AM Capitulo 20 "El Mayor Sufrimiento" [[ULTIMAS SEMANAS]]

Dylan tenía los ojos desorbitados, había caído en un estado de shock, sus sentidos estaban perdidos, no podía creer lo que había escuchado, fue como si una tonelada de problemas hubiera caído sobre el aplastando cada célula de su cuerpo, Marcia se encontraba de pie llorando, destrozada su cadena de mentiras había acabado, nada podía hacer esta vez, Octavio miraba atento la próxima reacción de Dylan ansioso por saber que pasaría mientras Marcelo lo miro con mucha lastima, fue cuando quiso abrazarlo cuando el reacciono.



-Dylan: ¡No! ¡No te creo! (lloraba) ¡No es verdad! ¡Estas mintiendo como todo lo que has inventado! ¿Verdad papa? (miro a Marcelo)

Marcelo no pudo contestar nada, era como su un nudo en la garganta le impidiera hablar.

-Dylan: ¿Verdad papa? (repitió gritando) Tío, Tío, ¡Tu dime! ¿Es mentira verdad?

-Octavio: Hijo yo…

-Dylan: ¡¡No me llames así!! No soy tu hijo, soy tu sobrino, ¡Papa! ¡Dime que no es verdad! (desesperado)

-Marcelo: Lo siento hijo.

-Dylan: ¡No! ¡No lo sientes! Ninguno de ustedes lo siento (rencoroso) ¡Me engañaron! ¡Me hicieron creer una mentira tanto tiempo!

-Marcelo: Perdón Dylan…

-Dylan: ¡No! Lo que me hicieron no tiene perdón, y lo que tu (dirigiéndose a Octavio) menos, eres un maldito desgraciado, ¿Cómo me dabas los consejos? ¿Cómo? ¡Sabiendo que ella es mí hermana! ¡Cómo podía hablar de Lucia tan tranquilo! (reclamando)

-Octavio: Hijo… yo.

-Dylan: ¡No soy tu hijo!

-Marcia: Dylan…

-Dylan: Tú ni me hables, ¡Eres tan mala! ¡Tan mentirosa! Todos son una bola de traidores (llorando hecho trizas) Los odio, ¡Los odio!

Dylan salió de la habitación llorando, totalmente deshecho, llego hasta la sala de espera donde no se detuvo a mirar a Ana Lucia, siguió su camino, Ana Lucia se alarmo por ver a Dylan tan mal y lo siguió hasta que logro alcanzarlo en el estacionamiento.



-Ana Lucia: ¿Qué tienes? Dylan (lo abrazo)

-Dylan: Lucí, llévame a otro lugar.

-Ana Lucia: Claro, ¿pero qué paso?

-Dylan: ¡Estoy muerto Ana! ¡Muerto!

-Ana Lucia: (alarmada) No hables así, por el amor de Dios, tranquilízate, dime ¿Qué paso?

-Dylan: Mis… papas (apenas podía hablar) no son mis papas… ¡mis padres son mi tío y tu mama!

Ana Lucia se quedó sin palabras al escuchar lo que Dylan acababa de decir.

-Ana Lucia: Ah ya te dijeron…

-Dylan: (extrañado) ¿Cómo? Tu sabias.

-Ana Lucia: Mira Dylan… yo… me entere hace poco.

-Dylan: ¡Y no me dijiste! (enojado) ¿Por qué? No te das cuenta, ¡somos hermanos!

-Ana Lucia: No, tranquilo, déjame explicarte.

-Dylan: ¡No! ¡No me expliques nada! Eres tan mala como todos ellos, déjame en paz.

Dylan siguió su camino sin Ana Lucia, ella llorando miraba como se alejaba.

Marcia quiso correr detrás de Dylan, pero Marcelo la detuvo.



-Marcia: ¡Suéltame! ¡Quiero ver a mi hijo!

-Marcelo: ¿Para qué? Si tu provocaste todo esto, además tenemos muchas cosas de que hablar.

-Marcia: Lo hice porque mi hermano dijo todo lo que dijo.

-Marcelo: ¡Pero aquí estaba de por medio Dylan! Y no vas a ir a seguir haciéndole daño.

-Marcia. ¿Pero qué va a hacer?

-Marcelo: Desahogarse, mientras tanto tu y yo vamos a hablar.

Marcia miro a los ojos a Marcelo, y por fin después de tanto tiempo vio a un Marcelo que no conocía, furioso, autoritario, serio, rabioso y sin un poco de compasión.

Marcelo tomo del brazo a Marcia y la fue forzando a salir. Al mismo tiempo Leopoldo salió de la habitación con un rostro muy demacrado, Marcelo no había hablado mucho con él, le dolía mucho más la traición de su mujer, Octavio se puso de pie y se arrancó la aguja con la que estaba canalizado. Empezó a caminar por el pasillo, varias enfermeras lo quisieron detener pero no les hizo caso, bajo las escaleras rápidamente y cuando llego a la entrada se encontró con Lucia Cornielle quien lo miro con unos ojos llenos de ternura, de compasión, de humildad, como si con tan solo la mirada le perdonara el pasado, un pasado tan terrible que marco mucho de su vida, Octavio al mismo tiempo le ofreció una mirada tierna, dulce, de arrepentimiento, en donde expresa cuanto sentía lo que había hecho, enseguida Lucia corrió a auxiliarlo.



-Lucia: ¿Qué haces? (asombrada) Octavio estas delicado, por Dios.

-Octavio: Lucia, no hay tiempo, tienes que ayudar a Dylan.

-Lucia. ¿Por qué? ¿Qué paso?

-Octavio: ¡Marcia le dijo todo! ¡Marcia le confeso la verdad! ¡Dylan ya sabe que nosotros somos sus padres! Y salió corriendo sin rumbo, me da miedo que haga alguna tontería o le pase algo.

-Lucia: No puede ser (incrédula) ¿pero qué ha pasado con Marcia? ¡Está loca! Por favor tranquilo, primero tranquilízate y regresa a tu cuarto, seguro Dylan esta con mi hija y ella no dejara que nada malo le pase.

En ese momento Ana Lucia llego como una sopa de lágrimas hasta donde estaba su madre y Octavio.

-Lucia: Hija ¿Qué paso?

-Ana Lucia: Hay mama, es Dylan (llorando)

-Octavio. ¿Le paso algo?

-Ana Lucia: No sé, no me quiere ver (triste) me dejo claro, que no me quiere volver a ver.

-Lucia: ¿pero por qué?

-Ana Lucia: Se enteró que yo sabía todo, pero mama a ti te consta que yo me entere hace muy poco (llorando)

-Lucia: Hija tranquila…

-Ana Lucia: Mama… estaba muy mal, estaba como en shock, tengo mucho miedo por él, mama hay que encontrarlo.

-Octavio: Por favor Lucia (suplicando)

-Lucia. Claro que sí, pero por favor, sube a tu habitación.

-Octavio: ¡No! ¡Yo quiero ir!

-Lucia: Claro que no, estas muy delicado, por favor sube, sube a tu habitación.

En eso el Doctor en piso, fue por Octavio y lo hizo subir.

-Lucia: Hija, vamos hay que buscarlo hasta por debajo de las piedras (decidida) es momento de recuperar a mi hijo.

Marcia y Marcelo se encontraban en su casa ya después de haber conducido ahí en un absoluto silencio. Marcia seguía llorando desconsolada, mientras Marcelo parecía muy furioso.



-Marcia: ¿Qué no te preocupa Dylan?

-Marcelo: Me preocupa más seguir con alguien como tú, Dylan está bien, necesita tiempo, espacio, comprensión, ¡te volviste loca! Le destruiste la vida.

-Marcia: ¡Ya te dije porque lo hice! Mi hermano quería jugar, pues a ver qué tal le va con eso.

-Marcelo: ¡Eres una mierda de persona! (gritando) en este mismo instante, quiero que me digas todo, ¿desde cuándo me estás viendo la cara? ¿Desde cuándo te acuestas con Leopoldo?

-Marcia: Amor yo…

-Marcelo: ¡Déjame de decir amor! ¡Y habla con la verdad!

-Marcia: Esta bien… Leopoldo y yo nos entendemos desde que me regalaste mi despacho. (Sínica)

-Marcelo: ¿Qué? ¡Tiene 7 u 8 años! (sorprendido) ¿Quién eres? ¡Maldita sea!

-Marcia: Lo siento Marcelo, pero si tú me das una oportunidad…

-Marcelo: ¿Qué? (Ríe) ¿crees que soy tu juguete? Me dan ganas de (levanto su mano y enseguida la bajo) ¡eres una golfa! Engañarme tanto tiempo… de verdad que fui estúpido, ¿y Lyly? ¿Es mi hija?

-Marcia: Claro que sí, tú la criaste… tu

-Marcelo: ¡No te hagas la que no sabes! (grito más fuerte) ¿es mi hija biológica?

-Marcia: Marcelo eso no importa…

-Marcelo: ¡Claro que sí! (interrumpiéndola) ¿es mi hija o no? ¡Dímelo!

-Marcia: ¡No, no lo es! (grito) ¿contento?

-Marcelo: (respiro hondo) Saca tus malditas cosas de aquí y vete de este lugar. ¡Lárgate de mi casa!

-Marcia: Pues lo siento pero también es mi casa…

-Marcelo: ¡No! (grito interrumpiéndola) ¡Es mi casa! Tú eras una pobre sirvienta cuando te recogí, una maldita chacha, no tenías nada y yo te di todo, ¡maldita! Te di todo (desconsolado) ¡así que vete! ¡Lárgate de una vez! ¡Lar-ga-te!

Marcelo empezó a tirar toda la ropa de Marcia por la ventana, Marcia empezó a enloquecer.

-Marcia: ¡Basta! ¡Marcelo basta! (lo agarro para detenerlo)

-Marcelo: ¡Entonces lárgate! ¡Vete de mi casa, zorra!

-Marcia: ¡Esta bien! Pero Lyly se viene conmigo.

-Marcelo: No, tú no te llevas nada, y si lo haces podemos pelear en una corte, recuerda que soy abogado, y aunque la ley me favorecería a mí, conozco a la mayoría de jueces y todos estarían a mi favor, así que te largas sin nada de esta casa o te juro que te meto a la cárcel.

-Marcia: Esta bien, pero te prometo, que esto no se va a quedar así, te lo prometo.

Marcia amenazante bajo corriendo las escaleras y tomo las llaves de su auto y arranco rápidamente. Mientras que Marcelo tomo su teléfono rápidamente y le hablo a Hugo.



-Marcelo: Hugo necesito un gran favor, no preguntes pero necesito que canceles las tarjetas y cuentas de Marcia, ah y por favor encárgate de que cierren el negocio, que no pueda entrar.

-Hugo: Enseguida Marcelo.

-Marcelo: Gracias, no quiero que mi mujer tenga absolutamente nada, !Nada!

En el Hospital.



-Patricia: ¿Pero qué paso? ¿Qué tanto paso ahí adentro Leopoldo?

-Leopoldo: Marcelo descubrió toda la verdad, ya sabe que yo y Marcia éramos amantes y que Lyly no es su hija sino mía.

-Patricia: ¡Válgame Dios! (asustada) pobre Marcelo, debe estar deshecho.

-Leopoldo: No tienes idea de cuánto, yo me siento tan culpable, él no lo merecía.

-Patricia: Pues con toda razón te sientes así, porque déjame decirte que todo lo hiciste tú y esa mujer.

-Leopoldo: Lo sé, ojala pudiera retroceder el tiempo y nunca haber conocido a esa familia, ni mucho menos a la zorra de Marcia.

-Patricia: Esa mujer es toda una fichita, pero ¿y el hijo? Salió hecho un desastre, por un momento pensé que su tío…

-Leopoldo: No, no, gracias a Dios el padrecito está muy bien, eso fue lo peor, la misma Marcia le dijo a Dylan que él no es su hijo ni de Marcelo.

-Patricia: ¿Pero cómo? ¿Él también es tuyo?

-Leopoldo: No, como crees, el padre Octavio cuando era joven (susurrando) al parecer abuso de una mujer, no sé si la conoces pero se llama Lucia, bueno resulta que abuso de ella y de ahí nació Dylan, claro como quisieron taparle el ojo al macho, el hijo se quedó con Marcelo y Marcia que ya estaban casados.

-Patricia: No bueno, ¡qué familia! Ya me imagino, mi pobre Marcelo ha de estar destrozado, pero al menos ya se alejó de esa arpía mentirosa y sucia.

-Leopoldo: Eso sí, lo único bueno que salió de todo esto, es que todos nos libramos de esa mujer, ahora falta ver que hace en contra.

-Patricia: ¿Cómo? ¿Tú crees que pueda hacer algo en contra?

-Leopoldo: ¿bromeas? Puede matarnos a todos, ¡está loca!

Patricia miro preocupada a Leopoldo que tenía un semblante muy triste y abrumado.

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¿HASTA DONDE LLEGARA LA MALDAD DE MARCIA, DESCUBRELO EN EL PROXIMO CAPITULO, AMOR MALDITO ESTA A PUNTO DE CULMINAR

Muy buen capitulo n.n, Leopoldo tiene razón Marcia es capaz de cualquier cosa, hasta Paty corre peligro con esa mujer, Marcelo no tendría que haberla dejado ir si no encerrarla en la cárcel, pobre Dylan espero que lo encuentren y que pueda entender como fueron las cosas.

Seria bueno que Marcelo perdonara a Leo, ya se que lo engaño con su mujer pero se nota que esta arrepentido.

Paty se a vuelto algo posesiva con eso de "mi Marcelo", pero se ve que lo quiere y arrían una gran pareja, claro si Marcia no los mata primero.

Síguela pronto

Muchas gracias por comentar, si pues se le cayó todo a Marcia pero viene lo más fuerte para ella tiene que pagar y pues no se quedara así nomás.

Pues paty lo dice como de manera tierna porque ya quiere que marcelo sea de ella jajaja

Y pues ojalá marcelo lo perdone pero si es muy difícil para el, los dos le vieron la cara mucho tiempo.

Muchas gracias por seguirla, espera hoy el capítulo 21

AMOR NALDITO ESTA EN LA RECTA FINAL

Pero como? Si Octavio es párroco jaja habría que quitarse la sotana primero a ver si se atreve,

Marcia es una maldita y no se quedara de brazos cruzados :S

Gracias por leer Joana. Saludos

eso solamente es una tapadera

jajaja en eso si tienes razon xD

Pero que cínica es Marcia, que bueno que Marcelo no dejó que se llevara a la niña.

Todos deben cuidarse aún más que antes porque esa mujer ahora sí que está bien loca y al ser descubierta pues ya no tiene nada que perder y puede matar a todos.