no dudes que abrirá la boca.

-Marcia: Pues aunque me cause mucho dolor hacerlo, lo voy a matar a la primera oportunidad que tenga.

Leopoldo se quedó con la boca abierta incapaz de pronunciar palabra alguna, estaba impactado.

La mujer era Elena Carrasco una mujer de alto porte, ejecutiva dueña de una empresa de calzados en Monterrey, NL, México.



-Elena: Hola Marcelo.

-Marcelo: Elena que gusto verte.

-Elena: El gusto es mío, aunque esta vez te vengo a ver por condiciones no muy agradables.

-Marcelo: Leí tu caso, estoy al tanto, claro urge que me platiques los detalles, todo lo que piensas que paso, para poder empezar a trabajar.

-Elena: Claro que sí, para eso estoy aquí, viaje desde Monterrey hoy mismo, y lo primero que pensé en hacer, es venir a verte.

-Marcelo: Eh, bueno te quiero decir que no me agarras en el mejor momento, pero que pues claramente trabajaremos muy bien.

-Elena: Que bueno, ¿comemos juntos?

-Marcelo: Te repito que no es buen momento, tengo que estar en el hospital, mi cuñado está muy delicado, así que tenemos que dejarlo para un día cercano.

-Elena: Esta bien, que se recupere tu cuñado, me encanta que te preocupes mucho por tu familia (seductora) me estoy quedando en el Hotel Plaza con mi hermanita, ahí puedes encontrarme, de todos modos este en mi teléfono (le entrega una tarjeta) y pues estamos en contacto (le guiña el ojo) por cierto salúdame a Marcia, dile que me encantaría verla (sonríe).

Ana Lucia se encontraba con Dylan en la casa de su casa.



-Ana Lucia: Aun no puedo creer, que se encuentre asi tu tio.

-Dylan: Ni yo, segun fue un accidente.

-Ana Lucia. ¿Y aun no sabes nada de el?

-Dylan: No, mi papa quedo en avisarme, pero ya paso algo de tiempito y el aun no me habla, no sé qué está pasando, todo esta tan raro, que mi mama no te quiera, quería mandar a mi hermanita a un internado, y ahora que... no sé qué pensar. Pero no quiero que le pase nada.

-Ana Lucia: Te entiendo, si quieres vamos al hospital, digo no te hace bien no saber nada de él, solo te estas preocupando mucho.

-Dylan: ¿Me acompañarías?

-Ana Lucia: Claro, es más, mi mama podría llevarnos, déjame le marco.

Ana Lucia saco el celular del bolso y tecleo el número de su mama.

En El Hospital.

El doctor salió para informar datos de Octavio.



-Doctor: Familiares del Padre Octavio.

Marcia se apresuró a alzar la mano.

-Marcia: Yo doctor, yo, ¿Cómo está mi hermano?

-Doctor: Afortunadamente muy bien, aguanto la operación, está fuera de peligro, pero debe de reposar, además sigue sedado, en unas cuantas horas que despierte podrán pasar a verlo.

-Marcia: ¿Y en que habitación esta?

-Doctor: En la 42-A yo mismo la llevare apenas pueda pasar a verlo.

-Marcia: Muchísimas gracias.

El doctor se retiró y Marcia se quedó a solas con Leopoldo.



-Leopoldo: ¿Qué piensas hacer? (asustado)

-Marcia: Pues que más, matarlo antes que despierte. (Dijo macabra)

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NO TE PIERDAS EL CAPITULO 19 DONDE HABRAN IMPACTANTES REVELACIONES

Marcia podria empezar a caer en un pozo sin fondo
-Marcia: !No! Marcelo no le creas nada, hermanito por favor (llorando)
-Marcelo:!Bueno basta! ¿que pasa? (curioso)
-Octavio: Marcelo lo siento mucho, pero Marcia te engaña...

Marcelo descubrira al verdadero ladron de la empresa
-Marcelo: Dime Hugo, ¿la cuenta esta a nombre de la mama de susana?
-Hugo: No, lo siento Marcelo pero te estan viendo la cara.
-Marcelo: Dime, ¿quien? (desesperado)

Por fin la verdad saldra a la luz
-Marcia: !Ya no me importa! (llorando) Dile Octavio, Dylan igual merece saber tu verdad.
-Octavio: !Callate! !Callate Marcia!
-Dylan: ¿Que? ¿Que pasa?
-Marcia: !No! No me callare, porque tu tampoco lo hiciste, dile quien es su verdadero padre, anda dicelo hermanito.

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Gracias por comentar en las últimos capítulos

de nada

No no no pero si el mismísimo demonio se asustaría con Marcia, mira que en vez de arrepentirse querer matar a su propio hermano y siendo cura y solo por no perder todo el dinero que tiene    

Ojalá lleguen pronto al hospital Marcelo y Dylan para impedir que Marcia mate a Octavio o el mismo Leopoldo se lo impida, lo ideal sería que la agarraran infraganti cuando tratara de matarlo,pero tiene una suerte...

Que bueno que Hugo ya hizo a Marcelo que sospeche de Oliver, pobre creo que el mismo día Marcelo tendrá dos decepciones, la de su amigo y la de su esposa.